Serena y Mika habían llegado al pequeño estudió de baile donde la castaña iba a asistir a sus ensayos después de que fue transferida a Japón, Serena bajo de la motocicleta mientras la castaña seguía en ella, la rubia se quitó el casco dándoselo a Mika.

—¿Me esperas un momento? -pregunto la castaña curiosa y Serena asintió- iré a dejarla en el aparcado.

—Claro, ve yo te espero aquí -respondió con una sonrisa y estiro las manos- dame tus cosas para que no regreses cargando.

—Vale toma -agradeció se quitó su mochila de los hombros y le dio sus cosas- ¡ahora vengo!

Mika se fue alejando mientras Serena revisaba su teléfono con las cosas de su amiga en sus brazos, ella reía con cada foto que pasaba ya que eran de ella y la castaña cuando se conocieron y cuando paso el tiempo, pero fue interrumpida por una voza sus espalda.

—¿Serena? -le llamaron e inmediatamente se puso rígida y pusieron una mano en su hombro- ¿eres tu Serena?

Serena por instinto agarró la mano de la persona torciéndola no solo eso, ella dio un grito para luego tirar a la persona que se quejó de dolor, Serena abrió los ojos por el susto y se hizo para atrás, pero sin soltar la mano de la persona ya que se encontraba mirando fijamente.

—Haruka... ¡lo siento, oh por dios! -susurro asustada no por reaccionar así, sino por ver quien era la que estaba en el suelo por su culpa- "si ella está aquí... Eso quiere decir... Oh demonios".

Miro hacia delante ahí estaban las demás chicas, mirándole con sorpresa y ¿enojo? Si ese era el sentimiento que estaban reflejando ellas al verla ahí... Ahora se maldecía otra vez haber vuelto a Japón le debió pedir a Mika que la dejara en España esto temía, temía encontrarlas de nuevo, pero se dio cuenta que aún no soltaba a Haruka y la soltó con rapidez.

—Demonios... -maldijo por lo bajo y se alejo un poco de Haruka, haciendo una leve inclinación- lo siento mucho, pero creó que se equivocaron de persona yo no me llamo Serena.

—¡Serena! -le llamó Mika llegando con ella haciendo rechinar las llantas de la motocicleta- no encontré lugar para estacionarme ¡¿Y porqué demonios gritaste de esa forma?!

Serena se golpeó la frente al ver que su amiga echado a perder su plan de escapar ya que ellas casi ser creían que no era Serena, no le quedó de otra más que tratar de huir, pero Haruka la cual se compuso del reciente ataque de la rubia y la detuvo agarrándola fuertemente del brazo, Mika al ver eso frunció él ceño adentro su mano en su bolsillo derecho del pantalón.

—Mika no hagas nada deja eso en su lugar -le pidió al ver las intenciones de ella- por favor no lo hagas.

—Princesa... -le llamo con frialdad y eso le dolió a Serena ¿porque todos le creían a un patan cómo Darien?- que bueno verla después de unos años.

—Eso no suena como si la quisieran ver en verdad... Será mejor que la sueltes -advirtió Mika a Haruka y se bajo de la motocicleta para encararla- o tendrás graves consecuencias sino lo haces.

—Tu no te metas -dijo y le miró de arriba a abajo con soberbia- esto es cosa de nosotras.

—Queremos saber Princesa... ¡¿porque huiste con tu amante?! -le grito exigiéndole a Serena y ella volteo la mirada- ¡habla de una vez!

—Haruka suéltame -suplico sintiendo dolor en su brazo ante la fuerza de Haruka- me estas lastimando el brazo.

—Ya la escuchaste -gruño Mika acomodando sus mangas- ella dijo que la soltarás ahora.

Mika le lanzó un golpe hacia el rostro, pero fue detenido por Haruka con facilidad logrando que soltara a Serena y la castaña miro de reojo a la rubia.

—¡Aléjate de aquí! -le ordenó molesta y Serena dudo en hacerlo- ¡vete en mi motocicleta!

