*(Unas horas antes)
Se encontraba sentado en su escritorio frotando su frente, sin esperar mandó un patronus al ministro explicando lo más relevante antes de tomar su chaqueta y varita rumbo a la sala de interrogatorios. Ésta no estaba tan lejos de su despacho, a sólo unos cuantos pasillos y la puerta de acceso custodiada por guardias. Saludó con un asentimiento de cabeza antes de entrar. Giró a la derecha agitando su varita para que le permitieran el ingreso, sólo los aurores podían pasar, cualquiera ajeno a ello quedaría sin poder realizar cualquier hechizo a la vez que sólo el Jefe de Aurores podría retirar al intruso, su creadora, Hermione Granger. Recorrió el largo pasillo mirando a sus compañeros trabajar viendo el número colocado en las puertas hasta encontrar la que le interesaba C263.
El joven Goldstein ya se encontraba en la sala, mirando con confusión el lugar en el que estaba, parecía que no tenía idea de por qué se encontraba ahí.
- Cuando usted guste señor Potter. - uno de sus compañeros se acercó a la puerta dándole paso a Harry quien entró junto con Devons y dos aurores más.
- Señor Goldstein, mi nombre es Harry Potter. - se presentó. - Mis compañeros Devons, Allen y Garrick. Damos inicio al interrogatorio.
Tomó asiento y los dos aurores flaquearon al acusado, Allen se quedó junto a la puerta esperando las preguntas de su compañero para comenzar a anotar, mientras el pelinegro le tendía su expediente.
- Necesito que confirme la veracidad y autenticidad de este informe. - explicó mientras el chico castaño leía su informe a la vez que su gesto se hacía más confuso.
- ¿Por qué sacaron mi expediente? Por lo que veo y usted también este documento era meramente confidencial. No entiendo el por qué llegó esto a sus manos y mucho menos comprendo el por qué tuvieron la necesidad de violar la privacidad de dicho acuerdo. - Goldstein estaba molesto, después de todo le había costado bastante conseguir el trabajo que quería sin que su condición le impidiera. Y el hecho de que lo trajeran como sospechoso del Controlador no ayudaba mucho a su humor.
- Como verá y asumiendo que leyó nuestra carta antes de proseguir al interrogatorio, usted se encuentra como principal sospechoso dados los sucesos que estoy seguro ya está informado. Con base a su expediente nosotros hemos llegado a la conclusión dado su incidente tras la guerra del mundo mágico que su caso esté ligado a nuestro nuevo personaje. ¿Podría explicar a fondo su condición?
Se tomo varios minutos para responder y Potter a pesar de estar con un dolor de cabeza esperó paciente hasta que tras inhalar empezó a hablar.
- Fue dos años después de la guerra. En ese entonces estaba en proceso de estar en el Ministerio, estaba ansioso por entrar y realizar nuevos cambios cuando comenzaron esos dolores de cabeza, asumí que eran debido al estrés por tantas horas de trabajo y pocas de sueño. No fue hasta meses después que esos dolores impedían mis actividades por lo que decidí ir a San Mungo. Ellos tomaron diferentes pruebas hasta que confesaron que era una enfermedad crónica debido a traumas psicológicos. Nunca he atacado a alguien en el tiempo en que no fui al hospital, pero quise confidencialidad temiendo que no me contratan por mi estado de salud. - concluyó sin quitar la mirada café de su interlocutor.
A lo largo de los años el pelinegro había comenzado a detectar cierta intuición y a confiar en sí mismo conforme su avance de auror proseguía, ganando experiencia en todos los sentidos, por lo que sabía a ciencia cierta sin necesidad de veritaserum que el chico era sincero, no se leía nerviosismo en su lenguaje corporal o tratar de intimidarlo para que creyera en sus palabras, se encontraba tan tranquilo como si su conversación y su estado de sospechoso no le afectara.
