Suika seguía al pie de la letra las instrucciones de Senku para la creación del jabón, su hermano la había puesto a mezclar un poco de aceite con algas mientras que a Kohaku la hizo moler las conchas marinas dado la fuerza de la rubia adolescente.
Ahora mismo ya tenían todo el jabón hecho, solo faltaba darle forma y en eso ella se encontraba luchando.
—¡Gracias por ayudarme Senku! .-trataba de darle la forma al pequeño trozo de jabón entre sus manos-. ¡Gracias también por ayudarme Kohaku-nee!
—Por nada Suika .-la rubia miraba emocionada a la niña, le estaba causando demasiada ternura verla pelear por darle una forma a su proyecto.
—Si, no hay de qué .-alzó los hombros despreocupados acercándose a su hermana-. ¿Por qué tardas tanto en darle forma? Solo es una barra y ya, presenta eso.
—¡Yo quiero que sea la forma de un corazón! .-inflo las mejillas mientras frotaba más rápido la barra-. ¡Kohaku-nee y tú deberían hacer uno también!
—Hice eso cuando tenía tu cinco, yo paso .-se cruzó de brazos pero sintió una patada por debajo de la mesa que lo hizo quejarse-. ¡Serás gorila! ¡¿Qué te hice ahora?!
—¿Eh? ¿De qué hablas, Senku? .-la Leona sonrió inocente mientras le daba una barra del jabón restante a su amigo, por muy avergonzada que estuviera por sus últimas acciones y sus recuerdos no iba a dejar que le dijera que no a la niña-. Ten una barra y ponte a darle forma y no soy una gorila.
—Leona ilógica .-bufó mientras quitaba la barra de las manos de la rubia quien alzaba el puño de manera amenazante-. Ya entendí... Gorila.
—Te escuché.
Las interacciones de esos dos eran muy curiosas a la vista de Suika, primero Kohaku parecía no querer acercarse a su hermano y ahora le hablaba como si nada... Extraño. Bueno, hora de comenzar con la operación, la ciencia revela la verdad.
—Senku .-ladea un poco la cabeza sin dejar de frotar su jabón-. ¿Por qué yo no podía moler las conchas?
—Porque podrías lastimarte y luego el viejo me reclamaba a mi .-estaba tratando de hacer algo fácil, un triángulo y todo para que la Leona dejara de golpearlo-. Además, la Leona aquí se encarga mejor de esas cosas. Incluso me ayuda en el club de ciencias.
—¿Kohaku-nee es tan fuerte? .-sabía la respuesta, era obvio que su futura cuñada tenía una fuerza bruta.
—Diez billones de puntos para ti, Suika .-suspiró, metiendo la barra en agua para que se le sea más fácil ¿Por qué no estaba usando un cuchillo para eso? Porque su hermanita se podía lastimar y eso no iba a pasar en su presencia. De pronto un recuerdo rápido vino con la pregunta de Suika-. De hecho, por su fuerza bruta es que el otro día casi no podía caminar... .-esto lo dijo más en un susurro solo para que lo escuche la Leona quien inmediatamente se puso roja.
—¿Por qué su fuerza tenía que ver con eso? .-vio las mejillas de su hermano teñirse de rojo, al parecer no quería ser escuchado por ella.
—¡Porque me caí sobre él cuando peleamos por el control de la televisión! .-Mentira, le estaba mintiendo a su querida vecina solo para no pasar más vergüenza de la que ya sentía.
—Si, claro, diez billones por ciento seguro que eso es lo que paso .-que estúpido, claramente Suika lo iba a escuchar si estaba al lado de ella.
La pequeña entrecerró un poco los ojos viendo a las reacciones de ambos, no estaba del todo convencida de esa parte así que les daría el beneficio de la duda.
Al final los tres lograron terminar su jabón, Senku hizo un triángulo, Suika un corazón y Kohaku...
—Leona... ¿Qué se supone es esto? .-agarro la barra redonda casi sin forma-. Un círculo con... ¿Mutaciones o qué carajos?
