N/A: Hola nuevamente, aquí va el séptimo capitulo de esta historia, espero que les agrade. Listo para la introducción de cosas extrañas, ya sea de ficción o de la vida real como en el capitulo anterior.


Aviso importante: Personajes y ambientes de Touhou Project NO ME PERTENECEN Y NO SOY DUEÑO DE ELLAS, le pertenecen a sus respectivos dueños. Cualquier otra referencia distinta de esta franquicia antes mencionada, pertenece a sus respectivos dueños. Este fanfiction está hecho para entretenerse.


25 de Abril de 2012.

Flandre Scarlet volaba por los aires cubriendo con su sombrilla en los cielos despejados de Gensokyo, pero había algo que cubría su vista.

-¿Qué es eso? –pregunto para sí misma.

No reacciono a tiempo y fue golpeada violentamente en su cara por una pelota de futbol del mundo exterior, por lo que la chica cayó en una de las praderas de Gensokyo quedando inconsciente por alrededor de una media hora.

-Gah… que pesadilla. –despertó Flandre rápidamente en la cama de su sótano y muy agitada.

-Yukari tienes razón. La UEFA es el ser más poderoso del mundo exterior, por esta pesadilla que tuve. –dijo por última vez antes de quedarse dormida en su cama.


Capítulo 7. Aventura Individual (IN)

Inicios de Diciembre de 2005.

Flandre Scarlet terminaba su último día de trabajo en el Hakugyokurou, por lo que una vez finalizado, en las afueras del templo fantasmal se encontraba esperándola Yukari Yakumo en persona, lista devolverla a la Mansion Scarlet.

-¿Lista para volver a la mansión? –pregunto la rubia de cabello largo.

-Si Yukari. –dijo teniendo todas sus cosas importantes a mano, sin antes despedirse de la dueña del templo y su jardinera que también se encontraban en la entrada. –Gracias por aceptarme en este trabajo, me divertí mucho.

-Fue un gusto tenerte trabajando conmigo en el templo. Yo, Youmu y el árbol de cerezo con el alma de un poeta, estamos agradecidos de tenerte en este lugar, si alguna vez te encuentres en problema puedes contar con nosotras también. Y eres bienvenida a visitar el Hakugyokurou cuando quieras. –dijo Yuyuko con amabilidad sin antes abrazar a la rubia.

-Procura ser cuidadosa en Gensokyo. –aconsejo Youmu antes de despedirse.

Más tarde, Yukari y Flandre volaban escaleras abajo para salir de los territorios de Inframundo.

-Veo que Yuyuko está muy contenta. De a poco estas progresando y estas ganando algo de popularidad. –dijo Yukari en señal triunfadora.

-Gracias por tu apoyo, incluyendo el tiempo que pasamos juntas en mi entrenamiento. ¿Y cuál será mi próxima lección? –dijo interesada.

-Por ahora ninguna lección y de nuestro entrenamiento juntas estará suspendido hasta nuevo aviso, por lo que te dejo que hagas cualquier cosa que no perjudique nuestro mundo o Reimu te encontrara y te exterminara. Escúchame Flandre, ahora me toca mi turno de hibernación en la época de invierno, por lo que, si necesitas alguna ayuda, Ran estará disponible y será tu tutora de remplazo, pero cuando termine mi periodo de hibernación, te prometo que vamos a continuar nuestro entrenamiento exhaustivo. –dijo la youkai de los bordes con buena voluntad y con grandes expectativas sobre la joven.

-Esperare con ansias ese día que termine el invierno. –dijo Flandre con felicidad en su interior.


Ya en el comedor principal de la Mansion Scarlet, todas las habitantes principales se reunían en la hora de cena.

-¿Me pregunto qué clases de aventuras tuviste en tu estadía en el Hakugyokurou, imouto-sama? –pregunto Meiling de buena voluntad.

-Les prometo que les contare a todas en detalle, esas aventuras que tuve en el templo fantasmal. –exclamo Flandre.

-¿Cuáles son tus nuevos planes Flandre? –pregunto Remilia con interés a su hermana. –Ya que por lo que contaste, Yukari estará en modo de hibernación y ahora Ran Yakumo será la nueva tutora en su remplazo.

-Ganarme la confianza de los demás habitantes. Yukari dice que aún no soy tan popular. –dijo muy ilusionada la rubia, pero cambio su actitud antes de sentir una mano en su hombro de parte de su hermana

-Aunque considero que ganarse la confianza de todos en Gensokyo es muy imposible, por lo menos de unos pocos debería ser suficiente. –dijo Remilia calmadamente. –Haciendo un recuerdo desde que di esa idea de conseguirte un tutor, ya tenemos a Yukari y Yuyuko de nuestro lado, conociste parte del Bosque Mágico, Hakugyokurou, Mayohiga y Kourindou, sin embargo, debo reconocer que no he podido ubicar exactamente la residencia de Yukari, esa mujer está manipulando los bordes para que nadie pueda encontrarla en Gensokyo. Tienes mucha suerte Flandre que te hayas ganado ese privilegio.

