Capítulo 7

RANMA

Generalmente no le temo al peligro, pero debo admitir que sentí miedo, no tanto por perder mi vida si no por perderla a ella. Sabía que era una mala idea desde que vi el fantasma negro que se apoderaba del lejano paisaje. Sabía también que había algo mal, ella tenía miedo, miedo al agua, debió decirme desde un principio que no sabía nadar, que nos largáramos de ahí y yo la hubiera seguido sin pensarlo dos veces, pero no, tenía que hacerme el valiente y pretender que todo estaría bien. ¡Maldición!

Esperaba que fuera difícil la travesía pero no ser arrastrado, aplastado y casi ahogado por una avalancha.

La sentí temblar entre mis brazos y me juré, si era necesario, dar mi vida por la de ella. Pero de nada me sirvió porque la naturaleza tenía otros planes. El golpe lo sentí diez veces peor que el del más difícil de mis rivales, me hizo soltar el aire de golpe, aunque me estiré lo que más pude, ella fue llevada aparte, mis dedos aún rozaban los suyos. Quise tirar de ella antes que fuera golpeada por la roca en la cabeza pero un tronco me lo impidió. Aparté el tronco con el brazo libre y entonces sentí que su mano languidecía. El terror se apoderó de mí, no se de donde saque la fuerza para volver a sujetarla. Con movimientos torpes y pesados nos mantuve a flote hasta ver mi salvación, un árbol caído que aún se sujetaba por algunas raíces a la orilla. Chocamos con el tronco, podía sentir la fuerza del agua en mi espalda, con mis últimas fuerzas tomé a Akane por el cuello y con la mano libre me arrastré hacia la orilla, la tomé de la cintura y la saqué del río.

Con desespero le limpié el rostro y la llamé. Sintiendo un verdadero desespero busqué su pulso, estaba débil pero presente. No respiraba, me maldije por ser tan débil, tenía que... no tenía más opción , le di respiración boca a boca.

Algunas veces pensé en ese momento, en esa primera vez que mi boca tocara la de otra chica pero nunca esperé que fuera de esa manera.

Ella respiró pero fui yo quién volvió a vivir.

— ¿Entonces…?

—¡Ranma!

—¡Hermano!— grita tan duro Hayami que me saca de mis pensamientos.

—¿Eh?

Hayami pone gesto preocupado — por tercera vez te lo pregunto ¿Por qué vienen así? ¿ Qué les pasó?

Miro a Akane y me miro a mi mismo — no es nada… caímos al río, pero estamos bien.

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Desde que le devolvimos su valioso tesoro convertido en confeti, Happosai renegó de nosotros como discípulos, hizo un berrinche ante Akane y se marchó. Espero que para siempre. Así que hemos estado entrenando por nuestra cuenta de una forma un poco más normal, que no me molesta para nada. Desde muy temprano paso trotando por la casa de Akane y desde ahí corremos por un buen rato, luego nos dedicamos a practicar y aunque no lo admita delante de ella, debo decir que es muy buena en lo que hace. Casi siempre pierdo la noción del tiempo cuando entrenamos y hoy es un día de esos.

Akane salta, da una patada y gira su cuerpo en el aire, cae con precisión hundiendo un puño en el suelo que cruje bajo su mano, la veo limpiarse el sudor con una mano, tan concentrada en lo que hace. Yo aquí parado como una momia cuando debería estar entrenando, ella me mira y sonríe, me pilla desprevenido así que corro por algo de agua.

— ¿Estás cansado?... Podemos parar.

Me dice mientras toma una toalla y se seca la frente, pasa por el cuello y se afloja algo la blusa para refrescarse supongo.

Tragó saliva y de repente las telarañas del Dojo Tendo me parecen interesantísimas.

— E-e estoy bien, pero si tú quieres descansar entiendo- afirmo reuniendo algo de firmeza en mi voz.

— pero si eres tú el que llevas un buen rato sin hacer nada— Akane se encoge de hombros y comienza a estirar.

