The Route

Derechos de autor: Los personajes de One Punch Man, pertenecen a su creador como lo es One y Yusuke Murata como ilustrador en el caso de lo que se trata en lo que sería Manga, esperando que les guste en esta ocasión una obra que estará completa, siendo que en verdad si cuenta con el apoyo, esta misma seguirá.

Arco I: Pirámide heroica.

07: Madre.

¿? —. Leyendo un pequeño papel que tenía en la mano derecha —. Veamos, veamos, debe ser por aquí... —. Siguiendo sus pasos, analizando el nombre de las calles como pasajes, entrando en uno especifico para llegar al frontis de un edificio, dejando ese papel un poco de lado, observando el numero de aquel complejo de departamentos, llevando esta una chaqueta sin dar cierre con una blusa blanca ajustada a su figura con jeans azules y sandalias blancas, dando una sonrisa leve —. Entonces es aquí...

Saitama —. Bajando las escaleras con una chaqueta roja con Oppais en su nombre de tono dorado con vaqueros de tono azul marino con deportivas blancas, dando un suspiro con girar su cabeza un poco hacia la derecha, observando a esa joven —. Debes comprender que es raro de que te acuestes conmigo, aunque no estoy enojado.

Lugia —. Lo siento mucho... —. Usando una camisa blanca con pantalón negro con deportiva roja —. Perdón.

Saitama —. Da igual, aunque hoy iremos visitar a alguien...

Lugia —. Cerrando sus ojos con dar una sonrisa leve —. Jeje...

Saitama —. Je... —. Alzando su vista al terminar de bajar, abriendo sus ojos de golpe —. Ay no... La acosadora.

Suiko —. Molesta con cruzarse de brazos —. Tsk, vaya punto de vista que tienes hacia mi persona, Saitama...

Saitama —. Oye... ¿Cómo sabes mi nombre?...

Suiko —. Teniendo un tic en la ceja derecha —. ¿Es una broma, no?...

Saitama —...

Suiko —. Suspirando con ver a ese calvo, señalándole con su dedo índice de la mano derecha —. Muchos ya te conocen por lo del reto abierto que te lanzo la heroína numero dos de la clase S como lo es Tatsumaki, conocida como Tornado del Terror, donde al parecer si tenias algo que esconder en nuestro encuentro de hace poco, aunque no soy una acosadora, idiota —. Cruzada de brazos con dar la espalda, haciendo un puchero —. Hmp...

Saitama —. Soltando la mano derecha de esa jovencita, observando la espalda de esa muchacha con piel de tono moreno —. Escucha... no quise ofenderte, siendo que si actuaste como una acosadora en ese día que nos conocimos, eso obviamente sin ofender.

Suiko —. Hmp...

Saitama —. Aff... escucha, solo quiero pasar el día tranquilo, porque tengo que mas encima, entregar por vía correo electrónico mi aceptación al combate que tendré mañana.

Suiko —. Hmp... —. Girándose un poco con el puchero —. Idiota...

Saitama —...

Suiko —. Pero bueno, creo que si te puedo ayudar con el tema de correos electrónicos en caso.

Saitama —. ¿En serio?

Suiko —. Dah... —. Dando una sonrisa burlona, poniendo sus brazos en las caderas —. Tengo dieciocho años, tengo mucho conocimiento en lo básico que son los correos como Email para mandarlo.

Lugia —. Hmp... —. Poniéndose detrás de Saitama, observando un poco detenidamente a Suiko.

Saitama — Esta bien... momento —. Viendo directamente a esa muchacha —. ¿Qué pedirás a cambio?...

Suiko —. Diablos... me atrapaste, solo quiero... —. Sonrojándose un poco de la pena de ambas mejillas —. So-solo quiero saber si me puedes entrenar un poco, porque sinceramente, tengo poca información acerca de tu fuerza.

Saitama —. ¿Pides una pelea entonces conmigo?...

Suiko —. No, solo quiero entrenar o pasar el día contigo para aprender sobre cosas de héroes.

Saitama —. Hmp... Está bien.

Suiko —. Abriendo los ojos con una sonrisa emocionada —. ¡¿En serio?!...

Saitama —. Si...

