Harry Potter, pertenece a J.K. Rowling.
Este Fic, está creado (una vez más), con base en el reto de FxRobalino, del capítulo 7 de "Harry Potter y El Retorno del Rey"
Harry debe ser mujer.
Harry mujer, debe gustar de las mujeres.
Harry mujer, debe tener un harem de mínimo siete mujeres, la única obligada es Hermione.
Harry mujer, debe ser alguna criatura mágica como las Veelas (a elección del autor)
La historia debe comenzar en tercero, cuarto o entre esos dos años.
Harry mujer, debe tener una relación incestuosa (relación con su madre o hermana)
Harem: Hermione Granger, Daphne Greengrass, Susan Bones, Padma Patil, y Lily "Evans".
(N/A Diego y Laura: Por encima de todo, este Fic es otra versión de "Harriet Potter y La Espada Maldita")
(N/A Laura: La historia acabó de este modo, debido a que se estaba pareciendo demasiado al libro "Princesa de Cenizas" de Laura Sebastian)
Princesa de Sangre Escarlata.
07.
Harriet Potter, era muchas cosas.
Hija de James y Lily Potter-Evans.
Nieta de Fleamont y Euphemia Potter-Deneuve.
Nieta de John y Jill Evans.
Sobrina de Petunia Evans.
Una Pontmercy-Every, por haber sido criada por James y Lilian Pontmercy-Every.
Una bruja.
La-Niña-Que-Vivió.
Una Potter, una Deneuve (ambas eran sus casas mágicas), una Evans...
Y una chica licántropo.
Su madre biológica, la auténtica Lily Potter-Evans, había sido rasguñada por su amigo hombre lobo: Remus Lupin, y ella había nacido durante una noche de luna llena, en la cual ella tendría que haber sido una niña loba, pero nació como una humana.
Y desde que lo había descubierto, gracias a un diario de su madre, supo que ella era algo así como la evolución del hombre lobo.
Así que leyó todos los libros sobre los hombres lobos que pudo.
Su madre Lilian, encontró un libro muy útil en el Callejón Knockturn, y se lo trajo: Era el libro de un Hombre Lobo llamado Pierce Jarvis, el cual describía el cómo se vivía normalmente, como correr, como descubrir el máximo de fuerza que poseía el Hombre Lobo, como escalar, y daba una serie de grandiosos consejos, para otros hombres lobo.
Y eso, llevó a Lilian, a pedirle ayuda a su esposo, entre ambos crearon una pista de obstáculos, que iba hacía el bosque cercano a la mansión.
Primero, Harriet correría durante el día, y en la noche lo repetiría.
―Te hemos enseñado magia sin varita. ―Dijo James, enseñándole una sonrisa. ―No debes de preocuparte por nada, Harriet.
Harriet asintió, y apretó su puño, una serie de runas rojas aparecieron en su brazo, asintió nuevamente y dejó de enviar magia, mientras que las runas se desvanecían. ―De acuerdo, estoy lista.
―Lanza Chispas, e iremos por ti. ―Dijo Lilian, quien ya incluso estaba montada en un unicornio, una de las dos razas de caballos, más veloces de toda la Europa mágica.
―Sí señora ―dijo Harriet, mientras se ponía en posición para correr.
―Recuerda ―comenzó su padre.
―En forma humana, ya en la noche lo harás en tu forma Lycan ―dijo su madre.
―Entendido ―dijo Harriet, mientras enviaba magia a sus piernas, y se perdía, rápidamente en el bosque. Corrió por casi seis minutos, antes de detenerse en seco, y mirar hacia arriba, arrojando chispas doradas. Luego, esperó por algunos instantes, antes de ver el unicornio blanco y negro, en el cual llegó su madre.
Cuando se hizo de noche, Harriet entró en su forma de Lycan, en la cual su cabello se volvía sedoso y con reflejos azules, en su pelaje negro, cuando este le recubría el cuerpo. Sus ojos verdes, se volvían de un azul purpureo, antes de volver a correr, hacía el bosque, oliendo el aroma de su madre, pronto la vio, cabalgando el unicornio, el cual alzó sus patas delanteras, pero Lilian no se cayó del unicornio, sino que lo domó nuevamente, y este cabalgó, a la misma velocidad de Harriet, quien llegó a donde estaba su padre, quien empuñaba una espada, por si necesitaba defenderse de su hija.
