MATRICULA CANCELADA

CAPITULO VII.

Hola, como están, espero que bien. Como lo dije anteriormente iba a avanzar hasta el capítulo diez y que ello me tomaría un poco de tiempo. Y si , ya tengo los capítulos escritos solo que faltan revisarlos y corregir las partes que sean necesarias, si no acontece nada malo con mi salud pues estaré actualizando cada semana, lo menciono porque he estado esforzando la vista un poco más de lo recomendado por el médico y eso me provoco una inflamación, por lo cual decidí tomarme con calma el escribir estos capítulos.

O.O.O

La una de la tarde y las aulas se encontraban desiertas, el mismo panorama se veía en los pasillos y los patios, el motivo podría deberse más a que ya era la hora del almuerzo, pero las circunstancias orillo a que sin excepción todos volvieran a volcarse a esos únicos ambientes que contaban con un televisor, obvio que la población deseaba saber que otro pormenor había en torno al crimen de la noche anterior, no habían alumnos por los alrededores tomando un break en las banquetas o sentados bajo la sombra de algún árbol degustando su almuerzo , estos en su totalidad prefirieron las mesas, barra y cualquier espacio de los cuatro comedores destinados para la población estudiantil, docente y administrativo, de estos cuatro ambientes uno era el principal, en el cual se concentraban la mayoría de los docentes siendo apenas unos cuantos alumnos los que accedían al lugar.

Ya la mayoría de las mesas estaban ocupadas, eso lo notaron de inmediato el par de jóvenes maestros que se quedaron parados en el umbral de ingreso, observando el interior que próximo estaba a reventar.

—Te dije que estaría lleno –el tono frio del francés índico a su compañero que estaba molesto.

—ah, espera acabo de ver una mesa libre

— ¿Dónde? –inquirió el hombre dirigiendo su mirada al mar de concurrentes, el no veía ningún espacio disponible –el piso no me parece apropiado.

—Tu solo sígueme…a ver , permiso, permiso por favor –el de ascendencia griega se hizo espacio empujando a todo con el que se topaba llegando al fin hasta una mesa ocupada solo por tres muchachitos que solo tenían una soda –bien chicos hora de retirarse –El francés rodo los ojos, como no se le ocurrió una jugada de esa naturaleza de parte de su colega, si siempre lo hacía, a su vez los alumnos cruzaron miradas, pues próximo estaba por empezar el noticiero de la tarde y que mejor lugar qué presenciarlo que ese, pero Milo no pensaba lo mismo, él quería comer tranquilo.

—lo sentimos maestro pero nosotros llegamos primero

— ¿ah sí?... Alan, que no te faltan dos créditos para pasar el semestre…si no levantan el trasero de ahí serán tres créditos…

Al siguiente segundo ya los chicos habían abandonado la mesa, Camus no pudo por menos que volver a negar otra vez, bueno esta vez debía de darle crédito a su alocado colega, con una elegancia propia de él, se ubicó en el lugar que había permanecido vacío, dejo con cuidado sus registros a un costado y tomo la carta del menú, mientras que Milo estiraba el cuello lo más que podía.

—No veo a Aioros

—No me extraña –el peli azul le miro extrañado, que sabía Camus que el no, el griego arrimo su silla más a su amigo –no es necesario la cercanía, aléjate.

— ¿Qué quieres decir? –refirió una vez regreso a su lugar.

—Esto aún no termina –levanto la mirada hacia la pantalla que tenía capturada la atención de todos los concurrentes, claro que con sus excepciones, el por supuesto –supongo que la investigación ya debe estar en curso.

— ¡No dijeron que fue pasional!

—Pasional o no, es un crimen y deben investigar todas las causales posibles, tengo la certeza de que hay más de un involucrado en este asunto –aquí le dedico una significativa mirada a su colega.

—Oye –a pesar de sentirse aludido igual se encogió de hombros –ya terminaste yo también quiero ver que hay…

—No y si me sigues interrumpiendo menos voy a terminar –el francés volvió su atención a la carta, el heleno solo bufo dedicándose a observar a los concurrentes.

