Capitulo 7
- Todo esta listo para nuestra llegada a Japón – Karl Winer hablaba por teléfono con el padre de Alan – Espero que sea puntual, el avión sale a las siete y los demás ya confirmaron su asistencia -
- Ahí estaré puntual – dijo este un tanto desalentado por tener que presenciar todo el suceso – Ya le encargue a mi hijo Charles que atienda todos las negociaciones que tenemos pendientes y sé encargué del Concilio hasta nuestra llegada -
- Me parece perfecto – dijo Karl – pero ahora te dejo; tengo que terminar algunas cosas que debo hacer antes de irme -
- Nos veremos en el aeropuerto mañana – este colgó el teléfono y sé sentó en un amplio sillón de respaldar alto que estaba junto a la chimenea – Quisiera saber como acabara todo esto – repuso mirando fijamente un retrato que estaba encima de la chimenea y en donde se observaba a un joven cabalgando en un hermoso corcel blanco, pero sus pensamientos fueron interrumpido por el breve sonido de la puerta – Adelante
- Disculpe señor pero lo busca un Caballero – dijo el mayordomo
- Pues yo no espero nadie – repuso este algo confundido – Te dijo quien era -
- No señor solo dijo que era muy importante – respondió este
- Que pase – repuso levantándose de su asiento para ver entrar aun hombre de aproximadamente sesenta años con rasgos japoneses – Por favor tome asiento – dijo este señalándole una silla al lado del escritorio
- Perdone que venga de esta manera señor Manchester ya sé que no me conoce, pero yo si ha usted y a su hijo -
- Pero dice usted que nos conoce – su mirada se poso en aquel hombre con interés – Y de que es eso tan importante que debemos hablar -
- Hace algunos años habían cuatro templos antiguos donde se practicaba por generaciones el culto de la buena fortuna y la adivinanza yo vivía en unos de ellos; el más importante de todos y el que cuidaba la reliquia familiar una valiosa gemas, pero inesperadamente unos hechiceros malvados se enteraron de esto matando al monje principal y destruyendo el templo en su totalidad fui el único sobreviviente y escape con la gema al templo mas alejado, el de Osaka pero después de dos años de tranquilidad un inesperado terremoto hizo que abandonáramos nuestro hogar, ya que este había quedado en ruinas-
- Y que tiene que ver mi hijo y yo en eso – dijo el señor Manchester ya algo enojado
- No se enfade mi buen hombre – respondió el anciano – ya que lo que se encontraba en esos templos es por lo que su hijo y joven Shaoran pelearan -
- Que es exactamente lo que sabe – se exaspero el hombre
- Lo que yo deseo es que esta batalla sin sentido se cancele – dijo el anciano poniéndose de pie – Realmente no sabe a lo que se enfrentarán, nosotros como cuidadores del templo sabíamos la verdad que hay se escondía y no permitimos muchas intromisiones cuando vivíamos allí, pero como el templo fue destruido por aquel terremoto no creímos necesario cuidar más de él ya que no creíamos que nadie buscaría entre escombros -
- Por Dios hábleme claro – Jhon Manchester era un hombre de poca paciencia, pero este anciano le provocaba algo más que temor – Quiere decirme que era esa reliquia familiar o gema como usted le dice –
- La esmeralda celestial – dijo el anciano sin más titubeos – Aquella piedra que perteneció a la hermosa hechicera Atsuki quien sé decía tenia el tercer poder -
Jhon Manchester estaba absolutamente sorprendido por las palabras de aquel anciano – Si sabe que deseo la gema para saber quien es la persona que posee ese poder, porque me dice tan a la ligera su ubicación –
- Porque la gema ya a sido hallada y ahora está en poder del Concilio de Hechiceros de Oriente y esta en las manos de su verdadera dueña -
- No puedo creer lo que me dice – se sentó de un golpe sobre el asiento – Es por eso que me dice que este combate es absurdo que ellos ya tienen ganada esta batalla -
