Holaaaaaaaaa

Se que dije que el fin de semana actualizaba pero como me he desvelado mucho tuve varios errores con la historia, así que la corregí y aquí esta, espero la disfruten y ...

Sayonaraaaaaaaaaaaaa

Capítulo 7 Reunión familiar

Han pasado los tres días y los nervios de Morinaga están por los cielos.

- Sempai, Sempai, hoy es el día- decía nervioso mientras lo tomaba del hombro

- Por enésima vez, que si- grito enfurruñado

- Lo siento, es que estoy nervioso

- No sirve de nada que te preocupes, lo hecho, hecho esta

- Lo sé pero de solo pensar que voy a conocer a mi suegro hace que me sienta intranquilo- se meneaba en su lugar

- ¿Su ... suegro? - lo miro exaltado, luego se enojó y lo golpeo― no estés diciendo tonterías en este momento

- Pero si tu estas esperando un hijo mío ¿no crees que es normal que le diga de esa manera ?, además ya estamos emparentados por él bebe

- Tonto, ya deja eso, además ni me has pedi ... do- se sonrojo y se puso nervioso por lo que había dicho

- Y ... yo no pensé que tu querías eso pero- salió corriendo a su habitación y regreso rápidamente― yo siempre anhele estar contigo- de entre sus manos descubrió una pequeña cajita color negro― este era el anillo de mi abuela, ella me lo regalo en su lecho de muerte. Mi abuela era diferente a mis padres y siempre me decía que buscara el amor sin importar de quien se tratará- respiro profundo y se arrodillo frente a el― Sempai ¿Quieres casarte conmigo? - lo miro con ojos brillantes, Souchi trago saliva y respondido

- No- Morinaga solo agacho la mirada con decepción, aunque sabía que nunca aceptaría su propuesta, aun así se sintió feliz por poder decirlo― ese anillo- llamo la atención del joven― es muy importante para ti, no puedo aceptarlo, debes guárdalo para una persona importante

Morinaga sonrió― "Sempai siempre se preocupa por mis sentimientos" - pensó ― No hay persona más importante en mi vida que tú, no te preocupes por mí, esperare-lo miro y le sonrió - "Esperare a que nuestros sentimientos sean mutuos y puedas llevar este anillo en tu dedo "- pensó y guardó la cajita con la esperanza que en un futuro cercano ese anillo debería tener nuevamente

―Y ... yo ¡Ring! ¡Ring! - sonó el teléfono e interrumpió la conversación― Bueno, hola señora Matsuda-san ... ¿QUÉ? ... si, ya voy para allá- colgó el teléfono

- ¿Sucedió algo? - pregunto asustado porque la cara de Sempai era terrorífica

- Ese niñato, no me aviso que llegaba antes y tampoco me dijo que traería a ese maldito violador- Morinaga tembló y se asustó al ver la rabia de su Sempai― trae las maletas, nos vamos en este instante.

Morinaga asintió y salió corriendo, tenía que apurarse sino Sempai lo castigaría a él. En menos de dos minutos estaba en la entrada con un par de maletas y sus chaquetas en mano.

- Vamos, tengo cuentas que arreglar antes de que mi padre llegue- rio maliciosamente atemorizando a su Kouhai.

En menos de una hora se encontraban frente a la casa de la señora Matsuda, entro y fue directamente a la habitación de invitados y al abrir la puerta se encontró con Kurokaga, sonrió diabólicamente y el pelinegro se escondió detrás de su esposo.

- HA LLEGADO EL MOMENTO DE TU MUERTE MALDITO KUROKAGAAAAAAAAA- y mientras daba su grito de guerra su puño fue detenido por un joven empresario muy apuesto.

- Hola Souchi, ¿Cuánto tiempo sin verte? ¿No vas a saludar a tu viejo amigo? - sonrió picaronamente

- I ... ISOGAI ¿QUÉ DIABLOS HACES AQUÍ? - grito asustado - tu no es ...- antes de que pudiera terminar un estrepitoso ruido se escuchó desde lo bajo, luego unas pisadas running a toda velocidad y en menos de un segundo Morinaga estaba parado en medio de los dos.