-Ni siquiera Marisa o Alice han podido encontrar la residencia de youkai de los bordes para vengarse de sus visitas sorpresas en sus hogares, y eso que lo han intentado una vez por semana y han fracasado reiterativamente. –comento Patchouli con desilusión a sus dos compañeras magas.

-Una lástima por ellas. –comento Koakuma con leve tristeza por esas dos mujeres.

-Y continuando… has aprendido a ser más consiente de no rondar en Gensokyo destruyendo cosas, e interiorizándote por cosas del mundo exterior. –dijo Remilia.

-Ahora ya conoces el valor del esfuerzo del trabajo duro con lo que hiciste en el templo fantasmal ¿no? –dijo Sakuya de buen ánimo, al saber que Flandre experimentaba lo de trabajar para alguien.

-Si lo sé, y me doy cuenta lo importante que tú y Meiling son las más trabajadoras de esta mansión, ahora entiendo lo mucho que se esfuerzan por nosotras. Gracias por todo. –dijo Flandre con respeto a la sirvienta y a la guardiana.

-Volviendo al tema principal, me parece bien que quieras ser popular. –continuo Remilia. -Considerando que Yukari te explico que, si quieres ser alguien relevante en Gensokyo, tienes que ganarte la confianza de alguien importante en particular. –dijo con autoridad.

-Podrías intentar con esto, según el periódico del Bunbunmaru, dice que se necesitan seres para trabajar en Eientei. –sugirió Sakuya teniendo el periódico en la mano y enseñándoselo la información a Flandre.

-¿Otro trabajo? Pero no he destruido ese lugar. –dijo la rubia muy confundida.

-¿Vas a mandar la imouto-sama a recorrer los territorios de Eientei? Si solo la princesa fantasmal te ordeno a trabajar para ella como una jardinera, no estoy seguro si la farmacéutica le haga algún trabajo más duro. –dijo Meiling con preocupación. -¿Qué puede ser peor que eso?

-Aquí explican que necesitan seres para experimentar drogas. –dijo Sakuya.

-Sigue siendo mejor que trabajar como un conejo. Yo escuche por parte de Marisa y Alice que trataban a los conejos de la mansión como esclavos y para experimentos científicos. –comento nuevamente Patchouli.

-A pesar de todo, sería una gran apuesta Flandre, si ya tenemos a Yukari, Yuyuko de nuestro lado, que tal si puedes convencer a la farmacéutica de Gensokyo. –dijo la peliceleste muy convencida de esa idea.

-Si logro convencer a esa mujer que fabrica drogas, tal vez Yukari este muy orgullosa que puede tener otra gran aliada por mis propios méritos aprovechando que ella está en hibernación. Es hora de hacer otra visita en Gensokyo. –dijo Flandre muy segura de sí misma.


Al día siguiente, Flandre decidió salir por su propia cuenta por los alrededores de Gensokyo sin antes despedirse de su núcleo familiar, y tenía como objetivo buscar la mansión oculta de Eientei para demostrarle a la youkai de los bordes que ella era capaz de ganarse la confianza de los seres más relevantes como ocurrió con la princesa fantasmal, pero nuevamente tenía un peculiar problema que no considero.

-¿Dónde queda Eientei exactamente? ¿Dónde este el Bosque de Bambú? Solo veo nieve. –pregunto para sí misma la rubia.

El día anterior, Sakuya y Remilia le explicaron a Flandre que Eientei se encontraba en medio del Bosque de Bambú, pero debido a la gran cantidad de nieve que estaba cayendo en Gensokyo, le dificultaba visualizar en donde estaba exactamente, por lo que ella decidió recorrer con rapidez los alrededores de las desoladas colinas cubiertas de nieve, que llego al Templo Hakurei, de la misma forma que anteriormente encontró el Bosque Mágico en su primera aventura.

Ella aterrizo a la entrada principal del templo y decidió investigar si había alguna señal de vida con la idea de encontrar a alguien que la ayudara a encontrar la famosa casa de la eternidad.

-¿Hay alguien aquí? –pregunto amablemente hasta sentir una barra purificadora sobre su cabeza.

-Detente youkai, si tienes la intención de provocar otro incidente, yo Reimu Hakurei, te exterminare sin piedad ahora mismo. –dijo seriamente la sacerdotisa del traje traje rojo y cabello largo y negro, que se encontraba detrás de la rubia. –Espera un momento… creo que te conozco, me resultas muy familiar.

