Capítulo 6.

Se ve una lujosa limusina pasar por las calles de la ciudad, el alba estaba saliendo junto con los autos que iban a sus trabajos y otros a dejar a los niños en las escuelas.

En el interior del llamativo auto se encontraban 6 personas en la parte trasera y un animal muy furioso que iba en el maletero, ya que el hombre con barba de chivo le había ordenado a su chofer que lo metiera en el portaequipajes, al no querer que ensuciara el interior de su auto. Pasando por alto todas las advertencias de las mujeres y los niños que no hiciera eso, pero lo que más le extraño fue que el muchacho de ropa en mal estado no había dicho absolutamente nada simplemente lo vio serio, el de cabello oscuro estaba seguro que Garuda se vengaría de ese barba de chivo así que le dejaría hacerlo a su manera.

Pero volviendo al punto de la charla que se estaba llevando con las mujeres que estaba regresado de esa isla, era algo que a su pareja estaba tomándole algo de tiempo en procesar.

-Déjenme ver si entendí bien Diana les hablo para traer a un hombre que por cierto no estaba en un calabozo-. Dijo Oliver, viendo a sus amigas con incredulidad.

-Lo estuvimos-. Respondió el niño, molesto de brazos cruzados.

-¿Y quien rayos son los niños? -. Pregunto el hombre con barba de chiva, miró con curiosidad los pequeños pasajeros que estaban con el ceño fruncido, por lo que había dicho y el estaba esperando algún tipo de respuesta.

-Vienen con él-. Dijo Dawn, tratando de no rebelar tanta información entre menos personas sepan que está sucediendo podrán mantenerlo oculto más tiempo del Murciélago gruñón.

Al no gustarles esa presentación el niño se paró de su asiento y frunciendo el ceño miro a Dawn.

-Mi nombre es Damian Nieto de Ras Al Ghul heredero de-. Comenzó a hablar el niño, cuando lo agarran del cuello de su camisa y se encuentra con la mirada helada del último usuario de los ojos malditos.

-Estás haciendo lo contrario que les habia dicho mocoso-. Dijo Naruto, molesto por ver cómo los tres adultos se sorprendieron de lo que estoy escuchado.

La pequeña se llevó la mano a su rostro y dejando salir un gran suspiro, había veces en las que Damian le ganaba su orgullo y hacia las cosas sin pensarlas muy bien.

Los adultos por otro lado se quedaron con la sangre helada, ese muchacho tiene consigo al nieto de uno de los hombres más sanguinarios del mundo.

Se habrá vuelto loco, como se le ocurrió secuestrar a un miembro de la familia de Ra's al Guhl.

-¿Sabían algo acerca de esto? -. Pregunto el dueño de la limusina, un poco inquieto por el hecho de que estaba de pasajero con el nieto del líder de esa maniática organización.

-Diana no nos dijo nada de eso-. Dijo Dinah aún sorprendida, ese detalle en verdad no debería pasar desapercibido, es decir que más podría salir mal.

Dawn por otro lado pintado discretamente a Mara, que la pequeña al sentir que la observaban comenzó a silbar disimuladamente y desviar la mirada de la peli blanca.

- (Maldición Damian por tu culpa ya están sospechándo también de mi) -. Pensó su prima, nerviosa sintiendo cómo cada vez se unían más las miradas de los adultos sobre ella.

El silencio volvió a reinar en la limusina por unos cuantos minutos, nadie sabía que decir todos estaban muy callados tratando de analizar la información.

-Oh dios mio Batman se volverá loco con todo esto… ¿Ahí algo más que pueda empeorar? -. Pregunto el arquero, pellizcándose la punta de la nariz con los ojos cerrados.

-Pues-. Comenzó a hablar Dianah viendo a Dawn, para después ver indirectamente a Naruto que al ver cómo las mujeres lo miraban activó el poder oculto en sus ojos para recordarles que suscederia si lo engañaban o hacían algo que lo implicara a él se marcharía.

La mujer que llevaba el colgante solo negó con su cabeza a su compañera, recordando lo que sucedido en la isla de las Amazonas estaba segura que ese monstruo que vió no era una alucinación.

Pero antes de que pudiera preguntar el hombre que era dueño de una gran compañía, lo que estaban ocultando las mujeres que regresaron de la isla que solo dominaba el sexo femenino y muy pocos hombres han podido pisar suelo en ella sonó su teléfono con el nombre de un gran amigo suyo.

