Cuando los Narcisos Florezcan
Capítulo 8. Corazón Roto
Mientras tanto el Florida, Candy y Terry acababan de llegar, ella estaba completamente dormida, así que Terry decidió que dejaría salir a Romeo y luego iría por Candy para entrar a la casa con ella en brazos. Romeo no esperó tanto para sumergirse en la piscina que había en el patio de la enorme casa de campo.
Perro tonto-dijo Terry sonriendo al verlo feliz, pero al escuchar el ruido Candy despertó y se ruborizó completamente al ver que estaba en brazos de Terry
Eh!-exclamó ella
No te muevas o te vas a caer-dijo Terry
P… puedo caminar sola-dijo ella
Si te bajo, definitivamente Romeo saltará sobre ti, te llevaré adentro para que descanses después traeré a los gatitos,-dijo el llevándola hasta una habitación en la segunda planta- toma una pastilla te llevaré a comer a camarones bañados en vino después que despiertes –dijo Terry luego de colocarla en la cama y darle un vaso con agua
Doctor… digo Terry no te ocasiono problemas si me quedo aquí?-preguntó Candy
Los amigos disfrutan del momento cuando visitan la casa del otro, no pienses mucho en eso, también tendré que tomar una pastilla después de que tranquilice a los gatitos y a mi tonto perro, así que no lo vuelvas a decir-dijo Terry saliendo de la habitación haciendo multiples llamadas para cubrir su ausencia en New York
Varias horas más tarde Terry aun dormido sentado en el sillón, estaba cubierto con una manta que Candy había puesto sobre él mientras su celular descansaba en la cómoda, poco a poco el iba despertando, pero su somnolencia desapareció al escuchar los gritos de Candy afuera de la casa, el se colocó rápidamente en la ventana, pero su rostro fue aliviado al ver que ella gritaba porque Romeo se sacudía el jabón y todo se lo salpicaba a ella.
Dejame hacerlo…-dijo Terry ayudándola de repente- ve a tomar un baño y cambiate de ropa quieres? Te llevaré a cenar-dijo Terry
Esta bien…-dijo Candy agachando la cabeza
No te parece la idea?-dijo Terry
Si… claro esta bien, pero… en realidad había pensado en salir a comprar a un super mercado algunas cosas para cocinarte algo-dijo Candy
Pero no puedo dejar que me cocines en todo caso yo…-dijo Terry
O no, es que para que aprovecharamos a comprar algunas cosas y de paso como agradecimiento por preocuparte por mi-dijo ella sonriente
Esta bien… iremos a comprar-dijo Terry
Enserio…-dijo ella feliz y sonriente- hey Romeo, ve con calma, si te entra espuma a los ojos es tu culpa-dijo Candy
Terry la veía con los ojos iluminados al ver como ella sonreía al bañar a Romeo, ella lo notó y con una interrogante en su mirada lo vio directamente a los ojos, a lo que el respondió- Eres una mujer increíble
Mientras tanto en New York Albert venía saliendo totalmente decepcionado y frustrado del hospital en el que alguna vez Candy llegaba a realizarse las quimioterapias con la confirmación de que Candy era un paciente del doctor Grandchester, a mitad del camino cayó pesadamente sobre sus rodillas mientras Archie le observaba tristemente, pues aunque era su hermano, sabía que de alguna manera merecía lo que le estaba pasando.
Es como si estuviera en un sueño… una pesadilla.-dijo Albert con la voz cortada limpiándose un par de lágrimas que resbalaban de su rostro- ayudame a despertar quieres? Le prometí a Candy que comeríamos alitas juntos, -dijo Albert
Albert no puedes mentirte a ti mismo-dijo Archie
Albert en ese momento sintió una ráfaga de frío que venía acompañada de todos aquellos mensajes que ignoró de parte de Candy, uno a uno recordaba como la había dejado sola, plantada e incluso la había engañado. Archie se enfureció tanto de verlo así que comenzó a gritarle.
Deja de hacer el ridículo quieres? ¡si te atreviste a hacer todo lo que hiciste, debiste hacer pensado en las consecuencias de antemano!, Aun si ella no tuviera esa enfermedad, dime ¿Cuánto tendría ella que aguantar todo lo que le haces?-dijo Archie
Quería… pedir disculpas, quiero que Vuelva!-dijo Albert aun tendido en la nieve
Por la noche en Florida Terry caminaba de un lado a otro, Candy lo veía divertida desde la habitación, al poco tiempo traía al menos cinco almohadas en sus brazos.