- Por ello el hospital me hizo firmar ese acuerdo en el que cada mes sin ninguna falta debo acudir para ver si existe una mejora en lo que me controlan a base de medicamentos y llevando una vida moderada. - siguió explicando.
- Bien, señor Goldstein, espero que no haya problema si le pidiera que bebiera veritaserum. - prosiguió Potter.
El joven negó con la cabeza esperando eso desde el principio, no era tan tonto como creyó en un principio del auror porque desde que lo conoció por Hermione, él siempre había creído que Potter no era tan inteligente como ella solía decir y siempre lo subestimó. Garrick apareció la poción y el joven sin rechistar la tomó. Sus respuestas fueron las mismas que anteriormente había dado a conocer mientras que la esperanza de Potter y compañía iba disminuyendo en el proceso.
- Por último, para concluir este interrogatorio ¿Sabe usted de alguien más que padeciera lo mismo o que tenga alguna similitud con su condición?
La sala quedó en completo silencio luego de la pregunta. Goldstein meditó antes de responder.
- No, no que yo sepa. Hasta ahora soy el único con este padecimiento.
Salieron los aurores dejando a Goldstein por unos minutos.
- Garrick, encárgate de Goldstein. - el auror asintió y se introdujo en la habitación. - Devons, Allen, a mi despacho.
Caminaron apurados hasta el despacho de Harry. Una vez dentro se sentaron.
- ¿Anotaste todo, Allen?
- Sí, señor. En cuanto termine archivare la evidencia y le enviaré una copia al Jefe de Aurores y al Ministro. - respondió.
- Bien, Devons, necesito que vayas a San Mungo a confirmar lo dicho por Goldstein, según en su expediente el medimago Thompson es el encargado de su caso. En cuanto tengas la información dásela a Allen para que complete el informe. - él asintió y ambos se encaminaron hacia la salida.*
Hermione al escuchar todo el relato quedó más confusa que antes y por la mirada de preocupación y frustración de Harry sabía que no era la única.
- Entonces estamos en ceros. Como siempre. ¡No puedo creer que sea el único! Es tan...tan raro. - exclamó.
- ¿Alguna idea? Porque sinceramente no se me ocurre nada más, Hermione. A este paso tendremos que dejar el caso como inconcluso y no me gustaría mentirle a la comunidad mágica difamando la información para que queden tranquilos. Los medios no pararan hasta que demos un rostro o alguna evidencia creíble para cerrarlo a los espectadores.
- ¿¡Qué!? ¿Te estás escuchando Harry? -se alteró como supuso. - No podemos, no después de...
Potter se levantó a la vez que estrellaba su puño en el escritorio.
- ¡Ya lo sé Hermione! - explotó el pelinegro. - Date cuenta de que esto se está alargando más de lo debido. Hablé con Kingsley respecto al tema hace unos días porque oficialmente estaré en el cargo de Jefe de Aurores el primero de enero y me dijo que si el caso no concluía a más tardar la próxima semana tendremos que tomar medidas drásticas. - ella se quedó esperando lo peor y así fue. - La única solución será decir que Goldstein es el responsable.
La joven al escuchar lo último miró a su amigo sin poder creerle a lo que comenzó a explicarse.
- Es el único que puede concordar si es que los medios comienzan a investigar. Kingsley me habló de esto cuando le diste el expediente de Goldstein, no te dije nada porque esperaba tener más información. Me informo que tuvo una conversación luego de su interrogatorio a lo que él aceptó sin más, no tenía muchas opciones a decir verdad. La gente lo creería, ¡por Merlín! Si es Jefe del Cumplimiento de La Ley Mágica...sería más claro y lógico.
Y por más que ella trataba de buscar cómo rebatir eso sabía que no podía a menos que supiera quién era realmente El Controlador cosa que no creía descubrir en poco tiempo.
- ¿Cuál fue el trato? - se resignó. - ¿Qué es lo que pide Goldstein a cambio?
Harry la miró por mucho tiempo dudando si debía decirle o mentirle, aunque sea un poco.