Tras unos minutos de silencio en la limusina y la comunicación que tenía Oliver por teléfono finalmente el vehículo se estaciona frente a un edificio algo maltratado.

-Excelente te avisaré si lo vemos… gracias Barry-. Finalizó la llamada el hombre, recargándose en el sillón del auto y dejó saltar un gran suspiro cansado.

Ambas mujeres vieron al hombre que seguía con sus pensamientos, lo que le hayan dicho en esa llamada en verdad tuvo que ser muy serio.

-¿Qué ocurre? -. Pregunto la mujer de cabello blanco.

-Barry acaba de informarme que ahí un enorme problema-. Dijo el barba de chivo, no tenía suficiente con el problema en que las mujeres se traído de esa isla si no que había un sujeto en la ciudad que el protegía y uno que en el que a donde iba solo significaban problemas y no de los buenos.

-¿Problema? ¿Cómo cual? -. Pregunto la mujer rubia, enderezándose y prestándole más atención a su novio.

-John Constantine se encuentra en la ciudad-. Dijo Oliver, soltando de golpe lo que le acaban de informar.

Al escuchar ese nombre ambas mujeres se paralizaron, si ese borracho cretino estaba en la ciudad significa que algo maligno u oscuro estaba acechando en la ciudad.

- (John Constantine… Me pregunto quien será ese sujeto) -. Pensó Naruto, escuchando por primera vez el nombre del que sería un dolor de cabeza.

-¿Dónde estarías a estas horas del día? -. Pregunto Dawn, con una sonrisa sabiendo cómo era el nigromante egolatra y orgulloso de sus habilidades que aparte de las artes oscuras era un excelente mentiroso, estafador y lo ha ayudado más de una vez a escapar de la muerte.

-Seguramemte emborrachándose en algún bar, o este dormido en un motel-. Dijo Oliver, hubo una vez que trabajó con el en un caso y solo digamos que terminaron en un museo robando una costilla de una exhibición.

Terminaron en la cárcel toda la noche, después de eso John hizo una poción para borrarles la memoria a los oficiales pero él no olvidaría jamás lo que hizo.

En una estación de policía se encuentran un hombre parado en la acera con un cigarrillo en su boca y con un encendedor en su mano sacándole chispas una y otra vez tratando de encenderlo sin mucho éxito.

-Maldita sea, vamos funciona pedazo de porquería enciende de una vez-. Dijo el hombre, llevaba puesto una gabardina color café, camisa blanca, una corbata roja floja alrededor de su cuello, pantalones oscuros y unos zapatos elegantes algo desgastados, tenía el cabello rubio y la barba demostraba que llevaba unas dos semanas sin afeitarse.

De pronto alguien le arrebata el cigarro de la boca para tirarlo al suelo y aplastándolo contra en concreto dejándolo inservible.

-¡Oye estaba apunto de usarlo! -. Dijo el hombre, frunciendo el ceño y observando al responsable que le había arrebatado su cigarrillo.

Al ver a la persona se encontró con una mirada de burla, era un hombre un poco mayor que él, llevaba un saco café, con un suéter de tortuga oscuro, tenía cabello oscuro con unas cuantas canas que comenzaba a mostrar junto un bigote estilo francés .

-Concéntrate Jhon recuerda que no estás de vacaciones-. Dijo el hombre, comenzando a caminar siendo seguido por el rubio.

-¿En serio crees que es uno de mis asuntos? Jhon, con los ojos cansados no era la mejor de las cárceles en las que se había hospedado pero tampoco la peor.

-Me temo que si, ha habido reportes de varias personas desaparecidas y varios días después las encuentran asesinadas en callejones o edificios abandonados en los últimos meses, when vine a un show el mes pasado pude sentir algo oscuro que trataba de cazarme, era fuerte y muy veloz, logre hacer una herida profunda pero en un descuido mío se escapó y perdí su rastro-. Explico el hombre, lo sucedido llegando a un hermoso Bugatti Type modelo del 57 C color azul claro.

El inglés al ver el carro no puede evitar soltar un silbido de la impresión, para después ver al dueño que sonrió con orgullo.

-Fue un regalo de un viejo amigo hace mucho tiempo, de vez en cuando lo saco-. Explico el hombre, recordando la trágica muerte que tuvo en ese callejón junto con su esposa.

