Hola, este es el autor.

No sé si en algún momento poder seguir escribiendo este fic, llevo un par de años sin poder escribir nada coherente. Eso de estar vivo es más difícil de lo que me dijeron y la verdad es que pesa.

Los siguientes son solo trozos que logre escribir antes de bloquearme. Es bastante corto, y trata más que nada con la introducción del equipo RWBY y el resto de los personajes de Remenant. Hay una pelea en el 3er ¿trozo? Así que no te interesa las cosas sueltas creo que al menos esa parte vale la pena leerse.

Honestamente me rehusó a creer que dejare a Idara atrapada en el limbo de una historia sin acabar, pero tampoco me considero alguien confiable.

Os deseo lo mejor, un abrazo.

TROZO UNO
Por un tiempo, más de los que Ruby podía recordar, el blanco puro de las nubes cegó su visión del mundo. El brillo infantil en sus mostraba cuánto disfrutaba de estar rodeada por ese hermoso color blanco y su unica decepcion era la nave que le impedía extender su mano para tocar las nubes.

- Estamos volando a mac esta altura la descompresión de la cabina nos mataría a todos -

Fueron las palabras de Weiss cuando ella y Nora intentaron abrir la puerta para tener una mejor visión de las nubes, ya había volado antes pero nunca tan alto como para ver las nubes extenderse como un océano de algodón por debajo de ella.

Era una suerte que Ruby y Nora hubieran sido asignadas en equipos distintos, si las dos osadas (y un poco tontas) estudiantes de cazadoras hubieran sido asignadas al mismo equipo nadie hubiera podido controlarlas.

- Si miran a su derecha podrán ver nuestro destino, el Reino de Atlas -

Fueron las palabras mágicas que el capitán pronunció a través de los altavoces de la nave para apartar las nubes y revelar la ciudad flotan de Atlas.

- ¿Ya llegamos? - Preguntó Nora a su compañero Ren, las manos de la pelirroja se movían de un lado a otro con evidente emoción y, de no estar atada, seguramente estaría saltando por toda la cabina como lo había hecho durante la mayoría del viaje hasta que la amarraron por razones de seguridad.

- Si, Nora, ya llegamos. Solo necesitamos aterrizar y podremos bajar - Dijo Ren dejando salir un suspiro de alivio. Aun cuando su cansancio era evidente el hecho de que se hubiera quedado al lado de Nora todo el tiempo que estuvo atado demostraba lo mucho que apreciaba a su compañera, y también demostraba la increíble paciencia del joven estudiante.

- ¡Genial! Estoy tan emocionada -

La pelirroja movió su cabeza de un lado a otro impaciente y después de unos segundos

- ¿Ya llegamos? -

La única respuesta que pudo dar Ren fue un gruñido de frustración mientras hundía su rostro entre las palmas de sus manos.

- Entonces ¿ahora que viene? -

Preguntó Blake a todos los presentes en la habitación y todos los jóvenes aprendices se miraron entre sí sin tener realmente una respuesta.

- Yo les diré lo que hay que hacer, cuando sobre volemos los barrios industriales de Atlas abrimos la puerta y saltamos. Si nos separamos en medio de los barrios bajos es imposible que los guardias de Atlas nos encuentren. Descuiden, tengo conexiones - Dijo la pequeña abuela Maria Calavera desde su asiento que estaba convenientemente cerca a la salida, sus ojos mecánicos todavía estaban desajustados debido al daño durante la batalla en Argus pero incluso ese movimiento descontrolado no podía reducir la seriedad de su sugerencia.

- ¿Acaso podría sobrevivir al salto? - Pregunto Jaune con una mezcla de preocupación y genuina curiosidad, incluso si Maria era ahora una anciana que necesitaba de un bastón para caminar hubo un tiempo en el que había sido considerada la mejor Cazadora de la historia.

- Estoy seguro que un grupo de jóvenes cazadores como ustedes protegerán a una pobre anciana como yo. Además, es mejor estar muerta que encerrada en una de las inhumanas prisiones de Atlas - Sentenció la vieja ex-cazadora.

Aparte de la brutal reputación de las prisiones de Atlas, otro de los rumores hablaba sobre cómo la población carcelaria era mayormente de Faunos injustamente acusados. Si bien los rumores eran bien conocidos, tan solo Blake parecía estar completamente de acuerdo con las palabras de Maria.

- Por favor Señora Calavera, nuestro único objetivo es mostrar nuestro agradecimiento a los héroes de Argus y Atlas por su servicio -

La vieja María dio un brinco en su asiento levantando su bastón listo para golpear a la mujer que parecía haber surgido de la nada detrás de ella.

- Por todos los cielos mujer, ¿cuantas veces te he dicho que dejes de aparecer detrás de mí? -

- Lamento si la he sorprendido Señora Calavera, sencillamente quería asegurarme de que no tuvieras otro accidente como el de hace unas horas -

La asistente de vuelo les había seguido desde el momento en que Atlas le ofreció oficialmente acceso a su territorio. Su actitud amable y sonrisa permanente resultaban agradables en un primer momento, pero después de horas de viaje en las cuales la sonrisa en su rostro nunca desapareció ni por un instante todos empezaban a sentir algo de incomodidad en la presencia de la mujer.

No sabían nada de ella además de su nombre Stal Keer y que era la encargada de acompañarlos hasta Atlas, pero por la formalidad en sus manierismos y el uniforme que llevaba lo más probable es que formará parte del ejército de Atlas, aunque su rango era un total misterio para ellos.

Los ojos de la mujer se movieron desde Nora hasta Ruby y al menos la última tuvo la decencia de mostrar una expresión de vergüenza por haber causado problemas al intentar abrir la puerta en medio del viaje.