— pero qué bobadas dices, eres tú la que siempre pide un descanso para tomar agua, un descanso para acomodarse el peinado, un descanso para ir por un helado— hablo con burla mientras trato de imitar sus caras cuando me dice esas cosas.

—no seas tonto, si entreno igual de duro que tú, engreído.

— blanda— le pico con el dedo el costado y ella se retuerce.

—¡hey!

—¿lo ves?, Eres una blanda.

— no seas tonto, no ves que me hace cosquillas.

— ¿ah si?— vuelvo a picarla por los costados con el índice y ella trata de esquivarme. — blanda, blanda, blanda.

Ya no sé si Akane se ríe o llora, trata de parecer enojada pero igual se ríe .

—¡ya verás!— grita saltando lejos.

Mientras, le muestro la lengua y me estiró el párpado burlándome de ella. —blanda y lenta.

Akane frunce el ceño y arremete contra mí.

Intenta también hacerme cosquillas o tal vez perforarme un pulmón, parece muy decidida a vengarse. No puedo evitar reírme de verla con ese puchero, me río tan fuerte que se me entrecierran los ojos. Cuando los abro Akane ha desaparecido, parpadeo incrédulo y miro a ambos lados. En cuestión de segundos estoy viendo el techo, admito, no estaba pensando y Akane la tuvo fácil para barrerme desde abajo.

Me río y me quejo en partes iguales cuando ella me pica las costillas con su fuerza bruta, mientras se sienta sobre mí para que no trate de escapar.

—¿Quién es el blando ahora eh?

Alguien se aclara la garganta en la puerta. Los dos volteamos hacia el sonido.

—hermanita, la señorita Shampoo, prometida del joven Ranma ha venido a verlo— Kasumi recalca la palabra prometida de manera sutil, pero sé que Akane lo entiende muy bien.

Al lado de la hermana mayor de Akane, Shampoo tiembla con la mandíbula apretada y los puños cerrados.

Akane da un brinco y yo otro. El silencio de la habitación es irrumpido por la dulce voz de Kasumi.

— ya está lista la comida… Pueden pasar a comer… los tres— mira a Shampoo sonriendo.

Pero Shampoo no se mueve de su sitio, la conozco, esto puede salir muy mal.

— Gracias, pero mi prometido y yo no nos veíamos desde hace algún tiempo, vamos a ir a nuestra casa a comer algo y ponernos al día. ¿Verdad Arien?

Shampoo camina hacia mí pero no deja de mirar a Akane de arriba a abajo. No puedo descifrar el gesto de Akane, tampoco sé muy bien qué decir.

Shampoo se cuelga de mi brazo y tira de mí.

En ese momento suena mi teléfono a todo volumen, me suelto de Shampoo y corro. Busco en mi morral hasta dar con el dichoso aparato pero se me resbala de las manos, lo tomo de nuevo.

— Hola

El teléfono timbra nuevamente y me aturde el oído, que torpe soy, ni siquiera contesté. Deslizó el icono verde rápidamente.

—Hola— repito

—¡Nito, Nito! La gata llegó de China y va para allá.

—hola hermana, si, si, gracias.

—¿Ya está allí verdad?

—ajá.

— ¿Te metió en problemas?

—¿Qué dices?— intento lucir preocupado—¿te duele el estómago?

—entiendo, no me digas que te vio con Akane.

—claro, claro, yo te llevo e l medicamento.

—hermanito, al fin vas a librarte de ese compromiso que emoción.

—si, ya vamos en camino.

Cuelgo el teléfono y lo refundo en el morral.

—lo siento, tengo que irme, Hayami…

— está enferma, con todo lo que come Ranko no es raro— Shampoo tuerce los ojos.

— espero que mejore tú hermanita— Kasumi me mira preocupada — dale un poco de té de manzanilla.

—eso haré, gracias por todo— hago una reverencia y empiezo a caminar.

— dale mis saludos a Haya-chan, dile que venga a visitarme pronto— Akane se despide parca y Sale del dojo antes que nosotros conduciendo a Kasumi por el brazo, quién se sorprende y hace varias reverencias mientras es arrastrada por su hermana hacia la casa.

