Capítulo 6
Al otro lado del pasillo observo a alguien que creí nunca volver a ver, alguien de quien no estoy segura si me alegra o incomoda volver a ver.
- ¿Ya viste quien se encuentra del otro lado? - pregunto Sakura acercándose a mí.
-como no notarlo si lo único que hace es voltear a ver en esta dirección, sólo un tonto no se daría cuenta - aclare con la voz fría podía sentir como cada músculo de mi cuerpo se tensaba por culpa de la incomodidad.
- ¿qué crees que haga aquí? - preguntó de nuevo con la voz igual o más fría que la mía algo poco habitual en ella.
-No tengo idea - declare mientras comenzaba a caminar en dirección a la salida con Sakura siguiéndome.
Nos dirigimos a la salida con paso veloz sin duda ninguna de las dos había olvidado por completo los conflictos que habíamos pasado debido a Akise ...
-Flash back -
¡Por fin! después de muchas horas soportando a los profesores puedo comer ... ¡VIVA!
Eso era lo que pensaba antes de ver al cumulo de estudiantes amontonados en la cafetería impidiéndonos el paso, ah no eso sí que ¡no! ¡Nadie me dejaría sin comer !, comencé a empujar a todo el que se pusiera en mi camino con algo de ayuda de Nanami hasta que finalmente llegamos a nuestro objetivo llegar a la comida; finalmente fue nuestro turno y Nanami salió mucho antes que yo.
Todos se comenzaron a empujar con más intensidad y al tener la comida en mis manos perdí un poco el equilibrio ocasionando que cayera encima de alguien.
Lentamente abrí los ojos ¿en qué momento los cerré? ni idea, me percate de la posición en la que me fueron, un chico de cabellera plateada me sostenía por la cintura ocasionando que nuestros cuerpos estuvieran muy pegados, sin duda esta posición y el gran tumulto de personas no ayudaban, rápidamente me plante en el suelo cuidando la comida que aún se encuentra en mis manos y enseguida me libere de ese abrazo.
- ¿Estas bien? ... -fue lo que dijo el chico que estoy segura he visto antes pero no sé dónde.
-estoy perfectamente - respondí dispuesta a dar la vuelta e irme.
-Disculpa ... Me llamo Akise - dijo extendiéndose la mano a manera de saludo.
-Misaki- respondí simplemente al tiempo que lo tomaba de la mano.
A lo lejos escuchamos la voz de Nanami llamándome insistentemente del otro lado de la cafetería.
- ¡Al fin te encuentro! - exclamó agitada ya que al parecer estuvo buscando me por toda la cafetería - nos tenemos que ir ya es hora de clase -dijo por último antes de sonrojarse al percatarse de la presencia de "Akise" - lo siento al parecer interrumpir algo ... solo te vine a avisar los dejo- después se fue corriendo a quien sabe dónde.
-Bueno entonces me voy- dije volteando a ver a Akise.
-Si ... claro, yo también debo irme-
-Adiós- dije dándole la espalda y dirigiéndome a la salida. Una vez fuera escuché su voz llamándome.
- ¡Espera! - exclamó tomándome del brazo haciéndome quedar de frente con él con una cercanía bastante peligrosa.
- ¿Qué pasa? - dije sin separarme de él.
-lo siento ...- pude sentir su aliento chocar con el mío creando un ambiente bastante tentador- me preguntaba si me podrías dar tu numero -
Finalmente, después de mucho tiempo nos separamos dejando una sensación de vacío.
-claro ...- dije aún aturdida por la cercanía después de todo nada perdía dándoselo. Después de dárselo cada quien se fue por su lado aún tenía la sensación de haberlo visto antes en algún lugar, pero no sé dónde.
Recorrí los últimos pasillos para llegar al salón.
-Llega tarde, rápido tome asiento - dijo el profesor dándome una de sus tantas miradas reprobatoria, aunque eso a mí no me importa.
- ¿Que hacías con Akise? - preguntó una curiosa Nanami al llegar a su lado logrando llamar mi atención ¿Ella cómo lo conocía?
-Solo me ayudó a no caer- respondí restándole importancia.
-Fin flash back-
Una vez fuera del hospital nos dirigimos a unas bancas colocadas justo en la entrada de éste.
- ¿Tú qué piensas? - pregunto Sakura sentándose a un lado de mí.
- ¿Sobre qué? - respondo con otra pregunta, obviamente sé a qué oa quien se refiere, pero por ahora no quiero hablar sobre eso. Akise es un capítulo de mi vida que ya pasó y no tiene por qué llegar a afectarla.
-Sabes a que me refiero- me miró de forma sería.
-No hablemos de eso ¿quieres? -
-Sabes que algún día tendremos que hablar sobre él -
-si ... pero ahora no- dicho esto me incorporé y comencé a caminar.
- ¿A dónde vas? -
-Solo quiero caminar-
Por Sakura.
Tuve que haberme imaginado que esto sucedería, debería que haberle dicho que ya lo había visto por aquí, pero igual nunca imagine que volvería, después de todo asumí que ese día todo fue por una casualidad y con suerte él no me habrá visto. Pero ahora que sé que está aquí adentro, me pregunto si lo sabe.
Veo como Misaki se aleja cada vez más, se vuelve un punto a la distancia y después ya no la puedo ver más, tal vez es momento de que vuelva, aunque no quiero hacerlo, pero igual vine aquí a ver a Rin, así que lo liebre.
