Capitulo 7 (beta)
Blue rose part 2
El rey se encontraba solo en su oficina, había ordenado que todos, a excepción del director Julian, que había estado haciendo de guarda espalda, en ausencia de Gazef, salieran de la habitación, primero había estado revisando la carta de hija mayor Griselda que decía que su marido el duque Jarion estaba desaparecido, y el informe del territorio de la condesa Erzsébet que al parecer habían perdido contacto con ella, hace poco más que un mes, y que su hijos estaban preparándose ya para tomar las soberanías sobre las tierras de su madre, un mes era poco tiempo como para que llevaran cualquier movimiento, pero, los muy bastardo son rápido, lo más seguro es que estaban listo en caso de que su madre desapareciera, aunque esto era algo bueno para el rey, el territorio de la condesa, era rico en minerales y delimitaba con el mar, ella había estado causando problemas desde ya hace un tiempo, incluso sabía que vendía información al imperio, pero no había hecho nada, porque su ejército era comparable al de cualquier gran noble, y el terreno jugaba a su favor, ahora que están en caos, es su oportunidad de derivarlos de una vez por todas.
Todo esto podría considerarse buenas noticias, si no fuera por el objeto de su tormento, una carta con el sello de la teocracia, abierta, descansaba en su escritorio, al leerla todo su día se vino abajo.
-¿Tu qué piensas?-
Cuestiono el rey al unico habitante de la habitación.
-¿quiere la verdad su majestad?-
Cuestiono el viejo ex aventurero.
-Dila-
-Lo más sensato sería cumplir con lo que dice-
(golpe)
Golpeo el rey su escritorio con todas sus fuerzas, que, si no fuera porque la habitación estaba protegida contra el ruido, los guardias hubiesen entrado a toda prisa, aunque no lo pareciera, el rey antaño había sido un gran caballero.
-¡Tu estuviste de acuerdo al aceptar a ese mestizo!, ¡no me vengas con eso!-
Si no le importaba entregar a ese sujeto si eso apaciguar a la teocracia, pero entregar a su hija, era algo que no podría hacer, era solo una inocente niña por el amor de los cuatros dioses, después de todo se había equivocado, al aceptar a ese mestizo y las consecuencias es algo que no está dispuesto a pagar, Renner era el unico recuerdo que le quedaba de su madre, una mujer que llego a amar.
-Y lo mantengo, es la mejor opción y las consecuencias venía a la par, por eso debemos hacer que demuestre su valía-
Respondió Julian.
-La teocracia siempre ha sido una abusadora con su poder, incluso si cumplimos sus demandas, cuánto tiempo más le quedara al reino-
La respuesta a tal pregunta era algo que carcomía la mente del rey, los nobles eran corruptos, la mayor parte del reino es controlada desde las sombras por lo ochos dedos, apoyados por los nobles, si tan solo tuviera más poder, si tan solo se hubiese arriesgado a hacer lo mismo que su joven rival Jicniv, las cosas podrían haber sido diferentes, pero no, siempre fue un cobarde, un cobarde bastante miope, que fue incapaz de ver como la idea de linaje que tanto defendía en su juventud, fue lo que termino consumiendo al reino, una idea que había traspasado a su hijo mayor, si tan solo hubiese sido más sabio en ese entonces.
-Su majestad, ambos sabemos que la teocracia apoya más al imperio, que, al reino, sin recurrir a medidas desesperadas, el reino está condenado-
-¿Tanta fe le tienes a ese tipo?-
Cuestiono el rey, era bastante inusual que le guardara tanta confianza, a alguien, con el que ni siquiera había cruzado palabras.
-Su majestad, en mis días de aventurero me tope una vez con un poderoso minotauro que casi me mata, en medio de nuestro combate, el minotauro me ofreció que me uniera a él, dijo que yo era fuerte, pero que él era más fuerte, ¿Por qué no me unía a él, era natural? –
Hubo una breve pausa mientras rememorabas sus días de aventura.
-Yo le respondí que la fuerza no lo es todo, que existían ideales, honor, deber, entre otras cosas, ¿sabes que me dijo? -
-Que-
-Que estaba equivocado, que, sin fuerza no era nadie, no podía defender nada, no podía llevar nada acabo, que incluso en el mundo humano que se jactan de civilizados, la fuerza prevalece, aunque sea de una manera diferente, hasta el día de hoy, he meditado sus palabras y he llegado a la conclusión que tenía razón-
-Y ¿que fue del minotauro? –
-Me dejo ir, como muestra de respeto a mi fuerza-
Respondió Julian con una breve sonrisa.