—¡Es una flor, idiota! .-arrebato el jabón de las manos de Senku de manera brusca-. ¡Es obvio!
—Kohaku-nee... .-ella casi siempre se ponía del lado de Kohaku cuando está discutía con su hermano, solo para molestarlo un poquito... Pero ahora la verdad es que no podía negar la verdad-. Eso no parece una flor...
—¡¿Eh?! .-hizo un puchero infantil viendo su creación, tampoco era tan fea-. ¡No soy buena en manualidades!
—No, ni tampoco en cualquier cosa que requiera la mínima delicadeza .-sonrió viendo la reacción de su amiga que se había sonrojado nuevamente ante lo dicho... ¡Él lo había dicho sin ningún doble sentido!
—¿En qué otras cosas no es delicada? .-volvió a ladear su cabeza de manera inocente causando un nuevo sonrojó ante lo dicho.
—¡Suelo romper cosas cuando estoy en el laboratorio de ciencias! .-quería llorar, definitivamente le estaba mintiendo demasiado a la pequeña.
—Eso, siempre rompe las cosas que le pido tratar delicadamente .-otro sonrojo se asomó en sus mejillas y las de su amiga ¡Debía conversar con ella cuanto antes! Apenas su hermana terminará su tarea, la mandaría a dormir-. Ahora tienes que escribir los pasos del proyecto, anda escribe que te ayudo a recordarlos si hace falta.
—¡Sí! .-sonrió buscando entre sus lápices uno que le acomodará para escribir.
—Yo creo que debería irme...
Suika palideció, no había logrado averiguar nada aun usando ciencia, si Kohaku se iba ahora no podría sacarle nada.
—¡Espera Kohaku-nee! .-iba a tomarle la mano por sobre la mesa, pero su hermano había sido más rápido.
—Quédate un rato más .-se rasco el oído tratando de verse despreocupado mientras sujetaba la muñeca de la rubia-. Puedes aprovechar de dar un último repaso para física, ya que no soy tan buen maestro como dices .-sabía que la Leona solo quería escapar, pero no le dejaría.
Kohaku dudo un poco, pero era verdad, mientras más estudiará para el examen mejor le iría... Aunque creía que ya estaba cien por ciento preparada, un repaso no le haría mal, así que acepto.
Suika escribía todo lo que recordaba del proceso de hacer jabón mientras su hermano ayudaba a repasar un poco de la materia de física a su vecina y ella solo interrumpía cuando no sabía cómo expresar lo hecho en el pequeño proyecto. Al terminar suspiró un poco resignada, ni la ciencia la había ayudado a descubrir qué pasó entre ellos dos, pero al parecer tanto Senku como Kohaku volvieron a interactuar como siempre, quizás no debía preocuparse tanto... Aunque aún así quería saber.
—Suika, si ya acabaste ve a lavarte los dientes y a la cama .-vio de reojo a su hermana quién había soltado un bostezo.
—Pero si no tengo sueño .-otro bostezo involuntario salió de su boca-. Bueno quizás sí... Kohaku-nee, ¿Me arropas?
—Eres una enana mimada .-acercó la mano a acaricia el cabello de su hermana suavemente, quizás en parte igual era su culpa eso.
—Claro Suika, ve a lavarte los dientes y voy enseguida.
Suika se retiró, para poder lavarse los dientes y poder colocarse el pijama, de no ser por el sueño hubiera insistido más en descubrir lo que pasó.
Al ver a su hermanita salir hacia el baño, Senku volvió la mirada hacia la Leona de su amiga, quien seguía con la vista pegada en el libro de física, bien, podría adelantar un poco de lo quería conversar.
Cerró el libro de golpe, ganándose una mirada de reproche por parte de Kohaku.
—¡Oye idiota! ¿Qué diablos te pasa?
—Eso es lo que quiero saber yo .-volvió a acorralar a la rubia contra la mesa y sonrió divertido ante el sonrojo que le provocó-. ¿Y bien? ¿Me dirás por qué me has estado evitando?