- Solo he venido ha prevenir que se derrame más sangre, porque el futuro ya esta dicho – dijo este a unos cuantos paso de la puerta - la hermosa Hechicera ha reencarnado para estar con su verdadero amor –
- Espere – dijo este tratando de detener al anciano pero cuando salió de su despacho ya el misterioso hombre había desaparecido -
- "¡Que rayos fue todo eso!" – dijo Manchester tratando coordinar todo cuanto había escuchado – "¡Entonces mi hijo está en grave peligro!" – este se devolvió a su asiento sin saber que hacer, pero trato serenarse para asimilar las palabras del anciano – ¿Qué me trato de decir con que la hechicera había reencarnado para estar con su verdadero amor? y aquello de que la gema estaba en las manos de su verdadera dueña-
Había despertado algo cansado ya que no había podido conciliar el sueño en toda la noche – Ya son las ocho debo levantarme – se dijo mientras se dirigía hacia el baño cuando escucho que alguien tocaba a su puerta – Adelante –
- Buenos días amigo como estuvo la cena – pregunto el chico un poco desconcertado al ver la cara de soñoliento de su amigo – Parece que te hubieras dado a la fuga anoche -
- Es que no pude dormir bien, eso es todo – dijo este mirándose al espejo que estaba a unos cuantos pasos de él – Y a donde vas -
- Tengo que hacer un par de llamadas temprano, pero estaré de vuelta en la tarde – Alan iba a retirarse pero se detuvo a unos pasos de cerrar la puerta – Eriol sé que no te gusta que hable de esto pero deseo hablar con Sakura y para eso quiero que le digas que la esperare en el café que esta cerca de la universidad para el almuerzo
- Alan no quiero problemas – dijo este molesto – Ya he te he dicho que Sakura no te aceptara –
- Vamos solo será unas cuantas palabras y te prometo que si ella me dice que esta enamorada locamente del joven Shaoran y que yo no tengo ninguna oportunidad no la molestare más -
- Bien si lo que necesitas, es que ella te lo diga personalmente le diré tu mensaje -
- Gracias Eriol – dijo terminando de cerrara la puerta – Prometo cumplir mi promesa- este camino por el amplio pasillo pensando en lo que le diría a esa hermosa chica de ojos verde que le había robado el corazón cuando tropezó con alguien – Lo siento -
- No te preocupes Alan – dijo cortésmente la chica - Veo que está algo distraído esta mañana -
- Es que tengo que arreglar algunos papeles de la universidad y creo que no los traje completos – dijo tratando de hacer creíble su respuesta – Llamaré a mi padre para que me los envíe -
- Pero puede hacer su llamada desde aquí – dijo esta – ya sabe que eres mi invitado -
- Muchas gracias pero necesito hacer otras diligencias así que la haré más tarde – dijo este volteándose para bajar las escaleras – Que pase buen día señorita Tomoyo-
- Usted también – dijo en contestación viendo como el chico salía por la puerta principal de la casa ya que se veía desde lo alto de la escalera– Aún no puedo creer que ni él mismo sepa lo que va a suceder-
- Buenos días Tomoyo – se oyó la voz alegre de Nakuru – Te vi hablando con Alan y aún no puedo creer que él pueda llegar a ser nuestro posible enemigo-
- Yo tampoco Nakuru – dijo con pesar – Después de todo no lo veo un chico malo -
- Te soy sincera Alan y Eriol se han criado juntos desde niños y por lo que lo conozco se que es un joven responsable y de pensamientos fuertes, creo que por ser tan joven muchos pensaron que no podría con el cargo que ahora ocupa pero el les ha demostrado que no es así, se que nunca haría nada para dañar a Eriol pero no se de los demás -
- Sabes esa manera de describir a Alan es como si estuviéramos hablando de Shaoran ya que el también tuvo muchos problemas por ser muy joven para el cargo pero su empeño y dedicación han hecho que los más viejos sabios del Concilio lo respeten y lo hayan aceptado -
- Tienes razón – se detuvo a pensar la chica – Es como si ambos hubieran vivido vidas iguales que extraño no -