- Entiendo que unos cazadores como ustedes deben tener muchas cosas por hacer, pero en nombre del General Ironwood espero puedan permitirnos algo de su valioso tiempo para mostrarles la gratitud del pueblo de Atlas -

- Solo hicimos lo que cualquiera en nuestra posición hubiera hecho, no podíamos simplemente darle la espalda a la gente de Argus - Ruby no podía evitar sentirse apenada por las amables palabras de la mujer, incluso cuando estudiaban en Beacon sus acciones por ayudar a otros pasaban totalmente desapercibidas, o en el peor de los casos resultaban siendo regañadas por inmiscuirse en asuntos que no debían. El ser reconocida y alabada por lo que estaba haciendo era una experiencia nueva para ella a la cual todavía le era difícil acostumbrarse. - Y la verdad es que todavía no tenemos nuestras licencias de cazadores, todavía estamos a un año de terminar la academia oficialmente así que realmente no podemos llamarnos cazadoras -

- Oh, vamos Ruby, con todo lo que hemos pasado creo que no queda nada que una academia pueda enseñarnos que no hayamos vivido en carne propia. Lo único que falta son las formalidades del papeleo - Yang pasó su brazo por el cuello de Ruby y la apretó, incluso el metal de su brazo ortopédico lograba transmitir el cariño y apoyo que su hermana intentaba con tanto esfuerzo de brindarle.

Ruby no pudo más que sonreír, recordar los últimos meses de viaje le hacían sentirse increíblemente cansada, pero al mismo tiempo le llenan de un gran orgullo y felicidad. "Es verdad, ya no somos niños" El peso de la reliquia en el cinturón de Ruby se hizo mas presente que nunca y ella por reflejo llevó su mano para sentir el cálido tacto del cristal "ya no podemos serlo"

- Es verdad que oficialmente no son cazadores, pero Atlas no es como los otros reinos y tampoco lo es su academia. Los logros personales y el esfuerzo son recompensados, no le digan al General que les he dicho esto, pero he escuchado que él tiene una manera para ayudarles a conseguir sus licencias sin la necesidad de cruzar el último año de estudios en una academia -

Todos los presentes, o al menos todos los que no eran o habían sido cazadores se giraron a mirar a la mujer con interés. Los ojos de Ruby brillaban con especial anticipación, aun con todas las tribulaciones que habían sobrevivido su sueño por ser una Cazadora seguía ardiendo con la misma fuerza que aquel dia en el que llegó a Beacon.

- ¿De verdad puede el general hacer algo así? - Pregunto Jaune levantando la vista por primera vez en horas de su pergamino, el holograma de la pantalla estaba repitiendo una de las batallas que había tenido el equipo contra el Grimm.

- Me alegra verlos tan interesados al respecto y me encantaría dar más información, pero mis conocimientos son limitados. Estoy segura que el general podrá resolver todas sus dudas al respecto en la reunión que tendrán hoy, estaremos aterrizando en unos minutos, por favor prepárense - Sin más, Essy se dio la vuelta y desapareció tras la puerta que daba a la cabina de los pilotos.

Inmediatamente el grupo se movio formando un circulo y las opiniones empezaron a dispararse entre ellos.

- No me importa lo que digan, el gobierno de Atlas nunca da nada sin esperar algo a cambio. Ni siquiera unas gracias nos saldrá gratis - Dijo Blake Belladona, su voz estaba llena de desconfianza e incluso un poco de desprecio, era extraño que la joven y paciente fauna dejara ver sus emociones tan fácilmente, incluso sus orejas de gato estaban retraídas como si estuviera siendo acorralada y se prepara para escapar.

- Blake tiene razón, he vivido toda mi vida en Atlas y se cómo es esta gente. No darán nada si no han visto la forma en que pueden beneficiarlos incluso a expensas de los de más - Solo Weiss Schnee tenía la suficiente experiencia con los ciudadanos de Atlas y solo por el hecho de haber sido una ciudadana todos los presentes podían sentir el peso de sus palabras.

- Puede ser que ellos tengan algo que ganar, pero nosotros también ¿no es así? Nuestro objetivo desde un inicio era hablar con Ironwood y miren, no solo podremos hablar con él, sino que él mismo nos está esperando. Después de que robáramos una de las naves del ejército de atlas y destruyéramos una de sus armas más importantes contra el Grimm me parece que debemos estar agradecidos de que no estemos encadenados y encerrados en el almacén junto al equipaje. Tenemos mucho que ganar y nada que perder al confiar en ellos - Sentenció Jaune en un tono pragmático.

- Todavía podemos perder la reliquia ¿podemos estar seguros de la posición de Ironwood? -

- Oh, vamos, peleamos junto al general en Beacon. Es un buen hombre, estoy seguro de que podemos confiar en el ¿No es verdad, tio Qrow? - Replico la siempre entusiasta Ruby Rose.

Las miradas de todos los jóvenes se giraron hacia el asiento que estaba junto a María Calavera, en el descansaba un hombre esbelto y de mediana edad con una barba de varios días sin afeitar, el hedor del alcohol era palpable incluso a varios metros de distancia y solo bastaba con ver las varias botellas vacías entorno a él para saber que no despertará fácilmente. Era difícil de creer, o quizás un poco desalentador, el saber que el único cazador activo entre ellos era un alcohólico que no podía pasar más un par de horas alejado de una botella.

- Bueno, no es como que tengamos muchas opciones. Qrow esta tan perdido como nosotros y el único adulto en el que tan siquiera podemos discutir el tema de las reliquias es Ironwood. Independiente de lo que pueda querer, él es nuestra única opción - Yang cayo en silencio y el grupo la siguió, evitaban hablar al respecto lo más que podían, pero ahora que el momento de reunirse con Ironwood se acercaba más y más, les era difícil el negar el elefante en la habitación - Todavía no me siento segura siguiendo o pidiendo la opinión de Ozpin, puede que nos haya ayudado, pero eso no borra las mentiras que nos ha dicho -

Nuevamente, como si fueran uno, el grupo observó a uno de los asientos, incluso más atrás de Qrow y Maria, se podía observar parte de la cabeza de un niño asomándose por encima de uno de los asientos tímidamente observándolos. En el momento que se percató de que le miraban Oscar se ocultó de inmediato.

- Esta bien Oscar, tú también eres parte de esto. Tienes derecho a participar de la conversación -

- ¿Realmente lo está? Necesitamos tomar nuestras propias decisiones y si la sombra de Ozpin está todo el tiempo detrás de nosotros se siente como si todavía pudiera estar intentando manipularnos - La sospecha y desconfianza era evidente en los ojos afilado de la Fauna, y aunque Ruby quería contradecirla no encontraba las palabras.

