Capítulo 7: Preciadas cartas.

Ante la posibilidad de que los jaegeristas emprendieran sus armas contra quienes fueron sus compañeros en la batalla más importante que habían tenido, y que se habían convertido en sus amigos, Mikasa, Jean, Levi y Connie apuntaron desde atrás a quienes estaban amenazando a Annie, Reiner y Pieck. Si bien eran menos en número, tenían mucha más experiencia en batalla y no temían a matar personas. Armin estaba poniéndose nervioso ante el conflicto, ya que sentía que no lo respetaban al ser tan joven, así que interrumpió la escena con un cuidadoso disparo al aire. Sus amigos quedaron impactados.

-Soldados. Debemos terminar con el odio entre eldianos. Nadie aquí ha sufrido más que ellos por culpa de Marley, ya que en el gueto tenían tres opciones de vida, ¿Qué habrían hecho ustedes en su lugar? ¿Vivir como ganado, rebelarse y terminar convertidos en titanes puros junto a sus familias para venir a devorar a las personas de la isla o combatir para Marley con el fin de darles una vida tranquila a quienes aman?- preguntó. Nadie sabía qué responder.- Los mayores de ustedes apenas estaban ingresando a la tropa de entrenamiento en el año 850, así que no vieron a sus compañeros ser aplastados por Annie, asesinados por las acciones de Reiner y Bertholdt, ni siendo aplastados por las rocas que lanzó el señor Zeke con la colaboración de Pieck. Si nosotros que vivimos eso en carne propia no los odiamos, ¿Qué motivos tienen ustedes?

-Los aliados de Marley jamás serán amigos de Paradis- dijo uno de los chicos.

-¡Traidores!- gritaban los jaegeristas.

-¿Ni siquiera están escuchando?- preguntó Armin bastante molesto.

-Déjalos, Armin. Estos idiotas dicen seguir los ideales de Eren sin siquiera conocerlo tanto como nosotros. No vale la pena dialogar con ellos- dijo Mikasa, mientras mantenía firme su arma.

-Si creen que somos aliados de Marley, están equivocados- explicó Pieck- Quienes fueron nuestros compañeros de batallas murieron aquí, mientras que los que se encontraban en Marley y sobrevivieron al retumbar, se alejaron lo más posible de Liberio, así que aunque hayan dicho que estaban agradecidos con nosotros por detener el retumbar, no sabemos si planean algo para el futuro. Quizás ya no tenemos titanes y ahora nos dedicaremos a misiones en el exterior, pero podemos prestar nuestros conocimientos sobre el ejército de Marley para defender al pueblo eldiano en caso de ser necesario, tanto a Paradis como a nuestras familias en Liberio.- terminó de decir la chica.

-Gracias, Pieck- dijo Armin.- Quienes no estén de acuerdo con tener eldianos de Liberio en nuestras filas, pueden cambiarse al cuerpo de desarrollo militar. La reina lo dijo hace tiempo: el cuerpo de exploración se dedicará a hacer misiones de reconocimiento en el exterior y a mantener relaciones diplomáticas en el extranjero. Por esto último, no pueden pertenecer a nuestra unidad si van a actuar en base a la xenofobia.- terminó de decir.

De los 30 soldados que estaban armando el conflicto, la mitad se sacó su chaqueta con el símbolo de la legión y se fue del lado de la unidad de desarrollo militar, mientras que el resto decidió quedarse. Ahora eran 63 soldados.

-Gracias por quedarse. Espero que pronto se solucionen estos malentendidos.- dijo Armin.- Volvamos a trabajar para preparar nuestra primera misión fuera de las murallas.

-¡Si, señor!- dijeron todos, volviendo a sus puestos. Por una orden previa de Armin, Mikasa fue con Reiner y Pieck a buscar materiales, mientras que el resto fue hacia el barco en construcción.

-No me esperaba esa rudeza de usted, comandante- le dijo Connie a Armin, mientras caminaban a su lugar de trabajo.

-Recurrí al disparo como última alternativa. Siento que no me ven como comandante. No sé si será mi edad, mi carácter, mi voz o mi estatura.- suspiró Armin. Estaba bastante apenado. Cuando Erwin era el comandante, nunca vio a alguien rebelarse contra él.

-No creo que la estatura. Aún le temen al capitán Levi, que es más enano que tú- murmuró Connie. Le llegó una patada en las piernas.

