-¿Una cabra… como amiga? Pero… Gabu-nii, eso es en contra de la ley… ¿porque lo hiciste a pesar de saber lo que podría ocurrir?

En ese momento, yo mismo no había pensado mucho en eso, estaba tan distraido con la compañía de mi compañera que simplemente nunca me lo pregunté o casi no pensé en ello, pero ahora que me puse a considerarlo bien, no había razón alguna, nada que la lógica pudiera comprender al menos, entonces pensé en las palabras de Hati… "su amor va más allá del orden natural" y sino fueron ellos quienes nos habían encaminado a esta situación, quizá había sido nuestro propio destino, aunque lo encontraba un poco dificil de creer, pero si era así, le daba gracias por haberme permitido conocerla y poder estar a su lado.

-La verdad Boro, no estoy seguro, la primera vez que nos vimos, hubiera podido comermela en seguida, habíamos quedado para ir a comer pero en el camino perdí mi almuerzo sabes, tenía tanta hambre, pero no me atreví a hacerle daño, no lo sé explicar, sentía que si la lastimaba sería como si lastimara a uno de los mios, eramos muy parecidos a pesar de las diferencias fisicas, y si he de decirlo, creo que fue el destino el que hizo que la conociera y que se convirtiera en mi mejor amiga… dime pequeño, ¿te gustaría conocerla?

Nuevamente, la mirada del cachorro solo era confusa, seguramente no lo comprendía pero pensé que tal vez, si él viera lo maravillosa que era podría dejar sus dudas atrás, se pasó un largo rato pensando, no me miraba en lo absoluto, solo miraba al suelo de un lado para otro como si buscara algo, finalmente levantó la cabeza y con un movimiento de cabeza afirmó, así que ambos entramos al interior de la cueva, donde esperaba en el centro del lugar una sonriente Mei, sin embargo en sus ojos podía ver el temor que la acongojaba, después de todo el que Lala hubiera descubrierto nuestro secreto sin duda fue inesperado, pero el contarselo a otro lobo, aunque solo fuera un cachorro ponía aún más en riesgo nuestro secreto, yo lo único que pude hacer para calmarla fue sonreirle tranquilamente y asentir con mi cabeza, dandole a entender que todo estaba bien, sin duda no quedó muy convencida pero al menos parecía más tranquila.

-Hola Gabu… ¿quien es tu pequeño amigo?

Dijo Mei amablemente sonriendonos a ambos, mientras que de reojo miraba a Boro para asegurarme de que no hiciera nada precipitado, pero el pequeño estaba practicamente maravillado y sin duda aún confundido por lo que estaba viendo, una cabra, que no le temía, que lo miraba amablemente, seguramente nunca en su corta vida había presenciado algo tan inusual, y era de comprenderse pues siempre que veía a una cabra o cualquier otro animal durante sus practicas de caceria huían de él, pero ahora… me preguntaba que estaría pensando al ver a una criatura que no era un lobo mirandolo sin temos y tratandolo con amabilidad, no lo sabía.

-Hola Mei, disculpa si entramos tan repentinamente, él es Boro, es de mi manada, y quise que conociera a mi mejor amiga en todo el mundo, espero no te importe, Broro, élla es Mei, es mi amiga en secreto, adelante… saludala, no te morderá.

Miré un momento a Gabu-nii, él me estaba sonriendo ampliamente pero… yo no sabía que hacer, jamás había pensado que conocería a una cabra que no me tuviera miedo, y solo pensaba en la manera de presentarme, ¿como lo haría si todo lo que sabía hacer cuando veía a otro animal que no fuera un lobo era correr trás él para matarlo y comerlo, porque eso es lo que me habían enseñado, entonces algo de lo que dijo él me vino a la mente… "tratarla como si fuera mi igual" es decir socializar con ella, sin duda a Gabu-nii eso le resultó, y quizá debería hacer lo mismo.

-Ho-hola, soy Boro… gusto en conocerla Mei-chan, esta… es la primera vez que hablo con una cabra y no estoy seguro de que más decir…

La manera en que se veía apenado el pequeño, me hizo gracia, era comprensible que no supiera que decir ya que era la primera vez que hablaba con una cabra, pero su actitud en verdad era muy amable, eso me gustó y pensé que a pesar de que Gabu le había contado nuestro secreto, probablemente fue buena idea hacerlo, ahora éste pequeño podría crecer teniendo una nueva perspectiva sobre las cabras y quizá él mismo podría encontrar una verdadera amistad con una, pero eso sucedería quizá en el futuro y por ahora solo disfrutariamos de la compañía del otro.

