Era sábado en tarde y Kohaku se encontraba en una gran encrucijada.
Por un lado, le había prometido a la pequeña Suika ir a jugar con ella y por otro lado había estado evitando lo que resto de la semana escolar a Senku, su problema era que nunca rompería una promesa y mucho menos a Suika, la niña era como una hermana menor para ella, definitivamente tenía que cumplir... ¡Pero cuando veía a Senku se ponía demasiado nerviosa! Desde la noche que pasó en su casa su cabeza no hacía más que recordar lo que había pasado.
Llevo una mano a sus labios tocándolos leve y otra vez las imágenes de unas noches atrás volvió a su mente...
Y su recuerdo era...
Senku la había tomado de las mejillas y las estaba acariciando lentamente, no supo porque pero cerró los ojos, disfrutando de ese toque que era relativamente áspero debido a todos los químicos con los que trabajaba el chico en su laboratorio pero no era nada desagradable para ella.
Tan metida estaba en su disfrute que cuando sintió la respiración de este abrió levemente los ojos, solo para encontrarse nuevamente con sus ojos carmesí, pero ya no la estaban viendo a ella pues su mirada estaba fija en un punto de su cara exactamente su boca.
—¿Senku?... .-no supo porque dijo su nombre, algo dentro de ella solo quería decirlo, pero en ese momento el chico acortó la distancia entre ellos y rozo sus labios.
Al principio solo fue un roce de labios, después los presiono y allí se quedaron, quietos sin saber que hacer, Kohaku quiso alejarse por su nerviosismo, pero en ese instante el Ishigami comenzó a mover sus labios de manera tímida sobre ella ¿Qué estaba haciendo? Se supone que eran amigos, amigos de casi toda la vida.
No duró mucho en ese tipo de pensamientos puesto que ella misma comenzó a corresponder, de una manera torpe ya que era su primer beso... ¡Senku le estaba dando su primer beso! Era sorprendente que a la edad de 17 años nunca hubiera dado uno, pero en ese minuto pensó que quizás solo fue para dárselo a él... ¡¿Qué estaba pensando?!
Se hundió en su almohada y soltó un grito ¡¿Por qué tenía que recordar esas cosas?! Por algo había evitado a Senku todos esos días, pero ahora en serio no sabía qué hacer... Por un lado, estaba su promesa hacía la hermanita de éste y por otro estaba el tema que cada vez que veía al de cabellos extraños parte de su cuerpo sentía el impulso de volver a besarlo... Y no solo eso pues no se habían detenido en un simple beso...
Negó rápidamente mientras tomaba su celular, era sábado en la tarde así que cabía la posibilidad de que el chico no se encontrará en su casa, así que fiel a todo lo que le había enseñado su amiga Minami como parte del club de periodismo de la escuela, abrió sus redes sociales para buscar alguna pista de que el muchacho no se encontrará en casa.
—Veamos... ¡Ryusui! Siempre anda subiendo historias .-busco el perfil público de heredero Nanami y abrió la sección de historias, pero para su mala suerte la ubicación de este no era en Japón-. ¡¿Estamos en pleno semestre y él viajando?! Y eso que no hace mucho estuvo en casa de Senku...Lo que daría por tener tanto dinero... .-suspiró resignada, el primero de los amigos del chico no le dio esperanzas-. Quizás el murciélago de Gen... .-repitió el mismo proceso anterior, otra vez sin éxito, el bicolor había subido una historia sí, pero en compañía de Ryusui-. Estos vagos... .-golpeó su almohada queriendo llorar, si tenía que ir a la casa de los Ishigami y estaba Senku, sabría que no podría evitar ponerse roja con todas las insinuaciones que hacía la familia, las cuales cada vez se estaban haciendo más difíciles de ignorar.
Fue hacía el perfil del mejor amigo de Senku, Taiju, pero mala suerte, otra vez.
