05"Orgasmo"
Antes de dormir; Mo Guan Shan investigó mucho en el internet la manera de como quitar o hacer desaparecer los chupetones lo más rápido posible, puesto que posiblemente aquello morado que tiene en el cuello tardará entre dos a tres semanas en desaparecer y obviamente quiere acelerar el proceso. Una página muy interesante y que parecer ser eficaz por los buenos comentarios que recibe, decía que existen muchas formas. Un masaje, aplicar hielo, aplicar calor, alcohol y la que dicen que es aún más efectiva y rápida, una pomada árnica. Esta última debido a que son para curar los hematomas, pero los chupetones son muy parecidos a éstos por lo que de igual manera funciona excelente.
"Mañana mismo me conseguiré una. Espero no cueste caro", es lo que piensa. Espera existan de diferentes tamaños o proporciones para así comprar la más pequeña y que le cueste más barato. Después de todo, tampoco cree necesitar mucho.
El sonido de su celular le desconcentró.
—Nos vemos mañana en la escuela pequeño Mo, dulces sueños. — lee en voz baja el último mensaje de la noche que le llegó por parte de He Tian, acompañado de un emoticón en forma de corazón color rojo.
Apagó su móvil dejándolo en la mesita de noche para proseguir a acomodarse en su cama, cerrar sus párpados y esperar a que el sueño llegará a él. Sin embargo, no se le hizo tan fácil como creyó en un principio, puesto que no dejá de pensar en todo lo ocurrido los últimos días. Cómo hace tan sólo muy poco, él y He Tian se hicieron novios hasta incluso ya se han besado.
"Ése gran tonto me volverá loco algún día." Piensa Shan, odiando un poco que ahora, extrañe el aroma a tierra húmeda con chocolate y menta del Alpha azabache. Antes de bañarse, olía demasiado al He que no duda en qué su madre lo habrá notado más no le dijo nada para evitar algún momento incómodo.
Puede que ella algún día lo sepa, pero quiere retrasar ese suceso. Todavía quiere que su noviazgo con He Tian se mantenga en secreto por un poco más de tiempo. No es que le avergüence que sean novios o algo por estilo, absolutamente esa no es la respuesta, tan sólo no quiere llamar la atención en la escuela cuando sea evidente y oficial que ellos dos son pareja, tampoco quiere que sus seguidores le hagan preguntas sobre el tema. Por lo menos no se puede preocupar por She Li, ya que él ya no estudia con ellos.
Pero de algo si puede estar seguro, y es que no se arrepiente de haber aceptado ser su novio. Porque aunque no lo admita en voz alta, su corazón se pone feliz como alborotado cuando está cerca de él y cuando no lo están, no dejá de pensar en He Tian. Aunque ésto no quiere decir que no haya sus detalles o incovenientes por parte de ambas partes, pero nada de lo que realmente deba angustiarse.
"Mañana será otro día y lo volveré a ver..." Con eso último en mente y más tranquilo, se quedó dormido, un tanto ansioso por ese dichoso e incierto mañana. Porque todos los días son nuevos y un misterio.
Π Ω μ
Su Lunes fue monótono como la ha sido en las últimas semanas desde que tiene nuevos amigos. Levantarse temprano, desayunar de camino a la escuela, despedirse de su madre quién igual va a trabajar desde muy temprano, tener mala cara para alejar a las personas a su alrededor para que no se acerquen a él a preguntarle cosas estúpidas, porque en más de una ocasión le ha tocado que ya sea en grupo o en pareja vienen compañeros y compañeras de escuela a preguntarle sobre He Tian. En aquel entonces cuando tan sólo lo consideraba un "medio amigo", le fue molesto que le preguntarán sobre el Alpha como sí fueran cercanos o supiera de los gustos del azabache. Hasta cierto punto pudo comprender porque otros creen que él "sabría" si está soltero, después de todo y es que toda la escuela hasta incluso los propios maestros en las últimas semanas han visto que los dos siempre andan juntos o muy cerca y creen que sería normal que él supiera hasta de cuándo se enferma. Lo cuál siempre le ha causado fastidió y gran molestia.