Si el no hubiera estado encargándose de unos asuntos que tenía, quizás y hubiera podido salvarlos, detener esa masacre.

-Zatara… Zatara… ¡Zatara! -. Grito Jhon, logrando volverlo a traer de vuelta.

El hombre reaccionó al ver a el inglés viéndolo con el rostro serio, ha estado así por más de 5 minutos.

-¿Todo bien? -. Pregunto Jhon, con una ceja alzada por el extraño comportamiento que tuvo después de decirle cómo llegar al vehículo.

-Si no es nada, andando-. Dijo Zatara, subiendo ambos al auto y poniéndolo en marcha.

Pasaron unos 45 minutos hasta que finalmente llegaron al lugar donde Zatara había sido atacado.

Jhon comenzó a inspeccionar el sitió, tartando de determinar qué cosa había sido la que había atacado a su acompañante.

- (Puedo descartar Ángeles y Demonios, no ahí ninguna energía de ellos por el lugar… pero eso no quita que sea algo oscuro) -. Pensó Jhon, aún tratando de encontrar algo que le indicara que era esa criatura.

De pronto siente el piso algo resbaloso y pegajoso dirigiendo su mirada a la suela de sus zapatos.

-Bueno creo saber que es lo que te ataco pero para estar seguro cuando estabas peleando con él, ¿estaban en un lugar oscuro? -. Pregunto el inglés, metiendo su mano en el bolsillo izquierdo de su abrigo, sacando una cajetilla de cigarros con el logo de SILK CUT, sacando otro de sus cigarrillos de tabaco llevándoselo directamente a su boca y con su encendedor encendiéndolo y llenándose los pulmones de ese humo asqueroso y exhalandolo al aire contaminándolo un poco.

Zatara con disgusto por el olor, comenzó a recordar los sucesos de esa noche, era el último día del show.

-En la última función había un sujeto que no dejaba de verme fijamente, al principio pensé que era uno de esos fanaticos obsesivos. Cuando el espectáculo terminó me informaron que seguía ahí esperándome, decidí salir por el callejón, esa noche estaba muy sola la calle, no quise tomar un transporte el hotel estaba cerca y fue ahí cuando apareció otra vez, después de eso se avalanzo sobre mi -. Comenzó a contar los sucesos de el ataque que tuvo en ese mismo sitio.

Para explicar mejor la situación hizo un encantamiento y el escenario a su alrededor comenzó a alterarse.

- Arucso ehcon alleuqa noreiviv es euq sosecus sol artseum -. Termino el cántico, mostrando cómo era el enfrentamiento.

El sujeto se avalanzo sobre Zatara levantándolo fácilmente con ambos brazos y estrellándolo con un poco de fuerza contra la pared.

Con algo de dificultad Zatara le dio un fuerte cabezazo que lo aturdió por unos segundos y comenzó a salirle un poco de sangre de su frente.

En cambio el atacante solo aflojó un poco el agarre con el que lo tenía someido.

Jhon seguía viendo el encuentro pero cada vez estaba más seguro, era muy fuerte pero en lo que estaba enfocado era en sus ojos ahí está la respuesta que necesita.

Zatara observa que a unos metros de su atacante había una varilla de fierro oxidada a espaldas de su atacante.

- Azanal noc nóisicerp la otnup euq oreiuq -. Dijo Zatara, rodeando a su atacante de una aura verdosa y levantándolo del suelo para ser envestido con fuerza al objeto puntiagudo oxidado en un costado de el.

Un grito desgarrador se escuchó con gran fuerza y tan rápido como había entrado esa varilla oxidada se la sacó.

Tras unos segundos de estar parado el sujeto mostró algo extraño en sus ojos brillaban en la noche intimidandolo un poco.

Después de eso salió corriendo en una dirección a gran velocidad con Zatara persiguiendolo durante un rato pero a pesar de eso el atacante parecía tener una mayor resistencia aún con la herida que tuvo.

-Esta bien con eso es suficiente… se lo que te atacó-. Dijo Jhon, agachándose en el lugar pegajoso que había pisado.

Tirando el cigarrillo al suelo cogiendo un poco de la mucosidad.

-No estarás pensando hacer lo que creo que vas a hacer cierto-. Dijo Zatara, viendo al rubio que sin pensarlo dos veces metió la sustancia en su boca.

