Regreso al futuro
Batou y el jefe Aramaki reaccionaron como si hubieran estado desmayados luego de que las Sailors cruzaron la puerta temporal, la cual desapareció segundos más tarde y el flujo normal del tiempo se reanudó. Ambos hombres miraron para todos lados con bastante confusión al no ver a Hotaru por ningún lado, por lógicas razones ignoraban que el tiempo acababa de detenerse.
- No veo a Hotaru, ¿No iba a destruir los escombros con una de sus técnicas? - preguntó el robusto hombre buscando a la chica con su vista
- Desapareció repentinamente de nuestras vistas pero nos ocuparemos después de buscarla, ahora debemos remover esos escombros... tengo una idea, ve rápido a buscar un C4 - respondió el canoso en tono imperativo
- Tiene razón jefe - dijo Batou coincidiendo con su superior
El de ojos prostéticos se dirigió rápidamente de regreso a la armería a cumplir con la orden de Daisuke, una vez que lo tomó volvió a donde se encontraba su jefe y procedió a plantarlo antes de accionarlo.
- ¡Está listo, corramos! - exclamó el tercero al mando mientras se alejaba rápido
Un par de minutos después de que ambos se pusieran a cubierto, la bomba estalló logrando liberar gran parte de la entrada.
- Excelente Batou, ahora vamos de prisa y ten el arma preparada - afirmó Aramaki poniéndose de pie
Los dos corrieron y con algo de dificultad entraron, no veían casi nada puesto que había mucho polvillo por la explosión. Entre todo el polvo distinguieron una silueta femenina que se acercaba rápidamente a ellos, era la Terminator que los estaba esperando.
Todo transcurrió rápidamente, Batou abrió fuego pero eso no logró impedir que ella conectara una patada en su pierna derecha, logrando desestabilizarlo y que la ametralladora se le cayera de las manos. El hombre intentó responder pero la T-800 agarró su cuello para a continuación apretarlo y quebrarlo mientras que por su parte, el jefe Aramaki no corrió mejor suerte.
La exterminadora sacó una de las armas de su mochila y lo derribó de dos disparos mientras él se dirigía hacia la cabeza de Motoko... así ambos murieron sabiendo que habían fracasado, la mente de Motoko Kusanagi ya estaba dentro de la Red de Dark Cristal y el Armagedón que desataría Black Moon era inevitable, tal como la Guardiana del Tiempo le dijera a la Sailor de la Destrucción momentos antes.
La zona en donde se encontraba la misteriosa "Puerta Espacio-Temporal" estaba en una dimensión diferente a la física de los humanos, se trataba de una especie de región del inframundo la cual permitía viajar al pasado y al futuro. Era un sitio con una niebla densa pero que permitía ver bien la Puerta frente a la cual estaban las Sailors Saturn y Plut; la segunda le había explicado a la primera lo que debía hacer una vez que volviera a la destruida Tokio de Cristal del siglo XXX.
- Normalmente no permito a nadie pasar por aquí, pero es imperativo que regreses - afirmó seriamente la Senshi de tez morena
- Entiendo Plut, entonces reapareceré en la misma época desde la cual viajé - contestó la Guerrera del Silencio
- Toma esta mochila, debes dársela a ella cuando la encuentres después que logres infiltrarte en la fábrica - dijo Plut con calma entregándole la mochila
- Ok, ¿Hacia dónde debo ir después de cruzar la Puerta? - indagó la de cabello corto ébano
- Sólo sigue derecho y cuando veas otra puerta igual, pasa sin dudar... ten cuidado de no desviarte ya que hay muchas corrientes de aire y podrías terminar en cualquier otro lugar y época - respondió la de pelo largo verdoso sonriendo levemente
Acto seguido Sailor Plut tomó su báculo y lo introdujo en la cerradura, unos segundos más tarde lo giró y la esfera granate brilló además del hecho de que la Puerta del Tiempo se abrió lentamente, dejando ver un corredor luminoso del otro lado.
- ¿Tú no vienes, Plut? - preguntó Hotaru caminando hacia la entrada
- Sabes que no, mi misión está cumplida y ahora debo quedarme aquí en mi puesto - recordó ella mirándola fijamente - Buena suerte Saturn, recuerda que ahora la humanidad depende de ella y de ti - agregó rápidamente
- Quédate tranquila, llegaré al lugar que me indicaste - aseguró la de ojos color púrpura sonriéndole
A continuación cruzó corriendo la entrada y la Puerta se cerró tras ella, había una humanidad y un futuro que salvar y no podía permitirse perder tiempo aunque éste no existiera en el corredor interdimensional, solo había múltiples burbujas luminosas de tres diferentes colores las cuales encerraban los hechos pasados, presentes y futuros y cada color representaba uno.