Suiko —. Genial... —. Cerrando los ojos, abriéndolos rápidamente para ver cómo era observada por esa jovencita, quedando confundida con señalarla con su dedo índice de la mano derecha —. Oye... ¿Quién es ella?...

Saitama —. Ah, esto...

Lugia —. Dando una mirada media sombría — Vieja...

Suiko —. Quedando con ojos en blanco —...

Lugia le saco la lengua de manera burlona hacia Suiko, quien se quedo como molesta ante las tonterías de esa muchacha, aunque esta misma peleadora de artes marciales se presento con su nombre hacia Saitama, quien seguía como con esa vista de desconfiar de la hermana de Suiryu, aunque este no sabía acerca del mismo peleador, cosa que omitió Suiko para no llamar demasiado la atención, siendo que, ambos estaban saliendo de ese complejo de departamentos para irse a tomar un bus que los llevaría a ciudad M, aunque en el camino hacia el paradero, pasaban fuera ya del distrito fantasma en sus límites para encontrar muchas personas que lo miraban de manera extraña como algunos sorprendidos de quien se tratase, dándose abucheos como pequeñas peleas de los civiles entre sí de quienes apoyaban la veracidad del poder de Saitama como otros, quienes decían lo contrario, poniendo algo incomodo a Saitama como a Lugia y Suiko, quienes entraron de inmediato a un Cyber para pagar unos diez minutos, enviando el correo electrónico con la clave que le dieron a ese calvo para la aceptación, siendo esto exitoso, mandándose un mensaje con que se tenía que presentar a la base de los héroes el día de mañana para su presentación como pronta lucha que tendría con Tornado con una cercanía de las diez de la mañana, dejando impaciente a Suiko, quien salió con Saitama como con Lugia posteriormente de ese local para seguir con su caminata, aunque pasado de unos diez minutos, Lugia miraba aun de manera como desaprobada hacia la chica de tez morena, quien se quedo como algo incomoda.

Saitama —. Buscare algo en esa tienda, vuelvo rápido... Lugia, quédate con Suiko.

Lugia —. Pe-pero...

Saitama —. Dando la espalda, entrando a esa tienda —...

Suiko —...

Lugia —. Hmp...

Suiko —. E-esto... ¿Lugia?...

Lugia —. Mirando un poco a esa muchacha —. Hmp...

Suiko —. E-esto, creo que no me conoces un poco, pe-pero mi nombre es Suiko... —. Sonriendo de manera muy nerviosa, estrechando el brazo derecho con la palma abierta —. E-espero que nos llevemos muy bien, siendo que n-no te quitare a Saitama... E-eso tenlo por seguro...

Lugia —. Teniendo sus pupilas abiertas, observando a esa muchacha —. Mientes...

Suiko —. ¿Ah?...

Lugia —. Frunciendo el ceño con elevarse un poco, dejando a algunos con la boca abierta —. Pronto estarás con esa persona...

Suiko —. ¡¿Qué?!...

Saitama salió de la tienda con dos manzanas de caramelo para darse a las chicas, pero este se quedo en shock al ver como esa jovencita estaba levitando, dándose una ventisca en el sitio con muchas personas, quienes gritaban con miedo para echarse a correr, creándose la casualidad de que estaban levantándose dos postes de tendido eléctricos que iban al parecer ser las armas para lanzar en contra de una Suiko, quien estaba en shock como paralizada sin saber qué hacer, aunque en ese momento, Saitama se lanzo rapidamente en dar la espalda a la misma muchacha de pelo corto, abriendo los ojos de sorpresa con esto.

Saitama —. Oye, cálmate.

Lugia —. Ho-hombre... —. Volviendo sus ojos normales, descendiendo poco a poco, quedando en el suelo —. Ah... —. Cayendo esos postes de luz a sus alrededores.

Saitama —. Aff, debes de controlarte... —. Molesto con ver a la jovencita que tenía ojos llorosos.

Lugia —. Pe-perdón...

Saitama —. Aff... tendré que dar una buena explicación a la asociación acerca de esto, pero bueno... —. Girándose un poco para ver a Suiko, quien estaba poniéndose de pie —. Oye, ¿estás bien?...

