Esa noche hicieron el amor una vez más, después de la cual Victor se quedó profundamente dormido en los brazos de Yuuri, él por su parte no podía conciliar el sueño pensando en cómo había sido la vida de su ahora esposo bajo el yugo de su padre. Pudo darse cuenta como el omega en sus brazos estaba extremadamente necesitado de afecto, de protección, pero no de esa que otorga su casta, sino protección real, de darle ese amor que en todo su vida le fue negado, sin duda su familia tendría un rol importante en lograr que su omega abriera las alas, que fuera todo lo seguro que aparentaba en el exterior, ahora, enlazados pudo comprender lo profundo de las heridas en el alma Victor, pensando en todo esto y como ayudarlo en algún momento se quedó dormido.

A la mañana siguiente solo el sonido de alguien tocando la puerta lo hizo despertar, miró a Victor aun profundamente dormido y con mucho cuidado se separó de él para ponerse algo de ropa e ir abrir la puerta. Phichit era quien se encontraba del otro lado con una mirada seria – Yuuri sé que no es el mejor momento pero el padre de Victor pide la prueba de la noche de bodas- el contrario frunció el ceño y molesto regresó a la habitación, tomó con cuidado la bolsa que contenía lo que se le solicitaba pues al menos la noche anterior recordó ese barbárico requisito por parte de su ahora suegro, antes de que Yuuri pudiera decir algo Phichit se le adelantó – lo sé lo detestas, pero ahora tienes a Victor a tu lado, solo es cuestión de tiempo para apoderarte de la bravta, solo un poco más, no dejes que tus instintos te dominen.

Dentro de la habitación Victor comenzaba a despertar, removiéndose, su espalda baja le dolía y sentía su entrada palpitar, Yuuri al escuchar el movimiento y un pequeño quejido le dio rápidas instrucciones a Phichit y este se retiró- Victor, estas bien?- el alfa miraba con algo de preocupación al omega en la cama –No lo sé, me duele y no quiero levantarme – los ojos cristalinos del omega reflejaban no solo dolor sino confusión- no te mueves ahora vuelvo con una pastilla para el dolor- Yuuri se apresuró a ir al baño donde tenía las pastillas que su padre le había dado con instrucciones de darle una a su omega y regresó de inmediato a su lado – toma Victor, solo una por ahora, dependiendo de cómo te sientas- el omega lo miró con un poco de desconfianza pero la tomó – tranquilo querido mi padre pudo prever esto y me las dio para ti- Victor asintió y tomó un poco más de agua de la botella cerrada que su alfa le ofreció, su alfa, el pensamiento llegó a él sin más, ahora estaba vinculado al líder Yakuza, su alfa, Yuuri quien parecía ser muy distinto a todo lo que su padre representaba dentro de su organización, a quien su padre era como alfa, todo eso en conjunto aún confundía a Victor, poco a poco tendría que aprender y descubrir quién era realmente el alfa con quien se casó.

El medicamento no tardó en hacer efecto, mientras esto sucedía Yuuri fue a preparar la tina, sabía muy bien que este día era para consentir a su omega, sí era verdad tenían de igual manera "obligaciones", cosas pendientes durante el día pero su prioridad era el confort de su pareja y el resto podía irse al demonio, cuando el baño estuvo listo fue por Victor cargándolo sin problemas para luego depositarlo con sumo cuidado dentro de la tina, el contrario suspiro aliviado sintiendo como el agua a la temperatura perfecta y las sales en la misma relajaban sus músculos y lo ayudaban a sentirse aún mejor, su alfa no entró a la tina con el sin embargo se encargó de limpiar su cuerpo con sumo cuidado y delicadeza, esa era otra cosa más que agregar a la larga lista de detalles que hacían a su alfa diferente y que causaban una gran confusión en Victor, quien tenía miles de preguntas que hacer pero que no se atrevía pues por mucho que Yuuri le demostrara lo diferente que era, aún tenía muy arraigadas las enseñanzas de su padre y el temor de ser castigado por su insolencia se hacía presente.

