CAPITULO 8 EL FINAL DE UNA PESADILLA Y UN DULCE SUEÑO

Fue una sutil, delicada y casi dulce caricia la que hiso que Logan volviese de su profundo sueño, el tierno toque que percibió el chico entre sueños se paseaba por su espalda y cabello de forma suave…

En un inicio solo lo ignoró, pues a pesar de que había vuelto a despertar, Logan aún se mantenía con los ojos cerrados solo disfrutando de aquella reconfortante caricia. Pero tal y como si el joven genio hubiese sido alcanzado por un relámpago, el cerebro del pelinegro proceso donde, con quien, y bajo qué circunstancias se encontraba; y entonces, lo recordó, estaba en casa de Lucí y acababa de ser perseguido por un fantasma, luego había terminado en el piso de la habitación dentro de un torpe circulo y durmiendo sobre el hombro de Kendall.

Los ojos del joven se abrieron instantáneamente luego de este pensamiento.

-"¡KENDALL! ¡¿Es él quien me está agarrando?!" Se cuestionó mentalmente al reconocer aquel toque como dos manos.

No quiso perder tiempo en más interrogantes, pues rápidamente se enderezo de forma estrepitosa enfrentando frente a frente a su amigo rubio, el cual le miraba sorprendido por su inesperado despertar.

-¿Kendall…?

-Sí, ¿Acaso esperabas ver a alguien más? Preguntó el rubio divertido.

-¡No!, no es eso es que… tú… ¿tú estabas agarrándome…..?

-¡Oh, eso!

-Yo, imagino que ya quieres dormir y por eso me despertaste ¿no?

-No. Contestó Kendall

-¡Oh! ¿Entonces por qué tú…..?

-¿Por qué no vuelves a dormir? Sugirió el rubio impidiendo que el futuro medico concluyera su pregunta.

-¿No quieres dormir tú un poco esta vez?

-No.

Hasta este punto, Logan ya había notado que había algo raro en su amigo de toda la vida, ¿acaso algo había ocurrido mientras él dormía? Pues prácticamente desde que había despertado, Kendall se esforzaba por evitar la mirada del pelinegro y además parecía algo evasivo y distante. Interiormente, esto lastimó un poco a Logan, pues esa parte de su amigo era una que nunca había conocido, al menos nunca con él.

Si hubiesen sido James o Carlos quienes estuviesen en el lugar de Kendall, Logan muy probablemente ya hubiese perdido la paciencia con ellos y hubiera empezado a discutir para posteriormente llevar a cabo una pequeña (o no tanto) pelea en el que ninguno ganaría y finalmente terminar hablando tan amenamente como siempre. Pero era el líder de la banda quien se encontraba frente al futuro doctor, y con él, Logan tenía un poquito más de paciencia.

-Sí estas aburrido puedo quedarme despierto y conversar contigo.

-No es necesario.

-Oh si quieres puedo….

-En serio, no es necesario.

Paciencia que se acababa ahora.

-¡Oye! Si estás molesto conmigo solo dímelo…

-¡¿Molesto?! ¡No…!

-No tienes por qué ser grosero…

-¡Escucha! Yo…

-¿Qué te he hecho para que ni siquiera puedas mirarme a los ojos?

-¡Meterte en mi cabeza!

La molestia que hasta ahora Logan había sentido se desvaneció instantáneamente tras aquellas palabras, en su lugar su estómago dio un vuelco de 360° y su cuerpo se paralizo por completo; por otro lado, Kendall no era la excepción, pues luego de su confesión el chico también quedó paralizado en su lugar; sus dos orbes verdes postradas sobre los cafés ojos de su amigo mirándoles expectantes.

Logan, quien hasta ahora no se había movido ni siquiera un milímetro de su lugar, finalmente pudo reaccionar al cabo de algunos segundos (segundos que para el chico parecieron horas) cuando enfoco su atención en los ojos del rubio, pues estos dibujaban miedo, preocupación y había algo más… ¿ternura? Logan no pudo sostener por más tiempo la mirada, pues no tolero ver más esos sentimientos en los ojos del otro, no le gustaba ver a su amigo asustado, y ser él el causante de ello, le consternaba; además, reconocer ese último sentimiento había terminado por acongojarlo, así que pronta y torpemente, desvió su mirada al piso.

