Al llegar al Palacio Esmeralda, Claude dio indicaciones que llevará aperitivos a la habitación de Athanasia y una vez solas ambas se miraban.

—Princesa -le llamo curiosa colocándose a su lado- ¿usted tiene una hermana?

—Yo no lo sabía -dijo triste quedando nuevamente de frente con ella- ella solo apareció delante de papá...

—¡Entonces no es alguien buena! -grito Isela tomando sus manos sorprendiendo a Athanasia quien le miró- si fuera tu hermana, no interrumpiría tu cumpleaños así.

—¿No estas atraía por ella? -preguntó curiosa apretando las manos de la castaña- ella se ve hermosa...

—¡Tu eres más hermosa! -siguió diciendo con una gran sonrisa- nada opacara tu belleza Princesa, menos ella.

—Atthy, llámame Atthy -dijo riendo divertida e Isela le miró ahora asombrada- puedes llamarme así, quiero que seas mi amiga.

—Entonces llámame Isela o Ise -respondió también riendo- cualquiera de las dos maneras.

—Esta bien.

Ambas rieron cuando llegó los aperitivos comenzaron a comer mientras reían, Lily le encantaba ver a su niña feliz, lo primero es que ya tenía el amor de su padre y segundo ahora tenía una amiga nueva.

Al día siguiente.

Claude miraba fríamente a Zenith quien solo miraba ilusionada al rubio en su trono y a su lado se encontraba Athanasia que se encontraba sosteniendo su mano.

—Así que tu crees ser mi hija -dijo sin algún sentimiento, apoyando la cabeza en su mano- "que idiotez ni siquiera tienes sangre real".

—Si Majestad, yo soy hija de Penelope -habló con un tono muy infantil llevando sus manos a su mejilla- su anterior Prometida.

—Majestad -habló un Conde haciendo una reverencia a él, Claude sabia muy bien que ese hombre estaba de lado de los Alfierce- eso es bueno Majestad, ella es una hija legítima, Penelope era su prometida y siendo así ella es la Princesa Heredera.

—¿Esta diciendo que Athanasia no es legítima? -preguntó con un tono bastante filoso y venenoso- ¿que mi hija es una bastarda?

—No... Majestad yo no quise... -comenzó a decir tartamudeando asustado, no creía que él tuviese tal reacción- yo lo que quiero decir es que la señorita aquí presente, es su primera hija, ya que ella nació y fue procreada dentro de un protocolo real...

—Vaya hoy estoy escuchando puras tonterías -dijo cerrando los ojos y tomo en brazos a Athanasia que se aferro a su cuello- tal parece que su lengua no la quiere con usted ¿cierto?

—No...

—Athanasia es deseada y por lo que veo usted quiere pasar un tiempo agradable en los calabozos del palacio.

—¡No Majestad!

—Llevenselo.

Dos guardias se acercaron al Conde quien suplicaba piedad a Claude que solo miraba indiferente acariciando la espalda de Athanasia quien seguía aferrada a él, mientras con Zenith, ella miraba asustada a Claude.

—Llevenla al Ruby -ordenó a los otros guardias quienes asintieron a sus órdenes- no quiero rumores por Obelia que esta niña este mostrando sus ojos, así que será resguardada en el Ruby.

—Si Majestad.

—Vamos Athanasia -dijo en un susurro para su hija quien asintió- Félix manda a traer la comida al jardín.

—Si Majestad.

Ambos rubios pasaron a un lado de Zenith quien miraba con tristeza Athanasia quien le miraba preocupada aún aferrándose a Claude, pero ella no podía hacer nada para ayudarle.

—Papá -le llamó mirándole a los ojos- ¿ella es mi hermana?

—No.

—¿Por que tiene nuestros ojos?

—No lo se, por eso lo averiguaré -dijo aunque en el futuro no supo realmente por que ella tenía esos ojos, ahora si lo descubrirá- y necesitaré de tu ayuda, tu me ayudarás no estando cerca de ella.

—Sí papá, no te preocupes -dijo sonriendo levemente y levantó una mano- te haré caso, no me juntaré con ella o estaré cerca.

—Bien.

Llegaron al jardín del Garnet, al llegar vieron que apenas colocaban la comida, así que esperaron observando el jardín que se encontraba ahí.

—Papá -preguntó curiosa una vez estando ya en el suelo- ¿te gustan las rosas?

—Un poco.

—¡Yo amo las rosas! -exclamó feliz levantado los brazos- son mis favoritas.

—¿En serio?

—Sí, me encanta mucho.

—Hmmm.

Él comenzó a ver las flores atento sin darse cuenta de la mirada que Athanasia le daba, su mirada era entre preocupada, asustada y feliz era un sin fin de emociones en ese momento que no podía descifrarlo.

—Majestad -le llamaron y ambos voltearon hacia Seth quien sonreía- la mesa esta lista, ya pueden disfrutar de la comida.

—Hmm -dijo levantándose y tomando de la mano a Athanasia- vamos.

—Sí.

Por otro lado.

Roger se encontraba en el calabozo junto al Conde quien le miraba mal.

—Ya no cuentes conmigo Roger -dijo el Conde furioso y se acerco a los barrotes- mi Casa rompe cualquier alianza contigo, por querer ayudarte recibire un castigo Imperial.

—Julian.

—Guardia -llamo al guardia que estaba a unos metros de ellos- quisiera cambiar de celda no quiero estar con él.

—Maldición -exclamo Roger bastante irritado juntando sus manos- no esta saliendo como yo quiero... Esa mujer me condenara una vez que sepa esto.

—Roger Alfierce -cuando lo llamaron levanto la mirada hacia el guardia que ya se encontraba delante de su celda- ha sido perdonado por Su Majestad.

—Gracias.

Salio de la celda sintiendo un poco de alivio aunque pudo ver que también el Conde salia ¿estuvo muy sumergido en sus pensamientos que no escuchó? Suspiro comenzando a caminar hacia la salida de los calabozos en la entrada ya lo esperaba un carruaje.

—Espero que ame su cabeza, como para pensar las cosas antes de hacer algo así Duque -advirtió con un tono frío el guardia empujándolo provocando que perdiera un poco el equilibrio- que persona tan imprudente.

—Tu... -murmuró furioso acomodando su saco- maldito sirviente.

Entro al carruaje el cual tenia que pasar por el Ruby y Esmeralda para salir a la ciudad imperial, cuando estuvo pasando por los palacios mencionados pudo ver a Zenith sentada en el jardín bastante triste.

—Lo lamento pequeña, pero naciste para ser utilizada -murmuró con pena volviendo la vista hacia delante para evitar mirarle- tienes que darnos la victoria para llegar al trono...

Continuará...