Moroha rodeo al chico y entro a la cueva, mientras Kai hablaba con él –Eh, hola- el levanto una ceja antes de responder - ¿Hola? ¿Dónde estabas? Te estaba buscando por todas partes- Kai se rasco el cuello intentando dar la mejor respuesta posible –Tenía que ir a recuperar algo, y Moroha me acompaño. Pero ya estamos devuelta sanas y salvas- Hisui aún estaba irritado y le reclamaba por no haberle avisado, Kai empeoraba su humor cada vez más –Mira, quieres que te diga la verdad. Fui a recuperar mi tesoro, si te lo hubiera dicho no me habrías dejado ir y te ofrecerías a ir tú, pero jamás los habrías encontrado porque yo soy la única que sabía dónde está. Ya no tendrás que preocuparte por mantenerme y puedo pagarte por todo lo que me has dado hasta ahora- con un grito él la calló - ¡No quiero tu dinero! Nunca te he dicho que te cobraría nada. Solo quiero que tengas la decencia de avisarme cuando te vayas para no preocuparme- Moroha sintió que estaba sobrando en aquella situación y para salir advirtió –Tal vez ya tengan algún trabajo para mí, así que los dejo, para que hablen… Adiós- Kai miro con enfado a Hisui y luego siguió a Moroha –Espérame, yo te acompaño, ya te dije que íbamos a ver como remediábamos la situación. Además, no pienso quedarme a que me griten. Cuando te calmes, hablamos Hisui- no volvió a mirarlo y se fue junto a Moroha.

Antes de llegar a la casa del comerciante de cadáveres, Kai le pidió a Moroha que le siguiera el juego; entro con imponencia dirigiéndose al viejo y con voz gruesa le dijo –Tengo entendido que la pequeña tiene una deuda con usted, creo que esto la cubrirá- le lanzo 3 piezas de oro sólido y dos joyas brillantes mientras platicaba –Su deuda ya está saldada, ya no tiene que obedecer más sus órdenes, si ella quiere puede aceptar o declinar cualquier trabajo que le ofrezca ¿Quedo entendido?- No espero respuesta, salió del lugar, todos habían quedado sorprendidos, especialmente Moroha que después del shock pudo hablar –Kai no tenías que hacer eso, nunca podré pagártelo- Ella la miro con cariño antes de expresar –Tú no me debes nada; antes yo te debo a ti, el que me haya ayudado. Así que estamos a mano, y no quiero oír más del tema- Los ojos de Moroha se llenaron de lágrimas, pero ella los limpio rápidamente y abrazo a su amiga. Kai también la estrujó con afecto –Tengo que ir a la cueva un momento, ¿podrías averiguar lo de la casa? Sería genial irnos a dormir allí esta misma noche. Moroha sonrío y salió corriendo a cumplir su misión.

Al volver a su antiguo hogar; vio que Hisui la estaba esperando con una pequeña flor en su mano, así que al entrar le expresó -¿Crees que con una simple flor te voy a perdonar?- él bajo la mirada, pero ella se rio y tomo la flor, mientras olía su fragancia prosiguió –Claro que sí, no seas tonto, esta preciosa y creo que eso significa que ya estás de mejor humor- el chico se sonrojo mientras respondía –Fue un idiota por tratarte así, pero me preocupe, no lo sé, cuando llegue y no te encontré creí que tu prometido te había encontrado o algo así. Y que no hayas querido contarme tus planes, es porque no tenías confianza de hacerlo, soy demasiado sobreprotector, supongo, me disculpo por ello- ella tomo sus manos antes de reconocer –No, no, no. No digas eso por favor; claro que te tengo confianza, eres la persona a la que más le tengo confianza en este mundo; yo soy la que me debo disculpar por preocuparte, te prometo que no te volveré a ocultar nada- Kai le conto todo lo que habían hecho en su viaje y luego Hisui volvió a hablar –Que curioso, desde que te conocí te he estado rogando que vengas a la aldea y jamás quisiste hacerme caso. Pasas unas cuantas horas con Moroha y ya hasta te compras una casa- Kai le confeso – Es que esa chiquilla puede ser muy convincente, pero ¿entonces estamos bien nuevamente? - Él sonrío antes de indicar –Claro que si- Se abrazaron y duraron así por un largo rato, era algo que ambos necesitaban y lo aprovecharían al máximo.