EXTRA 3
(Los obstáculos de Sasuke Uchiha)
Sasuke Uchiha x Naruto Uzumaki
Orochimaru estaba con Sasuke y se divertía viendo el malestar y la incomodidad que causaba en su antiguo pupilo, por muy imperturbable que se quisiera mostrar el Uchiha, se le notaba a leguas la tensión que sentía al tenerlo cerca… Si casi podía oler el ligero, no le llamaría miedo, pero si cierto temor.
–Así que Sasuke-kun, ¿Quieres que te deje el columpio?– la sonrisa maliciosa al decirle esto se acrecentó y más al ver a su ex alumno que pareció erizarse como un gato, mientras le negaba repetidamente y de forma veloz.–Pues entonces creo que tendrías que ir a casa para prepararte.
Sasuke no tardó ni dos segundos en desaparecer.
Pocos minutos después pasó por allí un borrón naranja y rubio, su sonrisa se ensanchó y más al ver acercarse a su amante Jiraiya.
–Parece que Naruto-kun tenía mucha prisa por reunirse con Sasuke-kun.
–¿Lo has visto pasar?–El leve asentimiento de Orochimaru le puso una sonrisa en los labios–Tenía prisa por ir a abrirle el culo a ese emo, tanta que me extraña que le hayas conseguido ver de lo rápido que corría.
–Bueno, va muy llamativo vestido. Pero te equivocas Jiraiya-san, será mi Sasuke-kun quien se haga de ese culo de zorrito.
–¿Te quieres jugar algo, Orochimaru?
–Ya pareces Tsunade… Pero me parece perfecto. El que gane podrá hacerle lo que desee al otro… Sin quejas, sin reproches.
–Acepto. –Mientras por dentro, rezaba porque Naruto cumpliera lo que le había aconsejado.–¿Como lo comprobamos? ¿Los vamos a espiar?– Mientras su mirada se volvía lasciva y su rostro enrojecía.
Le frunció las cejas, su ex compañero era todo un voyerista, aunque él estaba tentado de aceptar. Ver a un Uchiha follando era todo un espectáculo. Bueno, cuando se dejaban someter también era un gran show a disfrutar. Tanta arrogancia, tanta altanería, tanto orgullo… Y tanto que les podía llegar a gustar que les dominaran y les dieran por culo.
–No, tenemos cosas que hacer.– Hizo los sellos de invocación y apareció una pequeña serpiente blanca, que movió ligeramente la cabeza antes de desaparecer.
–Ya claro, y como sabré que no miente para que tu ganes… Además quiero todos los malditos detalles.
Orochimaru suspiró al oírle, la cara de pervertido de Jiraiya daba miedo, suerte que ya estaba acostumbrado a ella.
–No te preocupes, lo veremos todo… Los dos.– Reviró los ojos aunque sin poder evitar el relamerse al imaginar las buenas imágenes que tendrían. Tenía la impresión que su Sasuke-kun era uno de los Uchiha más dominantes que habían, seguro que era el activo y le abría el culo al rubito.
Naruto por su parte corrió como si le fuera la vida en ello, llegando al apartamento del Uchiha y llamó a la puerta una y otra vez hasta que el azabache la abrió.
–Usuratonkachi… ¿Qué significa tanta urgencia de repente?
Pero el rubio lejos de responder, se lanzó a besarlo, haciendo que se golpeara contra la pared, más no se quejó. Aunque si atinó a cerrar la puerta de una patada para evitar que les molestaran mirones; si, su vecina ya había salido al rellano y estaba mirando con descaro como el rubio se le comía los morros.
Sasuke le puso las manos en las caderas y fue bajando llevándose los pantalones y la ropa interior con él. Ahora si, mucho mejor poder acariciar esa cálida carne de su dobe. Que por cierto estaba muy cachondo por lo que parecía, pues ya le había desnudado de su parte de arriba y estaba devorando sus pezones mientras sus manos bajaban a desabrocharle los pantalones y los dejaba caer al suelo.
Jadeo mientras enterraba su mano en ese alborotado pelo rubio, apretándole contra su piel para que siguiera lamiendo, chupando, besando y mordisqueando.
–Joder, Naruto… Sigue…– Y es que el dobe ya había bajado hacia su pene y lo estaba lamiendo, para seguidamente metérselo en la boca.
Sasuke se agarró a la pared mientras jadeaba extasiado por esa lengua lamiendo su tronco y esa húmeda boca chupando su glande. Intentó contenerse pero acabó moviendo la cadera, ganándose un golpe de su usuratonkachi. Que se apartó mientras tosía y le miraba cabreado.
–¿Acaso quieres ahogarme, teme?
–Tsk, ya no lo haré más, quejica.
