- Estás viendo la entrevista, Ben?- le preguntó Phasma, entrando a su oficina efusivamente sin su autorización

- Cuál entrevista?

La mujer no esperó a que su jefe algún día buscara la noticia. Se puso a su lado mostrándole su celular. En ese momento Ben entendió que era una transmisión en vivo.

- En exclusiva hoy tenemos a Finn Boyega, asistente personal de Rey Palpatine, heredera y actual jefa general de "The Resistance" quien nos informará acerca de las declaraciones de Palpatine sobre Ben Solo Skywalker, heredero y accionista de "The Firts Order". ¿Qué nos puede decir al respecto?

- Buenos días, hoy vengo a informar acerca de la relación actual entre ellos. Todos sabemos que son empresas rivales que se han unido con el único propósito de ayudar a los animales desvalidos. Su relación es mejor que la de antes, pero solo en el ámbito profesional.

- ¿Entonces las fotos donde salían besándose son falsas? ¿Era cierto lo que se decía de él en Twitter la semana pasada?

- No, no... es decir, sí. Esperen, a ver, déjenme explicar mejor. Si hay una relación entre ellos, pero no de amor.

- ¿Es solo carnal? ¿Por eso Rey grabó ese video?

- No! Tampoco! Es de índole comercial!

Los periodistas seguían abalanzándose sobre él, sin respetar la distancia social. Finn ya se estaba estresando cuando en ese momento su teléfono sonó y sonó. Tuvo que contestar cuando vio que la llamada era de su jefa.

- Finn, qué estás haciendo?! Te dije que hablaras con seguridad!!- se le oía a través de los micrófonos a pesar de que no estaba en alta voz- ¡Relata la maldita historia que te escribí y deja de decir cosas sin sentido! Te di ese trabajo y no lo hiciste! Pobre de ti que se lo cuentes a mis padres!- entonces cortó

Ben no pudo evitar esbozar una sonrisa ante la cara de Finn después de esa llamada. Rey realmente estaba demente. Él sabía perfectamente que lo estaba haciendo por el dinero que esa entrevista le daría. Se sorprendió gratamente por todo lo que estaba dispuesta a sacrificar por sus empleados. Consideró que su locura era adorable.

- Bueno, como decía- continuó el entrevistado- Ellos se conocieron más íntimamente en las sesiones de fotos- empezó a tragar seco por lo difícil que se le hacía repetir lo que su jefa le escribió- y en ese momento Ben Solo la besó y se le declaró, diciéndole que siempre estuvo enamorado de ella pero que por las circunstancias no podía manifestárselo. Ella le dijo al principio que no quería nada con él, pero después aceptó. Eso es todo.

- Entonces sí son pareja?! Ella está embarazada?!- gritaban desesperados ante la gran noticia

- Sí y no.

- Pero quieren tener hijos? O ella es infértil? En ese caso van a adoptar?

Finn ya no sabía qué hacer con tantas preguntas. Ben observó en la pantalla lo abrumado que estaba, así que quiso ayudar.

- Qué haces?- preguntó Phasma mientras lo veía reírse tecleando su teléfono

- Ya verás.

Tanto Rey como él ya eran tendencia en redes sociales, y cuando Ben subió la foto de su gatito junto a las palabras "nuestro hijo" las redes terminaron de explotar. Los periodistas se distrajeron con lo que él recién había posteado, dándole tiempo al moreno para que escapara de ese lugar.

- Adoptaste un gato?!- se sorprendió la rubia a su lado, sin poder creerlo

- Es "nuestro hijo"- le sonrió

- Realmente estás disfrutando con esto. De veras te gusta- afirmó, esperando su reacción.

Vio a su jefe elevar los hombros y las cejas en un breve gesto de "tal vez". Ella amplió su sonrisa: el soltero más codiciado de la región se había enamorado y él simplemente no lo quería reconocer.

- No seas tonto, Ben. Una cosa es lo que se dice en redes sociales y otra es la realidad. Estás jugando con fuego y lo sabes- lo aconsejó

- Me encanta vivir al límite.

- Y por eso siempre sales lastimado. Busca el equilibrio aunque sea una vez. Yo lo estoy haciendo. Estoy muy feliz con Beaumont.