Taiju se encontraba en una cita junto a su novia Yuzuriha, adoraba a esa pareja puesto que el castaño fue igual de lento que su amigo Chrome para declarar sus sentimientos hacia su querida amiga castaña... Por alguna razón con la foto que mostraba a aquella pareja compartiendo una copa de helado le hizo pensar en cómo sería estar en una relación con Senku, seguramente su dinámica no cambiaría mucho... ¡Otra vez pensando en tonterías!
Quizás ver las historias no era muy bueno... Su último intento era Shishio Tsukasa, su senpai y amigo en el club de artes marciales, quizás solo quizás allí tuviera suerte.
—Hoy Tsukasa tenía entrenamiento de mañana solamente... .-buscó en el perfil del nombrado y ¡Bingo! El boxeador había subido una historia, un boomerang, junto a otras cuatro personas, el primero era Ukyo quien hacía un signo de amor y paz hacia la cámara, y atrás en la foto se podía ver un extraño cabello blanco con puntas verdes, cabello que reconocería donde sea que estuviera, estaba de perfil y se notaba hablando animadamente junto a unas chicas, a la rubia la pudo reconocer como Minami puesto que su amiga era la actual pareja del primate más fuerte, pero la segunda, la pelirrosa no tenía idea quién diablos era y para peor, Tsukasa solo había etiquetado a Ukyo por ser el único atento-. ¡¿Y ahora por qué me preocupo de que este con chicas?!
No, definitivamente eso no podía ser, primero fueron sus celos tontos con Luna ¿Y ahora con una chica a la cual ni siquiera conocía? Bien las cosas claramente se estaban saliendo de control para ella, como diría Senku, estaba actuando de una manera diez billones por ciento ilógica.
Lo bueno, es que con saber que el chico no se encontraba en casa podría fácilmente cumplir su promesa hacía la pequeña Suika, así se levantó de la cama, aviso a su padre de donde iría y partió rumbo a la casa de su vecina, ya podía imaginarse lo linda que se vería en alguno de los vestiditos que le ponía su madre para los fines de semana. Aaw, Suika era una de sus mayores adoraciones en esa casa.
Estaba preocupada, realmente estaba preocupada.
Su hermano había evitado hablar de Kohaku todo lo que resto de la semana y incluso no la fue buscar en compañía de la rubia a la escuela, ¿Qué había salido mal la noche que durmieron juntos? Lo único que había podido averiguar y fue por escuchar una conversación de Senku junto a su amigo Taiju era que Kohaku lo estaba evitando, pero también tomó nota cuando este dijo y cita "Está siendo ilógica y todo por una tontería"... Así que... ¿Qué tontería había pasado? Casi podía asegurar que era culpa de su hermano, de eso estaba diez billones por ciento segura.
Se suponía que ese sábado Kohaku había prometido ir a jugar con ella, temía que gracias a algún error del albino está ya no quisiera ir nunca más a su casa... ¡No! Claro que no.
—No creo, Kohaku-nee no es así .-acomodo sus nuevos lentes y se encaminó hacía el patio de su casa, donde se sentó observando el cielo ya que ahora podía disfrutar de ver las nubes pasar sin necesidad de forzar la vista, ¡Viva la ciencia!-. Kohaku-nee siempre cumple sus promesas... Además, no pude convencer a Senku que se quedará en casa...
Hizo un puchero, durante la mañana su hermano informó de que estaría fuera gran parte del día puesto que iría a ayudar a su amigo Tsukasa con su entrenamiento... ¡Y ella le había pedido ayuda con su tarea! Claramente Senku no se negó, pero dijo que la ayudaría al llegar a casa, rayos, necesitaba a la ciencia de su lado y su mismo hermano le estaba dificultando las cosas.
—¿Suika? ¿Cariño estás aquí?.-era la voz de su madre quien la estaba buscando, seguramente para darle merienda.
—¡En el patio!