—Y-yo no te evitó .-giro la mirada para ver hacia la pared nerviosa, cuando Senku se ponía en ese plan su cerebro no reaccionaba para empujarlo.
—Deja de dar excusas bobas .-bufó acercándose un poco más a la cara de ella-. ¿Estás así por lo que paso en tu casa?
Y nuevamente los recuerdos llegaron a la mente, pero esta vez de parte de Senku.
El beso que había iniciado de manera tierna y torpe ahora se convirtió en una guerra de lenguas, donde ninguno de los dos quería perder el control del beso.
Kohaku no cabía en su asombro de esa nueva faceta de Senku, pero con lo competitiva que era no quería quedarse atrás así que de una manera algo brusca lo empujó contra la cama para posicionarse sobre él, el científico la vio algo desconfiado por su acción
—Leona, ¿Qué estás-... .-no termino de hablar porque Kohaku volvió a besarlo.
¿Debería pararla? Al principio solo había sido el impulso de querer probar sus labios, pero ahora... Ahora quería más, quería tocarla para sentirse más cerca de ella, su razón se estaba yendo al carajo y terminó de irse cuando sintió las caderas de ella moverse sobre él, aunque reconoció que solo había sido en un acto para pegarse a su cuerpo, sus hormonas reaccionaron inmediatamente.
Correspondió el beso nuevamente mientras acercaba las manos a acariciar sus piernas, eran suaves y se podía sentir que estaban perfectamente ¿Trabajadas? No, las piernas de Kohaku eran torneadas, en un impulso extraño subió las manos presionando sus muslos, enterrando la punta de los dedos en ellos, cosa que hizo que la rubia soltó un jadeo que la hizo retroceder sentándose sobre él.
Aprovechando eso, se incorporó en la cama para sentarse mientras sus brazos se enrollaron en la diminuta cintura de la rubia, acercó su boca nuevamente a besarla, introduciendo su lengua de nuevo en ella, porque él no entendía que nueva adicción había desarrollado por ella, por sus labios.
Las manos de ella subieron a su nuca, enredándose en su cabello tironeando de manera suave cuando sus manos se metieron bajo la diminuta polera para acariciar su espalda, delineando toda su columna ¿Eso estaba bien? Ya había asumido que tenía un problema con ella, pero si las cosas seguían así sería demasiado rápido y aunque su razón lo hubiera abandonado hace solo unos segundos, había vuelto para hacerlo alejarse un poco de sus labios y tironear de estos.
—Senku .-un gemido, un puto gemido jodidamente erótico salió de los labios ella.
Y fue su nombre, lo cual hizo que la sangre viajará de manera que se acumuló en su miembro, causándole una erección totalmente dolorosa, dolorosa porque la tenía a ella allí, sobre él, de igual manera como cuando cayó en el laboratorio donde había revivido todas las hormonas pubertas que se empeñó en controlar.
—Mierda.
—¡Claro que no te estoy evitando por eso! .-tenía que haberse ido cuando tuvo la oportunidad, porque ahora sentía sus mejillas hirviendo.
—Entonces admites que me estuviste evitando .-frunció el ceño porque ella no lo estaba viendo, así con una mano le tomo la nuca para hacerla girarse a verlo-. ¿Estás segura de que esto no es por nada de lo que hicimos esa noche?
—¡Te estoy diciendo que no! .-¿Era su idea o los ojos de Senku estaban sobre sus labios? No, tenía que ser su imaginación.
—Entonces, si hago esto ¿No me volverás a evitar?
—¿Hacer qué cosa?
—Esto.
Y volvió a besarla, se suponía que tenían que hablar, pero cuando ella lo miró sus ojos se posaron en sus labios y rápidamente sintió la necesidad de volver a probarlos.
Al principio Kohaku no le correspondió, pero después de pasar su lengua sobre los labios de ella comenzó a moverlos, de manera lenta y suave, casi parecido al primer beso que se dieron solo que ahora llevaban un ritmo de verdad lento, porque de no ser así las cosas volverían a subir rápidamente de nivel como la última vez donde casi lo deja sin caminar por su torpeza.