- Me pregunto si… - Tomoyo se detuvo antes de decir lo que pensaba, no era apropiado decir cosas de las cuales no tenía nada en concreto
- Que Tomoyo – pregunto Nakuru ante el silencio de la muchacha
- Olvídalo – dijo – Has visto a Eriol -
- Creo que todavía sigue en su habitación – repuso con una sonrisa pícara – Acaso le harás una visita -
La chica se puso colorada – Solo quiero conversar Nakuru es mejor que bajes ha desayunar ya di la orden de que lo sirvieran –
Nakuru bajo las escaleras con una sonrisa mientras Tomoyo se dirigía a la habitación de su novio, se detuvo ante la puerta y dio leve toque
Adelante – se escucho la voz del joven
- Hola amor – dijo acercándose a él para darle un beso en la mejilla – Dormiste bien-
- Más o menos – le contesto – Y Nakuru y Kaho - pregunto
- Nakuru bajo hace un momento a desayunar y la señorita Misuki no la he visto esta mañana -
- Quisiera que me acompañaras a buscar el libro que pedí que me enviaran al correo – repuso acercándose a ella y tomándola por la cintura -
- Será todo un placer pero antes quiero hablar algo contigo –ella rodea con sus brazos su cuello –Hay algo que me quieras decir con respecto a Alan -
Él la miró detenidamente antes de contestar – No sé a que te refieres –
- Sabes de lo que te habló – dijo ella sosteniéndole la mirada – Nakuru y yo estuvimos conversando y note que hay cierta similitud en la vida de Alan como la de Shaoran – ella aferró sus brazos mas a su cuello para que él no huyera – Ambos son jóvenes en sus puestos de Jefe de Concilio, ambos tuvieron problemas por eso y ambos se ganaron el respeto para ser aceptados dentro de sus organizaciones lo que me hace suponer que ambos están enamorados de la misma mujer o me equivoco-
Eriol estaba sorprendido por la capacidad de deducción de su novia y creo que en esos momentos no era capaz de mentirle – Esta bien tú ganas – dijo suspirando – Alan se ha enamorado de Sakura. Yo he tratado de que desista de la idea pero creo que el esta tan empeñado –
- Así que estaba en lo correcto – dijo esta con pesar – Esto complica las cosas y tú lo sabes Eriol creo que es mejor que se lo digas a Sakura y a Shaoran –
- Es que él me pidió que le citara a Sakura en el restaurante que esta cerca de la Universidad al medio día –
- No creo que sea prudente que Sakura lo vaya a ver – susurro la chica
- Entonces que debo hacer – Eriol se desplomo en la cama – Yo le dije que Sakura nunca lo aceptaría por que ella está enamorada de Shaoran, pero el muy tonto quiere escucharlo de los propio labios de Sakura -
- Por eso no hay problema – Tomoyo tomo el brazo de su novio – Iremos a casa de Sakura y se lo contaremos todo a ella y a Shaoran -
- Pero porque a Shaoran – dijo este con el ceño fruncido – Acaso quieres que me mate o peor piense que puedo estar en complicidad con Alan para que le quite a Sakura -
- Por eso mismo, sé lo dirás – dijo su novia con tono decidido – Es mejor que seas sincero porque si le dices a Sakura que vaya a esa cita puede que alguien la vea y hay si que se pueden mal interpretar las cosas -
- Tienes razón – suspiro Eriol – Es mejor que esto sepa ahora que cuando esos dos vallan a enfrentarse -
- Te duele no decirle nada de lo que ya sabemos no es así – murmuro Tomoyo poniéndose delante del joven inglés
- Sabes que al igual que Shaoran estimo y aprecio mucho a Alan – dijo algo triste – Por eso es siento que no sé si tendré el valor para hacerle frente en una batalla -
- A mí también me apena y a pesar de que es un posible enemigo mi corazón dice que no es una mala persona -
- Es mejor que no nos desalentemos desde ahora – dijo tomando firmemente el brazo de Tomoyo – Saldremos para casa de Shaoran inmediatamente-
- Hola padre como esta todo por allá -
- Bien y como estas – repuso - Ya convenciste a aquella chica que se case contigo – pregunto su padre queriendo recibir una buena noticia