Mientras tanto, todo lo que quedaba de Motoko Kusanagi era consciente de ser la culpable del desastre pero también buscaba una solución... a pesar de estar codificada en un programa, lo que hacía era replicarse a sí misma extrayendo lo más precisado... lo más humano. Mientras el horror continuaba... mientras los cuerpos eran apilados y las Sailor Senshis eran muertas o capturadas... ella huía y se escondía saltando de programa en programa... como un virus, un fantasma, una copia informática de un alma humana. Los Terminators no habían tardado en detectarla y la orden del Gran Sabio era clara: Cazarla a como diera lugar, pero Motoko sobrevivía replicándose más deprisa de lo que ellos la borraban.
Así las décadas pasaban como si fueran un sueño y ella esperaba por una única oportunidad... y al final llegaría la tan ansiada chance, un fallo en la seguridad del ordenador central de una fábrica de Terminators. La mente humana de la ahora ex segunda al mando de la Sección 9 recordaba historias de fantasmas... de posesiones, por eso logró colarse hasta el ordenador y tomar su mente.
Ahora ella era la fábrica y poseía miles de brazos y herramientas, ya podía oír a Dark Crystal cómo pensaba, ahora poseía los medios y el tiempo para construirse un nuevo cuerpo y usar carne clonada para hacerse los músculos y la piel, también podía armarse un arma... un cañón de partículas, ahora tenía toda la tecnología del futuro para obtener lo necesario con la finalidad de machacar a los Terminators, si tan solo el que vigilaba las cámaras de incubación no detectara actividad no autorizada ni detuviera el proceso de construcción cada vez que iniciaba... puesto que solo construían nuevas unidades si se les ordenaba.
Tras inimaginables pérdidas, la humanidad se encontraba perdiendo el planeta a manos de su rebelde progenie: la máquina, esa misma noche Eternal Sailor Saturn se había infiltrado en una base de Black Moon que contenía una máquina del tiempo y los hombres que quedaban de su unidad seguían peleando a pesar de la explosión de la base y de no saber si su líder tuvo éxito o no. Varios soldados habían caído ya que un grupo de tanques no les daban tregua, pero no iban a rendirse.
- ¡Si la base explotó significa que Lady Saturn logró lo que buscaba... a menos que no haya podido llegar al desplazador temporal a tiempo! - exclamó uno de ellos mientras se ponía a cubierto
- ¡Ni lo menciones, estoy seguro que ella tuvo éxito! - respondió enérgicamente otro de cabello castaño y lentes oscuros
- Tiene razón Capitán Roving, si es así nuestra misión está cumplida - se disculpó el de recién
Ni bien terminó de hablar, otro de ellos cayó abatido como consecuencia de los láseres de los enemigos... uno menos para el ya reducido grupo de soldados.
- ¡Maldición, no vamos a resistir mucho más! - gritó contrariado el Capitán Roving al mismo tiempo que disparaba
Unos instantes después, una voz femenina detrás de ellos exclamaba "Cinta de Revolución y Muerte" y una ola de energía morada en forma de cintas se abalanzó sobre los tanques, resultando muchos de ellos destruidos. Los hombres se sorprendieron en gran manera al ver a quien los había ayudado.
- ¡Lady Saturn! - gritaron casi todos los presentes
- Encárguense de los enemigos que quedan, luego les explico - dijo a viva voz la Senshi apuntando con su Hoz en dirección a los tanques que quedaban y sintiendo alivio de ver vivos aún a algunos de sus soldados
Efectivamente estos ya no fueron problema para los restantes integrantes del escuadrón Saturno y lograron destruirlos al mismo tiempo que la Sailor utilizaba su "Cañón Galáctico" para destruir unos helicópteros no tripulados que se acercaban como refuerzos.