—Hola, ¿está ocupado? –pregunto una suave voz

—No, que tal Mu, hay espacio para uno más incluso

—Gracias, ya ordenaron

—Todavía, y a este paso el almuerzo nos llegara congelado, oye Camus ya date prisa –el aludido lo ignoro, haciendo reír al recién llegado, le encantaba ver a ese par eran tan opuestos que se preguntaba cómo se habían hecho tan buenos amigos

—Ten, que tal tu día Mu

—De locos, ni bien entre a clases me cayó una lluvia de preguntas…

—Lo imagino, algo parecido quiso pasar conmigo, ah pero basto una mirada y los chicos prefirieron guardar silencio

—Yo me hice el amnésico, con decirles que hasta me olvide mi nombre y de la clase que debía dar, los chicos no podían estar más contentos…

—Tú no tienes remedio Milo

—Y a todo esto Mu, vamos, dinos que sabes de la investigación, tu padre…

— ¡Milo! –advirtió el francés

—Gracias Camus, un motivo por el que vine con ustedes era porque al menos Camus es más discreto y te pondrá freno a ti.

— ¡Oye!, ni que fuera caballo

—No pero Mula muchas veces…

El ultimo comentario no le hizo la menor gracia a Milo, quien se dedicó a ver el menú con Mu, ambos habían arrimado sus sillas para compartir la carta, al menos el lemuriano no era tan quisquilloso como el francés, claro que el galo tenía sus buenos motivos para evitar cualquier cercanía con cualquiera de sus colegas.

Entre el mar de personas una cabellera rosada se abría paso entre los concurrentes, la joven no era más que otra maestra que al igual que ellos en su momento buscaba una mesa libre o un espacio , donde tomar su almuerzo, al divisarlos no dudo en acercarse.

—Hola, ¿se puede? –pregunto directamente al galo.

—Por supuesto –el francés así como los dos caballeros que compartían mesa se pusieron de pie, era la cortesía ante todo frente a una dama.

—Ah muchas gracias, hoy esta imposible

—Ni que lo digas –fue el cometario de Mu, quien le daba la carta pues ellos ya habían elegido –has visto algún rostro conocido…

—Si algunos, pero están más pendientes del asunto de las noticias y prefiero menos estrés a la hora del almuerzo, y viéndolo por cualquier lado ustedes son la mejor opción –hablaba a la vez que observaba la carta dejándola sobre la mesa después de un instante –solo vi una mesa con un solo maestro pero…

— ¿Es el nuevo?

—Ya lleva un año, no es nuevo Milo.

—Bueno, es la última adquisición y ya deja de corregirme

—Basta ustedes dos, bien quien va por el almuerzo dudo que vengan a tomarnos la orden

—Deberían…

—Camus

—Este… iré yo –tercio la joven pues si esperaba que esos tres se pusieran de acuerdo ya veía que su almuerzo no llegaría nunca.

—bueno te acompaño –se ofreció el lemuriano

—yo también –Milo no tardo en unirse al dúo.

—al fin unos minutos de paz…

—te oí….

O.O.O

Las horas transcurridas entre el interrogatorio de Aioria Ccasis le permitió al resto de su equipo instalar un centro de vigilancia y operaciones, contaban con los más sofisticados instrumentales tecnológicos de cámara y videos, por lo tanto realizar los seguimientos de los involucrados en el crimen, seria de mucha utilidad aparte que les ahorraría un tiempo valioso. Por donde dirigiera su helada mirada solo podía observar las pantallas encendidas mostrando diversos escenarios del campus estudiantil así como las principales instalaciones y aulas. Algo que capto su atención fue una visualización 3d del campus completo, donde no solo se podía preciar los edificios sino también, los campos adyacentes así como el bosque que en si ocupaba casi un sesenta por ciento de todo el área, bastante extenso para poder cubrirlo en un solo día.

Radamantys avanzo un par de pasos al interior y hubiera avanzado más si es que no chocaba con una maraña de cables enredados por todo el suelo, imposible determinar que correspondía a que, arrugo la nariz como señal de impaciencia,

—Si arranca uno solo de esos cables olvídese de tener su reporte para hoy…aunque a este paso ni mañana –eso ultimo lo susurro el joven que se acomodaba las gafas

Al inglés no le quedo más opción de levantar la pierna y sortear los colores blancos negro rojo azul y demás que se esparcían por el piso, cuando por fin logro llegar a donde deseaba sin emitir palabra inclino el cuerpo para observar con detenimiento las imágenes que ahí se proyectaban…

—A qué horas fue eso –pregunto a nadie en particular.

—según el registro de esta cámara Delbeccio estuvo al pie del sendero a las ocho y cinco empezando a adentrarse a este a las ocho con ocho –respondió uno de sus investigadores

—que conclusión tenemos de Ccasis.

