Crónica de una captura anunciada

Todos miraban a Bright pero nadie decía nada, no sabían qué decir. Comprendían que sus intenciones eran 'buenas' y que el método que había escogido era el que dejara menos víctimas, y luego, las víctimas que caerían eran villanos. Gente que había hecho pasar a otros por torturas similares, esclavizado razas e incluso tomado vidas.

Lógicamente, era la mejor opción. Pero moralmente, nadie se merecía eso. ¿Era en serio?

─ Admito que soy cruel y despiadado, pero solo para castigar a los malos, eso me hace bueno ─ dijo Bright como si estuviera comentando el clima.

─ ¿Es que no tienes ningún sentido de la moral? ─ Preguntó Cadence sin poderlo creer.

─ Las leyes morales son las cadenas del intelecto. Si yo he podido alcanzar mi máximo potencial es porque no tengo cadena alguna que me limite ─ dijo Bright.

De nuevo nadie sabía qué decir ante Bright Spark, pero por suerte el sonido de una fanfarrea interrumpió el pensamiento de todos. Era hora del entrenamiento vespertino de la Guardia de Cristal.

─ Me voy a unir ─ dijo Bright de muy buen humor. ─ Mente sana en cuerpo sano.

─ ¿Estás seguro? ─ Dijo Flash apresurándose a ir con su hijo, mientras le daba una mirada significativa a Twilight. ─ No vamos a ser suaves contigo, ¿lo sabes verdad?

─ Usaré mi traje, no me voy a lastimar y puedo ajustarlo para que me de la fuerza y la agilidad de un adulto. Tranquilo, estaré bien ─ dijo él con una sonrisa llena de confianza.

Salieron, y cuando Bright salió del cuarto, todos suspiraron de alivio. La tensión bajó significativamente y todos finalmente se pusieron cascos a la obra.

─ Perfecto, ¿qué hacemos? ¿Cómo evitamos que haga… lo que piensa hacer? ─ Preguntó Twilight a sus amigas y a su maestra. ─ No es que quiera que los Tormenta ataquen Equestria pero Bright tiene que ser detenido antes que los entregue a su amiga.

Rarity asintió. ─ ¿Pero qué pasará con Luminositè? Todavía no conozco a mi hija, pero estoy segura que mi otro yo estaría muy preocupada por qué es lo que hará si explota.

─ Es una situación bastante complicada ─ dijo Celestia. ─ Tenemos que pensarlo bien.

Entonces la pequeña Flurry empezó a hacer pucheros, la conversación la estaba aburriendo.

─ Oh, no te preocupes yo, sé cómo mantenerte entretenida. Vamos al otro cuarto ─ dijo alegremente la versión adolescente de la pequeña. ─ Te la pasarás bomba, ¿sí?

─ No, espera Flurry te necesitamos aquí ─ dijo Shining Armor. ─ ¿Alguien más puede encargarse de la bebé? ¿Por favor? Esto es importante para discutir.

─ En ese caso que me cuide el tío Spike, es mi niñero favorito de todos los tiempos ─ sonrió alegremente Flurry Heart. ─ Si hay alguien con quien sé que no me aburriré, ese es el tío Spike. ¿Podrías hacerlo tío, por favor?

Spike se rascó la cabeza. ─ Este… claro, sí. ¿Qué se supone que tengo que hacer?

─ Pues solo léeme tu cómic, haz las voces de los personajes y posa como ellos ─ dijo sonriente la Flurry adolescente. ─ Así fue como me enamoré de los comics, gracias a ti.

─ Bien… creo que puedo hacerlo, ¿qué cómic quieres que leamos? ─ Dijo el dragón tomando entre sus manos a la bebé Flurry, que solo rio y balbuceó alegremente mientras la sacaba del salón.

─ ¡Ah! Qué tiempos aquellos ─ dijo alegremente Flurry. ─ Entonces, ¿para qué soy buena?