- La pregunta es inevitable, señorita Hotaru... ¿Qué está haciendo aquí? Se suponía que iba a viajar al pasado después de averiguar la información del origen de Dark Crystal, para eso se infiltró a la base enemiga- quiso saber el Capitán Roving acercándose a su líder
- Es cierto Tarma, me fui pero volví... regresé gracias a Sailor Plut - respondió calmadamente ella
- ¿Lady Plut? ¿Cuándo despertó del coma? - preguntó el de cabello castaño desconcertado
- La Reina lo hizo como un último acto para que me localizara e intentemos detener este desastre de otra manera - contestó la Guerrera del Silencio
- Pero sólo podía hacerlo gracias al Cristal de Plata, eso significa que... - comentó otro de los soldados recordando el hecho de que la joya protegía el Palacio de Cristal creando un campo de fuerza y si se usaba para otra cosa, éste sería desactivado
- Si, el Palacio fue destruido...sólo espero que la Neo Reina Serenity esté con vida, pero debemos movernos ahora, tenemos que ir a una fábrica de Terminators que está no muy lejos de donde estamos - aseguró Saturn apremiando a sus soldados
- ¿Qué iremos a hacer allí? ¿Volar el lugar? - preguntó el de lentes oscuros sin entender
- En el camino les explico, Plut ya me dijo a dónde ir y todo lo que debo hacer así que andando - ordenó la de pupilas color púrpura
Como el vehículo en el que se habían trasladado fue destruido, tuvieron que caminar todo el trayecto bordeando la costa mientras Saturn les contaba lo que Pluto le dijo y se cubrían para no ser detectados por las máquinas. Tardaron más de una hora hasta la localización de la fábrica: lo que antes fue la prefectura de Chiba al Este de Tokio, al llegar se encontraron con un gigantesco tanque con dos brazos custodiando la zona por lo que debieron ocultarse y esperar la oportunidad de avanzar.
- ¿Realmente tendrá fin esta jodida guerra? ¿De verdad esa cyborg policía nos podrá ayudar? Mi impresión es que esto no acabará nunca... - dijo uno de los soldados quejándose
- Tranquilo ten paciencia Ojo de pez, esperaremos a una brecha y entonces podremos movernos - contestó su compañero procurando no hablar muy alto
- ¿Quieres una brecha?... te daré una jodida brecha - dijo él poniéndose de pie y preparando su arma
- Ojo de pez, ¿A dónde crees que vas? Regresa aquí - ordenó el Capitán Roving viéndolo
Pero el hombre no lo escuchó y encaró a la bestia de metal disparándole con su arma de rayo láser, sin embargo no pudo hacer más ya que aquella lo atacó con uno de los cañones de los brazos y el rayo lo atravesó a la altura del abdomen, matándolo al instante.
- Es el colmo, ¡No hemos perdido un regimiento para llegar tan lejos y que nos detengan ahora!... pero si uso alguna de mis técnicas llamaré mucho la atención - comentó Hotaru con fastidio - ¡Ojo de Tigre, dame una granada! - ordenó a continuación con la vista fija en el enemigo
- Pero Lady Saturn, es la última ¿Y si...? - replicó el aludido sin poder terminar de hablar
- ¡Y éstos mis últimos hombres, tengo mis prioridades soldado! ¡Ahora dámela! - exclamó enojada la justiciera del Silencio
El militar obedeció y Hotaru arrojó con fuerza el explosivo el cual cayó debajo del monstruo de metal entre sus ruedas de tanque y cuando hizo explosión, la máquina voló en pedazos al mismo tiempo que Hotaru y sus hombres se cubrían.
- ¡Muy bien chicos, traigan el lanza cohetes y cárguenlo! - dijo en voz alta Saturn poniéndose de pie - ¡Más rápido soldados más rápido! ¡Si aparece otro HK, darán el alerta y perderemos mucho tiempo! - añadió ya corriendo hacia la fábrica
Unos tortuosos minutos después, la Guerrera Saturno y el grupo de soldados estaban ya frente al edificio, a algo que parecía ser una enorme chimenea de una planta nuclear.
- ¡Por el Kami, ármenlo ya! El sol saldrá en menos de una hora - protestó la líder del Escuadrón al ver que tardaban
- Lady Saturn, estábamos buscando munición... hemos gastado mucha contra los tanques - respondió uno de ellos
Una vez que cargaron el cohete dispararon el arma, el tiro impactó en la pared provocando una explosión y abriendo un hueco en la misma por el cual entraron de prisa la Senshi y los hombres.