Se alejó en cuanto sintió que su cuerpo comenzaría a pedir más, no podía, no por ahora.
—Leona .-sus labios todavía estaban cerca, casi rozándose-. ¿Me vas a decir que no te gustó el beso de esa noche?
Suika había terminado de lavarse los dientes y ahora se encontraba terminando de abrochar su pijama para dormir así que partió hacia la cocina para avisar a Kohaku que ya estaba lista para ser arropada, lo que no se esperaba era las palabras que escuchó antes de poder siquiera asomarse a la cocina.
—Leona .-la voz de su hermano sonaba algo agitada ¿Por qué? -. ¿Me vas a decir que no te gustó el beso de esa noche?
¿Eh?... ¿Beso?... ¿Ellos...
De pronto todo tenía sentido, quería, en serio que quería gritar ante la emoción de escuchar esas palabras, ahora entendía porque Kohaku se ponía roja cada que veía a su hermano y viceversa, lo que no se explicaba era él porque ambos se evitaban tanto... Aunque un beso no le aseguraba nada, ya era un gran paso en su plan, al final la ciencia no era tan necesaria en eso después de todo.
Cuando quiso acercarse un poco más para poder ver lo que estaba pasando calculo mal y su cabeza terminó asomándose en la puerta, así que lo único que alcanzo a ver era como Senku se alejaba de Kohaku con una sonrisa en su rostro para caminar hacia ella.
—Bien, hora de dormir Suika .-caminó hacía la habitación de su hermana mientras la tomaba de la mano-. ¡Rápido Leona! Que si no cuido sus horas de sueño Lillian me quita parte de mi presupuesto.
—¡N-no soy una Leona!
Al final Kohaku fue detrás de ellos para poder acostarla en su cama y arroparla, pero ella no necesitaba dormir, ella necesitaba respuestas... Pero al parecer el sueño fue más fuerte y le ganó la batalla apenas se sintió arropar cayó rendida en los brazos de Morfeo, rayos.
Apenas terminó de arropar a Suika y verla dormir salió de la habitación solo para ver a Senku recostado con la espalda sobre la pared que al verla la tomó de la muñeca para jalarla hacia su cuarto, por más que intentó resistirse su cuerpo no le hizo caso, así que simplemente lo siguió.
—Ahora, respóndeme.
Había cerrado la puerta tras de sí, dejándola sin ninguna escapatoria...¿Podía salir por la ventana? Ya varias veces lo hizo en su casa...
—Kohaku, te estoy hablando .-se estaba comenzando a irritar, se suponía que ahora debía estar terminando algunos ajustes en los cálculos del motor para su cohete.
—Y-yo creo que... .-tragó duro, no tenía idea si aún después de esa noche y el beso anterior sus sentimientos por el Ishigami eran reales, quizás solo estaba confundida-. Y-yo creo que deberíamos olvidar lo que pasó...
—¿Así? .-frunció el ceño ¿Qué tan terca podía ser como para no darse cuenta de lo que estaba pasando entre ellos dos?-. Osea, estás diciendo que no te gustó.
—¡Y-yo no dije eso! So-solo digo que... .-estaba demasiado nerviosa como para hablar de manera coherente-. So-solo que quizás... ¡Fue el calor del momento! .-claro, a algo debía de echarle la culpa.
—Eres una total idiota .-se acercó a ella mientras le tomaba las muñecas-. Estás siendo ilógica Kohaku y lo sabes .-sonrió mientras la veía a los ojos, sí, él no se iba a rendir hasta cazar a esa Leona-. Osea que si te gustó .-su sonrisa se agrandó al ver un nuevo sonrojo en las mejillas de la chica-. Pero si quieres olvidarlo está bien .-soltó sus manos riendo en el proceso-. Pero te aseguró algo.