Suiko —. Sonrojada de ambas mejillas levemente —...

Saitama — ¿Hmp?...

Suiko — Volviendo en sí, dando una sonrisa muy leve —. Si... gracias por preguntar —. Recibiendo una de esas manzanas acarameladas —. Gracias...

Saitama —. De nada... —. Yendo a donde Lugia, dándole la otra manzana acaramelada—. Deberías disculparte con todos, tuviste que estar calmada en esto...

Lugia —. Lo siento...

Saitama —. Dando una sonrisa muy leve, acariciando con su mano izquierda la cabeza de esa joven —. Descuida, pero no lo hagas... pero creo que deberías disculparte con Suiko —. Notando el puchero de esa adolescente, frunciendo este el ceño con verla —. No me mires de esa manera, incluso pude ver como la tratabas en cierta manera, cosa que está muy mal.

Lugia —. Pe-pero...

Saitama —. Debes hacerlo.

Lugia —. E-está bien...

La joven Esper se acerco para darle unas disculpas a Suiko con intentar de hacerle daño, cosa que esa muchacha acepto con algo de miedo en el fondo con no haber sabido que hacer en el caso de enfrentar a alguien con poderes sobrenaturales, donde poco después, vemos como la misma Lugia con usar un poco de sus poderes, pudo poner esos postes de alumbrado público como de restaurar las cosas a su alrededor como la electricidad, siendo que se estaba yendo con Saitama como Suiko de manera rápida en caso de que alguien quisiese preguntar, llegando finalmente al paradero de buses, subiéndose especialmente a uno que los llevaría en la mitad de su trayecto para irse rápidamente a ciudad M, aunque mientras esto pasaba con Saitama, podemos volver al complejo de departamentos, viendo como en el de Genos, encontrándose en su laboratorio que pudo construir debajo de ese sitio, podíamos ver como estaba tecleando algunos de los botones del teclado con tener cierta duda como algo de celos con esa muchacha Esper y de la razón del apego de su sensei, buscando archivos como documentos acerca de la historia Esper, encontrándose con un fragmento de algo que venía de hace siglos, justo antes de que el mundo cayera en la desgracia como de la unión de Tierras, mostrándose la imagen de Venus de Miguel Ángel, autor de una pintura de los tiempos antiguos.

Genos —. Veamos —. Comenzando este a leer lo que decía —. Hace mucho tiempo, cerca del primer siglo del segundo milenio de la humanidad después del nacimiento de un tal Jesucristo, vemos como las potencias mundiales en ese tiempo como Estados Unidos, China y Rusia como algunos de Sudamérica, estaban incrementando su poder militar como de expansión acerca de lenguajes como de territorio, chocando facciones de los ideales comunistas como de los occidente que fue el socialismo, dándose el vamos a las guerras de los hongos, conocido como las nucleares, dándose las experimentación de humanos para crearse seres, habiendo una mujer que fue la primera Esper, dándole el nombre de Venus con su parecido a la mujer de esa obra artística conocida en ese tiempo, quien usando sus poderes... —. Notando que no había nada más de ese archivo, golpeando el teclado medio fuerte —. Maldición... —. Abriéndose una pestaña especial, quedando este con dudas —. ¿Y esto?... —. Haciendo clic para ver el contenido —. El Esper con sus apegos, estos se pueden generar mediante deseos prohibidos acerca del usuario, confundiendo a un humano con gran poder como capacidad para que este sea su punto a servir como de defender, convirtiéndose la raza Esper en esclavos de ellos mismos, reaccionando muchas veces con celos o de tema románticas en casos especiales en el caso que su usuario a quien protejan, este se les declare, aunque en casos mucho mas especiales, aquel apego se puede generar mediante un vinculo de idea de un ser fallecido con su usuario a quien protegen... Entonces... —. Abriendo los ojos con recordar como esa muchacha se apega, recordando las palabras de familiares fallecidos —. Entonces ella esta apegada al sensei por las razones de fuerza o de que le recuerde a su padre o alguien de su familia, quien haya fallecido...