—No pelees, por favor Mika...

—Tratare de no hacerlo -bufo tratando de mantenerse tranquila para evitar peleas por su amiga- pero no dejare que ellas lleguen y te tomen de esa manera para pedirte unas estúpidas explicaciones.

—Pero Mika...

—¡Dije que te alejes de aquí!

Serena asintió con rapidez tomando el casco de la castaña, pero Michiru y Setsuna trataron de detenerla bloqueándole el paso, pero Mika no las dejó la rubia trato de subirse a la motocicleta, pero ahora fue detenida por Hotaru, quien le negó con la cabeza y le suplicó quedarse con la mirada, una mirada que le suplicaba muchas cosas, una mirada que le recordaba a una pequeña pelirosa cuando esta se enteraba lo que pasaba entre ella con Darien y esa mirada le indicaba que esta pequeña confía en ella, de que sabe algo y no pudo aguantar más.

~

Yo se todo lo que te hace... -comentó Rini acercándose a Serena quien se encontraba en su escritorio y quien le miro asombrada- no tienes porque seguir ocultándolo para mi... Yo lo se.

Rini...

Papá en mi tiempo no es así -comentó Rini cerrando la puerta y acercándose a ella quien ya lloraba- pero Darien se ha llenado de avaricia y poder... Pero no estas sola, yo estoy contigo... Por favor confía en mi.

~

Pov. Serena.

Hotaru me miro suplicante para que me quedara, me miró como sí supiera la verdad ¡toda la verdad de lo sucedido! su mirada es de confianza, pero esa mirada me recordaba a esa pequeña pelirosa cuando sabia lo que pasaba en mi relación con Darien... A mi pequeña niña que lloraba cada vez que me veía golpeada por el, mi princesa... Yo ya no aguante y me solté a llorar, no quería volver aquí sabiendo que todo esto pasaría... Pero aquí estoy llorando frente a la persona que era la mejor amiga de mi pequeña ¿acaso tengo que sufrir siempre?

Pov. Normal.

—¡Serena te dije que te... -se quedo callada al verla así y murmuro con tristeza- Serena...

Susurro su nombre logró darle una patada a cada una sin que lograran ver tirándolas al suelo se acercó a Serena para luego abrazarla fuertemente, logró ver como la pequeña Hotaru la tenía agarrada de la mano y le tomo del rostro para que la viera, le destrozaba verla llorar...

—Vámonos de este lugar Serena.. -le susurrotiernamente acercando sus frentes para que la rubia solo le mirara los ojos- ya no vas a estar con ellas...

Serena asintió con dolor e inmediatamente Mika tomó sus cosas, aprovechando que las tres aún seguían en el piso tratando de recuperar el aire perdido por la patada que les dió la castaña, Hotaru aun tenía su mano agarrada y la castaña con suavidad se la quito de ella para luego retirarse.

(...)

Las dos llegaron a un pequeño mar lejos de la ciudad ninguna de las dos hablaba ni habían bajado de la motocicleta de ahí solamente se escuchaba los sollozos de Serena y los sonidos del mar, la rubia abrazaba a Mika fuertemente.

—Su mirada -habló con dolor aún sollozando, su voz entrecortada era lo que le lastimaba a Mika- era igual a la de mi pequeña cuando sabia lo que pasaba en mi relación o cuando a veces no quería que la dejara sola... Su mirada suplicante al verme llena de golpes...

—Todo estará bien -habló ahora ella con la voz entrecortada- no te dejaré sola por nada del mundo, no dejaré que se te acerquen.

—Lo se, pero me miro como sí supiera todo y confiara en mi... Como si entendiera todo lo que hice por mi seguridad.

Ella quería ir a golpear a quien se le cruzaba no importará que fueran ellas y más por su imprudencia sabía que Serena aún no superaba del todo a su hija que había perdido... El dolor de perder a una hija jamás se olvida ni se supera se queda en lo mas profundo de su corazón, por culpa de el... Ella sabía lo que es perder a alguien amado.

Continuará...