- No podemos aislarlo de esto, no es su culpa que Ozpin esté en su interior, y ocultarle las cosas sería hacerle lo mismo que Ozpin nos hizo a nosotros. Somos mejores que eso - Jaune hablo en voz alta asegurándose que Oscar, y probablemente Ozpin, escuchara su resolución. El chico no pudo evitar asomarse para mirar al grupo, y con lo primer que se encontró fue la amable sonrisa de Jaune, y aunque tardó un momento más, el resto del grupo también le dio la bienvenida.

- Gracias… sé que es difícil, pero les aseguro que yo estoy con ustedes y les haré saber lo que sea que Ozpin realmente esté pensando, siempre que está en mi poder - Las últimas palabras estaban llenas de una preocupación que ningún chico debería tener que cargar, pero como intentando apartar esas dudas a un lado Ruby colocó su mano sobre el hombro del chico.

- Sabemos que podemos contar contigo, ahora es cuando estamos más cerca de nuestro objetivo, vamos a poder trazar un plan con Ironwood y estaremos en la ciudad mejor protegida de todo Remenant. ¡Podemos hacerlo! -

Las palabras de la chica lograron robar una sonrisa de todos sus compañeros que asintieron al unísono ante su optimismo.

- Por favor todos tomen sus asientos y abrochen sus cinturones, estamos a punto de aterrizar - Sentenció el capitán a través del altavoz cortando el discurso de Ruby, ella deseo continuar, pero al ver a su tío inconsciente tirado en su silla medio inconsciente ella se movió para colocarle su cinturón.

- ¿Eh? ¿Qué pasa? ¿Nos atacan? - Pregunto Qrow todavía medio dormido con su mano agarrando la empuñadura de su arma

- No, tio. Ya llegamos, estamos aterrizando en Atlas -

- ¿Atlas? Oh, si, tenemos que ver al pez estirado. Suerte con eso - Tan rápido como buscar su arma ahora su mano sostenía su botella personal.

- No, nada de eso. Tu vienes con nosotros, eres el que mejor conoce a Ironwood - Dijo Ruby mientras apretaba con más fuerza de la necesaria el cinturón de Qrow para obligarlo a escuchar.

En ese momento un fuerte movimiento casi la hace caer al suelo, algo aturdida la joven cazadora intentó incorporarse - El capitán no bromeaba cuando nos pidió abrocharnos los cinturones -

- Esto no es simple turbulencia - Sentenció con un tono sombrío Jaune mientras observaba por la ventana. Todos en el avión le imitaban con una expresión de preocupación.

- Nevermores - Sentenció Maria Calavera mientras apretaba su bastón.

En las alas de la nave dos enormes figuras negras volaban junto a ella, los ojos rojos en los cráneos blancos brillaban en anticipación mientras lanzaban rápidos golpes a la nave desestabilizando y haciendo a Ruby moverse sin control de un lado a otro de la nave.

TROZO 2

Las luces iluminaban el rostro de Ruby cegando su visión, entre el apretado vestido blanco y los tacones altos, se encontraba totalmente atrapada y desarmada ante la lente del camarógrafo.

- ¡Si! Eso es Señorita Ruby, deje que su espíritu de luchador. Enséñele el rostro de la protectora de Remenant al pueblo de Atlas -

- Por favor, ¿podría dejar de llamarme aAAh!? -

Ya había perdido la cuenta de las veces en las cuales se había caído, incluso mantenerse de pie le resultaba un desafío. De no ser por el hasta de la bandera hubiera caído nuevamente al suelo.

En ese momento ella pudo sentir el aire del ventilador soplando en su rostro y se movió al ritmo de la bandera del Reino de Atlas como si fueran una,

- Si, eso es, estamos cerca puedo verlo, solo nos falta -

Ruby solo podía pensar en lo mucho que deseaba volver a la habitación del hotel en el cual se hospedaban, su expresión no era la de una heroína si no la de una joven de 17 años exhausta y arrepentida de todas las decisiones que le habían llevado hasta ese punto.

- ¡GAAAH! -

En ese momento un pinchazo en su espalda la llevó pararse derecha y soltar un grito, más de sorpresa que de dolor. Y antes de que pudiera percatarse de lo que ocurría los flashes de la cámara volvieron a disparar sin piedad sobre ella dejándola aturdida por un momento.

Sus manos soltaron el bastón e instintivamente empezó a frotarlas en sus ojos en un inútil intento por arreglar su visión borrosa.

- ¡PERFECCIÓN! Lo hemos logrado Señorita Keer - Grito con desbordante emoción el camarógrafo mientras su mirada obsesiva recorría la pantalla de la cámara.

- Estoy feliz de Ayudar, Maestro Shutin - La voz alegremente casual de la oficial Stal Keer provenía desde atrás de Ruby y con un vistazo ella se encontró con la amplia sonrisa de Stal y el afilado brillo de una aguja de cocer entre sus dedos.

La mayoría de sus amigos habían empezado a pensar en su anfitriona en Atlas como una irritante molestia, a pesar de eso Ruby todavía se sentía agradecida por la ayuda y casi obsesivas atenciones de la mujer, aun así, si le volvía a pinchar en la espalda su opinión sobre ella empezaría a cambiar.

Aun así, esta podría ser su mejor oportunidad.

- ¡GENIAL! Ahora que ya tienen la foto que querían ¿será que ya puedo reunirme con el General Ironwood? -

- ¡QUE DICES JOVENCITA! - El grito acusador del fotógrafo hizo que por un momento Ruby recordara su tiempo en la academia de Beacon y se parara derecha con una expresión seria, como cuando los profesores la regañaban y ella intentaba parecer lo más madura y responsable posible. - Estamos creando arte, y el arte solo sabe tomar, tomar y tomar, y nosotros debemos estar dispuestos a darlo todo por el arte, por el arte... - La expresión del hombre mostraba como intentaba saborear cada una de sus palabras y la última expresión salió como el susurro a una amante - … y por Atlas -

- ¿Cuánto más puede tomarnos esto? Ya le he dado 4 días y siempre es, firma estos posters, saluda esta gente, aparece esta entrevista y la verdad es que dejó de ser divertido el primer día. Necesito hablar con el General Ironwood para el bienestar de Atlas, lo siento, pero no puedo seguir perdiendo el tiempo con unas fotos -

El rostro del fotógrafo se retorció por el espanto ante las palabras de Ruby, y por el fuego en sus ojos era evidente que estaba a punto de despotricar en un largo discurso para colocar a esta imprudente jovencita en su lugar.