Nos la pasamos solo hablando, Gabu le contaba Boro los lugares a los que me había llevado, las cosas que habíamos visto, en general y como lo esperaba, el pequeño casi no dijo palabra, pero no era necesario, su expresión lo decía todo, una sonrisa y una actitud alegre me hacían ver que el pequeño cachorro estaba pasando un buen rato y en si eso era lo que Gabu y yo queríamos, que se sintiera cómodo con nosotros, que se diera cuenta que aún estando depredadores conviviendo con presas, sin duda alguna era tan divertido como si jugara con los otros cachorros, aunque solo fuera hablando, así se nos pasó un buen rato, entre animadas charlas y tranquilos silencios en los que solo nos dedicabamos a disfrutar de la compañía de los otros, pensando que otras historias podríamos contar.

-Espera… ahora te recuerdo… eras esa cabra… la que nos retó a perseguirla y mis otros compañeros no fueron capaces de atraparte… solo… yo estuve a punto de hacerlo… ¿lo hiciste para ayudar a Gabu-nii a pesar de que era probable que llegaramos a cazarte?

No me esperé eso, hacía tiempo que había sucedido eso pero… me sorprendí de que ese pequeño lo pudiera recordar, sin embargo… ¿como es que supo que era yo? Pudo haber sido cualquier otra cabra…

-¿Como supiste que fui yo y no alguna otra cabra?… después de todo, hay varias por los alrededores, pero si, fui yo quien los retó, no pude soportar ver como decían cosas crueles de Gabu y sobre todo que lo hicieran sentir mal, pero desde luego sabía bien lo que hacía, no dejaría que me atraparan tan facilmente, y claro, siempre tuve a Gabu cerca de mi para protegerme si algo ocurría, pero por suerte no sucedió nada y pudiste demostrar las habilidades que te habían enseñado, debiste sentirte orgulloso por haber llevado la cacería mejor que los otros cachorros ¿no es así?

Alabé las habilidades que demostró el pequeño en aquella ocasión, sin embargo lo vi un tanto pensativo, como si recordara algo importante, pacientemente esperé a que reaccionara, pero cuando me miró me di cuenta de que había algo indescriptible en su mirada, y por primera vez era yo la que estaba confundida.

-Tú… hiciste todo eso por ayudarme, a mi y a Gabu-nii, incluso arriesgando tu propia vida, agradezco mucho tu ayuda, pero aunque seas una cabra agil Mei-chan, no siempre tendrás la suerte de esquivar a los lobos, por favor ten más cuidado… y si… pensé que había sido suerte que me encontrara a una cabra para poder cazarla y me sentí bastante orgulloso de mi y de lo que me había enseñado Gabu-nii, pero no sabía que fue todo gracias a que arriesgaste tu vida que pude gozar de ese sentimiento de orgullo… te lo agradezco mucho.

El pequeño había agachado su cabeza en señal de profundo agradecimiento, a lo que yo respondí con una pequeña reverencia, pero al escuchar sus palabras pude notarlo, un genuino sentimiento de preocupación por mi, en verdad… no podía creerlo, ¿enserio se preocupó porque yo hiciera eso aún a sabiendas de que podrían atraparme y matarme? No podía creerlo, apenas lo conocía pero ahora sse preocupaba por mi bienestar, sin duda era un buen cachoro y entonces pensé en que quizá era mi oportunidad para que pudiera probar por si mismo lo que se siente ser amigo de otra criatura diferente a ti, pero tampoco quería que sonara como si me debiera algo, después de todo, yo elegí tomar ese riesgo, por lo tanto solo yo era responsable de lo que pudiera suceder.

-Bueno, de hecho quería pedirte un favor pequeño Boro, más bien es como un reto… si es que quieres aceptarlo… intenta ser amigo de algun animal diferente a ti… no tiene que ser una cabra, puede ser el que tu prefieras, y solo trata de formar un vinculo de amistad con esa criatura, desde luego, no todos estarán dispuestos a hablar contigo, y menos, compartir una amistad, pero si buscas lo suficiente encontraras a alguien que si lo haga… solo piensalo y sino quieres solo haz como sino hubiera dicho nada, pero nunca sabes lo que pasará hasta que las cosas pasan y podrías encontrar a alguien muy especial, al igual que Gabu y yo.

Al menos pienso que se lo plantee de una manera adecuada, ahora solo faltaba esperar y ver que es lo que decidía hacer el pequeño, pero de cualquier manera, la semilla ya había sido plantada, el pequeño cachorro ahora sentía lo que era convivir con una presa, sentir que no hay perseguidores ni perseguidos, sino simplemente el lazo de amistad presente en todos los seres, que en si generalmente solo se extiende entre depredadores o presas, pero en raros casos como éste, el lazo traspasa las diferencias fisicas, y envuelve a depredadores y presas por igual, haciendo pacificos y tranquilos a los primeros, y desvaneciendo el temor de los segundos, no hay miedo, no hay agresividad ni tampoco muerte, solo una paz que invita a ambos a compartir historias, alegria y diversión, por lo menos así es como yo lo siento y quisiera que otras cabras sintieran de la misma manera.