Pero ahora que ya son pareja, ¿Cómo puede reaccionar? Obviamente mentiría si le preguntan si él sabe si He Tian tiene pareja, pero de todas formas, tampoco es de su agrado estar consiente de los cientos de admiradores que andan detrás de su novio. Rodeado de todo tipo, Betas, Omegas e incluso mujeres Alphas — cosa muy inusual porque casi no hay en la escuela, hasta podría contar solo a una en realidad—.
Sacude su cabeza e intento dispersar sus pensamientos. Extrañamente no se ha encontrado en el camino como suele ser, al dueño de sus pensamientos. Pudo llegar a la escuela con normalidad y sólo encontrándose con sus seguidores y al más cercano de ellos que tiene el pelo rapado, quién le preguntó por esa bonita «bufanda» que carga puesta ese día. Trata de recordarse no olvidar comprar esa pomada después la escuela.
Π Ω μ
Apenas la clase de matemáticas terminó, su profesor se fue diez minutos antes que iniciará el receso excusando que tiene que llegar rápido a su cubículo para arreglar unos asuntos personales. Por lo cuál eso deja a los estudiantes del salón con un poco más de tiempo para su descanso.
GuanShan apenas se iba a levantar para salir a comprarse su desayuno después de haber guardado sus materiales de la clase, cuando escucha la conocida voz de la persona que no espero ver tan pronto. Llamando la atención de varias femeninas de su salón con las que poco se habla. La mayoría de las chicas ahí no tienen una buena imagen de él o simplemente pasan de él con neutralidad, siendo indiferentes debido a la reputación que el mismo se ha ganado u otros han generado.
—Pequeño Mo, ¿Comemos juntos? Te traje el sándwich que más te gusta. — sonríe con supuesto encantó el azabache, desde la puerta de atrás que queda justo a dos pupitres de él.
—¿Cómo saliste tan temprano?— le pregunta mirándolo extrañado y sin confiar en él. Debatiendose si hacerle caso y almorzar con él o mejor quedarse en el salón ignorando lo. Puede oler las feromonas apestosas de algunas de las Omegas del salón queriendo atraer al atractivo Alpha quién amablemente las ignora.
Pero Mo tiene hambre, mucha hambre y en cierta forma agradece que le esté invitando el desayuno, aunque no evita desconfiar un poco, después de todo nada en esta vida es gratis.
Tian se adentra al salón hasta llegar detrás de él, inclinándose un poco e ignorando por completo las miradas sonrojadas de varias chicas del salón que están ahí observándolo con tanto detenimiento. Guan Shan realmente le molesta todo ello, y no es por estar "celoso", sólo que esa clase de atención le hostiga a pesar de no ser directamente hacia él, también forma participe.
—Casi siempre termino la tarea antes que los demás. Y los profesores saben que no causo problemas así que no tienen incoveniente alguno en dejarme ir por mi almuerzo a la cafetería un poco antes. — explicó encogido de hombros, como si fuese algo tan natural y normal. Presumiendo lo buen estudiante que es y restregando se lo en la cara junto a los beneficios, o así lo ve Mo— Aproveché para comprarte algo y venir a esperarte como el buen amigo cercano que soy.— añade señalando el sándwich que compró con cariño y utilizando un tono insistente.
El pelirrojo vira los ojos ante la larga e innecesaria respuesta del contrario. Aunque parece noble su acción ante los ojos de otros, para Guan Shan son puras patrañas puesto que puede de cifrar algo de malicia en sus últimas palabras. Mo no tuvo más elección que seguirle la corriente, sólo porque de verdad tiene mucha hambre, le gusta mucho el sándwich y está de un de buen humor. O casi, todavía sigue un poco molesto con él por los chupetones que le provocó.