- No aún no – dijo con pesar – Pero la he citado para hablarle de mis sentimientos -
- Crees que te acepte – repuso su padre
- Eso no lo sabré hasta que no hable con ella – dijo algo cortante – Y dime las cosas van bien en el Concilio-
- Por eso no te preocupes tu hermano esta haciendo un buen trabajo y los negocios en las empresas hoteleras van viento en popa –
- Tengo que colgar padre – dijo mirando hacia la universidad y mirando su reloj – Dile a mi hermano que confió en él -
- Así lo haré – se escucho decir de su padre antes de colgar el auricular
- Espero que Eriol le haya dado mi mensaje a Sakura pronto se hará la hora del almuerzo – cruzo la calle y se metió a una joyería
- Pero que sucede contigo – reprocho el muchacho de ojos grises y mirada apacible – Acaso te caíste de la cama y ahora quieres desquitarte conmigo -
- Muy gracioso Yuki – respondió Touya de tan mal humor como siempre – Quiero que me acompañes a casa de mi prima -
- "Y que mosca te pico ahora" o "debo decir que cupido te flecho" – sonrió pícaramente-
- A que te refieres con eso – hizo una mueca graciosa en la cara
- Vamos no creas que no note las miradas que tu y la señorita Misuki se dirigían en toda la noche de ayer-
- Que pendiente estas de lo que no te importa – refunfuño – Cuando será el día en pueda confundirte con algo -
- Pues no diciéndome burradas y hablándome con la verdad – respondió su amigo ante la mirada asesina de Touya – Además que yo te iba a pedir lo mismo solo que después de desayunar -
- Y cual es el interés tuyo de ir allá – mirándolo con curiosidad – Acaso… no eso es imposible -
- Si te refieres a que si voy a ver a Nakuru pues no tengo porque mentirte -
- "¡Estás interesado en ella"! – se asombro Touya – Valla tú si que das sorpresas mi buen amigo -
- Porque te asombras; te dije en alguna ocasión que me gustaba pero como siempre estuvo detrás de ti cuando éramos adolescentes no creí que fuera prudente que ella supiera alguna vez de mis sentimientos – dijo acomodándose sus gafas – Además que cuando descubrí este sentimiento ya era demasiado tarde, ella se había marchado a Inglaterra junto con Eriol y de eso habían pasado seis meses y no iba a ser tan demente en ir hasta allá solo para ver como me rechazaba –
- Pues creo que ahora podrás tener una oportunidad - dedujo – Puesto que anoche cuando conversaban la note un poco rara ya no la veo como aquella chiquilla inmadura que alguna vez se guindaba de mi cuello-
- Creo que ahora está más bonita – sonrió Yukito – Y he decidido que debo decirle lo que siento; creo que por lo menos sabré que lo intente -
- Entonces que estamos esperando – Touya volvió a tomar por el brazo a su amigo y lo arrastro hacia afuera de la habitación
El señor Fuyitaka había bajado al comedor tratando de despejar un poco el cansancio que sentía ya que después de todos los descubrimientos de la noche anterior no había podido dormir bien; pero cuando iba a doblar hacia el comedor se detuvo al ver a la señora Heiran dirigirse hacia el jardín y por alguna extraña razón decidió seguirla. Ella estaba maravillada con el lugar y no pudo sentir a la persona que iba detrás de ella camino unos pasos hacia una colina y se acomodo en el verde pasto a los pies de un hermoso y frondoso árbol de cerezo en donde se divisaba parte de la mansión y todo lo que la rodeaba
- Es hermoso este lugar – le dijo él ante la sorpresa de ella de verlo allí – Este es uno de mis lugares preferidos -
- Debe serlo – le dijo con una sonrisa – Este también será unos de mis lugares preferidos si viviera aquí-