-¿Qué….Qué dijiste? Preguntó el pelinegro cuando finalmente consiguió articular palabra.

-Lo que oíste. Contestó el rubio, aun sin desviar la mirada del pelinegro. –No estoy molesto contigo, solo estaba tomando valor para poder decírtelo pero… no tengo idea de cómo lo hice así que… ¡por favor no me hagas repetirlo!

El futuro doctor dirigió su mirada una vez más sobre el ojiverde, cogiendo el suficiente valor para buscarle la mirada y preguntarle…

-¡Acabas de decirme que me metí en tu mente! ¡¿Y no quieres hablar de eso?! ¡¿Al menos podrías explicarte?!

-Yo…. ¡No lo sé! Solo sé que…. Kendall dejo escapar un suspiro que ni siquiera sabía que estaba conteniendo antes de empezar a hablar. –Escucha, no me preguntes porqué ni cómo, porque no lo sé, pero… en algún momento comencé a pensar más y más es ti, en tus palabras, en tu persona, en tu rostro….

En este punto, Logan podía jurar que su corazón se saldría de su pecho por lo rápido y fuerte que estaba latiendo en esos momentos; pues escuchar eso en palabras de su amigo provoco que su mente comenzara a viajar a 10000 por hora….

-¡Ah! Yo… Lo único que la mente de Logan procesaba en ese momento era que debía salir de ahí antes de que sufriera de un paro cardiorrespiratorio, pues el chico podía jurar que incluso había olvidado como respirar. –Yo debo ir a…

Con estas palabras el chico hizo el intento por levantarse del regazo del rubio, pero cuando Kendall adivino las intenciones de su amigo, inmediatamente tomo al genio por su cintura y lo volvió a jalar hacia abajo para que una vez más se sentara sobre él. Acción que provocó que la cara de Logan hirviera en un rojo intenso de vergüenza y que sus manos nuevamente comenzaran a sudar de nervios.

-"Estúpidos y traicioneros nervios". Pensó Logan para sus adentros.

-¡Oye! ¡¿Tú eras quien quería que habláramos de esto y ahora quieres irte?! ¡Tú me gustas! ¿Bien?

Kendall había dicho aquello de forma inconsciente, había tenido un vomito verbal y Logan lo sabía, pero el saberlo no impidió que ambos chicos se congelaran en sus lugares mientras que sus ojos se abrían tanto como sus parpados se los permitían.

-¿A…Acabas de decirme que te gusto? Ni siquiera el futuro doctor supo de donde había tomado las fuerzas para preguntarle aquello a su amigo de frente.

-Sí, eso…eso creo. Kendall contesto casi por inercia todavía paralizado en su lugar.

Esas palabras fueron las únicas que Logan necesito para que la parvada de águilas volviera a revolotear en su estómago, él joven además debió morderse la lengua para impedir el impulso de su cara de dibujar una sonrisa en sus labios, pues el chico había perdió completo el control sobre su rostro (oh eso fue lo que le pareció a él) cuando sintió a sus músculos estirarse involuntariamente.

-"Torpe musculo risorio". Se regañó a sí mismo el pelinegro (bueno, a sus músculos).

Apenado por las reacciones de su cuerpo, Logan giró su rostro para intentar esconder la cursi sonrisa que parecía no querer irse de sus labios; pero Kendall malentendió la acción interpretándola como desagrado por parte de su amigo.

-Entiendo que no te gusten los hombres, y supongo que está bien si me odias ahora.

Logan no pudo evitar que su corazón se partiera con aquellas palabras, así que instantáneamente giró su rostro encontrándose directamente con los entristecidos ojos del rubio.

-¡¿Odiarte?! ¡NO! Yo….. no puedo. Respondió Logan diciendo la última parte en voz baja. –Yo… Tú…

-¿Tú….?