Pero Harriet era diferente.
Muy diferente.
Ella era incluso capaz, de conservar su cordura, en su forma de loba.
Algo que los libros sobre hombres lobo negaban, que estos fueran capaces de lograr.
Pero su hija, no era una Chica Loba ordinaria.
Era una Lycan.
La evolución de la raza del Hombre Lobo.
Otras cosas que aprendió Harriet, fue a hablar en un latín fluido, pues los hechizos que usaría en el colegio, estaban en ese idioma.
Su madre le enseñó griego antiguo.
Pero Lilian y James, le negaron aprender el idioma, mediante la misma poción que ellos usaban, sino que decidieron enseñárselo de forma tradicional.
Inglés (idioma nativo), francés, latín, griego y mandarín.
Pronto, James adquiriría libros de hechizos en griego y mandarín, pues estos dos últimos, eran idiomas para encantamientos, maldiciones, runas e incluso para algunas Pociones.
Lilian le enseñó sobre Pociones, Alquimia, Herbología y Runología, a su hija.
James sobre Encantamientos y Transformaciones. Así mismo, James se metió en un curso intensivo de Magizoología y Xilología (Estudio de la madera, o en este caso: Madera de varitas).
Tras dos años, de extenuantes estudios, James había montado un negocio de Varitología (Fabricante de Varitas).
Le enseñaron a su hija, los idiomas Asygardiano y Ursaliano.
Y gracias a Hardwin Potter, James, Lilian y Harriet, aprendiendo a usar los gestos de manos, para realizar los hechizos.
Gracias a James, y a Oswald Potter, Harriet aprendió a empuñar las espadas de la casa (Espadas Bastardas, Floretes, Bracamartes, entre otro tipo de espadas), incluso un sencillo cuchillo de cocina, para atacar o defenderse, o aún más allá: Una sencilla navaja Muggle.
Pero James, no estaba conforme con esto, y un día salió de la casa, desde muy temprano, diciendo que le traería un obsequio a Harriet.
Volvió a la hora del almuerzo, con una bella y resplandeciente Espada Bastarda, y le dio a su hija, que imaginara la espada como algo más compacto, y ante los ojos de Harriet y Lilian, la espada se convirtió en una navaja de afeitar, y se la llevó al bolsillo, sonriente y emocionada.
-/-/-/-/-
El Duende encargado de las Cuentas Potter. Comenzó a encontrar algunos gastos de dinero, que no tenían sentido.
Gastos que jamás, podrían haber sido realizados por algún miembro de la casa Potter, pues las últimas dos: 1. Una de ellas era una niña de unos ocho años.
2. La otra, estaba en un estado similar a un coma Muggle.
― ¿Quién realizó estos pagos? ―se preguntó el duende Ragnok, mientras miraba los movimientos de Galeones y Sickles, realizados por alguien, claramente ajeno a la familia Potter, desde hace unos ocho años. Pero, ¿Quién lo hizo?, ¿Por qué lo hizo?, los documentos que comenzó a encontrar, con el pasar de las horas, de los días y semanas, le llevaron a tener que pedir ayuda, a otros compañeros banqueros.
Cuando finalmente encontró, quien había realizado todos los pagos, compras y demás; redactó una carta, que sería enviada a James Pontmercy, pues tenía la misma sangre y firma de magia, que James Charlus Potter.
Firmó con su nombre, y con el sello de la casa Potter, una extensa carta explicativa a los Pontmercy-Every, sobre muchos movimientos de dinero, realizados por un hombre de gran influencia. Un hombre, que había decidido usar el nombre y fama de Harriet Potter-Evans, para todos aquellos tratos.
Cuando la carta llegó a manos de James y Lilian, ambos se miraron solo un segundo, antes de escribir una respuesta que Ragnok ya podía prever, pero que era necesario colocar en papel, con el puño y letra de los adoptantes de Harriet Potter-Evans.
La carta le fue devuelta a Ragnok, mediante la misma lechuza.
El duende sonrió, en la soledad de su oficina, antes de hacer que la magia de la carta y la demanda, entrara en acción.
Pronto, un escándalo sacudiría a toda la Inglaterra Mágica, y muchos perderían una gran cantidad de dinero y poder en el Wizengamot.