Mi estómago gruñe mientras camino hacia el restaurante. Shampoo se pega a mí como garrapata y me habla de lo aburrida que estuvo en China, como extrañaba las comodidades de casa y otras cuantas trivialidades.

Después de un rato de caminar me giro para ver donde se ha metido Shampoo, la veo plantada a media cuadra de donde estoy, con los brazos cruzados.

—¿Qué?

No me responde, solo señala con la cabeza.

—Droguería — leo en el cartel—… ah si… yo… no tardo.

Entro al lugar y saco el celular a toda prisa.

—Vamos, vamos, contesta.

Nada, Akane debió dejar el celular en el Dojo… o tal vez está bañándose.

Llamo de nuevo pero no obtengo respuesta.

2:05 pm

Akane yo no sabia que Shampoo regresaba hoy, no quise causar molestias en tú casa. Lo siento.

— muchacho ¿qué necesitas?— pregunta el encargado, un señor delgado de gruesas gafas y bata blanca, tras el mostrador.

—un momento— le indico con el dedo que me espere mientras con la otra mano borro lo que escribí. Tampoco es que tenga que disculparme por algo, mejor escribo algo casual.

2:07pm

Que buen entrenamiento el de hoy, nos vemos mañana a la misma hora. ¿Verdad?

—Ey, chico, ¿vas a comprar algo? .

Levanto de nuevo el dedo indicando que espere y borro el último mensaje. Tampoco quiero que piense que anhelo con ansias que el día se termine y amanezca pronto para ir a buscarla para entrenar.

2:08pm

Akane, que te parece si vamos a las montañas.

— Necesitas algunos de estos, tranquilo, es algo normal, no sientas vergüenza.

El encargado se acerca a mí y mira por encima de mi hombro a Shampoo .

—¿Qué dice ?— pregunto despegando al fin los ojos del teléfono. Y entonces veo lo que trae en la mano, una larga tira de preservativos. Miro al encargado, miro a Shampoo y mi cabeza explota.

Me acerco a uno de los estantes dando pisotones y tomo la primera caja de pastillas que veo, doy un manotón en el mesón con todo y las pastillas.

El señor abre la pequeña puerta del mostrador y se para detrás de la caja.

Borro nuevamente el mensaje, no quiero que Akane piense que le estoy pidiendo una cita.

2:10pm

Akane llámame cuando puedas.

Asiento con la cabeza y le doy enviar. Sí, así está mejor.

—Ah, entiendo, era todo lo contrario… son 200 yens— dice el encargado mientras registra las pastillas.

Le paso el dinero, tomo las pastillas y salgo sin esperar el cambio.

Afuera, Shampoo me mira con una ceja levantada.

—me hubieras dicho que era ese tipo de dolor de estómago. Shampoo podía haberlas comprado.

Miro la caja y leo "calmidol cólicos menstruales".

— yo-yo-yo— me tiemblan las manos.

Shampoo me quita las pastillas y menea la cabeza —hombres— suspira y continúa camino a casa.

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El restaurante aún no abre al público así que estamos los mismos 5 nuevamente.

—Afeminado me extrañaste— saluda Mousse quién parece algo diferente.

—pato cegatón, te hubieras quedado en China— respondo burlón y reímos.

— si, si ya entendimos ustedes se aman— dice Hayami echándose otra papa frita a la boca.

—¡ cállate !— Mouse la empuja con el hombro de forma suave y Hayami se echa a reír.

—Además…— Mouse carraspea — no notas nada nuevo afeminado, digo Ranma.

Estrecho los ojos y tuerzo la boca.

— estás más flacuchento.

—idiota—refunfuña

—te bañaste al fin.

— ridículo.

—te cambiaste la ropa.

— ¡Imbécil!— grita cabreado —¡qué no ves que no tengo gafas!

—no me digas que dejaste los 100 pares de gafas en China.

Mientras tanto Hayami que continúa comiendo papas intercepta algo que le lanza Shampoo.

Mira la caja y me mira a mí, le abro de forma imperceptible los ojos.

—gra-gracias— tartamudea Hayami sonrojada y se las guarda en un bolsillo.