-Tú…Tú también me gustas.

Kendall debió acercarse más para poder comprender las palabras de Logan, pues el genio prácticamente había susurrado su confesión, y aunque habían sido palabras apenas audibles, Kendall las entendió perfectamente, por lo que esta vez fue turno del rubio de sonreír ampliamente.

-¡Lo dices enserio?! Kendall prácticamente gritó entusiasmado su pregunta.

-Hablo enserio.

Con estas palabras, Logan se tragó todo sus nervios y miedos de los que ahora había sido presa, y terminó de cerrar la pequeña brecha que había entre ellos uniendo sus labios; el joven no debió esperar mucho antes de que los otros labios también le correspondieran; pronto, ambos compartían un apasionado beso en el que Logan había enredado sus brazos alrededor del cuello del ojiverde para intensificar el beso; por su parte, Kendall también se tomó el atrevimiento de enredar sus brazos por completo alrededor de la cintura del futuro doctor para atraerlo más hacia él, cosa que provocó que Logan cerrara fuertemente los ojos concentrándose en disfrutar de aquella calidez que emanaba del otro chico; para Logan pronto ese calor se convirtió en algo embriagador y excitante, le gustó sentir las manos de Kendall acariciando su espalda y su cintura, así que dejándose llevar y cogiendo el valor suficiente para hacerlo, decidió obedecer a su cuerpo y a su inminente deseo de sentir más al chico frente a él; así que Logan paso de la boca del rubio a su cuello, pasando primero nervioso sus labios por este, para después comenzar a besarlo lentamente, el espasmo con el que Kendall reaccionó le encanto al pelinegro…

-Logan ¿Qué haces…? Preguntó Kendall claramente sorprendido y conteniendo algunos gemidos que amenazaban con salir de su boca.

-¿Me detengo…? Cuestionó Logan un tanto nervioso, ya que temía que aquello hubiese sido del desagrado del rubio.

Pero ya que el futuro doctor solo se había separado milímetros de su piel para responder, el sentir el cálido aliento de éste en su cuello hizo a Kendall estremecer, por lo que no dudo en responder un…

-Definitivamente no. Dijo sonrojado y con los ojos cerrados.

Logan no necesitó de más, de inmediato volvió a pegar sus labios al cuello de su compañero y retornó a besarlo; aunque el joven también se tornó meramente sorprendido tan solo segundos después, cuando sintió ambas manos de Kendall a cada lado de su cintura para atraerlo aún más (si es que eso era posible) a la pelvis del rubio, lo que provoco un severo sonrojo y nerviosismo en el pelinegro, puesto que si no fuese por la ropa, Logan prácticamente tendría su miembro rosando con el abdomen del líder, y aunque esto lo altero un poco, al mismo tiempo, la excitación es su cuerpo solo aumento….

Hasta ahora, y a pesar de las acciones de Kendall, Logan no había dejado de besar el cuello del ojiverde, pero el chico detuvo sus besos y miro de frente al rubio con la cara roja, cuando sintió como una de las manos de Kendall entraba por debajo de su pantalón y sus bóxers y apresaba su trasero…

-¿Me detengo? Kendall hizo exactamente la misma pregunta que Logan segundos antes, e igual que el chico, formuló la pregunta nervioso de que el futuro doctor se hubiese enojado con él o de que hubiera ido demasiado lejos.

Pero aquella acción, sorpresivamente para el pelinegro no había sido de desagrado, muy por el contrario, sentía como su cuerpo se calentaba cada vez más a cada segundo y ansiaba seguir sintiendo las manos de Kendall recorriendo todo su cuerpo (sus mejillas se sonrojaron aún más cuando este último pensamiento pasó por su mente).

-No. Respondió tajantemente justo antes de volver a besar los labios del rubio quien gustoso recibió aquel beso.

