Capítulo VII: Prioridades.

Lena fue llevada a la DEO dónde Alex y Eliza le iban a hacer muchas pruebas.

Lena estaba en un cuarto preparado para ella esperando por las mismas, cuando Maguie tocó su puerta.

- Adelante – dijo ella.

- Hola pequeña Luthor ¿Cómo la llevas? – preguntó Maguie con una sonrisa.

- No me gusta aquí – se quejó ella.

- Eso lo noto – Maguie muy divertida entró al cuarto - ¿puedo abrazarte?

- No sé ¿puedes? – replicó igual de divertida Lena y con ello ambas rieron para después darse un gran abrazo.

- No pude hacerlo antes, ya sabes – agregó Maguie, ambas poniéndose emocionales.

Lena asintió llorosa y Maguie le limpió sus lágrimas con una mano – te he extrañado mucho pequeña Luthor – susurró y Lena asintió cobijándose en un fuerte abrazo con Maguie – haya pasado lo que haya pasado, lo averiguaremos y de haber un culpable lo encontraremos, es una promesa, tienes mucha gente a tu lado que te quiere Lena, y todos ellos nos apoyaremos para ayudarte y encontrar a quién sea responsable.

Lena asintió recomponiéndose, Maguie le ayudó con su pañuelo, notando al igual que Kara que Lena estaba muy a la defensiva, su carácter había cambiado y era natural el por qué – estás entre amigos Lena, gente que te aprecia y ama, sé que el cambio de tu actitud es de esperarse, la misma Kara ya no es tan burbujeante como antes – dijo y Lena se preocupó, Kara era como un cachorrito muy excitable, siempre feliz, el concebirla apagada, pues no, no había forma – supongo que mucha de nuestra fe en la humanidad, otras entidades, etc, todo ha cambiado, ya sea eso o la misma edad, todos estamos una década más viejos, excepto tú.

Lena asintió, eso era un concepto al que podía relacionarse, la gente cambia ya sea que le pase algo o no, con el tiempo, la mayoría de personas cambian.

Pero no su Kara, su inocencia no podía morir o apagarse y Lena se iba a encargar de eso, aún sin saber cómo.

- Por eso mismo Lena, entiendo tu postura, y entendiéndola, te pido que aligeres un poco, relájate un poco, concédete vibrar en amor, ya que el rencor, el odio, la pesadez, al final te harán mucho más daño al corazón, a tu interior por favor – pidió ella y Lena asintió, eso era algo que ella podía intentar, total, en la DEO, ella estaba muy segura.

- Hola ahí – tocó Alex la puerta para poder pasar sonriéndole a su esposa.

- Hola nena, sólo estaba hablando un poco con Lena – dijo y Lena asintió mirando sin mirar, en la dirección de Alex – bueno, las dejo, pórtate bien pequeña Luthor – soltó tocándole su cabecita, Lena bufó, ella no era una pequeña niña.

- ¿Estamos bien? – preguntó Alex ni bien quedar a solas con ella.

- Sí, estamos bien – concedió Lena pensando en lo dicho por Maguie, en lo de no tener la necesidad de defenderse de un grupo de gente que sólo quería mostrarle amor incondicional

- ¿Puedo encender las luces? – pidió y Lena asintió, al inicio sintiéndose algo incómoda por la luz, que no estaba al 100% sino ligeramente por encima de la mitad – tengo una teoría – siguió Alex – pienso que tus ojos no deben de estar totalmente atrofiados, ya que ves siluetas, pero al estar sumida en tanta oscuridad, se han acostumbrado a ello y al volver a la normalidad, espero igual que se puedan adaptar, ya sabes, es sólo una teoría – expresó ella con una luz monitoreando sus reflejos visuales – que espero se haga realidad, por lo que puedas recuperar tu vista al 100%.

- Eso también lo espero – replicó ella.

- ¿Puedo sacarte sangre? Necesito hacer más pruebas – le pidió ya que al Lena no poder ver, no quería asustarle demás. Lena asintió.

Un silencio incómodo al inicio entre ambas.

De eso, hasta que Lena habló – entiendo que tienes reservas acerca de mi persona.

- Sólo al igual que antes.

- No tienes por qué tenerlas y a la vez entiendo porque las tienes – acotó ella mientras Alex le hacía pruebas o pedía que abra su boquita para tomarle muestras de ADN y demás pruebas.