-Su majestad, usted, puede considerarse un buen gobernante, pero carece de fuerza, y el tiempo al igual que a mí, ya nos ha pasado factura, Hikigaya, puede que sea su última oportunidad, de heredarle un buen reino a sus hijos, Fluder paradyne, es la prueba viviente que un mago fuerte puede cambiar las cosas-
-Pero ir encontrar de la teocracia, y el imperio, es una locura, además que los ciudadanos lo mas probable es que apoyen a la teocracia y los nobles se pegaran de eso para incitar a revueltas, estaríamos envueltos en una guerra civil, y entonces estarías envueltos en tres frentes, será un gran golpe del que probablemente no se recupere el reino, sin mencionar la carta de triunfo de la teocracia, sus escrituras, no veo forma de ganar-
-Si, por eso es mejor hablar directamente con Hikigaya, para comprender mejor sus capacidades y que nos ayude, que hay de eso de los golem que le menciono la princesa, podríamos formar un ejército, incansable, imparable y totalmente leal-
-Si pero estaría bajo el control de Hikigaya, si lo permitimos y nos traiciona, podría hacerse con el reino-
-Entonces solo queda entregarlo a él y a la princesa, o tal vez casarlo con anastasia, para tenerlo atado a la familia real y obligarlo a ayudar, aunque esto causara muchos problemas-
-¿pretendes que una a ese tipo con una de mis hijas?, estas sobrepasando tus limites Julian-
-Era solo una opción su majestad-
Replico Julian, las opciones eran pocas, todas peor que la anterior, en el mejor de los casos, el reino se volvería dependiente de la existencia de Hikigaya, en el peor, toda la familia real moriría y el reino caería en manos del imperio.
-Convocare a Raeven y a los otros, junto a Hikigaya, para hablar del asunto, si se niega a ayudar, entonces me arrodillare frente a los cardenales de la teocracia si es necesario para pedir que lo acepten solo a él y dejen en paz a Renner-
-Entiendo, en todo caso, me preparare para lo que sea, hace tiempo que no estiro mis hueso-
Una sonrisa socarrona se formó en su rostro, pensando en el futuro venidero.
…
En la habitación de la tercera princesa Renner, se encontraba reunida 7 damas, ah y Hikigaya, todas alrededor de una mesa de cristal con vajilla sobre ella hecha por magia, las gemelas asesinas tía y tina, estaban de pie en una equina en guardia a cualquier problema por decisión propia, por su parte Gagaran con su maza de guerra a un lado, Lakyus, Evileye y Rigrit, descansaba junto y princesa Renner que estaba al lado de Hikigaya, en sillas de cristal alrededor de la mesa redonda, los ventanales estaban abiertos en par en par para dejar salir todo el aire caliente, que emanaba de sus cuerpos.
"Om Mani Padme Hum"
Cantaba Hikigaya aquel mantra, por primera vez, desde que había que había llegado a este mundo, sintió el verdadero terror, todo gracias a su maldito cuerpo, estaba extremadamente excitado en estos momentos, ¡parecía un puto mono!, su pequeño bastardo lo corroboraba, por suerte llevaba puesto una túnica de mago bastante holgada, para que no se notara tanto, ¿Qué porque estoy así?, pues todas, a excepción de la Loli vampiro y de Renner, están ovulando, ¡como carajos es posible eso!, ¡exijo una explicación por tal coincidencia!, y ¡maldigo este cuerpo de paso!, ¡incluso la anciana la veía de forma deseable!, aunque ahora que la veo bien, tiene una gran cantidad de mana, tal vez pueda lanzar varios hechizos de sexto nivel, la Loli vampiro, tiene un poco menos, pero tiene mayor vitalidad, como se esperaba de un vampiro
-Hikigaya, ¿podrías hacer un poco de té y pastel? -
-Claro mi princesa-
Respondió Hikigaya creando un juego de té con té caliente y barrios pasteles de aspectos bastante apetitoso para todas las presentes, todas estaba impresionadas con el despliegue de magia, lo cual solo acrecentaba las dudas de Rigrit y Evileye, para crear objetos, mínimo necesitaba magia de cuarto nivel, para el nivel de habilidad que demostró debería ser de quinto nivel como mínimo, lo que más le preocupaba a Rigrit era que había usado [ojos de mago], y no había podido ver su mana, aunque era magia de sexto nivel [ojo de mano] estaba más limitado que la propia habilidad de Fluder, pero todavía debería ser capaz de ver su magia.
