Marinette lanzó otro pañuelo al suelo y tomó uno limpio, sorprendiéndole la cantidad de lágrimas que había derramado en esas semanas.

Instintivamente, echo una mirada a la almohada a su lado y por supuesto, estaba vacía, como lo estaría de ahora en adelante.

Aún recordaba el calor que desprendía, el sentimiento que la abrigaba cuando él la abrazaba, el aroma que dejaba impregnado y hasta sus ronquidos. Lo extrañaba todo, pero tenía que aceptar su realidad.

Todo había acabado.

En ese instante, un gruñido en su estómago hizo que dejara atrás las ensoñaciones pero volvió a ignorar la petición de su cuerpo aunque cada vez se le hacía más difícil olvidar su hambre, pero decidió seguir hurgando en sus recuerdos. En los felices momentos que pasó al lado de Adrien Agreste.

Empezando por su primer beso, ese primer beso que ocurrió algunos años luego de conocerse pero vaya que la espera había valido la pena.

Recordó como la había sostenido bajo la lluvia cuando por fin había aceptado sus sentimientos hacia ella, demostrándolo con el más dulce y tierno beso. ¡Estaban tan enamorados!

Habían decidido afrontar todos los problemas que se les llegarán a presentar con tal de vivir un amor pleno dejando atrás los prejuicios y críticas de la gente, incluyendo a Gabriel Agreste.

Había costado un poco de trabajo al principio pero lo habían logrado, su relación parecía más fuerte que nunca con esas citas casuales que lograban tener a pesar de los horarios tan ajustados que ambos tenían; o cuando salían a sus caminatas nocturnas, donde les encantaba observar las calles de la hermosa París tomados de la mano y tener esas charlas profundas en donde habrían su corazón.

Muy pronto, Adrien se convirtió en su refugio donde no tenía que fingir y era simplemente ella.

Rebobinó cada ocasión, sintiendo como la tibieza de sus lágrimas acariciaba sus mejillas de nuevo.

Lloró porque ahí empezaba la peor parte, la que más la hería, la razón de su tristeza. El momento en el que su relación perfecta empezó a cambiar.

La llegada de la chica nueva a la clase de esgrima de él, Kagami. Lo peor era que Marinette no la odiaba, al contrario.

Cuando el chico se la presentó, ella se había portado tan agradable y segura de sí misma que era de esperarse que se hicieran amigas. Seguido salían a divertirse y muchas de esas veces, Adrien las acompañaba. Ellos se llevaban bastante bien, parecían tener tantas cosas en común, tantas que por más que lo tratara de evitar la peliazul, los celos no tardaron en aparecer.

¿Y como no los tendría? Si Kagami era hermosa, valiente y audaz, mientras ella era un manojo de inseguridades (los cuales comenzaron a traspasar cada vez más sus pensamientos, adueñándose cada vez más de ellos)

Acordarse de eso solo la hería, pero quería vivirlo de nuevo aunque esta vez decidiendo que sería la última ocasión que lo haría. Por su propio bien.

Cada que estaba con ellos, no dejaba de prestar atención a las palabras que ellos compartían y como reaccionaba ella en respuesta. Claro que Marinette hubiera dejado pasar todas sus interacciones si no hubiera visto como la mirada de Adrien brillaba un poco más cada que la hacía reír.

Cuando menos se dio cuenta, las cosas ya habían cambiado: sus pláticas nocturnas se volvieron silenciosas por no decir incómodas; los "compromisos" crecían y ya no tenían tiempo para salir. Los mensajes se dejaban de contestar.

Ella seguía añorando los momentos con él pero Adrien ya no parecía tan entusiasmado.

Aún así siguió intentando. Eso parecía ser un simple tropiezo en su relación o solo un reflejo de todos los problemas que el rubio traía en mente y no iba a dejar que eso arruinara su hermosa relación.

Marinette nunca desistió, a pesar de los gestos despectivos que su novio le daba cada que se inclinaba para besarlo o proponía salir o sus forzadas escusas que le decía para esquivar sus citas.

Pero pasó esas cosas desapercibido hasta que un día vio lo que en verdad le estaba ocurriendo.

Marinette lo quería sorprender en su clase de esgrima para invitarlo a un picnic, el cual se había pasado todo un día guisando sus platillos favoritos, así que fue allí cuando terminó su entrenamiento y cuando comenzó a acercarse para saludarlo, él sujetó a Kagami por la cintura y la besó.

Por un eterno segundo, se quedó a observar la traición, esperando el momento en el que Adrien se arrepintiera de sus actos, pero nunca llegó. Más bien apreció cuando la chica se soltó del beso y se echó a correr, al igual que Marinette.

Lo peor fue que él nunca la busco cuando se ausentó días después a la escuela ni intento llamarla al enterarse el motivo de su desaparición. Ella fue la que tuvo que ir a su casa a pedir una explicación aunque eso le doliera más.

Sabes que ya no era lo mismo. Acéptalo y sigue con tu vida como yo lo haré con la mía —le dijo sin si quiera mirarla a los ojos ni dignarse a detener su práctica de piano.

Ese fue el acabos. En un segundo Adrien había destruido lo poco que quedaba entre ellos.

Ella había bajado sus defensas con él creyendo que estaba segura a su lado sin saber qué él mismo la destrozaría.

Esos recuerdos todavía se sentían frescos en su memoria pero sabía que estas eran las consecuencias de amar con cada parte de tu ser a una persona y llegaría el día que todo ese dolor pasaría a ser solo un recuerdo de su primer amor.

Su primer amor libre, cálido y despreocupado, en donde fue feliz hasta que ya no lo fue más. El que se convirtió en su calvario y la seguía lastimando hasta lo más profundo de su alma.

Esas eran las consecuencias de amarlo.

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Hola, he andado un poco desaparecida por aquí pero es que la escuela me trae vuelta loca y les dejo un poco de Adrinette del triste jajaja

Y hablando de Adrinette, Manu y Viper Couffaine, por suerte creo que ya empiezan a desarrollar un poco más natural el ship en la 4ta temporada... la verdad es que si ya hicieron lo que hicieron con el Lukanette por lo menos que desarrollen más el otro jjaja ya no nos queda de otra más que leer fanfics para sanarnos.

Lamentablemente hay unos OS que yo ya tengo escritos y al pasarlos aquí los voy corrigiendo entonces todavía me quedan algunos que no inicio y de ahí puedo inspirarme de diferentes ships... pero no son muchos los sobrantes aunque espero en alguno darles gusto :(

Y Mu Bug Moon, no te preocupes jaja a veces la plataforma se aloca pero que bueno que te gustó tanto el capítulo, como mencioné arriba hay algunos escritos y no todos son lukanette, pero procuraré hacer más de esos porque es bellísimo.

Gracias por la espera y por leer :)