TEASE

Escenas

Rondemio se había casado con Ibelin poco después del festival de verano, a pesar de ello y para decepción de Latte, Ibelin no había tenido una ceremonia donde se le coronara como princesa del reino.

-Significa que cuando Rondemio sea rey, tomará a otra mujer como su reina -Le había explicado Arwin cuando ambos salieron del baile organizado en palacio para festejar las nupcias del príncipe heredero.

Latte no pudo evitar sentir un poco de lástima por Ibelin, quien tendría que compartir a su marido con otra mujer en un futuro… incluso podría ser desechada por medio de un divorcio y no podría poner un solo "pero" para evitarlo.

Un par de días después, Latte se había sorprendido bastante. Bishot le había entregado una invitación a su boda con Esula, ¡CON ESULA! ¿en qué momento había comenzado a cortejar a Esula ese mago flojo?

La sorpresa dio lugar a la aceptación y la aceptación a la felicidad más sincera de todas. Si Bishot se casaba con Esula, su querida amiga y antigua mucama tendría que mudarse a la Torre Mágica, desde que Bishot debía servir a Latte, él se había debido mudar de regreso a la Torre cuando ella lo hizo.

Por supuesto, Latte no fue la única pasando por casi todo ese proceso de aceptación, incluso Arwin se había encontrado completamente sorprendido y confundido ante la noticia, si bien todos los magos de la Torre habían terminado aceptando que la boda de Bishot era una realidad, eran pocos los que se habían sentido felices por él, casi todos ardían de celos.

La boda de Bishot había sido pequeña, celebrada en un poblado contiguo, de donde Esula era originaria, la fiesta en cambio había durado un par de días.

El baile y la comilona que habían dado inicio en el pueblo natal de Esula, se habían reiniciado al día siguiente en uno de los jardines de la Torre de la Magia, Arwin se había mostrado completamente molesto de que "esos zánganos flojos" utilizaran un pretexto tan estúpido para saltarse sus obligaciones, Latte había tenido que convencerlo para que su amiga tuviera un recibimiento más alegre y adecuado del que habría tenido.

Finalmente, la última boda a la que había sido invitada se llevó a cabo durante los primeros días del otoño.

La invitación había sido entregada al día siguiente de la fiesta en la Torre, entregada en el máximo secreto, era como si nadie debiera enterarse de que el joven duque Kenneth iba a contraer matrimonio, salvo por Latte, Arwin y Dios sabe quién más.

-Estoy comenzando a hartarme de tantas bodas -Se había quejado Arwin la mañana del evento en cuestión-, si nos llega una sola invitación más, me aseguraré de regalarle un viaje de bodas al infierno a la feliz pareja.

-¡Arwin, no seas así! -Replicó la rubia en un sonoro suspiro, terminando de abotonarse el vestido que llevaría puesto y decidiendo que arreglo colocarse en el cabello-, además, si Kenny se casa deberías sentirte más tranquilo cuando me encuentro con él para conversar.

La mirada del mago platinado era críptica, no estaba segura de si el comentario le había molestado, si se sentía insultado o si estaba a punto de hacer un berrinche por perder una de las excusas que solía utilizar para molestarla.

-He asistido a más bodas esta temporada que en toda mi vida, una invitación más y haré que corra sangre.

-Si, si, claro, y después de eso me aseguraré de darte algunas nalgadas y enviarte a la cama sin cenar.

Su marido la veía ahora un poco más animado, perfectamente vestido y acercándose a ella de forma peligrosa, quedando de pie a sus espaldas, mirándola a través del espejo que había estado usando para acomodarse el atuendo.

Arwin tomó un cepillo y una pequeña botella de tónico para cabello, esparciendo un poco entre su cabello rubio, eternamente enredado, frotó un momento y comenzó a cepillar con calma. Por lo menos estaba haciendo un esfuerzo por tranquilizarse, siempre que le cepillaba el cabello era porque estaba tratando de calmarse luego de discutir con ella o con alguien más.

-¿Algunas nalgadas? ¿sería capaz de nalguearme, querida clienta?

Latte sonrió de lado, sosteniendo la mirada de aquellos ojos de rubí con sus ojos chocolate a través del espejo.

-¿No crees que pudiera hacerlo o solo te estás volviendo masoquista?