Su madre llegó con una charola con helado de sandía, su favorito. Sabía que desde el lunes ya no vería a su madre por un mes entero puesto que la cantante tenía una gira y aunque extrañará a su mami, ella todas las noches se tomaba un tiempo para llamarla y desearle buenas noches, acción que repetía con su padre y hermano, aunque Senku nunca lo diga en voz alta ella sabía muy bien que su hermano amaba a su mamá de igual manera que lo hacía ella.
—Cariño, puede que no nos veremos en muchos días .-abrazó a su hija mientras acaricia su cabello, el cabello de Suika era algo que destacaba mucho además de sus grandes ojos café-. ¿Extrañaras a mami?
—¡Si! Pero mami es la mejor y Suika sabe que se irá para cantarle a la gente de tooodo el mundo .-se abrazó a Lillian disfrutando de la caricia-. Pero llámame todos los días ¿Sí? Papá y Senku a veces se ponen algo odiosos cuando no estás
Y era verdad, Byakuya se ponía mucho más insistentes con sus hijos, tratando de opacar toda la atención de ambos argumentando que lo hacía para que sus "pequeños" no extrañara a su madre, incluso Senku se ponía demasiado pegote como ella decía, puesto que su hermano fijó todas las noches quería leerle algún libro de ciencia y aunque ella amará recibir atención por parte de los hombres de la casa había veces que la cansaban, ya no tenía 4 años para que se pongan así ¡Ya casi iba cumplir 8!
—Tranquila, yo me encargaré de hablar con ellos mañana.-le guiño el ojo riendo sin dejar de acariciar los cabellos de su pequeña-. Pero igual tienes que entenderlos .-la abrazó mientras frotaba su mejilla en la melena de la niña-. ¡Eres nuestra bebé!
—¡Mami! .-río mientras abrazaba los brazos de su madre, la amaba demasiado, estaba tan agradecida con su familia por todo-. ¡Ya no soy un bebé!
— ¡Oh! ¡Pero eres mi bebé! .-beso varias veces la coronilla de la niña-. ¡Si dices que ya no eres una bebé me recuerdas demasiado a tu hermano! ¡A tu edad ya no me dejaba darle besitos!
Iba a seguir reclamando, pero el timbre de la puerta sonó así que su madre se retiró para ver quién era. Iba a volver a sus pensamientos sobre su hermano, pero escucho la voz de su linda futura cuñada, así que rápidamente entró a su casa para correr a abrazar a la recién llegada.
—¡Kohaku-nee!.-se tiró a los brazos de la chica quien la recibió gustosa-. ¡Creí que ya no vendrías!
— ¿Cómo pudiste creer eso de mi Suika?.-se hizo la ofendida, prácticamente la niña tenía razón.
— ¡Lo siento!.-la jalo de las manos para llevarla al patio, siendo seguidas de Lillian, bien iniciaba la siguiente fase de su plan en donde la ciencia sería parte.
Las tres rubias se sentaron para conversar de todo un poco, Suika estaba más preocupada de la hora puesto que necesitaba de su padre para continuar, el cual se suponía debía salir de su pequeña oficina en casa a las seis de la tarde después de acabar de corregir los trabajos de sus alumnos, según lo que alcanzó a ver faltaban casi treinta minutos, tiempo suficiente para ella.
—Kohaku, lamento decir que me perderé tu competencia de Kendo el jueves puesto que el lunes comienzo mi gira por Europa.-suspiró llevando una mano a su pecho por la decepción, gustaba de ver las competencias de su futura nuera cada que podía.
— No se preocupe Lillian-san, lo importante es que usted pueda seguir con su sueño.-sonrío mientras seguía peinando el cabello de Suika, como predijo se veía totalmente adorable con el enterito blanco que su madre le había puesto y ahora usaba unos lentes redondos que resaltaban los preciosos ojos cafés que poseía... ¡Simplemente adorable! -. Tampoco asistirá mi padre por temas de trabajo, así que me conformaré con ver a Ruri-nee.