Ben la observó en silencio. Desde que formó a KYLO REN Co. su vida era tan ajetreada que ya pasaba más tiempo en sus negocios que corpartiendo con su familia o amigos. Era así desde hacía varios años lo cual le generó graves problemas para conseguir a alguna compañera que aceptara ese estilo de vida. Algo que nunca admitiría frente a los demás, mucho menos a Rey después de llamarla "trabajólica". Supuso que no eran muy distintos en eso, solo que él disfrutaba más sus logros... aunque terminaba agotadísimo en el proceso.

Phasma salió de la oficina riéndose de los comentarios que posteaban por la famosa foto #gatitomustafar #amorencuarentena #gatitofrutodelamor. Sin embargo, aunque Rey ya lo había desbloqueado de sus redes, no respondió absolutamente nada a su publicación. Ben prefirió esperar a ver su cara ese mismo día al atardecer.


- No era necesaria la foto, Ben- fue lo primero que le dijo, seriamente, al llegar a su casa

- Tampoco considero necesaria esa entrevista- respondió él, ignorando tal como ella el típico saludo inicial que se da al recibir a alguien en casa

- Sabes que lo hago por el dinero. Mis padres ya llamaron pero les dije que todo era falso, que Finn lo había inventado todo. No lo pueden despedir porque yo fui la que lo contraté.

Se sentó en la enorme sala con los sillones y sofás negros de cuero. Miraba a todos lados pero no veía al animalito.

- Dónde está? No me mentiste, cierto?

- Buscas a nuestro hijo?- se burló

- Ya deja de llamarlo asi!- se sonrojó, evitando mirarlo a los ojos

- Tú empezaste con esto. Ahora tendrás que aguantar todos mis comentarios al respecto.

Lo vio salir hacia una de las habitaciones. Cuando volvió, ahí estaba: la pequeña bola de pelos negros se veía aún más diminuta en las enormes manos de su dueño. Era notorio el contraste de tamaño del hombre y el pequeño animal. Apenas lo vio, no pudo evitar sonreir por lo adorable que era. Ben estaba fascinado con su reacción cuando la chica se lo quitó de las manos.

- Es hermoso. Eres hermoso, Mustafar- le hablaba al gatito, quien la miraba curioso- Este hombre desagradable te ha tratado, bien? Si? Puedes acusarlo conmigo si quieres- añadió mientras lo abrazaba contra su pecho.

Por un momento Ben deseó cambiar de cuerpos con ese gatito. Rey lo acariciaba, le daba besitos y lo arrulló contra su pecho. Se sentó en uno de los sofá a acunarlo como el ser más importante de su vida. No sabía que se podía envidiar a un gato. No a ese nivel. Pero al menos había funcionado. Mustafar era un imán para chicas, para SU chica.

- Así que... ¿yo he estado enamorado de ti hace mucho?- preguntó sonriendo, sentándose a su lado

- Sigues con eso? Es una historia falsa- contestó mirando al gatito que jugaba con su mano- ¿O no entiendes lo que significa ese concepto?

- Pero tú lo inventaste. ¿Te hubiera gustado que fuera de ese modo?- insistió

- Mustafar, tu humano es insoportable. Si quieres puedes huir conmigo- le habló al animal quien permanecía en silencio, en vez de dirigirse a Ben

- No te va a responder. La cuidadora del refugio dice que maulla muy poco. Me agrada así.

- Ignóralo, Mustafar. Yo sé que sí hablas. ¿Te quieres quedar con él o quieres irte conmigo?

Miu

Los dos se quedaron asombrados. Fue un pequeño chillido pero los dos lo disfrutaron. Era como escuchar hablar a su bebé... algo bastante extraño, pero que fue reconfortante para ambos.

- Sí habla! Habló conmigo!- exclamó feliz

- Dame a mi gato. Ya me di cuenta que te lo quieres robar, como las fotos de mi editorial- simuló molestia, tomando al gatito para si

Ella lo miró haciendo un puchero triste. Ese animal era muy adorable y no lo quería soltar.

Bajó el rostro un momento... Luego sacó de su cartera una llave.