Él le contempló por un instante su cabello esa mañana lo llevaba suelto y la brisa jugaba con él, las facciones de su rostro eran tan delicadas que por un momento se perdió en esa dulzura, y quiso, por un segundo que el tiempo se detuviera para poder seguir contemplándola y tan sumergido estaba en sus pensamientos que no noto que se había sentado muy cerca de ella sobre el pasto. Ella voltio su rostro quedando a unos centímetros cerca del rostro de él; ambos estaban totalmente ruborizados pero por alguna extraña razón ninguno de los dos se aparto y como si sus labios gritaran insistentes por la consumación de algo que ellos deseaban muy dentro de su corazón, sucedió. Él se acercó un poco más y la beso con dulzura, una de sus manos se deslizo por una de sus mejillas. Ella sintió que el aire le faltaba pero no deseaba que ese beso terminara la sensación de sentirse de nuevo amada era una felicidad que la llenaba toda. Entonces ella lo puso una mano sobre su pecho y lo aparto un poco y él pudo contemplar lo asustado de su rostro
- Que estoy asiendo – le dijo a la dama – Perdóneme no lo pude evitar -
Ella se acercó un poco a él y puso un dedo sobre su boca – No tiene porque disculparse – se ruborizo nuevamente – Pues yo deseaba ese beso –
Él le sonrió – Que sucede con nosotros señora Li – suspiro mientras tomaba entre sus manos el cabello de ella – Porque yo no puedo evitar sentir esto por usted-
- Yo estoy tan asustada – le contesta ella – lo único que puedo decirle es que no sé si pueda reprimir más este sentimiento – murmuro – Al principio creí que mi atracción por usted era mas admiración que otra cosa-
- Pero yo tengo nada que admirar – dijo un tanto confuso
Ella sonrió – Sé que quien es usted o al menos lo era – ella se acercó un poco más él- O acaso me va anegar que no era usted el hijo de Hamiyi Sheng Leng–
- "¡Cómo sabe eso!" – su asombro era tal que dio un paso hacia atrás y tropezó cayendo en el suave pasto
- "¡Está usted bien!" – dijo con expresión de preocupación – Creo que no debí decírselo así- se disgusto con ella misma
- ¿Desde cuando lo sabe? – pregunto tratando de reponerse de la sorpresa- Hace muchos años que mi Clan desapareció, como es posible que usted pueda saber de él-
- Como no me voy a acordar – dijo ella mirando hacia el cielo – Era una niña para entonces de solo diez años – ella podía observar que él estaba atento a cada una de sus palabras y eso le dijo que él ya estaba más tranquilo para seguirla escuchando - Era uno de los Clanes más poderosos de Hong Kong; incluso si no hubiera desaparecido ahora hubiera sobrepasado notablemente el poderío que ahora posee el Clan Li -
- Pense que ya nadie se acordaba, lo que no me puedo explicar es como sabe que pertenecí a ese Clan -
- Al principio no estaba segura – respondió – Pues esta es la primera vez que nos vemos de adultos – sonrió - Pero cuando me beso me hizo recordar a aquel niño que jugaba conmigo cuando iba al templo Minaki y el que me consoló la noche que lloraba por la muerte de mi padre -
- No lo puedo creer eras aquella niña – dijo aun más sorprendido por la revelación
- Así es – afirmo – Yo lloraba pues mi padre esa mañana había fallecido tu te acercaste a mí y me hablaste tan gentilmente como siempre para luego rozar mis mejillas con tus manos y darme un beso -
- Por esa sensación deja vú cuando la conocí – quedo por un instante en silencio para luego levantar el rostro - Pero lo último que supe de ti fue que te habías ido por que te habían comprometido con un joven -
- La verdad es que quise rehusarme a casarme ya que a mí me gustabas eras tu – sus mejillas se pusieron rojas – Pero como mi padre lo dispuso así antes de morir no era digno que después de su muerte yo lo deshiciera -
- Me sentí muy triste – confesó él con tristeza - Cuando te fuiste y decidí dedicarme a mis estudios de magia, entonces mi abuelo murió y mi padre tomo el cargo del templo pero a los pocos meses nos atacaron unos individuos y para suerte mía ese día yo me había quedado en la biblioteca del colegio -
- Tu padre murió ahí también – dijo algo triste
Él asintió – Cuando llegue al templo estaba en ruinas y mi padre agonizaba sus últimas palabras fueron para decirme que el objeto sagrado que celosamente había guardado mi familia por generaciones se lo había llevado unos de los monjes del templo que pudo salvarse –
