Hola amigos, soy Yuzu-chan

Que quiero decir… Los torneos… Esos grandes arcos en algunos animes shonen…

¿Quiénes recuerdan los arcos del Torneo de las Artes Marciales en el primer Dragon Ball? ¿El torneo galáctico de Saint Seiya? ¿Los exámenes Chuunun de Naruto? ¿La copa fronteras nacional e internacional de los super once? ¿El examen de cazadores de Hunter x Hunter?

Este capitulo, este segundo arco se empieza otro torneo más del montón: El torneo militar, ya saben miles de elementales luchando por cinco puestos de oficiales fijos en el ejército y los otros a cagarse en la policía… Típico torneo de estado puro y sus tópicos.

A ser uno más del montón habrán más de un giro que los harán quedarse sorprendidos.

Por disfruten de este segundo acto y posteriormente este arco

Yuzu y fuera

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MAJOKKO FIVE

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Kimi ga negau koto nara

Subete ga genjitsu ni naru n' darou

Erabareshi mono naraba

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Bousou hajimete 'ru

Sekai wo moto ni modosu ni wa mou

Jikan ga nai

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MOVING FAST

Kokoro no tokei ni hashirase

Ashita no sono saki e

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Kimi no tonari tatakau tabi umarekawaru

Me ni mieru SPEED koete 'ku MOTION

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Ittai jibun igai dare no tsuyosa shinjirareru?

Kousoku no VISION minogasu na

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Tsuite koreru nara...

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HOY PRESENTAMOS:

HONOO SANJURO

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Ciudad Shishio. La gran capital… La sede del nuevo gobierno que impera en Edo, el federalismo o la shufuku o vulgarmente como les llamamos, los perros de la shufuku o colorados debido a su color político, el rojo punzó. Gente que va vestida de rojo sobretodo usando camisetas y gorras de ese irritante color con ese mensaje de "¡Vivan los federales! ¡Mueran los asquerosos inmundos y salvajes unitarios!", o ese mismo mensaje pero con la foto de una especie de chica de cabello rosa corto y ojos azules, casi como una niña...

Yohane Mathilda do Roxas… La joven que desde hace 6 meses impuso su ley y orden en nuestra nación… Me cuesta creer que una chica de mi edad esté gobernando nuestro país siguiendo con los parámetros estrictos dejados por el difunto rey Danzo I.

No solo las personas se visten de rojo, también sus casas, edificios, automóviles, todo está pintado de ese extraño color como si alguien hubiese derramado sangre en todas partes. Retratos de esa chica abundan en todos lados, no hay ningún predio que no tenga colgado sobre su vivienda un cuadro de esa joven junto con el mismo slogan de siempre.

Después de siete meses en Pueblo Kuuga he vuelto a la ciudad más grande del país. Mi antiguo hogar… Es extraño pero jamás pensé que en ella comenzaría a mal vivir pues ahora regreso al maldito ambiente radical, si eras un elemental diferente de fuego, valías verga; ahora si no eres federal o no usas el color rojo distintivo entonces te me vas al otro barrio.

Hace unos dos días que estoy en esta maldita ciudad del infierno y me siento asfixiada, siento que me han arrebatado de mi tierra, ese lugar donde logré crear muchos vínculos. A cada estudiante que participa en el torneo se le asigna un hotel o residencia (Obviamente cinco estrellas con lujos y excentricidades) pero en mi caso decido ir a quedarme en una posada barata, aunque sea de mala muerte pero la quiero.

Extraño la posada Inazuma, ¿Saben? Extraño ese cuarto simple con un futón, una pequeña mesa con el jarrón colocado o en ocasiones con el desayuno listo, un televisor humilde de pantalla plana con servicio de cable o una laptop con Wi-fi, el closet de puerta corrediza y esa ducha por la mañana y la noche con la radio a alto volumen… Como siempre, la raijin y quizás su amante kage comenzaban las mañanas cantando un bolero, una ranchera, música para planchar y otras cosas.

Para ser una idiota tiene una bonita voz y ahora desde hace dos días que no la tengo… Ni a Shizuka, ni a Remi, ni a Ginpachi-sensei, ni a mis amigas ni nadie… Menos Matsuri ya que es la única que me guarda cierto gran rencor.

No conforme con los asquientos lujos que un estúpido hotel para un montón de ricachones decidí ir al humilde Yukaku Yoshiwara, bueno, barrio rojo que se le significa en nuestro idioma. Bueno, desde hace más de 200 años, el barrio Yoshiwara fue creado para albergar la prostitución de todo tipo.

