Hola nuevamente!
Me dieron un tiempo de descanso así que aproveche de subir este capitulo y no hacerlos esperar mas, con el próximo demorare un poco mas ya que aun no termino mis trabajos de la universidad.
A leer!
Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Rumiko-sensei.
Felices 32 años!
Advertencia: Ninguna.
Cielo con sabor a lagrimas.
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Akane intentaba que Ranma se tranquilizara un poco, pero él estaba sentado en el suelo agarrando su rostro con ambas manos mientras negaba repetidamente con la cabeza, sollozaba fuertemente y su cuerpo se convulsionaba por el llanto. Akane intento tocarlo nuevamente pero Ranma volvió a apartarla con un manotazo, se levanto y corrió al living tratando de alejarse de ella.
- No me toques! – Le grito mientras llegaba al living y cubría sus ojos, esperando que así ella desapareciera. – Esto no está pasando, no está pasando. Tú estás muerta. – Se repetía mientras evitaba mirarla y peinaba su cabello – sin trenza- con sus dedos de forma desesperada. Su cuerpo temblaba completamente, no sabía si por el llanto, por los nervios o por ambos, sus manos no paraban de moverse y su pecho liberaba un suave hipo cada vez que respiraba o intentaba hablar, su nariz estaba roja por el llanto al igual que sus ojos y su rostro estaba deformado por el terror, la histeria y la pena.
- Deja que te explique, por favor. – Pidió Akane cuando fue tras él, al igual que Ranma ella lloraba y estaba inquieta. El verlo así no ayudaba.
- ¿Me vas a…?¿Me vas a explicar, que? – Pregunto hipando del llanto. – ¡Tu estás muerta! – Le grito mientras la apuntaba con su mano y volvía a cubrir su rostro para dejar de verla. - ¡Estuve en tu tumba, maldita sea! Te sufrí!
- Tenía que hacerlo! – Grito Akane mientras sus mejillas se llenaban de lagrimas, le dolía en el alma ver a Ranma así. – Tienes que escucharme, por favor! – Pidió mientras volvía a intentar acercarse a él pero Ranma se apartaba y volvía a entrar en la habitación. Cuando lo siguió lo encontró en cuclillas en el suelo con su espalda apoyada en la cama, abrazaba fuertemente sus rodillas mientras repetía una y otra vez que aquello no era real. Akane volvió a acercarse a él de forma lenta y se agacho a su altura. – No te pido que me perdones. – Sollozo mientras limpiaba su nariz con su brazo. – Pero por favor escúchame.
- Estás muerta…Estas muerta…¿Lo… estás? – Pregunto Ranma sin levantar la cabeza, mecía su cuerpo suavemente en su posición evitando con todas sus fuerzas salir corriendo. Él necesitaba saber si aquello era verdad o si solo era su mente creando la imagen de Akane igual que antes –y peor.
- No lo estoy. – Respondió Akane tocando suavemente el brazo de Ranma y apretándolo, dándole a entender de que era real. Lo sintió soltar un gemido lastimero, como el de un animal herido.
- ¿Lo estuviste alguna vez? – Pregunto esta vez mirándola, sus ojos solo mostraban dolor pero aun así la miraban suplicante por una respuesta que no lo terminara hundiendo más de lo que ya estaba. Cuando la vio negar con la cabeza su mundo se vino abajo, volvió a esconder su cabeza entre sus piernas mientras pegaba un grito y más lágrimas se dejaban caer. Akane había estado viva y aquí todo este tiempo, mientras él sufría, mientras se volvía loco del dolor y de la agonía, mientras él sentía que poco a poco estaba muriendo y pudriéndose por dentro, ella estuvo aquí. - ¿Tanto me odias? ¿Tanto mal te hice…para merecer esto? – Sollozo sin ser capaz de levantar la cabeza, no quería mirarla y descubrir que había comenzado a odiarla.