Arwin no le contestó, siguió cepillando su cabello con una sonrisa diabólica en el rostro, provocándole un par de escalofríos al darse cuenta de los pecaminosos pensamientos que estaban cruzándole la mente al mago.

Bueno, por lo menos la idea de matar gente en una boda había desaparecido por completo de su mente.

-¿Quieres que llame a Esula, o piensas acomodarme el cabello tú mismo?

-Podría jugar un poco con él, todavía no comprendo como tu cabello puede mantenerse hacia arriba.

Eso fue todo lo que Latte necesitó para levantarse, como accionada por un resorte, arrebatarle el cepillo de entre las manos a su esposo y darle un beso apasionado, justo antes de salir corriendo de la habitación que compartían en la cima de la Torre.

-Creo que buscaré a Esula, y ya que NADIE MÁS va a invitarnos a una boda en mucho tiempo, prometo dejarte hacerme peinados extraños una semana entera cuando volvamos a casa, ¿sí?

Ni siquiera esperó a que él contestara, simplemente abrió la puerta y bajó tan rápido como podía a las habitaciones de la tercera planta, esperando que Esula tuviera todo lo necesario para arreglarle el cabello, porque con las prisas y el susto, realmente había olvidado por completo tomar algunas horquillas y el arreglo que había planeado usar.

q.p

Había sido una ceremonia completamente sosa y un baile increíblemente aburrido.

Habría sido infinitamente más entretenido hacer que la cara larga del estúpido condecito se retorciera de rabia, o que lo persiguiera por toda la propiedad agitando su espada de un lado al otro.

Lo único que le había agradado a Arwin de toda aquella estúpida situación, era que por lo menos había muy pocos invitados.

La boda del Duque Kenneth había sido increíblemente más pequeña que la de Bishot, solo la familia del Duque, la familia de la ahora Duquesa, los príncipes del reino y ellos dos… cerca de quince personas en total.

¿No se suponía que las bodas de los nobles siempre eran enormes eventos? ¿no debería estar aquel enorme jardín tan lleno de gente como la última cacería que había organizado la familia Garnet?

Cuando pasaron a felicitar a los novios, se sintió sorprendido y gratamente divertido al notar el extraño comportamiento de su esposa.

-¡Felicidades por tu matrimonio, Kenny! -Había dicho Latte, visiblemente sonriente, extendiendo un palo que el Duque había tomado como si fuera la mano de Latte, el rostro del Duque luciendo una sonrisa pequeña en comparación con la de la rubia- ¡Y MUCHAS FELICIDADES A TÍ TAMBIÉN! Cuida mucho de Kenny, por favor, estoy segura de que él te hará inmensamente feliz.

Con la novia, Latte había sido sumamente efusiva, abrazando a la joven desconocida como si hubieran sido amigas toda la vida, a pesar de la notoria incomodidad que la joven había expresado con el rostro, aun cuando parecía intentar no demostrarlo.

-¿Qué ha sido todo eso? -Se aventuró a preguntar el de ojos carmesíes cuando caminaron hacia otro lugar del jardín.

-A Kenny no le gusta que las mujeres lo toquen.

-¿Y conoces a la novia? parecía ser una vieja amiga de infancia.

-No, en realidad es la primera vez que la veo, aun así, me alegra que se haya casado con él, me preocupaba que Kenny viviera solo por el resto de sus días por culpa de algunas fans estúpidas.

El platinado ladeó la cabeza sin dejar de ver a su esposa, lo último no estaba muy seguro de haberlo comprendido bien.

Estaba por interrogar a Latte cuando la princesa se acercó a ambos, completamente sonriente y feliz.

-¡Arwin, Latte! ¡Es un verdadero placer encontrarlos aqui!

Habría respondido algo si su esposa no lo hubiera tomado del brazo en ese momento, encarcelando su brazo entre sus senos sin dejar de ver a la princesa.

-¡Es un placer verte para nosotros también!, ¿no es hermosa la esposa de Kenny?

-Si -Comentó la princesa con menos entusiasmo, mirando de reojo a la pareja que ahora caminaba al centro del jardín-, casi no la conozco pero, debe ser una persona tranquila.