—¡Tampoco dije eso! ¡Deja de poner palabras en mi boca, bastardo! .-frunció el ceño aún un leve sonrojo en las mejillas ¿Cómo podía pasar a ser un total idiota de un momento a otro?
—Y tampoco lo negaste, por descarte te gustó .-se cruzó de brazos aún sonriente mientras la veía-. Te voy a dar caza, Leona.
—¿Eh? .-¿Dar caza? ¿A qué se refería con eso?
—Ya me escuchaste, no lo repetiré .-hurgó en su oído mientras volvía a acercarse para abrir la puerta-. Vamos, ya es tarde. Te acompaño hasta la esquina solamente porque no puedo dejar a Suika tanto tiempo sola.
¡Es que de verdad no comprendía a Senku! ¿Cómo era que le iba a dar caza? ¡Ella no era un animal! Salió de la habitación caminando detrás de él, pero cuando llegó a la puerta de salida y este la abrió se dio cuenta de algo.
Hacía demasiado frío por alguna razón y ella solo había ido en polera y jeans, no pensó que su visita se extendería hasta tan tarde.
—Senku...
—Ten .-se quitó el polerón que llevaba puesto para salir, podía ir a buscar otro pero su cerebro perdió lógica por un par de segundos.
Eso la sorprendió, Senku era la persona más enfermiza que conocía así que con una pequeña ráfaga de aire estaba segura de que este pescara un resfriado. Tomó el polerón solo para colocárselo sonriendo, ella iba a olvidar lo pasado, después de todo... Ellos solo eran amigos y nada más.
—Gracias.
—Si serás terca .-suspiró mientras la observaba, admitía que verla con su ropa puesta la hacía ver adorable-. Vamos.
—De hecho, me iré sola. No quiero que dejes a Suika sola tanto tiempo y que luego Byakuya-san te regañe .-salió rápidamente para comenzar a correr hacia su casa-. ¡Nos vemos el lunes!
—¡Leona ilógica! .-estampo la palma de su mano en la cara, quizás se le haría un poco más complicado darle caza. En su mente había planeado llevarla hasta la esquina para poder robarle otro beso-. ¡AVISAME CUANDO LLEGUES IDIOTA! .-se cubrió la boca de golpe, había olvidado que su hermana dormía cerca de allí.
Resignado cerró la puerta y se encaminó a limpiar el desastre que hicieron para el proyecto de Suika, estaba orgullo de su hermana, la niña era realmente inteligente y le entendía rápido, de verdad que no pudo sentirse más feliz del día que ella llegó a la casa de hecho, ese día estaba terminando de decorar la habitación junto a Kohaku cuando tenían trece años.
—Leona, pon una luna por allí y una estrella aquí a la esquina .-le señalaba las partes del techo a su amiga mientras esta estaba montada en una escala.
—Cobarde, esto sería más rápido si tú me ayudarás, y no me digas Leona.-colocó una estrella justo donde le dije su amigo científico-. ¿Qué tantas estrellas pondrás? Ni siquiera sabes si le va a gustar.
—¡A todo el mundo le gustan las estrellas! .-le acercó unas cuantas más viéndola con el ceño fruncido-. ¿A quién en su sano juicio no le gusta el cielo nocturno?
—Bueno... Puede que tengas razón, pero estás no se parecen en nada .-bajó un poco mientras tomaba la escalera para moverla de posición-. Pero no entiendo porque quieres cubrir el techo con todas estas cosas, según te dijo Byakuya-san es una bebé de tres años ¿No?
—Por lo mismo Leona, a los bebés igual les da miedo la oscuridad y estoy diez billones por ciento seguro que así haremos que se sienta más en casa .-sonrió mientras colocaba las estrellas dentro del bolsillo de su amiga-. Anda, apresúrate para que podamos terminar la tarea de matemáticas.
—¡Eres un explotador! .-suspiró volviendo a subir en la escalera para por fin terminar de llenar el techo con esas estrellas fosforescentes-. ¡Listo! Ahora tu nueva hermanita no tendrá miedo durante la noche .-habló mientras bajaba de la escalera con una sonrisa, admirando su obra.