-¿Porque todas preguntan eso? –pregunto no muy animada al darse media vuelta.

-No puedo creerlo, eres Flandre Scarlet. La chica de las alas extrañas que parecen luces de Navidad que vive en el sótano de la mansión de tu hermana mayor. –dijo la sacerdotisa.

-Oh… Reimu… no te veía desde hace mucho tiempo. Todavía sigo esperando que juguemos danmaku la última vez. Por un momento creí que dirías que algo como que no te conozco o que onee-sama tenga una hermana. –dijo más calmada. -Al menos Marisa aún se acuerda de mí. Espera, ¿Mis alas parecen luces de Navidad?

-No seas tonta, si te ubico es porque tu hermana me conto algo sobre ti tiempo atrás, aunque no esperaba que salieras de tu mansión. ¿Y qué haces en el Templo Hakurei? –pregunto Reimu.

-Estoy buscando Eientei, me dijeron que está en el bosque de bambú, pero creo que me perdí en el camino, y Yukari no está disponible por su larga hibernación. ¿Me puedes ayudar? –dijo Flandre con total sinceridad.

-Lo lamento niña, pero no puedo ayudarte, la responsabilidad de la gran sacerdotisa del templo es cumplir la misión de proteger el bienestar de Gensokyo y sobrevivir una vez más el frio invierno. –dijo con seriedad la pelinegra, cubriéndose del frio e ignorando a la chica vampiro.

-En ese caso tendré que usar esto. No es mucho con lo que gane en el templo fantasmal, pero espero que ayude. –dijo la rubia metiendo un billete de 1000 yenes a la vacía caja de donaciones del templo, luego de esto la sacerdotisa corrió con rapidez a revisar su caja.

-Por el Dios Hakurei y mis tortugas… he recibido una donación al templo. ¡Es un milagro! –exclamo Reimu muy emocionada y de buen ánimo. -¿En qué puedo ayudarte?

-¿Quiero que me digas como puedo llegar a Eientei? –dijo Flandre esperanzadora.

-La verdad no sé dónde está específicamente la mansión, más allá de que se encuentra en el bosque de bambú de Gensokyo, pero existe alguien que sabe de su ubicación con exactitud. –respondió Reimu. –Si quieres, te llevo a alguien que sabe muy bien sobre estos territorios.

-Entonces vamos.


Más tarde, Flandre y Reimu decidieron volar juntas con rapidez por los cielos de Gensokyo para llegar los bosques de bambú.

-¿Flandre?

-¿Si, Reimu?

-No puedo creer que Yukari te haya elegido como tu aprendiz hace tiempo atrás, no sé qué caprichos tiene esa youkai de las fronteras contigo, pero seguramente tiene algún plan secreto para sacar algún beneficio propio. –dijo Reimu con preocupación.

-La verdad no sé qué planes tiene conmigo exactamente. Onee-sama me dijo que, si quiero conocer este lugar, Yukari tiene que ser mi tutora, y no explotar a nadie en mi camino. –dijo con sinceridad.

-Al menos son muy consideradas contigo, pues te deseo mejor la mejor de tu suerte, aunque lamento mucho que los seres más malvados que conozco será tu propia hermana y tutora respectivamente. –dijo con lamentación.

-¿Por qué dices que onee-sama y Yukari son muy malvadas? –pregunto confundida e interesada, aunque sabía bien que lo más malvada que pudieron ser con ella, es el hecho del afiche publicitario y que la otra se dejare perder por desinteresada respectivamente.

-Hace un largo tiempo tu hermana me realizo la peor estafa de mi vida, me hizo una donación de miles de yenes para mi templo, pero cuando vi los billetes, descubrí que todos son billetes falsos. –dijo Reimu mostrando uno de los billetes que tenían impresos la cara de la dueña de la mansión Scarlet.

-No puedo creer que onee-sama sea tan orgullosa. –comento la joven sorprendida.

-Ni que lo digas, hizo todo eso para que Yukari se llevara uno de mis libros sagrados del clan Hakurei. Aunque desconozco el propósito, pero aun así es culpa de tu hermana por involucrarse con los planes de Yukari, por lo que la regañe la última vez.

-Yo creo que fue Yukari la que dejo tu libro en mi sótano. –acoto Flandre.

Las dos mujeres llegaron a la entrada principal de la Aldea Humana, aterrizando de pie en el suelo.

-Gracias por tu ayuda Reimu. –dijo muy agradecida.

-Aquí encontraras información para llegar a Eientei. Antes de irme, recuerda una cosa Flandre… -dijo amablemente, agarrando los hombros de la hermana de Remilia.