- Claro que no te odio. – Le respondió Akane mientras intentaba apartar los brazos de Ranma para poder tomar su rostro pero ella apenas podía contener su llanto. – Deja que te explique todo, por favor!
- ¿Explicar qué? ¿Explicar qué? Maldita sea! – Grito mientras apartaba con brusquedad las manos de Akane de sus brazos y ella caía sentada en el suelo. - ¿Qué fingiste tu muerte? – Le pregunto con rencor mientras se levantaba del suelo y caminaba hacia la ventana. –¿Tienes idea de lo que todos sufrimos por ti!? ¿De lo que yo sufrí por ti!? – Le grito completamente histérico por el llanto, Akane le devolvió la mirada desde el suelo mientras cubría sus labios ahogando los sonidos que salían de su boca. - ¿! Tienes idea de cuantas veces quise matarme para ir contigo ¡? ¿Tienes idea de lo miserable que me sentí sin ti? – Le pregunto mientras su voz se quebraba, cubrió su boca con su antebrazo mientras con su otra mano intentaba afirmarse de la pared cerca de la ventana. Ante la última revelación de Ranma, Akane se levanto del suelo y lo encaro enfadada, empujándolo levemente.
- ¡No puedes! – Le grito al saber que él quiso morir. - ¡Tú no puedes morir! – Volvió a gritarle dándole un empujón que lo saco de balance.
- ¿Y que querías que hiciera!? – Le grito de vuelta alzando ambos brazos. – Tu ya no estabas! ¿Qué querías que hiciera?
- Vivir! Eso tenias que hacer! Vivir! – Le grito Akane con su rostro rojo del enfado.
- No puedo vivir sin ti! – Le respondió Ranma mientras llevaba ambas manos a su pecho. – No puedo vivir sin ti, malditas sea! – Repitió con dolor y rabia. Ambos quedaron de pie, uno en frente del otro, con el rostro lleno de lágrimas de pena y lagrimas de dolor. Se miraron fijamente por largos minutos, sin ser capaces de moverse. Solo viéndose llorar en el mismo sitio. Ranma se movió lentamente y se dejo caer sentado en la cama, apoyo sus codos en sus rodillas y cubrió su rostro con sus manos. - ¿Esto es una pesadilla? – Pregunto tratando de calmar su respiración y los sollozos, pero sin querer mirarla.
- ¿Es una pesadilla el que yo esté viva? – Pregunto Akane mientras soltaba un sollozo, lastimada por aquel pensamiento.
- Lo es cuando despierto y ya no estás. – Contesto Ranma alzando el rostro para mirarla. Limpio sus lágrimas y suspiro. Si esto en verdad estaba pasando debía calmarse o terminaría muriendo ahí mismo de un ataque, pero su pecho seguía soltando sollozos involuntarios. Respiro profundo un par de veces y fijo su vista en ella, luchando para dejar de llorar. - ¿Por qué? – Pregunto dándole a tender que la escucharía, aunque no estaba seguro si sería capaz de perdonarla. Ella limpió sus lágrimas y se paro en frente de Ranma, sin dejar de mirarlo.
- Luego del accidente. – Comenzó contando. – cuando estaba en la ambulancia escuche una voz…- Se detuvo un momento para calmarse y aclararse a ella misma. – Es complicado, ella dice que yo no estaba consciente pero que si se pudo comunicar con mi subconsciente. Supongo que es una de sus muchas habilidades.
- ¿Ella? ¿Quién es ella? – Pregunto Ranma con el ceño fruncido, pasando su ante brazo por su nariz.
- Yuki. – Respondió Akane, luego continuo hablando. – Me dijo que si me quedaba ahí podría morir, la tecnología médica de nuestro mundo no esta tan avanzada, me daba la opción de salvarme pero me advirtió que si aceptaba, no podría volver a nuestro mundo jamás. – Dijo mientras movía sus manos nerviosa, recordando el dolor que fue tomar aquella decisión.