─ Flurry, tú has convivido con Bright y conmigo en tu tiempo. ¿Cómo lo detengo? O más bien, ¿cómo hace mi futura yo para detenerlo?

Flurry tenía una gotita en la sien.

─ Tía… de ser posible detenerlo, ¿crees que lo hubieras dejado llegar tan lejos?

Twilight no supo qué responder a eso.

─ Siempre hay opciones, se le puede castigar… o mandar al Tartarus por un par de días para que aprenda lo que le espera si sigue por este camino ─ opinó la Princesa Luna.

─ O bien es muy fácil disciplinar a un niño, hay que quitarle su mesada o su juguete favorito ─ dijo Pinkie Pie.

Flurry no pudo evitar reírse.

─ ¡Oye, es una sugerencia seria! ─ Dijo ella.

─ Te lo pongo así, ¿su mesada? Su empresa de tecnología es famosa en todo el mundo, gana millones. ¿El Tartarus? Lo más que ha estado encerrado ahí son cinco minutos. Mi primo es un genio, tiene una contramedida para todo.

Todos miraron a Flurry, que solo se encogió de hombros.

─ Pasa, pero él no es malo. Le faltan varios tornillos, pero es bueno, a su manera medio rara, pero sigue siendo bueno.

Celestia frunció el entrecejo.

─ ¿Disculpa? ¿Cómo es que un niño pudo crear su empresa? Debes tener dieciocho años para…

─ Invocó el derecho del reto ─ dijo Flurry, muy para el shock de todos los presentes.

─ ¿El derecho del reto? ¿Qué es el derecho del reto? ─ Preguntó Applejack.

─ El derecho del reto es algo así como una enmienda, si no estás de acuerdo con una ley puedes desafiar a las Princesas a un duelo. Si logras vencerlas a todas, puedes cambiar la ley como tú quieras.

Flurry asintió.

─ Sí, fue medio patético… perdonen que lo diga, pero… las derrotó en menos de diez minutos. La magia es inútil ante su tecnología. No las lastimó, claro, pero en fin.

─ Increíble ─ dijo Celestia. ─ Es que…

─ Y también tiene suficiente sentido común para pedirte tu aprobación personal antes de vender sus inventos al público. Si le dices que no, no insiste.

Todos suspiraron.

─ ¡¿Es que no podemos hacer nada?! ¿Esos Tormenta sufrirán un horrible destino y ya?

─ Lo único que se puede hacer con Bright es razonar con él, eso pensaba hacer yo, pero no sabía que venía a capturarlos para dárselos a su amiga. Pensé que solo los quería para conejillos de indias para sus armas en desarrollo, pero la situación es mucho más complicada.

─ ¿Y qué se supone que hagamos, ver al otro lado mientras los inocentes son torturados

─ Bueno, en defensa de esos dos, no tocan inocentes. Solo culpables.

Todos miraron a Flurry, que sonrió nerviosamente.

─ No más decía…

Campamento de los Tormenta:

Los gemelos estaban inclinados sobre un mapa de la región, tratando de determinar el mejor camino para sus tropas.

─ Yo soy de la opinión de dividirnos, así podremos extender el cerco más rápido.

─ Pero hay muchas tribus poderosas como los dragones, ellos nos darán muchas dificultades.

Siguieron discutiendo, cuando fueron interrumpidos.

─ ¡Sus Majestades!

Los gemelos suspiraron.

─ ¡Y dale con lo mismo! General, no somos 'sus Majestades', 'sus Altezas', o lo que sea. Somos Generales. ¡Generales!
─ Exacto ─ añadió Tempestad. ─ Generales.

El soldado simplemente se armó de paciencia.

─ Está bien, ¡Señor, señora, Generales! Las tropas han regresado, y han sido derrotadas, ¡señores!

Los dos intercambiaron una mirada. Sabían que esto era una posibilidad, en una guerra siempre hay un cincuenta por ciento de probabilidad de ser derrotado.

─ ¿Cuántas bajas? ─ Preguntó Ciclón.