-Si me entero que creas un alboroto en la Aldea Humana conociendo la naturaleza que eres, te exterminare con mi barra purificadora a tal punto que experimentes la peor pesadilla que puedas tener en tu corta vida, y simultáneamente ganare dinero si te extermino primero antes que lo haga Marisa. –dijo con tono serio y aterrador a la rubia.

-No te preocupes por eso, ya experimente algo peor cuando me enfrente contra Yukari. –dijo honestamente y levemente aterrada por la expresión de la sacerdotisa.

-¿Enserio? –pregunto muy confundida y de buen humor. -¿Te dejo a ti y tu hermana en la pobreza?

-No, entre en una pesadilla en que fui explotada por mi propia cuenta. Fue muy terrible. –dijo con tristeza sobre ese recuerdo. –Espera… ¿tu peor pesadilla es la pobreza?

-No es mi pesadilla, es mi realidad de cada día. –dijo Reimu muy lamentada. -Y no me meteré en tus temas personales de que hizo Yukari para que experimentaras eso. Te dejo, no debo descuidar mi trabajo con la sacerdotisa de Gensokyo, buena suerte si encuentras Eientei. –se despidió la pelinegra volando por los cielos, dejando a su cuenta a Flandre en la aldea.


Flandre recorrió a pie las calles de tierra principales de la Aldea Humana, buscando a alguien para encontrar la ubicación exacta de Eientei, pero los pocos habitantes que le dirigían la palabra, ninguno sabia donde se encontraba con exactitud la mansión, más allá de que se encuentra dentro del bosque de bambú y que el bosque se encontraba cerca de la aldea, ya que la mayoría de los habitantes se escondían de la presencia de la rubia por temor.

-¿Por qué todos en este lugar me mirar raro? –pensó la rubia con preocupación, sabiendo que no tenía la intensión de explotar a los habitantes de la aldea por la pesadilla que vivió cuando se enfrentó a Yukari, pero algo la interrumpió.

-¡Alto ahí, niña rubia! –dijo con autoridad la mujer adulta de cabello celeste con el traje y vestido azul.

-¿Quién eres?

-Soy Keine Kamishirasawa, la protectora de la Aldea Humana y profesora de historia, y en mi turno de guardia los pobladores tienen miedo de un ser femenino de cabello rubio con alas de colores como si fuera algún espíritu maligno de Navidad. –dijo con tono serio a la rubia.

-¿Espíritu maligno de Navidad? Pero si yo no quiero hacer daño a nadie, solo quiero buscar Eientei. –exclamo con sinceridad y levemente ofendida.

-¿Eientei? En ese caso, por ningún te permitiré que entres al bosque de bambú, es muy peligroso que entres a ese lugar sola por tu cuenta. Por lo que mejor debes volver donde perteneces. –advirtió Keine, que se acercó a la rubia, agarro su muñeca y se la llevo arrastrándola a la salida de la Aldea Humana.

-No pienso regresar en este instante. –por su propia cuenta, decidió volar hacia el cielo, sin embargo, se dio cuenta que ahora estaba arrastrando a Keine por los aires, que aun la tenía sujetada.

-Realmente eres muy fuerte niña, por lo que no puedo permitir que una posible amenaza para la Aldea Humana ronde por estos territorios. –dijo con seriedad y soltando a Flandre, dejando a ambas mujeres volando en los cielos sobre la aldea.

-No quiero ser una amenaza, solo quiero encontrar Eientei. –suplico la rubia.

-No te permitiré decirte esa información. –dijo con negación la peliceleste y de brazos cruzados.

-¿Y si te doy dinero para conocer esa información? –pregunto como opción pacífica.

-¿Quién crees que soy? ¿Reimu Hakurei? –dijo Keine levemente ofendida.

-Lo intente. Igual te daré los 1000 yenes. –dijo con tono de rendición, arrojando el dinero en las manos de la profesora.

-¿Por qué? –dijo confundida, pero inmediatamente el dinero exploto violentamente, generando una nueve de polvo por alrededor de Keine.

Por su parte Flandre huyo volando con rapidez de la presencia de la profesora de historia, solo sabía con mucha seguridad que si quería encontrar Eientei, debía adentrarse al bosque de bambú, pero primero debía huir de Keine.

-¡Vuelve aquí! –grito la peliceleste, persiguiendo a la rubia por los aires sobre la Aldea Humana. –¡Si no me obedeces, serás historia!

-¡Entrare al bosque del bambú aun si estas en mi contra! –desafío Flandre a Keine, y en ese momento recurrió a volar con rapidez hacia suelo y aterrizar de pie en frente del gran bosque de bambú de Gensokyo.

-¡No entres al bosque! –advirtió nuevamente la mujer adulta.

Luego Flandre corrió con rapidez por el bosque de bambú para perder de vista a Keine, y se detuvo cuando supo que la mujer adulta ya no la perseguía.