—su coartada es fiable, no aparece por ninguna cámara después de las seis y treinta

—Y con el hermano

,

—A diferencia de su hermano menor, a este se le ve tranquilo –indico Lune que era quien observaba a través de la cámara a Aioros, quien había sido dejado en esa aula donde interrogaron antes a su hermano –lleva allí sentado largo rato y no ha mostrado signos de nerviosismo o ansiedad… no sé si sea relevante, pero ya casi se ha terminado la jarra de agua, o mejor dicho se la vacío por completo.

— ¿Y no está nervioso? –recalco Minos que se había acercado y observo la pantalla donde se mostraba a Aioros sentado a la mesa,

—Yo creo que es más mitigar el hambre, por si no lo has notado el hombre no ha almorzado -

—Pandora, que tenemos –interrumpió el inglés la conversación de los dos pelilargos.

—Algo interesante, según estos videos Aioros , estuvo en la biblioteca coincidentemente en el mismo lapso de tiempo que la víctima estuvo ahí, permaneciendo allí por casi cuarenta minutos , las cámaras solo registran el recibidor principal y el descanso que da a los ambientes y los archiveros, mas allá ya no hay visualización. Transcurrido ese tiempo se le ve salir a el primero y tomar el camino al pabellón de ciencias, aquí se retoma esta otra cámara, pero por el Angulo apenas y capta la imagen, pero aún asi se le puede ver, lamentablemente luego de pasar los jardines del edificio se le pierde el rastro… no hay registro de Aioros Ccasis entre las siete y ocho y treinta que es cuando ingresa al salón de reuniones de docentes, pero hay algo

— ¿Qué es?…

—Si observa esta primera imagen de él, la indumentaria que lleva se le ve más cuidada sin embargo en esta al final, el saco lo lleva en la mano, la camisa remangada, la corbata suelta, demasiado extraño para mí.

—Tendrá que ser más convincente al respecto, ya que dudo que tenga coartada para ese momento…Minos ahora vienes conmigo.

Radamantys , decidido tomo la grabadora y un fyle, dudaba que Aioros tuviera una coartada, ya que las imágenes en las cámaras eran innegables , solo tenía que caminar escasos cinco pasos para atravesar la puerta donde se hallaba Aioros, accedió a la habitación seguido de Minos, esta vez sería el albino quien le asistiera en el interrogatorio,

Ambos investigadores contaban con encontrar a un griego asustado y nervioso, pero desconcierto fue lo que se llevaron al ver al heleno , este les sonreía muy afable al tiempo que se ponía de pie en muestra de respeto, sin duda esa acción no se la esperaron como tampoco el resultado de su investigación.

O.O.O

— ¿Nada?…

—No, imposible contactar a algún familiar, su archivo esta en blanco

— ¿Como que en blanco?... para su ingreso o traslado tenía que haber llenado las formas pertinentes y brindar los datos de al menos dos familiares directos.

—Pues no hay nada…

— ¿Quien estaba a cargo de los registros en el año de ingreso de la señorita Delbeccio?

— ¡Ah!, creo que la Señora. Mara director… ella tiene el turno de la tarde

Shion abandono la oficina de admisión, debía de contactar a los padres de Shaina o cualquier otro familiar para informarle del lamentable suceso, aunque ya la noticia había dado la vuelta a todo el país, le extrañaba que nadie, vinculado fraternalmente a la joven, se halla comunicado o siquiera se presentara a informarse de lo sucedido, él no podía permitir que el cuerpo de la joven sea abandonado, se merecía por lo menos un sepelio digno.

Debía tomar una decisión, si en las próximas cuarentiocho horas no aparecía nadie relacionado a la joven, el, en nombre de la institución asumiría la responsabilidad aunque aún guardaba la esperanza de que la muchacha sea llevada a casa.

No podía permitirse perder más tiempo así que decidió volver a su oficina, según recordaba Aioros sería el siguiente en la lista de "sospechoso" según el inglés, además que había dejado a Aioria y Marín solos en su oficina, esperaba que la pareja de esposos haya podido resolver ese asunto o al menos conversar civilizadamente al respecto.

Mientras Shion cavilaba en eso y otras situaciones, al interior de su despacho el ambiente que se respiraba podría bien ser catalogado como asfixiante, en un extremo y dándole la espalda a Aioria se hallaba Marín quien observaba a través de la ventana, a su vez el heleno tenía un aspecto de gato remojado en acido, este se debatía entre quedarse ahí donde estaba o acercarse a su esposa. Desde que Shion y los investigadores los dejaron solos no habían intercambiado ni una silaba, consciente de que debía de brindarle al menos una explicación el castaño adelanto unos pasos hasta quedar lo suficientemente cerca para que ella lo pudiera oír sin necesidad de levantar mucho la voz.

