Más tarde tras haber terminado su baño y habiéndose vestido para el día avanza descalza por los corredores de su castillo de los horrores con ojos evaluativos, apurando la retirada de la temblorosa servidumbre que mueve sus muy escasas pertenencias fuera de sus terrenos, los acompaña con una sonrisa caritativa por el camino principal hasta el arco que divide su castillo del resto del mundo y les da una apropiada y educada despedida con la mano, fue demasiado fácil y muy gratificante para ella recuperar su bienes materiales usurpados con un chasquido de dedos frente a la pequeña concentración de nobles que vagan perezosamente por las calles y los guardias del palacio Obsidiana que se postran en la entrada de cada uno de los Palacios dentro de la Ciudad Imperial
Los rostros petrificados en horror de aquellos que dejaron caer sus baúles y maletas con un grito ahogado cuando estos empezaron a sacudirse con luz verde emanando del interior antes de que se abrieran ante el impacto y dejaran ver los ricos objetos bañados en plata y oro además de algunas de sus escasas joyas no tenían precio, para su placer morboso pudo divisar a un par de las criadas desagradables de esa mañana entre el grupo— Ya pueden retirarse, estoy segura que algunos serán acogidos con mimo en los palacios del Harén —una inclinación de muñeca trajo todos los objetos hacia ella y se dio la vuelta dignamente para regresar al seguro interior de su castillo, los susurros y la conmoción explotando ante su retirada
Al atardecer, está escuchando atentamente de Guy mientras bebe un poco de té con crema como los criados fueron llevados ante el Emperador para ser juzgados, narro de manera muy explícita como se llevó a cabo la sentencia por mano del mismo Jhon, una vez tratados adecuadamente por la Sanadora Thompkins fueron expulsados de la Ciudad Imperial y obligados a subsistir con la mancha del robo en sus hombros, se está inclinando para rellenar su taza cuando el agradable estremecimiento le atravesó el vientre, para cuando sus hijos atravesaron la puerta del salón del té ella ya está a medio camino de la puerta con los brazos extendidos
Soranik lleva un sencillo vestido de lino con un delantal de cuero hervido y el cabello recogido apretadamente contra la nuca, Kyle lleva la parte inferior de su armadura y una camisa sencilla de algodón transpirado con el cabello en todas direcciones, los atrae a su pecho y besa hasta que le duelen los labios— Mis preciosos hijos están al fin en mis brazos —Soranik se deja mimar por ella mientras Kyle la arrastra fuera del salón, está diciendo treinta palabras por segundo sin casi respirar jalándola en dirección al jardín, Guy los sigue con lo que sabe es su sonrisa arrogante en los labios
Kyle se detiene en las enormes puertas que llevan al jardín, Hal pasa un trago amargo rememorando la precaria situación en la que lo había dejado antes de partir al templo, así que ella en realidad no espera la vista gloriosa que la recibe cuando una muy emocionada e impaciente Soranik la empuja al interior; sus pies descalzos acarician un prado verde y saludable salpicado de abundantes flores silvestres que se abre a un mundo nuevo y hermoso que evoca la familiaridad y nostalgia por su hermoso templo
Mientras se adentra se topa con arbustos de nomeolvides, un pequeño campo de tulipanes y amapolas, crisantemos multicolores y jarros entrelazados íntimamente, ramilletes de begonias, aciano creciendo a los pies de un glamoroso arbusto de camelias, arboles florecientes de madreselva, jazmín, acacia y magnolias, un muro exterior cubierto de clematis. Altos y abundantes gladiolos rodeados de jacintos similares, dalias y geranios a los pies de elegantes amarilis que la conducen a un camino empedrado que la deja sin aliento cuando logra divisar su final a lo lejos
Cualquiera lo confundiría con un simple sauce llorón pero ella ve más allá, ve el color translucido de la hoja que asimila el iris cuando el sol le da en el ángulo correcto, donde su glorioso tronco se une con la tierra están floreciendo arbustos espinosos de Coronas de Iroque, para su sorpresa hay brillantes Flores del Vacío abriéndose campo fuertes y orgullosas entre sus espinas y en los alrededores donde las hojas iridiscentes tocan el suelo tímidos Lirios de la Inmensidad se abren paso— Oh mi… —Hal atrae las hojas preciosas en un abrazo apretado
Escucha la risitas complacidas de sus hijos antes de ser abrazada por ambos, cuando los brazos de Kyle rozan las hojas una proyección emana de estas y los sollozos distorsionados de Bear llenan su mente, Kyle salta hacia atrás como si se hubiese quemado y la cacofonía se detiene abruptamente— ¿Que fue eso? —su hija acuna su cabeza confundida, Hal la comprende mejor que nadie habiéndose arriesgado a influir en los Arboles de Almas cuando no era más que una simple portadora del Espectro Verde, la atrae más cerca para depositar un beso blanco sobre su frente y avanza hacia Kyle
Su hijo tiene una mirada embrujada moviendo sus dedos apretados contra su corazón de manera inquieta, similar a como si estuviera pintando— Eso que tú y Soranik acaban de escuchar es la peculiaridad de un Árbol de Almas, quienes se encargan de guardar las memorias de lo acontecido a sus alrededores y gracias a esto es que podemos acceder a cada pequeño recuerdo de toda Alta Sacerdotisa que haya existido alguna vez —ella aprieta su hombro de manera reconfortante antes de regresar su mirada al maravilloso árbol que sus hijos se ingeniaron para cultivar— Supongo que deberíamos empezar con tu entrenamiento espiritual si queremos evitar que traigas a la vida cada objeto místico que se atraviese en tu camino —una sonrisa cansada se abre paso en su rostro, Esto va a ser tan complicado