- Tu padre jamás te dijo que era aquel objeto – dijo con una leve sospecha de lo que podría ser
- No – respondió – Según sé solo me lo dirían cuando tomara la responsabilidad del templo y como eso jamás llegó a ser – él miró a lo lejos y pudo observar como Sakura y Shaoran recibían a Tomoyo y Eriol y los conducían hacia biblioteca – Solo sé que era algo así como una reliquia familiar -
- Ya veo – murmuro – Dime crees que esto que paso aquí deba contárselo a alguien -
El se levanto de su lado y le extendió el brazo para que ella hiciera lo mismo – Por ahora no – dijo tomando su barbilla y levantando su rostro dándole un cálido beso en los labios – Será mejor esperar a que todo esto pase. No se como puedan reaccionar nuestros hijos –
- Tienes razón – le sonrió ella – Pero no sé si podré esperar demasiado -
Ambos sonrieron y caminaron a hacia la Mansión
- Pero que es eso tan importante que tienen que decirnos – repuso Shaoran indicándoles a sus amigos que tomaran asientos
- Pues la verdad no es fácil de lo que te voy a decir pero Tomoyo me dijo que era mejor que lo supieran -
- Pues me tienes en ascuas Eriol que sucede – dijo Sakura más nerviosa que nunca – Acaso va a suceder algo peor -
- Lo que sucede es Alan no vino especialmente por que tú lo invitaste a Japón – este miro a Tomoyo y ella se cruzó de brazos esperando que siguiera así que el solo pudo suspirar y seguir su relato – Es que se ha enamorado de ti -
Sakura quedo muda de la impresión y Shaoran no sabia como reaccionar, pero algo dentro de él lo había sospechado.
- Lo que me tratas de decir es que Alan Manchester esta enamorado de mi novia -
Eriol asintió – Lo lamento amigo sé que era mi deber como tu amigo decírtelo pero Alan es también mi amigo –
- También hay otra cosa que debes saber amiga – repuso Tomoyo – Alan le pidió a Eriol que te dijera que té quería ver a las doce en el restaurante que esta cerca de la Universidad -
- Lo que sucede es que yo le dije a Alan, que tu amabas a Shaoran y no había nada que los pudiera separar pero él es tan terco que quiere escucharlo de tus labios -
- No creo que sea prudente que valla a esa cita, entonces – dijo Sakura que estaba aferrada al brazo de su novio -
- Pues yo pienso que si amor – Shaoran miro detenidamente a la chica a los ojos – Es mejor que se decepcione de una vez y que sepa que nadie nos separara – él veía en sus hermosos ojos la duda entonces la atrajo contra sí y la abrazo – Confió en ti amor, sé que solo me quieres a mi ya me lo has demostrado – le susurro al oído
Ella le dedicó una dulce sonrisa y se sonrojó cosa que Eriol noto – Haré lo que me pides, pero no deseo ir sola-
- Y quien dijo que irías sola – dijo mirando a Eriol y Tomoyo - Iremos todos -
- Pero sí Alan nos ve allí sabrá que te lo dije – se asusto el joven inglés
- Dije que la acompañaremos – repitió – Pero estaremos a una distancia prudente -
Tomoyo sonrió al ver que Eriol recuperaba su color – Y bien no les vas a decir sobre el libro –
- Te llego lo que pediste de Inglaterra – dijo ansioso Shaoran mientras veía que Tomoyo sacaba un libro de su bolso
- Yo me asombre mucho al ver el retrato de aquella pareja – replico Tomoyo abriendo el libro en donde estaba la imagen
Sakura y Shaoran palidecieron al instante, el retrato era como si ellos hubieran sido los modelos de aquella pintura. En ella se apreciaba una hermosa mujer de ojos color esmeralda, sus cabellos caían delicadamente por su espalda su figura era esbelta y frágil y en su frente como una diadema se apreciaba la esmeralda celestial en el centro de una corona plateada y detrás de ella sujetándola por la cintura un joven apuesto de cabellos marrón y ojos del mismo color un poco más alto que ella, de figura atlética ambos sonreían irradiando felicidad por su amor al posar para aquel retrato.