En la época de los Cinco Elementos o quizás antes hasta la actualidad, ese barrio cuenta con más de 5.000 mujeres que sirven como prostitutas. Los rōnin no son permitidos, en o cerca de lugares de prostitución, excepto una vez al año para ver el hanami o florecimiento de los cerezos y visitar a parientes fallecidos, es decir, en el mes de abril. El Yoshiwara mantiene un aura de misterio y refinamiento. Las prostitutas pueden variar en clases sociales, yendo desde extremadamente pobres hasta muy ricas.

Camino en estos momentos por ese barrio, para mi fortuna se le permiten la entrada a los participantes del torneo a hospedarse en este barrio del placer o quizás satisfacerse, los prostíbulos en sus segundos o primeros pisos están abarrotados de trabajadoras sexuales estando de rodillas, usando sus kimonos o yukatas, esperando su momento de brillar en la intimidad, dentro de las ventanas de madera que parecen celdas o jaulas como si fueran animales maquillados y vestidos.

Prostitución de todo tipo y de toda orientación… Casas grandes japonesas con carteles, faroles, lámparas, carteles, todo brillando en neón de color rojo y claro la foto de nuestra querida loli gobernante. Ahora en estos momentos estoy en la pequeña posada Suiseiseki, típica casa nipona grande de tres pisos, ubicada en la calle Benisakura lugar donde se desempeña la prostitución lésbica.

Toco la puerta y baja una chica de estatura mediana y figura esbelta, se destaca por ser de apariencia hermosa y delicada. Tiene el cabello de un color castaño acaramelado que se separa en dos mechones largos al frente, sus ojos del mismo color. Al lado derecho de su cabeza lleva un broche en forma de margarita color amarillo brillante con tres pétalos rosados que salen por el borde. La joven usa un yukata de tonos floreados y pastel, bastante femeninos, por cierto, una cinta amarilla cargando a su costado izquierdo una katana envainada.

-A la orden, ¿Qué desea caballero?

-Para Oyabun…- En eso le entrego a la joven de cabello caramelo una especie de papel donde estaba escrito lo siguiente "Para Inazuma Candy-sama"

La joven subió de inmediato hacia lo que parecía ser el segundo piso y luego de eso bajó la joven que con una seña me indicó que cerrara la puerta y luego de eso dejé mi calzado para subir al segundo piso dando con un cuarto simple, típico cuarto pequeño para dos personas, un televisor de segunda mano, una mesa redonda de madera con unas latas de coca-cola, una vieja Play Station 2 en el suelo y varias ropas caídas en el suelo.

Una rubia de cabellera larga y listones rojos en forma de cuernitos estaba sentada sobre el suelo mientras que habían dos futones doblados, su mochila estaba en el suelo y una katana guardada en su estande mientras que el enchufe de la consola estaba colocado en su nariz. Su vestimenta consiste en una prayera naranja larga hasta la pantorrilla con un espiral de color naranja.

-Oe Rin-chan

-¿Qué no te ibas con las demás a la isla Tsushima?

-Solo Shizu-chan y Remi fueron allá. Ginpachi-sensei, Yanagi, Matsuri y yo nos quedamos aquí en la capital y las demás se devolvieron a la aldea.

-¿Y tu grupo?

-En la posada al mando de Amalia por si iba a pasar algo malo- En eso da unas palmadas hacia el futón mientras me invita a una lata de Coca-Cola y a jugar Tenkaichi Budokai 3.

-Entonces empieza mañana, ¿Verdad?

-Sí, así es…

-¿A cual casa irás?

-A donde un tal Kazama Chikusho Orokawa.

-Ya veo, ¿Hasta que rondas clasificarás con tus amiguitos?

-Hasta la segunda ronda y ya no más… Y aprovechar para investigar sobre la libreta, ¿Y tú?

-Tengo unos asuntos que atender aquí en Yoshiwara

Ambas asentimos y seguimos jugando rondas y más rondas del Tenkaichi Budokai hasta cansarnos y quedarnos dormidas en el suelo sobretodo yo que al menos no he disfrutado tanto desde que partimos hace menos de una semana aunque por otro lado no puedo dormir, algo me inquieta desde que recibí un mensaje de papá.