- I- arrastro cada letra desde el mismísimo infierno- ¿Qué haces aquí? - gruño molesto y protegiendo a su pareja.

- Calma Morinaga, solo vine de visita porque ellos me invitaron- dijo señalando al par de tortolitos que temblaban abrazados― vamos, ¿aun estas molesto por lo que sucedió aquella vez? ¿Acaso no te dije que todo era una broma y que te relajaras?

- A mí no me engañas, yo sé que tu solo vienes aquí por mi Sempi pero ni creas que te lo entregare, esta es mi última advertencia- lo miro y grito― ALEJATÉ DE MI SEMPAI

Por un momento todo quedo en silencio, todos miraban intrigados la escena, ahora les preocupaba más saber que era lo que estaba pasando que la posible golpiza que les daría Souchi y antes de que las cosas se aclararan, Souchi se levantó de su y con la expresión más lúgubre posible golpeo al pelinegro en la cabeza.

- ¿Quieres callarte de una vez ?, YO NO SOY TUYO- y con un fuerte derechazo lo mando a volar al otro lado de la habitación

- Pero Sempai, él te ...- callo en un instante al sentir el aura amenazante de su pareja

- Ni se te ocurra decir una sola palabra, eso quedo en el pasado y nunca más me dejare engañar como aquella vez así que ¡VE CERRANDO TU MALDITA BOCA DE UNA BUENA VEZ!

- Lo siento- se encogió en su lugar y una nube negra lo cubrió

- Bien, desempaquemos, en cuanto el viejo llegue, hablaremos- se llevó a rastras al pelinegro después de noquearlo con otro golpe

- Oye Taichirō ¿qué fue lo que paso entre ustedes tres? ¿Acaso tu ...

- Solo es un malentendido, te aseguro que no es nada de lo que imaginas

- bueno, al menos, por el momento estamos a salvo- la parejita suspiro y continúo acomodando sus cosas

/ * Unas horas mas tarde * /

- Ese viejo ya se tardó, dijo que estaría aquí a las 4 y ya son las 6- chocaba los dedos sobre la mesa mientras devoraba una fajitas de zanahoria que Morinaga le preparo― ¡Estoy harto! Voy a buscarlo- se levantó y tomo su chaqueta

- Espera Souchi, ya que vas a salir podrías traerme unos ingredientes que me faltan para la cena por favor, con lo que tengo no me va alcanzar- dijo entregando una lista en sus manos

- Ah, si, está bien- miro dudoso la lista

- Señora Matsuda-san yo lo acompañaré, el no podrá solo con todas las cosas

- Tienes razón, muchas gracias, vayan con cuidado - ambos salireron de la casa

- ¿Me crees un inútil o qué ?, yo solo podía encargarme de las compras

- Si lo sé pero recuerda que no puedes cargar cosas pesadas

- No soy un inútil, tengo una excelente condición y por cargar unas simples bolsas no me pasará nada- dijo con molestia, aunque debería tener más cuidado por el bebé no le gustaba ser tratado como un inútil― además ...- Souchi se paró de golpe y Morinaga miro al frente descubriendo a un hombre tirado en el piso

- ¡AAAAAAAAAAAH SEMPAI TENEMOS QUE AYUDARLO! - gritaba asustado

- ¿VI ... VIEJO? - al escuchar esa palabra Morinaga lo miro desconcertado― ¿Qué rayos haces ahí? - lo golpeo para hacerlo girar

- Sou-kun, ¿Cuánto tiempo sin verte? ¿Cómo has estado? - aquel sujeto se levantó gritando animadamente y estrujándolo con un fuerte abrazo a su hijo

- Sempai ¿no me digas que él es tu padre? - miraba sorprendido a aquel hombre maduro frente a el