— ¡Suika también irá! Kohaku-nee iré a apoyarte junto con Senku, lo prometo .-vio como un sonrojo leve se acentuaba en las mejillas de la chica ante la mención de su hermano... ¿Quizás tenía que ver con qué Senku evitará mencionarla? ¡Bien! Hoy lo descubriría.
—Gracias Suika... .-sonrío tímida, casi se olvidaba que Senku siempre asistía a sus competencias de cualquier tipo junto a la pequeña ¿Iría incluso después de que lo evito toda la semana? No, ahora no podía pensar en eso, se supone que estaba pasando un buen rato junto a sus vecinas.
— ¡Claro! Senku y Suika irán en mi representación .-vio a su hija asintiendo varias veces mientras tomaba sus manitas-. ¡Hablaré con mi representante para que te envíe una bandera con el nombre de Kohaku! ¿No te parece una idea genial? ¡Debes animarla a todo pulmón por mi!
— ¡Si! Eso haré mami, yo sé que Kohaku-nee ganará .-sus ojos brillaron ante la ocurrencia de su madre.
— N-no es necesario Lillian-san... Con que vayan basta... .-ahora río nerviosa ante la ocurrencia de la cantante, definitivamente eso pasaría los límites.
— ¡Ni hablar! .-inflo las mejillas de manera infantil y noto como su hija hacía lo mismo-.¡Te mereces lo mejor! ¡Somos tu mayor club de fans!
— ¡Eso! .-asintió rápidamente mientras veía a Kohaku, la animaría de la mejor forma posible-. ¡Somos tus mejores fans!
—Gra-gracias .-bien, era una pelea perdida, cuando una idea se les metía a esas dos no había manera de sacarla de su cabeza , definitivamente todos los Ishigami eran igual de testarudos, aunque no fueran de sangre.
—Por cierto, Kohaku sé que quizás será mucho pedirte esto, pero ¿podrías venir algunas veces en la semana a la casa? Necesito que alguien se aseguré de que Byakuya y Senku no se la pasen comiendo ramen, sé que alimentarán bien a Suika, pero no puedo decir lo mismo de ellos dos .-junto sus manos en modo de súplica, su esposo y su hijo varón si podrían pasar el mes entero comiendo ramen-. ¡Te lo pido!
—Lillian-san siempre me pide lo mismo cada que se va de gira.-negó divertida ante la petición, era verdad que los hombres de la casa tenían una adicción hacia el platillo-. Lo haré, aunque no me lo pida, me aseguraré de que no tengan un alza de presión por tanto ramen.
—¡Eres la mejor!
Suika río divertida escuchando la conversación, pero inmediatamente pensó en todas las posibilidades de tener a Kohaku rondando por la casa durante todo un mes, bien la suerte definitivamente si estaba de su lado.
Y hablando de suerte, eran las seis con diez de la tarde cuando escucho la voz de su padre llegar junto a ellas, ya era hora de empezar con su plan puesto que ya disfruto de su tiempo junto a Kohaku y su madre, hora de trabajar.
—¡Waaa! ¡Pero si es la linda Kohaku-chan! ¡Es bueno tenerte de visita en casa!
— Oh, Byakuya-san .-dejo de abrazar a Suika para levantarse y hacer una reverencia en señal de saludo al mayor-. Es un gusto verlo nuevamente
—¡Pero querida! ¿Cuántas veces te he dicho que dejes de ser tan formal? .-negó divertido puesto que llevaba años tratando de que la chica quitará el san de su nombre-. ¡Si eres de la familia!
— Incluso podría serlo si quisiera .-Lillian se acercó a susurrar al oído de su pequeña quien solo rio bajito.
—Lo lamento .-le regaló una sonrisa penosa al hombre, ya estaba en ella hablarle así por todo el respeto que le tenía.
—Bueno bueno, te lo dejaré pasar otra vez .-hizo un ademán a con la mano tratando de quitarle importancia a la situación.