─ Cero…

─ ¿Quién nos venció? ─ Preguntó Tempestad.

─ Los ponis…

Los dos intercambiaron una mirada significativa.

─ Eso explica la falta de bajas. ¿Un golpe de armonía?
─ Bueno… las tropas están en mal estado. Nadie fue petrificado, pero todos están gravemente heridos.

De nuevo los gemelos intercambiaron una mirada confundida, pero fueron a ver qué diablos estaba ocurriendo. Se toparon con sus tropas desmoralizadas, con varios huesos rotos, quemaduras de tercer grado, y todos atados en fuertes cuerdas de acero.

─ ¿Quién diablos los dejó así? ─ Preguntó General al comandante a cargo del asalto, mientras saca una espada y trataba de cortar las cuerdas.

La espada se melló al impactar con las cuerdas de acero.

─ ¿Qué diablos? Este acero casi tan duro como el nuestro…

Tempestad hizo un facepalm.

─ Se ve a leguas que es de metal, estúpido. ─ Giró la espada en su muñeca y la rodeó en llamas, y así pudo cortar las cuerdas.

El Coronel se cuadró.

─ ¡Señor, gracias Tempestad señor!

─ Ahórrate los saludos, ¿quién diablos los dejó así?

─ Se hacía llamar Bright Spark. El hijo de Twilight Sparkle.

Los dos cambiaron una mirada confundida.

─ ¿Está casada?

─ ¿El hijo? ¿Y qué hizo, la onda de armonía fue tan grande? ¿Qué tanta Magia de la Amistad tiene este tipo?

─ No fue magia de la amistad, tenía un ejército de gigantes de acero armados hasta los dientes. Todos fuimos vencidos.

Los dos hermanos solo se encogieron de hombros.

─ ¿Gigantes de acero?

─ Creía que los ponis solo tenían a sus niñas exploradoras. Suena divertido, ¿no hermana?

─ Sí, suena divertido. Es hora de jugar. Preparen las naves y partiremos de inmediato. ¿Qué pasó con tu flota de dirigibles? ¿Están demasiado dañados?

El comandante miró hacia el otro lado.

─ ¿Qué pasó con tu flota? ─ Volvió a insistir Tempestad.

─ Este… inutilizada, ¡señora, señor!

El segundo al mando se acercó a saltitos, todavía estaba fuertemente atado con cables de acero.

─ ¡Señor! ¡El poni nos confiscó el metal, señor! Dijo que era su botín de guerra, ¡señor!

De nuevo los gemelos estaban confundidos.

─ A ver si entendí, desmanteló los dirigibles y se llevó el metal.

Los dos asintieron.

─ ¿Y no era más sencillo llevarse sus armas y armaduras?
─ También se las llevó.

Los soldados no tenían ni idea de cómo ver a la cara a sus generales.

─ A ver si entendí, ¿los atacó con un batallón de gigantes de acero, y luego les quitó todo el acero?

─ Qué interesante, usa golems de acero para derrotarnos, y luego nos roba el acero para hacer más para la próxima vez. Una táctica interesante. Cuando lo hagamos prisionero y nos enseñe cómo demonios imbuir magia en el acero empezaremos la producción en masa, será un ejército imparable.

Los dos hermanos chocaron sus manos y fueron a su tienda a colocarse sus armaduras.

─ ¿Cómo me veo, Ciclón? ─ Dijo su hermana flexionando sus músculos.

─ Recién salida de una pesadilla ─ dijo Ciclón. ─ ¿Y yo?

─ Meh, me asusta más la abuela.

Ciclón sintió un escalofrío.

─ ¿A quién no?

Se rieron y luego ambos pusieron un gran cofre sobre su mesa y sacaron cada uno una gran lanza. Los Carámbanos de la Devastación, armas forjadas para imitar el poder de la lanza de su padre.

Imperio Cristal:

Luego que los soldados regresaran de las duchas, y Bright y Flash regresaron con Twilight y las demás.