- ¿Y bien? - inquirió impaciente. - Sólo escúpelo ¡YA!- demandó
- El trato es que una vez sea público el artículo será también publicado su noviazgo. Tú noviazgo con él. - aclaró por fin.
No se escuchaba nada en la habitación, el silencio reinaba. Granger no respondía, estaba petrificada. Potter esperaba sus gritos o algo, pero nada, su mejor amiga seguía sin reaccionar. Pasaron varios minutos hasta que ella volvió en sí.
- ¿Por qué? ¿Por qué yo? - su voz sonó distante como si hablara por inercia.
- Fue él quien lo pidió. - ella lanzó una mirada asesina, eso ya lo sabía. - Dijo que no iba a hacerlo a menos que tú estuvieras junto a él. Era una razón válida para dar su imagen por el ¨favor¨ que nos estaba haciendo según él y Kingsley no pudo negarse.
Respiro profundamente antes de responder.
- Quiero estar sola, Harry, por favor. - pidió al borde de colapsar. Él asintió comprendiendo su sentir. Se encaminó hacia la puerta y antes de cerrarla sus ojos verdes se conectaron con los de ella.
- Tendrás que verle antes del lunes, para crea un plan. Él mandará una lechuza pronto. - aseguró y se despidió sin esperar respuesta cerrando la puerta.
El año nuevo estaba a la vuelta de la esquina, pero para Hermione era lo peor porque cuando el nuevo año diera inicio sería cuando tendría que ser oficialmente la pareja de él. No es que le guardara algún tipo de rencor, en un tiempo sí debía admitirlo, con el paso del tiempo su amor por él fue quedando atrás y sólo un sentimiento o cariño quedaba para él. Tenía mucho tiempo sin saber de él a pesar de que trabajaban en la misma área y el hecho que ahora entrara nuevamente en su vida y no precisamente como amigo la dejaba confundida. Se apareció a unas calles de un grande edificio y entró. La secretaria la saludó antes de invitarla a pasar.
La habitación era de un tono azul claro con sillones negros que a simple vista podía percibirse cómodos, suspirando se acostó. Su acompañante, un hombre no mayor a 35 años, pelo café oscuro corto, con lentes y unos penetrantes ojos azules le dio la bienvenida.
- ¿Cómo te encuentras Hermione? - su voz masculina le hizo relajarse. El psicólogo tomo su libreta y se sentó enfrente de ella.
- No sé realmente, doctor Wells. Sólo quisiera que el año no acabara. - susurro.
- ¿Quieres hablar de ello o podemos continuar con el tema de la otra sesión?
Ella no respondió por mucho tiempo, ni siquiera sabía cómo poder sacar lo que traía dentro desde que Harry le mencionó su futuro.
- Preferiría hablar del otro tema. - respondió al fin, tratando de relajarse.
- Bien. Entonces dime ¿Sigues sintiéndote rara al estar con tus amigos? ¿O has podido mejorar? Porque si no mal recuerdo te negaste a celebrar las navidades con ellos. - habló cálidamente.
- Tal vez, estuve con mis mejores amigos antes de navidad, ambos saben que me encontraba indispuesta para festejar y realmente no recordaba las fechas, he tenido mucho trabajo y estrés. Aunque eso me sirvió para relajarme ¿sabes? Extrañaba estar con ellos y con otros amigos pero me siento intranquila con respecto a Nott.- Wells anotaba y esperaba calmado fijando sus ojos azules en su paciente.- El chico con el que he estado frecuentando sacó el tema y...una parte de mí quiere solucionar las cosas, decirle lo que siento pero...como te dije, ya no quiero ser siempre yo la que tenga que dar todo de sí misma, incluso si ya no me siento tan vacía, no estoy dispuesta a dar lo poco que me ha costado para que de nuevo vengan y me dejen sin nada.