—Como sea, pero no te acostumbres. — le contesta, cruzándose de brazos como si estuviera indignado. Dedicándole una mueca de desconfianza al azabache que sólo sigue con su encantadora y confiable sonrisa, aunque para el pelirrojo no le transmitiera ni una pizca de ello, le quita el sándwich de sus manos apenas tuvo la oportunidad.
Como es ya una costumbre, Tian rodea sus hombros en forma de un abrazo amistoso mientras lo dirige a fuera. De paso también compra jugo de uva para hidratarse apenas terminará de comer su aperitivo.
—¿Vendrás a mi casa después de la escuela?— pregunta en su debida calma, con la mirada enfrente pero, cada cierto tiempo mirando de reojo a su acompañante. Ni siquiera le prestó atención a las chicas que se le iban acercando un poco para preguntarle cualquier cosa que se les viniera a la mente.
—¿Habrá algún maldito día que no me pidas ir? Literalmente ya se está volviendo una jodida costumbre ir siempre a tu casa después de la escuela. — suelta un suspiró cansado, dándole un gran mordisco a su sandwich hasta terminarlo sin permitirle hablar al contrario. — Primero tengo que comprar algo, así que me tendrás que esperar. — añade, sin detallar que es lo que comprará. No debe olvidarse de la pomada.
Ahora hay cosas que le tienen inquieto al Omega desde que empezó su relación con el Alpha; como por ejemplo, tuvo que dejar su trabajo de medio tiempo para dedicárselo a He Tian y sus estudios por completo. Sabe que es bastante normal que las parejas pasen tiempo juntos, el problema es que todavía no termina de acostumbrarse. El azabache casi parece pedirle que se vaya a vivir con él, aunque en una ocasión lo hizo aparentemente bromeando.
Se sentaron en una banca del exterior, aún cerca de los salones y máquinas expendedoras pero al aire libre. Para su suerte logran conseguir una, ya que estás suelen estar siempre ocupadas en esos horarios de descanso por varios alumnos.
—De todas maneras, ¿Qué haremos estando allá? ¿Estudiar? ¿Jugar videojuegos?— lo mira confundido, bebiendo ahora de su refrescante jugo de uva.
—Si no quieres ir a mi departamento, está bien.
—¿En serio?— dice bastante sorprendido por la respuesta del más alto. ¿Acaso escuchó bien? He Tian no es alguien que cede tan fácilmente y lo sabe.
—Si. — asiente con seguridad. — Sólo iremos a la tuya.
—¡Definitivamente no quiero que vayas a la mía!— niega rotundamente. Piensa que ha sido demasiado bueno para ser cierto.
—Entonces está decidido.
—¿Por qué no invitas a una de los tantos Omegas que te siguen a tu departamento?— pregunta acompañado de un pesado suspiro. Aunque en cierto modo, no lo dijo tan enserio.
Porque realmente no le gustaría tener que ver a uno de esos Omegas, ya sea hombre o mujer en su departamento. Sería bastante molesto e incómodo.
—Porque ellas no me interesan. Además eso estaría mal. — comenta picándole su mejilla. Ha tenido un poco de suerte en perder a su fans hace poco, pero el comentario de Mo le alegro en gran medida en cierto aspecto, pensando que ha de estar celoso y eso le hace sentir un poco más amado por su pelirrojo gruñón.
—¿En qué sentido?
—Ellos o ellas no son mis novias, tu sí. —le sonríe arrogante. — Por cierto, bonita bufanda. — añade pícaro sin despejarse de él.
Mo quiso golpearlo, pudieron haberlo escuchado y él lo dice tan fresco y sin problema de que los descubrieran. Aunque jamás va a admitir, que la respuesta que le dio le fue gratificante.
"¿En serio estoy jodidamente enamorado?"