- Oh, por favor señorita Ruby, su trabajo aquí con el Maestro Shutin es muy importante. Usted está inspirando a los ciudadanos de Atlas y ese es precisamente el tipo de ayuda que el General Ironwood necesita ahora más que nunca. Cada foto nos pone un poco más cerca de poder reunirnos con el - Dijo Stal con su sonrisa fija en su rostro y sus ojos azules entre cerrados mirando a Ruby fijamente.

- Eso es lo que me ha repetido todos los dias y todavia no es tan siquiera capaz de decirme cuando podre hablar con el General ¿De verdad le ha dicho que esto es está relacionado con Ozpin y es muy, muy importante? -

- Si, así es, el General está informado de su petición y de cuán importante es, él también quiere reunirse con usted lo más pronto posible, pero por favor comprenda que en este momento el General necesita encargarse de la seguridad de la nación y su gente. El Grimm finalmente detuvo su avance, pero ahora son los vándalos y saboteadores dentro de la ciudad de los que tenemos que cuidarnos. Este es un momento difícil y es importante estar unidos ¿no le parece? -

La mujer se había acercado a Ruby, ella era igual de alta que Ruby, pero vestida en su perfecto e impecable uniforme blanco la mujer transmitía una fuerza inmaculada que forzaba a la joven a retroceder.

- Pues, sí, es importante estar unidos, pero es que -

- ¡Tiene toda la razón señorita Ruby! En estos momentos de dificultad necesitamos unirnos y dar lo mejor de nosotros por aquellos que nos importan. De verdad admiro tanto la fuerza de su espíritu señorita Ruby

- ¿Eh? Es decir, si claro, yo creo eso, pero usted fue la que -

- Si, lo sé, sé que a pesar de que usted la heroína que salvo la ciudad de Argus no hemos hecho nada más que pedirle cosas, y entiendo si usted prefiere abandonar a un montón de egoístas que solo le piden y demandan -

- ¡No! Espere, ¿que está diciendo? Yo nunca he pensado en abandonarlos, haré todo lo posible por ayudar sin importar que. Puede que no sea una heroína, pero si quiero ser una cazadora y proteger a todos en Remenant -

- ¡GRACIAS! Su corazón es tan grande - Stal se limpió las lágrimas del borde de sus ojos y antes de que Ruby pudiera volver a decir algo más la mujer dio un paso a un lado y reveló una estantería con decenas de vestidos - Entonces creo que podemos empezar a probar con estos otros uniformes, debemos asegurarnos de tener suficiente material para inspirar a sus seguidores en Atlas -

Ruby dio un paso atrás, pero los tacones nuevamente le traicionaron llevándola a caer al suelo de rodillas, mirando con miedo a Stal Keer y al fotógrafo Shutin mientras sus sombras la cubrían.

- ¿¡EH!? -

El siguiente es básicamente la razón por la que existe este fanfic, quería que alguien le diera una paliza al equipo RWBY y este texto nació de simplemente de intentar saltar en momentos de la historia para retomarla. Es un borrador y no creo que una versión definitiva seria de esta manera, es un dolor de cabeza espantoso el pensar en cómo llevar la historia a una confrontación entre Idara y el equipo RWBY, incluso más, Idara jamás ganaría esta batalla. Los que siguen RWBY deberían poder imaginar por qué.

TROZO TRES

Cuando sus ojos se recuperaron del cegador haz de luz solo una figura solitaria se mantenía de pie frente a ellas. Las chicas no pudieron evitar mirarse mutuamente, la idea era capturar a tantos aventureros como fuera posible pero lo que había empezado como una emboscada había terminado con la mayoría de sus aliados inconscientes y prácticamente todos sus enemigos escapando, era una fortuna que cuando menos uno de ellos todavía estuviera aquí.

Yang no pudo evitar gruñir por la frustración, los aventureros peleaban como equipos de una manera envidiable y se sentía casi como si estuvieran jugando con ella.

En ese momento, la rubia pudo sentir una mano en su hombro, ella no necesitaba mirar para saber qué se trataba de Blake. Había sido un tiempo desde la última vez que había estado cerca de perder el control de sus emociones, que su compañera se percatara antes que ella misma pudiera hacerlo le hizo sentir un agradable calor en su pecho.

Una sonrisa, y después de compartir una mirada de entendimiento ambas volvieron a levantar su guardia.

- ¿Donde está el resto? -

Grito Ruby, un atisbo de pánico en su voz, ella era la que había propuesto el plan y verlo derrumbarse estaba poniendo mucha presión en la joven cazadora. Esta era su primera misión desde que obtuvo su licencia, ya había salido en misiones tan peligrosas como las de cualquier cazador pero, aun así, no podía evitar sentirse frustrada por que su primera misión oficial estuviera saliendo tan mal.

- Ellos ya regresaron al Reino Hechicero, fuera de su alcance - La figura de la mujer cubierta por la gabardina negra, su cuerpo parecía fundirse con la tierra quemada como si fueran uno.

- ¿Que? -

La implicación era evidente, el fallar en atrapar a los aventureros era de por si malo, pero la idea de que ya estuvieran en su tierra natal reportando lo ocurrido. Lo único que les alegraba era que no había forma para ellos de descubrir que trabajaban para el gran consejo de Remenant, esto debería pasar como un ataque aleatorio de bandidos.

- No podemos perder más tiempo, hay que atraparla y escapar -

Grito Weiss desde la derecha de Ruby, la líder del equipo respondió moviendo la palanca en crescent rose y permitiendo una nueva carga por entrar en la recamara.

- Prisión blanca - Esas simples palabras bastaron para hacer que sus compañeras saltaran al ataque, cada una con la sincronización de semanas de entrenamiento.