Su mujer asintió en acuerdo, luego de esto, la princesa lo observó por un rato, completamente seria y aparentemente a disgusto, apenas un par de segundos antes de volver a mirar a Latte con una enorme sonrisa.

-Estaba pensando sobre algunas ideas para mi próximo libro, me encantaría discutirlas contigo… si a Arwin no le molesta.

-Yo estoy bien, princesa, no importa si hablan de hombres enamorándose y teniendo relaciones amorosas con otros hombres -Se apresuró a responder él con una sonrisa inocente, divirtiéndose enormemente al notar como la princesa lo veía primero asombrada, luego sonrojada, después complacida y Latte… bueno, Latte tenía los ojos como plato, mirándolo con una súplica palpable en el rostro y negando con la cabeza de manera sutil y ferviente, tal vez esta última boda terminaría siendo interesante-, puedo decirle que mi querida hada está trabajando sobre una trama algo escabrosa, con demasiadas escenas sucias y subidas de tono…

-¿EN VERDAD? ¿Latte, podrías contarme más al respecto? -Había preguntado la princesa con ojos de admiración, en contraste con Latte, quien se había puesto completamente pálida, tratando de disimular su malestar al mirar a la princesa con una sonrisa fingida.

-No, no quisiera arruinar la fiesta, ya sabes, hablando de trabajo en una reunión -Parecía excusarse la rubia de ojos castaños-, ¿podríamos hacer una cita para debatir al respecto con té y pastelillos en un lugar más…

-Querida clienta, ¿no crees que es mejor discutir asuntos que puedan inspirarlas a ambas justo ahora? ¿qué mejor entorno que una boda para hablar de romance y… cosas sucias?

Definitivamente estaba riendo por dentro.

Por un lado, la princesa lo veía ahora con completa aprobación y agradecimiento, lo cual no era interesante.

Por el otro lado, Latte paseaba sus ojos rápidamente de él a la princesa, mirando a la princesa con algo parecido a la resignación y una sonrisa forzada, y a él con promesas de sangre, muerte y destrucción apenas llegaran a casa, completamente divertido, ¿cuánto más podría jugar con ella antes de que acabara el baile?

-Tiene usted toda la razón, Arwin, ¡nada como un evento como este para inspirarnos en historias románticas!

-S,si -Dijo Latte a regañadientes-, y mientras tanto, ¿no crees que podrías buscar otra cosa para entretenerte, Arwin?

-¿Por qué lo haría, querida clienta?

-Para que no te aburras con nosotras -Exclamó la rubia entre dientes, con una enorme sonrisa forzada, soltando su agarre para comenzar a poner distancia entre ambos.

-¿Aburrirme con ustedes? querida hada, nada me haría más feliz que verte brillar mientras debates tus ideas con la princesa.

Había una venita en la frente de Latte que había comenzado a saltar, casi invisible a causa de su fleco, la cual contrastaba con la mueca que intentaba ser una sonrisa.

-¿No le molesta, Arwin? ¿también es fan del bimor? -Había preguntado la princesa, repentinamente curiosa.

En realidad, no era un género que le interesara, las invocaciones demoníacas eran más emocionantes de leer, claro que…

-Me gusta encontrar errores en las situaciones sucias que plantea mi querida hada, así puedo demostrarle que tan equivocada está al respecto.

-¿Demostrarle?

La princesa se veía confundida, Latte estaba sonrojada, avergonzada y posiblemente angustiada, incapaz de seguir fingiendo una sonrisa ante sus palabras y agitando frenéticamente sus manos para evitar que él pudiera decir algo más.

-Bueno, es divertido tener sexo con Latte tal y como describe sus escenas sucias, por supuesto, ella es el personaje pasivo.

q.p

-¿Latte, estás bien?

La voz suave y llena de preocupación de la princesa le había llegado como flotando desde un lugar lejano junto con las carcajadas de Arwin, estaba segura de que esa última explicación le había causado daño cerebral severo.

Como pudo, se movió completamente desmotivada y con una sonrisa fingida a la princesa, quien la tomaba de una mano, volteando su cabeza de ella a Arwin en un intento de mirarlos a ambos y comprender lo que acababa de pasar.

Estaba completamente avergonzada, podía considerarse muerta para la sociedad, jamás volvería a salir de debajo de las sábanas de su cama… aunque primero tendría que matar a Arwin, a quien volteó a ver con un rostro apacible en cuanto el mago logró controlar sus risas.

