Aquí vengo con un nuevo capitulo. Antes de empezar, deben saber que no publicaré otro capítulo en este día ya que como habrán visto antes, es uno de los capítulos más largos que he hecho y no tenía pensado en dividirlo. Por tanto, solo publicaré este y en este sabado publicaré 2.

Capítulo 7: Bienvenidos a Fuyuki

12/04/2021


El sol había emergido de entre las montañas de Kyūshū, dando testimonio del amanecer en Ciudad Fuyuki. Muchos de sus ciudadanos habían captado la señal para levantarse y empezar el día como Dios mandaba. Todos empezaron con sus respectivos trabajos y aprovecharon al día al máximo, todos sin ser consciente de que las próximas noches se libraría una contienda de escala sobrenatural de la que nadie pudo hablar y presenciar.

Dejando eso a un lado, nuestro protagonista estaba dando unos ronquidos mientras su cuerpo aún yacía acostado en una cama con la sábana y la manta que lo cubría blanca. Su cara enterrada en la comodidad de su almohada. Había sido una noche bastante larga y dura para el joven ex Sustituto desde que llegó repentinamente a este lugar y lo único que quería era dormir en paz y olvidar el estrés antes de empezar el día.

¡BIIIIIIIHH!

El escandaloso sonido de su despertador resonó en toda la habitación del adolescente, quien en un instante levanta la cabeza perezosamente y mira como el despertador aún chillaba como loco. Tan loco que hasta le dolía los oídos del ex Shinigami como un martillazo.

Elevando su torso hacia arriba, Ichigo extendió un brazo hacia el aparato y lo desconecto pulsando un botón. Una vez acabado con el infernal chillido, el silencio volvió a reinar una vez. Ichigo estira los brazos hacia arriba a la vez que suelta un gran bostezo. Luego traslado sus pies desnudos al suelo para usarlos de soporte y elevarse de pie en toda su altura fuera de la cama. Instintivamente se fijó por la ventana de al lado para ver un par de edificios emerger a la vista. Ichigo camino hacia la ventana que estaba a pocos metros de distancia.

Él se detuvo para contemplar las vistas panorámicas de la ciudad y esto le sirvió para recordarle que ya no estaba en Karakura.


Flashback

Ichigo gruñó por centésima vez. A pesar de haber superado su conmoción y conocimiento de que en este mismo momento él y sus amigos ya no se encontraban en su pueblo natal, peor aún, no estaban en su mundo, y haya tomado la decisión de entrar forzosamente en una guerra de magia de la que hasta ahora nunca había oído hablar para que pudieran regresar a su mundo, eso no arreglaba la nueva situación en la que tenían que lidiar.

Habían pasado un par de minutos desde que Ichigo y sus amigos, más la Servant conocida como Mordred, salieran de aquella iglesia una vez que el chico peli naranja hubiera tomado su decisión de participar en la llamada Guerra del Santo Grial para obtener ese Grial y pedirle que le devolviera a su mundo de una vez.

Aquello hubiera sido fácil decirlo que hacerlo puesto que para ello tenía que enfrentarse a 7 magos talentosos cuyos trucos no sabían de lo que eran capaces, aunque dedujo que no se conformarían con sacar un conejo de un sombrero o hacer desaparecer algo, pero sabía que iba a ser un dolor de culo tener que lidiar con ellos ya que, de todos los llamados Masters, él era el único que no era mago, y ya se sentía bastante frustrado por no tener sus poderes de Shinigami para combatirlos.

En cuanto a los Servants, también conocido como Espíritus Heroicos, eran los únicos que deberían enfrentarse y matarse unos a otros mientras sus respectivos Masters sólo podían hacer de apoyo o de espectador, dependiendo de sus habilidades, y desgraciadamente Ichigo solo le tocó de espectador, cosa que no era su estilo.

Dejando ese problema para otro momento, el ex Sustituto y sus amigos aún estaban vagabundeando por las aceras oscuras de la ciudad en medio de la oscura noche desde que abandonaron la iglesia en busca de un apartamento o hotel para pasar la noche antes de comenzar con la guerra, y aquello fue el gran problema que tuvieron que lidiar antes de enfrentarse a los demás Masters.

No conocían para nada está maldita ciudad que se suponía que no existía en su mundo y ni siquiera tenían un mapa para orientarse. Afortunadamente Ishida miró en el Google de su móvil cualquier información sobre un hotel disponible y afortunadamente encontró uno que era conocido como 'Golden Koi' pero ubicado en un barrio que estaría a 15 minutos de su posición según en el GPS de Google Maps del Quincy.

Ichigo no podía estar no solo en el peor lugar, sino a la hora equivocada, puesto que ya son más de las 23:00 y ya deberían estar todos dormidos. El problema fue como poder alquilar un par de habitaciones si no venían preparados para pagarlos, pero de pronto Urahara intervino diciendo que tenían un plan para ese problema sin la necesidad de pagar. Mientras sus amigos se mostraban curiosos por saber cuál era el plan del tendedero, Ichigo se mostró un poco escéptico a esto y no pudo evitar tener el mal presentimiento de que no sería bueno.

Ahora el otro problema fue que a medida que siguieran caminando lo más probable es que apareciera un Servant y su Master de la nada y los ataquen sin pensarlo, sin embargo, su propio Servant estaba ansiosa de que eso sucediera.

"¿Cuánto queda?" Preguntó Ichigo cansadamente con su voz detonando impaciencia.

Ishida suspiró ante esto. "Ya te dije que solo queda unos 10 minutos." Reprendió el Quincy con molestia. "Mira, ¿ves aquellos 2 edificios de ahí al frente?" indicó a un par de edificios que sobresalían de los otros y se encontraban a un par de metros de ellos.

"Justo al lado se encuentra el Golden Koi."

"¿Estás seguro?" Preguntó Ichigo mientras observaba el par de edificios con dudas.

"Sí." Volvió a reprender Ishida.

"Es un poco raro que lo llamen de esa manera, ¿no creéis?" Dijo Orihime suavemente mientras reflexionaba el nombre.

"Seguramente sería para traer turismo allí." Señaló Ishida mientras seguía inspeccionando su GPS.

"Tal vez también se trate de un restaurante que sirvan carpas de cualquier tipo." Continuó Orihime hablando mientras hacía una lista fantasiosa de los bufés que podía encontrarse allí.

"Sushi, Suki-yaki, Okonomi-yaki, Tempura, Yaki-tori, Soba…"

Y mientras seguía añadiendo más cosas a la lista, sus amigos la miraban como una total extraña.

'¿Solo piensa en comer…?' Preguntó Ichigo confusamente. Sin saberlo, alguien más se le unió a ella

"Mnnn, si Yoruichi-san estuviera con nosotros, estoy seguro de que hubiera devorado todo lo que hubiera dentro." Comentó Urahara mientras fantaseaba eso también.

Ichigo puso los ojos en blanco al escuchar el comentario de Urahara.

'Sí, sí Yoruichi-san estuviera aquí, estoy seguro de que podría haberte dado una patada en las pelotas si te hubiera escuchado decir eso.' Pensó Ichigo sarcásticamente mientras fantaseaba también para que eso sucediera.

"La verdad es que tenéis una buena imaginación." Susurró Ishida en voz baja viendo lo común que tenían estos 3 ahora mismo.

"Oye, ¿de qué estáis parloteando?" Preguntó Mordred mientras se metía en la conversación al lado de Orihime. Ella tenía los codos levantados mientras las manos pegadas juntas en la parte posterior de la cabeza. "¿Qué dijiste qué tipo de comida servían allí?"

Orihime parecía sorprendida por la pregunta que hizo la Servant.

"¿De verdad no sabes nada del Sushi, suki, okonomi y tempura?"

Mordred solo daba una mirada que ponía '¿Tú que crees?' en expresión sarcástica. Afortunadamente Ishida corrigió a su amiga.

"Inoue-san, no creo que Mordred sepa mucho de comida japonesa porque es extranjera, ¿entiendes?"

"¿En serio?" Preguntó Orihime mientras seguía mirando a Mordred.

"Bueno, no importa. Estoy segura de que te encantarán lo que hacemos los japoneses aquí. Somos muy buenos haciendo todo tipo de alimentos. Oye, ¿cuál es tu comida preferida?"

La Servant la miró un poco confundida antes de poner más atención a lo que había dicho.

"¿Qué?"

"Digo que cuál es tu comida preferida. ¿Qué solías comer en tu país?"

Mordred ladeó un poco la cabeza hacia arriba mientras reflexionaba sobre las cosas que solía comer cuando estaba viva hace más de 1500 años. La verdad, viviendo en la época de la Alta Edad Media, el tipo de alimentos eran bastante escasos y tampoco tenía una comida favorita específica.

"Patatas, pan, verduras, vinagre y conejo." Respondió como recordaba en su infancia como su maldita madre le daba aquellos alimentos.

Orihime solo miraba un poco atónita al escuchar lo pocos alimentos que tomaba la rubia. "¿En serio?" Preguntó confusamente la chica burbujeante. "¿Es que no solías comer postres como un helado o una deliciosa tarta?"

Mordred solo daba otra mirada que decía. "¿Tú qué crees?" dejando bien claro de lo que hablaba.

"Inoue-san." Habló de nuevo el Quincy. "En la Edad Media no existían los postres. Se comían lo que uno podía conseguir en la naturaleza como animales o frutas."

"Oh, sō ka." Asintió Inoue antes de cambiar de tema. "Bueno, no importa, estoy segura de que te encantará lo que haya allí."

Mordred solo daba una mirada un poco escéptica a la otra chica charlatana. "¿Y cómo sabes eso?"

"Porque yo sé cómo sabe cada comida aquí." Respondió ella con una gran sonrisa en la cara.

¡Gmmmm!

Orihime se encogió por el sonido de su estómago e inmediato puso ambas manos sobre la tripa para frotarla.

"Vaya, parece que después de hablar de tanta comida, me acabo de recordar que no había cenado antes." Dijo Orihime avergonzada con la cara con un rubor rosado. Ella se volvió hacia Mordred.

"Oye, ¿no tienes hambre también, Mordred-san?"

Ella volvió a ladear la cabeza hacia otro lado antes de contestar.

"Bueno, después de toda la mierda que tuve que soportar hasta llegar aquí, yo también necesito llenarme con algo."

"Pues esperemos que lleguemos pronto antes de que cierren." Exclamó la chica burbujeante con entusiasmo antes de volverse de nuevo hacia el Quincy.

"Oye, Ishida-kun, ¿cuánto queda ahora?"

"Todavía nos queda un poco de camino, pero vamos bien." Respondió Ishida como seguía mirando su GPS.

