Personajes no me pertenecen, son de la gran creadora Rumiko Takahashi y solo los utilizo para darle vida a mi historia.
Día 8
*La historia vuelve a la época presente*
Ha terminado de hablar y puedo notar como parece relajarse, estoy sorprendida por la historia, sinceramente yo no creo en la reencarnación, pero después de escucharle me pongo a dudar, mi vida ha cambiado en las últimas semanas, antes no creía en los vampiros y ahora pertenezco a ellos
-Inuyasha..- susurro su nombre
-Lamento haberte causado tanto daño en tu vida pasada- me mira fijamente -por eso te convertí kagome, no quería que fuera frágil-
-Esto es demasiado para mí, lamento mucho que perdieras a tu amada pero aún así no fue manera de hacer las cosas- evito mirarle -después de todo mataste a su amor-
-Se que mis métodos no fueron los mejores pero después pude ganarme tu corazón-
-Corrección, el corazón de ella, talvez soy un ancestro y no necesariamente ella- miro mis manos – también soy víctima de tus impulsos
-¿Me hubieras aceptado?- toma mis manos
-¿Disculpa?- le miro
-¿Me hubieras aceptado si te cortejo como cualquier humano y luego te revelo mi identidad?-
-Nunca lo sabremos- retiro mis manos de las suyas -Solo quiero ver a mi familia- ahora le miro -me has quitado eso-
Veo como se levanta y camina en dirección a la puerta, no me mira pero escucho lo que me dice
-Hoy partiremos, estaremos lejos por una temporada, te enseñare como sobrevivir y después podrás volver con tu familia-
Se marcha y yo simplemente miro a mi pequeña cría de oso, se encuentra durmiendo sobre mis piernas, le miro con ternura y mantengo mis pensamientos en blanco ¿qué gano lamentándome? Debo aprender lo necesario para poder regresar con mi familia
-Muy bien Kagome, aprenderás a ser un vampiro- susurro
.
.
.
-Bienvenida a tu nuevo hogar-
Después de que se marchara, Inuyasha regresó con una maleta y un portafolio, estábamos listos para partir, tome en mis brazos a mi pequeño oso y le seguí el rastro a través del bosque, el olor del pueblo se iba alejando, viajamos toda la noche y antes de que saliera el sol logramos llegar, se distinguió una enorme casa y gran sorpresa me llevé al entrar, es grande y parece nueva, las paredes son tan blanquecinas y el suelo gris resalta a la perfección, puedo detectar la presencia de otros seres pero no puedo oler o detectar su sangre fluir ¿son vampiros también?
-¿Y ella?-
Se escucha una voz proveniente de las escaleras, me acerco para poder observar ¿quién tiene tan hermosa voz? Una mujer de cabello castaño aparece rápidamente ante mí, usa una vestimenta casual pero denota elegancia, su cabello esta sujeto por un listón rosa y me mira muy fijamente con esos ojos cafés pero mezclados con dorado
-Es mi esposa-
-¿Qué?- gritamos ambas con sorpresa
-¿Cómo que tu esposa?- la mujer sigue mirando con asombro a Inuyasha y me mata la curiosidad ¿quién es ella?
-No necesitas saber más Sango- se aleja y comienza a subir las escaleras -Sígueme kagome, te mostraré nuestra habitación
-¿Porqué traes una cría de oso?- la chica mira a mi pequeño oso y este aterrado intenta ocultarse en mi pecho
-Es…es mío, su madre fue asesinada y no lo quise dejar solo-
-Es una monada- la chica sonríe- Mucho gusto, mi nombre es Sango y soy la hija de Inuyasha-
Estoy confundida ¿acaba de decir su hija? ¿Los vampiros pueden tener hijos? ¿Inuyasha dice amarme y me engaña con otra mujer? Elimino esos pensamientos de mi mente y noto como ella comienza a reír
-Cariño no te asustes, me refiero a que él me convirtió en vampiro por eso lo veo como mi padre-
-Oh vaya ¿te convirtió en contra de tu voluntad? ¿Eres como yo?- le pregunto con preocupación
-Espera ¿qué?- ella deja de mirarme y desaparece de mi vista ¿A dónde fue?