Pero Naruto se aseguró, poniendo una mano en la base de su pene, moviéndola para masturbarle de la forma que solía gustarle a él. Parecía que a Sasuke también le gustaba así pues empezó a jadear… Y volvió a mover la cadera, pero de forma más leve esta vez, por suerte el rubio estaba preparado y esa mano impedía que el azabache se la metiera hasta la garganta. "¡Maldito teme!"
Naruto chupó, estimulo el glande y lo besó, masturbó el tronco y masajeó los testículos de su teme, tal como le había aconsejado Jiraiya en ese encuentro que le sacó los colores, pero que sabía que aunque vergonzosos eran buenos consejos, el pervertido de su maestro era un experto en el tema. Y si, en poco tiempo un sabor algo amargo inundó su boca, poniendo cara de asco lo escupió.
–Podías haberme avisado, baka Sasuke. –Mientras seguía poniendo muecas y sacaba la lengua en asco.
–Y tu te lo podrías haber tragado… –Soltó el Uchiha con una gotita en la cabeza al ver en el suelo su semen y babas del rubio. Suspiró lo tendría que limpiar.
Se encaminó a la cocina desnudo para buscar un trapo y agua.
–¡Eh! ¿Dónde vas?– Mientras se levantaba e iba detrás.
–A limpiar tu marranada.
–Será la tuya, teme.– Que cara tenía el Uchiha, y encima le dejaba erecto y urgido.
–¿Y quien la ha escupido al suelo en vez de tragárselo?–Mientras se agachaba debajo de la pica buscando un trapo y luego se inclinaba en el fregadero a mojarlo.
Naruto estaba molesto, era el otro quien le había llenado la boca de esperma, él no tenía porque tragársela… Pero todo su enfado se le pasó viendo a Sasuke agachado y luego inclinado mientras abría el grifo. Esa era su oportunidad. Antes de que se pusiera recto, se apretó contra su espalda.
–¿Qué haces dobe, tengo que ir a limpiar eso?
–Teme… ¿Tu crees que ahora es momento?– Le apretó el pene contra las nalgas y le besó la espalda, mientras le abrazaba con fuerza de las caderas.
Y ahí Sasuke comprendió que su usuratonkachi estaba intentando ser el que se la metiera. Se intentó revolver, pues según su idea él iba a ser el que dominara la situación.
–Ni de coña me voy a dejar, Naruto.
–Entonces yo te digo lo mismo, Sasuke. –Aflojando su abrazo.
Y ahí los dos se quedaron quietos, esperando que el otro dejara su terquedad de lado, ninguno dispuesto a ceder en su idea. Y los minutos pasaban…
–Tsk…– Sasuke tiró el trapo en la pica y se giró entre los brazos de Naruto. Y le miró desafiante –Esta bien… Pero luego ya sabes lo que te toca, dobe.
–Lo que tu digas, teme– Naruto sonríe, va a ser el primero en poder ser el dominante en su relación. Va a penetrar a Sasuke y seguro que al teme le encanta que lo haga. Ya se lo imagina, debajo suyo rogándole por más… Hará que le llame Naruto-kun y le suplicará que le dé más. Sonríe con orgullo, ya creyéndose un gran amante.
Sasuke que lo ve en su mundo de grandes fantasías, le empuja para salir de donde el otro le había acorralado y le agarra del brazo, arrastrándolo a la cama. Una vez allí le empuja sin tener mucha consideración y se sube encima de sus piernas. Naruto se queja por su trato.
–No me seas nenaza.
Lleva una de sus manos a la boca para llenar de saliva tres de sus dedos, mientras que su mano libre va a acariciar con suavidad el pene de Naruto. Lo que menos quiere es que pierda la erección, y más ahora que se había decidido a ser el que recibiera.
Entra un dedo en su pequeña entrada rosada y empieza a moverlo, sin dejar de mirar la cara de asombro y de tonto pervertido que esta poniendo el rubio. Ante el segundo dedo cierra un poco uno de sus ojos, una pequeña molestia que a los pocos segundos le resulta fácil de aguantar. Abre y cierra esos dedos en tijera para que su entrada se agrande y así poder recibir el pene de su dobe. Poco tardan esos dedos en ser tres, los mueve masturbándose y su cadera también se mueve mientras jadea.
Naruto abre los ojos asombrado, no puede creer lo que esta viendo. Sasuke ha cerrado los ojos y se esta autopenetrando con sus dedos, y su cadera se mueve como descoordinada. De sus labios salen jadeos al mismo ritmo que mueve esa mano. Eso es lo más erótico que ha visto en su vida. Detiene la mano del azabache que le estaba masturbando, si sigue así sabe que se va a correr y no quiere que eso pase hasta que no este enterrado en ese glorioso interior.
