Capítulo 7 Mi primer amor.
Después de algún tiempo un joven de cabellos rubios largos hablaba con un hombre de acento francés.
- Quiero que la traigas con los chicos.
- ¿Estás seguro? Recuerda que, aunque ella no muestra interés en el joven Archie, si se siente atraída por Stear y Anthony.
- Lo sé, pero ya no soporto verla sufrir por sentirse tan sola, deseo que tenga amigos, deseo verla sonreír, no me importa si elige a alguno de ellos, estoy dispuesto a perder mi oportunidad con tal de que ella encuentre la felicidad.
- Su tía será un obstáculo.
- No, ya tengo todo arreglado, ella se irá por un mes a Inglaterra a negociar lo del colegio de los chicos y algunos otros asuntos que tenemos pendientes, partirá mañana y quiero que la traigas a más tardar en dos días.
- Se hará como usted diga joven.
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Después de que la tía abuela partió a Inglaterra los jóvenes Ardley fueron convocados a una reunión en el jardín, George les informó que tendrían visitas, ellos no recibieron la noticia con alegría ya que pensaron que se trataría de alguna de esas chicas que la tía abuela había elegido para que fuera su prometida.
Cuando Candy se dirigía hacia ellos, la sorpresa de los jóvenes fue mayúscula, de inmediato todos fueron a abrazarla sin importar que eso no fuera propio de un caballero, la rubia derramó algunas lágrimas ante las muestras de afecto de sus amigos.
Después de platicar por un rato, Stear le pidió que lo ayudara a probar uno de sus inventos, ella accedió de inmediato y se dirigieron a donde se encontraba el aparato.
- Siéntate Candy déjame conectar todo.
- Estas seguro de lo que haces hermano, no quisiera que lastimaras a Candy- Archie se mostraba temeroso.
- ¿No te gustaría que como siempre lo probara yo Stear?
- No Anthony gracias, este aparato lo invente para que podamos detectar las mentiras que dicen de Candy y así lograremos poner en evidencia a toda la gente que la calumnia.
De inmediato la chica se aventó a los brazos del inventor y le susurro un "Gracias" que sólo él pudo escuchar lo cual hizo que se sonrojara. Después de conectar todos los cables a la cabeza de la rubia, Stear encendió un botón y le pidió a la joven que dijera una mentira, cuando ella menciono que: "Odiaba las flores" el aparato emitió un sonido de chicharra, de inmediato todos comenzaron a aplaudir sin embargo, el artefacto comenzó emitir grandes cantidades de humo por lo que todos se alejaron del lugar presintiendo una explosión la cual lleno de hollín a Candy y Stear, inmediatamente después todos comenzaron a reír a carcajadas.
- No te preocupes Stear lo importante es que lograste que funcionara.
- Gracias linda- Sonrió Stear tímidamente.
Anthony y Archie al escuchar a su primo se sorprendieron tanto que solo guardaron silencio, nunca hubieran pensado que el mayor de los Cornwell fuera capaz de aquella galantería.
Los chicos pasaron la tarde platicando, Candy les conto como fue adoptada por su familia y porque había ocultado su origen, después les comentó los desprecios que había sufrido y como toda la gente que antes la buscaba, mágicamente había desaparecido.
- La verdad a mí me tranquiliza haber dejado de aparentar falsas sonrisas ante todas las banalidades de la gente y me alivia ya no ocultar que me gusta montar y correr, lo único que realmente lamento es que mis padres sufren pensando que me molestan, de hecho por eso trato de comportarme como la mejor de las damas pero ahora tengo más oportunidad de expresar mi opinión, sin tener que cuidar las apariencias, sé que es un poco contradictorio lo que digo pero la conclusión final es que ahora me siento libre. ¿Saben? me sorprendió mucho la invitación por parte del patriarca de su familia.
- ¿Del abuelo William? Preguntaron al unisonó.
- Si, él fue el que me invito a su casa, le hizo llegar una carta a mi papá y el acepto, dice que, si los Ardley me aceptan abiertamente, nadie de la alta sociedad se atreverá a hacerme otra grosería.