- Recuerda que nosotros tenemos el control, si tú no quieres brindar más de lo que consideres no lo harás, hay que seguir trabajando en no guardar expectativas. Entiendo que la amistad de tu amigo sea importante para ti sin embargo, como te dije, estás en proceso de cambio, ahorita estás más vulnerable a posibles…-el medito un poco. - recaídas por decirlo de alguna manera, es normal. Quiero que te centres en lo que tú deseas, en ti misma, sé que por cuestiones laborales no te has dado el suficiente tiempo para reflexionar y…
- He estado haciéndolo. - le interrumpió. - Justamente Malfoy es quien me ha estado ayudando, aunque él no lo sepa. Y dijo lo mismo que tú, quiere que me centre en mí. Sin importar cuánto lo extrañé no voy a ceder, no pienso que sea orgullo sino amor propio porque sé que valgo demasiado.
- Así es Hermione, lo primero que debemos saber y recordar es que nos amamos y que nadie puede cambiarlo. Pregúntate si la amistad del chico merece la pena conservar y si no es así entonces libérate, libérate de todo aquello que te impida avanzar, cierra el ciclo y sigue con tu vida. Pero si lo vale entonces dale un límite, pon límites como lo mencionamos en la última sesión, mientras pongas un límite éste te ayudará a no inquietarte con respecto a tu vida en general. Aplícalo sin temor a represalias, toda la gente se adapta con el tiempo a los cambios y en tu caso estás haciendo lo correcto, nunca dudes de ti misma porque entonces regresará el miedo y volverás al ciclo vicioso.
- Es algo difícil, justo ahora no quiero hacer algo, el problema es que no depende de mí. Y no sé qué hacer. Por más que intento buscar alguna solución es imposible.
- ¿Estás segura de ello?
- Completamente, dudo mucho encontrar a la persona que estamos buscando y sólo tengo una semana. - suspiro.
- A lo que me refería, Hermione, es que enfrentes aquello. No dejes que la angustia te domine, relájate y confía en ti. Siempre hay una solución, tal vez no la que esperas como puedo percibir sin embargo no dejes que esos conflictos dominen tu vida, cámbialo.
Estaba en su casa, había sido agotador el día, demasiados sentimientos y sin ninguna solución. A veces lamentaba tanta soledad en su departamento, desde que Crookshanks murió ella no volvió a comprar un gato o algún otro animal y no es porque no quisiera, pero con el trabajo ella no tenía tanto tiempo y no quería ser egoísta y no brindarle el suficiente tiempo. Ya estaba a punto de dormirse cuando un picoteo la sacó de su cómoda cama. Era una lechuza blanca, no se le hizo familiar por lo que sin demorar más la dejó pasar, le quitó la carta y el animal se quedó a la espera de una respuesta por lo cual ella invocó un cuenco con agua para que bebiera.
Hermione:
Ha pasado tiempo sin saber de ti, me hubiera gustado hablarte en mejores circunstancias… Sé muy bien sin necesidad que me digas que no estás de acuerdo, pero también sabes que es lo mejor que puedes hacer, aceptar. Quiero discutir esto, espero te parezca bien mañana a las 12:00 p.m en el restaurante que está a unas cuadras del ministerio, Kromos.
Confirma por favor, Anthony.
- ¿Lo mejor que podía hacer? - leyó frunciendo el ceño, tal vez- pensó. Sin embargo, ya no era la misma. Sin pensar en más porque no quería estresarse y pasar menos horas durmiendo escribió su aceptación antes de dejar ir a la lechuza e irse a dormir.
Y... ¡Volvemos con otro cap! Antes que nada, muchas gracias por seguir leyendo mi historia y seguirla al igual los reviews que me dejan, no tiene idea de lo feliz que me hace, deveritas :3. Justo ayer lo iba a subir, pero con los exámenes a la vuelta no pude :(. Sorry.
Entonces... ¿Qué les pareció? ¿Creen que Anthony esté fingiendo no ser nuestro personaje? ¿Y qué creen que opine Draco respecto al trato? Jojojo.
Nos vemos en el próximo cap.