- Así que decidiste vivir acá. – Comento Ranma con un sabor amargo en su boca, entrelazando sus manos y asintiendo con una sonrisa dura en sus labios.
- También me hablo. – Continuo Akane. – de los oscuros y porque me habían atacado. Me dijo además, que si lograba sobrevivir en nuestro mundo el oscuro que me ataco volvería y podría ser peor.
- ¿Peor? – Pregunto Ranma soltando un bufido con enfado. - ¿Qué podría ser peor que tu muerte?
- ¿Te imaginas que hubiera pasado si aquella vez Nabiki no hubiera comenzado a caminar antes que yo? – Pregunto haciendo callar a Ranma, este la miro serio, si eso hubiera pasado ella y Nabiki estarían muertas. - ¿Te imaginas si esa cosa volvía a atacar estando yo con Kazumi? ¿O con tu madre? – Volvió a preguntar mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. A Ranma le recorrió un escalofrío y una parte de él entendió lo que Akane quería evitar, el imaginar a Akane y a su madre muertas a la vez no era un sentimiento agradable. – No acepte venir acá para poder vivir, acepte para protegerlos a todos. Si sobrevivía allí, ellos me buscarían de nuevo y atacarían, el estar ahí los pondría en peligro. Lo han hecho antes, han acabado con familias enteras solo porque uno de ellos era como yo.– Ranma la vio sollozar y quiso abrazarla, jamás pudo soportar ver a las mujeres llorar en especial a Akane, pero aun no sabía que sentir. De cierta manera entendía que quería protegerlos, esa era una cualidad que todos conocían de Akane ¡Por dios! Había dado su vida por él más de 1 vez! pero aun estaba muy lastimado para reconocerlo en voz alta.
- ¿Por qué no me lo dijiste? – Le pregunto molesto, tratando de no volver a alzar la voz pero sus manos temblaban. - ¿No confías en mi? ¿Deseabas verme sufrir? – Intento no llorar cuando su voz comenzó nuevamente a quebrarse.
- Eres la persona en que mas confió! – Exclamo Akane sentando al lado de Ranma en la cama. – Yuki te busco cuando logre recuperarme pero no te encontró! – Le dijo insegura de acercarse más para tomar sus manos. Necesitaba sentirlo cerca, poder tocarlo y sentir su calor.
- Pudiste evitarme todo lo que pase. – Dijo Ranma con rencor, arrugando su frente y mirándola completamente dolido. – No tienes idea del infierno que pase por tu culpa.
- ¿Crees que no ha sido difícil para mí!? – Le grito Akane levantándose de la cama completamente molesta. – Jamás podre volver a ver a mi familia! Pensé que jamás podría volverte a ver! – Lloro encarándolo. – He estado sola toda este tiempo, extrañándote a cada momento, necesitándote a cada momento. Para mí también fue una tortura! - Grito mientras cubría sus ojos con sus manos y le daba la espalda.
- Te hubiera acompañado en todo si hubieras confiado en mí. – Escupió Ranma con rabia, limpiando las traicioneras lagrimas que caían de sus ojos.- Pero decidiste hacer las cosas sola, como la obstinada que eres.
- Yo no decidí nada. – Se defendió Akane mirándolo nuevamente. – Cuando desperté convencí a Yuki de buscarte pero no estabas por ningún lado. Yo estaba recuperándome y no podía hacer mucho, ella salía a escondidas cada vez que podía. – Explico mientras frotaba sus brazos con sus palmas, tenia escalofríos a pesar de que sentía la sangre caliente y la cabeza a punto de explotar.
- ¿Recuperándote? – Pregunto Ranma confundido y de un golpe recordó el cuerpo ensangrentado de Akane.