- Nos alegra tanto Candy, nosotros haremos que todos se enteren que sigues siendo nuestra amiga y que el tío abuelo te quiere cerca de nuestra familia.
Durante la cena, la pecosa les platicaba a sus padres como la había pasado con sus amigos y que habían acordado verse al día siguiente para ir a montar. Cuando la rubia estaba por dormirse su madre fue a platicar con ella.
- ¿Y bien?
- ¿Qué me quieres preguntar mamá?
- Quiero que me cuentes todo, dime ¿A cuál chico ha elegido tu corazón?
Candy se metió bajo las sabanas y dijo que aún no lo sabía, que estaba demasiado indecisa, porque se sentía muy feliz al lado de Stear pero que Anthony era su príncipe y que eso lo hacía especial.
- Sólo tendrás que seguir a tu corazón, cuando llegue el momento lo sabrás- le dio un beso y salió de su habitación para ir a dormir.
Al día siguiente los chicos salieron cabalgando hacía el lago al iniciar retaron a la rubia en una carrera que obviamente dejaron que ganara, aunque no fue tan evidente ya que Candy era realmente una gran jinete, Anthony les dijo a sus primos que debían dejar sola a la señorita para que pudiera cambiarse y poder nadar mientras que ellos harían lo mismo en otro lugar, una vez listos nuevamente emprendieron una carrera pero ahora nadando, en esta ocasión gano fácilmente Anthony y todos disfrutaban el momento, los hermanos salieron, misteriosamente hacía la orilla, mientras que Anthony le aventaba agua a la rubia, y ella reía mientras hacía lo mismo.
- Eres tan bonita cuando te ríes…
- Gracias, desde hace mucho quería preguntarte de nuevo: ¿Recuerdas la primera vez que nos vimos en la Colina de Pony?, desde esa ocasión te llamo príncipe de la colina.
Anthony desconcertado le dijo que él jamás había estado en ese lugar.
- Siento decepcionarte pecosa, pero yo no soy tu príncipe.
- Pero yo tengo tu broche, pertenece a los Ardley, es idéntico al que tienen en el portal de las rosas.
- Puede ser que tu príncipe sea un Ardley, pero desgraciadamente para mí, no soy yo Candy, siento decepcionarte- hizo una mueca de dolor que no pasó desapercibida por la rubia, quién se apresuró a decirle que a ella de todas formas le parecía encantador.
Anthony de inmediato cambio su cara por una de felicidad, realmente se sentía enamorado de un alma tan pura como la de Candy, que además había demostrado ser muy fuerte ante todas las calumnias y malos tratos que había recibido. Ella en poco tiempo había sufrido más, que cualquier persona que hubiera conocido con anterioridad.
Archie y Stear llegaron con algo parecido a una vitrina que contenía dos compartimentos del tamaño de dos personas.
- A veces me avergüenzo de ser tu hermano- Archie se tapaba la cara con ambas manos.
- Candy, te presento mi mirador submarino, en el podemos ver en la profundidad del lago y con estas mangueras podremos seguir respirando.
- ¡Guau! Debemos probarlo de inmediato.
Candy y Stear se metieron en la vitrina mientras que Anthony y Archie los empujaban para que comenzaran a sumergirse, pero en cuanto estuvieron en el río el agua comenzó a entrar por las orillas de la vitrina, ellos comenzaron a querer salir, pero no pudieron ya que las puertas se habían trabado, al ver lo que sucedía los chicos comenzaron a nadar hacía ellos para ayudarles a salir. El compartimento de Stear se llenó antes por lo que perdió el conocimiento, rápidamente Archie lo rescato y lo llevo hacía la superficie, mientras que Anthony hizo lo mismo con la rubia, ella sin energía se dejó conducir por el rubio y en un instante pudo ver el color cielo de sus ojos que parecían decirle cuanto le importaba.
Al pasar el peligro los chicos rieron nuevamente y Candy volvió a alentar al inventor a continuar hasta que tuviera éxito en sus creaciones. A su corta edad no parecían medir el peligro en el que estuvieron y no le dieron importancia al percance.