-¡Eres un mal nacido¡- escucho su voz furiosa en el segundo piso ¿En qué momento llegó? Subo con rapidez junto a gom y puedo observar a la chica pelear con Inuyasha
-¿Puedes dejar de fastidiar?- la forma en que la mira parece poco agradable ¿de verdad él la convirtió?
-Ambos los quiero en la sala principal- mira a Inuyasha y luego a mi -Ahora-
Su mirada me causa terror, obedezco y la sigo junto a Inuyasha, después de un rato ahora ambos nos encontramos sentados, esperando la respuesta de ella ya que le hemos contado todo lo que ha pasado
-Eres un gilipollas- la escucho decir y luego sostiene mi mentón, me obliga mirarla -Te ha causado tanto daño, ven querida, conmigo podrás escapar de este infierno-
-¿Me volverás humana?- le pregunto con esperanza
-Es la única cosa que no puedo hacer pero según las leyendas puedes volver a tu humanidad-
-¿De verdad?- miro ahora a Inuyasha y él se mantiene serio
-No le creas, son leyendas y nadie ha regresado a su humanidad, deberás acostumbrarte y tú- mira a Sango -no le llenarás la cabeza de tonterías, es mi esposa, la mujer que he amado desde hace tiempo y no la alejarás de mi ¿entendido?
-Venga kagome, podemos divertirnos con muchas cosas y en la noche tendremos un festín- toma mi brazo libre y me lleva a su lado
-¡SANGO¡- el grito furioso de Inuyasha inunda la casa, Sango solamente se ríe y yo le imito
.
.
.
-Debemos buscar algo lindo para ti ¿Quién te ha puesto ese horrendo vestido?- Sango me llevó a su habitación y de un gran armario comenzó a sacar diferentes prendas
-Me lo dio Inuyasha- me encuentro sentada sobre la cama y a mi lado está mi pequeño oso quien duerme cómodamente-
-Puedes quedarte conmigo kag, aunque ambas sabemos que no dormimos- sigue sacando ropa -Tengo demasiadas cosas que jamás he usado pero a ti te quedarán muy bien-
-Sango…-susurro su nombre
-Se que tienes muchas preguntas y estás confundida, te has enterado que en tu vida pasada eras una pueblerina secuestrada y obligada a enamorarte de un ser inmortal, quien ahora ha decidido apagar tu vida humana y te alejó de tu familia- se gira y me mira con ternura -cariño suena triste pero no es tan malo como parece, ve el lado positivo, vivirás eternamente-
-¿Para que quiero una vida eterna lejos de mi familia?- me levanto del colchón -Me resigné a esto y a ocultarme, él prometió que cuando llegara el momento volvería con mi familia y espero que lo cumpla-
-Y lo hará, Inuyasha ha cambiado mucho y no miente en el amor que te tiene- se acerca y me abraza -Estaré para ti-
-¿Cómo le conoces?- le pregunto sin alejarme y correspondiendo al abrazo
-Fue hace 300 años, mi profesión era crear y vender collares- su mano sube hasta mi cuello -esta reliquia la hice justo antes de transformarme, me siento alagada que la uses-
Ante la sorpresa me alejo y la miro con asombro
-¿Cómo sucedió?-
-Unos ladrones llegaron al pueblo y quemaron varios negocios- veo que su sonrisa desaparece- ese día dejé a mi pequeño hermano cuidando el negocio para que terminara de agregar los detalles al collar que usas y decidí salir a comprar material, cuando regresé todo era cenizas y los cadáveres estaban por todos lados- oculta su mirada con el flequillo y se sienta sobre el colchón acariciando a mi oso- mi pequeño hermano murió, y juré venganza, esa misma noche enfrenté a los ladrones y me golpearon hasta casi morir- veo que se abraza -después todo fue tan rápido, los gritos, la sangre y en mis últimas respiraciones apareció Inuyasha-
-Lamento mucho lo de tu hermano- me siento a su lado y sujeto sus manos
-Gracias, estoy esperando que vuelva a nacer- sonríe -¿y tú tienes hermanos verdad?-
-Si, es un gran niño, se llama Sota- la melancolía se nota en mi voz
-Pronto volverás con él- ahora es ella quien me da su apoyo -Te ayudaré a controlar tu sed-
-¿Crees que pueda volver? Ellos notarán que he cambiado y me aterra su desprecio-
-Tu familia jamás te despreciará, más no pienso lo mismo con Inuyasha ¿Qué sientes por él?-
-Es un completo extraño para mi y le tengo coraje, ha detenido mi vida-
.