-Menos mal que la perdí de vista a esa mujer. –dijo más aliviada, pero después de un tiempo se dio cuenta que ella misma se encontraba totalmente perdida, y el frondoso bosque de bambú la imposibilitaba volar sobre ellos, al igual que la nieve que caía del cielo. -¡Oh Maldición!


Flandre estuvo mucho tiempo perdida en el bosque, y como había perdido la noción del tiempo, decidió quedarse en un lugar totalmente quieta. Considero la opción de volver a su sótano con su maleta a mano y continuar viendo los animes nombrados del capitulo anterior, pero prefirió mantener la esperanza de esperar si había alguien que la encontrara primero, y para entretenerse pensaba en sus preguntas existenciales.

-¿Me pregunto si el Dios Hakurei es en realidad un hombre del mundo exterior que dedica a hacer juegos de danmaku como dijo Yukari? –pregunto para sí misma antes de ser interrumpida.

-Hey… ¿te encuentras perdida niña? –pregunto de buena voluntad.

-Si lo estoy, ¿Quién eres tú? –dijo a la mujer albina ce cabello largo, de pantalones rojos con talismanes y camisa blanca.

-Yo soy Fujiwara no Mokou, ¿qué haces en el bosque de bambú en primer lugar? No sabes que los seres que entran a este lugar, se quedan perdidos por toda la eternidad. –dijo con tono serio en su última advertencia.

-Solo estoy buscando Eientei, hui de una mujer adulta y me perdí de este lugar. –dijo con tono triste, considerando que llevaba todo el día buscando la famosa mansión.

-No te preocupes niña, no serás la primera ni la última en perderse en este lugar. La buena noticia, los seres que se pierden, las envió a Eientei, pero antes de hacer esto, quede de estar con una amiga en poco tiempo. –dijo Mokou. –Seguramente su turno ya habrá terminado.

Flandre y Mokou caminaron por el bosque hasta llegar a una pequeña casa de madera, donde se encontraba su amiga esperándola pacientemente.

-Hola Keine. Perdón por la demora, encontré a una chica extraña que se encontraba perdida en el bosque, luego de nuestra reunión la enviare a Eientei. –dijo la albina con amabilidad.

-Hola Mokou, termine mi turno de vigilar la aldea, pero no creerás que apareció una niña de alas extrañas que… -dijo con amabilidad hasta que vio la presencia de Flandre. -¿Tu aquí?

-¿Ya se conocieron? –pregunto Mokou muy confundida.

-¿Me imagino que estuviste perdida durante todo el día? –pregunto Keine a la rubia.

-Si. –dijo lamentablemente.

-Con todo respeto, eres realmente eres una chica estúpida. Te advertí que es peligroso que ingreses al bosque de bambú tu sola, te pierdes y te quedaras atrapada por toda la eternidad, y agradece que Mokou estaba presente en ese momento. –regaño Keine a la rubia con respeto.

-¿Y porque tanto interés en Eientei? –pregunto la albina.

-Vengo por este puesto de trabajo. –dijo mostrando anuncio de trabajo que tenía en su bolso.

-Tenías que haber dicho todo eso primero y nos hubiéramos ahorrado este inconveniente como este. –regaño nuevamente Keine con tono de molestia.

-De verdad la mujer farmacéutica está pidiendo personal para experimentar con drogas, como si tener conejos no fuera suficiente para las demandas de Eientei. –comento Mokou con preocupación del destino que le tocaría trabajar para la chica rubia. –Pero lo más importante de todo.

-¿Quién eres tú? –preguntaron las dos mujeres adultas.

-Soy Flandre Scarlet, soy la hermana menor de Remilia Scarlet y la nueva aprendiz de Yukari Yakumo. –respondió la rubia.

-¿De verdad Remilia Scarlet tiene una hermana menor? –pregunto Keine muy confundida.

-¿De verdad Yukari Yakumo tiene de aprendiz a una chica a su semejanza? –pregunto Mokou muy confundida

-¿Porque todas me dicen eso? –dijo la rubia con ganas de llorar ante esas preguntas. –¿De verdad no soy tan popular en este lugar? –pregunto para sí misma.

-Tu si eres popular, ya tienes fama en la Aldea Humana de que eres un malvado espíritu navideño que atemoriza a los niños, una peor pesadilla que recibir carbón en Navidad. –comento Keine.

-Maldición. –dijo Flandre muy frustrada y mirando al suelo.

-Ahora que lo recuerdo muy bien, debe ser ella la del afiche que rondo un tiempo en la Aldea Humana, el de la sombra con un signo de interrogación. ¿Cierto Keine? –recordó la mujer albina.

-Tienes razón Mokou.