Esta noticia llego de impacto a Genos, quien quería estudiar mucho más acerca de los Esper como personas especiales que usen poderes sobrenaturales, cosa que al paso de tres horas, vemos como ya Saitama con Suiko como Lugia, estaban llegando a las cercanías de un complejo de departamentos de la alta sociedad, donde este mismo calvo toca el timbre del departamento número diez, siendo respondido por King, quien le dio el paso como de saber que habían invitados, mucho mejor para sí mismo en caso de tener compañía, cosa que al paso de unos minutos, encontrándonos en el mismo hogar del antiguo héroe de la clase S, encontrándonos en las afuera del mismo.

King —. Abriendo la puerta —. Oh, Sai... —. Notando la presencia de Suiko como de Lugia —. Oh, parece que te has casado, amigo mío... No eres chévere.

Saitama/Suiko —. Sonrojados como nerviosos —. ¡No es lo que piensas!...

King —. Hasta hablaron al mismo tiempo...

Saitama —. Muy sonrojado con ver a ese tipo de pelo rubio dorado —. Que no, solo es una amiga como una joven a quien ayudo...

Lugia — Hmp...

King —. Bueno, aunque creo que... —. Sonrojado con dar su mirada desviada a la derecha —. No sabía que te gustaban los tríos, mucho menos con una Loli...

Suiko —. O-oye... N-no pienses de esa manera, aunque te respeto como héroe que fuiste...

King —. E-esto... —. Sudando mucho con dar una sonrisa muy nerviosa.

Saitama —. Muy rojo —. Tsk, ¿me dejaras entrar?...

El antiguo, "Hombre más fuerte del mundo", dejo entrar a Saitama como compañía para mostrar su departamento que era enorme, porque descubrimos que al final de todo, aquel hombre si era un hombre con dineral a base de su herencia familiar que era antiguamente aristócrata en los viejos tiempos, pudiendo hacer negocios para dejar a King como ultimo de su linaje que seguía vivo, aunque digamos que no le importaba tanto ahora en combatir la justicia, sino que este mismo esperaba tener una vida tranquila como pacifica, aunque no me molestaría ser un Youtuber de Gamers con juegos que le gusta, haciendo referencia a los anime, genero que le encantaba a King en muchos sentidos, teniendo muchos posters en su habitacion con cosas de colección de mangas, libros como otros accesorios de contenido que muchos les gustaría tener, aunque la sala era demasiado amplia con una buena televisión con una consola de video juegos, estando junto esto a la cocina que era media amplia con una mesa para cuatro asientos, ofreciendo comida como almuerzo con algo de beber a sus invitados, porque después de todo, King aprendió a ser noble con sus allegados al hogar, teniendo además un aprecio especial a ese hombre que le ha salvado dos veces en su vida de peligro como de ser Linchado por la sociedad con el caso de Saitama, aunque se prende la televisión con darse la noticia del enfrentamiento ya dado del mismo Calvo en contra de la Esper, aunque esto puede ser televisado en los puntos centrales de cada ciudad en el continente como de pagar uno con High Definition en caso de decir HD con dar un pago mínimo, pero esa tele fue apagado, pedido por nuestro héroe y acatado por King.

Suiko —. Parece que no te gusta la fama...

Saitama —. No es eso, siempre creí que la vida tranquila era lo mejor de todo...

King —. Sentado para dar una sonrisa leve a la señorita de piel morena —. Señorita, creo que Saitama le gusta la vida pacífica en muchos sentidos, donde lo conozco de muy poco, pero comprendo a lo que se refiere que busca un poco de tiempo a solas, aunque puede ver que le gusta mucho hacer su trabajo por diversión, cosa que muchos de nosotros, estamos agobiados en muchos sentidos

Lugia —. Vida tranquila...

Saitama —. Je, eso no tiene importancia, pero mejor comamos.

King —. Oh, claro, claro, coman lo que deseen.