-¿Qué dices, mocoso? Solías ser más bajo que yo, y nadie te molestaba- dijo Levi molesto. Odiaba las bromas sobre su estatura.

-Perdón, capitán, no pensé que estaba escuchando. Veo que sus piernas están muy bien.- se disculpó Connie asustado mientras se tocaba sus adoloridas piernas.

-Tsk. Si no quieres otra patada, piensa antes de hablar, niño- dijo Levi

-Tal vez deberías copiarme el peinado, Armin. Te verías más maduro- dijo Jean

-¿Intentas hacer que Armin se deje crecer una crin?- le preguntó Annie

-¿A qué te refieres con crin, maldita titán hembra?- preguntó Jean

-Ya no soy la titán hembra. Soy solo una dama indefensa- dijo Annie

-Indefensa, claro- dijo Armin y rió algo sonrojado. Un día, durante la vez anterior que ella estuvo en Paradis, él le pidió que entrenaran juntos porque quería ganar masa muscular. La chica aceptó, y después de un rato de ejercicio, ella lo retó a combate cuerpo a cuerpo, en donde lo derribó al menos 5 veces, mientras que él no pudo con ella.

-¿Qué dices, Armin? ¿Es por nuestro entrenamiento?- preguntó ella. Él asintió avergonzado.

-Oye, oye. ¿Qué tipo de entrenamiento fue ese? ¿Combate cuerpo a cuerpo?- preguntó Connie dándole un codazo a Armin.

-Si, y fue un entrenamiento serio. No mal entiendan- dijo Armin

-Apuesto a qué te dejaste derribar por Annie a propósito- lo molestó Jean. Armin y Annie se sonrojaron, porque se besaban después de cada derribo.

-Claro que no. Es solo que ella es muy fuerte- dijo Armin.- A trabajar- ordenó.

Terminaron por la noche, así que volvieron a casa agotados, pero con bastantes avances, los que les permitirían tal vez viajar en febrero. Cenaron, se turnaron para darse un baño y después se fueron a dormir. Mikasa no podía conciliar el sueño, ya que en lugar de ir disminuyendo el dolor por la pérdida de Eren, éste iba aumentando. Aprender a vivir sin él era algo totalmente difícil. Si bien siempre sintió que estaban destinados a separarse, y que la muerte de Eren era inevitable, terminaron siendo sus propias manos las que se habían manchado con la sangre del chico. Estaban en los últimos días de enero, y considerando que la primera misión de reconocimiento comenzaría probablemente en un mes, tenía miedo de no estar en casa para el cumpleaños de su amado. Se largó a llorar lo más silenciosamente posible mientras abrazaba una almohada. Ahora que compartía habitación con las chicas, no podía desahogarse como antes. Mientras tanto, Pieck comenzó a roncar, ya que dormía boca abajo y tenía su cabeza casi colgando de la cama superior de la litera. Los ronquidos despertaron a Annie, quién se dio cuenta que Mikasa estaba llorando en la cama frente a ella. Se levantó silenciosamente y le fue a hablar. La invitó a conversar afuera, así que se abrigaron bastante y salieron de la casa. Al estar afuera, Mikasa se deshizo en llanto mientras decía que extrañaba a Eren, causando que Annie le diera unas palmaditas en la espalda. La chica intentó subirle el ánimo porque sabía lo rota que estaba la pelinegra desde el retumbar, pero no podía calmar las inquietudes que Mikasa tenía sobre el viaje, así que decidió ir a buscar a Armin. El chico bajó, y luego de consolar a Mikasa con un abrazo y algunas palabras, le dijo que él tampoco quería estar fuera para el cumpleaños de Eren, y aseguró que la primera misión sería más o menos corta. Pese a eso, le dijo que si ella se sentía intranquila en cuanto a fechas, podía decidir quedarse en casa sin dejar de ser miembro de la legión, pero Mikasa dijo que quería conocer los paisajes que Eren no pudo ver con sus propios ojos. El grupo se quedó un rato más conversando, y luego volvieron a sus camas, cuando Mikasa estaba más tranquila.