—Diez billones de puntos para nosotros .-alzó la mano para que Kohaku la golpeará en señal de victoria, golpe que le dolió-. ¡Idiota! ¡Mide tu fuerza bruta Leona!
—¡No soy una Leona! Senku bastardo .-se cruzó de brazos y lo vio con los ojos entrecerrados-. ¿Nosotros? Pero si yo hice todo el trabajo pesado.
—Si, pero yo te pase las cosas, ¿Ves? Trabajo en equipo .-se hurgó el oído sonriendo despreocupado.
—De verdad eres de lo peor a veces .-tomó la escalera para cerrarla-. Ya, ayúdame a llevar esto a tu bodega.
Con mucho esfuerzo por parte de Senku lograron llegar a la pequeña bodega de la casa Ishigami donde guardaban las herramientas, al final dejaron la tarea para después y decidieron comer una paleta helada, un de sandía.
—Oye Senku
—¿Qué pasa? .-le dio un mordisco a su paleta, sintiendo el frío llegar casi a su cerebro, pero últimamente tenía la costumbre de no quejarse tanto frente a Kohaku, no tenía idea del porqué. Así que ni chilló.
—¿De verdad estás feliz con esto de tener una hermanita? Siempre creí que te gustaba ser hijo único .-vio a que su amigo demoraba un poco en responderle así que lo golpeó en el brazo.
—¡No me pegues idiota! .-se sobo el brazo con su mano libre viéndola con una mueca de dolor. Cuando sintió el dolor pasar por fin respondió-. La verdad, no me interesa mucho. Desde que el viejo se casó con Lillian creo que han querido tener un bebé, pero las cosas no se dieron... Así que bueno... Byakuya me adoptó a mí a cuando yo era un recién nacido, así que supongo que estoy... ¿Feliz? No sé, creo que ellos son buenos padres. Lillian es buena conmigo y me ha comprado muchas cosas para mi laboratorio en casa, creo que merece ser madre .-habló despreocupado, la verdad no había pensado mucho en el tema.
—Pero si Lillian-san ya es madre .-vio al niño verla con confusión en los ojos-. Lillian-san es tú mamá también.
Eso lo sorprendió... Solo su padre sabía que veía a la rubia cantante como una figura materna desde que la conoció, pero no se esperó que su amiga fuera tan observadora para darse cuenta de sus sentimientos.
—Bueno... Puede que tengas razón .-él no tenía secretos con Kohaku, era una de sus mejores amigas después de todo-. Pero, como dije, no me interesa mucho. Sinceramente creo que ella y mi papá todavía tienen mucho amor por entregar .-hizo una mueca de asco ante la palabra amor, que cursi sonó eso-. Además, es bueno darle la oportunidad a más niños como yo que no tienen familia.
—¡Pero si tú tienes familia! .-mordió su paleta sintiendo como su cerebro se congelaba según ella-. ¡Helado! ¡Cerebro! ¡Fríoo!
—No lo muerdas tonta .-claro, él había hecho lo mismo así que sabía exactamente por lo que pasaba su amiga-. Sí, pero entiende a lo que me refiero. La niña fue abandonada por sus padres biológicos y yo no tengo idea de los míos, más que saber que soy hijo de uno de los amigos del viejo.
—¿Y no te importa no saber? .-al fin se recuperó del mal rato que pasó su cabeza.
—Nop .-hizo una media sonrisa viéndola, sí que andaba preguntona hoy-. Tengo a Byakuya y Lillian, tú misma lo dijiste.
Al final terminaron el helado y se dispusieron a terminar la tarea, dónde Senku tuvo que hacer uso de toda su paciencia para poder explicarle a Kohaku.
Al terminar la niña se retiró a su casa haciéndole prometer que sería la primera en recibir una foto de como era su nueva hermanita.