Aquella chica de nombre Suiko, estaba contenta de aprender poco a poco en cierta medida acerca de las cosas que hacia Saitama en muchos sentidos, creyendo que era muy bueno para ser verdad de que era un héroe por diversión, esto dicho por parte de King, aunque esta fue una especie de almuerzo demasiado tranquilo, donde aquella chica le demostraba ya un poco de confianza mas a Lugia con darle algunas cosas, siendo recibido por ella ahora de manera gustosa, dándose una escena conmovedora como de dos hermanas o para muchos como de una madre eh hija, siendo el caso de que ella con Suiryu no tenían padres, siendo criados por su abuelo a la muerte posterior de ellos, aprendiendo artes marciales por parte de ese anciano que le enseño lo bello de la vida como de vivirla a cada momento, aunque mientras tanto esto pasaba en el departamento de King en ciudad M, podemos centrarnos en la parte noroeste de ciudad V, alejado de las civilización para darnos un campo hermoso como desértico con rocas y acantilados, observando una sombra que se movía por las tierras rocosas de ese lugar, alzando este su mirada con dar una sonrisa muy leve, sacando de eso una cantimplora para tomar algo de agua para seguir su trayecto, habiendo un polvo de tierra que nos hace ahora mostrar que estábamos en un pequeño poblado al estilo del viejo oeste, conocido como "Pico muerto", mismo lugar que se fue aquel viajero, llegando para irse a la parte norte de ese lugar, notando que muchos vivían al estilo del viejo oeste Americano de antaño, aunque este sujeto misterioso llego a la capilla, encontrándose el cura como el sheriff del sitio.

¿? —. Buenas, padre... sheriff...

¿? —. Eres un extranjero, puedo notarlo por tu vestimenta que parece una armadura, pero dime... ¿A qué has venido?

¿? —. Escuche que habían anomalías en estos lugares, aunque se muy bien lo que puede causar estas...

¿? —. Oh, si... hijo mío, existen esas anomalías como cosas raras que han salido de la noche, pareciendo bestias que muchos nativos de las afuera de este pueblo han llamado como dioses vivientes.

¿? —. Entiendo, pero tengo la solución para ustedes.

¿? —. ¿Cómo podemos confiar en ti, viajero?

¿? —. Porque conozco muy bien a lo que la humanidad se está enfrentando, aunque les digo de verdad que no es el único punto que existe esa anomalía —. Estirando su brazo derecho con verse una especie de la armadura, abriendo la palma de su mano con hacer algo de fuerza, mostrando una especie de holograma en forma de cubo —. Esto es lo de la anomalía.

El padre como el Sheriff se quedaron sin habla, donde estos le dieron paso al misterioso sujeto para guiarlo a la parte trasera de la capilla, dándose la vista de que había al final de una especie de cementerio un cubo de color negro que tenía toda la tierra a su alrededor, explicando que nadie del pueblo ha podido ni siquiera mover un dedo a ese cubo, muriendo algunos en el intento, pero ese sujeto lo levanto como si nada para abrir sus ojos, desapareciendo ese cubo de la nada, poniendo en jaque a esos dos sujetos, quienes recibieron un saco cada uno con algunas monedas de plata valiosas por parte de ese hombre, quien estaba dando la espalda.

¿? —. Oi-oiga...

¿? —. Dígame... —. Deteniéndose un poco con dar la espalda.

¿? —. ¿Co-como se llama?...

¿? —. Mi nombre es Blast, pero no digan que estuve aquí, ahora si no les importa caballeros, quiero tomar algo de licor en la cantina para continuar con mi viaje... —. Dando una sonrisa leve con bajar un poco sus gafas de sol, siguiendo su camino con irse de esa capilla como cementerio.

Los hombres prometieron no decir nada, notando que esto iba en serio por parte del supuesto héroe numero uno de la clase S como lo es Blast, quien estaba en la búsqueda entre dimensiones como del continente acerca de los cubos que dejo un ser que tenía demasiado poder que ningún mortal podía vencer, pero veremos que pasara con esto como los demás hechos que abarcaran el enfrentamiento entre Saitama como Tatsumaki en el siguiente tomo.

Continuara.

Nos veremos en el siguiente capítulo: Hermanas.

Nota final: Espero que les haya gustado mucho el capitulo siete de la obra, siendo que estará con muchos detalles en sus capítulos con avisos y avances de Arcos, siendo que algunos capítulos a partir de ahora, estarán siendo cortos, pudiéndose publicar de manera mas rápida para su lectura correspondiente por parte de ustedes, muchas gracias ante todo, recordando que puedes dejar tu APOYO.

.