Los cuatro entraron a la casa para sentarse juntos en la sala puesto que ya estaba comenzando a hacer fresco afuera, conversaron un rato más de todo un poco siendo Suika la que más ocurrencias tenía, sacando carcajadas a todos.
En un minuto dentro de la conversación la pequeña Ishigami noto que era momento de desviar el tema hacia lo realmente importante.
— Papi, mami se irá pronto .-hizo un puchero mientras se acurrucaba en los brazos de su padre.
— ¡Oh pequeña! ¿Eso te pone triste? .-se preocupó ante la mención de la ida de su madre, Suika nunca decaída de ánimo cuando está se encontraba lejos así que eso era nuevo-. ¡Sabes que volverá muy pronto!
— ¡Así es cariño! .-Lillian rápidamente abrazó a su hija aún en los brazos de su padre-. ¡Volveré antes que te des cuenta!
— Oh sí lo sé, pero pensaba que mañana quizás podamos pasar el día juntos .-trató de contener su sonrisa, sabía muy bien que sus padres no se negarían a eso, así como sabía que mañana ellos habían planeado tener un tipo de cita ya que Senku había asegurado que pasaría el domingo en casa.
— Cla-claro mi princesa .-sonrió algo nervioso, de verdad creía que necesitaba un tiempo a solas con su esposa, pero su princesa quería que estuvieran juntos, y eso haría.
— Oh, pero claro mi amor .-besó la frente de la niña, un poco decepcionada, pero vio cómo su pequeña le hacía un guiño con el ojo mientras señalaba con los labios a Kohaku... ¡Pero claro! Su niña tenía algo en mente-. Oh, pero tu padre y yo saldríamos juntos mañana... Queríamos hacerlo hoy, pero Senku no se encuentra en casa para cuidarte...
Byakuya estaba un poco confundido, sabía que Lillian jamás se negaría o diría algo para hacer sentir mal a su hija. pero notando la sonrisa leve de su esposa entendió lo que quiso decirle ¡No era para nada lento! Claro que no, tenían a la que fue la niñera número uno de su hija justo enfrente y haciendo uso de todos sus malos dotes de actuación habló.
— ¡Cierto! .-suspiró dramáticamente mientras negaba-. Tu madre y yo queríamos pasar tiempo a solas antes de que se vaya, quizás cuando vuelvas se podrá Lillian
—Tienes razón .-suspiró igual de dramática que su esposo-. Si tan solo Senku estuviera aquí podríamos salir hoy...
— Esto... .-Kohaku al fin habló, vio toda la escena y sintió pena porque los adultos no pudieran tener su tiempo a solas-. Yo puedo cuidar de Suika mientras ustedes no están, puedo avisar a mi padre que llegaré más tarde a casa.
Había veces en que Kohaku era demasiado buena para sí misma, demasiado inocente también, pero por eso mismo estaba segura de que era la perfecta pareja para su hermano.
Ante los dicho por la chica sonrió ampliamente mientras la veía.
— ¡Cierto! Kohaku-nee me puede cuidar para mientras ustedes salen.
— ¡Claro! ¿Cómo no lo pensamos antes? .-oh la tierna Kohaku, definitivamente era un sol, Lillian le sonrío mientras veía a la chica sonreír.
—¡Oh querida! Eres la mejor, definitivamente te lo compensaremos .-como esperaba que su hijo se decidiera a por fin dar un paso con ella.
Rápidamente los adultos se levantaron de la sala excusándose con que irían a prepararse para su cita, en media hora ambos estuvieron listos vistiendo de lo más elegante. Ser una cantante reconocida a nivel mundial tenía muchos privilegios que, aunque le diera pena de usar a Lillian la situación lo ameritaba, así que llamó a restaurant donde tenían reservación para el día domingo, preguntando si había alguna mesa disponible y pues sin mucho trámite le aseguraron que tendrían una mesa para ella justo cuando llegará en compañía de su esposo.
Se despidieron de ambas rubias argumentando iban a tratar de no llegar tarde para no hacer esperar mucho a la mayor, quien solo aseguro de que no había problema con que tardarán.