Después de eso comenzó a hacer un especié de rito que mostró un rastro del atacante.

-Aún está fresco-. Sonrió al ver que su idea había funcionado.

-¿En serio tenias que probar eso? -. Pregunto Zatara, con asco por lo que presenció.

-Tú tienes tus formas yo las mías, además de que esto nos llevará a los restos de cómo se veía tu atacante-. Dijo Jhon, corriendo hasta donde el rastro terminaría.

Zatara no quiso seguir discutiendo simple trono los dedos y su vehículo desapareció para después de eso continuar corriendo tras Constantine.

El rastro terminó en una bodega abandonada que conectaba directamente a las alcantarillas.

-El rastro termina aquí-. Dijo Jhon, viendo que su encanto no avanzaba más.

-¿Por qué este lugar? ¿Aquí es donde mata a sus victimas? -. Pregunto el hombre con unas cuantas canas sin sentido por que llegaron a esa ubicación.

-No estas tan equivocado, aquí es una de sus tantas entradas que tiene por la ciudad se mueve por las alcantarillas, a estos sujetos les gustan los lugares oscuros y húmedos, en cuanto a su apariencia te garantizó que ya no tiene el mismo aspecto que tenía la ultima vez que lo viste-. Dijo Jhon, caminando hasta el borde de la entrada de una alcantarilla y zambullirse en ella.

-Mal día para utilizar zapatos elegantes-. Dijo con pesadez Zatara y seguir el ejemplo de su compañero.

Dentro de la alcantarilla había más de esa sustancia que los guiado hasta está ubicado junto con lo que parecía ser trozos de ropa de distintas marcas y sexo.

-La ultima vez que me encontré con uno de estos me tomó alrededor de 2 semanas atraparlo y matarlo-. Contó Jhon iluminando el camino con su encendedor la cloaca.

-Jhon dime de una vez que es lo que está en la ciudad-. Dijo Zatara, irritado comenzando a desesperarse por la información que se mantenía para el mismo.

-Por que mejor no te lo muestro-. Dijo Jhon, agachándose en lo que parecía ser alguna bolsa de plástico.

-Santo Dios-. Exclamó Zatara, al ver que lo que realmente era esa bolsa era piel de un ser humano.

-Se les conocen como Metamórficos o Tranformistas. Criaturas que pueden tomar cualquier forma incluyendo los rasgos, el tipo de sexo, la raza, e inclusive la edad, de cualquier persona, pero no solo eso también pueden tomar la forma de alguno de los monstruos de cine, quitándose la piel. La única forma de distinguirlos es con una cámara o en la oscuridad, ya que sus ojos brillan con un tono amarillento, verde o morado dependiendo de la iluminación. Son sensibles a la plata y les gusta vivir en alcantarillas y subterrá un metamórfico cambia su aspecto en la de una persona no solo adquiere su aspecto físico, sino también sus recuerdos y pensamientos, al menos mientras lo mantiene con vida. Mueren al ser atravesados con plata, metal que también les quema. Por eso reacciono así en el callejón cuando lo atravesaste con esa varilla de metal oxidada y escapó-. Terminó de explicar Jhon, la criatura que a sido la causante de los desaparecidos hasta ahora.

Devuelta en el edificio que estaba un poco maltratado, la limusina seguía ahí.

-¿Por qué nos detuvimos aquí? -. Habló directamente a los adultos por primera vez, el usuario de los ojos malditos.

-Por que aquí es donde veremos a un conocido que conseguirá sus nuevas identidades-. Dijo Oliver, abriendo la puerta de la limusina y saliendo de ella junto con todos los demás.

Todos entraron al edificio y subieron hasta el tercer piso donde se encontró una puerta forzada.

-Oh no-. Dijo Oliver, corriendo hasta la entrada y abriéndola bruscamente.

El lugar estaba echo un desastre, había varias cosas destrozadas una mesa, lamparas y una computadora completamente destrozada.

-¡Fyff! -. Grito con angustia Oliver, inspeccionado el resto del apartamento, pero no había rastro de su conocido.

De pronto se escuchan unos ruidos en el callejón de la esquina y ven una sombra sospechosa.

Rápidamente Oliver salió corriendo hasta la planta baja junto con Dinah y Dawn para atrapar al sospechoso.