Así pasaron semanas de dulces aventuras, la balanza del corazón de Candy comenzaba a inclinarse hacía un extremo, al menos eso creía, quería a todos como sus amigos aunque sentía una gran ternura por Stear, Anthony le inspiraba sensaciones desconocidas y a la vez admiración, el chico era fuerte, atlético, caballeroso, atento y amable hasta cuando Stear o Archie le coqueteaban abiertamente, él parecía darle su espacio pero a la vez siempre estaba cerca de ella, poco a poco se conocían más.
En otra ocasión, la rubia les había contado que otra familia tuvo el deseo de adoptarla antes que sus padres actuales pero ella había preferido quedarse con su hermana de corazón en el Hogar de Pony, después esa familia eligió a esa pequeña como segunda opción para ser formar parte de su familia, decisión que la niña acepto de inmediato, les platicó el dolor que sintió al verla partir del Hogar de Pony y que tiempo después le escribió diciendo que su madre le había prohibido comunicarse nuevamente con ella y con sus madres provocándole una enorme decepción sin embargo, no menciono el nombre de Annie en ningún momento.
- Esa niña es una bruja, no entiendo cómo puedes quererla después de cómo se portó contigo- dijo Archie.
- La verdad es que sólo mostró lo que tiene en su corazón hermano.
- Pienso que sólo le gano el deseo de tener padres, no la culpo, además gracias a eso ahora tengo a los mejores padres del mundo.
- Eres muy buena Candy- dijeron los chicos al unísono.
Después de unos días, Anthony decidido ir en busca de Candy, sabía que acostumbraba a ver el atardecer en un lugar que colindaba con los terrenos de los Ardley, para su fortuna llego antes que ella, cuando la vio acercarse le tapo los ojos por la espalda y ella dijo – Albert, eres Albert- El rubio sonrió y le dijo – No, no soy Albert pero soy más buen mozo que él- soltó una carcajada y le destapo los ojos.
- ¡Que sorpresa! me alegra verte Anthony, te presentaré a mi amigo Albert en cuanto llegue, él acostumbra a visitar este lugar muy seguido.
Los chicos conversaron hasta que ella le pidió trepar un árbol para ver el atardecer, Anthony acepto y subió, no tan ágilmente como ella, pero sin dificultad, el rubio se emocionó mucho ante la vista, cruzo la mirada con Candy y en ese momento ella quedo prendada de sus ojos, que reflejaban una gran alegría, además de que le satisfacía compartir con él lo que más amaba: la naturaleza.
A lo lejos otro rubio, derramaba una lagrima al verlos en el mismo lugar en el que él había compartido muchos atardeceres con su pequeña, no se atrevió a interrumpir y se dirigió apresuradamente hacía el vehículo que siempre esperaba por él.
- Regreso temprano joven.
- Esta con Anthony, vámonos a casa.
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Al fin había llegado día en que la matriarca del clan Ardley regresaba a Lakewood. Sus sobrinos le informaron que Candy estaba invitada a pasar la tarde con ellos, por lo que la señora Elroy se opuso terminantemente a esa decisión, en ese momento Anthony defendió a la rubia vehementemente diciendo que era una chica sin igual, bella no sólo por fuera sino por dentro, enuncio todas sus cualidades: desde que era compasiva hasta que era dulce y paciente con ellos, mencionó que cumplía con todos los requisitos para ser una dama de sociedad era graciosa y refinada pero fresca y sin igual. La señora Ardley no podía creer que su sobrino favorito se rebelará ante ella, se encontraba atónita ante tanta falta de respeto de parte no sólo de él sino de los Cornwell, que asentían con la cabeza cada enunciado dicho por su primo, la tía abuela grito – ¡Pero es una huérfana, no sabemos de qué clase de familia provenga, la infeliz ni siquiera debe saber la fecha de su cumpleaños real! ¡Entiendan que esa no es una amistad para ningún Ardley!