Orihime casi se desanimó de inmediato al oír eso ya que aún le quedaba demasiado camino por delante y no sabía si su estómago aguantaría para eso.

"No os preocupéis, chicos." Habló Urahara con su típica voz jovial y alegre. "Estoy seguro de que esto merecerá la pena después de todas las cosas extrañas que nos han pasado. Además, no se puede estar preparado para participar en una guerra con el estómago vacío."

"Ya lo creo, Urahara-san." Respondió Inoue a cambio siguiéndole el juego. "Hay que estar listo para lo que sea con el estómago lleno."

"¿Queréis calmaos los 2?" Exclamó Ishida con un tono mareado. "Yo tampoco pude comer algo desde que llegamos aquí. Y la verdad es que a mí me entra más hambre cada vez que habláis de comida."

"Oh, perdona, Ishida-kun." Se disculpó Inoue.

"La verdad es que sois un poco raros." Comentó Mordred mientras se les unía también.

"¿Uh?" Exclamó Orihime confusamente sin entender lo que quería decir su nueva compañera. "¿Qué quieres decir, Mordred-san?"

Y así se formó una nueva cháchara sin sentido entre Inoue, su Servant, Urahara y Ishida algunas veces, dejando solo al ex Sustituto junto a Kon (montado en su hombro derecho) como los únicos que no hablaban. Ichigo estaba por delante de ellos para mantenerse al margen, pero eso no evitó que las escuchará conversar. En realidad, no le molestaba tanto, solo que de tanto hablar de comida, también le estaba abriendo el apetito. Con toda esta mierda de la Guerra del Santo Grial le estaba dando unos dolores de cabeza increíbles y esto de sin duda era un mejor momento si no llegarán lo antes posible a ese hotel que mencionó el Quincy con gafas.

"Ojalá pudiera tomar esa comida de la que hablaban Orihime-san." Habló Kon mientras fantaseaba en poder comer a pesar de su condición de 'objeto inanimado' viviente.

Ichigo sólo miró a su pequeño camarada encima de su hombro sorprendido.

"No hablarás en serio" Dijo el adolescente incrédulo. ¿Cómo iba un alma modificada acumular sustento en un león de peluche sin órganos internos verdaderos? "Tú no tienes estómago."

"Lo tuviera si estuviera en un cuerpo diferente." Replicó el león de peluche nada contento de estar aún en este ridículo cuerpo de algodón de relleno y tela. "¿Por qué tuviste que perder tus poderes de Shinigami? Estaba bien con tu cuerpo, y de seguro que podría saborear bien la comida."

Ichigo no pudo evitar fruncir más el ceño ante la idea. El hecho de que el alma modificada, a pesar de ser compañeros cercanos, no podía evitar pensar qué haría si poseyera su cuerpo solo para atiborrarse de comida incluso con la que no le gustaba al ex Shinigami. La idea casi le hizo ganas de vomitar.

Tampoco pudo olvidar los problemas que le hizo desde que Rukia lo trajo por error desde la Tienda de Urahara pensando de qué se trataba de una simple Alma Sustituta inofensiva que consistía en poseer un cuerpo temporalmente mientras su alma salía de dicho cuerpo para ser usada por el alma.

Nunca olvidó los problemas que causó en su ausencia cuando hizo travesuras en su clase, y nunca quiso volver a pasar por eso.

Solo sería necesario que Kon tomara el cuerpo de otra persona para hacer lo que quisiera, y eso era algo que Ichigo temía.


Y así después de unos agotadores minutos, el antiguo grupo del Sustituto llegaron a su destino, y no podían decir que estaban demasiado impresionados por la vista que veían.

De frente, al otro lado de la calle, se alzaba un edificio de tamaño promedio que parecía medir 54 metros y tenía por lo menos 15 plantas. Sin embargo, la parte más llamativo y escandaloso para nuestros protagonistas fue de sin duda la enorme pancarta que estaba pegado justo en el medio. Tenía escrito con grandes letras kanji el nombre del hotel, y en cada lado del cartel había un divertido dibujo de una carpa dorada sonriendo tal como indicaba el nombre.

Aquella imagen causó varias reacciones mixtas ante nuestros protagonistas. Ichigo quedó torpemente desconcertado mientras observaba la imagen del cartel. Ishida solo ajustaba sus anteojos para asegurarse de que estaba viendo bien mientras su cara estaba igualmente tensa. Mordred solo miraba casi desconcertada como Ichigo al ver el extravagante y ridículo dibujo.

En cuanto Orihime, bueno, parecía más bien entusiasmada por el lindo dibujo como una niña encantada al ver un circo. Típico de ella.

Por último, Kisuke solo daba una grata sonrisa mientras observaba el cartel como una obra de arte.

'Supongo que Kūkaku-san debería superar eso…' Pensó con diversión el tendedero. Hablando de la temida pirotécnica del Rukongai, sin saberlo, las reacciones que estaban teniendo los adolescentes, eran las mismas que exhibieron al ver la nueva casa de su vieja amiga.

"Bien, chicos ya hemos llegado." Anunció Urahara para eliminar la tensión. Por supuesto, no muchos estaban satisfechos por lo que veían.

"¿¡En serio, vamos a quedarnos allí!?" Preguntó Ichigo incrédulo mientras señalaba el ridículo hotel.

"¿Qué clase de idiota pondría esos dibujos tan raros allí?" Preguntó Mordred mientras observaba escépticamente el cartel.

"Sí que se ve muy llamativo." Comentó Ishida en voz baja sin saber lo que estaba diciendo.

"Pues a mí me parece fantástica." Aplaudió Orihime con total entusiasmo.

Sin embargo, ni Ichigo, Uryū, Kon y Mordred compartieron su entusiasmo al respecto.

"¿Qué tiene de fantástico eso…?" Preguntó Kon mientras seguía mirando el cartel.

"Bueno, chicos, ¿entramos?" Dijo Urahara con su voz jovial ignorando las reacciones de los adolescentes mientras les indicaba a entrar.

"¡Haiii!" Cantó Inoue mientras se ponía en marcha para ponerse al día con Kisuke. En cambio, Ichigo, Uryū y Mordred aún estaban parados en su lugar mientras se encontraban indecisos sobre qué hacer.

"¿De verdad vamos a entrar en ese edificio tan cutre?" Preguntó Kon a Ichigo quien no había respondido aún. Estaba claro que no quería pasar por lo mismo en la casa de Kūkaku.

"Bah, qué más da." Replicó Mordred como ella fue la siguiente en cruzar la calle para entrar adentro. Le importaba mucho que tuviera una pancarta extravagante y ridícula, ya que siempre que pueda abastecerse y alimentarse bien, estaría bien.

Ichigo y Uryū viendo que los 2 eran los únicos que estaban solos (contando con Kon) no tuvieron más opción que seguirlos y suspiraron de malas ganas. Los 2 adolescentes se mantuvieron al día cruzando la calle y llegaron al otro extremo donde estaban las puertas del hotel. Notaron que no había mucha gente y eso les pareció una buena señal puesto que no había que hacer cola.


Lo primero que encontraron una vez que pasaran adentro fue la sala de recepción donde aún estaban trabajando pocas personas a esta hora de la noche. Nuestro grupo los observaron detenidamente hasta que los ojos de Urahara se detuvieron en un recepcionista quien estaba ocupado con su computadora.

"¿Y bien? ¿Cuál es tu plan?" Preguntó Ichigo con los brazos cruzados esperando el gran 'plan maestro' de Urahara.

Y como antes, el tendedero sonrió malvadamente enviando escalofríos al ex Sustituto, cuestionando sé que iba a hacer exactamente. No pudo preguntar cuando fue incitado por su ex sensei a que lo acompañara hacia el mostrador de recepción y sus amigos lo siguieron detrás igualmente preocupados por lo que iba a tramar el ex capitán Shinigami.

Una vez llegados a la línea del mostrador fueron inmediatamente recibidos por el recepcionista.

"¿Puedo ayudarles en algo?" Preguntó el hombre mirando a Kisuke. Los adolescentes se tensaron un poco al preguntarse qué iba a hacer Urahara para alquilar las habitaciones mientras Kon simplemente se quedó congelado como un muñeco normal y corriente para llamar la atención. En cambio, Urahara aún lucía tan confiado como siempre.

"Sí, yo y mis amigos venimos desde muy lejos y nos gustaría alquilar unas 3 habitaciones para pasar unos días aquí."

El recepcionista solo parpadeaba un poco confundido por las palabras del hombre que tenía al frente antes de volver a preguntar.

"Perdona, ¿puedes decirme tu nombre?" Preguntó con una pequeña sonrisa nerviosa.

Kisuke ofreció su propia sonrisa alertando a los adolescentes a cualquier movimiento repentino. No tardaron en verlo cuando el comerciante sacó de su bolsillo una especie de mechero plateado con una cadena pegada en la parte de arriba y en el otro extremo una pequeña cabeza de pájaro blanco. Ichigo reconocía el objeto.

Kisuke trasladó el mechero justo en la cara del hombre, y antes de que este último pudiera reaccionar, Kisuke presionó un botón haciendo que el mechero expulsará humo blanco que rocío su cara.

Los adolescentes observaron esto en shock como el recepcionista empezó a caer inconsciente hacia adelante, pero Urahara lo detuvo cuando usó su bastón y lo golpeó en su frente haciendo que su alma saliera de su cuerpo. Ichigo y los demás quedaron totalmente horrorizados por esto.

Urahara ignoró sus reacciones mientras atrapaba el cuerpo ahora inerte del recepcionista y lo colocó con cuidado sobre la mesa del mostrador. Luego giró su atención en el alma del hombre que como era de esperar estaba tumbado en el suelo inconsciente por el artefacto conocido como Kikanshinki. Sin embargo, la parte que le llamó bastante la atención y sorprendió fue que no llevaba una cadena del destino atado en su torso.

Normalmente un alma Plus siempre tiene una cadena del destino sobresaliendo de su cofre horas después de morir y este está conectada a su cuerpo vivo, pero cuando dicha cadena se corta, el alma ya no puede regresar a su cuerpo y vivir. Se suponía que está alma no debería ser una excepción puesto que, si no poseía una en estos momentos, entonces sería una señal inequívoca de que podría transformarse en un hollow.

Y, sin embargo, Kisuke no notó ningún signo inicial ligado a la hollowficación, lo cual intrigó bastante al ex presidente del Instituto de Ciencias y Desarrollo. Tan solo podía llegar a una sola conclusión.

"¿¡Qué demonios estás haciendo!? ¿Te has vuelto loco?"

Urahara se volvió para mirar al ex Sustituto enfurecido mirándolo con dagas por el acto que hizo con ese hombre. Orihime y Uryū solo podían mirar con confusión y horror.