-Arwin… ¿cómo me dijiste que puedo matar magos poderosos sin usar magia?

El platino se rio un poco más, sin poder contenerse, la princesa la tomó entonces de una mano, jalándola y llevándola hasta el rincón más alejado del jardín que le fue posible, tomando en el camino un par de canapés y obligándola a aceptar uno.

Desde la distancia, observó que Arwin seguía riendo a pierna suelta, algunos de los invitados y la novia mirándolo curiosos, Kenneth, el príncipe e Ibelin, además de los criados, parecían estar haciendo un esfuerzo por ignorarlo.

-Lamento que hayas tenido que escuchar eso -Logró excusarse, completamente avergonzada cuando logró comerse el canapé que le habían entregado-, ese bastardo realmente disfruta burlarse de mí.

-Está bien, tranquila Latte -Respondió la princesa, mirando un momento a Arwin, para luego mirarla a ella-, lo conozco desde que era discípulo del antiguo maestro de la Torre y nunca lo había visto tan feliz, o tan interesado en una persona.

-Lo amo muchísimo, pero, en ocasiones es un verdadero fastidio, no tiene escrúpulos para decir ese tipo de cosas en los lugares donde es más vergonzoso.

-Que yo recuerde, Arwin no es una persona con escrúpulos, Latte querida… y… ¿en serio simulan tus escenas?

Estaba completamente sonrojada, recuerdos de los encuentros que habían sostenido de vez en cuando, con Arwin haciendo flotar alguno de sus libros con magia para leerle en voz alta las escenas al tiempo que intentaba simular los movimientos o las descripciones, la hizo sentir un poco de excitación, haciéndola apenarse al recordar dónde y con quien estaba.

-¿EN VERDAD?

La princesa parecía contenta y entusiasmada con el nuevo tema de discusión, este había permanecido como un secreto desde que Arwin prometiera no volver a molestar a Kenneth y comenzara a confesarle todo lo que había leído de sus libros y todos los errores que había encontrado, además de las frases trilladas, al principio para molestarla, luego como un juego de alcoba.

-¡Shhht, se supone que nadie debería saber de esto! -Suplicó Latte, mirando a todos lados para asegurarse de que no había nadie cerca que pudiera escucharlas.

La princesa sonrió en ese momento, abriendo su abanico junto a su rostro para esconderlo del resto de los invitados- Si te soy sincera, me gustaría más tener actores que simularan las escenas mientras las veo, ¡eso sería…!

Estaba avergonzada y preocupada, en verdad.

-No me atrevería a pedirle a nadie que actuara mis escenas -Confesó ella un poco menos incómoda ahora-, si soy sincera… ha sido bastante… educativo ser quien las actúa con Arwin, me ha ayudado mucho para describir los sentimientos del personaje pasivo del libro que estoy escribiendo.

-¿En verdad? ¿no sería mejor ver a otros haciéndolo y luego consultarles que sintieron en tal o cual parte?

La incomodidad se fue por completo, ahora estaba bastante preocupada.

-¿De verdad, no preferirías experimentar ese tipo de caricias de primera mano?, si la pregunta es ofensiva, no tienes que…

-No es ofensiva viniendo de ti -La tranquilizó la princesa sonriendo ampliamente-, es solo que, no me veo enamorándome de alguien y teniendo intimidad, no parece algo tan tentador que digamos.

-¿Cómo que no lo parece? ¿Pero por qué? ¿no es el sueño de toda joven doncella encontrar un amor puro y apasionado en brazos del hombre de sus sueños?

Esta vez ya no había sonrisas, la princesa la miraba seria y tranquila, como sopesando sus palabras antes de contestar.

-Alguna vez fui así -Confesó-, esperando que un príncipe en brillante armadura llegara valeroso a enamorarme con sus demostraciones de destreza y habilidad… hasta que descubrí tus libros, entonces me di cuenta de que no necesito nada más en mi vida para ser feliz.