Yuuri por su parte pudo notar de pronto la leve incomodidad del omega, así como el pequeño olor agrio que se mezcló con el agradable aroma que era característico de su pareja – Victor si algo te molesta o incomoda puedes decirme, eres libre de dar tu opinión- el omega lo miró por un instante y soltó un pequeño suspiro – ¿pero lo soy realmente Yuuri?, soy libre de decirlo puede ser pero ¿y las consecuencias?, toda mi vida he sufrido las consecuencias de no pensar antes de hablar, no me digas que esto no sucederá – el omega se sumergió un poco más dentro de la tina como instinto de protección pues sintió la molestia de su alfa y como era costumbre pensó que era dirigida a él- Victor mira, yo sé… demonios no sé cómo hacerte entender que no estás con tu padre, que sus reglas no aplican aquí, que todo eso que aprendiste bajo su aparente cuidado no es la manera en la que yo me conduzco, créeme no tendrás ninguna consecuencia negativa si decides confiarme lo que te sucede o simplemente quieras despejar alguna duda respecto a cómo será vivir con mi familia y la mafia Yakuza, comprendo que es un cambio muy brusco para ti, sin embargo estamos todos dispuestos a apoyarte en todo- Victor mordió sus labios procesando lo que Yuuri decía, era muy bueno para ser cierto y así se lo hizo saber – Yuuri necesito que me entiendas, toda una vida adoctrinado de este modo, no es fácil, te escucho y quiero creerte en verdad que sí, puedo verlo con el comportamiento de tu familia y el tuyo pero el desconfiar está muy arraigado en mí, dame tiempo, te pido solo eso, prometo hacerte saber mis inquietudes pero también necesito que comprendas que ni siquiera Chris mi mejor amigo conoce todos mis secretos – el alfa asintió mientras terminaba de lavarle el cabello al omega, con mucho cuidado lo sacó de la tina, lo secó y vistió en la más fina bata de seda para depositarlo de nuevo en la cama- todo será a tu ritmo, pero debemos hablar sobre muchas cosas, sin embargo en esto momento me importa más que comas así que pediré el desayuno, podemos seguir hablando entonces y acordar como llevaremos este matrimonio- dándole un pequeño beso en los labios Yuuri pidió el desayuno, mismo que no tardó en llegar para ser servido en la mesa de la salita conectada a la habitación, de nuevo el alfa cargó a Victor a la mesa para poder desayunar con el – no me mal acostumbres alfa que me volveré insoportablemente malcriado- Yuuri rio y se sentó a la mesa, pues no estaría nada mal, después de todo eres mi esposo y un alfa siempre debe ver por su omega, si su omega no es feliz entonces algo no estaría haciendo bien-

-eres incorregible Yuuri pero creo que entonces es momento de hablar, necesito saber qué es lo que esperas de mí, aún durante nuestras múltiples citas nunca fuiste lo bastante claro y necesito saber más que nunca cual es mi lugar-

El alfa se acomodó mejor en la silla y después de un momento para aclarar sus ideas, claro asegurándose que su omega comenzara a comer y solo entonces habló – Vitya… claro si me lo permites, mi objetivo nunca será que seas una máquina de hacer cachorros si eso es lo que temes, tampoco pienso tenerte encerrado como una figura o una reliquia, tu lugar a mi lado dentro de la organización y de nuestro matrimonio no se verá relegado a eso, pude investigar varias cosas sobre tu pasado y respeto que no quieras hablar de las más íntimas pero seamos prácticos, tu entrenamiento solo está limitado a la defensa, defenderte y correr eso es todo lo que te fue enseñado, déjame decirte que eso no va conmigo, menos con mi familia, mi padre sin importar su condición de omega es uno de los más feroces combatientes, él va a ser quien te entrene, no quiero a mi lado y por lo que veo no es lo que tu deseas, a un omega de exhibición, claro está tu entrenamiento comenzará cuando regresemos de la luna de miel y por tu rostro puedo notar que no estabas enterado de esta, no te preocupes todo esta listo y partimos mañana…