"¿A que vino con eso?" Gritó Ichigo una vez más llamando la atención del personal de receptor.

El ex capitán ignoró la furia del adolescente y se fijó en el alma modificada que aún seguía encima del hombro de Ichigo.

"Necesito tu ayuda, Kon-san." Habló Urahara de una manera misteriosa.

El león de peluche solo miraba un poco confuso sin entender que quería el comerciante de él. Sin embargo, no hacía falta saberlo, cuando Kisuke lo agarró sin avisar y luego lo puso encima del mostrador.

"Oye, ¿qué diablos estás-

Sus palabras fueron cortadas cuando el tendedero golpeó la cabeza del peluche con su bastón haciendo que la pequeña píldora verde del alma modificada saliera disparada por detrás y fuera atrapada por la mano libre del tendedero. El león de peluche se desplomó ahora sin vida sobre la mesa y no se movió más.

Ninguno de los adolescentes pudo comprender lo que estaba haciendo ahora el tendedero, pero algunos tenían una ligera idea de lo que iba a hacer a continuación. Y fiel a sus sospechas, Urahara metió la píldora dentro de la boca del recepcionista y se aseguró de que se lo ingiriera.

Y como un zombie o algo, el recepcionista volvió a la vida cuando abrió repentinamente los ojos y parpadeo un par de veces antes de levantarse y ponerse de pie con un sobresalto.

"Oye mamón, ¿se puede saber a qué estás jugando?" Gritó indignado el Alma Modificada dentro del cuerpo del recepcionista. Su voz era más o menos igual que la de Kon, pero más varonil.

"Perdona por el susto, Kon." Se disculpó Urahara fingiendo arrepentimiento. "Pero es necesario que utilices el cuerpo de este recepcionista para que nos alquilaras un par de habitaciones para nosotros."

"¿Es este tu plan?" Gritó Ichigo con incredulidad. Por supuesto no todos compartía el punto de vista de este plan exagerado.

"Por supuesto." Exclamó el tendedero tan jovial como de costumbre mientras agitaba su abanico. "Es necesario hacer esto ya que no tenemos suficiente dinero para pagar todo esto."

Aun así, todavía no estaban de acuerdo con esto. En cuanto a Mordred, la Servant era la única que no entendía nada de lo que estaba pasando aquí. No paraba de mirar con total confusión a la escena y todo lo que pudo registrar fue que hace unos momentos, ella vio como el extraño viejo con sombrero raro y sandalias de madera se acercó a uno de los recepcionistas y le había preguntado dónde podía alquilar un par habitaciones.

Como era de esperar, el recepcionista preguntó su nombre, pero en vez de responder, el viejo sacó un extraño aparato de su bolsillo y lo activo frente a la cara del otro hombre, emanando una pequeña cortina de humo y lo siguiente que pasó fue que el hombre cayó a la inconsciencia. Seguramente un hechizo somnífero.

Lo siguiente que pasó fue que mientras el recepcionista caía dormido, el mago con sombrero raro golpeó la frente del recepcionista con su bastón seguramente para evitar su caída.

No hacía falta ser tan bruto.

Luego vinieron las reacciones de su Master y sus amigos por la acción del viejo raro, pero él les hizo caso omiso cuando se volvió hacia el extraño peluche de león parlante y le dijo que necesitaba su ayuda para algo, pero no dijo el que cuando lo cogió sin avisar y lo puso encima de la mesa del receptor. Lo siguiente que pasó fue que de la misma manera que antes, el extraño mago golpeó el torso del peluche con su bastón, y rápidamente extendió su mano por detrás atrapando algo, mientras el peluche caía aparentemente sin vida.

La última parte y quizás la más desconcertante y confusa fue que el mago con sombrero puso lo que había atrapado en su mano en la boca del receptor inconsciente e hizo ingerirla. Unos segundos después, de repente el receptor despertó repentinamente del aparente encantamiento del mago pero noto que algo había cambiado en él. Su voz no parecía ser la misma y parecía más o menos parecida a la del peluche.

'¿Qué diablos está pasando?'

"En fin, ¿por qué no consultas tu ordenador para ayudarnos?" Preguntó Urahara mirando al recepcionista poseído.

El alma modificada solo parpadeo confuso. "¿Qué? ¿Qué quieres que haga?"

De inmediato, el ex capitán suelta un suspiro decepcionado al darse cuenta que las almas modificadas no fueron diseñadas para coger las memorias de la gente a la que poseyera, por lo que sería inútil que Kon conociera cómo funciona el registro de gente que vienen establecerse aquí.

"Ishida-san, ¿puedes echar una mano a Kon-san?" Pidió el tendedero a Ishida, quien este último se sorprendió.

"¿Quieres que haga qué…?" Preguntó el Quincy sin entender su papel ahora.

"Necesito que ayudes a Kon-san a que nos registre aquí oficialmente en su computadora." Respondió Urahara. "Se que esto es una tarea difícil, pero ¿podrás ayudarnos?"

Ishida se vio así mismo en una decisión difícil de lidiar. Cierto que esta clasificado como el número 1 de entre los 20 mejores estudiantes del Instituto de Karakura, pero tampoco tenía mucha idea de hacker como los hacen los agentes de películas. Todo lo que tenía que hacer era registrar sus nombres en el ordenador del recepcionista para alquilar legalmente las habitaciones del hotel, pero no sabría decir si lo lograría rápidamente antes de que otros de los empleados aquí se den cuenta de lo que están haciendo.

Pero esto sería mucho mejor que quedarse a pasar la noche allí afuera como mendigos esperando a que los demás Masters y sus respectivos Servants los cazarán.

Sin mucha opción, el joven Quincy decidió tomar el riesgo y salto hacia atrás del mostrador para ponerse al lado del receptor poseído. Luego se acercó hacia el ordenador y empezó a juguetear con las teclas. Ichigo y sus amigos observaron en silencio como Ishida se esforzaba por manejar el ordenador tratando de analizar sus datos y hackearlo para que sus nombres coincidan.

Le tomo menos de media hora cuando el cerebrito del Instituto de Karakura logro registrar sus nombres después de un gran esfuerzo, y luego cogió 3 llaves de las habitaciones seleccionadas como '80, 81 y 82' ubicadas en la décima planta y se las entrego a Urahara. Una vez terminado su trabajo, Ishida volvió con sus amigos y el tendedero saco la píldora de Kon del recepcionista y luego se la metió dentro del león de peluche para frustración del alma modificada. Luego metió el alma dormida del recepcionista dentro de su cuerpo, y con sus recuerdos alterados, no habrá problemas de que se entere de que se infiltraron ilegalmente.

Con todo solucionado, el equipo del ex Sustituto tuvo acceso a las habitaciones y enseguida subieron por un ascensor hasta la planta elegida. Luego buscaron en un par de filas de puertas las suyas, y después de un rato, encontraron cada una con las etiquetas indicadas.

"Bueno, aquí estamos. Elegid vuestras habitaciones." Indicó el tendedero a sus jóvenes acompañantes a que eligieran una habitación para pasar la noche. Después de un pequeño debate, Ishida fue el primero en hablar.

"Yo me quedare en la 81." Respondió el Quincy como señalo la llave de dicha habitación.

El comerciante volvió su atención hacia los 3 restantes, aunque se fijó en uno en particular. "¿Y tú?"

Ichigo solo miraba con su característica mirada de aburrimiento como si este asunto no le importara mucho, pero decidió contestar de todos modos.

"En la 80."

"¡Yo también!" Exclamó Inoue apresuradamente, llamando la atención de sus compañeros quienes de inmediato la miraron sorprendidos. Orihime solo miraba con total vergüenza ante las miradas de sus compañeros y lamento sus palabras.

"Oh, di que sí, di que sí." Susurró Kon en el oído de Ichigo entusiasmado con la idea de compartir habitación con la chica burbujeante.

"Yo también." Ahora todos volvieron su atención hacia la Servant de Ichigo, quien a diferencia de Inoue, no se avergonzó en lo más mínimo.

"No me malinterpretes, solo lo hago para mantenerme cerca de mi Master, ya que ese es el deber de un Servant garantizar la seguridad de su amo."

Los 3 adolescentes quedaron un poco atónitos por sus palabras, pero Urahara era el único que mantuvo la compostura viendo la lógica.

"Supongo que tiene razón." Dijo antes de volverse hacia Kurosaki. "Kurosaki-san, creo que deberías quedarte en la misma habitación con Mordred-san."

Sin embargo, el Master de Mordred no estaba demasiado convencido con esto.

"¿Es necesario?" Preguntó con los brazos cruzados.

"Pues claro, la relación entre un Master y su Servant es más o menos similar a la de un Shinigami y su Zanpakutō, creo que estarás bien seguro con ella." Respondió Urahara con convicción.

Aun así, Ichigo todavía no estaba demasiado seguro de querer compartir su habitación con una chica media loca y marimacho a pesar de haberlo salvado antes de aquel hollow. El chico peli naranja bufó por lo que dijo el tendedero. ¿Su relación era similar con Zangetsu y él? El viejo Zangetsu a diferencia de ella, era más calmado y pasivo, y en cuanto su hollow interno, bueno…. No quería hablar del tema, ya que, en este punto, preferiría más al caballero marimacho que esa burla imitación fantasmal de sí misma tratando de asimilarlo en varias ocasiones.

Con un suspiro, el Master de Mordred accedió. "Vale, está bien."

"Bien." Tarareó Urahara antes de volverse hacia Orihime. "Inoue-san, mejor quédate con Ishida-san, ¿de acuerdo?"

Orihime se vio un poco decepcionada, pero accedió de todos modos cuando fue con el Quincy. Aunque algunos no lo supieran, Inoue también tenía sentimientos con el chico con gafas.

"Muy bien, chicos, a partir de hoy dormiréis en vuestras respectivas habitaciones y mañana ya planearemos que hacer, ¿entendido?"

Todos asintieron en respuesta. Uryū repartió las 2 llaves restantes a tanto Ichigo (80) y Kisuke (82) y luego todos entraron en sus respectivas habitaciones. Cuando Ichigo, Mordred y Kon entraron en la suya, lo primero que encontraron fue una cavidad adecuada para hasta 3 personas. A su lado había una puerta que conducía al cuarto de baño, más adelante estaba un amplio salón donde había un sofá, un par de sillas y un televisor.

Kon saltó del hombro de Ichigo y camino para explorar el ambiente.

"Guau, este sitio es más grande que la habitación de Ichigo." Exclamo el peluche parlante mientras giraba sobre sí mismo observando el ambiente. Ichigo solo frunció ligeramente el ceño mientras seguían caminando por el salón. Pasando por ahí, llegaron al dormitorio donde solo había una gran cama con un par de mesas de noche en cada lado y un gran armario. También había una cortina que tapaba la terraza.