- Todos han cambiado un poco para mal con tu desaparición Lena, todos se han vuelto más aprehensivos.

- En tu caso más protectora.

- Sí, ese es mi caso – confesó ella.

- No tienes que serlo, no le haré daño a Kara, yo la quiero.

- Por eso mismo tengo mis reservas, porque no la quieres Lena, le amas.

- Le amo – decidió ella declarar su verdad.

- Bien puedes pensar Lena que Kara lo puede hacer mejor, pero déjame decirte que ella es muy feliz con Mike y con su hijo.

- No pienso hacer nada Alex.

- Sólo no quiero que le hagas daño, ya suficiente con lo que ha sufrido.

- ¿Ella?

- Sí, ella, tu desaparición pesó en todos, sólo la estoy cuidando ¿entiendes?

- Sí.

- Ok, ahora quiero hacerte una resonancia magnética, acompáñame por favor – le pidió, Lena tomó su mano y se dejó guiar.

En su mente muy asentado el hecho de que Kara había sufrido por su culpa y a la par no su culpa, ya que ella no decidió desaparecer, algo el pasó y ella se moría de miedo de que le vuelva a pasar.

Junto a Eliza, ellas siguieron haciéndole pruebas.

Lena en algún momento después del almuerzo empezó a parecer somnolienta.

- ¿Cómo está mi Lee? – preguntó Kara llamando por teléfono a su hermana, ella estando atrapada en CatCo y Alex en la DEO.

- Parece que fuera a caer dormida en cualquier momento.

- Awww, quisiera ver eso – le arrulló Kara sonriendo – ayer no durmió nada Alex, tenía mucho miedo – dijo después poniéndose seria.

- Nada le va a pasar aquí.

- Asegúrate de eso Alex – le pidió y Alex entendió de dónde venía su miedo y/o ansiedad por dormir, miedo a regresar al infierno dónde estuvo, miedo a la oscuridad.

Ella se despidió de su hermanita y pensó hasta doparle para que descanse, pero si hiciese eso, Lena dejaría de confiar lo poco que confiaba en ella.

- Eh Lena – pidió Alex.

- Sí – respondió ella bostezando.

- Ven a dormir – le pidió cogiendo su manita, Lena mostró un poco de miedo – eh, estarás bien Lena, no tengas miedo.

Alex en lugar de llevarla al cuarto dónde antes estaba, pensó en llevarle a su oficina dónde tenía un muy cómodo sillón y le explicó eso mismo a Lena – puedes dormitar aquí, yo estaré yendo y viniendo del laboratorio y en fin, no estarás sola, no tienes que tener miedo, ¿ves?

Lena podía objetar muchas cosas o hacerse la dura, mas ella decidió asentir y confiar en ella, aceptar el consejo de Maguie, nadie ahí deseaba hacerle daño.

Lena se recostó y se mantuvo atenta o no durmiendo del todo por un buen rato.

Alex vió curiosa sus reacciones, las gravó y se la envió a Kara por Whatsapp quién le arrulló mandándole muchos corazones y un coro de "awwws"

Hasta que finalmente ella se durmió, Alex le tapó con una manta mullida que adoraba Kara, por tanto, ella la conservaba en su oficina para cuando su hermanita la necesitara, por ejemplo: durante su busqueda, misma que tenía su olor, su aroma.

A la hora de estar dormida Lena se movió un poco, mostró unas muecas desagradables, en obvia pesadilla.

Alex decidió intentar algo nuevo con ella – hey, hey Luthor – soltó ella sentándose a su lado y despertándola abruptamente, Lena abrió los ojos y miró todo muy asustada con su pecho subiendo y bajando – eh tranquila, tranquila cariño, estás en mi oficina conmigo, en la DEO, no hay nadie más aquí – le aseguró y Lena se mostró un tanto asustada.

- Luthor, estás conmigo y nada va a pasarte – le volvió a asegurar – así que todas esas pesadillas a la mierda ¿sí? – intentó motivarle y Lena asintió – ahora vuelve a dormir por favor –le pidió con voz dulce, Lena entrecerró los ojos y al final los volteó divertida, ambas sonrieron – vuelve a dormir, si tienes pesadillas te despertaré, no te preocupes, y lo haré sólo para que te des cuenta que no tienes nada que temer – Lena asintió, parecía un buen trato, ella se volvió a dormir, no tardó en tener pesadillas y después de otra hora Alex le volvió a despertar, para después quedarse dormida por un rato más largo al Lena internalizar que cuando estuviese sintiendo pesadillas, ahí estaría Alex para cuidarle.