- Toma. Con eso entré. Lo lamento. No volverá a pasar.

Dejó las llaves sobre la mesita que estaba frente a ella. Notó que, al parecer, Ben no la escuchó al haberse recostado en el sofá a jugar con el gatito sobre su abdomen. El animalito se mimetizaba con la negra polera de su dueño. Por un momento Rey deseó cobijarse a su lado, abrazarlo y quedarse ahí para siempre recostada junto a él. Era una mezcla de ternura y sensualidad la que él despertaba en ella en esas circunstacias. Estaba a punto de hacerlo... apretó los puños para traerse de vuelta a la realidad antes de cometer otro error.

- Ya son las 9 de la noche. Se está haciendo tarde y todavía no me dices las opciones que tengo para salvar mi negocio- lo criticó, anulando por completo su sentir

- Tú te entretuviste con mi gato- contestó sereno

- Es en serio. Me queda poco tiempo. Debo tomar una decisión pronto- respondió con pesar- Siento que solo estoy retrasando lo inevitable.

Ben se sentó de nuevo. Tomó al gatito y lo puso en el regazo de ella.

- Ya no juegues con él. Acarícialo hasta que se duerma mientras yo te explico- le sugirió. Ella asintió- Hay cuatro opciones. Iré una por una y tú me dices si te sirve o no, de acuerdo?

- Si. Dime.

- La primera es quizás la más radical: vender la editorial a una empresa o persona natural que esté dispuesta a mantener a los mismos empleados.

- Te refieres a que la venda incluído a sus trabajadores?

- Sí. Así nadie sería despedido.

- Y ¿cómo puedo asegurarme de que no lo hará después? O que quizás les baje el sueldo?

- Podría ser una de las condiciones para la venta pero si, tienes razón en que nada te lo va a asegurar.

- De todos modos no creo que sea factible. Para hacer algo así mi padre debe firmar y dudo que lo haga. A mi me daría igual la humillacion con tal de que no queden cesantes... pero ni en eso puedo confiar- su pena no era tan evidente al contemplar al gatito dormido en su regazo

- Entonces vamos por la segunda opción: vender un porcentaje de la empresa a un inversionista. Puede ser hasta un 30%. Aquello incluiría además comisiones por las ventas. Eso se coordina con el comprador.

Rey se quedó pensativa. De pronto recordó el papel que venía con las rosas rojas. Lo sacó de su cartera y se lo entregó a Ben.

- Quizás él podría ayudar con eso- le mencionó, a la vez que él miraba el papel

- Cardo?! No!- exclamó ofendido- ¿Cuándo te envió esto?!

- Ayer. Fue muy atento. Podría ayudarme.

- No! Lo conozco. Él pide demasiado a cambio. Se adueñará de la editorial. No lo hagas- entonces rompió el papel frente a ella- Y no le bastará con el dinero, te lo aseguro.

- Y que más le va a interesar aparte del dinero?- cuestionó molesta- Ya anoté su número en mi celular, así que me da igual que rompieras el papel.

- Tu cuerpo, eso quiere. Ahora borra su número, Rey- le ordenó con severidad

- ¡Yo no soy tu propiedad! No puedes obligarme a borrar un teléfono!- le contestó irritada, mientras el minino se despertaba por los gritos

- Tienes razón- añadió Ben, tomando al gato- Pero si puedo negarme a seguir ayudándote. Si quieres hundirte más, hazlo. Yo ya no estaré ahí para ti.

Estaba furioso. Cardo pagaría gravemente su atrevimiento. Lo estaba desafiando a pesar de sus amenazas. No podía tolerarlo. Y lo peor es que ella confiaba en él por un simple ramo de flores. ¿Que acaso no había hecho muchísimo más por ella que eso? ¿Por qué entonces no le hacía caso? Se llevó al gatito a la habitación de alojados ya que dormía sobre esa cama. Rey seguía sentada sin decirle nada...


Tenían que ponerse tan tensos otra vez ?? Aceptará Rey la ayuda de Cardo? Qué involucran las otras 2 opciones?

Ya lo sabremos. Sigan al siguiente capítulo

Muchas gracias por leer y comentar