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¡Feliz cumpleaños a mí!
Lol
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Pues sí, es para celebrar eso este fic, y también porque tenía en deuda escribir algo sobre el art de Mashima sensei de mis dos bebés desnudos y cepillándose sus hermosos y blancos dientes. QwQ Es un art especial para mí porque sensei lo publicó un 30 de abril, así que lo tomé como un regalo de cumple, y sí, júzguenme, pero yo me pregunto: ¿Ustedes que harían?¿¡Qué!? Lol.
Ahora, dejando eso de lado, este fic también está inspirado en un fanart de Gilberth Valech, a quien le agradezco que alimente al Jerza fandom y que me deje crearle PKdo a sus hermosos dibujos. ¡Hail, PKdor Gilberth! 7v7/
En fin, espero que lo disfruten. NwN/
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Disclaimer I: Fairy Tail y sus personajes pertenecen a Mashima Sensei. Gracias por haber creado el Jerza. QwQ
Disclaimer II: Inspirado en un art de Mashima y en un fanart hecho por Gilberth Valech.
Referencias De Lectura:
Narración.
Diálogo.
«Pensamientos»
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Seventh Expression
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« With Jealousy »
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Simplemente se dejó llevar.
Por lo general cuando tenían una cita terminaban de ese modo, pero esta vez, apenas Jellal cerró la puerta, Erza se acercó a él, acarició una parte de su rostro con una extraña mirada y antes de que él pudiese preguntarle que le pasaba, ella había comenzado a besarlo de una manera apasionada.
Muy apasionada.
Jellal asumió que se debía a los muchos días que habían estado sin poder verse, y ni siquiera se dio cuenta en que momento habían subido las escaleras y llegado a su habitación, ni en qué momento habían perdido casi toda la ropa. Y la verdad no le importaba saberlo, porque sentir la piel desnuda de Erza contra la palma de sus manos y los labios suaves de ella contra los suyos era lo único que le interesaba en ese momento.
Beso tras beso empezó a caer en la dulce niebla que precedía al descontrol del placer que siempre experimentaba con ella, suspiró hondo y se elevó un poco para admirar su rostro, pero cuando estaba a punto de volver a besarla, ella lo detuvo.
―¿Erza? ―la mencionada le miraba con una extraña expresión, estiró su mano y restregó una parte de su rostro, cerca de la comisura de sus labios.
―¿Tengo algo?
―Espera aquí... ―la mujer bajo él lo empujó un poco y se sentó en la cama, Jellal parpadeó varias veces para despejar la niebla en su mente.
―¿Sucede algo? ―preguntó con voz ronca debido a la excitación acumulada.
―Solo espera aquí ―le dijo ella mientras tomaba la blusa blanca que él ya le había quitado y se la ponía, luego de abotonar un botón, le colocó a él una cobija encima―. No te resfríes ―le dijo con una sonrisa decidida y le dio un beso en la nariz, seguidamente dejó la habitación con tan solo las bragas y la blusa blanca puesta.
Jellal estaba totalmente desconcertado.
Sin embargo, cuando se sentó en la cama y decidió ir a buscar a Erza y preguntarle si le sucedía algo, ella volvió a la habitación, y sin darle ninguna explicación se sentó a horcajadas sobre él, le puso las manos sobre los hombros hasta empujarlo al colchón y comenzó a darle sonoros besos en el rostro, la mandíbula, el cuello, los hombros, la clavícula y la garganta, luego se elevó hasta su rostro, volvió restregar con su dedo cerca de la comisura izquierda de su boca y frunció el ceño.
―Quien diría que podía sentirme así... ―susurró dejando a Jellal más desconcertado―, pero al parecer soy así ―soltó un suspiro―, es tu culpa por ser tan apuesto... ―reclamó con un puchero―. Jellal, sé que me amas solo a mí, pero también, quiero que solo me desees a mí, ¿entendido? ―el hombre de cabellos azules asintió de inmediato― Así como yo te deseo solamente a ti... todos los días, todas las noches, aún cuando no nos vemos solo pienso en ti, en tus manos en mi cuerpo, en tus labios, en lo bien que se siente cuando estás dentro de mí...―Jellal sintió su excitación crecer tras cada palabra y la mujer besó el lugar que acaba de restregar con su dedo, finalmente ella observó con detenimiento su rostro y cada lugar en que Jellal aún sentía la calidez de sus besos y entonces sonrió orgullosa.
Como si estuviese admirando un trabajo bien hecho.