La mujer seguía de pie sin moverse, tan solitaria, sus amigas la rodeaban Yang y Blake en el frente, Weiss detrás de ellas esperando una oportunidad. Cuando la distancia fue la óptima, Ruby disparó su munición de dust de hielo.

Un tiro perfecto, apuntando a las piernas de su objetivo, bloquearlo no bastaría pues el hielo te inmovilizaría, los ojos de alguien entrenado reconocerían la munición e inmediatamente buscaron evadir, si saltas hacia atrás seria molida a golpes, si saltas al cielo serias inmovilizada por el lazo de Blake. No importa lo que elijas el único propósito es distraerte para permitirle a Weiss el tiempo suficiente para atraparte con su dust.

Una estrategia que toma ventaja de las habilidades de sus compañeras para lograr la máxima efectividad.

El producto de largas noches considerando cuidadosamente los pros y los contras de cada movimiento, días entrenando y asegurándose de entender los movimientos de las otras.

La culminación del esfuerzo del equipo RWBY.

Los juegos de unas niñas ignorantes.

El enorme mandoble, la hoja que casi cubría por completo el cuerpo de su portadora, se encendió, ardiendo inamovible como un monolito de llamas. Las balas de dust se derriten al contacto con el fuego, dejando detrás de ellas nada más que el siseo de la munición al consumirse.

Sin dudar, Yang se lanzó al ataque y Blake se preparó para hostigar a la aventurera con una ráfaga de disparos desde una distancia segura.

En medio de un mar de oscuridad, Blake y Yang fueron tragadas por una ola negra con el pútrido hedor de la muerte.

- AAAAAH - Grito Blake mientras disparaba en todas direcciones con desesperación debido a la sorpresa.

- ¡QUITENME ESTAS ASQUEROSAS COSAS! - replico Yang con un tono de auténtica repulsión, su cabello dorado manchado por decenas de pequeñas figuras arrastrándose entre sus risos.

Una sensación de nauseas golpeo a Ruby cuando finalmente se percató de lo que se trataba, aquellas cosas negras, ese mas de oscuridad, eran cientos de insectos, de cucarachas que habían salido volando.

La líder recobro la cordura y busco con su mirada a su objetivo ¿seguían en el centro del meollo? No, esto estaba pensado para distraerlas. Entonces, el objetivo debía ser

- Kyaaa - Weiss salió volando por los aires, intentando crear glifos para ralentizar su caída, pero la fuerza con la que había sido arrojada fue tal que su cuerpo atravesó cada glifo rompiendo como si fuera cristal.

El pelo de la mujer caía por su espalda como una cascada de sangre, la armadura de cuerpo completo brillaba en un tono purpura desconocido para Ruby, ¿qué clase de metal era?

Como si volara, la figura llego como el viento y alzó su enorme mandoble con ambas manos, su figura era la encarnación de la fuerza y el pánico invadió a Ruby.

Los ataques de la aventurera llevaban consigo una fuerza absoluta, con el único desea de decidir la batalla. Ella no les odiaba, probablemente ni siquiera sabía sus nombres, sencillamente estaban en su camino y tenía que acabarlas tan rápido como fuera posible.

Ruby cargo las municiones de alta presión, tres disparos, uno detrás de otro sin parar, cada uno con la fuerza para empujarla varios metros hacia atrás incluso teniendo la hoja de su guadaña profundamente enterrada en el suelo.

Esto obligaría a la aventurera a abandonar su ataque sobre Weiss y retroceder o de lo contraria los disparos atravesarían su carne y arruinarían su ataque al hacerla perder el equilibrio.

Los proyectiles impactaron cuando la hoja estaba a medio camino

Uno reboto en la armadura, los otros dos penetraron la carne expuesta en el hombro y el codo.

Un destello de orgullo por su puntería alegro a Ruby por un instante. Y luego fue ahogado por la incredulidad cuando la figura de la mujer se mantuvo firme y el mandoble cayó sobre el cuerpo de Weiss. Una capa de humo se levantó bloqueando la vista de las dos mujeres combatiendo, ocultando el destino de Weiss

Los ojos de Ruby buscaron instintivamente la pantalla de su equipo de monitoreo en su antebrazo, el pánico invadió su mente cuando vio el indicador de aura de Weiss desplomarse a 0.

- ¡Weiss! - Grito Yang y Blake como una sola, los insectos habían desaparecido y aunque algunos aún se arrastraban en el suelo entorno a ellas, la mayoría se habían esfumado en un humo negro. Ninguna de las dos estaba dañada.

Yang salto al humo sin pensarlo dos veces guiada por el deseo de proteger a su amiga, Blake intento detenerla, pero los risos dorados de la mujer desaparecieron y como esperando que uno de ellos se perdiera en el humo, la figura de la aventurera se alzó en el aire.

Ruby estaba orgullosa de su agilidad, pero al ver a la mujer ascender en el cielo tan alto mientras llevaba aquella armadura y empuñando esa enorme espada, le hacían sentir como una tortuga.

Después de un instante, la mujer cayó como un proyectil a toda velocidad, Blake se apartó con la intención de dejar que se estrellara contra el suelo, lista para devolver el fuego, pero un instante de duda le hizo retrasar su contraataque, ¿quién la culparía?

Más que caer, la pelirroja estaba volando, siguiendo cada movimiento de Blake con la espada lista para partirla en dos.

Y por un instante - ¡BLAKE! -

Ruby creyó ver el cuerpo de su amiga partirse por la mitad, pero la figura se rompió en un centenar de trozos de piedra.

La copia de dust estaba rota, pero Blake estaba a una distancia segura, disparando contra la aventurera.

Los aventureros no parecían usar aura por lo que un disparo al rostro seria mortal, aun así, fuera la armadura, el rostro o incluso el pelo carmesí de la mujer, cada bala rebotó para luego caer al suelo como trozos retorcidos de metal sin causar el más mínimo daño.

Aun así, eso fue más que suficiente tiempo

- ¡DEJA DE ESCAPAR! - Grito Yang mientras saltaba contra la aventurera.

Su hermana asalto a la aventurera con golpe tras golpe, que ella se dedicaba a esquivar, mientras al mismo tiempo movía el mandoble de su espada para bloquear la lluvia de disparos que Blake lanzaba sobre ella. A pesar de su habilidad, era imposible para un humano bloquear todos los golpes, aun concentrándose puramente en la defensa, de no ser por su armadura, habría recibido una gran cantidad de daño.