Ichigo fue el siguiente en acercarse a la ventana y apartó las cortinas a un lado, para ver las vistas nocturnas de la ciudad.

"Guau, esto debe de ser más grande que Karakura." Exclamó Kon sorprendido por las vistas panorámicas de la ciudad.

Ichigo tenía que estar de acuerdo con eso. Las vistas fueron bastante grandes con numerosos edificios que se extendían por donde la vista alcanzaba y desde su posición eran más alto incluso desde de esta posición. El adolescente no estaba acostumbrado a presenciar tales vistas ya que no salía tan a menudo salvo en las vacaciones de verano de Karakura a otra ciudad, por lo que esto era una experiencia única.

Sólo esperaba terminar cuanto antes.

"Oi, Ichigo." Dicho adolescente se volteó para mirar a su Servant detrás. "Será mejor que te vayas a dormir, mientras yo haré guardia la noche."

Ichigo y Kon estaban sorprendidos por lo que acaba de decir la rubia.

"¿Vas a estar toda la noche despierta?" Preguntó Ichigo incrédulo.

"Pues claro, los Servants no necesitamos dormir necesariamente, pero como hoy no he comido desde que llegué, necesito tomar algo para reponer fuerzas." Respondió Mordred. "Voy a tomar algo de aquí."

Con eso dicho, ella dio media vuelta para irse a la salida.

"Espera un momento, ¿a dónde vas?" Preguntó Ichigo viendo a su Servant que iba a salir.

Ella se paró y medio miró de espaldas a su Master.

"¿Tú que crees? Me voy a ese restaurante que tienen allí para darme una buena comilona."

"¿Y dónde vas a sacar dinero para ello?"

Mordred parecía considerar esto por un momento mientras pensaba en sus opciones de obtener dinero para pagarlo. Fue entonces que se le ocurrió una idea.

"Oye, ¿puedo pedirle a tu mascota que me ayude?" Pregunto cuando giro su cuerpo hacia atrás para mirar a Kon.

Tanto Ichigo como Kon se encogieron y miraron confusamente a la rubia.

"¿Te refieres a Kon? ¿Qué pretendes?" Preguntó Ichigo, teniendo un mal presentimiento de esto.

Ella solo sonrió antes de responder. "Solo necesito que me ayude a disuadir al que está al cargo de esto, como lo hizo antes con ese recepcionista."

La expresión de Ichigo se volvió más tensa y horrorizada al escuchar lo que pretendía.

"¿Qué? No puedes hacer eso."

"¿Qué pasa con eso? Necesito comer ahora mismo." Espetó la rubia. "Si te sientes tranquilo, me llevaré al viejo para que me acompañe."

Aun así, Ichigo no parecía estar de acuerdo con eso, puesto que no quería meterse en más líos además de engañar a los recepcionistas de estar aquí.

"Oi, ¿puedo ir?" Pidió de repente Kon, haciendo que Ichigo mirara abajo hacia él. "Yo también quiero algo que picar, y necesito poseer a alguien para hacerlo. Tranquilo, solo será por un ratito."

Ichigo solo dio un suspiro de exasperación. Realmente no había forma de impedir todo esto y estaba demasiado cansado para hacer algo al respecto, además de que la rubia parecía ser demasiado obstinada para escucharlo y no quería ni pensar qué tipo de represalias haría si intentará en interponerse en su camino. Con todo esto, no tuvo más opción que permitírselo.

"Vale, está bien. Podéis ir si queréis."

Mordred y Kon sonrieron al oír eso.

"Pero no os metáis en problemas, ¿vale?"

"Siempre que nadie se pase de listo conmigo, muy bien." Respondió Mordred con confianza.

Ichigo no dijo nada al respecto mientras miraba un poco escéptico, esperando a que nadie fuera lo suficientemente estúpido para molestar a su Servant ya que de lo contrario lo único que ganarán solo serán huesos rotos y un viaje hacia el hospital.

"Bien, por fin voy a hacer algo de diversión." Dijo Kon entusiasmado. "Me pregunto si podré invitar a Orihime-chan."

"No. A Inoue déjala tranquila, que estará durmiendo." Replicó Ichigo.

Kon solo frunció el ceño al ver que cierto cretino no le dejaba estar con la chica burbujeante.

"Bueno, yo me voy." Declaró Mordred mientras daba de nuevo media vuelta para irse y luego es acompañada por Kon detrás de ella.

Ichigo solo los miró alejarse, y esperaba a que ninguno se les ocurriera hacer travesuras. Con eso, decidió tumbarse en la cama y echarse a dormir por fin.

Fin del flashback


Y aquellos fueron los acontecimientos que ocurrieron en su primera noche en este extraño mundo paralelo. Lo que comenzó con un día normal y corriente en su mundo, ahora se había convertido en el prólogo de una nueva aventura que lo trajo a él y sus amigos a este mundo tan similar al suyo para que participará en una nueva guerra de la que no había oído hablar ni quería participar, pero al final aceptó este capricho del destino de malas ganas si eso significaba poder regresar a su mundo y hacer que las cosas volvieran a la normalidad.

Observando las increíbles vistas panorámicas de la ciudad conocida como Fuyuki, en algún lugar aparente de Kyushu, desde la ventana de su habitación de la planta 10 del Golden Koi, Ichigo se alegró de que no estuviera en otro mundo extraño como en la Sociedad de Almas, que parecía como si hubiera retrocedido 400 años atrás en el período Edo, o el Hueco Mundo que de sin duda era un mundo bastante escalofriante debido a que solo era un extenso desierto sin vida y oasis parecido al Gobi, y lo más deprimente era que no existía el día y todo el cielo estaba cubierto por una oscura noche con una media luna creciente en el medio como única fuente de luz existente. Realmente estaba satisfecho de que no volviera a pasar el tiempo allí de nuevo.

Todavía no sabía gran cosa de este mundo alternativo, salvo la ausencia de su pueblo natal y posiblemente de su yo de aquí y del resto de personas que vivían en Karakura. Tampoco sabía más allá de eso sobre si aquí también hay una Sociedad de Almas o Hueco Mundo, pero ya tendrá tiempo para averiguar eso. Lo único que tenía en cuenta aquí es que existía una clase de humanos con poderes sobrenaturales como los Quincy conocidos como magos, aunque no sabía si se trataban de esos de los que podían hacer trucos baratos como sacar un conejo del sombrero o algo. También estaban los Servants o Espíritus Heroicos, que según Urahara, eran entes espirituales comparables a los Shinigamis o los Arrancars como los Espadas, por lo que eran enemigos a los que tener en cuenta.

Pero tampoco sabía si pudiera hacer algo parecido a lo que hacían los Shinigamis como el Shikai o el Bankai, pero ya preguntara con el tiempo.

Tampoco creía que Ichigo se llevara bien con el infame Caballero de la Rebelión debido a su actitud obstinada y molesta. Desde que se conocieron, él y el Caballero de la Rebelión no se habían considerado como compañeros de armas y muchos menos amigos. No era que le molestara tanto su ardiente personalidad marimacho, solo que desde un principio no se respetaban mutuamente, ya que ella lo consideraba como un Master inepto para la guerra, cosa que no le importaba demasiado ya que no había oído hablar de la guerra ni quería participar en ella.

La otra cosa que no le gustaba de ella fue que a veces se aprovechaba de su mal genio para burlarse y hacer unas risas de vez en cuando al ver su reacción molesta. No sabía si considerarlo como una igual a Rukia o Hiyori debido a sus personalidades similares o comportamiento. Demonios, ¿por qué siempre acababa con compañeras similares a estas 3?

Definitivamente no creía que terminaran llevarse bien. Sin embargo, sabía que tenían que colaborar en esto ya que los 2 tenían un objetivo en común y era conseguir el Grial y que les conceda sus respectivos deseos. Y para ello tendrán que trabajar en equipo quieran o no para derrotar a los otros Masters y Servants hasta que solo quedarán ellos en pie y todo habrá acabado al fin.

La mano de Ichigo alcanzo el picaporte de la puerta del cuarto de baño, y la abrió dejándole acceso al cuarto. Lo primero que noto al entrar fue el fuerte rocío de la ducha y a pocos metros más adelante una figura delgada metida en la bañera. Dicha figura estaba obviamente desnuda permitiendo que el rocío le cayera encima de su cuerpo disfrutando de la sensación templada. La figura en cuestión era obviamente femenina, aproximadamente de su edad, y por suerte ella estaba de espalda. Sin embargo, lo que más le llamaba la atención fue su larga melena rubia de aspecto rebelde que le sobresalía de la cabeza y casi le llegaba a la zona lumbar.

Los minutos que pasaron allí fueron bastante tensos como los ojos de Ichigo aún seguían posados en la misteriosa chica bañándose mientras un rubor fue creciendo lentamente en su cara. Fue entonces que, de forma casi casual, la cabeza de la chica volteo hacia atrás para ver al intruso observándola a pocos metros de ella.

Ichigo se horrorizo más mientras su rubor se incrementaba por toda su cara. La chica por su parte solo miraba con una expresión confusa muy femenina, provocando que Ichigo pensara que ella no se trataba de su Servant marimacho.

Se equivocó…

"¡GILIPOLLAS! ¿¡QUÉ COÑO ESTAS MIRANDO!?" Bramó el Caballero de la Rebelión en toda su furia por haber espiado su intimidad.

Ichigo salió inmediatamente del cuarto de baño cuando una lluvia de botellas de champú u otros objetos de baño salieron disparados hacia él. Apenas logró esquivar algunos lanzamientos cuando se volvió hacia ella.

"Lo siento, yo-

*PLASH*

Sus disculpas no fueron escuchadas cuando un pequeño bote de champú impacto justo en su hocico. No hacía falta decir que fue muy doloroso cuando el bote se deslizo hacia abajo dejando una marca sonrojada en ella y una pequeña línea de sangre emergiendo de su nariz. Ichigo se tapó la herida con ambas manos mientras gemía de dolor.

"¡Cierra la puerta ahora!" Gritó Mordred de nuevo de forma amenazante. Haciendo caso, Ichigo cerró inmediatamente la puerta. Momentos después, Ichigo se quitó ambas manos del hocico aun luciendo un poco rojo y maldijo en voz baja por su mala suerte y por esa maldita marimacho duchándose.

Kon quien había estado en el sofá todo este tiempo, escuchó el escándalo provocado por Mordred y Ichigo, se asomó encima y vio a Ichigo justo al frente de la puerta del cuarto de baño aun gruñendo por el repentino incidente. El Alma Modificada parecía un poco sorprendida por esto.

"Entonces, ¿eso significa que tu no eras el que había entrado al baño hace un rato?" Preguntó Kon con curiosidad llamando la atención de Ichigo.