- Ahora viene la siguiente parte de la misión... - murmuró en voz baja Hotaru - Ok, Tarma ¿Por dónde? - preguntó además al Capitán Roving
- Bueno... las lecturas que arroja el automapa, indica que las cámaras de incubación se encuentran a nuestra izquierda - respondió el de cabello castaño consultando un pequeño artefacto que parecía un GPS
- Bien, movámonos ¡Y abran bien los ojos! - dijo la de ojos púrpuras en tono imperativo mientras empezaba a correr junto a los demás
El grupo bajó unas escaleras y avanzó por el pasillo hacia la dirección indicada por Tarma hasta un cruce con otro corredor, allí el Capitán les indicó doblar a la derecha.
- ¡Alto, oigo algo! - dijo en voz baja Ojo de Tigre haciéndoles seña al resto, en efecto se escuchaba un sonido de lo que aparentemente era un cyborg - ¡Muy bien, bastardo de metal!... - exclamó ya con el arma lista saliendo al encuentro de lo que se acercaba, que resultó ser una especie de tortuga robótica de pequeño tamaño
El robot comenzó a emitir un sonido al acercarse a los pies del soldado como si lo olfateara, como si lo examinara.
- Miren esto, los Terminators olvidaron sacar a pasear al perro - comentó riendo el de cabello anaranjado señalando al cyborg
- Yo diría que no te confíes - le recomendó Tarma con desconfianza
Efectivamente al cabo de unos segundos, del lomo perteneciente al pequeño robot que parecía ser inofensivo, salió un mini cañón que disparó un rayo láser y como resultado, el soldado terminó muerto enseguida. De un movimiento rápido con su Hoz, Sailor Saturn se encargó de destruir al ciborg antes de bufar con fastidio.
La tensión iba en aumento en el Escuadrón, con el Rey Endymion, el resto de las Senshis muertas o capturadas y el desconocimiento de si la Neo Reina Serenity estaba con vida o no... todo indicaba que la guerra estaba perdida, pero la última Sailor Senshi sabía que no podía rendirse, no ahora que sabía cómo intentar revertir el resultado aunque los múltiples complejos de red como en el que estaban, continuarían la guerra hasta exterminar totalmente a la raza humana.
El grupo continuó hasta localizar la entrada a las cámaras de incubación, en ese momento Sailor Saturn hizo una seña al grupo para indicar que se detuvieran.
- Muy bien, todos ustedes vigilen aquí que yo entraré sola - decidió la de pelo negro corto
Sin perder tiempo, al llegar a pocos pasos de la puerta de entrada a la cabina de control de la sala de incubación, la de ojos púrpuras ejecutó su técnica "Tumba del Silencio" con la finalidad de crear una espesa niebla y limitar la visión de los enemigos que se encontraran adentro.
El T-800 se dio media vuelta al oír la voz femenina al otro lado de la puerta y su vista electrónica se vio entorpecida por la neblina que entró al abrirse la puerta, apuntó al azar tratando de localizar sin éxito algún objetivo pero eso fue lo último que hizo ya que la Sailor, de un tajo con su Hoz pudo cortar su cabeza logrando con esto deshacerse rápidamente de él.
Al ingresar a la sala, ella aguardó que la niebla se disipara y contempló el panel además de las numerosas matrices de acero y cromo al otro lado de la ventana. Recordó las instrucciones que la Guardiana del Tiempo le diera, se acercó a la consola y buscó la localización de la conciencia humana de Motoko Kusanagi entre los ficheros, acto seguido procedió a iniciar la construcción del endoesqueleto. Al terminar ésta, el paso siguiente fue llevarlo a una de las cámaras de incubación y comenzar con la formación de tejido orgánico, al aparecer un letrero en el monitor informando "Formación de tejido completa. Listo para secuencia de activación" Hotaru observó que la conciencia de la Mayor ingresaba en el cerebro cibernético.
Los cordones umbilicales se desengancharon de la matriz de cromo y al cabo de unos minutos, la puerta de una de las mismas se abrió y una mano femenina salió, un cuerpo esbelto de mujer emergió de la incubadora... el nuevo cuerpo de Motoko Kusanagi que ya no era prostético sino nacido de la unión forzada de carne y máquina, su humanidad ahora estaba en un esqueleto de hyperaleación cubierto de músculos, piel, pelo y sangre.