En estos momentos me alojo en el Nicomaki con Candy la cual parece que tiene que hacer sus cosas de yakuza en este barrio marginal posiblemente con otras bandas para alianzas o quizás jugar a los dados apostando sus pocos ryus.

Mañana… De las tres semanas que Candy y yo vamos a quedarnos aquí en Ciudad Shishio, puede que mañana sea uno de los días más importantes. Mañana comienza el torneo elemental, llamado vulgarmente el torneo de los militares debido a que la mayoría de las personas que participan son familiares de militares o hijos de éstos, sobre todo a aquellos jóvenes que se graduaron de suboficiales, dragoneantes o alférez.

Dicho torneo se está celebrando en este mes de agosto con motivo del medio año en que el federalismo se impuso en nuestra nación manteniendo la rigurosa autoridad del gobierno anterior. Como dije anteriormente, es el evento deportivo más importante del país. Cada año miles de personas se dan de putazos y madrazos para ver quien se convierte en oficial del ejercito, técnicamente se enfrentan para ver quien tiene los 5 puestos fijos como sargentos y tenientes.

De pronto suena mi móvil, es el idiota de mi padre que me pide que me vaya a la casa de ese tal Orokawa. Apago y dejo tirado el aparato pues ya se a que voy. Al parecer ese sujeto por orden de mi estúpido padre eligió a mis demás cuatro compañeros que junto a mí ganarán ese estúpido torneo y lograr los malditos cargos.

Así es, mañana voy a conocer a mi equipo

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Decido irme a primera hora junto con Candy hasta la salida del barrio, ella iría por todo el lugar en busca de alianzas y reclutas mientras que por mi parte decido ir a la casa de ese tal Orokawa. Estoy en una de las calles con casas tipo propiedades privadas, una vez veo la dirección que me envió ese idiota del alcalde y doy con ella.

La casa de los Kazama es una mezcolanza entre mansión y casa finca solo que con antorchas sobre el techo del exterior del predio. Prendo una llama en mi dedo índice sobre el timbre hasta que sale una especie de parecido de Giovanni de Pokemón solo que usa una yukata café aparte de que en el pecho descubierto se le notaba una especie de tatuaje bastante grande.

(Nota: Buscar en Google Imágenes, Giovanni Pokemón)

El hombre me sonríe con amabilidad como si me hubiera conocido toda la vida

-¡Hey! Tú debes ser Rintaro- Habló en tono de broma mientras me acaricia el cabello- Tu cabello es genial, ¿Me lo das? ¡Nah, es broma muchacho!- Carcajea mientras me deja entrar a su casa

Tal parece que es ese tal Orokawa Kazama, que según palabras de mi padre fue un amigo suyo desde primaria militar y fueron inseparables hasta en el ejercito, de hecho ellos ganaron su condecoración de héroes en la tan famosa invasión a Sengoku, el país de los youkai. Aunque hablando de amistades, mi padre no solía traer amigos a casa, así que por suerte no le conozco de nada a ese sujeto pero hablaban muy bien de él… O es que no recuerdo nada cuando era niña.

El hombre tocó mi hombro como si fuese un paisano de toda la vida y me lleva a la sala

-Entra Rintaro, siéntete en casa- En eso nos sentamos en el sofá, el tipo se va a la licorera y saca un jarrón grande de sake y sus pequeñas copas- Los demás se mueren por conocerte. Llevamos años hablando de esto.

-Hola, Karin- Me saluda una mujer delgada y un poco baja de estatura, bueno ella y yo estamos a la misma estatura, cabello y ojos rosados, lleva su cabello atado en coletas (cuatro respectivamente). Su cabello es muy largo y su flequillo le cubre toda la frente

(Nota: Buscar en Google Imágenes, Yuno Gasai)

-¿Karin? Qué cosas dices, estúpida hermana menor- Orokawa alza la mirada fingiendo un enfado mientras la mujer se acerca y toma una de las pequeñas copas con sake dentro acompañada de mi madre la cual rechazó el pequeño recipiente

-Mamá, Tía Himura

-¡Karin, dame un abrazo!- Exclama alegre la adulta mientras camina y me estrecha en un fuerte abrazo… Y es ahí donde nuevamente mi nerviosismo ante una mujer mayor hace presencia… Sí, hay algunas cosas que no se pueden cambiar

La mujer que tomó el pequeño elemento es mi tía Himura, la ex esposa de mi tía Megumin y madre de mi prima Ichigo. Sí, la mujer que es adicta a la bebida desde hace años, esa mujer está aquí junto con mi madre, la ultima vez que supe de ella era que estuvo un corto tiempo en un programa de desintoxicación pero se fue al poco tiempo, de hecho nunca le ha gustado rehabilitarse.