"¿Qué quieres decir?" Preguntó Ichigo mientras miraba confuso a Kon a distancia.

"Veras, hace un buen rato me desperté cuando alguien abrió la puerta del baño. No mire para ver quién era, pero pensé que eras tú, pero ahora veo que no." Contó Kon como luego empezó a reírse del infortunio del adolescente por haber entrado en el cuarto de baño y haber presenciado intencionalmente a una Mordred desnuda.

"Oye, ¿cómo fue? ¿Vistes sus pechos?" Siguió preguntando el alma modificada sacando su lado pervertido. Ichigo frunció más el ceño irritado al ver como su molesto compañero le estaba dejando quedar como un pervertido. Justo cuando iba a reprenderlo, de repente escucho el sonido de la puerta siendo golpeado flojamente desde el exterior.

"¿¡Quién es!?" Gritó Ichigo mirando la puerta de manera cabreada. Un momento después escucho la voz.

"Soy yo, Kurosaki-kun." Respondió la suave voz de Orihime desde el exterior con un tono un poco intimidada por el grito de Ichigo.

La expresión del chico peli naranja se aflojo al reconocer a una de sus amigas más cercanas.

"Solo quería decirte que si tú, Kon-san y Mordred-san no estáis demasiado ocupados, ¿podréis ir a nuestra habitación para desayunar juntos?"

La expresión de Kon se iluminó con entusiasmo al escuchar que la burbujeante chica los estuviera invitado a desayunar con ellos.

"Di que sí, di que sí." Instó Kon a Ichigo a que aceptara el pedido de Inoue. Ichigo solo soltó un enorme suspiro de descanso antes de contestar.

"¡Vale, iremos enseguida!" Gritó Ichigo desde el otro lado. Orihime sonrío en respuesta.

"Gracias, os estaré esperando los 3 en la otra habitación." Dijo ella como se fue de inmediato.

Captando esto, Ichigo decidió vestirse apropiadamente para salir. Por lo visto la única ropa que ponía disponer era la misma que había utilizado antes de venir a este mundo ya que no había comprado otra aquí, y no sabía si tendría tiempo para hacerlo, pero de momento aquello era irrelevante. Yendo hacia su ropero, cogió la camisa blanca y se la puso encima de la blanca. Luego se volvió, aunque de mala hacia la entrada del cuarto de baños aún ocupado por su Servant, pero decidió volver a entrar para ser golpeado por una lluvia enfurecida de botes de champú.

El chico toco varias veces la puerta.

"Oi, Mordred, ¿puedes oírme?" Gritó Ichigo para que el caballero marimacho la escuchara desde el otro lado.

"¿¡Qué quieres!?" Gritó Mordred desde el otro extremo claramente molesta por la interrupción.

"Voy a la habitación de Inoue y Ishida al otro lado. Ve tú también cuando termines."

"¡Vale!"

Una vez recibido su respuesta, el Master de Mordred por fin pudo salir y se dirigió hacia la salida.

"Vamos, Kon." Instó el adolescente hacia el alma modificada, quien tomando esto como una señal, dio un gran salto hacia el hombro de Ichigo.

"Por cierto," Empezó Ichigo recordando algo que sucedió anoche en su ausencia. "¿cómo os fue Mordred y tu antes por la noche?"

"Oh, pues veras, ella y yo invitamos a Kisuke-san a cenar allí abajo y acepto con mucho gusto." Empezó Kon relatando lo sucedido mientras Ichigo prestaba atención. "Tuvimos suerte de que el restaurante estuviera abierto a estas horas y aprovechamos la ocasión para entrar. Había poca gente y lo que hizo Kisuke-san fue que me hizo que poseyera al encargado del restaurante para que así nos permitiera comer todo lo que queramos sin la necesidad de pagar, y yo también aproveche para disfrutar de la comilona." Y para hacer su punto, Kon se froto el estómago con ambas manos mientras recordaba haberse zampado todo tipos de alimentos con el cuerpo de aquel hombre.

Ichigo solo frunció un poco el ceño al imaginarse como el alma modificada se atiborraba dentro del cuerpo del encargado del restaurante y esperaba que lo hayan dejado todo como estaba antes, aunque de seguro que el encargado tendría dolores de barriga con las cosas que forzó Kon a llenarse el estómago.

"¿Y cómo se comportó Mordred ahí abajo?" Preguntó Ichigo un poco preocupado por el hecho de que era probable que su Servant se haya metido en problemas.

"Mmm, no preste demasiada atención ya que estaba distraído comiéndome un pollo asado, pero recuerdo que un chulo se acercó a ella y trato de coquetear con ella, solo para recibir un fuerte puñetazo en la cara y quedo en K.O. Qué miedo, ¿no?"

Ichigo tuvo que suspirar exasperado internamente. Sabía que esto podría haber pasado.

"Después de atiborrarnos, nos fuimos del lugar satisfechos y lo dejamos tal como estaba antes." Finalizó Kon.

Ichigo recopilo el último tramo de información y solo pudo suspirar mentalmente de nuevo de que las cosas hayan salido bien, al menos a su manera. Con todo escuchado, el ex Sustituto decidió salir ya de su habitación y se dirigió a la de donde estaban Uryū y Orihime, que estaba justo al lado, y cuya puerta estaba medio abierta para que pudiera pasar con facilidad.


Una vez a dentro, se encontraron con Ishida y Inoue quien esta ultima la estaba esperando.

"Ohayō, Kurosaki-kun y Kon-kun." SaludÓ alegremente Orihime. Ichigo y Kon les devolvieron la sonrisa.

"Ohayō, Orihime-chan." Saludó Kon mientras bajaba del hombro de Ichigo.

"Yo, Inoue." Levantó Ichigo su propio gesto amistoso. Ella les sonrío a cambio, antes de notar que faltaba a alguien más aquí.

"¿Dónde está Mordred-san?"

"Ella se está duchando en mi habitación." Respondió Ichigo mientras hacia un pequeño gesto de cabeza hacia la derecha para indicar la dirección de su habitación.

"Bueno, ¿te apetece unas tostadas?" Preguntó la chica burbujeante indicando la pequeña cocina con una tostadora encima de la mesa.

"Hai, arigatō." Agradeció amablemente el chico. La chica se sonrojo ligeramente mientras se ponía en marcha con la tostadora. Kon frunció el ceño un poco envidioso del afecto de la chica burbujeante y amable con el chico peli naranja.

"Veo que tienes un don para hacer que las chicas se rindan ante ti, Kurosaki." Comentó Ishida mientras ajustaba sus anteojos. Aquello no fue bien escuchado con buenos oídos del ex Sustituto.

"¡Cállate! Ni por mí que fuera un mujeriego como tú." Replicó Ichigo molesto por el comentario. Luego dejo de lado su furia, cuando noto que el Quincy estaba sentado inspeccionando un ordenador portátil, y aunque no quiso admitirlo, está realmente curioso.

"¿Qué haces?" Preguntó el ex Shinigami.

"Me alegro de que lo preguntes. Mientras estabas dormido, Urahara-san logro enviarme información importante de este mundo y cual son sus principales diferencias con el nuestro." Respondió Ishida llamando la atención de Orihime quien había puesto los 2 panes en las tostadoras, y luego se dirigió a donde estaba el ex Shinigami y el Quincy para escucharlos.

"La verdad es que esto es un poco complejo, así que prestar atención." Dijo el Quincy mientras se preparaba para dar su explicación mientras sus 2 amigos (más Kon) ponían atención. "Tal como decía Urahara-san, aparte de Karakura tampoco existe la Soul Society y el Hueco Mundo, por tanto, no hay Shinigamis, hollows y Quincys en este mundo."

"Bueno, eso ya lo sabemos. ¿Qué más?" Interrumpió Ichigo queriendo saltarse lo que había oído, e ir directamente al grano. Un acto que molestó un poco al otro adolescente.

"Bueno, tal como suponíamos, puesto que en este mundo no posee tanta compatibilidad espiritual con el nuestro, utiliza otra fuente similar proveniente de Gaia."

"¿Gaia?" Repitió Ichigo sin estar relacionado con ese nombre. Al mismo tiempo, Orihime le trae un plato con 2 tostadas recién hecha con un bote de mantequilla encima de la mesa.

"En algunas culturas, especialmente budista, Gaia se trata de la encarnación misma de la Tierra ya que representa su voluntad y la energía vital que da vida a sus habitantes. Imaginaos que la Tierra, más que un simple cuerpo celeste en medio del universo tuviera voluntad propia como un ser viviente." Explicó Ishida captando la atención de los 3 quienes parecían interesados por el tema.

"¿Dices que la Tierra está viva o algo?" Peguntó Inoue curiosa.

"No del todo." Corrigió el Quincy mientras se ajustaba las lentes. "Gaia es la voluntad que da vida al mundo mediante una gran fuente de energía que ella produce conocida como maná, que actúa como la fuerza vital del planeta y ocupa la atmósfera. Digamos que es más o menos parecido al Reishi, pero de forma natural."

Mientras Inoue prestaba gran atención, Ichigo solo se conformó en masticar una de sus tostadas con mantequilla, y el Quincy no sabría decir que, si también estaba prestando atención o no, pero no se molestó en intentarlo.

"Bueno, en este mundo existen 2 tipos de Energía Mágica producidos por Gaia, una que ya os había dicho antes, el maná; que es la mayor energía mágica que se encuentra en todo el medio ambiente incluyendo la atmosfera. Es conocido como el "Aliento del planeta que llena el mundo y la naturaleza."

La otra fuente se la conoce como od, que es la energía de la fuerza vital que se encuentra dentro de los organismos vivos como los humanos y animales, y es un elemento similar al reiatsu." Ishida explicó a los dos. "Técnicamente hablando, tanto el maná como el od son la misma cosa, pero la diferencia que existe entre las dos son su abundancia. El maná se puede encontrar casi en cualquier lugar y en grandes cantidades, por lo que los magos lo llaman la 'Fuente Mayor'. Mientras que el od que es la energía dentro de los humanos y animales, es mucha más pequeña en cantidad, y por ello se la llama 'Fuente Menor'.

A pesar de su aparente presencia ya sea en el entorno natural y la generada por un individuo, la mayoría de los seres humanos no son del todo consciente de su existencia, al igual que los humanos de nuestro mundo que no son consciente del mundo espiritual a su alrededor. Sin embargo, existe un cierto grupo de individuos que al igual que los Quincys, lograron canalizarla y actualizarla en una serie de fenómenos sobrenaturales conocido como Misterio."

"¿Misterio?" Preguntó Orihime confundida.