Luego se levantó de la cama y estiró sus brazos como si se hubiese librado de una gran carga, parecía increíblemente feliz por alguna razón que Jellal, quien se levantó aturdido y con la cara acalorada después de tales palabras de ella, simplemente no entendía.
―Er-Erza...
―Te amo ―lo interrumpió ella con una gran sonrisa, Jellal observó como con un labial que ella tenía en la mano y él no había notado, se pintaba los labios y luego lo dejaba en la mesa de noche. Erza lo volvió a empujar hacia la cama mientras se colocaba sobre él y se inclinó, susurrándole al oído― Tal vez hoy estoy siendo algo irracional, no entiendo por qué y en realidad no tienes la culpa, pero no puedo evitarlo... ―entonces besó su oreja, su mejilla, la comisura de sus labios, sus labios, el tatuaje en su rostro, su cuello, su torso y siguió bajando y bajando y bajando, al punto que Jellal ya no pudo pensar más porque la bruma que se había desvanecido por el extraño comportamiento de Erza de hacía unos minutos estaba volviendo y aunque había algo que había empezado a hacer click en su mente, cuando Erza besó una zona cerca de su entrepierna se perdió en la bruma, y cuando los labios de Erza tocaron la punta de su endurecido miembro, dejó de pensar en todo porque su cerebro apenas y podía procesar todo el placer que sentía al sentir la humedad de la boca de Erza rodear su dureza.
―Hmmmhp... ―el sonido que salió de los labios de Jellal debido al placer que sentía hizo a la mujer de cabello escarlata muy feliz―. OHMMGH... ―Erza estaba segura que solo ella había escuchado a Jellal hacer esos sonidos, y como la irracionalidad en ella no quería dejarla por completo, Erza succionó un poco al llegar de nuevo a la punta, lamió delicadamente y luego volvió a engullirlo por completo, dejó que sus labios presionaran, que su lengua jugara, que sus dientes rozaran levemente hasta lograr que los sonidos de Jellal se volvieran más y más incoherentes y roncos y descontrolados, que sus manos se enredaran en su cabello y la acercaran más y más a él, que buscara estar más profundo en ella― ¡ERZA! ―escuchó y sintió su placer en su boca casi al mismo tiempo.
Tragó, lamió, besó y luego sonrió complacida.
Antes de que Jellal siquiera recuperase su respiración, Erza se quitó la blusa y comenzó un nuevo camino de besos húmedos.
Unos besos que no tardaron en hacer que Jellal se llenase de vigor de nuevo, pero esta vez Erza tomó su dureza en una de sus manos, se elevó un poco mientras Jellal tomaba uno de sus pechos en su boca y con un gemido de placer, Erza se deslizó hacia abajo mientras sentía como Jellal la sujetaba con firmeza de la cadera para poder llenarla completamente.
Sonrió, lo besó en la comisura de sus labios con fuerza y se movió con gran vigor.
No podía evitarlo.
...Aún estaba llena de irracionalidad...
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[ J E ]
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Se echó agua en la cara y luego se secó con una toalla.
Jellal miró al espejo y se sintió curioso.
Sin duda lo que había ocurrido la noche anterior y casi toda la madrugada era algo extraño, no que no fuese placentero, lo fue, y lo fue mucho, pero no dejaba de ser extraño, y aunque lo había disfrutado por completo, había algo que lo hacía sentir incómodo.
Fijó sus ojos en una marca apenas visible en su pecho.
―Labial... ―susurró, esa había sido una de las extrañas cosas que habían ocurrido, Erza solo usaba labial o maquillaje en ocasiones muy especiales, y por supuesto, no se levantaba a buscarlo cuando estaban en medio de sus asuntos, sin embargo la noche anterior ella había ido a buscar el labial a su cartera y luego se lo había aplicado cada vez que descansaban antes de empezar otra vez.
Y fueron varias rondas.
―¿Será un labial afrodisiaco? ―le preguntó a su reflejo en el espejo, si era algo como eso explicaría parte del asunto pero no lo más importante que era la actitud y las palabras de Erza―. Tal vez solo deba preguntarle cuando se despierte, ¿verdad? ―continuó hablando con su reflejo, al final su reflejo asintió y su auto respuesta lo convenció, cuando Erza se despertara le preguntaría sobre el asunto, así que decidido en su plan de acción, Jellal tomó su rojo cepillo de dientes y colocó pasta dental mientras pensaba que hacerle de desayunar a la mujer que amaba y que lo dejaba desorientado con demasiada facilidad.