Como siempre se toma de un sorbo la bebida y luego de eso me queda mirando fijamente, de hecho a pesar de sus adicciones le guardo un gran cariño como si fuera una verdadera madre para mí lo mismo que a mi tía Megu quién fue una figura paternal, figura que hubiera querido de mi padre. Ellas dos me trataron como una hija y me amaron como una más.

Una hija en el buen sentido de la palabra, no de la manera en que nos trata mi padre.

Ahora con tía Himura, la pelirrosa me abraza animadamente como si hubiera regresado desde hace mucho tiempo, bueno, técnicamente ha pasado medio año desde que nos mudamos , así que es comprensible.

-Himura-chan, ella no es Karin…- Le aclara mi madre- Es Rintaro, ¿Recuerdas? El muchacho que adoptamos

-¿Rintaro? ¿Qué no Eiji hizo a Karin y Shigeru?- Se extraña la mujer

-Vamos, vamos…- Interviene el adulto de yukata- Damas, es mejor que no molesten a nuestro querido Rintaro, es momento de integración, familia- El hombre sirve su primer trago y se lo toma de un sorbo deleitándose por el sabor de la bebida

-Como sea- La mujer sonríe mientras envuelve mi cuello con sus brazos- ¿Qué tal en ese pueblo, Rinta? ¿Cómo se llama?

-Pueblo Kuuga- Le aclaro

-¡Ah, Kuuga! ¿Cómo van las cosas allá?

-Muy bien, tía. Bastante bien

-¡Ah llegaron los miembros!- Orokawa se levanta con buenos ánimos mientras que las puertas corredizas del lugar se abren dando a paso a tres figuras humanas, bueno, de hecho reconozco a una de ellas…

-Ichigo…

-Oe, Rintaro- Me llama el Giovanni de yukata- Déjame presentarte al resto de miembros del equipo Honoo Sanjuro

Con ver a mi tía Himura reunida en la sala con los demás pude suponer que mi pequeña prima estaba entre los cuatro postulantes pero nunca creí que los hijos de conocidos de mi padre fuesen mis compañeros, nunca los he conocido en vida pero en ocasiones mi padre me hablaba de ellos. Solo espero que no sean del tipo de idiotas con el ego grande pues una cosa es que estamos en un torneo pero otra cosa es que todos deben estar unidos, estamos metidos en esto y basado en eso debemos destacar en la liga (Los cuatro, yo no)

El torneo elemental como dije, es una competencia entre equipos de cinco integrantes. En este torneo aquí no hay jugadores individuales. O ganamos todos, o perdemos todos, como dice el dicho, "Lo que hace uno, lo pagan todos"… Una lástima que este equipo fue planeado por mi padre y ese Orokawa, cuando uno es joven, no suele escoger su equipo.

Eiji Namahono y Orokawa Kazama son amigos desde toda la vida, ante lo cual por tradición y por obligación sus hijos deben ser amigos de toda la vida y claro alimentar sus estúpidos sueños de verlos como militares que alzaban más en alto sus respectivos apellidos, sobretodo en mi familia ya que mi abuelo, el coronel Akamaru Akaza murió luchando en contra de los Cinco Elementos en el día Zero y fue nombrado héroe nacional y aquella "Traición" de su nieta Karin fue una especie de mancha a ese legado… Para está Rintaro… Para limpiar y hacer brillar el honor dejado por su abuelo.

Mis tres compañeros… Para ser hijos de buenos amigos de mi padre no son más que un trío de idiotas creídos… El lado bueno es que al menos me los podré soportar en menos de un mes y claro 30 días y casi cuatro semanas pasan como una hoja de cerezo que viaja por el aire en su época de florecimiento.

El primero en presentarse en un muchacho, el más grande y corpulento de los tres. Un muchacho que supera los 1,60, redondeando los 1,70, piel trigueña como su padre. Peinado rebelde dividido en dos, la mitad de color naranja y la otra negra; sus ojos son rojizos castaños. Viste chaleco de cuero con cuello alto con el estampado del monte Fuji en la espalda, camiseta roja, pantalón camuflado y botas militares.