Por la tarde, cerca de las 5pm, Kara se apareció por la DEO.

- Hermanita ¿y eso? – preguntó Alex sabiendo su porque, Kara se mostró juguetona y risueña, eso le encantó a Alex, por más que fuera Lena la razón de las sonrisas de ella – ok, me voy un rato, las dejo – soltó Alex abrazando a su hermana antes de ir hacia la enfermería a cotejar sus resultados, algunos de ellos, sabiendo que Kara estaba ahí para Lena.

- Hola pequeña – susurró Kara sentándose a su lado, Lena yacía recostada con los ojos cerrados – hola, ¿estás ahí? - preguntó muy suavemente tocando con la yema de sus dedos su nariz – awww – le arrulló al Lena regalarle una sonrisa pequeñita aún adormilada, para después agregarle un bostezo y el abrir de sus ojitos, primero uno y luego otro – hola hermosa – susurró Kara acariciando con una mano su carita - ¿Cómo estás? - le preguntó viéndola despertarse, mordiéndose los labios ante lo delicioso que se veían sus labios.

Lena ni cuenta del conflicto de Kara.

- Vamos, arriba – le dijo Kara y Lena estiró ambos de sus brazos hacia arriba con lo que Kara decidió darle un abraso y un beso muy dulce en su frente.

- El mejor despertar del mundo – susurró Lena.

- Eres tan adorable Lee, tanto como mi niño – acotó ella con gran sonrisa.

- Háblame de él – pidió Lena.

- De mi niño o de ¿Mike?

- De tu bebé – pidió Lena haciendo una mueca al escuchar el nombre de Mike.

- Ok bien – empezó Kara, Lena se acomodó en el sofá para que ambas estuviesen sentadas mirándose una a otra – su nombre es Logan…

- ¿Logan? – interrumpió Lena.

- Sí, el hecho de ponerle un nombre con L, concebido con un detalle para tenerte más cerca – dijo con un tono triste y Lena asintió percibiéndole, ella le iba a preguntar después de aquello, ya que notó su cambio de ánimo, tanto así que llegó a preguntarse aquello que le había dicho Maguie acerca de Kara, de su sufrimiento. Kara suspiró y después siguió ahora con una sonrisa – él tiene 8 años, es mi adoración, tiene cabello castaño, se parece mucho a su padre, su sonrisa, tez clara, los ojos azules igualitos a mí, atlético, es muy adorable, muy inteligente, y no lo digo sólo porque es mi niño, sino porque es verdad, es muy astuto a la par sé que está creciendo y muy rápido, sin embargo, para mí es mi bebé y siempre va a ser mi bebé.

- Debe serlo Kara – le dijo pensando en una miniatura de ella, eso la hizo sonreír mucho.

- ¿Qué has hecho hoy Lee? – preguntó cambiando de tema.

- Me han pinchado, cinco veces talvez, resonancias, tomografías, de todo un poco, lo normal supongo.

- Awww pobre mi Lee – susurró arrullándola después cuando Lena apoyó su cabeza en el espacio entre su hombro y cuello.

- Daría mi vida entera si pudiese verte Kara.

- No digas eso Lee, no tienes que entregar tu vida, te vas a recuperar, tus ojos volverán a ver y todo estará bien, hay que confiar en el tiempo.

- Sí Kar – replicó ella dándole un beso muy dulce en la mejilla de su Kara, ella cerrando los ojos para maximizar lo bien que se sentía, como atravez de un simple beso, le hacía sentir tanta calidez, tanta paz en su corazón, tanto como desde hace mucho no lo sentía, eso le movía el piso, hasta le hacía cuestionarse ciertas cosas de su matrimonio, de su vida hasta en ese momento.

- ¿Entonces tu día ha ido bien hasta ahora?

- Sí, ha mejorado contigo estando ahí – acotó ella sonriendo al sentir que Kara sonreía junto a ella.

- ¿Apuesto a que vas a regresar a tu casa para descansar? – preguntó viendo cómo se le borraba la sonrisa de golpe, poniéndose ella muy seria - ¿Eh, qué ha pasado, he dicho algo mal? – le preguntó preocupada.

- No, nada de eso, yo sólo, ya sabes, cuando más oscuro se pone todo, sólo recuerdo los días anteriores y pues me entra un miedo profundo.