―Buenos días... ―una voz risueña y adormilada lo hizo voltear, y no pudo evitar sonreír al ver a la bella mujer de desordenada caballera escarlata bostezar.
―Buenos días ―le respondió con una sonrisa, mientras ella, aún con gran sueño en su mirada, bebía un poco de agua, se colocaba junto él en el espejo y tomaba un cepillo de dientes azul.
Jellal la observó su rato y decidió dejarla despertar a su ritmo, así que comenzó a lavarse los dientes también, sin embargo, mientras observaba a Erza en el reflejo del espejo, por fin notó que ella estaba desnuda, y el movimiento que hacía con su brazo para lavarse los dientes, movía sus hermosos pechos apenas cubiertos por su sedoso cabello escarlata de una manera muy sugerente, y su mente pervertida hizo del momento en que Erza introducía una y otra vez el cepillo en su boca, una imagen llena de lujuria que le traía recuerdos de lo vivido la noche anterior.
«Contrólate» se regañó y se obligó a mirar a otro lado, pero su cara ya estaba roja y las palabras que Erza le estuvo diciendo al oído durante toda la noche y madrugada volvían a él.
«Demonios... tal vez la sustancia afrodisiaca del labial me está afectando a mí también» trató de razonar al sentir que bajo la toalla que tenía en la cintura algo se estaba inquietando debido a sus pensamientos y recuerdos.
―Jellal... ―la escuchó llamarlo, pero como no podía verla sin crear más problemas debajo de su cintura, fingió no escucharle y comenzó a enjuagarse con el agua de su vaso, por varios minutos pasó repitiendo la acción para controlarse.
―Lo siento... ―con voz compungida, Erza se disculpó, logrando que finalmente él la volviese a ver con una muy evidente sorpresa en el rostro―, sé que no tenías nada de culpa y que fui irracional, lo siento...
Jellal volvió a sentirse desconcertado.
De verdad que Erza Scarlet tenía un talento para eso.
―¿Jellal... estás... molesto conmigo? ―ella tocó su rostro con algo de miedo y finalmente él respondió.
―¡No! ―negó de inmediato, movió la cabeza de lado a lado para recomponerse, y tomó la mano de Erza en la suya con delicadeza, presionándola contra su rostro―. ¡Por supuesto que no estoy molesto! No tengo ningún motivo, yo, solo... no entiendo, ¿por qué te estás disculpando?
Erza soltó el aire que retenía en sus pulmones debido al temor de que él estuviese enojado con ella.
―Porque he estado actuando irracional... ya sabes...―se sonrojó y esquivó su mirada un momento―, lo del labial y eso...
―¿Lo del labial?
―Sí. ¿Fue tonto, verdad? Ni siquiera eran del mismo tono...
―¿Mismo tono? ―Jellal soltó un suspiro―. Erza, de verdad no entiendo que tiene que ver un labial en todo esto... ―la mujer frente a él se mordió el labio inquieta, soltó su mano de la de él y respiró hondo.
―Lo vi ―dijo decidida―, vi cuando esa mujer te... ―se detuvo ella misma, incapaz de decir la palabra "besó", en su lugar tocó con su dedo el lugar que había estado restregando la noche anterior, y entonces Jellal entendió.
Y enseguida se sintió culpable.
―Erza... yo...
―No, Jellal, no te sientas mal... ―Erza tomó su mano―, sé que no fue tu culpa, ni siquiera fue culpa de ella, fue solo un accidente.
Y así lo había sido.
Mientras Jellal esperaba Erza en el recibidor del restaurante donde cenarían, Jellal se topó con una embajadora extranjera del nuevo Consejo E.R.A, se saludaron, intercambiaron unas palabras sobre sus investigaciones, y cuando la pareja de ella finalmente llegó, ella se acercó a despedirse con un amistoso beso en la mejilla, algo común en la cultura de ella pero no para él, por eso Jellal se sorprendió y se movió y ella a su vez se sorprendió por el movimiento de Jellal y terminó dándole un beso cerca de la comisura de los labios, manchándolo a su vez con su labial que era de un café rojizo, ella se disculpó profusamente apenada y Jellal también lo hizo, al final ella le dio una toallita para que se limpiara y el asunto quedó como el mero accidente que era, él limpió el labial y luego vio a Erza acercarse, y cuando la vio, luego de casi dos semanas sin verse debido al trabajo tanto de él como de ella, se sintió tan feliz que olvidó el incidente.
Nunca se le pasó por la cabeza hablar de eso porque simplemente se le olvidó.