— Ranma de verdad que te has vuelto más tonto en estos días— Mousse recupera la compostura.

—no tengo gafas porque me operé en China, ahora veo perfectamente— contesta arrogante.

— te derrotaré en un santiamén.

—ja, eso quisieras pato … ¿Quieres pelear?— digo desafiante mientras adopto una pose de combate.

Cologne que se encontraba sentada ajena a la conversación se para de un brinco sobre su bastón.

—Yerno, preparanos el almuerzo, estamos cansados del viaje— ordena.

Tengo la sensación que me estoy perdiendo de algo. Shampoo mira seria a Mouse y este a Cologne.

Me dirijo a la cocina y Hayami me alcanza.

—te ayudo, tengo mucha hambre— se ofrece, mientras se pone un delantal rojo.

—pero si acabas de comer unas papas... olvídalo.

La miro incrédulo.

— y … ¿cuéntame qué dijo Akane-chan? ¿Va a venir a visitarme?

Lo sabía solo quiere saber de Akane o más bien de Akane y yo, que imaginación la de mi hermana, ya sabía yo que ver tanto anime no era bueno para ella.

— la chica plana, fea y violenta te manda saludos. Me parece que pueden ser muy buenas amigas— Shampoo dice con gesto burlón, solo le falta llamarla Ranko y esto será un campo de batalla… de nuevo.

Hayami resopla — para que sepas gata, Akane-chan es una chica muy linda… estaría más que feliz que ella fuera mi cuñada— dice en voz baja.

Pero ya lo sé, hoy va a ser un día de esos. Mi hermana adopta posición de defensa, Shampoo la mira intensamente y por un momento creo que voy a tener que detenerla antes que le saque los ojos a Hayami, pero pasa algo increíble, Shampoo da media vuelta rozando con el cabello la nariz de Hayami y se va.

Mi hermana se relaja y se encoge de hombros, invitándome a la cocina.

Antes de retirarme Cologne hace un gesto a Shampoo imperceptible para otros, pero no para mí. Le está dando su aprobación. Es que acaso al fin logró que Shampoo se calme… No, no es eso, es algo más.

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—Yerno ¿Qué tal tu entrenamiento?— pregunta despreocupada Cologne antes de llevarse la comida a la boca.

—Yo creo que vamos bien.

—Shampoo ser siempre la mejor pareja para Arien, es una lastima que no participemos juntos. Ganaríamos rápidamente, cobraríamos el premio y tendríamos nuestra gran boda.

Hayami escupe su comida y yo toso violentamente. Miro a Mousse quien para de comer y me mira serio.

—verdad que no Nito— me susurra Hayami

Yo niego brevemente con la cabeza.

— tenemos cosas que discutir futuro Yerno… Ustedes ya tienen 20 años, el consejo de amazonas nos ha pedido un heredero.

—¿he-re-de-ro?

—hijo de Shampoo y Ranma ser hermoso— dice Shampoo lanzándose sobre mí, me toma desprevenido y caemos de la silla.

—compórtate quieres— digo apartándola.

—tal vez sería bueno también comprometer a Hayami con Mousse, estoy segura que aportarían otro buen guerrero a la tribu— dice Cologne para luego estallar en una risotada.

Mousse y Hayami se miran y hacen gesto de asco.

—me arruinarías, con todo lo que comes— comenta Mousse.

—no tengo paciencia suficiente para aguantar tu mal genio—responde Hayami mordaz.

—glotona.

—cegatón

—cabeza de tomate

— cabello de princesa

— a Shampoo le parece que se llevan muy bien.

Pero qué les pasa, acaso perdieron la razón. Le dedico una mirada con las cejas lo más juntas posible a Shampoo.

—bu-bueno, tal vez no—corrige nerviosa

— A mi hermana y a mi no nos rigen las reglas amazonas… Que quede claro— digo furioso.

La mesa se queda en silencio y así terminamos de comer, de vez en cuando Colonge me mira determinada, como si quisiera hacer o decirme algo.