(Buscar en Google Imágenes, Jordan Oban Star Racer)

Orokawa se acerca al joven que sin dudar ni por un momento muestra toda su altivez y arrogancia de ser digno de la familia, por el parecido que hay entre ambos en algunos aspectos, supongo que este chico debe ser su hijo, su hijo varón.

-Chicos, ustedes son el resultado de años de estudio y largas conversaciones en bares. Será mejor que yo empiece con las presentaciones- El amigo de mi estúpido padre se aclara la garganta- Este muchcho que está al lado mío, es Sanosuke Kazama, mahou hojin, elemental de magma. ¡Mi hijo! Habrás notado que su presencia y molor son insuperables

El muchacho pasa al frente estando exactamente ante mi persona y extiende su mano, si este fuera otro momento, le patearía el trasero aunque no sería muy fácil debido a su gran complexión física de matón de prisión de máxima seguridad.

-Es un placer en conocerte, Namahono-Sonríe de oreja a oreja

-Encantado, Sanosuke- Le di mi mano y ambas se estrechan, aprieta fuerte… He tenido sensaciones más pesadas y peores que ese apretón

El segundo chico a presentarse de uno bajito, de entre unos 1,55 a 1,60, de cabello oscuro recogido en una cola de caballo y ojos castaños. Viste un casco negro con una linterna encendida, algo así como un casco de minería. Viste un overol negro con franjas amarillas y una pica en su mano derecha.

(Buscar en Google Imágenes, Koji Minamoto)

-Éste es Denki Kagayaki, mahou denjin, elemental de luz. Su padre le llevó a picar en una mina durante su infancia y ahora no se separa del pico

-Así que tú eres Rintaro. Sentía curiosidad- Estrecha su mano con la mía

El tercer muchacho es un joven de 1,60, más grande que Denki pero no superando a Sanosuke. Su peinado era un afro de color plata que le cubría sus ojos, viste de chaqueta negra, guantes de lana rojos y blue jean entubado.

(Buscar en Google Imágenes, Shido Inazuma Eleven)

-Aquí está Kemuri Haizara. Mahou jokishin, elemental de humo. No habla mucho, pero tiene una habilidad innata para escapar o atacar cuando hay problemas

-Hola, Namahono-san- Estrecho mi mano con la del chico afro

La última persona es una chica bajita de mediana estatura logrando igualar a la del pequeño minero, esa joven tiene el cabello suave, esponjoso y ondulado de color rosa claro, con un estilo bob hasta el mentón y flecos que le llegan a las cejas. Sus ojos tienen un tono dorado y ámbar de color marrón. Ella usa una chaqueta de color roja punzó suelta sobre el uniforme escolar y medias largas negras, pantimedias para ser exactos. Su accesorio más distinguible es el par de gafas de color rojo, gafas que ella usa en todo momento.

(Buscar en Google Imágenes, Mirai Kuriyama)

-Y por último, la super cerebro. Ichigo Namahono. Bueno, ¿Qué puedo contarte yo de tu prima?

-Mucho gusto…- La pelirrosa se inclina y se presenta- Me llamo Namahono Ichigo, encantada de conocerte, Rintaro-san

-Yo también estoy encantado de conocerte, Ichigo-san- Estrecho mis manos con las de mi pequeña prima, su linda apariencia no ha cambiado en nada pero parece que ya tiene una imagen negativa de mí, Karin Namahono, terrorista y traidora, aparentemente una unitaria enemiga del gobierno de la shufuku

-Me hablaron muchas cosas de ti, Ichigo-san. Me dijeron que tú odiabas las peleas y los deportes

-¿Ah eso?- Se rió tímida- Eso fue antes de lo que pasó con mi prima y ahora que estoy tratando de luchar por conseguir el puesto fijo de oficial dentro del ejercito pues tengo que despegarme un poco de los libros y pelear como una mahou kajin y quizás espabilarme un poco

-Y una cosa más de mi Rintaro…- Mi madre toma la palabra mirando a la pelirrosa de gafas- Es de aquellos que odian la escuela y le encantan matar el rato ahí afuera

Sanosuke me saluda y nuevamente estrecho mi mano con la suya mientras que los demás tres compañeros están rodeándome como si fuera uno más de la familia, suspiro profundamente, supongo que desde ahora ya comenzará mi propio calvario. Extiende su puño frente mío y luego yo dándonos un saludo de hermanos.