-Enserio… de verdad odio ese afiche que creo onee-sama. ¡Odio este maldito afiche! ¡Lo odio! –grito la rubia muy molesta.


Después de un tiempo y con la ayuda de Mokou y Keine, Flandre logro llegar a Eientei, donde de lo profundo del Bosque de Bambú, pudo observar la antigua gran mansión de estilo del Japón Feudal, rodeada de una muralla hecha de bambú.

-¡Finalmente llegue a Eientei! –grito de felicidad la rubia que corrió con gran rapidez que sin darse cuenta, piso una trampa y cayó en un agujero muy profundo.

-Caíste en mi trampa, tu entrenamiento militar no es suficiente para eludir mis trampas. –dijo con orgullo la coneja de orejas esponjosa de cabello negro y corto, y con vestido rosado, pero lamentablemente recibió un golpe en la cara luego que la rubia volara hacia arriba y saliera de la trampa, dejando a la coneja tirada de espalda en el suelo.

-No me jodas con tus trampas. Ohh… una chica conejo. –dijo con leve enojo. -¿Quién eres?

-Lo lamento mucho, yo soy la sacerdotisa Reimu Hakurei y con mi vara purificadora exterminara a todos los youkai de Gensokyo. –mintió la chica conejo con naturalidad.

-Si claro… y yo soy Akane Tendo. –dijo con sarcasmo. –Además, Reimu no tiene orejas de conejo que recuerde.

-Tienes razón, no soy Reimu Hakurei, soy Marisa Kirisame la bruja mágica de Gensokyo. –mintió nuevamente la coneja.

-Marisa tiene el mismo color de cabello que yo y tampoco tiene orejas de conejo. Eres una mentirosa. –reclamo nuevamente Flandre.

-Honestamente soy una coneja muy mentirosa y esa es la verdad absoluta, pero todas mis mentiras las hice por una buena causa. –dijo con una sonrisa la coneja de orejas esponjosas.

-No entiendo tu contradicción. –dijo demasiado confundida, que de repente sintió la presencia de alguien atrás suyo y al darse media vuelta, observo que ya no se encontraba en el Bosque de Bambú.

-¿Qué rayos paso? –pregunto Flandre confundida, veía que estaba en un lugar muy oscuro, al igual que en esa pesadilla que sufrió cuando se enfrentó contra Yukari hace tiempo. De la oscuridad apareció una versión de ella a su mismo tamaño y la estaba apuntando amenazantemente.

-Nadie me quiere, nadie le importo, todos creen que soy peligrosa, que no merezco salir del sótano. –dijo aquella chica con tristeza. -¡Y TODO ES TU CULPA! –grito enojada.

-Esta vez no te tengo miedo. No dejare que me exploten nuevamente. Toma esto. –con mucha seriedad, decidió apuntar a ella misma, apretó su mano y exploto la antigua pesadilla de Yukari. Luego que explotara, apareció nuevamente otro clon de ella con la misma actitud depresiva.

-Deberías rendirte.

-¡Muérete!

-Yukari Yakumo solo te utiliza como un fin de un propósito.

-¡Muérete!

-Detente nos rendimos. –dijo uno de los clones llorando de miedo.

-¿Eh? –pregunto muy confundida. Que de repente, ya no se encontraba en el lugar oscuro y estaba nuevamente en el Bosque de Bambú.

Actualmente Flandre se encontraba frente a la mujer coneja de cabello largo y morado, y vestida de chaqueta negra y falda rosada, que mostraba preocupación en su rostro.

-Eres bastante atrevida a derrotar a mis ilusiones con hacerlas explotar. –dijo la coneja de cabello largo con tristeza.

-No creí que eras tan peligrosa. –comento la otra coneja mentirosa también muy preocupada y escondiéndose atrás de la coneja de cabello largo.

-No puedo creerlo, son todas unas ilusiones. –dijo muy preocupada y frustrada. –Era terrible, es como volver a recordar esa pesadilla que tuve hace tiempo.

-Realmente eres una chica muy peligrosa, los seres normales sucumben al poder de la locura, pero no creí que explotaras todas mis ilusiones de la nada. Es un protocolo para evitar que seres desconocidos vayan a atacar Eientei si logran sobrevivir en el Bosque de Bambú. –dijo la mujer ya más tranquila después de esta batalla con la hermana Scarlet.

-No es que este muy orgullosa de eso, pero ya varias me han dicho en alguna ocasión que estoy muy loca. ¿Quiénes son ustedes? –dijo apuntando a las dos conejas.

-Yo soy Reisen Undogein Inaba, soy la coneja de la Luna y una de las fieles protectoras de Eientei. –respondió Reisen.

-Ella es como Sakuya y Youmu. –pensó la rubia.