En este momento - ¡Weiss! -

Ruby uso su semblanza para acercarse al lugar donde su amiga debería encontrarse herida, no ¿inconsciente? "Oh por dios, que solo esté inconsciente" Su mente replicó llena de pánico.

La figura blanca de Weiss estaba en el suelo, su vestido estaba destrozado y su rostro estaba retorcido en una expresión de dolor.

- ¡WEISS! - Grito Ruby llena de alivio al ver a su amiga, su aura se había agotado, pero ella estaba.

- Ruby, por favor - El desesperado sollozo fue acompañado por las lágrimas de agonía en los ojos de Weiss.

Fue cuando estuvo lo suficientemente cerca que ella se dio cuenta y con un grito de espanto ella observó las piernas de su amiga, retorcidas en una posición inhumana que hacía temblar con solo verla, colgando inertes con trozos de hueso saliendo de sus rodillas descansando sobre una creciente piscina de sangre.

Por un momento el pánico lleno a Ruby, esto no era bueno, el sangrado la mataría, pero las múltiples fracturas exteriores, era imposible detener la sangre. Ella necesitaba ayuda médica de inmediato.

- Ella me dijo que me guardaría para el final, Ruby, tenemos que irnos, ella, eso. Esa cosa no es humana. No sé lo que es, pero no es humana tenemos que escapar Ruby, por favor-

La confusión cayó sobre Ruby, a intentando evaluar la situación lo mejor que podía "¿Shock por el dolor?" esta era la primera vez que veía a Weiss, no, a cualquiera recibir una herida tan espantosa, era tan solo lógico que Weiss entrara en pánico debido al dolor.

- Está bien Weiss, te llevare a un lugar seguro, el equipo de Jaun debe estar cerca. Todo estará bien - Ruby alzó a su amiga, intentando tener cuidado de no lastimarla, pero el solo ver el movimiento sin vida de las piernas y como cada paso parecía hacer cada hueso salirse más y más de su lugar. "Es increíble que no esté inconsciente" pensó Ruby mientras intentaba controlar su mente, el solo ver las heridas hacía que su estómago se retorciera.

- ¡NO! ¡No lo entiendes! Eso no es algo que podamos vencer, no es de este mundo, esa cosa es algo que no podemos vencer -

El rostro de Weiss estaba pálido, pero la fuerza y pánico en su voz daba entender que no se debía a la pérdida de sangre si no al terror que dominaba su mente.

- Weiss, ¿Que te - Las palabras de Ruby fueron interrumpidas por un espantoso grito, un chillido como el de un cerdo en el matadero, no, no podía ser eso porque no había el menor rastro de terror, en lugar de eso, era más como una retorcida satisfacción.

- KYAAAAHAHAHA -

Y entonces, Ruby entendió las palabras de Weiss.

Frente a ella, un cadáver en armadura cuyas pupilas rojas flotaban sobre lagos de oscuridad tan profundos como el odio que sentían por la vida, esas esferas negras inyectadas en sangre, estaban adheridos a un trozo de carne desgarrada que se extendía hasta tocar el suelo, aquel corte que maldecía la carne era una boca y decenas de dientes amarillos y podridos decoraban aquellas fauces.

- Vengan, vengan, déjenme probarlas, ah, sí, ahora entiendo, ahora entiendo por qué mi antiguo maestro disfrutaba tanto de las vírgenes -

El guante púrpura estaba bañado en sangre y cuando lo acerco a sus fauces el monstruo saboreo cada gota de aquel néctar de vida con obscenidad.

- Blake - La ahogada voz de Yang llegaba desde abajo de la bota metálica, ella golpeaba y disparaba a quemarropa, pero el metal no cedía sin importar cuantas veces lo intentara.

En la mano derecha, una inconsciente Blake colgaba como una marioneta cuyas cuerdas habían sido cortadas, solo la mano que firmemente agarraba su cuello impedía que cayera al suelo.

TROZO CUATRO

La celda no era más que un cuadro de 5 metros de largo y ancho sin ventanas o ningún tipo de mueble, en el centro estaba la aventurera del reino hechicero, sus manos estaban atrapadas dentro de unas gruesas esposas conectadas por cadenas al techo, a su vez sus piernas estaban encadenadas de tal forma que su cuerpo se veía forzado a mantenerse de pie en una incómoda posición que la obligaba a aguantar las pesadas cadenas.

Ruby entro a la celda sintiendo el peso de cada uno de sus pasos haciendo eco en la habitación, detrás de ella la puerta se cerró y por unos momentos no hubo más que silencio.

La joven cazadora no sabía realmente que hacer, si bien había sido ella la que había pedido la oportunidad para hablar con la aventurera, esta decisión había salido más de un impulso desesperado por ayudar a su amiga que de una idea. Siendo sinceros, ella hubiera preferido nunca tener que encontrarse de nuevo con la aventurera, a pesar de que habían pasado más de 2 semanas desde su pelea todavía se encontraba a si misma mirando por encima de su hombro con el temor de encontrarse esos ojos lascivos recorriendo su cuerpo.

El solo recordarlos le daba escalofríos, pero, aun así, aquí estaba.

Reuniendo toda su fuerza la cazadora miró fijamente a la aventurera, a pesar de llevar varios días en esa incómoda posición no había un ápice de cansancio en el rostro de la mujer. Por el contrario su expresión estaba llena de una calma que resultaba envidiable, para la buena suerte de Ruby sus ojos estaban cerrados y ella no pudo evitar suspirar por este hecho.

Al atraparse a sí misma aliviada por no tener que confrontar esa mirada Ruby no pudo evitar sentirse avergonzada de sí misma. "Soy una cazadora" se repitió a sí misma como intentando llenarse de valentía con el recuerdo de las historias de héroes que se asociaban a ese título.

- ¿Que le hiciste a Weiss?

Pregunto en un atrevido momento de valentía, su voz marcada por el enojo y la preocupación al recordar el estado de su amiga, pero la única respuesta fue el indiferente silencio de la aventurera.