-No… lo sé… se supone que nosotros nacimos para cazar, para matar y para devorar la carne de otros… ni siquiera sabría por donde empezar yo…

En ese momento me acerqué al pequeño al verlo tan confundido, y con cuidado acaricie su cabeza con mi casco, sabía que tal vez era demasiado pedir de mi parte y por eso le había dicho desde un principio que no era obligatorio, pero no deseaba confundirlo, después de todo lo que le habían enseñado estaba arraigado en sus pensamientos y su actitud, no podía esperar que cambiara todo eso en un segundo y menos solo por algo que le pidiera una simple cabra como yo, y al sentir mi casco acariciando su cabeza dejó de hablar, supongo que al ser lobos no les daban tanto cariño como a nosotras las cabras pues se quedó callado unos momentos, sin moverse siquiera, como si disfrutara de esa pequeña muestra de afecto.

-No te preocupes Boro-kun, no es algo que debas hacer hoy o siquiera debas hacerlo sino quieres, no me molestaré contigo, pero si por casualidad… llegas a tener la oportunidad de disfrutar de una verdadera amistad, no dudes en aceptarlo, aunque tu y esa otra criatura sean amigos secretos, eso es todo lo que te pediría, pero sé que eres un lobo y si crees que debes seguir tu instinto, y hacer lo que te enseñaron entonces es lo que debes hacer, después de todo lo que sucedió entre Gabu y yo no fue algo ordinario, sin duda era nuestro destino encontrarnos… y también estar juntos… al menos eso creo yo.

Pensaba en las palabras de aquella cabra y la idea de poder compartir una amistad con alguien tan amable y alegre… parecía algo sacado de una leyenda antigua de los lobos ancestrales, pero ahí estaba, justo frente a mis ojos, un lobo y una cabra siendo amigos y no solo eso… aceptandome a mi, otro lobo como su amigo, en realidad parecía algo un poco irreal para mi, y ese gesto con su pesuña… jamás había sentido que me acariciaran de esa manera, en éste momento sin duda tengo una tormenta de pensamientos en mi cabeza que no podía discipar, pero algo era seguro, me había gustado la compañía de Mei, en ese momento Gabu se levantó al igual que su amiga y tuve que hacer lo mismo, aunque deseaba seguir disfrutando de aquella agradable compañía sin duda se hacía tarde, lo noté al mirar a la entrada de la cueva como la luz del sol se había vuelto de color naranja.

-Fue un placer conocerte Boro-kun, ojala luego puedas venir otra vez y te contaré otras anecdotas, incluso tal vez quieras ir con Gabu y conmigo a algun lugar de los que él conoce, sin duda son muy hermosos, pero será otro día… Gabu, creo que ya deberían volver, yo estaré bien, puedo volver pronto a casa antes de que se oculte el sol, si gustan ir primero…

Debía admitir que estaba un poco preocupada al principio, sin duda era algo delicado que ese pequeño supiera lo nuestro pero al final yo diría que resultó muy bien, nos divertimos, hablamos, contamos anecdotas, era divertido pero por desgracia me seguía molestando esa vocecita en el fondo de mi mente que repetía que todo podría salir muy mal una y otra vez, aunque yo intentaba ignorarla pues luego de haber visto aquella reacción del pequeño lobo ante lo sucedido cuando intentaron cazarme, podía ver en él algo tan especial como lo que veía en el corazón de Gabu, pero… ¿era eso suficiente para poder confiar en él? No estaba muy segura.

-Sería un placer Mei-chan, y también fue un placer conocerte, no sé si pueda venir de nuevo… mi madre es muy estricta conmigo y casi siempre me la paso en practicas de cacería, pero quizá acompañe a Gabu-nii con la excusa de practicar con él… pero como siempre nos turnan con otro maestro… no siempre podría acompañarlo…

Para esos momentos el pequeño no dejaba de sonreír, sin duda era una buena señal, probablemente terminaría buscando una excusa para lograr venir tanto como le fuera posible, pero yo entendía que para un cachorro de lobo la vida estaba llena de practica y preparación pues serían ellos los futuros proveedores de la manada y sino aprendían lo suficiente tal vez terminarían siendo inutiles a la hora de cazar, pero como lo veía el pequeño ya se esforzaba mucho para ser un gran cazador.

-Esta bien, no es como si tuvieras elección, después de todo eres el futuro de tu manada verdad, pero no dejes que otros te impongan siempre el deber, de vez en cuando también diviertete, ya que mucho trabajo y poca diversión agrían el carácter…

Le dije alegremente guiñandole un ojo al final mientras el pequeño me miró algo sorprendido, no entendía porqué pero tal vez había sido lo que dije.