-Ustedes dos quieren-
-No hay necesidad-
Respondieron las dos gemelas asesinas, con tina dándole una mirada de deseo a Renner, varias alertas despertaron en la mente de Hikigaya, al notar eso.
-¿Enserio?, lo dejare a un lado por si se les antoja-
-No van a comer-
Cuestión Renner tomando un pequeño trozo de pastel con su tenedor y llevándoselo a la boca, mientras Hikigaya servía el té.
-Son bastante deliciosos, incluso más de lo que hace los chefs reales-
-¿Enserio?-
Cuestiono Lakyus.
-Renner, la comida creada por magia, es algo que ni siquiera alguien muy hambriento probaría-
-¿Es así?, ¿Por qué?-
-Porque es asquerosa-
Respondió Evileye tajantemente.
-¿Enserio?, no me lo parece, veras soy tristemente ignorante en temas mágicos-
Respondió Renner, queriendo pasar su ignorancia por algo que le causara vergüenza, la realidad es anteriormente no le importaba, no tenía talento mágico y el reino era tan estúpido como para ver a los magos como inferiores, solo como apoyo en guerra o encantar utensilios, siempre había considerado ese pensamiento como algo estúpido y ahora que veía la utilidad de la magia, lo reforzaba.
-Como si pudieran comparar su magia con la mía-
Declaro Hikigaya con su acto de soberbia, sentándose en su asiento al lado de Renner, después de terminar de servir el té, intentando sacar su mente, de la cuneta de lujuria donde estaba.
Todas miraron la comida con recelo la idea descabellada del veneno paso por sus mentes, en especial de las dos gemelas asesinas, bueno casi todas, tuvieron la misma reacción.
-princesa, la verdad no me gusta las cosas dulces ni él te, preferiría una buena cerveza-
-¡Gagaran!, ¡estás en presencia de la princesa!-
-Cabeza musculo-
Recriminaron Lakyus y Evileye, Rigrit se mantuvo en silencio, entendiendo el pensamiento de su discípula, lo más probable es que quería hacer que gastara lo más que pudiera su mana, para debilitarlo en el peor de los casos, pudo ver como acariciaba levemente el mango de su mazo de guerra, además de servir de catador para matar la paranoica idea que la comida que le había servido a ellas era peligrosa.
-Oh vamos, no me molesta, soy su anfitriona, es mi deber atenderle lo mejor posible, Hikigaya hazlo –
Suspirando mentalmente Hikigaya prosiguió a chasquear los dedos haciendo que aparecieran, un gran bazo de madera con cerveza fría y alitas de pollo para acompañarlo frente a Gagaran.
"las cosas se están volviendo más molesta, que los beneficios que estoy obteniendo, tal vez pueda atrincherarme en mi fortaleza y recabar información desde allí"
Pensó Hikigaya, viendo a la trastornada niña a su lado.
"soy un idiota"
(gugugugu)
Con un gran sorbo Gagaran vacío la mitad la mitad de su bebida.
-¡Esta es la mejor cerveza que he probado en mi vida!, ¡deberían probarlo chicas!-
Declaro con una cara de éxtasis enrojecida, Lakyus puso una cara de disculpa, las gemelas parecieron interesada, Evileye, se mantuvo en silencia, Solo Rigrit hablo
-¡Oh!, enserio, tal vez pruebe un poco después, pero excusando el comportamiento de mi discípula, princesa-
Hubo una breve pausa.
-Me gustaría ir al grano y comenzar con las preguntas a su sirviente-
-Claro, Rigrit sama, Hikigaya responde todas sus preguntas-
Respondió Renner con autoridad, colocando toda la atención sobre Hikigaya.