Cuando al fin terminamos de comer la vieja momia me tira del brazo —Vamos a comprar todo lo necesario para abrir mañana— ordena

— abuelita, Shampoo acompañarlos— dice Shampoo mientras se apresura a traer los canastos de compras.

—yo también voy...la última vez se olvidaron de las verduras— Mousse se autoinvita.

—ustedes dos se quedan aquí ¿ recuerdan la tarea que les puse?... Bueno pues ¡A trabajar!

Shampoo suspira y hace un puchero pero no protesta, Mousse se retira murmurando algunas cosas en chino.

— Vamos, apresúrate Yerno— Cologne salta con su bastón, la sigo a paso apresurado.

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Camino tambaleante por las calles llevando una cantidad descomunal de frutas, verduras y cuanto se le ocurrió a la vieja momia que faltaba. Mientras ella camina cargando únicamente su bastón. Con la poca visibilidad que me dejan las bolsas y cajas, giro en la esquina y tropiezo con alguien, salto sobre un pie intentando equilibrar los paquetes que están por caer a la derecha, luego salto sobre el otro porque ahora amenazan con caer a la izquierda. Logro estabilizarlos y dejarlos en el suelo.

—lo siento, disculpe— digo aún agachado.

—esta bien…

Reconozco esa voz

—¿Ranma?

—¿Akane?

Le tiendo la mano y la levanto. Ella se alisa el vestido.

—y dices que la torpe soy yo— dice con tono burlón.

— bueno, si eres torpe pero esta vez yo no veía por donde caminaba— señalo los paquetes que en ese momento deciden derrumbarse y dejar salir todo el contenido.

—¿Decías?... Torpe— repite ella ese insulto que parece que la hace rabiar cuando se lo digo.

—no tanto como tú— gruño poniéndome a levantar todo.

Inesperadamente ella comienza a ayudarme a recoger las cosas. Así pasamos unos minutos en silencio. Akane recoge la última manzana y me la ofrece. El viento sopla en ese momento, Akane se acomoda el cabello detrás de la oreja.

—creo que eso es todo— dice y no se porqué tengo la sensación que habla de algo más.

—Gracias… entonces… ¿Mañana a las 6?

—¿Umm?

— el entrenamiento, mañana a las 6.

— Ahh… pero… yo pensé...— Akane tartamudea.

—no seas boba tenemos un torneo dentro de poco, y hay que hacer algo con esa torpeza tuya— la molesto tratando de cambiar su semblante serio.

—¿podemos irnos ya yerno?— dice con fastidio Cologne que hasta ahora recuerdo que venía con ella.

Akane saluda con una reverencia propia para un mayor mientras que Cologne afila su mirada y solo hace un corto movimiento con la cabeza.

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Esta noche la cena transcurre muy silenciosa, a pesar de estar todos en la mesa cada quien parece tener la mente en otros asuntos, mi hermana me mira y yo le respondo con un movimiento de hombros. Aunque no puedo sacar de mi mente lo que me dijo Cologne mientras regresábamos.

Shampoo parece enfadada y come muy poco, se retira con la excusa de un dolor de cabeza.

A pesar de saber que debo madrugar hay algo que no me deja dormir, tal vez tenga que ver con que el pato ex cegatón me robo mi lugar junto a la ventana. Estoy por pararme y de un solo golpe devolverlo a su lugar cuando oigo pasos, muy suaves desde el pasillo, me quedo quieto en mi lugar y me cubro la cabeza, por un pequeño espacio del futón y en medio de la oscuridad alcanzo a divisar la silueta de Shampoo quien llega con una diminuta pijama. Por un momento mira hacia donde me encuentro y luego el lugar de Mousse, se sonríe y se recuesta al lado de Mousse quién está de espaldas a ella.

—Mi amor...Shampoo estar lista— lo llama casi en susurro.

Desde mi posición no logro divisar bien lo que sucede pero escucho a Mousse removerse, estoy seguro que se ha dado vuelta porque veo sus brazos sobre la espalda de Shampoo. Ahogo una risa mordiéndome los labios.

—¡Ohh!— susurra sorprendida Shampoo.