Π Ω μ
Durante el camino después de haber ido a comprar la famosa pomada que tanto le urge; más de una vez He Tian le susurró las ganas que tiene de besarlo y que sólo se aguanta de hacerlo en la calle o cerca de la escuela porque sabe que se molestaría con él. Mo no sabe si el otro busca provocarlo. Sólo puede pensar en otro día más en la casa de He Tian pasando la tarde con la excusa de que iría a estudiar; Guan Shan mientras mira la televisión siente algo frío y por lo que escuchó del Alpha, la calefacción ha estado fallando estos días y puede que se tarden un poco en qué se la reparen.
Incluso tuvo que traer consigo unas cobijas que encontró en un ropero para darse algo de calor. He Tian parece el único que no sufre de ésto y le hace compañía mientras le acaricia su rojizo cabello que tanto le gusta, aprovechando que esté está sobre su hombro descansado, con sus pies arriba del sofá. A pesar de traer sus calcetines puestos, puede sentir el frío colarse en sus pies.
—Tengo frío.
—¿Quieres que te ayuda a calentarte?— pregunta con un doble sentido que Tian no se molestó en ocultar.
—Como sea.
No sabe si su novio anda muy distraído como para responderle vagamente y no percatarse de las ocultas intenciones del azabache.
Mo nunca debió decir esas palabras tan a la ligera sin estar preparado para lo que podría a vecinarse. Pero lo peor es quizás, haberse dejado llevar por las caricias de su novio, sus manos traviesas de bajo de las cobijas que fueron lentamente metiéndose entre los pantalones del pelirrojo, estirando el elástico, y sin mucho pudor acariciar su entre pierna es algo que lo provocó de manera interesante para el mayor.
Guan Shan al principio se puso bastante nervioso y tenso, reflexionando seriamente si se dejará tocar por He Tian de aquella manera, más considerando que es la primera vez que alguien llega tan lejos así con él y tampoco tiene que pensar lo mucho, puesto que en realidad, He Tian es el primero en ser su primera vez en todo.
Ya sea desde ser su novio, besarle, hacerle sentir un remolino de diferentes emociones hasta hacerlo sentir extasiado y confundido. Tian es el único que lo ha hecho sentirse tan seguro estando a su lado, como querido de una forma que le avergüenza creer y admitir, le gusta. Y también que incluso una vez, lloró al creer que lo había perdido en ese memorable día lluvioso de picnic.
Cómo se sabe, no llevan mucho tiempo desde que son novios y el azabache ya está llevando las caricias un poco más allá de lo que creía. Poco a poco aquella incomodez que el pelirrojo ha estado sintiendo desaparece ante unos pequeños temblores de placer que van de su vientre hasta más arriba, en su pecho y cuello. Incluso se sacude su corazón y enrojece sus mejillas de manera adorable y apetecible, un placer visual para el de mirada gris.
—¿Te gusta que te toque aquí, pequeño Mo?— le murmura al oído con una voz más ronca de lo que él puede recordar. El Alpha repartió pequeños y húmedos besos detrás de su oreja, sin detener las caricias en su miembro que comienza a reaccionar.
—C-Callate. — le alcanza a decir, arqueando su espalda. El contrario lo tiene bien sujetado sin siquiera usar sus manos, por lo tanto no puede caerse del sofá por más que se retorciera ante los calientes e íntimos toques del más alto.
—Pero mírate, esté pequeñín ya se puso duro tan pronto. — le dijo deseoso.
He Tian apretó su glande con su dedo pulgar, haciendo una clase de masaje con esté en la punta. Con una sola mano ya pudo envolver por completo su erecto pene, subiendo y bajando lentamente pero con cada minuto que transcurría va subiendo el ritmo.
El aroma de Mo en esos momentos es aún mejor que cualquier vela aromática costosa que hubiera comprado. El Omega se derrite de placer, gimiendo bajo y con vergüenza, más lo que no puede controlar son sus feromonas que se vuelven fuertes, casi tanto como si entrara en su período de celo.
Tian de tan sólo pensar en ello y estar en vuelto en el aroma del pelirrojo, le es un completo deleite. Le excita tenerlo así entre sus brazos, bajo un control.