-¿Que quieres saber anciana?-
Respondió Hikigaya, este había evaluado a Rigrit, gracias a su [visión verdadera], era capaz de ver su vitalidad y mana, y por la cantidad de este último, llego a la conclusión que su magia era de sexto nivel, si le daba el beneficio de la duda, tal vez pudiera usar un hechizo dos veces de ataque de séptimo nivel.
-Primero, ¿de dónde eres? –
Se preparó Rigrit, para lo que vendría, dependiendo de su respuesta, podía tacharlo como un objetivo de eliminación, tenías ciertas dudas de contarle sobre este individuo a Vaision, si confirmaba que era un ser de yggdrasil, y se lo decía, este sin lugar a dudas lo mataría, sin importar si podía ser beneficioso o perjudicial, ella sabía lo peligroso que podían llegar a ser estos seres, pero tan bien lo beneficiosos que podían ser, su líder, el líder de los trece héroes del que siempre había sospechado que era de yggdrasil por su conocimiento de este mismo, era la prueba, alguien capaz de correr al fin del mundo para ayudar a aquellos que lo necesitaban, una lástima que haya muerto a manos del dios demonio de los océanos.
-Soy de más allá de los mares del sur-
Respondió Hikigaya, la verdad es que ya tenía una historia de trasfondo preparada.
Imposible pensó Rigrit, sabía que existían tierras más allá de lo mares, era llamado el continente oscuro, o por lo menos existían el rumor de este, era imposible explorarlas, los pocos que lo habían intentado y habían regresado, habían durado años en el mar y habían vuelto totalmente locos, era territorio salvaje, que ni los dragones lord tocarían, ahora mismo maldecía, no tener información de aquel continente.
-¿Cómo exactamente llegaste?-
-Un día estaba aburrido, y simplemente volé, sin rumbo, después de unos años más o menos llegué a este continente, supongo que la suerte estaba de mi lado, así que decide, ¿Por qué no explorarlo? –
-¿Entonces conoces el consejo de estado Argland?-
-Argland, supongo que es ese reino lleno de bestia, decidí explorar sus tierras, no aprenderme su historia, ¿Por qué siquiera crees que me importan los reinos?, soy fuerte, el más fuerte de hecho, nunca he sido derrotado-
Cuanta arrogancia, pensó Rigrit, parecía ser un estúpido que se vanagloriaba en su fuerza, no diferente a muchos demi humano que llego a conocer, solo una gran rana, en un estanque pequeño.
-Es así, es impresionante, pero si no te importa los reinos, ¿Por qué decidiste ayudar a la princesa? –
-Capricho-
Respondió Hikigaya sin pestañear.
-¿Capricho dices?-
-Tu, crees que acaso esto es un juego-
Gruño Evileye.
-Silencio llorona, creo que acordamos que yo me encargaría-
Regaño Rigrit, todas en la sala se mantuvieron en silencio.
-Disculpa a mi compañera-
Reanudo la conversación Rigrit.
-bueno, he oído que los de estatura pequeña, son bastante temperamentales-
-Tch-
-Entonces, ¿a qué te refiere a lo de capricho? –
-Bueno, una vez me topé con un grupo que se hacía llamar como aventureros, los cuales intentaron matarme, intercambié palabras brevemente con ellos ante de devolverle el favor-
La atmosfera se volvió, pesada con aquellas palabras, la enemistad estaba tallada en el rostro de Gagaran y Lakyus.
-Con el intercambio de palabra que tuve con ellos, llegué a la conclusión de que no tenía lo que ustedes llaman, propósito, así que decidí, porque no buscar uno, da la casualidad que me topé con la princesa, me pareció loable su sabiduría y valentía, para ser una cría humana, y decidí seguirla-
-¿así que todo es por un simple capricho?, ¿es lo que dices?-
Que tipo más peligro, si le da la gana, podría revelarse y atacar al reino, la masacre que causaría, podría ser equiparable a los dioses demonios, después de todo, si tendrá que eliminarlo.
-Sí, un capricho-
-¿Qué pasara si pierdes interés en ese capricho?-
Intervino Lakyus, que ya no podía mantenerse callada, una lealtad tan voluble, era peligrosa.