- Se equivoca, el tío abuelo William ha aprobado nuestra amistad y ha fomentado nuestros encuentros- dijo Anthony en un grito, con lo que no contaban era con que Candy había llegado temprano y que le había pedido a la servidumbre que no la anunciara con el fin de darles una sorpresa a sus amigos, por lo que había sido testigo de cómo la había defendido Anthony, en ese momento su corazón sentía vergüenza pero también sentía un dulce sabor en la boca al ver cómo el rubio la defendía sin reparo alguno, en ese momento cayo en cuenta que los jóvenes la vieron, ella sólo atino a correr hacía el portal de las rosas. Cuando los chicos emprendieron la carrera tras ella Elroy alcanzo a tomar a los hermanos Cornwell de los brazos, deteniéndolos, pero ya no pudo evitar el escape del hijo de su sobrina Rosemary.
- Espera Candy por favor espérame-
Para Anthony no fue fácil alcanzar a esa bella niña, ya que, aunque era bajita, corría cual gacela.
- Ya escuchaste a tu tía, será mejor que no vuelva más, debo irme a casa, no te preocupes por mí, regresa con ella.
- No llores más pecosa- enjugo sus lágrimas con sus manos- eres más linda cuando ríes…
- No quiero que tengan problemas con la señora Elroy Anthony, es mejor que no nos veamos más.
- No, definitivamente no lo acepto, ahora mismo moriría si no te tengo cerca- El rubio cambio de color a uno escarlata, cuando se dio cuenta de que ese pensamiento había salido por su boca.
La rubia sólo atino a abrir los ojos más de lo normal y quiso huir nuevamente pero el chico se puso rápidamente frente a ella para impedirlo.
- Lo que dice la señora Elroy es verdad, ni siquiera sé en qué día nací y porque mis padres me abandonaron - dejo escapar varias lágrimas.
En ese momento Anthony la abrazo hasta que ella dejo de convulsionarse por el llanto.
- Te prometo que muy pronto tendrás una fecha de cumpleaños definitiva y te daré un regalo, pero por favor permite que te sigamos viendo, sé que el tío abuelo, hablara con tía Elroy y esta situación se arreglará, sólo permite que estemos cerca de ti, no nos apartes.
Candy asintió levemente y le dijo que sólo volvería si era invitada directamente por la matriarca y salió corriendo, Anthony la dejo ir y se dirigió a la mansión.
Mientras tanto Stear le decía a la matrona que él estaba decidido a regresar con sus padres si Candy no era aceptada como amistad de la familia, acción que causo admiración en su hermano menor, que nunca se imaginó que tuviera esas agallas para enfrentar a la que hasta ahora había fungido como su madre. Archie animándose por las palabras del inventor le dijo a la tía abuela que estaba más que interesado en Candy y que estaba dispuesto a escapar con ella, si es que la rubia lo aceptaba, en ese momento la matriarca sintió un mareo y casi se desmaya, cuando fue ayudada por Stear al que casi se le salían los ojos al dedicar una mirada fría y de enojo a su hermano, Anthony al ver la situación se dirigió a ayudarlo y juntos llevaron a su habitación a la pobre anciana que no cabía en sí de tanta amargura vivida ese día.
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Después de mirar el atardecer con su amiga, un rubio furioso se dirigió hacia la habitación de su tía, le tendría que dar muchas explicaciones por las lágrimas que difícilmente pudo enjugar de su más grande tesoro.
- Quiero saber porque le hiciste pasar tan mal rato a esa pobre chica- Dijo Albert irrumpiendo en la habitación de la matriarca sin ningún respeto, cosa que le extraño de sobremanera.
- ¿Por qué entras a mi habitación de esa forma? ¿A caso no fuiste educado en los mejores colegios cómo para que salgas con estas majaderías?
- Lo siento tía, pero no entiendo cómo pudiste tratar así a la señorita Britter.
- Y tu ¿Cómo lo sabes?
El rubio se sintió descubierto, pero hábilmente y por las enseñanzas de su misma tía logro disimular ocultando su sorpresa.
- Yo siempre estoy enterado de lo que pasa en esta casa tía, desde hace mucho deberías saberlo.
- Pues mi decisión está hecha, esa chica jamás volverá a pisar esta casa, los niños se portaron muy mal por su culpa, se encuentran mal influenciados por esa rebelde sin causa, la quiero fuera de nuestras vidas si en alguna ocasión pensé aceptarla nuevamente hoy he cambiado totalmente de opinión.