- Estuve 2 meses dormida. – Dijo Akane mientras comenzaba a levantar su larga falda celeste para mostrar una larga cicatriz que nacía de su cadera y llegaba un poco más debajo de la rodilla, en la pierna derecha. – Mi fémur estaba partido en 2 y mi rodilla se había separado de la tibia. Tengo 2 placas en la pierna para unir los huesos. – volvió a cubrir sus piernas y levanto un poco su blusa color blanco, mostrando sus costillas. – Me lijaron una costilla, estaba trisada y no serviría mucho intentar unirla. – Dijo mientras tocaba con cuidado una cicatriz de unos 5 centímetros sobre su costado izquierdo. – También tengo una placa de 3 centímetros detrás de mi cabeza. – Esta vez se volteo y dejo ver un lugar de su nuca donde el cabello estaba aun más corto casi pegado al casco, y donde una cicatriz oscura cruzaba de una oreja a otra. Ranma tembló al ver todas las cicatrices de su prometida y trató de sacar de su cabeza aquella horrenda imagen que lo persiguió tanto tiempo en sus sueños.- Estuve cerca de 3 meses en terapia para volver a caminar, en nuestro mundo me hubiera tomado años todo el proceso. – Le sonrió Akane con tristeza cuando volteo a mirarlo.
Ambos se quedaron en silencio sin dejar de mirarse, asimilando todo lo que había pasado y tratando de calmar el alocado latir de sus corazones. Ranma, que aun estaba sentado en la cama, se dio el tiempo de mirarla bien; su cabello estaba más corto que antes, en la parte de enfrente unos centímetros de largo y en la parte de atrás totalmente pegado al casco. Estaba más delgada, se notaba en su clavícula y en sus brazos, Akane siempre había tenido brazos fuertes debido al ejercicio y ahora se notaba demasiado su pérdida de masa muscular, sus mejillas también estaban más hundidas y sus pómulos más marcados haciendo que sus ojeras se notaran aun más. Se notaba que al igual que él, ella no lo había pasado bien todo este tiempo. Ranma se levanto de la cama y se acerco a su prometida, estiro una de sus manos y de forma temblorosa la poso sobre la mejilla de Akane, limpiando suavemente el camino de lágrimas que caía de sus hermosos ojos castaños. Tembló cuando sintió las cálidas y húmedas mejillas de su prometida en su palma, sintiéndola viva. Ella en verdad está ahí, frente a él. Un sollozo salió de su pecho y la acerco a él con algo de brusquedad mientras la envolvía en un abrazo que fue devuelto con la misma fuerza, llorando ambos mientras se aferraban al cuerpo del otro, soltando pequeños gritos al igual que unos niños pequeños que se refugiaban en los brazos de su madre luego de una caída, buscando el consuelo y el cariño para calmar el dolor.
- En verdad estas aquí. – Susurro Ranma mientras aspiraba el aroma del cuello de su prometida y la apretaba mas contra si, sintiéndola llorar en su pecho y aferrando sus delgadas manos en su espalda desnuda. – Estas aquí, estas aquí. – Repitió una y otra vez sin soltarla.
- Por favor perdóname. – Suplico Akane sin dejar de llorar. – Jamás quise que sufrieras, jamás quise alejarme de ti.- Lloro mientras se apartaba un poco para poder mirarlo a los ojos y tomar el rostro de su prometido entre sus manos. –Necesito que me creas, por favor Ranma. – Ranma la miro directamente a los ojos, conectándose con el dolor que estaba sintiendo su prometida, sabía que la Akane que él conocía y amaba no podría vivir tranquila sabiendo que lastimo a alguien. Le sonrió y junto sus frentes, tomándola fuertemente de sus caderas.
- Te amo. – Susurro Ranma con los ojos cerrados y su corazón latiendo fuertemente en su pecho. Escucho un sollozo lastimero de Akane y abrió los ojos para mirarla preocupado. Ella cubría sus labios con su mano y su rostro estaba muy sonrojado. - ¿Te molesta que te ame? – Pregunto volviendo a juntar sus frentes, sin soltarla. Ella negó con la cabeza sin dejar de hipar. - ¿Me amas también? – Pregunto tímidamente conteniendo una pequeña sonrisa de felicidad y un calor reconfortante en su pecho cuando ella asintió energéticamente. – Necesito que me lo digas, por favor dilo. – Pidió mientras dejaba correr las lágrimas que se acumulaban en sus ojos.