—Marín yo…

—No digas nada, no lo empeores más de lo que ya está.

Este iba a ser un camino muy difícil para el joven maestro, volver a ganar la confianza de su dulce esposa sería algo sino imposible al menos muy difícil de lograr.

El sonido de pasos acercándose hizo que la joven volviera aponer distancia del castaño, cuando era tangible una presencia en la puerta ambos dirigieron su mirada hacia allí solo para ver al director ingresar dedicándoles una serena y calmada mirada a la joven pareja.

— ¿Interrumpo?

—No director, es más quisiera volver a casa… Sola –recalco la última palabra al notar que Aioria hacia ademan de acercarse a ella.

—Jóvenes pensé que habían platicado –dijo el mayor al tiempo que se ubicaba en su escritorio

—Lo siento señor –menciono la pelirroja con un semblante abatido –pero no me siento con fuerzas para enfrentarlo, mucho menos perdonarlo.

—por favor Marín, te juro que me arrepentí de aquello, yo no

—tu no, que… no puedo creer que no tuvieras confianza en mí, pude entender tu infidelidad y aunque me hubiese costado, lo hubiéramos superado juntos, sabes que, incluso ahora no me importa, pero que lo callases ¿crees que soy estúpida?, recuerdo perfectamente esos días, eras indiferente, todo te fastidiaba. ¿Crees que no lo note, tan ingenua me creíste?… ¿por qué no me lo dijiste?, permitiste que eso escalara hasta alcanzar tal nivel de destrucción. Pero lo peor sabes que fue que dejaste que entrara en nuestra casa, si hubieras hablado en su momento no te hubieras visto involucrado en esta sordidez ni tampoco hubieras involucrado a tu hermano… con tu insensatez nos has arrastrado a este punto, donde la sospecha de un crimen viene a recaer en todos los que te rodeamos.

—sé que hice mal y que me merezco tu desprecio y la bofetada que me diste

—ah, la bofetada, si no tuviera esta barriga te daba la pateadura de tu vida –camino un par de pasos buscando marcar distancias con el heleno, quería encararlo muévame gritarle todo lo que llevaba dentro, pero recordó las palabras de Pandora, lo que la hizo meditar unos minutos, en ese lapso Aioria estaba como un reo esperando su sentencia de muerte, porque eso sería si Marín decidía terminar su relación en ese mismo instante.

—Marín perdóname, por favor…

— ¡Te amo Aioria! , te amo como no tienes idea –esta vez sus palabras eran suaves, se sentía como devengadas del cansancio –no te culpo por la infidelidad ya que me quedo claro que eso fue tu propio castigo, pero dame tiempo para superar esto , necesito tiempo y mi espacio para asimilar esto sí, déjame sola Aioria lo necesito –la pregunta implícita en el rostro de Aioria le insto a continuar –no te estoy corriendo, aun, pero al menos hoy permíteme un rato de distención y de tu presencia, entiéndeme por favor lo necesito.

— ¿A dónde iré cielo?

—No lo sé Aioria, quédate en el sofá, en el cuarto de lavado por ultimo con el perro, no me preguntes solo cállate…

—Pero no tenemos perro

—Pues busca uno entonces…

Tras decir esto último la joven salió, dejando a Shion y Aioria dentro, siendo este último quien intento seguirla.

—Déjala muchacho, dale su espacio

—Pero señor…

—Escúchame, cometiste un error y de los grandes, como lo ha mencionado te ama, pero esat dolida y es entendible, no la presiones, dale su espacio y tomate ese mismo tiempo para poner en orden tus ideas, ahora necesitas descansar un poco, puedes permanecer aquí el tiempo que creas pertinente.

—Necesito respirar un poco de aire, no me alejare lo prometo.

—Está bien vamos.

Lo cierto es que no llegaron muy lejos, ya que Marín estaba frente a una puerta donde Shion sabía que estaba el equipo de Radamantys, acompañado del castaño llego hasta donde se hallaba Marín, no pasó desapercibido el gesto indeciso de la joven.

— ¿Qué pasa?–inquirió el mayor al encontrarse a la altura de la pelirroja.

—Es solo que quería despedirme, pero no sé si sea prudente llamar.