Bien, ahora sí se sentía nervioso después de recibir un mensaje de su padre en donde decían que iban llegando a casa ¿De verdad iba a convertirse en hermano mayor? Tenía trece años, estaba pasando por plena pubertad y su voz sufría esos cambios chillones ¿Y si eso asustaba a la bebé y lo odiaba por eso? ¿Y si la hacía llorar? No, estaba siendo ilógico ¿Verdad? Eso era el peor escenario de a pasar, diez billones por ciento seguro.
—¡Senku! ¡Llegamos! .-la voz de su padre lo sacó de esos pensamientos.
Salió de su cuarto para dirigirse a la sala y allí se encontró a Lillian cargando una pequeña bebé de unos tres años. Era rubia, con ojitos cafés grandes, pero era pequeña para su edad así que supuso que por eso su padre decía que era una bebé y no una niña, bien tenía que acercarse, pero sus pies no se movieron más allá del marco de la puerta.
—Acércate hijo .-Byakuya se acercó para tomar la mano de su hijo mayor-. Quiero que conozca a Suika.
—Senku .-Lillian le sonrió de manera maternal mientras sentaba a la niña en una pierna para poder tomarle la otra mano al niño-. Te presento a tu hermanita, Ishigami Suika.
La bebé lo estaba observando con los ojos bien abiertos y algo dentro del corazón de Senku comenzó a sentirse cálido mientras su cerebro comenzaba a liberar una cantidad de serotonina enorme y todo porque la pequeña rubia le tomó un dedo de la mano que sostenía Lillian.
—Hola .-chillón, perfecto momento para que su voz comenzará con esos cambios de puberto.
—Hola .-la pequeña sonrió tímida, su voz sonó demasiado tierna a para los oídos del niño.
Como habían vuelto entrada la noche y la pequeña estaba con mucho sueño por el viaje la llevaron a la habitación, donde ella miraba sorprendida el cielo completamente lleno de estrellas y lunas fluorescentes de colores.
—Yo... .-otra vez chillón y nervioso, más aún con la mirada de ternura que tanto Lillian como Byakuya le estaban dando-. Decore tu habitación junto a mi amiga Kohaku... Espero te guste .-seguramente todo eso iba a ser olvidado a futuro por la pequeña, pero él quería que lo supiera.
—Shenku .-lo llamó desde su cama y le sonrió nuevamente-. Dachias.
Y ahora sí, definitivamente sabía que lo que sentía al ver a esa pequeña bebé era felicidad, que ella le sonriera así y que incluso pronunciara su nombre de manera tan tierna lo hizo sentir feliz.
Cuando todos en casa dormían él se escabulló al cuarto de la pequeña para tomarle una foto y poder enviarla a su amiga quien contestó el mensaje rápidamente diciendo que la iría a conocer al próximo día.
Recordar eso mientras estaba en su cama le hizo pensar de forma curiosa como su vida había cambiado, desde que Suika llegó a casa todo se sentía mucho más animado, incluso cuando Lillian estaba fuera podía decir que su casa era animada por las ocurrencias de su hermana, sonrió ante ese pensamiento.
Un mensaje hizo vibrar su celular, era de Kohaku avisando que ya había llegado hace rato a casa, pero se le pasó avisar. Esa Leona también había cambiado y ahora él podía decir que estaba teniendo sentimientos mucho más allá de la amistad por ella, pero al parecer Kohaku había dejado de ser tan observadora para darse cuenta de eso, suspiró frustrado ya que en el pasado sabía que ella habría sido la primera en darse cuenta de lo que sucedía entre ellos... Pero bueno.
—Voy a hacer que entiendas .-tecleo su respuesta hacia la Leona, un corto buenas noches y que era una idiota por hacerlo preocupar-. Voy a hacer que caigas Leona, al diez billones por ciento que tendré una buena caza.
Y finalmente decidió dormir, ya sabía que sus padres volverían tarde, pero mañana tendría un largo día familiar.
A ver que tenía planeado su hermanita.
Continuará...
Amo imaginarme a Senku siendo muy buen hermano mayor de Suika.