- No tiene que pasar eso Lee, no pienso dejarte sola otra vez.

- No te puedo apartar de tu niño Kara, supongo que él te extraño cuando no estuviste.

- Sí, la verdad es que nunca me había separado tanto tiempo de él, por más que la pasó dormido la mayor parte de ese tiempo. Ya sé, tengo una solución – añadió – ven conmigo a mi casa, con nosotros, pasa la noche con nosotros.

- ¿Vives en el mismo piso? – preguntó ella.

- Eh no precisamente, dos pisos más arriba, es un poco más grande, mi departamento literal es el último piso del edificio por lo que puedo salir volando por la terraza si surge algo de Supergirl, es bastante cómodo, la verdad.

- Ok, bueno, lo acepto – susurró Lena deseando con todo el corazón agarrar algo más de normalidad, a la par que pensó que conocería al tal Mike.

Cerca de las 8pm…

Kara y Lena llegaron al departamento, Kara ayudó a Lena a sentarse en su sofá en la sala de estar y se fue a la cocina a cocinar junto a su esposo.

Él se quedó mirando a Lena por un tiempo antes de ir a verle – pórtate bien – le pidió Kara y él asintió.

- Hey Luthor ¿cómo estás?

- Ohhh eres ese Mike – dijo ella recordando al imbécil que había jodido muchos intentos de ella por llevar a cenar a Kara, invitándose él mismo, en un muy mal tercio – rayos.

- Me has recordado, entonces – agregó él – te ves joven, para haber pasado 10 años en las tinieblas - ella asintió, no tenía ninguna respuesta para él – me casé con Kara ¿sabes?

- Eso veo

- Oh mierda, tus ojos se ven raros – comentó él.

- Mikeeeeeeeee ¡ - gritó Kara desde la cocina.

- Aún sin verte puedo decir que sigues siendo el mismo imbécil – replicó ella.

- Lenaaaaaaaaaa ¡ - gritó a continuación Kara – ustedes dos compórtense – les pidió y ambos voltearon a mirarle con miradas inocentes y con la de "yo no fui".

- ¿Así que no ves nada? – siguió preguntando Mike sentándose frente a ella.

- No, no veo nada, siluetas a veces.

- Espero realmente con todo el corazón que te recuperes.

- ¿Y eso por?

- Porque así mi esposa seguiría orbitando alrededor mío y no tuyo.

- Ella no es tu estrella o un puto planeta y tú definitivamente no eres el sol.

- Hay algo Lena, hay algo, que no me terminar agradar de ti, pero no sé qué es.

- Yo sí lo sé, eres un maldito imbécil que no se merece tener lo que tiene.

- Y muy feliz eh – le provocó él.

- Suficiente los dos, Mike a la cocina ahora ¡ - exigió Kara y ahí fue él – Mike ¿qué haces? Por Rao.

- Peor es que no ves, si ella tiene tanto poder, dinero, contactos, etc, porque no está en una clínica de primera, en lugar de aquí con nosotros.

- ¿No te gusta tenerla aquí?

- No, joder no Kara, oh vamos, tienes prioridades, deberías tenerlas presentes – renegó él.

- Y Logan es mi prioridad máxima Mike.

- Y yo también.

- Sabes que te amo, no sé qué más quieres que te diga.

- Quiero que te alejes de Lena Luthor, nada bueno viene de un Luthor, recuerdas lo que hizo Lex hace dos años…

Kara le interrumpió diciendo – Lex no es ella, ella no es su hermano, ni su apellido, Lena es mi mejor amiga, he luchado tanto por recuperarla y ahora está aquí, a mi alcance, no la voy a dejar ir Mike, y esa es mi prioridad – declaró firmemente.

Ellos siguieron discutiendo en un tira y afloja, Lena desde su posición cerrando sus ojitos podía oír todo tan nítido, por más que susurraban, al igual que estuviesen delante de ella.

Unos pasos corriendo le alertaron desde detrás de la puerta, la cual abrió Alex entrando con Maguie y dos niños, adivinó Lena.

- Gee, tus ojos – dijo un nene que no reconoció.

- Dylan, no sea descortés – pidió otro nene, el nene de Kara, según Lena pudo enlazar las voces desde aquella vez que le oyó hablar con su madre por el celu – hola soy Logan, ¿cuál es tu nombre? – preguntó el pequeño.