.
.
Han pasado 5 meses desde que llegamos a este lugar, mi única felicidad ha sido mi oso quien ha logrado crecer más, ambos tenemos una gran relación con Sango, la considero una gran amiga porque gracias a ella este tiempo ha sido tranquilo, he fracasado en mi nueva vida, me rehúso a cazar, ha pasado 1 meses desde que decidí dejar de beber sangre, mi cuerpo se siente cansado y por lo mismo evito encontrarme con Inuyasha, todos los días viene a buscarme a mi habitación pero le rechazo, lo único que hace es dejar un sobre debajo de la puerta que incluye fotografías de mi familia, el dolor sigue tan presente y mi resentimiento también
-kagome-
Su voz suena tan tranquila y puedo notar algo de preocupación, le he detectado antes de entrar a mi habitación
-Buenas noches Inuyasha- le digo sin mirarle, mi mirada sigue fija a la oscuridad de la noche
-Llevas casi un mes sin salir de aquí y sin alimentarte ¿sucede algo?-
-No quiero fotografías, quiero ir con mi familia- le encaro -Estoy harta de vivir aquí, estoy harta de rechazar la caza, entiéndelo no quiero ser esto, por favor regrésame mi humanidad-
-Creí que te habías acostumbrado-
Puedo notar en su mirada algo diferente, no aquel vampiro gruñón ¿acaso sufre?
-Inuyasha por favor, esto no es algo que pedí, me forzaste y lo sabes- le digo con dolor, una punzada me hace quejarme y pierdo la fuerza en mis piernas pero antes de caer los brazos del vampiro me sostienen
-Puedes morir kagome, si no te alimentas, si sales al sol o si alguien arranca tu corazón, no creas que la inmortalidad no conlleva riesgos- puedo sentir como acaricia mi cabello- necesitas alimentarte por favor no quiero perderte de nuevo
Cierro mis ojos por unos instantes y abro la boca para decir algo pero mis sentidos se ponen alerta, el olor a sangre es cercano a mi y como me encuentro débil mi cuerpo lo pide a gritos, abro los ojos rápidamente y puedo notar que del cuello de Inuyasha brota sangre, él mismo se ha herido
-Bebe por favor-
Intento rehusarme pero coloca sus manos sangrientas en mi boca, el sabor de su sangre es exquisito y pierdo mi voluntad, ahora me encuentro encima de él, mis colmillos salen a relucir y logran perforar más su piel, escucho una queja pero no me detengo, mi cuerpo comienza a recibir la energía y necesito más, sigo bebiendo, estoy perdiendo la noción del tiempo y antes de darme cuenta que estoy por matarle un anciano aparece y me empuja lejos, salgo por la ventana y mi cuerpo cae del tercer piso al jardín, se escucha como mis huesos se quiebran y miro fijamente a la ventana rota, el cuerpo del anciano sobresale y me grita algo que no entiendo, lentamente me levanto y acomodo mis huesos
-Joder- me quejo y veo que el anciano ha llegado a donde estoy
-No tendré piedad contigo- sus manos me sujetan del cuello con fuerza, comienzo a desesperarme porque aunque bebiera gran cantidad de sangre, mi cuerpo aún se siente cansado, después de todo a cabo de reacomodar mis huesos
-Es….espera-
-Muere-
Cambia la posición de una mano, abandona mi cuello y está por atravesar mi pecho pero Inuyasha le detiene, caigo al suelo y comienzo a temblar
-¿Porqué lo hiciste Inuyasha?- la voz del anciano suena furiosa
-kagome-
Su voz se aleja, lo único que logro ver antes de desmayarme es la luz de la luna y el resplandor dorado de sus ojos
.
.
.
15/04/2021
Hola a todos, he regresado después de 3 meses, quiero disculparme por la tardanza pero mi trabajo en la modalidad online resulta más pesado que la forma presencial, apenas estoy tomando el hilo de la historia así que trataré de ir actualizando más seguido para no olvidar detalles, sin más les dejo el nuevo episodio.
Se que la historia por ahora va algo lenta pero para el siguiente episodio comienza la acción
¡Disfruten el episodio¡