—¡Mgh! ¡He Tian!— se siente perdido en como el chico lo masturba, como su cuerpo reacciona ante los placenteros estímulos del nombrado y su instinto más primitivo le nublan un poco la vista para caer en los deseos carnales, peligrosos y la misma tentación.
—Eres tan adorable. — le besa su mejilla y con su mano libre viaja hasta la parte de arriba en su pecho.
—¿¡Q-Qué coño estás haciendo!? — no pudo decir nada más. Sus suspiros fueron remplazados por pequeños chillidos y jadeos al sentir el contacto de las llemas de los dedos del azabache jalando uno de sus pezones, al principio fue suave pero luego aumentó la fuerza. —B-Basta.— balbucea, y aunque él pide que se detenga, la verdad es que su cuerpo reacciona demasiado bien y se moja por tener más de esas caricias de su novio que también logra expulsar sus feromonas dominantes para excitarlo aún más y que esté no se vaya asustado.
—Si tan sólo te pudieras mirarte a ti mismo, tan adorable y caliente. — le siguió diciendo, besando su cuello, detrás de la oreja, hombros y sin detener sus apretones tanto en la zona baja del Omega como en uno de sus pezones.
He Tian no puede creer como llego a ello, masturbar a su adorado novio y que esté cediera increíblemente a él, aunque sabe que por una pequeña parte también ayuda que esté expulsando feromonas para gran gusto del Omega, pero aún así, Mo podría resistirse y no lo hace, lo que significa que realmente le encanta todo lo que está pasando en esas cuatro paredes, en su sofá.
El Alpha siente los temblores del pelirrojo, como se estremece y se sonroja por todo lo que acontece. Ver los bultitos en esa zona de su pecho sólo lo motivan para jalar y apretar más en busca de escuchar los gloriosos sonidos de satisfacción de su novio, quién apenas puede pensar y responder.
—J-Jodete... Ahhh..
—¿Ya te vas a correr?
—M-Mierda He Tian.— le insulta como si aquello pudiera detenerlo. Si el otro sigue así, peligrosamente puede excitarse hasta un punto en qué comienza a crear lubricante natural de su entrada. Definitivamente no quiere eso, será demasiado vergonzoso para él y más porque no está en su celo.
—¿Qué dices? ¿Quieres que te besé?— ignorando los lindos y vulgares insultos de su pareja, busca provocarlo un poco más.
Pero hasta He Tian sabe que no pueden llegar hasta el final, que todo tiene un ritmo y por ahora, sólo quiere que su chico disfrute de sus caricias.
—Yo no-¡Mgh!,— Mo no pudo reclamarle mas porque sus labios fueron presas de los del He. Cosa que en realidad no le disgusto, sólo fue sorpresivo y un poco inesperado.
Entre el placer instalado en su miembro que la manda pequeños espasmos en todo su cuerpo, el hormigueo indecente y pecaminoso instalado en su botón rozado el cuál He Tian no ha parado de jalar, pellizcar, masajear y alguna otra manera que sea acariciar de esa forma tanto de manera suave como fuerte, el placer culposo también existe en aquel largo y desesperado beso. Dónde su lengua juega con la del Alpha y cualquier gemido o jadeo se ahoga ahí mismo. Su mente está por explotar ante tantas emociones de diferente sabor, con ligeras similitudes. Pero todas compartiendo un mismo objetivo, mandando cosquilleos por diferente partes de su cuerpo hasta cruzarse y al fin alcanzar el tan deseoso y esperado primer orgasmo.
Mo Guan Shan no evita acabar o eyacular en aquéllas peligrosas manos que le han envuelto en el placer más intenso que ha tenido en sus cortos años de vida. Aquel hombre es belleza pero se vuelve su única obsesión. Habla de amor, pero le susurra al mismo tiempo seducción. Es como la misma tentación en carne y hueso.
