Una semana después Bruce la honra con su presencia, seguramente cansado de esperar respuesta a sus cartas para tener una audiencia adecuada, sin embargo, no hay sirvientes en el castillo que le lleven las cartas y los que vienen del exterior se encuentran con el muro de Jhon que les ordena deslizar las cartas en la rendija entre el suelo y la puerta para retirarse, cuando los más testarudos son enviados a esperar una respuesta el simplemente se retira al interior donde están prohibidos sin autorización y los deja a la intemperie hasta que se quiebran y vuelven con la cola entre las patas por donde vinieron

Hal, sus hijos y sus amigos de toda la vida se habían puesto en la labor de limpiar el castillo de cualquier influencia externa a ellos, habían recorrido cada pasillo y habitación del castillo con el objetivo de reunir todos y cada uno de los cuadros ostentosos y muebles innecesarios para envolverlos cuidadosamente antes de poder ponerlos en el amplio sótano de pesadilla para ser olvidados. Actualmente las casas de la servidumbre y los caballeros están deshabitadas, habiendo sido remodeladas por ellos mismos para que fueran aptas de ser ocupadas únicamente por las muchas plantas medicinales que Hal conoce y aún más de las que pueden ser usadas para fines comestibles

Respecto al resto del castillo, excluyendo el ala de la cocina, la enorme despensa y la pequeña cabaña anexa de lavandería junto a esta cada pasillo ha empezado a ser consumido lenta pero seguramente por los muchos helechos y enredaderas, los innumerable jarrones que contenían flores cortadas y muertas con anterioridad ahora están convertidos en macetas improvisadas para pequeñas y dulces plantas de interior, los demás habían adecuado las habitaciones más cercanas a sus propios aposentos para habitarlas con el fin de estar lo suficientemente cerca de haber algún problema, por el momento llevan solo dos días de su nueva y pacifica vida cuando su excepcional marido ingresa a su jardín como si fuese el amo y señor de todo Que tal vez, muy probablemente, era

Si contempla todo desde el punto de vista de Bruce ellos deben de estar haciendo un cuadro interesante; con Hal recostada como un gato perezoso en una de las ramas del árbol de almas más cercana al suelo, Kyle flotando a la deriva envuelto en energía blanca boca abajo sobre el estanque lleno de nenúfares flotantes y peces koi, Jhon fulminándolo con una de sus potentes miradas de desaprobación desde la orilla y Guy retorciéndose de risa sobre la cabeza de John mientras Soranik lo emula desde el suelo circundante a los rosales— Esposo querido, Bienvenido a mis humildes aposentos —ella entona desde su lugar de descanso, sin molestarse con las cortesías habituales

Soranik cesa sus risas ipso facto para proceder a levantarse de un salto, avanza hacia donde Jhon se ha puesto rígido sin apartar su mirada de Bruce y con un pequeño salto empieza a flotar hasta su hermano apresando el posterior del cuello de su camisa antes de emprender la huida al interior del castillo por el pasillo exterior que lo conectaba con los campos de práctica, Hal se deslizo de su rama con elegancia para acomodar su sarong de manera tal que no deje ver más allá de su pierna desnuda y cruza los brazos en su larga bata de seda sobre su pecho vendado antes de acercarse a él con gesto incomodo— No contestabas mis cartas —Bruce espeta sin apartar la mirada de su carne desnuda, ella ahoga una risita nerviosa haciéndole un gesto de despedida a sus amigos que observan con ojos de halcón a Bruce

Una vez se asegura de que Jhon y Guy no van a seguirla ella flota suavemente para estar a la par con Bruce y lo dirige hacia el jardín externo, donde en circunstancias normales Hal llevaría a cabo las fiestas de té y pequeñas reuniones sociales con la aristocracia de Gotham, lamentablemente Hal no había hecho un trabajo activo de Emperatriz como correspondía socialmente así que se contentó con hacer de la mitad de este un huerto con múltiples árboles y arbustos frutales, la otra mitad destinada a variadas legumbres y hortalizas, avanzando hacia los arboles extrajo un jugoso durazno— Dime —ella se volvió hacia Bruce, las rodillas encogidas contra su pecho de manera protectora mientras mordía el durazno con avaricia— ¿Qué te trae ante mí en un día tan hermoso? —ululo sin prestarle mucha atención

