TODOS LOS MÉRITOS A SUS AUTORAS Y CREADORAS DEL MUNDO CANDY CANDY A MISUKI E IGARASHI.

AMARTE MÁS QUE NUNCA.

Capítulo 8

SI acepto.

No hay duda que la vida es tan incierta y misteriosa, siempre estamos en la búsqueda de cosas banales – comenzó diciendo el padre Bain – pero hoy estamos aquí para testificar ante Dios que el amor lo es todo, que cada momento que pasa, nuestra vida tiene una razón muy buena para vivirla… hoy es un buen día para celebrar la vida y la esperanza, el amor y el compromiso y así como éste par de jóvenes confía en su propio amor – señalando a los novios – confiemos ante Dios nuestro Señor que la paz sea una constante en éstos tiempos de guerra, antes de unir en sacramento del matrimonio a éstos jóvenes debo preguntar a ambos ¿vienen por su voluntad ante la presencia de nuestro Dios para unirse en matrimonio?

Si… si padre… – dijeron ambos regalándose una mirada de amor.

¿hay alguien entre los presentes que esté en desacuerdo que se oficie esta ceremonia? – todos se miraban unos a otros y nadie contestó… pero al fondo de la pequeña iglesia un joven castaño con lágrimas en los ojos veía como Patty miraba con ojos de amor a Stear y su propia voz se vio imposibilitada para pronunciar una sola palabra – bien… prosigamos entonces… Pónganse uno frente al otro… Alistear Cornwell Andley ¿aceptas a Patricia Beatrice O 'Brian como tú esposa?

Si… acepto.

¿aceptas unirte a ella en matrimonio para amarla, respetarla, honrarla y serle fiel?

Si acepto – lo dijo en voz alta y con seguridad.

Patricia Beatrice O 'Brian ¿aceptas a Alistear Cornwell Andley como tu esposo?

Si… acepto – se sentía sumamente emocionada.

¿aceptas unirte a este hombre en matrimonio para amarlo, honrarlo, respetarlo y serle fiel?

Si… si acepto.

Los anillos por favor – la abuela Martha se los entregó al monaguillo – bendigo estas alianzas que serán un símbolo indisoluble ante Dios y los hombres… Alistear Cornwell toma el anillo y pronuncia tus votos.

Patty… con este anillo – carraspeó para aclarar su garganta – mi amor… recibe este anillo como muestra de mi amor por ti, acéptalo como una promesa de que invertiré cada segundo de mi vida para amarte, para estar contigo en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza… para hacer que cada día cuente… por que es a partir de ti que mi vida tuvo más sentido… mi amor gracias por hacer una realidad lo que por años añoré… gracias por cada momento porque esos son los más valiosos que he tenido en mi vida… te amé ayer… te amo hoy y te amaré hasta que Dios nos permita estar juntos.

Stear… lo acepto porque es el significado de una esperanza renovada… lo acepto porque te amo – tomó el anillo que le ofrecía el sacerdote y mirándole a los ojos pronunció sus votos – mi amor acepta este anillo y hagamos de nuestra promesa una realidad… – su voz se quebraba de la emoción – tomemos esta oportunidad que la vida nos ofrece… y pronuncio estos votos prometiéndote estar contigo en las buenas y en las malas, porque nada me ha impedido estar contigo en la enfermedad y me sentiré realmente honrada compartir todo lo que tengo y todo lo que soy, démonos la oportunidad de disfrutar lo que ha de venir… te amo Stear… y te acepto con todo lo que eres y habremos de tener hasta que la muerte nos separe – al escucharlos el padre Bain se limpió una lágrima… nunca antes había permitido que se cambiara el orden de una ceremonia, pero saber que ese par de jóvenes llegó hasta el altar motivados con la única razón por las que cualquier pareja se debe de casar lo hizo doblar su voluntad.

Lo que Dios ha unido… no permitan que el hombre los separe… señoras y señores les presento al Sr. y Sra. Cornwell – y cada uno de los presentes profirieron en aplausos.

¡¿y el beso?! – preguntó en un gritó Archie y todos soltaron una carcajada.

Disculpen… la emoción… Sr. Cornwell puede besar a su esposa – Stear descubrió la tela traslucida que cubría el rostro de Patty y con sus manos acunó sus mejillas dándole un suave y tierno beso en los labios de su esposa, nunca antes había besado a Patty frente a alguien y saber que ya no tenían que ocultarse dibujaron en sus rostros una sonrisa amplia… caminaron tomados de la mano sobre la alfombra roja hacia la entrada de la iglesia y justo ahí se encontraron, en su rostro podía verse la incomodidad de sentirse demás pero muy dentro de él sabía que debía estar para cerrar esa posibilidad

¡Terry! – pronunció en un susurro su nombre, sintió que sus mejillas perdieron color al verlo frente a ella y apretó más la mano e Stear, él se adelantó y le ofreció un ramo de rosas blancas.