Al día siguiente, los tres despertaron resfriados por haber estado afuera durante la noche. Justamente esa mañana, antes de irse a trabajar, recibieron la visita de Historia, quién iba escoltada de un par de miembros de la policía militar. Historia los saludó a todos y habló con ellos, aunque Reiner estaba en las nubes pensando en lo hermosa que se veía la reina y tardaba en responder. La monarca de Paradis estaba bastante feliz de poder ampliar su antiguo regimiento con personas que habían estado en el bando rival, ya que eso le traía una pequeña chispa de esperanza, aunque luego le contaron del problema que hubo el día anterior y recordó que el ser humano suele repetir los mismos errores una y otra vez. Cuando llegó el momento de iniciar el trabajo, Historia los acompañó junto a sus escoltas. Pidió a todos los soldados del cuerpo de exploración que se formaran, mientras que ella estaba adelante junto a Armin y los tres nuevos miembros. Allí, agradeció públicamente a los antiguos guerreros por colaborar con los héroes de Shiganshina para detener el retumbar, y los nombró ciudadanos honorarios de la isla, además de permitir su establecimiento como miembros oficiales de la legión de reconocimiento, pidiendo que ayudaran a explorar el mundo y a establecer relaciones diplomáticas con los demás sobrevivientes de la humanidad. Ellos aceptaron, así que la reina les puso los collares que usaban los miembros del cuerpo de exploración mientras ellos se arrodillaban y le besaban su mano. Reiner fue quien más feliz se puso con aquel protocolo.

El tiempo se movió lentamente debido a que bajó la carga de trabajo al estar terminando los últimos detalles del barco. Llegó el cumpleaños número 20 de Mikasa. La chica no estaba muy feliz, así que aprovechó que tenía el día libre para quedarse acostada hasta que todos se fueron a trabajar. No quería saludos de cumpleaños ni regalos, aunque sabía que sus amigos la intentarían animar de alguna forma. Decidió pasar su día haciendo un solitario picnic bajo el árbol en donde descansaba Eren. Después de terminar su mañana de trabajo, sus amigos llegaron hasta allí con regalos y comida, ya que supusieron que ella se encontraba en ese lugar. El regalo más significativo que recibió, fue una vieja camiseta de Eren que encontraron un día que fueron al cuartel general de la legión de reconocimiento. Al ver que estaba realmente acompañada por muchas personas, se sintió algo mejor y pudo sonreír un poco mientras les agradecía. Cuando llegaron a casa, encontraron un paquete en el buzón, que venía de parte de la reina para Mikasa. En él venía un vestido y dos sobres con cartas. Abrió la que decía "1", y consistía en una carta de Historia, en donde a modo de resumen, le deseaba feliz cumpleaños a su amiga y esperaba que le gustara el vestido. Al final de la carta decía que el otro sobre lo había dejado Eren en su custodia, para que se la diera en su cumpleaños. El contenido de la carta de Eren decía:

"Querida Mikasa,

En primer lugar, debo partir contando algo que todos necesitan saber: aquella vez que besé la mano de Historia y sufrí un shock, fue porque accedí a las memorias futuras del titán de ataque. Si estás leyendo esto, quiere decir que todo sucedió tal y como lo vi. Espero que todos a quienes vi hasta el final en esas memorias estén vivos, mis preciados amigos. Sé que el retumbar es imperdonable, que maté gente inocente y animales, y que destruí el planeta, pero no encontré otra alternativa para salvar a la isla en todas las memorias que vi, y es por eso que los llevé por este camino: quería que me detuvieran, para que pudieran vivir vidas largas y felices, y explorar el mundo exterior del que Armin siempre habló. Desde ahora, solo me dirijo a ti. Quería explicar que aquello que te dije no es real, yo jamás te he odiado, y pese a que dijiste que yo era tu familia, mi hermano me dijo que tus sentimientos hacia mí no tienen nada que ver con tu sangre Ackerman. Me gustaría decirte lo siguiente estando frente a ti, pero es imposible hacerlo a estas alturas, ¿No? Bueno, es difícil aceptarlo, y probablemente no me creas, pero la verdad es que te amo. Sé que fui agresivo contigo muchas veces, pero era porque quería alejarte para que no resultaras dañada, porque quería que tuvieras una vida normal y tranquila, algo que jamás pudiste tener por estar cerca de mí. Te pido perdón por cada vez que te grité y por rechazar tu preocupación por mí, además me disculpo por no confesarte mis sentimientos en todos estos años que compartimos. Si te lo decía antes, habríamos ido por un camino que terminaba con la vida de ambos, y no podía ser tan egoísta contigo, por más que desearía estar a tu lado para siempre. Perdón por terminar arrastrándote a toda esta mierda, y por dejar en tus manos la decisión de terminar con mi vida, pero tú eras la única que podía lograr lo que buscaba la fundadora Ymir. Mi amada Mikasa, que tus 20 años los pases rodeada de quienes te adoran. Solo quiero que logres ser muy feliz en esta vida, y así todo lo que hice habrá valido la pena. Sé que no me merezco otra oportunidad de vivir, pero si ambos volvemos a nacer, te juro que nos volveremos a encontrar en un mundo sin murallas, y espero que podamos recordarnos y volver a reír con todos.