Victor hizo un ademán que llevó a Yuuri a detenerse a medio discurso – ¿creo que no estoy entendiendo, tú me mandaste investigar? Mi padre debe estar furioso, si tu organización es tan buena como dicen debes estar enterado de mucho más de lo que el desearía – el ver como su alfa se acomodó en la silla y la sonrisa de satisfacción que esbozó fueron suficientes para que Victor supiera que ese alfa era un arma letal, no sólo físicamente, su poder iba más allá de lo que cualquiera pudiera imaginar, eso le asustaba pero también le daba cierta emoción que aún no podía nombrar, pero le hacía sentir enchinar la piel – acepto que lo que dices es cierto mi padre solo me dio entrenamiento básico, supongo que igual sabes que hasta cierto punto y a escondidas claro está obtuve conocimientos básicos en ciertas armas, no es mucho pero espero poder aprender mucho más bajo la tutela de tu padre, es una lástima que el alfa más letal de los Yakuza no sea quien me va a entrenar – el omega le guiñó el ojo sintiéndose un poco atrevido y con la confianza que su alfa le brindaba, pero regresando al tema, enserio te agradezco que no me hagas hablar de cosas para las que no estoy listo, no digo nunca pero en este momento ciertos pasajes de mi pasado prefiero dejarlos ahí, sobre el viaje bueno que puedo decir me lo imaginé pero no creí que tuviera voz o voto al respecto, pero no te preocupes así son las cosas y también sé que no puedo cambiar todo de la noche a la mañana, que algunas tradiciones deben continuar sin embargo lo que si te voy a decir y quiero que quede claro desde el principio es que odio a mi padre, aunque seguramente ya lo sabes, mientras no tenga que pasar más que el tiempo necesario en su presencia mucho mejor, en cuanto a nuestra relación bueno estamos casados, supongo que por tus palabras varias cosas son negociables, aun así quisiera poder hablar libremente de varios asuntos que me tienen inquieto, primero Chris, lo necesito conmigo por favor, es mi único amigo y así como veo que tu tienes a Phichit que parece ser más que tu mano derecha yo necesito a Chris conmigo, necesito mis cosas, no terminé de empacar y algunas no van a encontrarlas quienes seguramente empacarán mis pertenencias, si es posible quisiera hacer eso hoy dejando solo lo que los empleados pueden empacar por mí, tengo algunos aliados en el servicio y de igual manera quisiera poder despedirme de ellos, sé que ya no regresaré a quedarme en la casa de mi padre, cosa que agradezco pero si necesito hacer esto, por último y si es posible me gustaría no ver a mi padre a solas antes de irme, quisiera, si no interrumpo alguna de tus ocupaciones que me acompañes a buscar mis cosas, tal vez no lo detenga por completo pero estoy seguro que moderará su vocabulario y acciones delante de ti.

Yuuri lo escuchaba sin demostrar emoción alguno, sin embargo su mente se llenaba de interrogantes, era cierto, ahora conocía más cosas de las que su omega pudiera imaginarse gracias a la investigación que realizó, pero por otra parte la mente de Victor era un verdadero misterio, tan vulnerable pero tan decidido a la vez, en verdad el alfa admiraba al omega que tenía frente a él ya que aun viviendo lleno de riquezas nada podía protegerlo de su padre, bueno eso hasta ahora, Yuuri jamás permitiría que los maltratos hacia su omega continuaran y si para eso debía desaparecerlo no lo dudaría ni por un instante.

-Claro Victor puedes pedir lo que desees, te aseguro que pocas cosas te serán negadas, eso lo aprenderás con el tiempo, a menos que considere que la situación es en extremo peligrosa tendrás más libertades que las que tuviste hasta este punto en tu vida- el alfa pudo ver la mirada de alivio del omega y se preguntó de nuevo que tanto le faltaba por conocer de tan enigmático hombre.