La ex Mayor abrió los ojos y miró a su alrededor, reconoció rápidamente a Saturn del otro lado de la ventana que separaba donde se encontraba de la sala de control y esbozó una pequeña sonrisa. Caminó hacia una puerta al costado de aquella para llegar hasta allí y estar frente a frente con la guerrera del Silencio.
- Bienvenida de nuevo, Motoko... dime ¿Qué es lo que buscas? - preguntó la muchacha con la intención de confirmar lo que Plut le contó
- Derrotar a Black Moon y salvar a la humanidad - respondió la de ojos rojizos calmadamente - He estado muchísimo tiempo huyendo de ser borrada y buscando una chance de tener otro cuerpo y cuando la encontré, los Terminators impedían que me hiciera uno nuevo y ahora gracias a ti, Hotaru, finalmente he regresado... debo agradecértelo - añadió Kusanagi ante lo cual, su interlocutora sonrió complacida
Acto seguido, la ex Mayor de la Sección 9 se acercó a la Senshi antes de plantarle un tremendo e inesperado beso en la boca además de abrazarla. Al finalizar luego de unos minutos, la de pupilas púrpuras estaba con la cara roja y temblando mientras sentía algo parecido a una corriente eléctrica recorriéndole el cuerpo aparte los veloces latidos del corazón.
- Qué... qué... fue eso... - balbuceó nerviosa Saturn tocándose la boca con una mano, entendiendo inmediatamente lo que Batou le mencionó sobre el cuidado de hacer mucha amistad con ella
- Por la poca resistencia que presentaste, deduzco que no te desagradó mi agradecimiento - respondió Motoko guiñándole un ojo
- To... toma, en esta mochila se encuentra tu ropa... apúrate a vestirte y vamos - dijo la de cabellera corta negra
- Antes necesito construirme un arma, me gustaría un cañón de partículas - afirmó la cyborg
Después de vestirse con un uniforme ajustado y de color oscuro, parecido al que usaba en las misiones con su escuadrón, la ex Mayor tecleó unos botones en el panel de las incubadoras para hacer lo recién dicho y así poder manejarse mejor, había pasado varias décadas huyendo y escondiéndose buscando evitar ser cazada por Black Moon y ahora, tenía lo que necesitaba y pasó la hora de escapar y esconderse...
Mientras el arma estaba en proceso de construcción, la puerta se abrió y el Capitán Roving junto con los demás entraron de prisa luciendo nerviosos.
- Debemos apurarnos señorita Hotaru, tenemos compañía - exclamó el de anteojos negros
- Maldición, nos detectaron... ¡De prisa entonces, vamos por el arma de Motoko primero! - decidió la líder del escuadrón Saturno
- Supongo que ellos son tus hombres - comentó Kusanagi - Cielos, aún debo acostumbrarme a la vista rojiza - dijo con respecto a su nuevo campo de visión
- Esto no me gusta, hemos intentado volar a esos monstruos microprocesados desde hace años, ahora usaremos uno de esos malditos para salvarnos... me dan escalofríos - se quejó Ojo de Águila mirando a Motoko
- Sin quejas soldado, ahora prepárense todos antes de que seamos patos de feria - respondió Saturn ceñuda
Dicho esto, el grupo salió deprisa por la puerta que conectaba con la sala de incubadoras e inmediatamente una lluvia de disparos se abalanzó sobre él debido a que un grupo de Terminators lo perseguía. Ellos se defendían contraatacando con sus armas simultáneamente con el avance hasta el sector en donde se construía el armamento, en el camino Saturn debió deshacerse de algunos T-800 encargados de vigilar la zona con su técnica "Cinta de Revolución y Muerte". Al llegar, la ex-policía encontró enseguida el cañón de partículas que había hecho armar y no dudó en tomarlo.
Se suponía que la paz estaba cerca, que esta era la batalla final... esos seres desesperados, esas cosas sudorosas, esos humanos... ya casi han desaparecido pero ahora... Motoko Kusanagi reconstruida y renacida en esta época de terror... una especie de ángel de la venganza, inició rápidamente su ataque. Su vista electrónica mostraba claramente a los enemigos, tenía un arma potente y no había ninguna razón para no usarla.
Los T-800 que estaban complicando al escuadrón, explotaban enseguida ante los disparos del cañón y la batalla que iba a acabar con la humanidad, se transformaba en una nueva esperanza.