-Incluso si eso sucede serviré a la princesa hasta sus últimos días de vejes, ese es el pacto que acordamos, a cambio ella me daría un propósito, y créame cuando digo que siempre cumplo mi palabra-
-¿No es poca cosa lo que ganas a cambio de tu servidumbre?-
Le cuestiono Evileye, era cierto que los demonios cumplían su palabra, pero a menos que seas totalmente especifico, estos podían retorcer tu deseo de forma inimaginable.
-No lo creo, tampoco es como si perdiera mucho, esperar 60 o 70 años no es mucho, tengo todo el tiempo del mundo-
-¿Dices que eres inmortal?-
Cuestiono Lakyus.
-Bueno, he visto tal vez 100 inviernos, desde que tengo razón y no he envejecido, así que sí, me considero inmortal-
Había claras molestas en la cara de las aventureras, y Hikigaya no las culpaba, incluso él se estaba despreciando, con este acto de soberbia, naturalmente todo lo que había dicho era mentira, no tenía por qué contarles la verdad, solo esperaba que se lo creyeran.
-¿Estan satisfecha?-
Intervino Renner.
-Tienen mi palabra, de que mantendré a Hikigaya por el camino del bien-
"tu palabra no vale nada niña"
Pensó Rigrit, incluso si el Hikigaya fuera leal a todo lo que le pidas, esto no impide que no te manipule, para que creas que estas tomando tus propias decisiones.
-Entiendo, le creer princesa, pero respóndeme Hikigaya, ¿Qué hay de tu magia? –
"obvio no me crees"
Pensó Renner, evaluando a Rigrit como una posible amenaza, no había nada más molesto que alguien demasiado perspicaz fuera de tu control.
-¿Que hay con ella?-
-Me refiero, hasta que nivel eres capaz de lanzar magia-
Verdaderamente no esperaba que respondiera, siendo que, para un mago, revelar su magia, es revelar su fuerza, pero siendo tan soberbio, puede que no tengas tales sutilezas.
-Quinto nivel-
"No era posible"
Fue lo primero que pensó Rigrit, para invocar un caballero alado, se necesita mínimo magia de sexto nivel, aunque tal vez pueda invocarlos con la ayuda de su raza.
-O por lo menos esa fue la estimación que me dio ese mago aventurero-
-¿Quieres decir que no conoces tu propia magia?-
-¿Por qué debería conocerla?, es molesto, simplemente los hechizos vienen a mí, ¿un dragón aprende a usar su aliento de fuego al nacer?, no, simplemente lo usan-
"!eso es imposible! x3"
Pensaron tanto Evileye, Lakyus y Rigrit, que era las que tenían conocimiento mágico, hasta ahora Rigrit, no le había creído del todo, pero que se compare con un dragón esto era el colmo, aunque existían razas que podían aprender hechizos de manera natural, estos siempre tendrían un límite y obtendrían una marca en su cuerpo como prueba de su magia, era poco creíble su historia.
-Dime, eres capaz de invocar ángeles porque eres mitad ángel, ¿cierto? -
-Efectivamente-
-También, ¿puedes invocar demonios? –
Hubo una breve pausa en las que todas, esperaron ansiosa su respuesta.
-Si-
-¡Tu!, ¡así que después de todo si eres un demonio!-
Gruño Lakyus con su mano en la empuñadura de su arma, los demonios eran el enemigo de todo ser viviente, incluso mayor que los no muertos, como sacerdotisa del templo del agua y aventurera no podía permitirlo.
-Soy un mestizo, igual que los humanos, soy capaz de las atrocidades más grandes como los actos de benevolencia más piadosos, es mi naturaleza–
Respondió Hikigaya fríamente colocando sus ojos en la joven rubia calmando su ímpetu.
-Además, crees poder hacerme daño con una espada que emite energía oscura, eso es un chiste en el mejor de los casos-
Bueno no era del todo cierto, magia de decimo nivel potenciada era capaz de dañarlo, pero gracias a sus habilidades raciales el daño era mínimo, era ridículo atacarlo con magia divina u oscura, eso no era algo pudiera ocultar a largo plazo.
-Estas muy confiado, ¿no crees Hikigaya? -
Le dijo Rigrit calmando a su alumna, aun le quedaba mucho por aprender, lamentablemente, tendrá que dejar su entrenamiento a la mitad, este ser necesitara toda su atención.
-Claro, la confianza es un rasgo exclusivo de los verdaderamente fuertes-
"!alguien por favor golpéeme!"