Bruce le dio una mirada evaluativa antes de dignarse abrir la boca— Los libros de cuentas y los documentos imperiales fueron depositados en el Palacio Citrino meses antes de que abandonaras Gotham, tras la corta guerra que experimentamos —el camina hasta ella para tenderle el pesado fajo de documentos en su dirección, ella le dio una mirada vacía sin intención real de tomarlos de vuelta, incluso si son solo un muy pequeño porcentaje de todo lo que había dejado en manos de la Concubina favorita de su esposo antes de irse— Considero que es apropiado devolvértelos ahora que has vuelto a instalarte en tu Palacio tras tu abrupta ausencia —ella profirió un risita antes de elevarse sobre el mayor, negando con diversión

Empujo los papeles contra el pecho de su esposo y se dejó caer al suelo una vez más girándose hacia el camino para volver a la privacidad que le brinda su jardín interior— Han pasado cuatro temporadas desde que están en manos de tu mujercita, Bruce. Antes de entregarle un simple papel me tome la ardua y extenuante tarea de dejar todo de tal manera que tu linda Reina tuviera el tiempo suficiente para adecuarse a la tarea, tiempo que por cierto excede por mucho el que yo misma tuve para hacerme a la idea cuando llegue a Gotham —arrojo el hueso del durazno al suelo sin mucho cuidado de donde caía— Originalmente planeaba retirarme al Templo para no regresar nunca más, pero tras un corto periodo en mi primer hogar pude recapacitar sobre mi situación y llegue a la conclusión de que era mejor permanecer aquí para atormentarte hasta el fin de nuestro días—informo de forma imprudente mientras un pequeño brote empezaba a crecer del interior del corazón desechado

Bruce le dio una de sus típicas miradas muertas que ella mantuvo sin inmutarse un poco— ¿Debo suponer entonces que no piensas retomar tus deberes apropiadamente? —Hal le dio una mirada incrédula antes de invadir su espacio personal con un dedo acusador forzando su amplio y firme pecho, Bruce retrocedió con un gesto trastornado ante su exabrupto; nunca antes había obtenido una reacción suya de esta magnitud, mientras ella misma tuvo que ser muy cuidadosa con el control que ejercía en su psique para mantener a la siempre explosiva Butcher bajo control el tiempo suficiente para acusar a su idiota de un marido y no dejarla saciar sus deseos homicidas

Volvió a elevarse en el aire, empujándose en el aire para seguir invadiendo el espacio personal de un incómodo Bruce— Tu preciosa Reina se la ha vivido pavoneándose y disfrutando de la buena vida que me correspondía originalmente a mí —remarco con sus palmas moviéndose en frenéticos aspavientos frente a su cara— Puestos que estas tan feliz con ella como tu compañera real y emperatriz en todo menos el nombre bien puede hacerse cargo de mis obligaciones, porque yo ciertamente me niego a mover un dedo más por facilitar su existencia ya privilegiada —se dejó caer de regreso al suelo con su rostro retorciéndose en gestos hoscos— Yo, mientras tanto, me entregare a una vida sencilla en la ignorancia como siempre has deseado para que puedas seguir disfrutando de tu fantasía con la esposa que prefieres. En todo caso tengo entendido que Selina es encantadora y laboriosa así que si yo; una pobre excusa para un Emperatriz se las ingenió para manejar los asuntos del Harén todos estos años ella está más que calificada para ello —se volvió con la intención de irse, dando fin a la conversación— Oh, ¿y Bruce? —le dio una mirada de refilón por sobre su hombro— No te molestes en convocarme o incluirme en cualquier evento de la Alta Sociedad y ya que estas, dale mis mejores deseos a Selina; larga vida al Emperador Sol de este Imperio y su Emperatriz Luna del Imperio— ella termino, siguiendo su camino sin volverse ni una vez para cerciorarse de que abandonara los terrenos de su Castillo