¡Definitivamente sus padres la entendían mejor que nadie!
Cuando se fueron Suika animadamente le pidió a Kohaku ver una película y juntas buscaron que ver, decidiéndose por ver Howl no Ugoku Shiro, de las favoritas de la pequeña de lentes, justamente cuando esta terminó la puerta de la casa se abrió, dejando ver a su hermano mayor y inmediatamente notó como las mejillas de ambos adolescentes se ponían rojas, más las de Kohaku puesto que Senku simplemente se rascó el oído y habló tratando de sonar tranquilo por lo que notó ¡Necesitaba saber qué pasó entre ellos!.
— Vaya, hola Leona.-quitó su bolso de encima dejando lo en el suelo y se acercó al sillón donde estaban ambas chicas, acercando su mano para revolver los cabellos de su hermana de forma cariñosa-. Hola Suika, ¿dónde está el viejo y Lillian?
—Se-Senku, hola .-tragó saliva, estaba nerviosa puesto que creía que el chico no volvería hasta el día siguiente y por eso se ofreció a cuidar a Suika-. Tus padres salieron a una cita.
— ¿Una cita?.-alzó una ceja y se sentó junto a su hermana-. Tenía entendido que saldrían mañana y yo cuidaría de Suika.
— ¡Les pedí a papá y mamá pasar el domingo juntos! Así que como Kohaku-nee vino de visita en la tarde se ofreció a cuidarme .-habló rápidamente y le sonrío de la manera más tierna que pudo a su hermano.
— Ya veo .-hizo una media sonrisa mientras veía a la rubia de coleta frente a él, quizás su cacería podría comenzar antes de lo previsto-. Gracias por cuidar de ella, creo que con esto me pagas por enseñarte física... Ah no, aún me debes ramen.
— ¡Esto lo hago porque quiero! .-estúpido Senku y esa sonrisa que la había dejado ligeramente embobada-. ¡Ya sé que te debo ramen! Pero solo te lo pagaré después de mi calificación, a ver qué tan buen maestro eres
Uuh, Suika sabía que su hermano era el mejor maestro de la vida, a ella igual le enseñaba cuando no entendía algo de su tarea y por eso terminaba siendo una de las mejores en su clase, así que cuando escuchó lo dicho por Kohaku supo que quizás había golpeado en el orgullo de su hermano.
— ¿Disculpa? .-frunció levemente el ceño dejando su mano quieta en la cabeza de su hermanita-. Si te va mal en el examen es porque no me tomaste suficiente atención cuando te explique, Leona ilógica.
No no no, eso era malo, por favor que Kohaku no respondiera peor.
—¡Si te tomé atención! Y no soy una leona.-cruzó los brazos mientras fruncía el ceño igual que Senku-. Pero tú explicas demasiado rápido a veces y no logro entenderte .-mentira, el chico le explicaba de maravilla, pero no admitiría eso después que la trato como tonta.
— Eres pésima mintiendo y lo sabes .-la vio desafiante, se iba a arrepentir de mentirle de semejante manera, con que la encontrará sola ya vería-. Te explico lo más calmado posible y a tu ritmo, incluso le enseñó a Suika y estoy seguro de que ella me entiende a la primera que le habló
¿Por qué la metían a ella? Ósea había cosas que si entendía de primera pero en otras Senku debía tomarse más tiempo de lo esperado para explicarle, así que lo que dijo era una mentira a medias... Aunque...
—¡Senku! Mi tarea .-jalo levemente la manga del polerón de su hermano para que le tomará atención y acabar con esa discusión antes de que comenzará siquiera.
—¿La quieres hacer ahora? .-alzó una ceja viendo a la niña, era extraño que quisiera hacer tarea tan tarde.
—¡Si! Así mañana podemos pasar un día tranquilo con mis papás .-sonrío mientras seguía jalando a su hermano-. Tengo tarea de ciencias.-vio como los ojos de su hermano se iluminaban ante lo dicho, había veces que le asustaba su obsesión, pero lo respetaba.