- Es increíble el parecido - dijo Sakura más respuesta de la impresión – El vestuario y algunas cosas de la época son diferentes pero la pareja…-
- Se a lo que te refieres – dijo Shaoran – Es como vernos a nosotros mismo posando para ese retrato -
- Pero lo que no van a creer es a quien se parece aquel hechicero que elimino al esposo de la dama del primer retrato – reparo Eriol
Tomoyo desplazo unas hojas mas adelante y allí se encontraba otro retrato de joven de ojos de ojos verdes y cabellos castaño de buena estatura y confección atlética
- Pero quien es este joven y su parecido es el de….-
- Sorprendente no Sakura – dijo Eriol poniéndose delante de ambos jóvenes- Es idéntico a Alan -
- Pero por que él esta aquí también – pregunto Shaoran
- Le la inscripción que tiene debajo del retrato – le señalo su amigo
- "El hechicero más poderoso y temible quien sostuvo la más grandiosa batalla por la esmeralda celestial y murió en el intento ya que se enamoro de la joven que la poseía y la cual era dueña del tercer poder".
- "¡No puede ser!" – se espanto la hermosa muchacha de los ojos verdes – "¡Es cómo si la historia volviera a repetirse!"-
- Es por eso que le dije a Eriol que debíamos decirte de los sentimientos que guarda Alan por ti – murmuro Tomoyo – Lo siento amiga -
- "¡Y crees que diciéndole Alan que no lo amo remedió un poco el enfrentamiento de esta batalla!" – dijo sarcásticamente algo decepcionada
- "Todavía no lo entiendes verdad Sakura" – dijo Eriol con pesar más por su amigo que por la batalla – Esto no se refiere en si a la batalla o a la gema o al tercer poder esta batalla es más por el amor de dos hombres a una sola mujer… el ni siquiera sospecha de esta batalla y lo peor del caso es que algo me dice que su padre tiene que ver mucho en esto -
- A que te refieres – pregunto Shaoran mientras Tomoyo y Sakura se mantenían aferradas
- Supe que cinco de los mejores hechiceros del Concilio de Occidente se están movilizando hacia Japón y uno de ellos es el padre de Alan-
- Entonces debemos hablar de esto con Alan, a lo mejor estamos a tiempo de evitar algo que pudiera acabar mal –Añadió Sakura mirando a su novio y a los demás -
- Sakura tiene razón si Alan no sabe nada de esto a lo mejor lo podamos convencerlo de que no se deje envolver por su propio Concilio de participar en la batalla – dijo Eriol tomando de la mano a Tomoyo-
Todos asintieron y se dispusieron a partir.
Hola a todos espero que todo lo escrito este correcto y estén entendiendo la historia espero no hacerla tan larga por favor les pido que me escriban a doravirginiasoto11 y me digan si les gusta o no.