De verdad, estaba impactada y preocupada, por muy divertido y fabuloso que pudiera ser leer historias interesantes o escribir novelas…

-Si me dejas darte mi punto de vista, princesa, amar a alguien y que ese alguien te ame de regreso es… bueno… no siempre es fácil, a veces habrá discusiones o no podrán estar todo el tiempo de acuerdo, aun así, el matrimonio es divertido, me he sentido realmente afortunada y feliz desde que Arwin y yo comenzamos nuestra relación, ¡no voy a negar que en ocasiones es un verdadero fastidio!, pero vale la pena, además es divertido buscar formas de molestarlo a él también, en cuanto a las novelas, en verdad ha resultado muy educativo.

No pudo evitar sonreír sinceramente, la vergüenza de hacía un rato había quedado completamente en el olvido, se sentía tranquila y feliz, con el corazón aleteando como un pajarillo volando por el cielo.

-Quisiera creerte, Latte querida, pero es difícil.

La observó un momento, siguió su mirada, descubriendo que la princesa miraba ahora a su hermano, el cual parecía tratar de hablar de algo con Íbelin, quien lucía un rostro aburrido, sosteniendo un libro entre las manos.

-¿No se están llevando bien esos dos?

-No veo nada de lo que has mencionado entre ellos, nunca discuten, nunca coquetean, ni bromean, ni parecen divertirse juntos, mi hermano la sigue para tratar de entablar conversación cuando no tiene nada que hacer, es completamente lo opuesto a algo emocionante, si te soy sincera.

Era malo, aquello era bastante malo.

Íbelin y ella no estaban en buenos términos, tampoco estaban en guerra, la supuesta heroína había decidido ignorarla activamente a ella y a Arwin, incluso a Kenneth luego del enfrentamiento que habían tenido cuando aún era la prometida del mago, durante la fiesta de matrimonio ni siquiera le había respondido a la felicitación, actuando como si ninguno de los tres hubiera asistido siquiera… ¿es que no había aprendido nada?

-Si la princesa nos permite -Sonó la inconfundible voz de Arwin detrás de ambas, obligándolas a voltear-, mi querida hada parece seriamente preocupada por usted, no me dejará jugar con ella si no le ponemos remedio a esto pronto.

-¿Arwin, qué…?

No pudo terminar lo que estaba por decir.

El platinado se había agachado lo suficiente para quedar al mismo nivel que ella, tomándola suavemente de la barbilla, obligándola a sostenerle la mirada, jalándola después con su otra mano desde la cintura.

-"No había notado cuán brillantes son tus ojos a la luz de la luna, o lo tentadores de esos labios tuyos".

Estaba completamente sonrojada ahora, había deseo y afecto en los ojos rojos del mago, que no dejaba de mirarla al tiempo que recitaba las líneas del último libro que había publicado, el mismo por el que Kenny se había sentido ofendido cuando chocaran en la plaza, el mismo con el que Arwin había demostrado que tanto de sus libros había leído.

-"Mi señor, temo que está usted confundido, además, si alguien nos viera en este momento…"

-"¿Y quién podría anteponerse a los bríos de mi corazón?, desafiaré con mi espada a todo aquel que ose interferir entre nosotros".

Arwin se había aproximado a ella, el corazón le latía tanto como la primera vez que se habían besado, la mano que había mantenido su barbilla en alto ahora la acariciaba lentamente por el cuello, deslizándose despacio en un roce placentero por su hombro casi desnudo, bajando repentinamente por su brazo hasta tomar su mano, la cual había jalado hasta colocarla sobre su pecho, dejándola sentir el corazón de Arwin, el cual parecía latir ligeramente más rápido y fuerte de lo usual. Al parecer, él también estaba disfrutando del momento.

-"Mi señor debería fijar su vista en alguien más… digna, de su gallardía, no en un simple jardinero".

Él se había acercado más, podía sentir la respiración de Arwin sobre la piel de su rostro, sabía que estaba completamente sonrojada y concentrada en su esposo, atrapada en su mirada y la cercanía de esos labios tentadores.

-"Solo te deseo a ti, la flor más bella de mi jardín, no me hagas rogar y entrégate a tu señor"

Ninguno dijo nada más, ella adelantó su brazo libre para tomar a Arwin de la nuca, dejando que su mano se perdiera entre los cabellos plateados de su esposo para acercarse y cerrar la distancia entre ambos, besándolo con devoción y afecto, sintiendo como ahora eran dos las manos que la sostenían de la cintura, acercándola hasta sentir el cuerpo cálido del mago.