—Está bien, está bien .-rascó su oído como de costumbre cerrando los ojos-. Ve por tus cosas.
—Como ya llegaste creo que me voy.-iba a levantarse, pero sintió como le jalaban la mano, Suika la estaba viendo con súplica.
—¡Pero Kohaku-nee! Ahora es cuando puedes ver que Senku me enseña bien .-se aferró al brazo de la chica sin dejar de verla-. Además, es un proyecto más que nada y es algo largo ¿Puedes ayudarnos? Por fi
—Diez billones de puntos para ti Suika .-sonrío con burla cruzándose de brazos viendo a Kohaku con la ceja alzada, nadie le podía negar las cosas a su hermana... Quizás la mimaban demasiado.
—Eeh... .-¡Demonios! No podía negarse a esa carita, aunque no se sentía del todo capaz de estar mucho tiempo con Senku... Aunque no estarían solos, no había problema con eso-. Está bien... Aún no es tan tarde para ir a casa...
Sonrió mientras abrazaba a la chica y le agradeciendo por quedarse , corrió a su cuarto en busca de su cuaderno de ciencias, la verdad el experimento era sencillo, hacer jabón y su padre el día anterior ya le había conseguido todos los materiales, solo necesitaban conchas marinas, algas y aceite.
Mientras buscaba las cosas no pudo evitar pensar lo emocionante que sería esto, ahora su hermano se podía lucir como el buen profesor que era frente a Kohaku, las cosas no podían ir mejor.
Estaba nerviosa, ¿Por qué Suika estaba demorando tanto?
Vio de reojo a Senku quien estaba sentado frente a ella en la mesa de la cocina, estaba revisando su celular, sus ojos estaban fijó en aquel aparato y por alguna razón bajo su mirada hacia los labios del chico, otra vez las imágenes de noches atrás volvieron a su mente.
—¿Qué tienes? .-alzó la vista de su celular para ver a la rubia quien dio un pequeño salto en su asiento.
—¡Na-nada! .-apartó de golpe la vista para fijarla en el pasillo-. Sui-Suika está demorando en traer sus cosas
—Seguramente se entretuvo con algo o no encuentra su cuaderno .-puso el celular sobre la mesa y aprovechando que la chica no lo veía se escabulló para quedar parado a un lado de ella-. Y no se me olvida que tú y yo tenemos una conversación pendiente, Leona.
—¿De qué hablas? .-la voz de Senku se escuchó demasiado cercana y efectivamente cuando giró la mirada para verlo ya no se encontraba frente a ella, si no a un lado acorralandola entre la silla y la mesa-. ¡¿Cu-cuando?!
—Demasiado distraída .-sonrió con burla mientras se acercaba a la cara de la chica-. Vamos a tener una seria conversación sobre estar evitando me casi toda una semana Leona.
Escuchó los pasitos de su hermana quién entró a la cocina y él rápidamente se puso recto, viendo con una media a sonrisa a Kohaku quien estaba roja como un tomate.
—¡Listo! .-corrió rápidamente hacia la mesa dejando su cuaderno sobre esta, pero se percató de que Kohaku estaba demasiado roja así ladrando un poco la cabeza preguntó-. Kohaku-nee ¿Estás bien?
La chica simplemente asintió varias veces, riendo de manera nerviosa, no terminaba de convencerla, pero cuando vio a su hermano, esté estaba con una sonrisa ladina, de esas que hacía cuando planeaba algo ¿Se había perdido de otra cosa acaso? ¡Bien! No importaba, pronto iba descubrir todo lo que pasó entre ellos, e iba a usar la ciencia de su lado ¡Juntaría a esos dos cueste lo que le cueste!
Continuará...
Uno de los misterios será que pasó esa noche uwu
¿Por qué al cebollín le dolían las piernas? En wattpad me hicieron un comentario muy chistoso xD