De regreso a la sala de espera el alivio me inunda al comprobar que esta vez solo me encuentro yo aquí, una parte de mi quiere creer que solo fue una casualidad, pero otra dice que ya no puedo seguir engañándome con eso, dice que él lo sabe, realmente lo sabe. Pero aun así no tengo ánimos en absoluto de hablar con él.
Rin tenía razón.
"-Enamorarte de alguien, es extraño ... te sientes bien, muy bien, pero no siempre es así, en los ratos malos es agobiante, desesperante, casi agónico ...
... Lo peor de todo es cuando termina, porque no lo hace realmente, todo sigue ahí, los recuerdos sobre todo eso hará que nunca termine, entonces lo único que te queda es avanzar y aceptarlo ... "
Recuerdo perfectamente el día en que Rin nos dijo eso, ese día se veía diferente no era la Rin a la que estábamos acostumbrados, no intento minimizar sus sentimientos ni mucho menos, ella acepto finalmente lo que sintió y fue destruida por eso, comparada a ella yo casi no pase nada, porque nunca hizo nada, pero eso no que fuera menos valioso, gracias a Kami nos teníamos mutuamente, y tuvimos un hombro en el cual llorar.
-Sakura- reacciono al escuchar mi nombre, espero que haya sido la primera vez que me llama sino esto será vergonzoso. Es la hermana de Rin.
-Kagome- digo incorporándome - Que pasa? - aunque se porque se acercó.
-Ya nos vamos, solo te avisaba, ya puedes pasar- Al verla a la cara puedo darme cuenta que ha estado llorando, eso es lo malo de venir a verla indudablemente las lágrimas acuden, siempre acompañadas de la desesperanza.
-Está bien- ambas solo hacemos una vaga inclinación de cabeza. Ella se da la vuelta y sigue su camino, recuerdo cuando nos conocimos.
-Flash back-
Hemos quedado para ir a mi casa después de la escuela, tenemos que practicar las líneas de la obra que interpretaremos. La mama de Rin nos ha acompañado para ver donde vivo, supongo que algo natural en las mamas es ver dónde están sus hijos.
-Les ofrezco algo de tomar? - escucho que le pregunta mi mama a la mama de Rin, ya su hermana, que por lo que se es de nuestra misma edad.
-Y qué obra van a interpretar? - Nos pregunta la mama de Rin, su hermana no dice nada solo se mantiene al lado de su mama.
Una vez que razono la pregunta todos observan con gracia como nos volteamos a ver unas a otras, ninguna tiene ni idea de que responder, pero podemos buscarlo ahora.
-Estas niñas- escucho que comienza mi mama- Vienen sin tener una idea de lo que van a hacer- tenían que ser mamas enseguida se juntan para criticar a los niños.
-Vamos a buscar- comenzamos a explicarles, pero no se creen que eso es lo que teníamos planeado, la hermana de Rin tampoco parece convencida, es más mantiene una cara divertida. Tomo a Misaki ya Rin, una a cada lado y las conduzco hacia la computadora. Vamos a encontrar una gran obra cómica que interpretar.
-Fin Flash back-
Irremediablemente se forma una sonrisa en mi rostro, y tal vez una carcajada. Esa obra fue increíble, la interpretamos dos veces por lo graciosa que era. Pero aunado a esto, esa visita en especial fue cuando nosotras nos volvimos verdaderas amigas, a partir de entonces ya no fuimos simples amigas de escuela, fuimos amigas en la vida, amigas, aunque Rin ya no este mas con nosotras.
Con las renovadas energías que me dio ese recuerdo me introduzco a la habitación, donde el conocido panorama me recibe.
Por Misaki.
Comencé a caminar, ese día como muchos fuimos a visitar a Rin sin imaginarnos a quien veríamos ahí.
-Misaki ...- escucho me llaman, pero no volteo a ver quién es, en estos segundos no quiero hablar con nadie.
Siento como me toman del hombro volteando me en su dirección.
- ¿Estas bien? - levante la cabeza para verlo Gakupo me miraba preocupado. Simplemente lo veía no puedo creer como fui tan estúpida en el pasado.
Al volver en mí ya estábamos en su casa no se en que momento el me llevó ahí ni que sucedió.
- ¿ya estas mejor? - dijo al tiempo que me abrazaba por la espalda "tan tierno como siempre", yo asentí a modo de repuesta. -Me alegro por que tengo palomitas y una película esperando por nosotros en la sala- su comentario me hizo reír. Me volteé a verlo con una sonrisa pintada en el rostro.
- ¿sabes algo?, te amo...- al instante puedo apreciar una clara expresión de sorpresa en su rostro y con toda razón, en todo este tiempo juntos nunca se lo había dicho - ¡vamos! una película y palomitas nos esperan- digo separándome de él y dirigiendo me a uno de los cómodos sillones de la casa de Gakupo.
- ¿hablas en serio? - su voz expresaba sorpresa y al mismo tiempo felicidad - ¿no estás jugando verdad? -
- ¿me veo como que estoy jugando? - preguntó sentándome en el sillón.
-no es solo que ... - Dijo con la voz llena de incredulidad -no sabes lo feliz que me haces- dijo al colocarse de rodillas frente a mí y tomar mi cabeza entre sus grandes manos guiándola directamente hacia sus labios repartiendo besos en toda mi cara.
Verlo con esa expresión de felicidad tatuada en la cara al tiempo que me besaba fue lo suficiente para saber que yo no me equivoque y que Gakupo es el indicado.