Atentamente, Eren.

Pd: Dejaré cartas para los demás en una caja enterrada en el árbol más cercano al nuestro".

Al terminar de leer, la chica se puso a llorar mientras abrazaba el papel, cuidando de no mancharlo con sus lágrimas. Estaba feliz de saber que sus sentimientos habían sido correspondido, pero se preguntaba por qué las cosas tenían que ser de esa manera, incluso conociendo aquella realidad alterna en que vivieron cuatro años juntos y la isla terminó destruida. Aún así, guardaría la esperanza de volver a verlo en otra vida. Le dijo buenas noches a todos y se fue a dormir abrazando la carta y la camiseta de su amado.

Debido a la incertidumbre, Levi y Armin fueron a buscar la caja de la que hablaba Eren en la carta. Volvieron por la noche con aquel material. Habían cartas para todos los presentes, lo cual sorprendió a los ex guerreros. Armin comenzó a leer en silencio lo que le escribió su mejor amigo.

"Querido Armin,

En primer lugar tengo que agradecerte por mostrarme el mundo exterior a través de tus libros. La búsqueda de la libertad a la que me llevaste, de seguro terminará con el poder de los titanes, así que tu sueño es el que terminará salvando a la humanidad de esta maldición. Gracias por ser mi primer y mejor amigo, y perdón por aquellos golpes con que hice que te alejaras. Mi intención siempre fue protegerlos, a ti y a Mikasa. Ustedes son la razón por la que llegué tan lejos pese a estar mentalmente destrozado. Dentro de las memorias futuras a las que accedí, vi que Hange dio su vida para retrasar el retumbar y dejó su cargo en tus manos. Estoy seguro de que serás un gran comandante de exploración y que escribirás tu propio libro con la verdadera historia de los titanes, en la que podrás sumar aquellas memorias que recibí de mi padre y que te encargaste de escribir, así como también otro documento que dejé aquí a tu nombre, en el que te cuento acerca de Ymir y el origen de los titanes. Como favor, te pido que si escribes la historia, no menciones a Mikasa como la persona que acabó con mi vida, porque es algo con lo que ella no podría cargar. Cuida a mi amada, no dejes que sea acosada por chicos con cara de caballo mientras sigue de luto por mi muerte. Por cierto, Armin, espero que seas muy feliz con Annie, sé que tus sentimientos por ella son reales y que no tienen nada que ver con Bertholdt, y estoy seguro de que ella te amará como lo mereces. Disfruta una vida larga conociendo todos los paisajes con los que soñamos. De alguna forma, te estaré acompañando en tus viajes.

Atentamente, Eren".

A "Jeanbo" le dio las gracias por ayudar a la victoria de la humanidad a pesar de que siempre quiso una vida tranquila. Repasó varias de sus peleas mientras eran compañeros y le dijo que fue bastante divertido ser amigos y rivales. Aprovechó la oportunidad para pedir perdón por no evitar la muerte de Sasha. Finalmente le dijo que no se atreviera a ponerle un dedo encima a Mikasa mientras ella siguiera de luto, y que se quedara con alguna otra chica de pelo negro, pero que si en algún momento Mikasa lo tomaba en cuenta, tenía la obligación de hacerla la mujer más feliz del mundo.

A Connie le agradeció por su amistad y por todos los momentos graciosos que dieron alivio ante toda la tragedia que ocurría alrededor, y es que siempre salía con algo que le sacaba una sonrisa. Le dijo que esperaba que su madre volviera a ser humana al acabar la maldición de los titanes, para que pudieran disfrutar por todo lo que ni habían vivido juntos. Por último, se extendió en unas largas disculpas por la muerte de Sasha, y explicó que si hubiera podido evitarlo, lo habría hecho, porque la chica merecía ser feliz con todos ellos viajando por el mundo y probando las mejores comidas.