-Renner, podemos hablar sin su presencia-
Pidió Lakyus a su amiga, tenía serias dudas sobre el juicio de esta última.
-Claro Hikigaya, sal-
Ordeno Renner mostrando su dominio sobre el mestizo ante todos
-Como ordene mi princesa-
Con la partida de Hikigaya Rigrit insonorizo la habitación.
-¡Renner!, ¡en que estás pensando ese tipo es peligro!-
Fue lo primero que reclamo Lakyus al dejar Hikigaya la habitación, este tipo de comportamiento hacia la familia real, solo se debía a la cercanía de ambas.
-Lakyus, si lo conociera estoy segura que te daría cuenta que no es un mal sujeto-
-En que te basas a decir eso princesa-
Cuestiono Rigrit.
-Mi intuición me lo dice Rigrit-sama-
Respondió Renner con una sonrisa llena de convención.
-¿Intuición?, no quiero insultarla princesa, pero eso no prueba nada-
Solo era una niñata consentida, solo una niña sin conocimiento sobre el mundo, ver que guiarse, por algo tan adstrato, y ese inepto del rey cumpliendo sus caprichos, han acelerado la ruina de este reino en varios años
-Lo sé, por eso he estado educándolo para que se un hombre de bien, no le parece una buena idea, podría ser de gran ayuda a nuestra gente, en varios libros que he leído que incluso los peores criminales pueden volver al camino del bien, es mi salvador, dedo ayudarlo a corregir su comportamiento-
-La princesa tiene un punto ¿no?, digo ya sabemos que es fuerte, podría ser de bastante ayuda-
Intervino Gagaran
-Gagaran, ese tipo tiene por lo menos 100 años, no sabemos a cuanto a matado ni las atrocidades que ha hecho, no podrás corregir su comportamiento de la noche a la mañana, por lo menos sabemos que hizo un pacto con la princesa, lo demonios están atados a cumplir su palabra-
Respondió Evileye con desprecio palpable, el solo pensamiento de esto seres la repugnaba.
-¿Enserio? ¿qué hay de las gemelas?, ahora son como nuestra hermanas-
-Ese es un asunto diferente-
Replico Evileye.
-Princesa, entiendo cómo se siente, por más que la haya ayudado, Hikigaya solo le traerá problemas, a ti, a la gente del reino y reino mismo-
Le recalco Rigrit, la teocracia sería la primera en la fila en causar problemas, ya deben estar movilizando sus escrituras para encargarse del demonio y de la princesa, y si no son ellos será el imperio o sus nobles si sobre viven a estos tres el consejo Argland los rematara, dependiendo de la decisión de los lords dragones, has firmado tu propia sentencia de muerte princesa.
-Debe desligarse de él lo más rápido posible-
-Pero-
Respondió Renner con ojos tremuloso.
"como si fuera a dejar que su poder se me escape"
-E…el me ha salvado la vida, como podría abandonarlo, eso no está bien-
Clamo Renner con la voz quebrada, que conmovió el corazón de hasta a las gemelas asesinas.
-Renner, no te hablas enamorado de él ¿cierto? –
Cuestiono Lakyus con temor al ver las lágrimas de su amiga, Renner era joven, tenía cero interacciones con hombres, y sabía que le gustaba leer novelas donde el caballero en brillante armadura superaba adversidades para estar al lado de la princesa dueñas de su corazón, no la podía culpar, si fuera ella más joven y hubiese estado en sus mismos zapatos, lo más probable es que tan bien se hubiese enamorado de su salvador, Hikigaya no podría considerarse guapo en el estricto sentido de la palabra, pero incluso ella tenía que admitir que tenía un extraño atractivo
-¿Eh?...cl….claro que no, como podría-
Respondió Renner con tartamudo y rubor en sus mejillas de porcelana, confirmando así las sospechas de Lakyus y todos los presentes de la habitación.
-princesa ¿pudo pedirle que me muestre esos anillos que portas? –
Dijo Rigrit, para terminar de saciar su curiosidad.
-Claro, pero no le digan a Hikigaya, el me los entrego diciendo que me protegerían de todo mal-
Respondió Renner quitándose sus anillos y entregándoselo a Rigrit, esta última tomándolo uso [evaluar objeto] en ellos.