"El Misterio es la fuente de todos los fenómenos sobrenaturales que produce el mundo, y los magos lo utilizan para crear variaciones artificiales conocidos como Magia o Taumaturgia, que normalmente solo es posible por seres sobrenaturales."

Ichigo, Orihime y Kon escucharon atentamente esa última parte con interés al escuchar el origen de los magos de este mundo y lo común que tenían con los Quincys.

"Por lo visto, este mundo tiene un historial bastante largo, pero el desarrollo de la taumaturgia se había estado llevando a cabo durante muchas generaciones. No se sabe cuánto tiempo lleva existiendo, pero se cree que tiene 900 años, 1000 años, 3000, 5000, o incluso más. La Magia ha existido en este mundo durante muchos siglos, no hay forma de saber quién llegó a existir o cuánto tiempo ha existido."

"Increíble. ¿Y dé qué son capaces de hacer esos magos, Ishida-kun?" Preguntó Orihime curiosa.

"Todavía no estoy bien seguro, pero creo que sus habilidades de tanto de ataque como la autodefensa son similares a los hechizos de Kido de los Shinigamis como el Hado o el Bakudo." Respondió Ishida. "Pero también creo que también pueden crear hechizos usando el maná del ambiente a su alrededor, tal como hacemos los Quincys, quienes usamos el reishi de la atmósfera para hacer nuestros propios trucos.

Actualmente hay una gran cantidad de magos viviendo en todo el mundo sin importar la nacionalidad o religión, todos ellos pasando desapercibidos en la sociedad humana. Por lo visto, hubo un tiempo en que aquellos que practicaban la Magia vivían entre los humanos, pero estos últimos comenzaron a temerlos debido a sus habilidades sobrenaturales e inhumanas que comenzaron a cazarlos hasta exterminarlos."

Ichigo, Orihime y Kon se encogieron al escuchar esa última parte. Pese a que los magos seguían siendo seres humanos a pesar de sus habilidades sobrenaturales, la gente común no los veía como tal, y por ello decidieron exterminarlos.

"Durante la Edad Media, se llevaron a cabo innumerables persecuciones contra aquellos que poseían poderes inhumanos como los magos, hechiceros y las brujas, ahorcándolos, decapitarlos o quemarlos vivos en hoguera. Se exterminaron a la mayor parte de la faz de la Tierra, pero aquellos que sobrevivieron a la purga lograron ocultarse y separarse de la sociedad humana para preservar su poder y continuar desarrollándolo en secreto. Aparentemente existe una comunidad de magos a escala mundial conocida como la 'Asociación de Magos', una organización internacional de autoconservación y autodefensa formada por practicantes de la magia con el propósito de controlarla, ocultarla y desarrollarla.

La Asociación de Magia está dividida en tres ramas principales, la Torre del Reloj en Londres, el Templo de Atlas al noroeste de África y el Mar de Errante integrado al norte de Europa."

"¿Quieres decir que esa Asociación de Magos es algo parecido al Colegio Hogwarts de Harry Potter?" Preguntó Orihime con curiosidad al ver la relación entre esta institución de magia con la de la famosa novela británica.

"Así es, Inoue-san. Casi lo mismo." Respondió Ishida con una sonrisa.

"¿Harry qué…?" Preguntó Ichigo un poco confuso sin tener conocimiento de ese nombre. Sus amigos, excepto Kon, estaban sorprendidos por esto.

"¿De verdad no sabes de Harry Potter?" Preguntó Orihime al chico peli naranja.

"Pues no. Si es una de esas novelas que veis Tatsuki y tus amigas, entonces no." Respondió Ichigo mientras se frotaba la parte posterior de la cabeza. Ishida solo suspiró por la falta de información de su antiguo rival, pero luego decidió ignorarlo y seguir contando.

"Veréis, la Asociación de Magos tiene muchos laboratorios y organismos de investigación que buscan avanzar en el progreso de la taumaturgia, así como instituciones que transmiten sus secretos a generaciones venideras. También ha creado instituciones de investigación y ha establecido y hecho cumplir leyes que prohíben el uso criminal de la magia a fin de promover su desarrollo o regresión. La verdad es que me gustaría estudiar allí algún día."

"Pues quédate en este mundo entonces." Dijo Ichigo casi sarcásticamente.

"Ojalá pudiera." Murmuró Ishida un poco irritado por el tono de Ichigo.

"A mí también me gustaría estudiar allí, pero tampoco puedo quedarme ya que echaría de menos a Tatsuki-chan y a las demás." Dijo Orihime también entusiasmada de poder estudiar en una de esas instituciones similares a Hogwarts de Harry Potter. "De seguro que sería divertido aprender magia, y quien sabe, tal vez podríamos llegar a ser grandes magos, ¿no crees, Ishida-kun?"

"Estoy de acuerdo." Respondió Ishida con una sonrisa y Orihime agrandó un poco la suya. Dicho entusiasmo no fue compartido por Ichigo y Kon.

"Bueno, si habéis terminado ya, me gustaría que siguieras contando más sobre eso." Dijo Ichigo con la esperanza de cambiar de conversación.

"Muy bien. Aunque la Asociación sea una especie de institución y su énfasis se da en la búsqueda del conocimiento, al parecer también comparte ciertas cosas en común con el Gotei 13, ya que también busca incrementar su propia fuerza militar para protegerse a sí misma de entidades que puedan amenazar su existencia, como otras organizaciones menores de magos, fuerzas sobrenaturales que buscan castigar a la humanidad por entrometerse en áreas que no deben ser tocadas, especialmente la Santa Iglesia."

"¿La Santa Iglesia?" Preguntó Orihime curiosa por la mención del nombre.

"Sí, según lo que leí, la existencia de la Asociación de Magos es totalmente desconocida para el mundo entero, pero existe una facción abiertamente hostil a ellos conocido como la Santa Iglesia. Se trata de una organización religiosa internacional fundada en algún momento del Siglo VIII, aparentemente labrada tras la Iglesia Católica Apostólica Romana. Se trata de una facción muy poderosa alrededor del mundo formada por fanáticos religiosos que insisten que los llamados herejes tienen que ser destruidos y los magos no son una excepción. Parece ser que coexiste pacíficamente con la Asociación de Magos, aunque este no ha sido siempre el caso, ya que se vuelve muy hostiles hacia los magos que abusan de su poder en la población humana, y por ello está integrada por cazadores de magos formado por asesinos bien entrenados, mercenarios o cazarrecompensas. Por lo visto la Iglesia fueron los responsables de la exterminación de los magos durante la Edad Media."

"A eso voy." Dijo el Quincy momentáneamente antes de ajustar sus lentes. "Ahora les contaré sobre las Guerras del Santo Grial.

Todo comenzó alrededor de 1790 cuando 3 familias de poderosos magos; los Einzberns, de origen alemán, los Tohsakas, de donde desciende Tokiomi y los Makiris se reunieron para formar en secreto una alianza y crear lo que más tarde se convertiría el sistema de la Guerra del Santo Grial. El propósito de esto es desconocido.

En aquel momento, la Asociación de Magos y la Santa Iglesia estaban enfrascados en una batalla a muerte, por lo que las 3 familias eligieron una tierra del Lejano Oriente, donde la Iglesia no podía monitorear. Los Einzberns proporcionaron la alquimia para crear lo que sería el Gran Grial y prepararon el recipiente para hacerlo funcionar. Los Tohsakas proporcionaron la tierra necesaria para convertirlo en el escenario principal del ritual, que es precisamente Fuyuki, y también llamarían a los Espíritus Heroicos del Trono de los Héroes para convertirlos en sus Servants a cambio de que estos también saldrían beneficiados."

"¿Beneficiados?" Orihime preguntó de repente.

"Sí, por lo visto, los Espíritus Heroicos no están obligados en participar en el ritual a no ser que ellos también salgan beneficiados como tener su parte del deseo del Grial." Respondió Ishida. "Esa es la principal razón por la que los Espíritus Heroicos regresaron al mundo de los vivos, respondiendo a la convocatoria de los Masters y se convirtieron en sus Servants para combatir juntos y ganar el Grial para eso."

Ichigo y Orihime se pusieron pensativos ante la idea de que los Servants también querían su parte del premio.

"Entonces, ¿eso quiere decir que la razón por la que Mordred-san apareció fue para eso?" Preguntó Orihime de repente.

"Sí, para Mordred no hay excepciones." Respondió el Quincy antes de mirar a Ichigo. "La razón por la que Mordred respondió a tu llamada involuntaria y se convirtió en tu Servant fue porque ella quiere, a diferencia de ti, obtener el Santo Grial y pedir su deseo sea cual sea. Y pese a que ella te vea como alguien inadecuado para ser su Master, ella seguirá estando de tu lado, aunque sea constitucionalmente para ese propósito."

Ichigo no dijo nada mientras absorbía esa última información. Así que el propósito de que la rubia aún estuviera de su lado a pesar de no ser lo que esperaba fue porque quería el Grial.

Orihime también pensaba lo mismo, mientras también reflexionaba cuál sería el deseo que tanto quería Mordred.

"Bueno, los Makiri ensamblaron la hechicería para estabilizar los materiales de partida y diseñaron los Sellos de Comando que comandaban a los Servants. Tomó alrededor de 10 años reunir la energía necesaria para crear el sistema del Grial.

La primera guerra tuvo lugar alrededor de 1800, pero no estaba destinada a ser nada como las futuras Guerras del Santo Grial. No fue nombrado como tal y no fue una guerra en absoluto, ya que se tenía la intención de ser un ritual para que las 3 familias lograran sus respectivos deseos sin derramamiento de sangre. Pero las Tres Familias que originalmente planeaban utilizarlo se dieron cuenta de que el sistema solo podía permitir que una sola persona lo utilizara. Aunque tenían los mismos objetivos, sus opiniones sobre cómo alcanzarlos eran diferentes, por lo que este imprevisto provocó que se rompiera la alianza.

En cambio, acordaron continuar con el sistema y los medios para crear el Grial, pero luego se convertirían en enemigos cuando fuera convocado. Debido a que se requería a 7 Espíritus Heroicos para lograr el ritual y 7 Masters para convocarlos, las 3 familias convocaron a 4 magos más con mensajes que decían: "Uníos a la Guerra del Santo Grial para obtener vuestro deseo y convertiros en Masters". Esto causó una disputa interna entre ellos que al final no fueron conflictos importantes.

La Segunda Guerra del Santo Grial se llevó a cabo alrededor de la década de 1860, 60 años después de la primera, que tomó formalmente el nombre de "Guerra del Santo Grial". En aquel tiempo, no había reglas para que los Masters y sus respectivos Servants la siguieran, y se convirtió en una ola de asesinatos en la que nadie sobrevivió." Orihime solo miró solemnemente al imaginarse el número de víctimas que hubo en aquella horrible contienda.