A Levi le agradeció sus enseñanzas y por todas las veces que lo protegió. Le pidió disculpas porque sus acciones fueron las que llevaron al colapso a Hange, la última persona cercana que le quedaba a Levi, y quien decidió entregar su vida para ganar un minuto extra para reparar el avión. Le dijo que no se sintiera solo y que se quedara con su último escuadrón, que aunque fuesen pésimos limpiando y se comieran las cosas mientras cocinaban, eran buenos chicos, y ellos jamás lo abandonarían.

A Annie le agradeció por haberle enseñado a pelear, y le pidió que cuidara de Armin, porque sabía que ambos se gustaban. A Reiner le deseó que tuviera una larga vida, y que le viera el lado amable, ya que después de todo entendía las acciones que había cometido, porque ambos eran lo mismo. Y a Pieck le dijo que pese a que habían hablado solo una vez, esperaba que estuviera bien y que ojalá le gustaran los tipos con cara de caballo, y que lo sentía, pero no conocía a otra chica que encajara con los gustos de "ese tipo". Debajo de eso le hizo un feo dibujo de un caballo cargando una carreta.

-Eren, idiota. Tú también debías ver el mundo exterior.- dijo Armin llorando con la carta de su mejor amigo. Annie lo abrazó.

-Entonces la muerte de Sasha no le causó risa, sino que frustración.- dijo Connie en el mismo estado.

-Idiota suicida de mierda, es evidente que no quería morir- dijo Jean pensando en Eren. También se le escapaban las lágrimas- Aun así, no puedo creer que me haya dejado órdenes.

-Uh, ¿Puedo leer tu carta?- le preguntó Pieck. Ella estaba de pie, así que puso su cabeza sobre el hombro de Jean, que estaba sentado, para intentar leer.- Me escribió algo sospechoso.

-¿Eh? Oh… toma- dijo Jean, algo nervioso, dándole la carta a Pieck. Ella le entregó la suya a Jean. Cuando leyó lo que Eren le escribió a Pieck, se aguantó las ganas de gritar solo para no despertar a Mikasa.- Maldito bastardo. No tengo cara de caballo.

-Deja ver eso- dijo Connie, quitándole el papel. Al leerlo y ver el dibujo, se largó a reír fuerte mientras apuntaba a Jean y Pieck.- Sabía que yo no era el único idiota que lo pensó.

-No hagan escándalo, que esa chica necesita dormir luego de la carta del mocoso- dijo Levi. Odiaba admitir que se preocupaba por todos sus niños. Además, sentía que él era el que más entendía a Mikasa, pues él tuvo que decidir dejar partir a Erwin.

-¿Eren está haciendo de Cupido?- preguntó Reiner para molestar.

-Algo así- dijo Pieck mientras jugaba con su propio cabello. Si bien era una chica muy popular que podría quedarse con quien quisiera, la verdad es que le parecía interesante Jean, y de alguna forma le atraían los hombres con ese tipo de cabello y barba. Ella años atrás había tenido un corto amorío con Porco, pero decidieron seguir como amigos.

-No pensé que alguna vez Eren demostraría públicamente sus sentimientos por Mikasa. En el 850 descubrí que le gustaba y lo intenté convencer de que se declarara, pero cuando los reuní y ella preguntó que pasaba, él respondió de forma grosera que no era de su incumbencia, y que yo me había equivocado al llamarla- dijo Armin

-¿Cuántos años tenía ese chico? ¿10?- preguntó Pieck.

-15 años. Siempre fue un bebé, y por lo que nos escribió, siguió siendo igual hasta su muerte- dijo Jean fingiendo madurez.

-Y tú le seguías la corriente, ¿recuerdas?. No te hagas el maduro con Pieck- lo molestó Connie.- Usted separó su última pelea, ¿verdad, capitán?

-Ah, si. Esa vez que hice vomitar a Jean de una patada. Qué maldito asco- dijo Levi. Todos se burlaron del chico.

-También peleaban todo el tiempo cuando éramos reclutas. Era el mejor espectáculo a la hora de cenar- dijo Reiner.

Continuaron bromeando hasta tarde, sin darse cuenta que lo hacían solo para no llorar por Eren, pero en cuanto se acostaron a dormir, Armin, Jean y Connie no pudieron evitar quebrarse. Incluso Levi se puso melancólico por Eren y por todos los caídos. Antes de caer dormido, el capitán tuvo una pequeña visión de Hange y Erwin sonriéndole, lo que le trajo algo de paz.


No podía dejar pasar la oportunidad de que bromearan con el CaballoxCarreta. ¿Pasará o no pasará? Léalo en el próximo capítulo.