Para cuando el beso se rompió, ella estaba usando ambas manos para abrazarlo, estaba excitada y complacida, notar ese ligero rubor en el rostro de Arwin o la mirada que le estaba dedicando, junto a esos labios húmedos y perfectos eran lo que terminaba convenciéndola de ir con él a la cama.

Le habría pedido en un suspiro que la llevara a casa, o tal vez se habría lanzado a sus brazos para reclamar algunos besos más profundos y atrevidos, si el súbito sonido de un aplauso no la hubiera traído de nuevo a la realidad.

Arwin también había escuchado la interrupción de su pequeña escena, el sonrojo se había desvanecido y él se había erguido cuan alto era sin despegar del todo sus manos de ella, suspirando ligeramente resignado antes de poner una sonrisa sincera en su rostro y voltear a ver a su público, ella hizo lo mismo.

La princesa se veía completamente extasiada, el adorable sonrojo en su rostro le decía que los sentimientos que habían intentado demostrar, realmente le habían llegado y la habían conmovido.

Latte se acercó entonces, sintiendo que una de las manos de Arwin seguía sobre su espalda, acelerándole el corazón ante la cercanía.

No pudo evitar tomar la mano de la princesa para colocarla un poco más arriba de su seno izquierdo, donde sentía con más fuerzas las pulsaciones de su corazón, notando la confusión repentina en el rostro aun sonrojado de su amiga.

-Esto es amar a alguien y recibir su afecto, y es infinitamente más placentero que ser un mero espectador.

-Creo… que comprendo tu punto… Latte.

De pronto ya no podía sentir a la princesa, un par de manos grandes y demasiado familiares la habían tomado desde la cintura, atrayéndola hacia atrás hasta topar con el cuerpo de su esposo a quien había volteado a ver por pura inercia, repentinamente sonrojada encontrándose irremediablemente con el rostro lleno de celos de Arwin mirando a la princesa desde su hombro.

-Me alegra escuchar eso, princesa -Soltó el platinado con algo de frialdad justo antes de frotar ligeramente su rostro contra el cabello recogido de Latte, cambiando su tono a uno más cálido y dulce-, nosotros nos retiraremos apenas logre que mi querida clienta se despida de los novios.

-Oh, entiendo -Repuso la princesa dedicándoles una mirada un poco extraña, Latte no estaba segura de si eran celos, envidia o tristeza porque no podría ver que más harían después-, antes de que se vayan, hay algo que quisiera preguntar.

Ambos lo miraron, Arwin negándose a soltarla aun, apretándola un poco más de forma posesiva, cosa que Latte simplemente ignoró, estaba emocionada preguntándose si la princesa había cambiado finalmente de opinión y estuviera al fin abierta a enamo…

-¿Por qué le dice "clienta" a Latte si ahora están casados?

La decepción que había sentido en ese preciso momento solo fue eclipsada por la extraña sensación de Arwin intentando contener la risa a su espalda.

-Mi querida hada sigue siendo una irremplazable fuente de ingresos con sus constantes compras de artículos mágicos y sus recientes clases de magia básica, además, cuando nos conocimos, prometí tratarla como a una estimada y apreciada clienta.

-¿Estás aprendiendo magia, Latte?

-Si, bueno, Arwin dijo que tengo mana pero… creo que lo hace para pasar más tiempo conmigo -Admitió Latte un poco sonrojada, notando la mirada de ensoñación que la princesa había comenzado a dedicarles a ambos, tal vez, solo tal vez, habían logrado salvar a la princesa de morir sola, rodeada de libros y siendo una virgen arrugada y vieja en un rincón del castillo.

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Notas de la Autora:

A los que han leído hasta aquí, muchas gracias, espero que este par les hayan sacado al menos un suspiro y una carcajada con esto.

Por otra parte, la novela en la que está basado el webcómic no está disponible ni en inglés, ni en español en este momento, lo cual es una lástima, sin embargo, alcancé a encontrar algo de información en blogs y chats en inglés de gente que, de hecho, se puso a leer la novela con ayuda del traductor de Google, aquí coloqué dos de los spoilers, espero no les moleste, ¿pueden adivinar cuales son los spoilers?

SARABA