No se que está haciendo Mousse pero sí se que Shampoo parece disfrutarlo. Escucho más ruidos húmedos. ¿Debería irme?¿Notaran que me muevo? Yo los veo muy entretenidos.

Me muevo como un ninja silencioso y preciso, saco un brazo, pero oigo un ruido fuerte y vuelvo a meterlo de golpe. ¿Me habrán visto?

—¡Mousse! ¡Degenerado!— reclama Shampoo en voz baja.

—yo, pero si fuiste tú la que… mmmm

Shampoo le tapa la boca a Mousse y sale casi saltando de la habitación.

Mousse se queda sentado en el futón con la mano en el pecho, respira agitado. Creo que alguien no va a poder dormir hoy.

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Salí corriendo de casa luego de ver el humor de perros que traía Shampoo, contrastante con lo feliz que se veía Mousse. Hayami me contó que escuchó una parte de una conversación entre Cologne y Shampoo donde la vieja momia le decía que había conocido a Akane y que era mejor apresurarse en lo que tuviera que hacer. No sé exactamente a qué se refería mi maestra, tal vez por eso Shampoo entró anoche a la habitación.

Por ahora me ocupo en que el señor Uchida me escribió muy temprano, parece que hoy decidió ir a vernos a Akane y a mí entrenar, lo que me pone algo nervioso.

Empiezo a trotar hacia la casa de Akane, escucho una voz familiar detrás de mí.

—¡Nito!— Hayami se acerca corriendo y me alcanza. ¿En qué momento se volvió tan rápida?

—¿Desde cuando madrugas tanto?

—toma— dice ignorando mi comentario y pasándome una caja envuelta en un pañuelo rojo.

—Son los favoritos de Akane— sonríe

—¿Eh?— me detengo con la caja en las manos

— dile que son de tú parte.

—Pero yo no— titubeo nervioso. Pero antes de decir algo mi hermana corre.

No se que se está imaginado esa niñita, tendré que hablar con ella después. Aunque siempre me sale con cosas como que deje de temerle al amor, que ella sabe como me siento, bla, bla, bla. Solo sé que no tengo tiempo para esas cosas, debo concentrarme en ser el mejor artista marcial del mundo, ganar torneos pagar mi deuda con Cologne.

—Usurera— suspiro cansado

—¿Quién es usurera?

—Cologne— respondo automáticamente para luego mirar a todas partes.

Akane me mira con una ceja levantada. Lleva un conjunto deportivo algo diferente de los que le he visto usar, un jogger gris y camiseta blanca que le queda algo suelta. Me parece que se ve más como ella, tal vez solo son cosas que me estoy imaginando.

—¿Ranma?

Akane agita la mano a la altura de mis ojos y solo entonces me doy cuenta que no he dicho nada desde que la vi.

—¿Ah? ¿Eh? … Hola… toma.

Como si se tratara de un niño avergonzado le paso la caja.

—¿Es para mí?

Asiento tímidamente. Ella desenvuelve el pañuelo rojo y se lo guarda en un bolsillo.

—Yōkan y kasutera ¡Mis favoritos!... Gracias— exclama emocionada.

Sonrío como toda respuesta.

—Vamos— Akane me invita a seguir caminando.

No me doy cuenta hasta que llegamos a un parque.

—no podemos entrenar con esta caja en las manos ¿No crees?

A esa hora de la mañana aún hace frío, los árboles comienzan a florecer y nos sentamos bajo uno, a pesar de no necesitar la sombra. Hablamos de nuestro entrenamiento mientras Akane devora los dulces, glotona, pienso sin decirle nada.

— entonces… ¿dices que la señora Cologne es una usurera?

—¿Eh?

— eso decías cuando nos encontramos

—Ah..eso, es que… bueno… tengo una deuda con ella y cada día aumenta más— me lamento cabizbajo.

—oh ya veo, te prestó dinero y te cobra con intereses. Te entiendo perfectamente Nabiki es igual.