- Ella no come, no habla, cuando lo doctores buscaron su pulso estuvieron a punto de declararla… - las palabras se atascaron en su garganta y solo por poco logro ahogar el deseo de llorar - Lo único que hace es mirarnos con esos ojos fríos – Sus palabras hacian eco en la mente de Ruby y poco a poco le arrastraban a los recuerdos distantes de su pasado con su amiga - Hubo un tiempo en la escuela en la que solíamos llamarla "la princesa de hielo", pero ni siquiera en ese tiempo ella nos llegó a mirar de esa forma, sus ojos siempre estuvieron llenos de una cálida preocupación que solo se hacía más fuerte cada día que pasamos juntas… - La calmada expresión de la aventurera le parecía un insulto, una burla descarada peor que cualquier cosa que pudiera decir. - ¡Devuélveme a mi amiga!, sé que debe haber una forma de salvarla. ¡Nada me detendrá para salvarla! –

Ruby avanzaba hacia la aventurera con cada una de sus palabras, gritando más y más fuerte como intentando dejar una marca en el mundo con su resolución, pero el mundo le respondió con la misma indiferencia, hasta que…

- Lo lamento -

La calmada voz de la aventurera le llego a Ruby como un susurro, pero esas palabras fueron tan inesperadas que la joven cazadora no pudo evitar detenerse debido al a sorpresa.

- Te aseguro que te devolveré a tu amiga, pero no sé si será la persona que recordabas -

La joven cazadora se quedó mirando con confusión, aun cuando había un rayo de esperanza al cual estaba feliz de aferrarse, no podía evitar sentir una espina de intranquilidad manchando esa luz al final del túnel.

- a que te refieres?

La mujer se levantó, incluso estando restringida, Ruby se veía forzada a levantar la cabeza para poder mirarla a los ojos.

- La verdad es que ella probablemente será más feliz así como está ahora, de otra manera la obligaras a confrontar lo que ha hecho -

Ruby titubeo por un momento ante la duda, pero su voz respondió llena de enojo.

- Deja de hacerte la importante hablando de esa manera misteriosa, solo estas inventando cosas sin sentido. Weiss no ha hecho nada malo, ella no ha hecho más que luchar contra monstruos como tú, no importa lo que estés tramando, no dejare que le hagas daño. No dejare que tu ni tu estúpido rey ganen -

Las palabras de Ruby hicieron que una sonrisa se dibujara en el rostro de la aventurera, pero en lugar de burla una sensación de compasión era lo que transmitía la reacción de la mujer.

- No quiero faltarle el respeto a alguien que me ha derrotado, pero como alguien mayor que tu creo que es mi obligación decirte esto. Dime, ¿Que harás si te digo que tienes que escoger entre unirte al Reino Hechicero o salvar a tu amiga? -

Los ojos de la pelirroja se abrieron por la sorpresa y pocos momentos después se llenó de decisión.

- Hallaría una forma de salvarla y derrotarlos a todos ustedes al mismo tiempo -

La mujer sonrió y aun que la burla dominaba aquel gesto sus ojos solo mostraban la lastima de un adulto mirando a un niño.

- Claro, no esperaba menos. Entonces ¿Que harás cuando tu amiga te diga que hubiera preferido nunca ser rescatada? -

- ¿Qué clase de pregunta es esa? ¿Por qué iba Weiss a preferir quedarse como un muerto viviente? -

- Hablo desde la experiencia, yo he estado en la misma posición que tu amiga e incluso ahora me pregunto si regresar fue la decisión correcta -

- Weiss es más fuerte que tú, no te atrevas a compararte a ella -

- Bueno, el listón tampoco está muy alto, pero supongo que puedes preguntarle tu misma -

En ese momento, como si hubiera estado esperando a que terminaran de hablar, la puerta de la celda se abrió. Ruby se giró creyendo que se trataría de uno de los guardias, pero para su sorpresa se encontró con el rostro de Weiss asomándose por la entrada.

El siguiente es un extracto en Nazarick, es un capitulo contado de forma rara y es la principal razón que quería compartir lo poco que escribí. A lo mejor sea algo evidente, pero ¿desde la perspectiva de quien creen que se está contando? Aunque honestamente no se me da bien eso de manejar las perspectivas

TROZO 4

El dulce murmullo femenino acariciaba sus oídos haciendo a su conciencia lentamente regresar a la realidad, había cariño en aquel sonido y la preocupación de una madre por sus hijos.

La lejana imagen de una mujer en una armadura brillante, alzándose con el orgullo de los paladines y los brazos de un infante intentando alcanzarla.

La borrosa figura desapareció y el tintineo metálico hizo a su mente huir desesperadamente de la realidad.

El sentimiento de orgullo ardiendo en su pecho y la añoranza por un abrazo inundó su mente, otra vez la figura, ahora sin su armadura su belleza femenina era evidente, pero el atractivo de su cuerpo moría en un rostro lleno de odio. Las manos de una niña sosteniendo un papel grabado con la prueba de su esfuerzo en sus estudios, meses aprendiendo y soportando en una academia, las burlas y la soledad, el no dormir, el simple deseo de ser amada. Deben tener algún valor ¿no?

La única respuesta es la espalda de la mujer que se alza como una montaña cuya cima se pierde en las nubes, ella… "¿mi Madre?"

- Buenos días, cariño ¿Cómo has estado? - La voz es un borboteo gutural que de alguna forma resulta enfermizamente femenino, las herramientas en su mano ahora atizan el fuego en un horno. Y por instinto su mente se aleja de aquella mazmorra, del frío tacto de la piedra húmeda en su espalda.

Otra vez perdida en ese bello momento entre los sueños y la vigilia, su mente se encuentra con una bebé recién nacida entre sus brazos, la alegría inunda su pecho y un brillo de esperanza ilumina su mundo. La mano de su madre acaricia la frente del bebé entre sus brazos con un cariño del que ella no la creía capaz, sin saberlo la herida de la envidia es abierta en su alma. Sus ojos buscan los de ella pero esa mirada sigue perdida en otro lugar, lejos de ella, como si no existiera.