–Sa-Sasuke… – Susurra con la voz cargada de lascivia.
Y es al oír a su usuratonkachi que el Uchiha sale de su "ensoñación" y deja de moverse. Carraspea un poco para quitarle hierro al asunto, se estaba dejando llevar demasiado, nunca habría imaginado que "eso" se sintiera tan bueno. Ladea el rostro algo apenado al ver la mirada cargada de lujuria de su rubio. Nota como este se acerca intentando tumbarlo en la cama… ¡Ah, no! Eso ni de coña. Le agarra los hombros y le obliga a quedarse quieto, mientras se sube en sus piernas. Se dejara follar por Naruto, pero será a su manera. Agarra con una mano el erecto pene moreno del usuratonkachi y se lo coloca en su entrada, sin dejar de mirar con arrogancia al de debajo suyo se va sentando encima ese pedazo de carne, sintiendo como poco a poco la herramienta de su rubio se abre paso en su interior. Sus paredes se abren para acogerlo y aunque algo molesto al principio, se acaba acostumbrando a esa calurosa y gruesa invasión. Jadea de forma ronca al tenerlo todo enterrado y se muerde el labio.
Besa a Naruto de forma apasionada mientras empieza a mover las caderas, de arriba abajo, en círculos y luego de delante hacia atrás. Naruto jadea extasiado ante sus movimientos y le planta las manos en los glúteos, apretándoselos lleno de lujuria. Y él gime ronco y suave, mientras le cabalga y siente su carne apretada por esas fuertes manos.
–Naruto… Dobe mi pene…Tócame. –Quiere que le estimule más, aunque seguramente no le haría falta pues sólo con la penetración anal sabe que llegaría al orgasmo con facilidad.
El Uzumaki estaba en la gloria, no sólo tenía una gran visión que le provocaba un gran morbo pues el jodido de su teme era muy sensual, sino que además ese interior tan caliente se la estrujaba que era demasiado bueno. Le empezó a masturbar tal como el Uchiha le ordenó, porque esa no había sido pedido, sino demandado con voz gutural y ronca. Y por una vez cumplió una orden del otro sin rechistar, ni cabrearse por tener que hacer ese mandado.
Sasuke siguió montando el miembro de su dobe, viendo las caras cargadas de placer del rubio y como cerraba los ojos mientras gemía, eso le llenaba de orgullo y arrogante se movía con mayor brío mientras apretaba sus músculos anales para crearle mayor fricción, oyendo como gemía en alto cuando hacía tal cosa.
Y así llegaron los dos al orgasmo, Naruto en su primer orgasmo de la noche y él su segundo. Su usuratonkachi se dejó caer de espaldas al colchón con una cara de satisfacción y la sonrisa más boba que le había visto jamás en el rostro. Eso provocó que su sonrisa ladeada creciera más, definitivamente estaba más que orgulloso de haberle causado eso al dobe. Con cuidado se sacó el miembro del otro de su interior, notando como un pequeño hilo de semen salía de su dilatada entrada y seguía por el interior de su glúteo hasta sus muslos. Lo recogió con el dedo y se lo llevó a la boca, saboreándolo, no entendía como el dobe no se lo había tragado antes… Tampoco tenía mal sabor.
Naruto lo miró asombrado, y le estiro la mano. Hizo una ligera mueca antes de reunirse con él y empezar a besarse de forma lenta y profunda.
–Recuerda que ahora te toca a ti…–Le susurró entre beso y beso el Uchiha
–Si, si… Pero déjame disfrutar de este momento, teme.
Siguieron besándose y acariciando el cuerpo del otro con cariño. Poco a poco esas muestras de ternura entre ellos fueron aumentando la intensidad, otra vez sus cuerpos deseando al otro. Sus caderas chocaron una y otra vez, frotándose, sintiendo como sus penes adquirían rigidez por ese contacto. Los besos entre ellos no se detuvieron mientras frotaban sus erecciones, jadeando en la boca del otro. Naruto levantó sus manos y apretó el trasero del Uchiha haciendo que el contacto fuera aun más intenso.
Sasuke al final cortó el contacto e hizo girar a Naruto, dejándolo contra el colchón.
–¡Teme!
–¡Shht! Me toca – Y le puso una mano en la espalda al ver que se giraba para seguir reclamándole. Hizo fuerza para dejarle quieto.
Al ya no ver más rebelión bajó la mano acariciando la espalda y dejándola en esos firmes glúteos que acarició y amasó, mientras bajaba su cabeza para enterrarla entre esas nalgas, metiendo su lengua en el agujero del rubio. Penetró para lubricar y aflojar esa apretada entrada. Oía a su usuratonkachi jadear y mover su cadera hacia su boca, eso le gustó. Unió un par de dedos a ese beso negro que le estaba realizando al dobe, este gemía y movía su cadera pidiendo por más, calentándolo a él a un nivel que ya no lo pudo soportar.