-Vaya… casi lo dijo de la misma forma que lo dice mi madre… en verdad no la conoce ¿o si?

Solté una pequeña risa por la ironía, pero supongo que de cierta forma los depredadores y las presas compartíamos cosas en común, pero al igual que con Gabu, parecía que también estaba destinada a conocer a éste pequeño, no podía encontrar otra razón para esta inusual situación, pero me alegraba que así hubiera sucedido.

-Bueno Boro, debemos irnos, pronto anochecerá y Mei también debe ir a casa… la proxima vez que nos reunamos podremos seguir conversando, anda… vamos…

Antes de que ambos partieran me acerqué a Gabu y volví a frotar mi cabeza contra su pecho a modo de despedida, en ese momento sentí los ojos del pequeño fijos en nosotros, como si estuvieramos haciendo algo que él no entendía, pero para nuestra sorpresa dijo algo que no esperabamos.

-¿Porque se despiden como si fueran… compañeros?

En ese momento la pregunta del pequeño nos tomó desprevenidos a ambos, pero entonces rapidamente reaccioné y traté de dar una explicación convincente, pues una cosa era que supiera que Gabu y yo somos amigos, pero sin duda era demasiado pronto para que supiera que eramos más que solo eso, quizá le impactaría la noticia, así que preferimos esperar el momento adecuado.

-Bueno… es que es nuestra costumbre sabes, una vez me caí en un lago y su agua estaba tan helada que sentí que moriría de frio, pero Gabu me rescató, usó su cuerpo para calentarme y desde entonces nos gustó despedirnos de esa manera, es algo más personal, que si solo nos despidieramos a distancia, parece raro pero… nos gusta

La verdad no quería subestimar al peqeño lobo puesto que no estaba segura de cuanto sabía en realidad sobre la cuestión de tener una pareja, pero esperaba que no le pareciera raro y que lo viera solo como una forma más de despedirse, aún así el cachorro ya no dijo absolutamente nada más, pero no podía asegurar que haya creido mi mentira, de cualquier manera Gabu comprendió la situación y apuró la salida, los ví partir mientras que hacía un ademán con mi pata a modo de despedida, pasó un poco de tiempo, y cuando ya estaba segura de que se habían ido salí de la cueva para tomar el camino de vuelta a casa.

-Sabes Gabu-nii, ella es una cabra muy agradable, ojalá puedas acompañarme pronto a otro "día de caza" pero sabes… creo que le gustas, la manera en que se frotó contra tu pecho, parecía más como si se despidiera con cariño de su compañero en vez de su amigo… pero quizá lo que dijo es cierto y solo sea una cuestión más personal, más intima… Gracias Gabu-nii por presentarme a tu amiga.

No podía evitar pensar que el pequeño cachorro parecía saber más de lo que se supone debería saber un cachorro, y eso me preocupaba un poco pues tal vez no le agradara que Mei y yo fueramos compañeros, pero no podía evitarlo, así sucedió y estoy feliz de haber tomado esa desición, después de todo, mi relación con Mei solo me había traido alegría y buenos momentos, momentos memorable que recuerdo siempre con una sonrisa en mi rostro y una tierna cálidez en mi corazón, pero en esos momentos debía tener cuidado, no decir más de lo necesario.

-La verdad no lo sé, desde lo del lago yo simplemente dejo que exprese su afecto hacía mi de la manera que desee, nunca podría negarle aquello que la haga feliz, después de todo he pasado muchos buenos momentos con ella, y seguramente vendrán más momentos divertidos y alegres que podamos compartir, y sería bueno que estuvieras con nosotros en esos momentos, pero entiendo que no tienes mucha libertad a pesar de ser un cachorro…

Gabu-nii, en verdad amas a esa cabra… aunque intentan ocultarlo de mi, puedo ver claramente su lazo, no es de amistad, es mucho más fuerte que eso, y la verdad es que no me molesta, me alegra que encontraras a alguien tan especial para compartir tu vida, pero aunque me parece extraño, a la vez creo que es algo maravilloso, así que fingiré que no sé nada de su relación, que son amigos solamente, y eso será hasta que quieran contarme la verdad…

Hola apreciados lectores, solo queria agradecer muy amablemente a aquellos que amablemente me han dejado sus comentarios, y se han vuelto mis followers en ésta historia, un agradecimiento cordial a Mauri16, Dunno6 y Dark Knight Discord por su apoyo, a quienes han leido mi historia igual se les agradece, espero sigan disfrutando de esta modesta historia que he creado con esfuerzo, un cordial saludo a todos.