-Yo soy Sakura Kinomoto, y soy la Card Captor de… -mintió la coneja antes de ser interrumpida.

-Vi unos capítulos de ese anime, y sé exactamente que no eres tú. –dijo nuevamente molesta la rubia de sus mentiras.

-Maldición, creí que nadie ve esas series del mundo exterior en Gensokyo además de la princesa de la mansión. Yo me llamo Tewi Inaba y soy la coneja de la Tierra. ¿Y a que vienes exactamente? –pregunto Tewi.

-Vengo por esta oferta de trabajo de Eientei, además que dos mujeres adultas de cabello me ayudaron a llegar a este lugar. Creo que se llamaban Mokou y Keine. –dijo Flandre mostrando el anuncio del Bunbunmaru a las dos conejas.

-No puedo creerlo Reisen, es la primera en llegar para este trabajo. –dijo Tewi muy impresionada.

-¿Primera? –pregunto la rubia muy confundida.

-Que desilusión… yo creí que era alguien que quería destruir Eientei, ya que es la primera vez que te veo. Pero solo vienes por la oferta de trabajo. Vámonos. –ordeno Reisen a las demás para que entraran a la mansión de la eternidad.

Flandre, Reisen y Tewi, entraron a la mansión, recorriendo los pasillos principales hasta llegar a la oficina principal de Eientei donde se encontraba la inteligente líder de la mansión.

-Maestra, tenemos una invitada. Mokou y Keine la encontraron en el bosque del bambú y dice que viene por el anuncio que publico en el Bunbunmaru. –dijo Reisen con respeto a su estricta maestra que se encontraba en su escritorio, por lo que la mujer se levantó y camino hasta estar frente a la niña rubia.

-Veo que eres solo una niña rubia con alas demasiado extrañas. La primera en preguntar por la oferta de trabajo. ¿Cuál es tu nombre? –dijo con amabilidad, la mujer de cabello plateado y trenzado con el vestido rojo y azul.

-Me llamo Flandre Scarlet. –respondió la rubia.

-¿Scarlet? ¿Acaso tienes alguna relación con los de la mansión victoriana que está en Gensokyo? –pregunto Reisen con muchas dudas.

-Sí, yo soy la hermana menor de Remilia Scarlet.

-Entonces tu eres la chica del afiche publicitario de hace mucho tiempo que anda rondando en Eientei. Déjame presentarme, yo soy Eirin Yagokoro, soy la farmacéutica y la máxima autoridad de Eientei. –dijo Eirin respetuosamente y apuntando a uno de los afiches que está pegado en la entrada de la oficina.

-¿Es una broma? Creo que voy a comenzar a odiarte onee-sama por lo del afiche. –dijo muy molesta.

-¿Porque quieres trabajar en este lugar? –pregunto nuevamente la mujer de cabello trenzado.

-Mi onee-sama me dijo que, si quiero conocer Gensokyo por mi cuenta, debía tener un tutor que es Yukari Yakumo, y Yukari me dijo que, si quiero ser alguien relevante en Gensokyo, debo ganarme la confianza de los demás, como ya lo hice anteriormente con Yuyuko Saigyouji y su fiel jardinera trabajando para ellas en un tiempo. Por lo que quiero trabajar en este lugar. –dijo muy segura de sí misma.

-No puede ser maestra… ella está involucrada directamente con la youkai de las fronteras, la princesa fantasmal y es pariente de la niña vampiro de la mansión de Gensokyo. –advirtió Reisen a su superior.

-Veo que estas aprendiendo el arte de las mentiras. Eres un a experta en eso. –dijo Tewi en señal triunfadora. –Qué presentación tan increíble. Lo único que te creo es que seas loca y puedas explotar cualquier cosa con tus manos.

-Pero es la verdad. –recalco Flandre levemente molesta a la coneja de orejas esponjosas.

-Y además esta chica puede destruir cualquier cosa. –acoto Reisen nuevamente.

-No te preocupes por eso Undogein, no creo que eso sea un problema para nosotras. En cuanto a ti, veo que si estas correlacionada con seres de Gensokyo muy relevantes y si tienes interés en trabajar con nosotras. Te voy a explicar lo siguiente, estoy fabricando un nuevo producto comercial por lo que necesito un ser que se ofrezca voluntariamente para realizar este tipo de pruebas. ¿Aceptas mi propuesta de trabajo? –explico Eirin con detalle a la rubia.

-Lo voy a hacer. –dijo entusiasmada a la mujer adulta.

-Muy bien. Solo necesito que rellenes este formulario que indica que Eientei queda exento de cualquier responsabilidad de los daños físicos y psicológicos que poseas en este lugar. –la mujer entrego un largo papel para que la rubia para que dejara constancia su compromiso.