—Ah eso, permíteme –el peliverde dio un par de toques, no espero mucho cuando un joven de cabellos largos y grises salió a recibirle,

—Señor director, dígame en que puedo ayudarle…

—Nada serio, aun es necesaria la presencia el profesor Ccasis…

—bueno sería conveniente que permaneciera en las instalaciones al menos el resto el día, aún falta un interrogatorio… desea presenciarlo.

—Si por favor.

Enseguida Shion se abrió paso al interior siendo seguido de Aioria y Marín, para cuando Lune se percató de la presencia de los esposos ya no pudo hacer nada, cruzo miradas con Pandora y Aiacos quienes se encogieron de hombros.

Lune luego de reponerse de la intromisión, acomodo al peliverde frente a la pantalla principal donde se veía el interrogatorio a Aioros Ccasis, Shion se mostraba bastante confiado.

O.O.O

Cambio de estrategia, no podían emplear la misma que con Aioria, algo le decía a Radamantys que Aioros no era como su hermano, a este no podría amedrentarlo tan fácilmente, menos aún llevarlo a los extremos de su paciencia,

Tan pronto ingreso a la sala de interrogatorio el castaño mayor al notar ambas presencias se puso de pie inmediatamente extendiendo su mano afablemente, acompañando el gesto con una conciliadora sonrisa.

—Buenas tardes –saludo el griego

—Buenas tardes, lamento la demora

—Está bien no hay cuidado...

Esta vez Minos fue quien coloco la cámara en medio de la mesa y le entrego uno de los file que sostenía al inglés quien la tomo en silencio procediendo a ojear el contenido, a su vez Aioros observaba a ambos, acomodándose en la silla observándolos simultáneamente . ¿Que acaso no era más practico ir directo con las preguntas? , bueno si así lo querían pues les daría su tiempo, total que de seguro perdería su clase tal y como lo hizo Aioria, ahora ya no le quedaba duda de que su hermano fue el primero en haber sido interrogado, si él estaba ahí para ser el siguiente, era más que obvio que ya los investigadores sabían de la extorsión de Shaina a su hermano, por ende ese hecho seria tomado como causal de homicidio para los investigadores.

— ¿Cómo se encuentra profesor?–

—Me gustaría decir que bien y bastante tranquilo pero sería mentirle descaradamente.

—Me gusta su sinceridad.

—Espero que solo mi sinceridad y no yo –Oh sí, ahí estaba el Aioros juguetón, un carraspeo incomodo de parte de Radamantys le hizo recomponer su postura a una más seria –lo siento se le ve tan serio, no pude evitarlo, evitare las bromas.

—Eso espero, díganme profesor Ccasis, ¿qué relación tenia usted con la victima?

— ¿Por qué no es más directo y pregunta lo que en verdad es relevante inspector?

Eso pillo desprevenido tanto a Radamantys como a Minos, sin duda este hombre no era alguien ordinario, un cruce de miradas fue suficiente para que sea Minos el que empezara con el juego. Este aparto la silla que se hallaba frente a Aioros y la lanzo sin cuidado hacia un lado, eso sin quitarle la mirada al interrogado. Quien a su vez ya empezaba a impacientarse, él era un hombre directo que no se andaba con medias tintas y esperaba que fueran igual con él.

—Interesante –tras lo dicho, sustrajo del folder que sostenía una hoja y se la alargo a Aioros – ¿qué me puede decir de esto?, estaba en el cuerpo de la víctima.

—No mucho –observo la hoja –el papel es el que se usa en todo el instituto, y se consigue en la tienda de aquí mismo, lo empleamos tanto docentes como alumnos incluso en las oficinas de administración –concluyo al tiempo que le extendía la hoja a Minos – y ni idea de lo que significa ese mensaje.

—Me temo profesor que la situación en la que se halla su hermano así como la de usted, es delicada ya que los indicios apuntan a ustedes dos… ¿por qué no confiesa de una vez y nos ahorramos una pérdida de tiempo innecesaria? –el rubio emplazo a su compañero pues deseaba jalarle la lengua a Aioros, emplearía las buenas formas si se seguía poniendo recio emplearía mayor presión.