El muchacho sonríe de manera amplia, brillando una parte de su dentadura

-Hola Namahono, ¿O debería llamarte Rinta? En nombre de Honoo Sanjuro, quiero darte una calurosa bienvenida- Ríe bajito- ¿Lo pillas? Calurosa, porque somos elementales de elementos cálidos.

-Je, je…- Es gracioso… Ese sujeto es bien tonto, es el típico sujeto que piensa en él mismo y quizás es pura apariencia, típico cabeza dura que más músculos que cerebro o en su defecto un idiota que se la da de lo mejor y termina siendo una nenaza

Luego de la presentación de mis "Compañeros" de equipo, Orokawa comienza a llorar de manera muy masculina o como diría yo, llorar como cocodrilo mientras que señalaba una foto de un pelinegro de cabello de greñas paradas, casi parecido a Shigeru, solo que su mirada es más seria y madura, tal parece que su edad rondaba los 30 y 40 años en aquel entonces acompañado de una mujer ´pelirroja de cabellera roja y ojos del mismo color

Ese hombre es mi abuelo, Coronel Akamaru Akaza y la bruja es Homura Namahono, mi abuela.

-Rinta, Ichigo… Ojalá sus padres estuvieran aquí para verlos. Los Namahono juntos- Señaló al cuadro del hombre y su esposa- ¡Luchando por ser los mejores soldados como su abuelo, el glorioso coronel Akamaru Akaza y la gran bruja Homura que ya no están entre nosotros!- Grita dramáticamente al estilo anime

Una vez más mi tía Himura aprovecha para tratar de tomarse un trago pero mi madre se lo impide con un mal gesto en su rostro, mi tía hace un gesto de disgusto y deja la pequeña copa y se acomoda de muy mala manera mientras que la pelirrosa de ojos verdes me señala con una seña y asiento.

En eso me acerco y nos fuimos a un pasillo para hablar a solas

-Karin…- Vaya, parece que ahora ya me trata como tal pero ya es muy tarde pues ya tengo una mala imagen en la familia- Esta tarde es la ceremonia de apertura del torneo. No quiero que te vean enfadada

-Pero mamá…- Miro a todos lados- Esto un asco… Ichigo será una genio, pero no sabe del todo pelear. El tal Kemuri huele a cigarro y de los otros dos mejor no hablo

La mujer me sonríe con sus ojos cerrados, diría que detrás de esa sonrisa se trae algo entre manos. Aproxima sus labios a mi oído y me susurra lo siguiente… Aquello estremece mi mente, jamás creí que ella usara eso.

-Ven, te voy a contar un secreto para que te sientas mejor… Puede que esta semana veas a tu tía Megumin

-No lo creo…- ¿Es en serio lo que dices?- Chantaje… No creo que ella llegue a verme pues se supone que está estudiando en el extranjero desde hace años y no he sabido de ella desde entonces… Quizás tengo esperanzas pero mínimas no creo que ella haga presencia y más cuando el panorama político es otro… Sin duda alguna, ella sabe mi punto más débil pues de toda mi familia, ella es la persona a quien más quiero y aprecio en el mundo

-Si, y no querrás que piense que los has hecho fatal en tu primera liga. ¿Te esforzarás?

-Tsk…

-Jovencita…

Chasqueo los dientes y me resigno ante su maldita petición, tendré que "Esforzarme" todo lo que pueda pero no lo haré, solo un porcentaje pero no iré a las rondas finales de ese estúpido torneo. Aparte de eso me tendré que soportar a mis estúpidos "Nuevos amigos", que tal parece que por sus apariencias viven bajo el radicalismo que se nos fue puesto desde tiempos pasados a nosotros los mahou kajin, el fuego es el elemento más superior de todos y no hay nada que lo enfrente.

Suspiro resignándome a algo tan vano

-Tú ganas mamá, me esforzaré y todo eso…

-Me alegro, ahora sé buena niña y pórtate como Rintaro, ¿De acuerdo?

Y una vez más estoy en el rollo de ser alguien que no soy junto con la premisa de ser un orgullo creado por mi padre para limpiarse el apellido y el legado del viejo Coronel Akamaru… Sanosuke me llama a lo que decido acercarme a él y a su equipo, Ichigo como siempre me sonríe con ternura porque ve a su primo Rintaro y no a su prima Karin la cual es una terrorista y está muerta en prisión por ser una amenaza.

Esta tarde será la apertura y desde ese punto, si uno falla, fallan todos.

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¡YA VOLVEMOS CON MAJOKKO FIVE!