- Me alegra que estés bien, cariño, estaba preocupada de que te sintieras incómoda, es bueno ver que tú y tu nuevo amigo se llevan bien. ¿Qué tal estás tú Gashokukochuuou? - La respuesta para la voz fue un chillido ininteligible acompañado por el ruido de algo grande y pesado golpeando contra la piedra y haciendo temblar toda la habitación - Si, si, entiendo que tengas hambre. Sé que en tu hogar del sexto piso tienes más aperitivos para criar tus larvas, te prometo que muy pronto tendremos más opciones para ti, por ahora, déjame compensar cantidad con calidad ¿has probado los muslos humanos asados? Son deliciosos - El sonido de algo masivo golpeando la piedra retumbó nuevamente con evidente emoción - Ohoho, me alegra ver tu entusiasmo, no soy tan buena como el Sous-chef pero tenemos tiempo para practicar -

Rehusándose a regresar sus ojos, se cerraron y su mente buscó desesperadamente algo en lo cual refugiarse.

Rodeada por personas cuyos rostros se perdieron en le memoria, solo la convicción en sus expresiones sobrevive la prueba del tiempo. Junto a ella está el rostro de su madre, sus ojos mirándola como una igual, ambas vistiendo la armadura de los paladines del Reino Sagrado, el verdadero Reino Sagrado. La dicha y euforia se contienen en su pecho a punto de explotar "¡Me está mirando!", el orgullo y el cariño en la expresión de su madre, su mano se mueve instintivamente una vez más, buscando alcanzar la, esta tan cerca, si tan solo pudiera - mami - Una voz infantil la detiene, sus ojos miran detrás de ella, una pequeña niña se agarra con desesperación a su pierna - No te vayas, mami - Un grito. Y cuando sus ojos vuelven su madre está cargando a la batalla, alejándose, perdiéndose en la multitud y sin siquiera pensarlo ella corre detrás de ella una vez más, extendiendo sus brazos en un desesperado intento por alcanzarla.

Finalmente, su cuerpo la traiciono, el aroma de la carne asando a fuego lento la trajo de vuelta a la realidad con su boca dejando caer la baba. El hambre punzaba en su estómago y con un atisbo de añoranza sus ojos buscaron la fuente del aroma.

El brillo dorado del metal al rojo vivo secaba al roce la carne que agarraban las pinzas, la mano deforme de su ama se apartó, un generoso trozo de carne apuñalado con el juguete metálico que era agarrado con delicadeza en aquellas manos tentaculares. Neuronist levanto su mano y de entre las sombras una garra amarillenta se extendió tomando el bocado de carne. Sus ojos siguieron el movimiento de las sombras, pero su mente le grito para que se detuviera en un intento por proteger el resquicio de cordura a la que se aferraba, el solo ver la enorme silueta que colgaba del techo del calabozo y sus mórbidos movimientos bastaban para saber que lo mejor era evitar que aquel ser se percatara de su existencia.

En ese momento, un sonido gutural inundo la habitación y el pesado golpe de aquella cosa hizo estremecer nuevamente la habitación.

- Oh, mira como lo disfruta. No todos los días puede disfrutar de una comida tan nutritiva, incluso con la corrupción en tu cuerpo el poder probar la carne de un ser de alto nivel como tu sigue siendo un lujo que pocas veces se puede disfrutar. Creo que incluso te debo una disculpa, decir que eres una simple humana estaría mal, ¿verdad, cariño? Yo tomo mucho orgullo de la raza que mi creador me otorgo, tengo el honor de ser de su misma especia ¿Puedes imaginar mi dicha de estar tan siquiera un poco más cerca de mi creador? -

Una uña postiza de color rosado recorrió la tez muerta de la mujer, pasando por las venas negras que rasgaban su rostro.

Incluso si ella era solo una observadora, el recuerdo del amoroso tacto de los dedos de su ama provoco que su cuerpo temblara, su cabeza empezó a moverse con el deseo inconsciente de mirar a otra parte, pero se forzó a si misma a no apartar la vista. A su ama le gustaba tener público, y ella, aunque fuera un poco, la quería hacer feliz.

La uña se detuvo finalmente en el mentón de la mujer y con el amor de una madre levanto su rostro para que la mirara a los ojos.

- Normalmente mis invitados jamás entenderían a lo que me refiero, los asquerosos seres nacidos de este mundo jamás conocerán la dicha de ser creado por las manos de un ser supremo - El cuerpo de su ama se retorció y su mano libre recorrió su voluptuoso cuerpo n un remedo repulsivo de seducción - pero tú lo sabes, tu eres como yo, conoces la dicha de existir para servir, la sola alegría que me trae el saber su nombre es suficiente para hacer que me moje. Dime, cariño, ¿por qué no te permites la alegría de pronunciar el nombre de tu creador? seguramente te llenara de fuerzas y puede que incluso esta habitación sea iluminada por el sonido de su nombre -

Hubo un silencio solo interrumpido por el murmullo gutural y lejanos llantos de juguetes rotos.

Y entonces la mujer empezó a reír.

Las carcajadas de su voz parecían retumbaban por toda a habitación y la presión de su voz era palpable, la risa continuo y ella solo podía observar de reojo a su ama que se mantenía estática ante el espectáculo que se desenvolvía frente a ella. Cuando pareció que la risa nunca se detendría finalmente se escuchó la misma voz orgullosa que habia dominado la habitación durante la última semana.

- Jodete, tu y todos los gusanos en esta pocilga. Tus creadores no son nada más que niños jugando con su propia mierda al lado de mis señores - La mano de Neuronist se levantó y el sonido de la cachetada retumbo por todo el calabozo, el golpe fue lo suficientemente fuerte que una de sus uñas se rompió, pero eso no fue suficiente para callar a la mujer - ¿CREES CONOCER LA VERDADERA GLORIA? ¿¡LA VERDADERA FUERZA!? NO SABES NAaaguugh- De la boca de la mujer un líquido amarillento broto, espeso y maloliente, sus ojos negros se tornaron del mismo color enfermizo y su estómago se hincho hasta el punto que parecía a punto de estallar, sus oídos, nariz, por cada orificio de su cuerpo brotaba esa espesa sustancia.

- Gracias, Gashoku-kun. Realmente, mira que eres problemática mi pequeña Salem. Si no fueras tan tonta casi que sentiría admiración por ti -