En cambio Naruto miró por la ventana y retrocedió un poco para después salir corriendo y ganar gran impulso que logró destruir los cristales y con agilidad brinca un extremo de la pared y cae con precisión al suelo donde veía al sospechoso alejarse.

Rápidamente busca algo que le pueda servir y encontró una tapa de basura de aluminio.

-Justo lo que necesita-. Dijo Naruto, lanzando la tapa en dirección a la cabeza que estaba por darle justo en la nuca.

Oliver acababa de llegar junto con sus acompañantes y los niños seguían en el piso donde ocurrió la pelea.

-¿Cómo es que hizo eso? -. Pregunto Oliver, a sus compañeras con preocupación.

Las mujeres no sabían que decir era la primera vez que lo veían moverse, tenía agilidad y precisión, sabía pensar bajo presión y parecía estar fresco como lechuga.

Pero los que sorprendió a todos incluyendo a Naruto fue que el sujeto se dio la vuelta y atrapó el proyectil a pocos segundos de que lo golpeara para regresarlo con un poco de fuerza al que lo había enviado, logrando hacerlo retroceder unos cuantos metros.

Dinah reconoció al atacante pero sintió que no era "él" había hablado más de una ocasión con el cuando acompañaba a Oliver o quería mostrarles algo que había encontrado en alguna de sus patrullas.

Oliver por otro lado reconoció el aspecto de el sujeto algo robusto de pelo oscuro con unos anteojos y camisas holgadas.

-¿Fyff? -. Pregunto aún en shock por lo que vio.

Mostrando que los ojos brillaron por un instante para después de un enorme salto sobre un camión en movimiento y alejarse hasta finalmente perderlo de vista.

- (No se quien era ese tipo pero no era humano, ni siquiera la bola de manteca del equipo 10 podría moverse así sin accionar el modo mariposa) -. Pensó Naruto, verlo moverse así y más con ese cuerpo.

-No estoy seguro de lo que acabamos de ver, pero a menos de que Fyff se haya vuelto un Metahumano de un día para otro que lo dejo descartado por completo… ese no es él-. Dijo Dinah, señalando la dirección por la que se había marchado el sospechoso.

-Bien su amigo no está, no ahí razón para que nos quedemos aquí… nos vamos-. Dijo Naruto, observando el piso en el que se encontraban los niños.

Caminando en dirección a la limusina para recuperar a Garuda y después de eso conseguir algo de ropa y otras cosas que necesitarán.

Al escuchar las palabras de desinterés que dijo el joven causó que Oliver se molestara y tensando su puño estaba listo para conectarlo con el rostro del pelinegro.

Rápidamente Dawn se interpuso en su camino evitando que hiciera lo que tenía pensado hacer.

Los niños estaban viendo desde arriba lo que se estaba llevando abajo.

-Justo cuando la cosa se estaba poniendo entretenida-. Dijo Damian, algo decepcionante por lo que hizo la mujer.

Al ver cómo el ambiente seguía tenso Dinah decido tratar de hacerlo recapacitar.

-Espera… por favor tienes que ayudarnos a saber que fue lo que le sucedió a nuestro amigo-. Dijo la rubia, con un tono de preocupación.

-No, nodebo de hacerlo, no me concierne lo que está sucediendo ese es su problema, todos nosotros los tenemos y los manejamos día a día cómo podemos-. Comentó Naruto, siguiendo su andar sin detenerse.

Al escuchar la respuesta que dio el joven, casi notar que era un sujeto frío al mismo nivel que magnate cierto hombre de negocios que tenia una famosa compañía que heredó de su familia.

Pero eso no detuvo a la mujer en lugar de eso aumento un poco su paso para ponerse justo enfrente de el encarándolo y mirándolo fijamente.

Causando que Naruto frenara de golpe su paso y mirándola con un poco de enojo.

-Apártate de mi camino-. Dijo Naruto de forma neutra y mirándola con sus ojos intimidantes.

La mujer se inmutó por un instante, Diana le había dicho que es fuerte no conoces sus habilidades.

Si comienzan una pelea estarán en desventaja así que solo le queda proponerle algo que lo haga replantear su decisión.

-Si nos ayudas con esto te doy mi palabra que podrás irte después de que te demos los papeles que Laurel usando su título de psicología para lograr tener un trato.

Naruto se quedó callado por unos minutos pensando en la oferta, quitarse a esas mujeres realmente le sería más útil.