"!qué carajo!, ¡esto es magia de sexto nivel!, ¡¿Cómo puede entregarle esto tan fácilmente a una niña?!, son ítem de yggdrasil sin lugar a dudas"
Los había reconocido gracias a que estos anillos eran mencionados en el libro dejado atrás por el líder de los trece héroes, esto ciertamente la protegería, incluso de ataques de alguien como ella esa túnica y bastón que llevaba deben estar a la par, o ser superior, después de todo, necesitara ayuda.
-¿Satisfecha? Rigrit sama-
-Sí, tienes suerte princesa esto sin duda la protegerá. Lakyus ustedes y las demás, quédense en el castillo y vigilen a la princesa por un tiempo-
-Y, ¿usted maestra? -
-Tengo asuntos que resolver, no se preocupen no tardare mucho, princesa espero que entienda que esto es por su bien-
-Claro, si eso quitara las sospechas sobre Hikigaya no me molestará, cuando lo vuelva a ver, le aseguro que será un hombre de bien-
Con todo lo dicho esta reunión había finalizado.
…..
-Eres buena actriz, estas seguras que no has tomado clases-
Inicio la conversación Hikigaya, dejando su invisibilidad saliendo de las sombras cumpliendo una de sus fantasías chunni, obviamente asegurándose de la seguridad de la habitación de paso, blue rose se quedaría en el castillo un tiempo, al lado de Renner, lo cual podría dificultar las cosas.
-¿Eso es un cumplido hachiman?-
Respondió Renner sentada en su cama portando su bata de noche, se habían reunido en su alcoba en la noche ya que blue rose, se había negado a separarse de ella. Todo estaba oscuro, pero Renner podía distinguir sus contornos por los pobres rayos de luz de la luna, filtrándose por las cortinas.
-Se podría decir, tómalo como quieras-
Usando [luz] iluminar la habitación.
-Sabes, no es muy propio de un hombre entrar en la habitación de una dama, sin permiso-
Dijo Renner con una mirada juguetona.
-Primero que todo, tú me lo pediste y segundo no me interesan las niñas-
Respondió Hikigaya colocándose frente a la cabecera de la cama de la princesa.
-Claro, te gustan mayores, vi como una parte de ti reacciono con Lakyus y las demás-
Ta les palabras hicieron ruborizar al hombre frente a ella.
"Tan lindo"
-Es una reacción natural no puedo evitarlo, y una dama no debería estar viendo lugares extraños-
"Este maldito zorro"
-Y bien, ¿qué tanto de lo que dijiste es verdad? –
Se cambió la conversación abruptamente, una señal que ya no le interesaba el tema anterior.
-¿Importa?-
-No mucho, solo tenía curiosidad-
"en verdad quisiera saber más sobre él, entre más supiera mejor podría atarlo a ella, pero no será tan fácil no"
-Veo, en todo caso esa es la legendaria blue rose de la que me hablaste, la verdad esperaba más-
-No te impresiono ¿he?, es bueno saberlo, en un principio quería tenerlas de mi lado, pero las reglas de los aventureros, lo vuelve bastante molesto, en todo caso, ¿Por qué provocarlas? -
-Tú fuiste la que me dijo que actuar soberbio, ¿no?-
-Si, pero de ello, a provocarlas es un asunto diferente, a menos claro que ya decidiste tacharla como enemigo y que esta te guiara hacia sus compañeros-
Lo tenía, efectivamente, le había enganchado a Rigrit dos espectro demoniaco para que la vigilaba, el espectro demoniaco era un demonio de nivel 45 bastante débil siendo su fuerza de combate comparable a monstruos de nivel 25, pero, era comparable en sigilo y acecho a un asesino de nivel 55, era muy difícil detectarlo, y contaba con la habilidad de poseer cuerpo, y fortalecerse dependiendo del cuerpo poseído, sus espectros demoniacos serían capaces de seguirla incluso a través de la tele trasportación, aunque Renner no debería saber de las capacidades de sigilos y acecho de sus espectros demoniacos, aun no se los había mostrado, aunque mantenía dos querubines angelicales custodiándola.