No debió pasar mucho tiempo antes de que Logan sintiera la otra mano de Kendall viajar por su pierna, de una forma tan sensual, que una corriente eléctrica recorrió todo el torrente sanguíneo del pelinegro; y cuando sintió a aquella traviesa mano subir cada vez más hasta llegar a su entrepierna, Logan no pudo hacer otra cosa más que dejar escapar un suspiro de excitación y cerrar herméticamente sus ojos…

Pero ni siquiera sus ojos fuertemente apretados del pelinegro lograron bloquear la intensa luz que emanaba del exterior y que comenzaba a molestarle…..

-"¿Luz? ¿Qué no era de noche?" Se preguntó así mismo el joven genio.

-LA LUZ.

-¡LA LUZ VOLVIO!

Logan percibió gritos a lo lejos.

-¡LO LOGRAMOS!

Los gritos fueron seguidos por un tercero, con la diferencia de que este último consiguió sacar de su ensoñación al pelinegro, pues al reconocer la voz de Carlos, Logan abrió estrepitosamente los ojos solo para toparse con su verdadera pero decepcionante realidad….

Pues el chico descubrió con un gran suspiro, que en efecto se encontraba aun sentado sobre el regazo del joven Knight, con su cabeza apoyada en el pecho del rubio y sus brazos alrededor de su espalda; al parecer Kendall se había quedado dormido también en algún momento de la noche, pues ahora la cabeza del líder de BTR descansaba sobre la suya profundamente dormido; pero aquella conversación, la declaración suya y de Kendall, aquel dulce beso, y todo aquello que había pasado después de eso, no habían sido más que un sueño…?

-"¡Fue un sueño!". Pensó Logan con gran desilusión. –"¡Pero fue tan real!". Concluyó molesto mientras volvía a cerrar los ojos y a acurrucarse en el pecho de su amigo.

Fueron solo segundos los que le tomó al cerebro de Logan comprender la situación antes de que el chico volviese a abrir los ojos abruptamente y además lo llevara a enderezarse prontamente del pecho del ojiverde, pues fue cuando se dio cuenta de cierto detalle…..

-"¡¿Por qué soñé que Kendall se me declaraba?! ¡¿Y por qué demonios soñé que lo besaba?! ¡¿Y por qué rayos me emocionó tanto ese sueño?! ¡¿Y POR QUÉ ME EXITÉ AL SOÑAR CON KENDALL TOCANDOME?!". Se cuestionó mentalmente el pelinegro lleno de consternación.

-¿Logan…? Kendall había sido despertado de su profundo sueño cuando Logan había quitado tan inesperadamente su cabeza en donde se mantenía apoyada la del rubio, provocando que el cuello de Kendall prácticamente cayera deliberadamente. -¿Logan…? Volvió a preguntar una vez más mientras se frotaba los ojos tratando de enfocar a su amigo y de que sus ojos se acostumbraran a la luz.

-¡Ah…! ¿Sí?

Kendall sonrió divertido al percatarse de que Logan continuaba con la mitad de la cara roja por haberse recargado tanto tiempo sobre su camisa, al joven Knight le pareció que su querido amigo lucia tan tierno que por un momento ni siquiera se percató de que las luces habían vuelto por concentrarse en el pelinegro; sin embargo, no debió pasar mucho tiempo para que Kendall se percatara de que había algo diferente en la habitación…

-¡LA LUZ! Gritó el rubio al descubrir la diferencia en el cuarto, pues esta vez el ojiverde era capaz de ver más allá de sus narices sin necesidad de la vela. -¡LA LUZ REGRESÓ! Exclamó felizmente.

Haciendo sus pensamientos a un lado por un momento, Logan reacciono a las palabras sacando su celular del bolsillo de su chaqueta para comprobar la hora…

-¡Son 3:35! Informó el pelinegro sonriendo ampliamente.

-¡SI! ¡Toma eso aterrador fantasma! Exclamó jactancioso el líder de la banda celebrando su victoria.

-¡GANAMOS! Gritaron los dos chicos a la par emocionados, fue tal su emoción que en un gesto inconsciente y como motivo de su triunfo, ambos se abrazaron…

-¡Oigan! ¡SIGO AQUÍ!