Victor asintió terminando de comer para poder vestirse, se levantó con cuidado de la silla haciéndole un ademán a Yuuri para que lo dejara intentarlo solo, si se sentía cansado y un poco adolorido pero no como cuando despertó- no tengo ropa aquí debí pensarlo antes-

-Claro que tienes Victor, personalmente me encargué de comisionar ropa para ti, claro que puedo mandar a un sastre para que te haga la que tu desees pero por lo pronto si tienes ropa aquí, unas camisas y pantalones al estilo de mi cultura eso sí, espero te agraden – el omega asintió y Yuuri lo dejó ir al closet para elegir lo que vestiría, mientras tanto mandó un mensaje a Phichit para que Chris fuera a ayudar a Victor a vestirse pues mucho antes que el omega lo pidiera su amigo ya estaba en la misma casa con sus cosas empacadas.

Chris entró y fue guiado a la habitación donde Yuuri pudo escuchar desde afuera la emoción con la que Victor lo recibió, el decidió salir a vestirse en otra habitación donde tenía su ropa, cuando ambos estuvieron listos y acompañados por sus respectivos amigos salieron para casa de Victor, en el camino todo fue silencio ya que el alfa pudo notar un poco de melancolía en la mirada del omega, era comprensible, en esa casa estaba todo lo que conocía, su vida entera, sin embargo estaba decidido a verlo florecer bajo su cuidado, no en cambiarlo pero si en convertirlo en eso que siempre debió ser sin importar su casta.

Al llegar el padre de Victor los esperaba en el recibidor, el omega dio un paso atrás, por alguna razón la mirada de su padre le hacía notar que no estaba del todo satisfecho con él, sin embargo después de un frio recibimiento Chris acompañó a su amiga a la habitación para ayudarlo mientras los alfas se quedaban en el despacho de Alexei arreglando cosas de negocios antes que Yuuri se fuera de viaje.

Victor decidió no pensar mucho y decidido comenzó a sacarlo de sus pequeños escondites cosas importantes para él, documentos y recuerdos de su madre, cosas que había conseguido del despacho de su padre, todo eso estaba siendo acomodado por Chris en el closet de donde sacaba otras cosas, en ese momento escucharon la habitación abrirse y el omega le pidió a su amigo se quedara dentro del closet vestidor mientras él veía quien era.

-pero mira nada más, que elegante te ves hijo, tu alfa tiene buen gusto para vestir a su zorra- Victor dio unos pasos para atrás cuando lo vio entrar, sabía que no sería tan fácil- se nota que no tienes nada que decir, es una lástima que tu alfa no permitiera la ceremonia con testigos, estaba esperando el momento de ver a la mayor decepción de mi vida ser de utilidad, de ver como ese alfa te quitaba la poca dignidad que te quedaba, lo único valioso que tenías para mí, pero bueno que se le va a hacer, estoy seguro que te hizo gritar toda la noche, puedo notar que cuidadoso eres al caminar, ahora sé que no tendrá compasión de ti- mientras hablaba más cerca estaba de Victor quien ya no tenía a donde más retroceder y entonces Alexei lo tomó fuerte del brazo- te pareces tanto a tu madre, que ahora que ya no eres de mi propiedad espero tener la oportunidad de someterte como lo hice con ella- esas palabras hicieron que Victor temblara, que el omega desprendiera un amargo aroma que, aún desde la planta baja su alfa pudo distinguir, sin pensarlo salió del estudio seguido por Phichit, subió las escaleras tan rápido como pudo siguiendo sus instintos, la puerta estaba abierta y enseguida entró, viendo la escena frente a él y con un dejo de cordura al tener a su omega aterrorizado gruñó – suelta a mi omega si no quieres perder esa mano Alexei, te lo advierto-