Deseo… les deseo la mayor felicidad – mirándolos a ambos, enderezó su espalda tratando de recuperar la gallardía que lo caracterizaba – Stear… aunque no lo creas… me da mucho gusto verte – Albert se acercó a ellos y de forma protectora se puso delante de los recién casados – Albert… no pasa nada amigo… solo vine a desearles lo mejor – Stear tomó del brazo al rubio apartándolo suavemente.

Gracias Terry – le dijo Stear ofreciéndole la mano estrechándosela fuertemente.

¿me permites abrazar a tu esposa?

Por supuesto – deseaba poder decirle no, pero se sentía muy seguro de ella desde el momento en que ella aceptó ser su esposa.

Patty… no te aflijas… sonríe… que seas muy feliz – toda la familia formó un círculo alrededor de ellos y aligeraron un poco la tensión y lanzaron pétalos de flor de lavanda, se separó de ella y les sonrió a ambos, abrazó brevemente a Stear y se dio la media vuelta retirándose de ahí con el corazón destrozado, no les dio siquiera la oportunidad de que fueran tras él pues toda la familia se acercó a ellos para abrazarlos.

Cuando llegaron a la villa los pocos invitados que habían en los jardines de la propiedad apilaron todo tipo de pasteles para que la familia de los esposos degustaran de los postres… el padre de Patty le dio una botella de champagne a Stear y él sabiendo de las costumbres tomó el sable y cortó el corcho de un solo golpe para llenar la pirámide de copas que había en una mesa, todos se acercaron y tomaron una copa para brindar por ellos, las mujeres de la familia O'Brien hicieron pasar a todos los invitados para que se sentaran en una sola mesa representando la unión de ambas familias, Patty, la abuela Martha y su madre sirvieron ellas misma la tradicional sopa de cebollas, y cuando Patty llegó hasta Stear le sirvió y se sentó a su lado, él le ofreció a su esposa sopa de su propia cuchara y lo mismo hizo Patty por él, la familia conocedora de las tradiciones sabían que la unión de Stear y Patty era un hecho desde el momento en que recibieron la noticia de que él había aparecido, desde donde estaba Elroy Andley miraba con ternura y agradecimiento a los nuevos esposos, en tan solo dos semanas 6 años de sufrimiento se vieron reducidos en todo lo que ella deseó para su familia… y una vez más el destino le estaba regalando esa posibilidad.

Pasada de la 1 de la madrugada Elroy Andley y la abuela Martha los animaron a que abandonaran la fiesta y se fueran a cambiar de ropa, ambas mujeres los disculparon con la familia con el pretexto de que en unas horas partirían al destino que eligieron para pasar su luna de miel… al verlos retirarse los aplausos se dejaron escuchar y cuando llegaron a la recámara de Patty él la levantó en brazos ante la sorpresa de ella y su primer impulso fue abrazarlo por el cuello, Candy, Annie y Dorothy la esperaban para quitarle el ajuar y cuando Stear las vio su rostro se puso rojo.

No tan rápido mi querido Stear… hay que cambiar a tú esposa para que emprendan su viaje – él la bajo suavemente y tomando la mano de Patty se acercó a ellas.

Gracias chicas – besando la mejilla de cada una, se detuvo por un momento frente a Dorothy – aprovecharé este momento para decirte lo contento que estoy de que seas parte de la familia… por un momento sentí que me rehuías – la tomó de las manos depositando un beso en el dorso – tú y George hacen una pareja esplendida – acarició su vientre hinchado haciendo que Dorothy se sonrojara pues pocas veces tuvo contacto con él.

Gracias joven…

¿joven? Dorothy ahora somos familia… ¿Cuántos meses tienes?

Eeeh voy a hacer 5 meses.

Te ves hermosa…

Mi querido primo ¿Por qué no te retiras? – lo tomó del brazo Candy para sacarlo de la recámara – quedará bellísima para ti.

Gracias Candy… gracias por todo

Haríamos eso y más por ti mi querido primo… ¿A dónde irán de luna de miel?

Curiosa – pellizcándole la punta de la nariz – tomaré la sugerencia de Albert…

¡será maravilloso! – aplaudiendo y brincando de la emoción – ¡estoy tan feliz por ustedes!