Luego de la presentación, Eirin ordeno a Reisen y Tewi que continuaran con los trabajos comunes de Eientei, mientras ella le indicaba a Flandre su cuarto de estadía.

-De momento te hospedaras en esta habitación. –dijo Eirin indicando una de los dormitorios tradicionales del Japón Feudal, similar al dormitorio que tenía Yuyuko en su templo.

-Muchas gracias. –agradeció la rubia, poco después pudo notar una figura de otra mujer que se acercaba a ella y se quedaba al lado de Eirin.

-Eirin… ¿Quién es la nueva chica? ¿Un nuevo sujeto de prueba para tus experimentos? –pregunto amablemente la mujer de cabello largo y negro, vestida con una camisa rosada y una falda larga de color rojo.

-¿Quién eres tú? –pregunto Flandre demasiado curiosa y levemente ofendida por la última pregunta.

-Yo soy Kaguya Houraisan, soy la princesa de Eientei, y antigua princesa de la Luna. –dijo respetuosamente.

-Para que estés al tanto de la situación Kaguya… esta chica Flandre Scarlet… trabajara con nosotras un tiempo en Eientei por el anuncio que publique en el Bunbunmaru, es la primera en aceptar esta oferta, aunque no me imagine que esta chica sea el famoso ser misterioso que Remilia mando a publicar en el Bunbunmaru de hace meses atrás. –explico Eirin en detalle a su compañera.

-¿No me digas que eres pariente de esa chica vampiro? –pregunto nuevamente Kaguya.

-Sí, soy su hermana menor, además de ser la aprendiz de Yukari Yakumo. –respondió nuevamente.

-Mnn… una aprendiz de la youkai de las fronteras, en ese caso tienes que tenerla vigilada Eirin por seguridad. Y en cuanto a ti, sea lo que sea que te pida Eirin, te deseo suerte. –dijo la pelinegra en señal de apoyo a la rubia antes de regresar a su habitación.

-Mañana nos veremos. –dijo despidiéndose la farmacéutica, dejando a Flandre sola en su nueva habitación, por lo que coloco su maleta para regresar el sótano de la Mansión Scarlet.

-Yukari… espero que estés orgullosa de mi cuando logre convencer mínimo a la farmacéutica de este lugar por mi propia cuenta mientras estás en tu periodo de hibernación, considero que ella es una mujer bastante inteligente. –dijo para sí misma antes de entrar el portal.


Al día siguiente en la residencia Yakumo en las horas de la mañana.

-Gah… no puedes ser. Una pesadilla. –despertó Yukari muy agitada, interrumpiendo su proceso de hibernación en su cómodo futón de su habitación.

-¿Yukari-sama se encuentra bien? Debió ser muy terrible para interrumpir su prolongado sueño. –dijo Ran preocupada y acompañada por Chen, ambas entrando a la habitación de la dueña para verificar que se encontrara bien de salud.

-Me siento bien ahora… -dijo la youkai más tranquila. -Lo último que recuerdo es haber sido golpeada violentamente con una pelota de futbol en la cara. –Ran… me puedes entregar mi libreta personal.

-Aquí tiene. –dijo entregando su libreta.

-¿Qué va a escribir Yukari-sama? –pregunto Chen también con preocupación.

-Un recordatorio. -dijo muy concentrada escribiendo. -Recordar que el 25 de Abril del 2012, Gensokyo estará en graves problemas, palabras claves, Real Madrid, Bayern Múnich. Estúpida Remilia… nos condenaste al manipular tu destino, tenemos que estar preparado cuando llegue ese evento. –dijo muy seriamente colocando el papel junto con otros papeles de advertencia en la habitación.

-Bueno Yukari-sama, no podemos hacer mucho que digamos… ya han pasado muchos años que llegan pelotas de futbol a Gensokyo de la nada. Sobre todo, de varias con las etiquetas de la UEFA escritas en él. –dijo Ran con leve tristeza.

-Ese ser debe ser demasiado peligroso. –comento Chen con interés.

-Obvio que es alguien que hay que tener en constante vigilancia, pero te digo que ni Remilia Scarlet ni yo, no tenemos nada que ver con los éxitos de esa confederación en los próximos 16 años. –dijo Yukari bastante convencida, mientras se levantaba del futón y se dirigía a vestirse.

-¿Dónde piensas ir exactamente? –pregunto Ran con interés.

-Necesito ir a Eientei discretamente a buscar unos medicamentos para consolidad el sueño. En estas condiciones no puedo. –exclamo Yukari con autorización.


N/A: Nada mas que comentar por ahora. Si hay algún error en ortografía y/o en gramática, espero corregirlo prontamente. Comentarios, opiniones y sugerencias constructivas son bienvenidos y me ayudarían a hacer un mejor trabajo en el futuro. Nos vemos.