Sin embargo, Erza lo había visto, entendía que fue un accidente, y se alegró de que Jellal ni lo mencionara, porque ni siquiera había sido un beso, solo había estado cerca de sus labios, pero no pudo evitar sentir toda la noche algo pesado en su corazón, algo que realmente no entendía, pero que no la había dejado en toda la noche, en especial porque una pequeña mancha café rojiza acompañó el rostro de Jellal todo el tiempo mientras cenaban.
No pudo evitar sentirse como se sintió.
Aunque sabía que no estaba bien.
―Así que lo siento... ―continuó Erza―, solo pensé en cosas irracionales, y por eso busqué el labial, ni siquiera yo lo entiendo, solo quería que... solo tuvieses mis besos marcados, aunque sé que suena tonto e infantil ―infló las mejillas.
Jellal la miró un momento tratando de entender y luego sonrió.
Entendió lo que Erza sentía mejor de lo que ella misma lo estaba entendiendo.
―No fue tonto ―se acercó a ella y acarició sus mejillas infladas―, ni mucho menos lo que me hiciste en estas horas fue infantil ―alzó una ceja sugerente y Erza sintió su cara roja al recordar lo que estuvo haciéndole y diciéndole―, ¿quieres saber que pienso sobre lo ocurrido?
Erza asintió alegre de que Jellal pudiese entender eso que ella no entendía.
Sin embargo cuando sus cautivadores ojos color avellana chispearon traviesos, Erza no estuvo segura si de verdad quería gastar el tiempo en eso, o si solo quería volver a besarlo como la noche pasada.
Mas no tuvo tiempo para continuar considerándolo.
―¡Kyaaa! ―gritó sorprendida cuando Jellal la tomó de la cintura y con una facilidad abrumadora la subió a la mesa del lavabo, luego inténtando acomodarse en la mesa, por fin de dio cuenta que estaba totalmente desnuda, y de inmediato su cara se puso de un rojo intenso mientras sus propios brazos trataban de cubrir sus pechos.
A pesar de todo lo que le había hecho a Jellal hacía pocas horas, podía ponerse así de tímida aún.
―Que adorable... ―rió él y besó su mejilla mientras le ponía una suave toalla blanca en los hombros para que se sintiese cómoda―, cada día que pasa me pareces más y más adorable... ¿Quién diría que ser marcado con labial de forma posesiva podía ser tan adorable?
―¡N-no estés jugando conmigo! ―le dijo ella abochornada y tratando de parecer seria, pero en realidad se estaba derritiendo por dentro con cada beso que él depositaba en su rostro―. Me-mejor dime lo que sabes...
―Oh, eso... ―Jellal besó sus labios castamente y se separó dándole una hermosa sonrisa―, mi muy amada Erza Scarlet, al parecer las sensaciones que usted experimentó ayer se llaman... ―pausó dramáticamente hasta que la vio fruncir el ceño, finalmente rió y terminó―. Celos ―Besó su nariz y la dejó procesarlo.
Erza lo miró atónita, lo meditó un momento, sintió su rostro arder y finalmente sus labios formaron un tierno sonido:
―¡Oh!
Así que así se llamaba ese sentimiento.
...Ella rió apenada de su ingenuidad y él la bañó en besos y palabras de amor...
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Recuerden, los reviews animan a seguir publicando
QwQ
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Rincón De La Escritora En Proceso:
ASDFGDSASDFDSASDF... además del art y el fanart, hace tiempo quería escribir de una Erza celos, y pues bueno, así me la imagino. 7v7)r Ella sabe cómo marcar su ganado, así que no se le acerquen a su hombre, que con él uso besos pero con el enemigo usa espadas.
Lol
El fanart que usé como inspiración es precisamente de una Erza increíblemente feliz de dejar todo besuqueado y marcado con labial a un sonrojado y desconcertado Jellal.
Por cierto, si quieren ver, favear y seguir al dibujante del fanart, estas son sus redes:
FB: Gilbert Valech.
TW: (arroba)GValech
Insta: gilbertvalech.
Recuerden apoyar a los que dan comida al fandom. QwQ)7
Agradecimientos:
Gracias por sus adorables review, de corazón, mil gracias:
Guest 01
Marianella49
Guest 02
PortgasD Sofia
Guest 03
Guest 04
Pilikali
Key Kirishima Lockser
Scarlet Jerzy
Fairy Mila
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¡Mil Gracias por leer!
¡VIVA EL JERZA!
¡Adieu!
.o./
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