- Pues te diré esto tía y será mi última palabra "Quiero que apoyes a esa chica que ha sufrido toda clase de vejaciones por esa falsa sociedad a la que pertenecemos" La familia Ardley desde hoy respaldará a la familia "Britter Smith" ANTE TODOS.
- No, no quiero aceptarlo, Archie quiere cortejarla, imagínate que nuestra familia se vea inmiscuida con una huérfana sin nombre, no, no y no, no quiero ni pensar en lo que dirán los ancianos del consejo.
- No me importa lo que digan y si conocieras más a los chicos sabrías que no sólo Archie está enamorado de ella, aunque no es tiempo de hablar de ningún compromiso porque son demasiado jóvenes para pensar en eso, pero eso no significa que no apoyarás mi decisión y te advierto que si no sigues mi instrucción jamás seré presentado ante la sociedad, es mi última palabra.
El rubio de cabellos largo se fue de la habitación dando un fuerte portazo que sorprendió nuevamente a la matriarca que a regañadientes había decidido obedecer el capricho de todos los jóvenes de su familia, ya se le ocurriría algo para sacar a esa chiquilla de su entorno.
Al día siguiente Candy recibió una invitación de la matriarca para ir a la mansión Ardley por lo que rápidamente se dirigió a preparase a su habitación, no sin antes sacar su amuleto del príncipe de la colina y decir: - Gracias mi bello príncipe, me has concedido uno de mis más grandes deseos- Beso el broche y comenzó a arreglarse, no permitiría que Elroy Ardley la humillará nuevamente, esta vez estaría preparada para dar batalla, pero lo que no esperaba es que al llegar a la mansión, se enteró que la tía abuela había tenido que viajar de emergencia a Chicago por un inconveniente que se presentó en las empresas. Al final el destino se encontraba de su parte, pensó para sí y sonrío.
El primero en recibirla fue Stear que se aproximó cual felino a su víctima, actitud que le pareció muy cómica a la rubia, quién coquetamente correspondía a sus galanteos de manera inconsciente, le beso la mano y la mejilla diciéndole al oído que la esperaba para probar su nuevo invento, la rubia respiro el aroma que emanaba Stear, era dulce y fresco parecido a los cítricos, a ella le parecía un joven encantador, pero desde que analizará la defensa de Anthony ante su tía, este rubio se había ganado su admiración y respeto, ahondando aún más en lo que parecía ser el inicio de un amor infantil.
Cuando apareció Archie, de inmediato se puso entre su hermano y la chica, diciéndole que no sería seguro probar un nuevo invento, de inmediato su hermano mayor palmeo la cabeza del castaño haciendo que se quejará, Anthony que había observado esa acción rompió en carcajadas que contagiaron a todos en un instante, los chicos se dirigieron al lago en el que había un hermoso bote en forma de cisne cerca de la orilla, Candy abrió los ojos y dijo:
- ¡Es hermoso Stear, es el más bello bote que haya visto!
- Y no has visto lo mejor: tiene una fuente.
Archie se colocó una mano en la cara y dijo – hermano, de verdad que me avergüenzas.
Mientras que Anthony inspeccionaba dudoso el interior del bote, Stear les pidió ayuda para ponerlo en el agua, él y Candy se metieron en el interior, la rubia vitoreaba el éxito del invento ya que la fuente servía y el bote realizaba su función, pero de pronto el agua de la fuente comenzó a ser más abundante hasta que hundió el bote, Candy y Stear nadaron hasta la orilla, cuando al fin estuvieron a salvo, la rubia estallo en risas que secundaron sus amigos.
- No te preocupes Stear pronto encontrarás la manera de que funcione y le dio un beso en la mejilla.
Archie y Anthony disimularon sus celos, aunque sabían perfectamente que la rubia consolaba al mayor de los Cornwell, no dejaba de ser incomodo observar las muestras de afecto que le demostraba Candy a Stear.
Cuando se dirigieron al jardín de las rosas, Stear decidió irse a cambiar de ropa, y Archie fue a llamar a casa de Candy para que le trajeran una muda de ropa para ella, la rubia se quedó con Anthony bajo el sol a fin de que sus ropas se secaran rápidamente, El rubio aprovecho para mostrarle algo a Candy.