-Los humanos somos tan predecibles ¿no?, una vez que no enfrentamos a algo, lo primero de lo que pensamos es como eliminarlo sin tener en consideración nada-
-Una amenaza bajo vigilancia no es una amenaza, ¿no? -
-Exacto, pero pensé que tal vez decidirías intentar hablar más con ellas-
"si es extraño, que haya ido directo a la confrontación, esperaba por su moral, que intentara razonar más"
-Renner, soy idiota, pero no tanto como para creer que todo se puede resolver con palabras, la naturaleza humana es temerosa, orgullosa y obstinada, intentar cambiar las ideas de alguien que ya me ha tachado como enemigo, tomaría tiempo y dedicación, me resulta menor problema prepararme para defenderme-
"¿así que es solo por pereza?"
-comprendo, pero, ¿Qué hay de mi seguridad hachiman?-
-No te preocupes ya tengo eso asegurado-
Respondió Hikigaya viendo las dos criaturas de cuatro rostros, uno de buey, uno de halcón, uno de mujer y uno de león de las cuales brotaban seis alas, estaban envuelto con invisibilidad alrededor de su cama, eran sus querubines angelicales de nivel 45, en el peor de los casos, uno serviría de distracción y el otro, la tele trasportaría a su fortaleza.
-Enserio, oír eso me tranquiliza mucho-
-¿enserio?, eso es mucha fe en alguien que solo has conocido por un mes, podría simplemente abandonarte-
-¿Lo harías?-
El silencio fue la única respuesta, aunque Renner ya sabía la respuesta.
-Hachiman, incluso retenedores que hayan servido por años, hermanos o padres con los que hayas compartido todos tus años, te traicionara por los motivos adecuado, incluso sin estos, Hachiman no puedo hacer nada si decides abandonarme, solo puedo mostrarte mi confianza para que no lo hagas-
Había dolor en sus palabras, un dolor que Hikigaya no supo si era real o actuado.
-En todo caso Hikigaya, veras he tenido problemas para recopilar información, yo sola estoy bastante limitaba, y pensaba si podrías-
-Te refiere a tu propuesta sobre los ocho dedos, sabes que será difícil someterlos-
La verdad no del todo, con la información que Renner le había robado a su padre, tenía las sospechas de que aquellos individuos que había detectado inferiores a Gazef, eran parte de los seis brazos, en especial porque había detectado que se habían reunido dos veces durante este mes en el mismo lugar con varios otros individuos, si quería podía enviar a un espectro demoniaco a confirmar sus sospechas.
-Pero no dices que sea imposible-
-Sabes, es muy descuidado que hayan permitido que una mafia anduviera a sus anchas por el reino, es sentido común que el gobierno los abale y los mantengan bajo orden, si no pasa lo que está pasando-
-Hachiman, subestima la ineptitud humana-
"Acaba de llamar inepto a su padre"
-Pero, ¿que se supones que harás con todo ese poder si lo logro? -
Renner no podría llegar a ser una amenaza para el sin importar todo el poder político que pueda acumular, el problema sería que pasaría con las personas bajo su dominio, aunque no era de su incumbencia tal asunto.
-Qué te parece liberar de las garras de los criminales a la gente inocente del reino-
Antes estas palabras, entre cero sus ojos para intentar intimidarla, que metiera a la gente del reino, podría considerarla un chantaje, aunque no le importara realmente, solo por esta vez lo dejaría pasar no es que sea blando ni nada.
-¿Lo harías?-
-Dudas de mi-
bueno imagen puede ser muy beneficiosa, podría usarla para resguardarse, era bastante obvio que su apariencia de heteromorfo le traería bastantes problemas, en especial con la iglesia, y si ha demostrado algo la historia de su mundo es que la iglesia puede llegar a tener mucho poder, es buena moviendo masas, pueden coronar reyes, así como asesinarlos, podrían ser los mayores cabronazos de proporciones bíblicas irónicamente.
-Veré qué puedo hacer-
Tal vez es hora que comience a moverme más activamente, no sé porque abre llegado a este mundo, pero tal vez pueda buscar un propósito en este, aunque no tengo interés de la política, solo es una forma de atraer traiciones, engaños y luchas de interés, pero es algo en lo que me veré arrastrado si o si, por ahora permitiré que Renner se encargue, fue una bella noche.
Nota: capítulo han sufrido cambios, le agradecería que los leyeran, sin mas
Gracias por leer