Los gritos de ambos jóvenes habían terminado por despertar al actor; y cuando los dos chicos reconocieron la voz de Jett, inmediatamente se apartaron de su abrazo con un gran sonrojo.

-Puede que estuviera durmiendo, pero no quiero estar en el mismo cuarto que ustedes mientras se…. se….. se…

El chico apenado no pudo concluir su frase, pero para Logan y Kendall basto con ver que la mirada de Jett se encontraba fija en la forma en la que los dos miembros de BTR estaban sentados en ese momento, para darse una idea de lo que Jett estaba pensando…

Logan enrojeció aún más al recordar el sueño que acababa de tener, así que con un impresionante salto que incluso sorprendió a Kendall, se levantó del regazo del ojiverde y se puso en pie ignorando por completo el dolor en su tobillo.

-¡NOOO! Lo que sea que estés pensando ¡NO! él y yo no….. pfs… yo y él no….. ¡NO!

Logan comenzó a balbucear nervioso mientras le negaba a Jett con su dedo, cabeza, brazos y todo cuanto podía la "relación" entre él y el líder de la banda.

Para este momento, Jett ya se encontraba asustado.

-¡De acuerdo! Declaró el actor nervioso mientras retrocedía intentando alejarse del inquisidor dedo del pelinegro que le apuntaba.

Por otro lado, Kendall se encontraba de la misma forma, obviamente no era la primera vez que veía a Logan perdiendo los estribos, pero el joven Knight no tenía idea del por qué había actuado así, además la forma tan repentina en la que lo había hecho, conmociono al rubio.

-¿Estas bien? Preguntó Kendall algo inseguro mientras miraba confundido al chico de pie frente a él.

La inesperada y preocupada voz de Kendall hizo que Logan se girara a mirarlo, pero al reencontrarse con los esmeraldas ojos que expectantes le miraban, hizo que la imagen de Kendall y él besándose regresara a su mente, por lo que la voz del chico desapareció instantáneamente.

-Ah… aaaaah… ¡Siiiii! ¡Lo estoy!

No convencido, Kendall se puso de pie y se paró a su lado.

-¿Estás seguro que estas bien? Preguntó mientras ponía una de sus manos sobre el hombro del pelinegro como muchas veces había hecho. –Pareces muy nervioso.

El estómago de Logan se contrajo al sentir la mano de su amigo sobre su hombro.

-¿Nervioso? ¿Yo? Nooo… Yo… ¡estoy bien!... yo….. quiero…. ¡Ir al baño!

Luego de estas palabras, Logan salió prácticamente corriendo hacia la habitación continua y se encerró en el baño.

-¿Ah…? ¿Dije algo? Cuestionó Kendall con el entrecejo arrugado y completamente confundido por lo que acababa de acontecer.

-Creo que tu novio está molesto. Contestó Jett quien aún continuaba sentado dentro del círculo.

-¡Aaaah! Exclamo Kendall molesto mientras rodaba los ojos fastidiado. -¡Entiende que él no es mi…..! ¿Sabes qué? Olvídalo. Dijo al fin dándose por vencido, pues hablar con Jett era como hablar con una pared, una MUY terca pared.

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*MIENTRAS TANTO EN EL ESTUDIO*

Durante las primeras horas, Jo, Camille y John se mantuvieron conversando amenamente, pero en los últimos instantes, los tres chicos se encontraban agotados y aburridos, por lo que ahora Camille se encontraba a un lado de su novio con su cabeza recargada sobre uno de los hombros de John debatiéndose entre la lucidez de estar despierta y el sueño que empezaba a vencerla; Jo por su parte también había comenzado a cabecear en su lugar frente a Camille, y aunque en momentos la chica caía en brazos de Morfeo, nuevamente volvía a despertase cuando su cabeza caía víctima del sueño. El único que se mantenía consiente aún era John, y aun así, el chico comenzaba a pestañear y a bostezar cansado.

-¿Cuánto hemos estado aquí? Preguntó Jo dejando escapar un gran suspiro.