- ¿Sabes? Desde que te conocí, te he estado preparando un regalo sorpresa, tengo entendido que debido a que se extraviaron tus documentos en el Hogar de Pony y a los múltiples retrasos en los trámites, adicionando la falta de tiempo de tu padre, aún no existe una fecha exacta para tu nacimiento, por lo que me propuse que cuando te entregará mi obsequio y siempre cuando aceptes, nombráramos ese día como tu nuevo cumpleaños y precisamente hoy es el día en que tengo listo tu obsequio.
- Es una propuesta muy emotiva Anthony, me siento muy emocionada.
Anthony condujo a Candy por un corredor en el jardín y le mostro una rosa blanca que lucía hermosa.
- Floreció en la mañana, es una nueva estirpe que he creado inspirándome en la pureza de tu corazón, de la que me percaté desde el día en el que te conocí.
Candy estaba atónita ante ese regalo, era muy halagador y un gran detalle.
- Es bellísima, huele delicioso.
- Se llama "Dulce Candy".
La rubia se estremeció ante tal regalo y en un impulso lo abrazo para después agradecerle.
Los hermanos Cornwell veían a lo lejos la escena y en ese momento, ambos estuvieron seguros, que la decisión de la chica había sido tomada y que ellos no eran los elegidos, por lo que dieron media vuelta y se dirigieron a la sala de té. Archie buscaba al par de rubios desde la ventana y Stear le dijo "Creo que no es muy bueno para ti, mirar" ven vamos a tocar algo, se sentaron juntos en el piano y comenzaron a crear una bella melodía.
Pasaron los días entre cabalgatas y caminatas, a veces en la mansión de las rosas y a veces en los terrenos de los Britter, Anthony y Candy formaban una bella pareja que derramaba miel, sus miradas eran dulces cuando se cruzaban, las largas conversaciones que tenían sólo eran comparables con las que tenía con Albert, aunque las de Anthony carecían de aventura y frescura, siempre reflejaban sus dulces sentimientos.
Una tarde, Tom había ido a visitar a Candy la cual estaba con Anthony, ella se lanzó a los brazos de su hermano, acción que incomodo un poco a su ahora príncipe de las rosas, aunque el par de jóvenes ya habían sido presentados, Candy le mencionó que ellos eran hermanos y habían crecido juntos en el Hogar de Pony, esto calmo un poco la ansiedad del joven rubio que suspiro resignado ante tantas muestras de afecto. Al cabo de un rato, los tres jóvenes conversaban como viejos amigos.
Por la noche, la madre de Candy conversaba con ella en su habitación. -Al fin conoces quién habita en tu corazón ¿cierto?
- Así es mamá, estoy muy enamorada de Anthony, no tengo ninguna duda al respecto, aunque siempre tendré un afecto especial por mis otros paladines, ya que siempre me defendieron de la gente cuando me ofendía.
- Oye hija y ¿Te llevarás a Clint al colegio?, él está muy apegado a ti, más ahora que lo llevas contigo a todas las reuniones con los Ardley.
- Si mamá, no lo dejaré por nada del mundo.
Candy pensaba en lo difícil que sería separarse de sus amigos, ellos pronto partirían a Londres y ella a Nueva York.
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Agradezco los review a:
Rosario Barra
Ross
C.C. Suu
Mia 8111
Sincity12345
Lalo7677
Y a los Guest
Rosario Barra: concuerdo contigo, pienso que Candy podría superar cualquier obstáculo, aunque Annie por su carácter no creo, pero afortunadamente para ella no la relacionaron con el Hogar de Pony gracias a que Sara Leagan si pudo recordarla de pequeña cuando asistió a esa fiesta en la que querían hacer compromisos entre los herederos de grandes familias.
C.C. Suu: "Garbanzo de a libra" es una expresión utilizada para decir que algo o alguien es muy valioso, tanto qué es extraño o imposible de encontrar.
Sincity12345 y Lalo7677: Trato de actualizar cada semana, aunque en ocasiones no tengo mucho tiempo y tardo 15 días.
De verdad a todos les agradezco de corazón que le den una oportunidad a la historia.