No lograron llegar a una conclusión, pero al menos sabían que tenían que detener a Bright todo el tiempo posible mientras las Portadoras de la Armonía se encargaban de los Príncipes Tormenta como deben ser, con Amistad.

─ ¡Bright! Qué bueno que regresaste, ¿cómo te fue?

─ Pues que crezca un poco más podré resistir el entrenamiento básico sin tener que usar mi traje.

─ Mi yo del futuro lo ha entrenado muy bien, puedo decir que es bueno. No depende solo de su traje ─ dijo Flash, orgulloso.

Bright sonrió.

─ Papá siempre dice mente sana en cuerpo sano.

Twilight asintió.

─ Me alegro. Bueno, ahora te tengo grandes noticias. No sé cuánto tiempo quieras estar aquí con nosotros en el pasado pero me gustaría que tengamos unas largas sesiones de estudio, y cuando no estés estudiando conmigo Flash entrenará contigo y…

Bright suspiró.

─ Traducción, no dejarán que me acerque a los Tormentas.

─ Bright por favor, no queremos que cruces la línea. Por mucho que ames a tu amiga, no podemos permitir que hagas esto.

Bright asintió en silencio. Ya estaba preparado para esto, pero no importaba. Les seguiría el hilo hasta que los Tormentas se decidieran. Tenía tiempo.

O tal vez no tanto.

Sus auriculares captaron una señal proviniendo del campamento Tormenta.

─ Qué interesante, usa golems de acero para derrotarnos, y luego nos roba el acero para hacer más para la próxima vez. Una táctica interesante. Cuando lo hagamos prisionero y nos enseñe cómo demonios imbuir magia en el acero empezaremos la producción en masa, será un ejército imparable.

Tuvo que reprimir una sonrisa.

─ Bueno, como sea. Voy al baño.

Se separó de todos, que no sospechaban nada excepto su prima. Con el paso del tiempo había aprendido a captar las emociones casi imperceptibles de Bright.

─ ¿Sabes cómo llegar al más cercano? ─ Preguntó Cadence.

─ Es la casa de mis tíos ─ dijo Bright con un encogimiento de hombros.

Nadie le dijo nada más y Bright solo se fue al baño.

Una vez en el cubículo, Bright sacó de su bolsillo un nuevo portafolio, este se abrió y de este emergió una estructura metálica parecida a un poni, que pronto se cubrió de un material que imitaba el pelaje de un poni convirtiendo a la máquina en un duplicado perfecto de Bright Spark.

─ Ya sabes qué hacer, yo iré a encargarme de los tormentas.

La máquina solo sonrió.

─ Ya sabes que cuentas conmigo jefe. Soy perfecto, me diseñaste para ser así.

Bright asintió, y se teletransportó con la ayuda de sus pluseras.

El duplicado de Bright Spark regresó con los demás.

─ ¿Entonces, sesión de estudios? ─ Preguntó con aire resignado.

La versión adolescente de Flurry solo lo miró fijamente, y salió por la puerta.

─¿Qué le pasa? ─ Preguntó Luna.

─ No sé, pero ahora es mejor concentrarnos en Bright Spark y…

Entonces Flurry adolescente regresó cargando el Corazón de Cristal.

─ ¡Oye Bright!

─ ¿Qué?

Flurry entonces activó el Corazón de Cristal y de la nada, Bright empezó a soltar chispas y su cabeza explotó.

─ ¡Flurry! ─ Gritaron todos horrorizados.

─ Mírenlo bien, los ponis de verdad no están hechos de cable y metal. Esta cosa es un 'Pretender'. Una máquina creada para distraer.

Todos suspiraron.

─ ¿Entonces…?

Flurry asintió.

─ Sí, los Tormentas están perdidos. Pobres bastardos.


Y bueno, otro cap donde bueno sin sorpresas. Como dije antes los que ya conocen al personaje de Bright Spark saben de qué va la cosa. Es solo que es un personaje demasiado entrenido de hacer. Espero les haya gustado y bueno,

Chao; nos leemos!