No crees que son muchas?-preguntó ella
Oh, aun estas despierta? Debería dormir a tu lado?-preguntó coqueto Terry
Mmm claro que no!-dijo Candy
Pues lo siento, pero esta casa solo tiene una cama, mañana desempolvaré la otra, ahora que si tu quieres me voy al frio y duro sillón…-dijo Terry
No… no ven yo iré al sillón-dijo Candy
Como crees?-dijo Terry- no te preocupes si no quieres dormir conmigo, descansa –dijo Terry sonriéndole
No, ven duerme aquí, yo sola no podré usar todas las almohadas-dijo Candy recordando todas las atenciones que Terry había tenido con ella en tan solo dos días.
Que lees?-preguntó Terry al ver el libro en sus manos
Lo tenias en la biblioteca, es Hamlet-dijo Candy- aunque hay algunas frases que estan resaltadas-dijo Candy
Ah… si, mi madre era actriz de teatro, ella era la dueña de esos libros-dijo Terry
Ya veo perdón por…-dijo Candy
No te preocupes, tiene muchos años, además a ella le gustaría que lo leyeras, ella siempre quiso una niña, pero cuando yo nací le detectaron Cancer y pues …ya no importa-dijo Terry
Terry…-dijo Candy
Hablando de eso, sabes me contacté con alguien en Washington vas a continuar tu tratamiento ahí quieres?-dijo Terry
No quiero hacerlo?-dijo Candy
No seguirás luchando-dijo él preocupado
Eres un doctor, si puedo o no ser curada, lo sabes en el fondo de tu corazón-dijo Candy
No es como si fuera un 0% o si hubiera metástasis-dijo Terry
Si de verdad quieres hacer algo por mí entonces no me obligues-dijo Candy- la quimioterapia duele mucho, al igual que la puncion, y me siento incomoda cuando hago la hemodiálisis, en verdad quieres que la pase mal en mis últimos días y que sea torturada por el hospital antes de morir?-preguntó Candy, para luego abrazarlo tiernamente-También es doloroso si no lo haces, cuando me acompañaste a escalar la montaña cuando Romeo me acompañó a pasear por el lago, cuando los gatitos ronroneaban no me sentí incomoda, por favor apoyame –dijo ella
No…-dijo Terry
Puedes obligarme a ir al hospital?, puedes obligarme a hacer las quimioterapias? Puedes obligarme a tomar medicamentos? Dime ¿Quieres verme siendo torturada de esa manera?-preguntó Candy
Te amo-dijo Terry abrazándola fuertemente
Si puedo renacer estaré esperando por ti-dijo Candy
Te quiero aquí, así-dijo Terry derramando lágrimas silenciosas
Podría ser difícil que estemos juntos-dijo Candy
Por favor piénsalo, no insistiré pero piénsalo-dijo Terry
Esta bien, ahora vamos a dormir si?-dijo Candy
Está bien-dijo Terry volteando el rostro para que no lo viera llorar para luego apagar las luces
Varios días mas tarde, Terry reflexionaba sobre aquella conversación que había tenido con Candy hasta que sintió la presencia de alguien acercándose a él por detrás. El volteo y vio a un fino caballero vestido de traje con una mirada seria retirándose los guantes.
Hermano… porque estas aquí?- dijo Terry- porque no me llamaste para recogerte-dijo Terry
Stear se acercó lentamente y le dio un sonoro golpe en la mejilla que le volteo el rostro- ¿crees que has madurado y puedes hacer todo lo que te plazca no?-preguntó Stear
¿Qué hice?-preguntó Terry sin saber a ciencia cierta que había hecho
Quien es la persona que trajiste hace unos días?-preguntó Stear
Es la chica que amo-dijo Terry
¡¿Debería felicitarte por eso? Oh vaya Tienes un gran gusto Le quitaste a William Andley su esposa!-dijo Stear sumamente enojado- El no podía encontrarte y me causó problemas como un perro loco ¿Sabes cuanto dinero he perdido durante estos días?-preguntó Stear
Baja la voz, la vas a despertar, no ha podido dormir bien-dijo Terry
Siempre jugueteas ¿Qué si no te cubro por esta vez?-dijo Stear- No puedes encontrar a alguien de origen simple para jugar? No puedes encontrar minimo a alguien limpia? Ella ha estado enamorada de alguien por más de diez años, no se enamorará de ti!-dijo Stear
Terry al escuchar las palabras de su hermano le propinó un golpe fuerte para luego comenzarse a pelear con el – dejala en paz
Tu pedazo de mierda! Sabes cuanto dinero perdí, en tres malditos días?!-dijo Stear dándole un puñetazo- perdía veinte millones en tres días, es más costoso que tener una famosa concubina! Si no te estuviera encubriendo el que debería estar viniendo hoy seria Andley!-dijo Stear
Nadie te lo pidió idiota!-dijo Terry