— no, no es eso. Mi padre— mi voz suena algo temblorosa, carraspeo buscando alejar la rabia que siento cada que lo recuerdo — mi padre nos dejó a Hayami y a mí con la señora Cologne desde que eramos unos niños y bueno… la vieja momia me cobra hasta un vaso de agua que me haya tomado durante los últimos 10 años— me dejo caer en el prado con los brazos detrás de la cabeza, pensar en dinero me pone de mal humor. De reojo veo a Akane quien dejó de comer y me mira perpleja.

— ya veo...— Akane parece meditar lo que va a decir y me siento mal, no quería importunar con mis problemas familiares. — supongo que si ganas el torneo podrías abonar bastante a tu deuda.

— bueno, no es que se gane tanto en estos torneos.

Akane me mira con los ojos abiertos — te parece poco 16.000 dolares solo por presentarnos a la pelea, eso sin contar los bonos por mejor presentación, por ganar, por mejor pelea… todo esto ya lo sabes ¿No? Si tú también fuiste ganador en la Vegas, si mal no recuerdo Nabiki me dijo que en total ganaste 50.000 dólares.

— cin-cin-cin-cincuen ta-ta-ta mil ¡Cincuenta mil dolares!— doy un brinco para quedar de pie y saco el celular a prisa, tecleo torpemente hasta dar con lo que necesito. — ¡eso son más de Cinco millones de yen!

— si, más o menos— dice Akane poniéndose de pie también.

La vieja momia me dijo que solo había ganado lo suficiente para costear los viajes y guardar algo para el estudio de Hayami. Esa vieja ladrona, ya lo verá, mi deuda con ella está más que saldada.

— Akane vamos a entrenar— ordeno tirando de su mano hacia el parque.

—pe-pe-pero mis dulces— se queja ella.

Miro la caja donde solo queda uno y me cruzo de brazos impaciente.

—ya cómetelo, tengo que ganar esa competencia a como dé lugar.

Akane rezonga con la boca llena, no escucho bien sus protestas, trato de calcular cuanto he ganado en los últimos años y la ira va apoderándose de mí. ¡ Vieja Usurera!

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AKANE

El tiempo ha pasado muy rápido, ya estamos en pleno verano y con ello ha llegado el torneo, la primera pelea es en Japón, dentro de pocos minutos. Tengo algo de nervios, pero no dudo que hemos hecho un buen trabajo.

Después de enterarse de lo que realmente ganaría, Ranma ha puesto mucho más empeño en nuestro entrenamiento, estuvo una tarde entera hablando con mi hermana Nabiki quien se ofreció a ser su representante a partir de ahora.

Happosai regresó a entrenarnos algunos días, después que Nabiki le ofreció un regalo indecoroso e innombrable.

Estoy lista, aunque a veces también se requiera un poco de suerte, espero que no tengamos sorpresas.

Termino de alistarme con la ropa de nuestro patrocinador una sudadera negra con un dragón rojo en la espalda. Ranma se encuentra en el vestidor de el altavoz se escucha un llamado, tenemos exactamente 5 minutos antes de comenzar, aunque trato de controlarlo mi corazón empieza a palpitar más rápido. Tomo aire y lo suelto rápido, repito el ejercicio varias veces y me doy dos palmadas en las mejillas

—Lista— salgo apresurada y al abrir me encuentro de frente con Ranma quien se encuentra listo también con su sudadera negra y rojo, diría que ese dragón va muy bien con su personalidad.

—¿Nerviosa?

—un poco ¿y tú?

— Nahh, soy el mejor, ya verás que ganaremos— sonríe pedante

— dirás el más engreído.

— y tú la más torpe, no te vayas a tropezar al salir.

— tonto— lo golpeo con el codo haciéndolo tambalear.

—¿listos muchachos?— Happosai llega saltando enérgicamente.

Asentimos al unísono, en ese momento suena el llamado para pasar al área de combate.

De forma coordinada nos movemos hacia la gran puerta por donde nos anunciaran.

— sus rivales el día de hoy son unos jóvenes japoneses algo inexpertos en esto de los torneos pero...dicen que son muy buenos no se descuiden—

Afuera se escucha la algarabía como si fuera un panal de abejas zumbando en nuestros oídos. La voz del presentador del evento nos anuncia y de repente se hace silencio.