"Esto hizo que las 3 familias crearan reglas más estrictas y trajo a una tercera facción, la Santa Iglesia, cuyo trabajo consistía en velar por cualquier reclamo del Santo Grial. La Iglesia envió un supervisor para que actuara como mediador entre la Iglesia y la Asociación de Magos para evitar que cayera en las manos equivocadas y si el Santo Grial resultara ser una verdadera Reliquia, entonces la Iglesia evitaría el acuerdo de alto el fuego y saquearlo de las manos de los magos.

La Tercera Guerra ocurrió en la década de 1930 antes de la Segunda Guerra Mundial. Lo cierto es que no pude encontrar ninguna información aparente sobre lo que ocurrió, ya que no se dieron detalles." Hablo el Quincy con un tono cansado lo cual decepcionaron ligeramente a sus amigos. "De cualquier forma, a diferencia de la segunda, ningún colectivo que no tuvo nada que ver en esto se vio perjudicado, y su existencia quedo bajo secreto incluso después de la ocupación aliada en el país hasta el día de hoy. Ahora mismo se está dando la cuarta y quizás no sea la última."

Los amigos del Quincy absorbieron toda la información dada por él como funcionaron las anteriores guerras antes que estas. Para el Master elegido, le importo un comino lo que querían realmente las 3 familias fundadoras, ya que su único deseo fue poder regresar junto a sus amigos a casa y no volver a involucrarse en cosas estúpidas como esta.

"Pero..." Habló de repente Inoue tras un corto silencio mientras miraba a Kurosaki preocupada. "Eso no explica porque Kurosaki-kun está involucrado en esto si él no es uno de esos magos."

"Si bien, es cierto que Kurosaki no pertenece a la misma línea de los 3 magos fundadores, pero en realidad no es necesario que un mago participante no esté relacionado de ningún modo con ellos, ya que cualquiera puede hacerlo." Explicó Ishida.

"Sí, pero eso no explica porque yo, si yo no soy un mago." Replicó Ichigo casi con irritación.

El Quincy solo suspiró. En resumidas cuentas, ese era el principal misterio que tenían que resolver. ¿Por qué el Santo Grial decidió atraer a alguien que no era un mago, no era consciente de su papel aquí y encima de un mundo lejos de la influencia de Gaia? Aquello era un gran misterio, pero considerando lo que les contó Tokiomi de que ese Grial tuviera conciencia y voluntad propia, y parte de su personalidad es caprichosa, a lo mejor estaba jugando o poniendo a prueba a Kurosaki puesto a que era candidato para ser un espíritu heroico, aunque eso no lo sabría a ciencia cierta.

"Bueno, de cualquier manera, no tenemos más remedio que participar." Fue la respuesta definitiva del Quincy, haciendo que Ichigo se desinflara por no encontrar una respuesta apropiada. "No te preocupes, porque puesto a que nosotros estamos aquí, te ayudaremos a ganar."

Aquellas palabras sorprendieron al ex Sustituto al oírlas.

"Espera, ¿qué?"

"Es verdad. Ishida-kun y yo lo hemos estado hablando, y también hemos decidido ayudarte a ganar el Santo Grial." Respondió Orihime tan segura de sí misma a pesar de las circunstancias.

Ichigo estaba en una pérdida de palabras. Puesto que él fue el culpable de que sus 2 amigos estuvieran involucrados involuntariamente en esto, se había convertido en su responsabilidad y principal razón por la que participar en el ritual para ayudarlos a regresar a casa de una vez. Pensaba que tendría que luchar solo junto a su Servant ya que eran los únicos que podían participar libremente y hacer que esta última se encargara del resto, pero esto no lo esperaba.

"Esperad un momento, ¿lo decís enserio?" Preguntó Ichigo incrédulo. "Pero esto va entre magos y Servants."

"Ya, pero tú no eres un mago, así que tu no podrás hacer nada para respaldar a Mordred y tendría que luchar sola contra 2 oponentes a la vez." Explico Uryū momentáneamente. "Con mis habilidades cambiaremos este problema a nuestro favor."

Aun así, el Master no mago todavía no estaba demasiado convencido con esto. A él no le gustaba aprovecharse y depender de otros para conseguir sus metas mientras él se limitaba a observar. No, aquel no era su estilo de mantenerse al margen y ver como uno de sus amigos saliera herido o peor delante de sus ojos sin que él hiciera algo al respecto por ayudarlos.

¡No, tiene que haber otra alternativa!

"¡Yo también iré!" Los 3 se giraron al escuchar la voz entusiasta de Kon quien estaba encima de un sofá, cuya expresión decía que también quería tomar parte en la contienda. "Yo también tomare parte en esto y machacaré a esos magos."

Por supuesto ninguno lo tomo en serio como miraron al león de peluche parlante con miradas escépticas.

"¿Qué? ¿Por qué me miráis de esa forma?" Preguntó el alma modificada incomodo por las miradas.

"Perdona, pero ¿cómo vas a hacerlo?" Preguntó Uryū confusamente sin ánimos de ofender.

"¿No es obvio?" Cuestionó Kon casi ofendido. "Puedo poseer a alguien de aspecto fuerte y seré formidable a la hora de luchar." Dijo confiado como fantaseaba en tomar el cuerpo de alguien con el calibre de Chad y ser lo más fuerte que quisiera. "O si tengo oportunidad, puedo poseer a uno de esos Master para dejar a su Servant es desventaja."

"No te ofendas, pero no creo que sea necesario tomar el cuerpo de otra persona." Respondió Uryū con el mismo tono.

"Es verdad, ¿qué pasaría con el alma de dicha persona?" Cuestionó Orihime suavemente viendo que aquello también era mala idea. El león de peluche casi cayo en depresión al ver que su plan no podría realizarse.

"D-demo, ¿estáis seguro?" Preguntó Ichigo olvidándose de Kon y ahora mirando a sus amigos preocupados. "Agradezco vuestra ayuda, pero no creo que-

"¿Todavía sigues pensando así?" Replicó Ishida al ex Sustituto. "Entiendo que solo estas preocupado por nosotros, pero tampoco lo hacemos solo por ti, sino también por nosotros mismos ya que tú no eres el único que quiere salir de aquí."

"Es verdad." Dijo Orihime de repente. "Durante los 2 siguientes años desde que perdiste tus poderes de Shinigami, Sado-kun y yo estábamos discutiendo sobre qué hacer al respecto debido a tu situación. Acordamos que, dado que ya no tenías el poder para defenderte, hicimos una promesa de que nos haríamos más fuertes. Para que cuando llegue el momento, seremos costrosos los que te protejamos."

Ichigo se quedó congelado por esto.

No tenía ni idea de que tanto Inoue como Chad habían estado entrenando durante los 17 meses desde que derrotó a Aizen, solo por él.

"No lo cargues todo a tus espaldas" Hablo Ishida con convicción. "Para eso están los amigos."

Es cierto que el Quincy y la chica habían vivido tantas batallas y dificultades ya sea en la Sociedad de Almas o en Hueco Mundo y confiaba plenamente en sus habilidades al verlos pelear con cualquier oponente, pero aun así no podía estar preocupado por su seguridad al enfrentarse a oponentes que aún no conocían, aunque esperaba que no se tratara de un Servant.

Recordaba los momentos de duda y preocupación que sintió cuando viajaron al Hueco Mundo para rescatar a Orihime de los Arrancars, pero sus amigos le hicieron recapacitar para que confiaran y cada uno fuera por un camino diferente confiando en que volverían a encontrarse una vez que su misión estuviera hecha.

Así había sido, e incluso a pesar de haber sentido como Chad y Rukia fueron derrotados, todavía se rehusaba a desconfiar sobre ellos a pesar de su gran preocupación. Solo daba gracias a las fuerzas del Gotei 13 que vinieran a tiempo para salvarlos.

Ahora tenía que volver a pasar por esto de nuevo al tratar de confiar ciegamente en sus amigos para lograr sus objetivos. Él veía las expresiones del Quincy y Inoue que, a pesar de sus dudas, no estaban dispuestos a ceder ante nada por muy peligroso que sean las circunstancias, y tampoco creía que iba a escuchar sus suplicas.

Con eso en mente, el ex Sustituto dio su respuesta.

"De acuerdo, tu gana. Pero no os enfrentáis a esos Servants."

"Descuida, nosotros intervendremos si uno de sus Masters trata de atacarte." Respondió Ishida con una sonrisa contento de que el ex Shinigami les dejara cooperar.

Inoue también se veía de la misma forma y también se sentía confiada de que sus habilidades les fuera útil en la guerra para curar lesiones graves ya sea de Kurosaki y las de Mordred.

Hablando del Servant de Ichigo, ¿dónde se había metido?

"Oi, oi, ¿de qué estabais hablando?" Los 3 casi se sobresaltaron al escuchar la voz femenina y dura, y voltearon hacia atrás para ver a la caballero rubia vistiendo con su atuendo de ayer.

"Mordred-san." Exclamó Orihime sorprendida. "Buenos días, ¿te apetece desayunar?"

Mordred ignoró a la otra chica y solo se centró en su Master.

"¿Qué me he perdido?" Preguntó ella como caminaba hacia ellos con las manos sobre los bolsillos.

"Uh, no, nada." Respondió Ichigo un instante después. Ella se detuvo casi al lado de él.

"¿Y ese viejo que nos acompañó?" Preguntó de nuevo en referencia a Kisuke.

"Urahara-san está explorando por los alrededores de la ciudad y ya ha terminado de leer todo el libro que contiene toda la información de la guerra y se la acabo de explicar a Kurosaki." Contó el Quincy al Servant.

"Ah, perfecto." Dijo con ella con una sonrisa satisfecha. "Bien, Master, espero que estés preparado para la noche."

"Te he dicho que no me llames Master." Espetó Ichigo estando harto de que lo apodaran de esa manera extrañamente uniformar. Mordred no pudo evitar soltar unas risas.

"Perdón, perdona." Dijo ella como daba fuertes palmadas (no tan fuertes) sobre la espalda de Ichigo. "Se me había olvidado, Kurosaki."

"Ichigo." Corrigió su Master no queriendo que lo llamara de otra manera informalmente.

"Por cierto, Ichigo, ¿no ibas a bañarte?" Dijo Mordred pronunciando 'Ichigo' con poco énfasis mientras le recordaba lo que iba hacer él antes del incidente.

Esto tuvo el efecto deseado cuando el chico peli naranja recordó torpemente que todavía no se había bañado aún por culpa de aquel incidente.

"¿Todavía no te habías bañado?" Preguntó Orihime mirando con curiosidad a un tenso Ichigo. El chico no quería hablarles a sus amigos la razón por la que no tuvo tiempo de bañarse y rezaba a que Kon y Mordred no se chivaran de esto.