Si no te estuviera encubriendo el que debería golpearte ahora seria nuestro padre-dijo Stear mientras ambos yacían en el suelo jadeando por el esfuerzo, luego de varios minutos en silencio la puerta se abrió y dejo ver una delgada y desmejorada figura detrás de ella- tu eres…-dijo Stear sorprendiéndose de no ver a una modelo 90, 60, 90 entrando por esa puerta
Candy…-dijo Terry volteando y poniéndose de pie al instante
Ella es… Candy-pensó Stear- no es tan atractiva como había imaginado esta palida y cansada es… parece un paciente de Terry-pensó
Vamos a ver a Romeo quieres? Veremos si ha despertado si no podemos despertarlo! Y después vamos a caminar-dijo Terry con una sonrisa nerviosa viendo el cansancio de ella
No habrá futuro para ti, no importa cuanto le dediques…-pensó Stear- Terry-dijo por fin
Vuelve a Washington conmigo-dijo seriamente
No-dijo Terry
Terry-dijo Candy
No te dejaré-dijo Terry abrazándola
Estaras mejor ahí vuelve-dijo Candy
Terry… vengan conmigo, así podre ayudarte a cuidarla, conoceras a más expertos en Washinton-dijo Stear
Le prometí que nos quedaríamos en el sur, no le gusta el hospital y tampoco la nieve-dijo Terry
Candy… piénsalo, vengan conmigo-dijo Stear – debo irme por el momento pero volveré-dijo Stear saliendo del lugar
Gracias-dijo Terry
De nada-dijo Stear
En New York las cosas con Albert iban de mal en peor, se había encerrado en su departamento a lamentarse, despertaba a cada tanto horrorizado debido a las pesadillas que tenia, todas relacionadas con Candy, esa noche muy triste se acercó a la ventana y vio al vacio.
Candy con tal de que regreses yo… haré lo que sea-dijo el para luego ponerse a llorar hasta que escucho un golpe en la puerta, rápidamente corrió hasta allá cuando – Candy!-exclamó pero para su decepcion era Eliza – que haces?-dijo él secamente- como te atreves a venir aquí?-dijo
Yo…-dijo eliza
Sabes cuantas veces he pensado en destruirte, pensé en contratar a alguien para que te corte la cara sabes-dijo Albert acortando paso a paso la distancia entre ellos- para que tengas que vivir tu miserable vida con un rostro feo, hasta el dia en que mueras!-dijo Albert- sin embargo, no soy mejor que tu también tengo mis pecados
Albert… no me dejes… volvamos a lo que eramos antes, ahora…-dijo Eliza
Largate y nunca me vuelvas a decir cosas tan repugnantes-dijo Albert
Albert te amo…-dijo Eliza- se que me equivoque, no quise quitarte tu anillo no te enojes conmigo, no toque la casa ni el dinero que me diste no quiero ser mantenido solo te quiero a ti-dijo Eliza- se que tienes a alguien que te gusta, pero siempre he pensado que ella no es mejor que yo, no me odies no soy mala-dijo Eliza llorando amargamente
Vete, podremos hablar de eso cuando esté libre, estoy muy ocupado estos días-dijo Albert
Esta bien Albert, vendre a ti de nuevo!-dijo ella con una sonrisa limpiando sus lágrimas- vendre después
Varios días más tarde de aquella conversación con Eliza, Albert tuvo que presentarse a la boda de su hermano Archie, realmente no tenia ganas de hacerlo más creía que eso lo distraería un poco.
Ahí estas-dijo Archie feliz de verlo- Vamos al salón principal, ven a conocer a la novia y a las damas de honor para que puedan hacer un brindis-dijo Archie
No te preocupes de todas maneras me iré tan pronto como te de mi regalo-dijo Albert – otra vez felicidades-dijo Albert entregando un estuche con boletos para su luna de miel
Esta bien, es… vaya… no tenias que-dijo Archie
Es de ambos, de Candy y mío-dijo Albert
Albert… puedo ver algunas canas en ti, te sientes bien?-preguntó Archie
Bueno tengo que irme, disfrutalo!-dijo Albert saliendo del lugar con una mirada triste
Por la noche Albert estaba completamente sudoroso, recostado en el sillón, pensaba en Candy, ella lo veía decepcionada, cuando el intentaba agarrarla ella simplemente se alejaba, el intentaba hablar, pedirle perdón pero no podía decir una sola palabra hasta que la luz de aquella chica se iba apagando poco a poco, comenzó a correr a ella pero no logró llegar a tiempo.
Candy!-dijo el levantándose abruptamente, comenzando a llorar y tomándose el pecho – me duele, mi corazón, el dolor me esta matando-dijo Albert- Candy se que estaba equivocado por favor vuelve a mi-dijo Albert
Por otro lado Candy en Florida se ponía cada vez peor la fiebre a veces la hacía alucinar, ella se retorcia en la cama por el dolor muscular, Terry la veía mientras colocaba paños de agua fría para calmarle la fiebre.