-No lo sé. Respondió Camille entre sueños, pues la chica había cerrado los ojos y ahora el sueño había comenzado a invadirle. –Solo sé que estoy a punto de enloquecer si no veo pronto algo de…. ¡LUZ!

La chica gritó emocionada al tiempo que se enderezaba de su lugar cuando las luces de la habitación se encendieron por si solas.

-¡¿No las habíamos dejado apagadas?! Cuestionó Jo nerviosa.

-¡No! ¡Esto es bueno! Aclaró John. –Las luces ya volvieron a encender, eso quiere decir que el hombre de la media noche se ha ido. Informó el chico mientras se ponía de pie.

-¿Ya podemos salir del circulo? Preguntó Camille mientras ella también se ponía de pie.

-Sí, ahora es seguro salir.

-¡Genial! Vencimos a un fantasma con solo una vela y un poco de sal. Declaró Camille felizmente.

-Y nadie salió herido. Secundó John tomando la mano de su novia.

¡Esperen! ¡¿Qué hay de los demás chicos?! Cuestionó Jo poniéndose de pie de un salto.

-¡Es cierto! deberíamos ir a buscarlos.

-De acuerdo, vamos por ellos. Acordó John.

Luego de ello, los tres chicos se dirigieron a la habitación continua en busca de sus amigos.

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*MIENTRAS TANTO EN LA SALA*

Lucí, Carlos y James continuaban aun dentro del círculo; a diferencia de sus demás amigos, ellos se habían mantenido despiertos durante todo ese tiempo, en un principio había sido muy fácil para los tres jóvenes, pues habían estado compartiendo bromas, juegos y charlas entre ellos desde un inicio, Lucí incluso sorprendió a los dos miembros de BTR cuando paso su dedo sobre la flama de la vela; ni siquiera la misma chica sabia como es que Carlos los había convencido a ella y a su novio para que jugaran con las sombras que sus manos proyectaban; pero cuando James había perdido por no saber hacer otra cosa más que un ave con sus manos, el castaño había pedido cambiar de juego con un puchero; ahora los tres chicos se encontraban jugando "veo, veo".

-¡Mi turno! Informó emocionado Carlos. –Yo veo…. Veo algo negro, con cuatro patas y…..

-Por tercera vez Carlos, ¡es la mesa! Dijo James fastidiado y rodando los ojos.

-Siempre que es tu turno describes la mesa. Concordó Lucí con su cabeza entre las manos exasperada.

-¡Bueno, no es mi culpa! No hay muchas cosas en la sala. Protestó Carlos con una rabieta. -¡Además no hay mucho que pueda ver sin….!

-¡LA LUZ! Exclamó Lucí sorprendida cuando el foco de la habitación se encendió.

-¡Exacto! No puedo ver sin luz.

-Carlos… ¡LA LUZ VOLVIO! Gritó James igual de emocionado.

Aparentemente el joven latino ni siquiera se había percatado aun de esto, pues cuando James se lo hizo saber, el chico se giró a mirar su entorno de forma indagadora y expectante.

-¿Ya no hay fantasma…? Preguntó incrédulo.

-¡No! Se ha ido. Contestó Lucí permitiéndose respirar tranquila por primera vez en toda la noche.

-¡Lo vencimos! James se unió al festejo de la chica.

-¡LO LOGRAMOS! Y Carlos en seguida también. -¿Entonces ya podemos salir del circulo? Preguntó interrumpiendo la celebración. –Por qué… no te ofendas Lucí, tu casa me parece grandiosa, pero… AHORA ME PARECE ATERRADORA.

-¡Concuerdo contigo! Respondió la pelirroja dándole la razón al latino. –Yo tampoco quiero pasar más tiempo aquí, busquemos a los demás y volvamos a Palms Woods.

-¡Por eso te quiero tanto! Exclamó James aliviado de no tener que pasar otra noche dentro de aquella casa. –Bien, vamos a buscarlos y luego salgamos de aquí…

No se necesitaron más palabras para que los tres chicos se pusieran de pie y se dispusieran a buscar a sus compañeros…