Sus mejillas están tan enrojecidas, su corazón late con fuerza pero le da igual que el otro se de cuenta de ello. Lo acelerado que se pone su pulso por unos segundos, y la sensación intensa que le hizo sentir, única y placentera. Sus labios por fin se separan lentamente no sin antes lamer un poco su parte más blanda y húmeda de estos, la boca de aquel hombre que se hace llamar su novio, también se está volviendo su perdición.
Su cabeza parece dar vueltas, casi parece caer en la inconsciencia. He Tian sigue besándole pero está vez en su cuello y hombro, sin dejar de ser a pasional a su manera. Mo tiene pequeños escalofríos, como si temblará entre pequeños momentos por el aún muy reciente orgasmo. Ni si quiera tiene el aliento para hablar, y aunque fuese así, no sabría que decir. El más alto lo vio en su modo más vulnerable y vergonzoso.
—Eres muy lindo al correrte. Esta todo pegajoso aquí abajo. — le murmura, sin dejar de repartir besos húmedos en todo su cuello y mentón.
—... Deja de tocar me. — dice apenas recupera el aire y la noción del tiempo. Sus piernas estan más abiertas que el principio, y su novio mantiene un agarre firme con su miembro ahora flácido, descargado.
Se siente tal como se ve. Pegajoso, sucio y húmedo. Tiene ganas de echarse un siesta de al menos una hora, aunque recordar su situación le desanima bastante.
—Estas hecho todo un desastre aquí abajo.— le vuelve a recordar cómo si él no lo supiera ya.
He Tian no deja de molestarlo, incluso así. Necesita alejarlo, ni siquiera sabe porque todavía lo toca si ya ha terminado.
—¡Mierda!— grita apenas puede recuperar el aliento para levantarse de inmediato. Aunque tiene totalmente descubierto su parte baja, lo cuál permite apreciar a su novio su redondo trasero desnudo, que claramente se lo come con la mirada.
—¿A dónde vas mi amor~?
—¡A limpiarme, carajo! ¡Y no vengas!— le contesta a su vez que le amenaza. Cómo puede, fue hacia al baño para limpiarse y darse una ducha rápida para quitar ese aroma en él.
A pesar de no haber llegado más lejos, huele parecido al sexo.
He Tian le vuelve a dejar su penetrante aroma y ni siquiera el agua cree que pueda quitárselo tan rápido.
—Agh... Mierda, mierda, mierda. — se queja estando encerrado en el baño.
Aunque tampoco es como si realmente se arrepintiera por lo sucedido u odiara a su novio por ello, porque a fin de cuentas él también lo disfruto y permitió que He Tian lo tocará de aquella forma sin resistirse.
Lo peor es que puede llegar a tener sueños húmedos por ello y realmente pasaría por mañanas horribles si un día amanece duro y mojado en su cama, y no precisamente de sudor.
"Maldito orgasmo"
«Fin del quinto capitulo»
Palabras: 3,818
Fecha de publicación: Domingo 07 febrero del 2021.
Escritor: JaquiiAleWorld
Au: Omegaverse
Fandom: 19 Days
Nota del escritor:
Por lo general suelo publicar o actualizar en la noche o madrugada, será muy raro pero no imposible, que actualice durante el día o tarde. En fin, que flojera pensar que mañana ya es Lunes~
Cuando la historia llegué a su final, aunque sigue faltando mucho por cierto, será interesan cuando descubran como me inspire para crearla. Jajaja, literalmente junte tres tramas distintas de diferentes historias que tenía del shipp y PUM salió esto. No entraré en más detalles xd.
Cómo vieron hubo un poco de hard aquí, ️👄 ️💅✨, así serán algunos capítulos. Algunos serán más tranquilos, otros dramáticos, otros habrá semi lemon y poquitos habrá ya al hard completo. Ojo, los que son tranquilos no quiere decir que sean puro relleno, a veces pueden soltar datos interesantes del trama a futuro.
La posible próxima actualización será hasta el otro domingo, quiero creer si no me surge algún inconveniente. En fin, nos vemos~