Que sucede que tienes?-dijo Terry
Ah! no me dejes por favor, hare lo que quieras no me dejes sola-dijo Candy
Esta soñando con él-dijo Terry tristemente tomando el recipiente con agua saliendo de la habitación para cambiarla.
No me dejes sola, no ahora, Terry no te vayas, Terry!-exclamó Candy despertando totalmente mojada por su sudor sin ver a nadie a su alrededor, como pudo se levantó, para luego caminar débilmente sostenida por las paredes
Que haces… que haces-dijo Terry corriendo a ella para atraparla
Yo solo…-dijo Candy
Ven vamos a la cama, debes descansar-dijo Terry- se levanto para buscarlo? No puede ser la separe del hombre que ama, debería llamarlo-pensó Terry
Terry yo…-dijo Candy
Descansa –dijo Terry colocándola en la cama para colocarle un paño frio- traeré algo para que comas si?-dijo Terry
Luego de aquel episodio se presentaron varios más, sin embargo, Candy veía que Terry estaba bastante distante y raro con ella, más nunca dejaba las atenciones de lado, siempre estaba pendiente de ella, aunque ahora había algo más en la rutina Terry hablaba demasiado por teléfono, a veces hasta llegaba a gritar en el patio, ella se armó de valor y le preguntó que era lo que hacía.
Terry-dijo Candy
Si?-dijo el – te sientes bien
Si claro toma-dijo Candy entregándole una bebida a Terry
Gracias –dijo Terry- que delicioso!-dijo él
Gracias!-dijo él
Terry…-dijo ella
Si dime-dijo Terry
Te estoy causando problemas?-dijo Candy
No! Como crees quien te dijo eso?-preguntó Terry
Nadie solo, esque te he visto hablando muy exaltado por teléfono, es tu hermano? El esta enojado contigo?-preguntó Candy
No, no es por eso Candy, no es por eso, solo he tenido unos problemas pero tu no tienes que preocuparte por eso señorita!-dijo Terry
Terry… yo –dijo Candy
Que tienes porque esa cara dime? Princesa hermosa, tu no causarias ningún problema jamás!, mejor… que te parece si jugamos con los gatos-dijo Terry
Esta bien…-dijo Candy
A ver besame y te los traigo-dijo Terry coqueto
Terry-dijo ella sonrojándose, decidiendo que le daría un beso, cuando vio a Terry acercarse a ella para darle un beso en la mejilla y luego alejarse lentamente para ir por los gatitos
Mientras tanto en New York Albert estaba completamente mal de salud, incluso había terminado internado en el hospital, al parecer la afeccion de su corazón se había vuelto a presentar luego de muchos años.
Señor Andley la condición de su corazón no es buena, le sugiero que se quede en el hospital unos días para una revisión-dijo el médico
Estaba ella pasando por lo mismo que yo? Sentada esperando resultados?-pensó Albert
Señor… señor-dijo el médico
Si perdón… -dijo Albert
Su teléfono-dijo el medico
Ah si… perdón… creo que debo responder-dijo Albert- bueno?-dijo Albert
Señor Andley es la sección de la inspectoría, el oficial Carter quiere mostrarle algo-dijo una secretaria
Si esta bien iré en un momento-dijo Albert
Varios minutos más tarde Albert estaba en la estación de policía, viendo los videos de seguridad cercanos a su edificio, en el se podía ver a un hombre acompañado de varios hombres vestidos de negro mientras entraban al edificio.
Puede verlo-dijo el oficial
Si…gracias-dijo Albert -Esta persona… se parece a… Allistear-dijo Albert pensando en la posibilidad- Regresa unos minutos y dejame ver la placa del auto-dijo Albert
Si señor-dijo el oficial que controlaba
Albert pidió cordialmente que rastrearan la placa del auto en cuestión, si la lograban localizar por fin encontraría a Candy, con una nueva esperanza regresó a su casa para alistar una maleta, su teléfono estaba lleno de mensajes en la contestadora asi que los reprodujo, eran del trabajo, de su asistente, algunos de su hermano, pero el ultimo que escuchó le heló la sangre totalmente.
Continuara…
Chicas gracias por tenerme paciencia y leer esta historia que aunque es bastante cruda esta basada en la realidad, obviamente hay cosas que saco de mi imaginación, más espero que les este gustando.
Y tengo que decirte que si te sientes mal, con tu pareja, con tu vida, si necesitas a alguien puedes hablar con tus amigos, con tus padres, tus hermanos y si quieres puedes hablar conmigo yo puedo escucharte, no te preocupes no estas sola, ni estas solo, tienes personas que te queremos y recuerda eres una persona especial.