Yo lo estoy mucho más…

Bueno… hay una esposa esperando – y lo empujó hacia afuera – y yo debo estar con mi amiga – Stear movió la cabeza de un lado para otro con una sonrisa en sus labios, fue a su recámara para ponerse ropa más cómoda y cuando entró encontró a su hermano.

Archie… – ambos se abrazaron.

Me hubiera encantado pasar más tiempo contigo…

Lo tendremos hermano… solo Dios sabe cuanto deseo poder recuperar todo lo que hemos perdido.

Prométeme que serás feliz… no dejes que el fantasma de todo lo que has tenido que pasar interfiera entre tú y Patty.

Estando con ella todo desaparece…

Mamá me dio esto el día de mi boda con Annie… pero le pertenece a tú esposa – Stear lo miró un poco extrañado.

Archie yo no…

Eres el primogénito y es a ti a quien le pertenece… por favor Stear sé feliz y disfruta cada momento con tu esposa… tu más que nadie sabe que el tiempo jamás regresa.

Gracias por estar conmigo Archie… tenerte a ti, a mamá y papá me ha ayudado a retomar mi vida, a aceptarme…

Eres mi hermano y por años deseé que aparecieras en nuestras vidas y hoy agradezco a Dios que nos halla permitido estar en el día más importante de tu vida – lo abrazó tan fuerte que en ese abrazo deseaba que la ausencia que vivieron desapareciera de sus recuerdos – me retiro… pasaré por Annie… tómate algo de tiempo porque conociendo a Candy es capaz de hacer que Patty se cambie de ropa – ambos rieron.

Te extrañé Archie… y haré lo que sea para recuperar el tiempo para estar con ustedes.

Me parece perfecto… pero por ahora tu y tu tiempo le pertenecen a Patty – caminó hacia la puerta – por cierto, gracias por sacar al cretino de Grandchester de la vida de Patty… ahora ella es mi hermana y como tal me corresponde protegerla – Stear solo le sonrió dirigiéndose a la ventana y desde ahí vio a sus padres y parte de la familia bailando al compás de la música.

Cuando terminó de arreglarse se miraba en el espejo y el reflejo que le devolvía lo hacía dudar un poco, miró su mano y acarició los dos muñones donde alguna vez tuvo sus dedos, recordó cuando Patty besó su mano la primera vez que se encontraron en Paris… lo sentía tan lejano que por un momento esperaba que esos fantasmas desaparecieran, sonrió y se dirigió a la puerta cuando una vez más Candy lo interceptó en la entrada.

Listo primo – haciendo que Stear se llevara un susto y ambos rieron, él suspiró y la abrazó.

Gracias Candy – ella lo acompañó hasta donde se encontraba Patty y bajó donde ya los esperaban los demás para despedirlos.

Cuando tocó la puerta, escuchó la voz de Patty permitiéndole la entrada sintiendo que su piel se estremecía nada más escucharla, y al abrir la puerta sus ojos se iluminaron nada más verla, esa barrera invisible que por alguna razón no le permitía traspasar su espacio privado cayó desde el momento que prometió ante su familia amarla hasta el fin de sus días.

¿lista?

Si… si mi amor – él le extendió la mano y salieron encontrando en la base de la escalera a toda su familia, Stear se dirigió hacia la tía abuela y la abrazó.

Hijo… cualquier cosa por favor háznosla saber… te amamos y vamos a esperar con ansias cuando decidan regresar.

Gracias tía – y así entre algunas lágrimas de felicidad ambos se despidieron entre abrazos y besos.

Stear… el barco zarpará a las 10 de la mañana tienen el tiempo justo para llegar al puerto… no es necesario que te lo diga, pero cualquier cosa envía un telegrama – caminaron hacia la salida y se subieron al automóvil que Jean manejaría, la abuela Martha fue tras ellos.

¡que Dios les bendiga! Patty… Patty – y ella bajó para llegar a la anciana – ámalo hija… no te limites – pese a la oscuridad las mejillas de Patty se sonrojaron.

¡abuela!

No seas tímida hija… que si yo tuviera tu edad…

Te amo abuela… te voy a extrañar.

Diviértete hija – al ver Stear que ella no llegaba fue por ella pero unas luces incandescentes lo paralizó sintiendo que sus piernas se clavaba en el suelo.

Hola chicas… GRACIAS una vez más por sus mensajes, me place leerlas, que disfruten el capítulo… si Dios lo permite nos leemos hasta la próxima… por cierto tengo dos finales alternativos ¿los publico? Sus opiniones son importantes.

saryfan.

Carol Aragón.

Guets1.

Mia8111.

Guets2.

Guets3.

bea03.

EveR Blue 1.