- Te amo Ranma. – Dijo Akane abriendo los ojos para mirarlo. – Te amo tanto, siempre lo he hecho. – Volvió a decir tratando de sonreír a pesar de sus labios temblorosos. Ranma le devolvió la sonrisa de la misma manera y se acerco para besarla. Un beso suave, lleno de dolor, de felicidad, de torpeza y con sabor a lágrimas.
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Espero les gustara el capitulo de hoy!
Y...No estaba muerta, andaba de parranda - inserte música-
Ahora la pregunta es ¿Seguirá así? ¿Ranma la perdonara? Puede que la escritora sea mala y ahora mate a Ranma y deje a Akane sola xD
Lo veremos...
En cuanto a este capitulo, en un principio quise que Ranma quedara en shock, que no demostrara nada y solo escuchara lo que Akane quería decirle pero él de por si ya estaba demasiado colapsado con todo, no había llorado porque no se sentía en confianza de llorar con alguien y sabia que una vez llorando jamas se detendría, ahora lloro todo aquello no fue capaz de llorar. Él esta mas que colapsado, el haber planificado su vida sin ella y ahora volver a tenerla de golpe fue muy duro y es normal que este enfadado y resentido, es humano y esta en su derecho, por muy feliz que este de que ella este viva, le costara que las cosas sean como antes.
Agradecimientos!
Akanita87: Gracias por leer y comentar! Y si, no podía revivir a Akane porque jamas murió, ahora solo hay que esperar que siga asi. Nos leemos!
Benani0125:Gracias por leer y comentar! Ranma sufrio mucho por Akane, quizás ella no este muerta pero el dolor que sintió él fue muy real y quizás si podrá perdonarla.
Jose34: Gracias por leer y comentar! Muchas gracias por tus buenos deseos! esperemos que ranma y akane tengan lindos momentos juntos, ya me estoy encargando de eso.
Alexandraaa417: Gracias por leer y comentar! Las veces anteriores que Ranma vio a Akane fue solo por su dolor, solo era su perdida y sus ganas de verla la que hacian que ella se apareciera.
Zulem: Gracias por leer y comentar! La esperanza es lo ultimo que se pierde, se vendrán unos capítulos solo dedicados a ellos, ya luego vendrán las peleas y los madrazos.
Olive Purpleplum: Gracias por leer y comentar! Me encanta saber que mis palabras pueden emocionar a las personas, espero que sigas leyendo y disfrutando.
Anelir: Gracias por leer y comentar! Lamento torturarte! Y si, el nombre proviene de este mundo ficticio, mas adelante se ria conociendo mas de el y de las personas que viven ahí.
sofito2811: Gracias por leer y comentar! jajajaja pues si, esta viva y tendrán unos capítulos en compensación a todo lo que les hice sufrir con Ranma xD
PinK : Gracias por leer y comentar! Me encanta saber que te emociona lo que escribo, por favor sigue leyendo y comentando.
Guest :Gracias por leer y comentar! Lamento hacerte llorar! Ahora se vendrán unos capis felices y romanticos.
JGS :Gracias por leer y comentar! Si! ya se descubrio el porque de ese nombre! Espero que este cap cumpla las expectativas!
Felicius : Gracias por leer y comentar! Esa parte en especial me costo mucho escribirla, no me gusta ir al cementerio así que nunca he vivido ese tipo de experiencia, pero trate de imaginar lo que Ranma quisiera contarle a Akane, él no es muy hablador y se expresa muy mal así que solo pude poner unas cuantas palabras y lo demás narrarlo expresándolo como sus sentimientos.
Nos leemos! Meikita Fuera!