- Si, este viejo es un insecto maniático que se la pasa en la selva tropical con su equipo de trabajo y se olvida de todo lo demás al ver algún tipo de insecto rondando a su alrededor, viejo dime ¿Qué hacías en el suelo ?, todos te estábamos esperando

- Perdón, estaba viendo algo asombroso y me sentí tan cómodo que me quede dormido; por cierto, ¿Quién él es? - pregunto señalando al joven pelinegro que los observaba detenidamente

- ¿Ah ?, primero vayamos a casa, todos nos están esperando y haya hablamos- dijo evadiendo el tema

Cuando entraron a la casa Kanako se abalanzo sobre de él, hacia mucho tiempo que no se veían y la felicidad que desbordaban inundaba todo la habitación, saludo con emoción a su hijo también, abrazando y besando a los dos como si fueran unos niños pequeños, cuando el emotivo encuentro termino se dirigió a la ducha para posteriormente bajar a la sala para esperar la hora de la cena.

Todos se encontraban en el comedor disfrutando los deliciosos platillos que había preparado la señora Matsuda-san para darle la bienvenida.

- Por cierto, veo muchos rostros que no conocía ¿Quiénes son ellos? - pregunto curioso al no saber porque esos chicos se encontraban en su reunión familiar

- Bu ... bueno, papá hay algo de lo que tengo que hablar contigo, este chico era mi casero pero ahora vivimos juntos y ...

- Espera Tomoe, yo tengo que decirlo- lo interrumpió el joven pelinegro- Padre es un placer conocerlo, quiero decirle que en esta primera me case con su hijo, pido disculpas- se inclinó― por retrasar este momento pero me gustaría pedir su bendición, por favor permítame cuidar a su hijo para siempre- hizo una reverencia suplicando su aprobación

- Espera, déjame entenderlo, tú te casaste con mi hijo a escondidas y ¿por qué?

- Lo lamento yo ..

- Nos hubieran invitado a la fiesta, me hubiera encantado estar con ustedes

- Espera papa, eso quiere decir ¿que lo apruebas? - dijo shockeado Souchi al ver que su padre no se había molestado

- ¿Por qué debería que oponerme? - se dirigió a su hijo menor -dime Tomoe ¿tu estas seguro de tu relación con este chico?

- Si, sé que voy a estar bien porque ahora mismo soy muy feliz

―Bueno, si eso es lo que quieres y es lo que te hace feliz, yo les doy mi bendición

- Maldito vejete, yo estoy en contra, me niego a aceptarlo- gritaba Sempai mientras tironeaba a su padre de la camisa, cuando miro a su costado se percató que Morinaga abandonaba la sala, se levantó de su y lo siguió― ¿Morinaga? - pregunto dudoso de entrar por la expresión que se veía en su cara

- Lo siento- se limpió una lagrima- es que ver que los acepto tan fácilmente me dio un poco de envidia, mis padres nunca aprobarían mi relación, no creo que ellos reaccionaran de esa manera, solo ellos podrían expresarme tanto odio como para ocultarme, algo como lo que paso hoy jamás pasaría en mi familia- las lágrimas comenzó a salir, Souchi se percató de su dolor y se acercó a él, lo sujeto de las mejillas y le limpio las lágrimas que intentaba contener, Morinaga lo miro sorprendido, su rostro mostraba compasión, preocupación y hasta podría decir que algo de ¿amor ?, cuando Sempai se percató lo que estaba haciendo retiro sus manos rápidamente, el mismo se sorprendió de lo que acababa de hacer, ese chico lo hace reaccionar de forma inconsciente, ese chico estaba moviendo algo en su frio corazón.

- Vamos- lo sujeto de la mano― nosotros también tenemos que hablar con el viejo- antes de que la oportunidad se le fuera decidió terminar con el asunto que tenía pendiente, el asunto por el cual reunió a su familia y ese asunto era su nueva familia.