Por otro lado Dawn al escuchar lo que dijo su amiga soltó a Oliver y camino directo hasta ella.

-Dinah no creo que eso sea una muy buena idea-. Comentó su amiga estando en desacuerdo con el trato que le había ofrecido a Naruto.

Por otro lado Oliver al estar libre fue directo hasta Naruto listo para darle una lección solo que al ver a su novia ahí mirando fijamente al muchacho supo que si lo golpeaba arruinaría lo que estaba haciendo y lo regañaría y castigaría hasta saber por cuánto tiempo así que decido quedarse con las ganas esta vez.

Los niños han llegado justo a tiempo para escuchar la oferta y además de eso Mara había recuperado al integrante faltante del equipo que ya había cobrado venganza contra su primera victima, llenándolo de unos cuantos rasguños con sus garras, picotazos y una pequeña secreción en su gorra ahora solo seguía el barba de chivo.

-¿Podemos opinar nosotros también? -. Pregunto Mara con una sonrisa viendo a Naruto de la misma forma en la que una hija cuando quiere ayudar a su padre a tomar una decisión.

-Mara cállate-. Dijo Damian viendo que esta situación les favorecería si deciden ayudarlos.

Tras ese comentario la niña se molestó e iba a responderle cuando escuchó la respuesta de Naruto.

-Esta bien acepto-. Dijo Naruto, causando que Dinah sonriera y extendiera su mano para sellar el acuerdo.

El joven soltó un suspiro para levantar su mano derecha y estrechar el trato.

-¿Alguno sabe dónde encontraremos a ese sujeto? -. Pregunto Damian, llamando a la atención de todos los mayores.

-Esta ciudad es enorme nos tomará tiempo abarcar toda la ciudad aún si nos separamos-. Dijo Dinah, viendo a todos los que estaban en el callejón.

- (Incluso si llegase a utilizar el Kage bunshin no Jutsu no se el precio que tomara mi cuerpo, sin contar que desconozco el número de copias que podría llegar a hacer) -. Pensó Naruto en usar la famosa técnica que su abuelo había creado y su hermano menor dominaba a la perfección por los rasgos Uzumaki que heredó de su madre.

-Por todos los cielos esto en verdad es asqueroso, no se como les gusta vivir a estos bastardos aquí-. Se escuchó una voz que venía desde el suelo.

-¿El cambia formas? -. Pregunto otra voz que no se escuchaba tan alejadode el.

-¿What? No, me refiero a los cocodrilos estoy seguro que vi a más de uno-. Dijo la primera voz, abriendo una tapa de alcantarilla y saliendo de ella.

Revelando a Jhon Constantine y unos cuantos segundos después a Zatara.

Las mujeres se quedaron viendo con sorpresa la forma en que se presentó.

Oliver estaba que echaba humo por sus fosas nasales al ver a el mago inglés.

-Oh Mierda-. Dijo Constantine disgustado ante el encuentro con los que no quería tener.

Y eso es todo por, espero que hayan disfrutado del capítulo, como ya sabrán los personajes no me pertenecen ahora solo lo hago para entretenerlos, espero le den su apoyo a la historia con sus comentarios y sugerencias.

Si eres nuevo / a no olviden darle su apoyo a la historia con sus comentarios dejando alguna sugerencia o idea que tenga sus razones concretas para poder meterla en ella.

Sin más que decir pasemos a los comentarios.

Reseñas.

Kakaroto1997: Me alegro que te haya gustado, espero disfrutes de este capítulo también. Un gran saludo.

Nahuelbarboza03: Aquí está la siguiente parte, me tardo un poco por que tengo otras historias pendientes además de que tengo una situación delicada que me tiene muy deprimido y con mucho pendiente. Tratare de escribir con más frecuencia pero como te digo ahí otras historias que también esperan por actualización.

CCSakuraforever: Me alegro que te haya gustado el capítulo espero disfrutes el siguiente te mando un gran saludo.

Kurasusano'o: Se me hace un poco complicado al meterla ya que aún no la he mencionado todavía y no sabría cómo meterla.

Fics de Bardock: Me alegra que te guste la historia aquí está la siguiente parte saludos.

Bueno espero que hayan disfrutado del capítulo recuerden darle follow para recibir notificacion cuando actualizó un gran saludo y un abrazo.

Todos los personajes pertenecen a sus creadores yo solo hago esta historia para entretenerlos a todos ustedes.