—Eso quiere decir que no tiene nada verdad –Aioros sonrió negando a su vez –bien caballeros, su proceder me indica que han acorralado a mi hermano para obtener una confesión a pesar de que él cuenta con una coartada y mi presencia es para hacer que uno de los dos confiese algo o acuse al otro, lo siento inspector pero pierde su valioso tiempo ni mi hermano ni yo tuvimos que ver con el homicidio y ¿porque estoy tan seguro? porque hoy por la mañana recibí la llamada del promotor de la institución a la que mi hermano se aplicó ayer por la noche, dio como referencia mi correo por eso lo se…

Radamantys y Minos cruzaron miradas, esa era la coartada de Aioria y era verdad no estuvo ni cerca del lugar donde asesinaron a Shaina, pero aún quedaba ese lapso de tiempo en el que Aioros desapareció, aquello resultaba demasiado sospechoso, como también que parecía que el mayor de los Ccasis tenía un buen as bajo la manga.

—De acuerdo, es cierto, la coartada de su hermano es contundente pero… ¿y que hay de usted?, según nuestros reportes estuvo horas antes con la víctima en la biblioteca, luego de ello se le pierde el rastro, precisamente el tiempo en que asesinaron a la muchacha.

Ahí si pareció que consiguieron algo, ya que el castaño resoplo confundido e incluso algo incómodo, sin duda Radamantys estaba acorralando al griego mayor y eso le satisfacía. Parecía que al fin tendría la versión de Aioros, por eso volvió a colocar la grabadora delante de él, consiguiendo que el griego mirase confundido el pequeño aparato.

—no les basta solo con mi palabra –pregunto con inocencia el griego

—No –refuto en el acto Minos, acercando más la grabadora. La incomodidad parecía volver a minar el sistema de Ccasis, eso se evidenció en el gesto que hizo, el de pasarse la mano por el cabello, mismo detalle en que incurrió el menor de los Ccasis, para Radamantys era notorio que había algo que Aioros estaba ocultando, si era tan inocente como decía ser por que no hablaba y mostraba la prueba que acreditaría sus palabras –si tiene una coartada dígala ya.

—No puedo

— ¿qué dijo?

—Que no puedo decírselo

— ¿por qué no puede?… no juegue con mi paciencia

—No es esa mi intención, pero, por favor no puedo es… bochornoso –lo último lo susurro, apenas siendo oído por los investigadores.

— ¿Está jugando con nosotros Ccasis?, que fue de la enorme seguridad que demostró al inicio, vamos hombre diga donde estuvo,

—Es que no entiende, carece de empatía… que no puedo, el solo recordar me resulta vergonzoso…

— ¿y cree que nos importa?… ¿vergonzoso? estamos hablando de un homicidio, no creo que sea más malo que eso. De una maldita vez hable ya… ¿dónde estuvo? ¿Haciendo qué? ¿Con quién?

— ¡Ya maldición!... ¿quiere saber?… ¿en verdad quiere saberlo?... ¡Me cague en los pantalones!, ¡Eso paso!, ¡Me cague en los malditos pantalones!, ¿ya está satisfecho?... Ahí tiene mi bochornosa y vergonzosa coartada.

La expresión de Radamantys y Minos era para retratarse, habían escuchado bien… acaso dijo, "se cago en los pantalones", eso debía de ser una estúpida broma y de mal gusto, ya habían notado que el hombre frente a ellos y con aptitud acalorada era algo bromista, podría tratarse de otra payasada solo para salir del embrollo.

— ¿Espera que le crea algo como eso? –menciono con cierto asco el inglés, pues ya se hacía una imagen mental de aquello.

— ¿Quiere oler mis calzones inspector?…

Minos no aguanto la risa, y se hubiera carcajeado pero la expresión ceñuda de su superior le advirtió que mejor se mordiera la lengua, el rubio camino en silencio en la sala mientras que Minos se recargo en la otra mesa adyacente manipulando el teléfono de Aioros… quien a su vez se desplomo sin cuidado en la silla

Continuara.

.-

La escena de la cuartada de Aioros está basado en una anécdota, no sé si pueda llamarla así, de mis tiempos de estudiante, le sucedió a un profesor que nos contó el pasaje más embarazoso de su vida hasta ese entonces y tome la idea de ahí, no me imagino lo que debe de ser sufrir un percance de esa naturaleza.

TsukihimePrincess: el retoño de Aioria y Marín llegara sí, pero a su tiempo, y ya las sospechas están alejándose de los hermanos, sin embargo aún quedan muchos sospechosos algunos con más motivos que otros,

ShainaCobra: mientras más personas se hayan involucrado con Shaina, la lista de sospechosos se amplia, pero identidad del asesino aun será un misterio.