"Saotome Ranma y Tendo Akane ganadores en sus respectivas categorías en el torneo internacional en las Vegas Nevada en Estados Unidos"

Las puertas se abren de par en par y las luces nos dan de lleno en la cara. Entrecierro los ojos y subo las escaleras despacio. Ranma tropieza pero de inmediato se recompone, contengo una sonrisa, y él decía que yo era la torpe que iba a tropezar.

El lugar está lleno, en la parte más cercana se encuentra mi familia con algunos carteles un tanto vergonzosos pero ya estoy acostumbrada a su entusiasmo, solo que esta vez también le han dedicado algunos a Ranma, espero que no repare mucho en ellos. Hasta Kasumi con su recién notoria barriga ha venido. Por parte de Ranma solo se encuentra Hayami quien al parecer fue arrastrada por mi familia y se encuentra sentada en un rincón al lado de mi papá. En una rápida búsqueda no veo a la prometida de Ranma ni a su amigo Mousse ni mucho menos a su maestra, me parece extraño, si durante los entrenamientos aparecía siempre al finalizar la mañana y casi que lo arrastraba con ella.

Mi hermana Nabiki se encuentra en la zona de los entrenadores por su puesto, de alguna parte ha sacado una cómoda silla y se encuentra comiendo un hot dog, ella siempre tan confiada.

Ranma se para con los brazos tensos a los lados, parece muy concentrado.

La voz del presentador del evento me hace girar rápidamente.

"Ellos son novatos en esta competencia, pero vienen arrasando con sus contrincantes, reciban a Hibiki Ryoga y Kuoji Ukyo"

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Continuará

Volví, quería publicar el 26 de Abril, día de mi cumpleaños pero no alcancé a terminar .

Quiero darle un ENORME AGRADECIMIENTO A mi amiga Vanezl quien me regaló de cumpleaños mis dos anteriores fics impresos y empastados. Me hizo llorar de emoción. Te quiero muchísimo .

Quiero agradecer a las páginas de Fics quienes me han recomendado Mundo Fanfics de Inuyasha y Ranma, Fanfics de Ranma ½.

Y obviamente a mis queridos lectores.

Baby Face thanks, i hope you liked the new chapter.

SARITANIMELOVE que bueno que te haya gustado. Lo que vio en su desmayo fue un guiño al manga original jejeje

Joan espero te guste el nuevo capítulo, saludos.

AKANITA25 pero claro que se puso rojo pero ante todo ser respetuoso jajaja

Guest here it is.

AN3LI gracias y saludos también. Si acertaste es la canción de Robie Williams. Ya vamos a ver que le pasa a Ukyo con Akane. Pobre Ranma yo creo que sí tiene sus sueños con Akane jajaja.

Heather chan cuando me dicen que se leen todos los capítulos de una mi corazoncito baila, y que además sientes que son los mismos personajes (esa es la intención). Es lo más lindo que puede leer un escritor de fics. Gracias

Estefania Az ahí vamos avanzando a pasos de enanito.

CARO Happy es una cosa loca jajaj

Iselaglezcam no estuvo tan corto T.T. Tienes razón ni cuenta se dan pero se van acercado. Gracias por leer.

DULCECITO311 pobre Ranma no tenía miedo, tenía terror de ver Akane ahogada.

Gyggi26fics muchas gracias por las vibras positivas

Elisa Lj espero que estos detalles de lo que pasó en el río te gusten.

Vanezl para Happy es el super tesoro jajaja

Alexandraa417 hola. No Akane ni Ranma habían besado a nadie, aunque esa respiración boca a boca no cuenta ¿O si? Jajaj. Hayami es todo un personaje me gusta que sea entrometida y a la vez quiera ayudar. Gracias por leer.

Benani0125 para Happi es un tesoro preciado jajaja

Muchas gracias por tu mensaje, me encanta que se haya vuelto tu capitulo favorito. Tendrás que explicarme el dicho de tú país jajaja

Nos leemos pronto 😘😘😘.