Los personajes de Saint Seiya son propiedad de Masami Kurumada, Chimaki Kuori y Toei Animation.
En dos años Julián Solo se había vuelto uno de los mejores solistas provenientes de Europa. Le gustaba experimentar, tocaba cualquier género que quisiera, pero tenía una tendencia con el rock difícil de quitar. Sorrento era su guitarrista y compositor principal, por varios momentos le habían planteado la idea de ser un dúo, pero el chico no quería, eso arruinaría su amistad con Solo.
Kanon no sabía bien cual era su trabajo con ellos. A veces fungía como seguridad, a veces era el asistente principal, a veces era la niñera, pero le gustaba, todos lo escuchaban a él, incluyendo los músicos, a pesar de sólo ser cuatro años menores, incluso Katya era mayor a ellos.
También lo distaría, no pensaba en su gemelo, que buscaba se diputado local; y no pensaba en Katya que estaba estudiando servicio social.
Katya lo seguía buscando, le escribía mensajes, muchos, y le enviaba audios, largos, Kanon los escuchaba mientras sus jefes grababan música, cuando no lo necesitaban que era el momento donde más tiempo libre tenía.
Hablaban y hablaban. Él conocía sus secretos, todos, los secretos que ella no le decía a su familia, a Saga, incluso los que ella no se revelaba a sí misma; Kanon podía leerlos, entre las letras de sus textos.
Eran cercanos, demasiado cercanos, ella lo llamaría su "mejor amigo", y eso no dolería tanto como se lo esperaba. En esos momentos ya estaba acostumbrado.
En persona era diferente, Kanon tuvo que asistir a algunos de los eventos de su hermano, toda la familia junta para mostrar su apoyo, su padre aún lo seguía llamando mediocre. Nunca intercambió más de una frase con ella, sentía que si iniciaba una charla terminaría revelando todo su sentir, todo su amor desbordante que seguía ardiendo, toda la devoción que sentía hacia su cuñada.
Su cuñada.
Ella entendió. No hablaba con él cuando se encontraban, pero siempre estaba presente con mensajes, abriéndole su vida.