Le gustaba mucho lo que Sasuke le hacía, esa lengua intentando llegar lo más profunda posible era demasiado, movió su cadera buscando más y más, y lo consiguió pues el teme metió dos dedos simulando penetraciones junto a su habilidosa lengua. Levantó un poco la cadera ofreciéndose y jadeo más fuerte, quería más de eso, quería mucho más… Pero el maldito teme se detuvo. Cuando ya se iba a quejar, sintió algo frotándose contra su palpitante entrada y pocos segundos después la presión de algo grueso apretando en la misma para que se abriera. Agarró las sábanas y gimió de forma escandalosa.
Una vez su pene entró hasta el fondo en la apretada entrada de su rubio empezó a moverse, mientras agarraba las montañas de carne tostada del rubio y las apretaba en sus dedos, mirando con lujuriosa morbosidad como su pene duro y con venas marcadas entrada en ese agujero, centímetro a centímetro la carne desaparecía en ese apretado interior para volver a salir cuando retrocedía la cadera. Y Naruto, estaba ahí agarrado a las sabanas mientras soltaba gritos de placer, era tan fascinante, le encantaba. Se tumbó encima del rubio apretando sus manos con las de su pareja y siguió moviendo la cadera para embestir a su dobe mientras le besaba el cuello y la mejilla, eso cuando su rubio apretaba la cara contra las sabanas, en otras ocasiones giraba el rostro en su dirección y se besaban con lengua.
–¿Estas…Estas bien, dobe?– Naruto con los ojos llorosos de tanto placer que sentía asintió antes de soltar otro gemido muy alto. Sonrió, su usuratonkachi era muy escandaloso.
–Me…Me encanta, Sa-Sasuke
Aumentó el ritmo, haciendo que los gritos fueran más agudos y que el cuerpo de su rubio empezara a tensarse y con un último grito agudo su rubio llegó al orgasmo, sintiendo como sus paredes sufrían contracciones que le ordeñaron la polla, corriéndose sin poderlo evitar en ese interior que le apretaba de esa deliciosa, pero también dolorosa, forma.
Agotado se dejó caer encima de su novio, los dos sudados y con la respiración agitada. Le giró el rostro al rubio y vio su sonrisa bobalicona de nuevo adornando su cara, le sonrió de vuelta y unieron sus bocas con dulzura, o toda la dulzura de la que eran capaces.
Sasuke salió de encima suyo poco después y se tumbó a su lado, le dedicó una gran sonrisa y bostezó, estaba cansadísimo. Lo último que vio antes de cerrar los ojos es la pequeña sonrisa del Uchiha y sus ojos negros mirándole con cariño.
Vio a su usuratonkachi dormirse, el también estaba agotado, no aguantaría mucho más despierto. Agarrando las sábanas les cubrió y lo atrajo a su cuerpo para que pudieran dormir abrazados. Ese había sido un gran día, había empezado bien, para luego torcerse con la intromisión de Iruka, para luego volver a arreglarse al poder ser uno con su dobe. Cerró los ojos, ahí empezaba su nueva vida juntos.
(…)
En otra parte de Konoha, estaban los tres sannin hablando de forma animada, mientras compartían un par de botellas de buen sake, cuando una serpiente llegó reptando desde fuera y miró a las tres personas en esa habitación.
–Oh, mira a quien tenemos aquí –Dijo animado el de pelo blanco mientras se reía travieso.
–¿Uh?– Tsunade no entendía de que hablaba el pervertido de los sapos.
–Envíe una de mis serpientes a espiar a Sasuke-kun y a Naruto-kun
Tsunade soltó una risa estridente
–¿Se te han pegado las mañas de éste?–Señalando a Jiraiya.
–Oye… Eso es cruel. Lo hago por trabajo… –Nadie le hizo caso.
–Bueno, él quería ir a espiar y creí que era mejor hacerlo con una serpiente. –La serpiente, ahora en su mano, se inclinó ante un recipiente y liberó un pequeño chorro de veneno. –¿Queréis verlo?
Se inclinó al recipiente mientras sonreía y se relamía, aplicando un justu para activarlo.
Sus dos compañeros se asomaron también con caras llenas de perversión… Si, Tsunade también quería ver ese glorioso espectáculo. Y vaya que disfrutaron… Tanto que hasta se llegaron a emocionar entre ellos, pero eso queda para otro día… Quizás.
FIN
Y aquí el final de esta historia. Espero que la hayáis disfrutado.