- Los que estén heridos pueden atenderse ahora, espero que no se encuentren graves - dijo seriamente quien fuera la segunda al mando de la Sección 9 de Seguridad Pública
- No tenemos mucho tiempo, pronto vendrán más - afirmó la guerrera Saturno de igual forma
Seguramente Wiseman ya sepa del renacimiento de Motoko y tome medidas al respecto, eso implicaba viajes en el tiempo... una actividad arriesgada e impredecible, por algo el deber de Sailor Plut era impedirlo. Fuera como fuera, Kusanagi no debería existir en esta época y probablemente pronto se formaría un nuevo presente sin ella, tenía claro que no disponía de tiempo... tal vez un día o menos.
- ¡Muy bien! ¡Tarma y Ojo de Águila regresen a lo que haya quedado del Palacio de Cristal y compruében si la Reina está viva, el resto se queda conmigo! - exclamó Hotaru decididamente
Pero apenas terminó de hablar, dos mujeres desnudas y de mirada fría se acercaron por el corredor que ellos habían tomado para llegar a donde se encontraban, ambas eran de cuerpos esbeltos y muy hermosos, una tenia cabello ondulado castaño y ojos verdes aparte de físico atlético mientras que la otra, pelo negro y pupilas púrpuras quien fue reconocida rápidamente por Motoko.
- ¿Lady Júpiter y Lady Mars? No... ¡Terminators! - dijo Ojo de Águila con preocupación
- Ustedes salgan de aquí, yo tengo una cuenta pendiente con la de cabello ébano - decidió la ex policía frunciendo el entrecejo
- Yo me quedaré a pelear, de lo contrario son dos contra una - argumentó Eternal Sailor Saturn a su lado
- Tú también escapa con tus hombres - refutó Kusanagi
- No hay discusión, no te lo estoy pidiendo ya lo he decidido... me quedo y punto - insistió la Senshi
Al ver que Hotaru estaba decidida, Motoko no pudo oponerse y antes de alejarse, los soldados le recomendaron que se cuidara y le dijeron que confiaban en que saldría victoriosa. Luego de que se fueron, Kusanagi y la Guerrera del Silencio se quedaron frente a frente con las dos Terminators que ya caminaban hacia ellas.
Mientras tanto, en el lejano Planeta Némesis una siniestra mirada observaba atentamente lo que estaba ocurriendo en la fábrica... el líder de Black Moon no lucía muy feliz por el resurgimiento de la mujer cyborg que fuera el ingrediente que necesitó Dark Crystal para ser operativo.
- Esa maldita Sailor Senshi debió ser eliminada cuando viajó al pasado, pero no contaba con que la Guardiana del Tiempo despertara del coma y fuera a buscarla - comentó el Gran Sabio fastidioso
- No se preocupe señor, el sacrificio de Serena Tsukino al final será en vano, nosotros ganaremos - dijo a su lado un joven de cabello plateado
- Cierto Diamante, pero se suponía que la mente humana de Kusanagi tenía que ser borrada y por lo que estoy viendo en el monitor, los T-800 fracasaron - recordó el encapuchado
- Han hecho todo lo posible, pero la mente de ella se replicaba más rápido de lo que nuestras tropas la borraban - aseguró el aludido a modo de disculpa
- Por lo visto, Sailor Saturn ve en la mujer cyborg como una esperanza para la humanidad... veamos cómo les va con las dos exterminadoras que les enviamos - respondió riendo malévolamente Wiseman
- Además, esas dos T-800 tienen la apariencia de Mars y Júpiter sus compañeras caídas, ¿Pensó en infiltrarlas? - indagó Diamante intrigado
- No, sabía que las reconocerían... más bien quise, intentar un juego psicológico - contestó el de ojos rojos enigmáticamente
Sin lugar a dudas, Black Moon y las máquinas no estaban dispuestos a dejar escapar la victoria y harían todo con tal de asegurarla.
Tanto tiempo sin actualizar esta historia, ya era hora de hacerlo y espero que les haya gustado el capítulo, en el próximo se nos viene acción de la buena ya que Hotaru y Motoko deberán pelear contra Makoneitor y Reiminator XD.
Me llama la atención que este fic aún no tenga ningún review pero eso no me desanima, a mí me encanta esta historia y además estoy seguro que en algún momento, alguien comentará.
Me despido entonces hasta el próximo chap y antes que me olvide, leí que la Motoko del Manga sentía atracción por mujeres así que no se escandalicen por el beso, ya lo tenía planeado de antemano. Hasta luego!