"Bueno, mejor me baño ya." Dijo Ichigo para evitar la pregunta de su amiga e irse a bañarse ahora. Sin embargo, se detuvo y se fijó en su Servant para preguntarle una cosa importante.

"Por cierto, ¿has gastado el agua caliente?"

Ella simplemente se encogió de hombros antes de contestar. "Ni idea, pero tal vez."

Esto hizo que el chico frunciera más el ceño. Todavía no estaba seguro, pero era probable que haya gastado el agua caliente puesto que tenía un cabello largo por lo que podría tomarse su tiempo en echarse demasiado champú.

"Mejor me baño aquí." Dijo como decidió no intentar como estaba la ducha de su habitación y decidió bañarse aquí.

Los amigos de Ichigo solo pudieron mirar sin decir ninguna palabra como el otro adolescente se retiraba al otro cuarto de baño para ducharse allí.


Unos minutos más tarde

El resto de la mañana paso con normalidad mientras cada uno hacia sus propias tareas. Ichigo disfruto de su baño calentito con el roció del agua relajando sus músculos. Uryū aún estaba sentado revisando su portátil revisando información nueva que le proporciono Urahara.

Mordred por su parte, tomo unas tostadas hechas por Orihime. En realidad, no eran su comida favorita, pero era lo único que había, y se los tomo sin problemas. Una vez terminado de desayunar, la Servant se dedicó a relajarse y ver un poco la televisión sentada en el sofá. Ella cogió el mando y empezó a presionar varios botones en busca de un canal entretenidos.

Una vez terminado de ducharse, el octavo Master se había secado el cuerpo con toallas limpias y como era de esperar se puso la misma ropa.

'Debería comprar ropa nueva.' Pensó para sus adentros el adolescente puesto a que no debería seguir teniendo la misma ropa todos los días. Ichigo pensó en que debería ir a comprar ropa nueva en alguna tienda por la ciudad, pero pronto descarto tal opción, ya que no quería arriesgarse a aventurarse por la ciudad para encontrar una ya que aún no conocía como era su alrededor y podría perderse además de que podría ser presa fácil para un Master que quiera aprovechar su situación.

Con eso en mente, decidió quedarse aquí hasta que llegará la hora de iniciar la guerra que será en el amparo de la noche según indicaban las reglas.

El chico peli naranja salio del cuarto de baño recién duchado y lo primero que vio al salir fue a su compañera de armas sentada en el sofá extendiendo su brazo derecho con el mando distancia en la mano apuntando hacia el televisor para cambiar de canal, y Orihime estaba a su lado.

Por un momento le pareció una vista algo extraño para el Master elegido viendo a su Servant usar algo moderno en cuya época donde vivió no existían esas cosas como aparatos electrónicos. Se preguntaba si Inoue fue quien la enseño a utilizar el mando así de fácil.

"¿Qué ocurre, Kurosaki?" Preguntó Uryū al ver como Ichigo había estado de pie como una estatua hace unos momentos viendo a Mordred y Orihime sentadas juntas. El Quincy no pudo evitar su curiosidad al preguntarse que estaba mal con el Master de Mordred, y es por eso que decidió acercarse para saber que ocurría. "¿Hay algo mal?"

Ichigo miró ligeramente a su antiguo rival a su lado, y se preparó para preguntar.

"Ishida, ¿en qué época vivía Mordred?" Preguntó con curiosidad haciendo que el otro adolescente lo mirara algo extrañado. "Digo de que cuantos años tiene."

A pesar de la extraña pregunta, el chico con anteojos decidió responder. "Pues aproximadamente hace más de 1500 años."

"¿Y en esa época existían cosas modernas como el mando distancia?" Preguntó Ichigo mientras seguía mirando a su Servant a distancia. Ishida aún no comprendía a donde quería llegar Kurosaki con todo esto, pero al fijarse a lo que él estaba mirando, enseguida comprendió por qué.

"Ah, si te refieres a eso, dejame decirte que es cierto que, si alguien de una época pasada bastante remota viniera a nuestra época actual, de seguro que pillarían un infarto al ver cosas que no existen en su época como la televisión o un coche, y Mordred no es ninguna excepción." Explicó Ishida detalladamente antes de ajustar sus anteojos. "Daga, por lo visto el Grial aparte de devolver a la vida a la gente que una vez existieron en el pasado, también les otorga cierto conocimiento de la vida actual para que puedan adaptarse perfectamente aquí." Entonces sus ojos brillaron de manera intelectual. "Incluso escuche que también podría conducir un coche hasta pilotar un avión instintivamente."

Los ojos de Ichigo se abrieron con perplejidad al oír eso.

"¿Qué? ¿Lo dices en serio?" Preguntó con incredulidad.

"Bueno, eso es lo que leí en la información que saco Urahara-san en ese libro." Respondió Ishida con una sonrisa.

Ichigo no sabría decir si era cierto lo que estaba diciendo el otro chico o es una especie de broma pesada, pero decidió no saberlo.


"Tch, ¿es que no hay algo que merece la pena?" Gruñó la Servant de Ichigo mientras seguía presionando varias veces los botones del mando para cambiar de canal. Hacía un buen rato que Mordred había tratado de buscar algo entretenido en este objeto de la era moderna como una serie o película de acción como 2 guerreros luchando entre si con espadas, pero por desgracia solo salía cosas que no comprendía como cosas románticas o drama, todo aburrido.

"Vaya mierda." Resopló de nuevo mientras seguía cambiando de canal.

En cada lado, Orihime y Kon solo podían mirarla con confusión como ella aún dirigía su mirada irritada a la televisión mientras su mano aún dirigía el mando distancia. La primera quería tranquilizarla y dejara de cambiar canales sin parar antes de que perdiera los estribos, pero por otro lado también temía interrumpir al Caballero de la Rebelión viendo que parecía que no estaba de humor para hablar.

Solo fue después de unos momentos que la rubia finalmente se rindió de mala ganas y dejó el mando a un lado y recostó la cabeza sobre el sofá. Ella suspiró exasperada.

"No aguanto más. Qué aburrimiento, y encima tengo que esperar a que anochezca." Gruñó quejándose.

Orihime vio esto en silencio y vio por fin su oportunidad para poder hablar con ella.

"A-ano, Mordred-san." Ella llamo suavemente.

La rubia ladeó su cabeza a un lado para mirar vagamente a la otra chica.

¿Qué tal si hablamos un poco?" pidió con una sonrisa amable.

La petición de la peli-naranja confundió a la rubia. "¿Qué quieres decir?"

"No es nada, solo quiero charlar un poco mientras pasa el tiempo hasta que anochezca y tú y Kurosaki-kun saldréis a pelear. La verdad es que esperar tanto tiempo sin hacer nada es bastante aburrido, así que lo mejor sería hablar para acabar con el aburrimiento."

Mordred solo miraba un poco escéptica a la otra chica, pero estuvo de acuerdo en que ahora mismo se estaba aburriendo y que iba a ser un dolor de cabeza seguir esperando hasta que anocheciera y comenzaran las primeras batallas.

"¿De qué quieres hablar?" Preguntó ella con algo de pereza.

Inoue consideró sus opciones sobre como interactuar con ella con normalidad. Aún recordaba su primera interacción con ella en la casa de Ichigo, y parecía que ella no le gustaba hablar demasiado de su pasado o de sus padres por lo que parecía, y ayer entendió porque cuando aquel mago, Tokiomi, les contó su infame historia como la supuesta hija de un rey de Gran Bretaña y como este puso fin a su vida. Las historias lo trataron con mala reputación, pero todavía se desconocía el verdadero motivo y circunstancias de sus acciones, por lo que es hora de conocer la verdad.

"Me gustaría saber un poco más de ti." Respondió la chica peli naranja. "¿Me puedes decir que lugar de Inglaterra vivías?"

Mordred parecía considerar la pregunta de la otra chica, y dirigió su mirada hacia ella.

"Se qué no quieres hablar demasiado sobre tu pasado, y no quiero agobiarte demasiado, pero al menos podemos matar el aburrimiento, ya que no tenemos otra cosa que hacer, ¿entiendes?" Respondió con una sonrisa suave.

Mordred suspiró internamente ante eso. Hubiera sido muy fácil rechazar la oferta de la otra chica y dejarla de lado, pero tampoco tenía muchas opciones al respecto, excepto esperar hasta que oscureciera sin hacer nada. Quizás valiera la pena para que la curiosa aprendiera de su pasado y dejara de molestarla con sus preguntas.

Sin nada más qué hacer, decidió hablar.

"No tengo muchos recuerdos de mi infancia, pero recuerdo que nací y solía vivir sola con mi madre aisladas en una pequeña fortaleza en medio de un frondoso bosque." Empezó a contar mientras su mente quedo absorta en el lejano recuerdo de su infancia.

Orihime asintió al oír eso.

"¿Vivías sola con tu madre?"

Ella solo asintió en respuesta, pero no dijo nada más.

En este punto, Orihime se preguntaba si se atrevería a navegar más en el pasado de Mordred para conocerla mejor a pesar de que ella no quería, pero su curiosidad la abordaba a saber más.

"¿Y tu padre?"

Como era de esperar, la cara de Mordred volteó hacia ella para mirarla con una expresión de pocos amigos por la mención de su 'padre'.

Al lado de ella, Kon solo se preguntó tenso y confuso que porque esa reacción.

"Si no quieres hablar de ello, no pasa nada." Dijo Orihime manteniendo la compostura y una sonrisa. "Yo solo quería-

"Él no estuvo." La interrumpió de repente.

"¿Eh?"

Ahora la mirada de Mordred estaba baja mirando al suelo en un estado desanimado, haciendo que tanto Orihime como Kon la mirara en silencio.

"Mi padre nunca estuvo en el día en que yo nací y pasé toda mi infancia sin conocerlo o saber algo de él." Contó con una voz solemne provocando que Orihime lo mirara algo sorprendida.

¿Su padre nunca estuvo con ella durante toda su infancia?

"¿Pero no era tu madre la esposa de un rey? ¿No debería ser reina o algo así?" Preguntó Kon desconcertado por las circunstancias en las que vivían ella y su madre.

El silencio fue la única respuesta que salió de ella un momento después y continuó hasta que quedó claro que no quería hablar de eso. Fue entonces cuando Orihime decidió cambiarlo.

"¿Cómo fue tu vida en esa fortaleza?"

Mordred le dio a la otra chica una mirada críptica, pero respondió de todos modos.

"Aburrido. Mi madre me dejó hacer lo que quisiera, pero nunca me dejó salir".

Orihime quedó atónita por esto. "¿No te dejaba salir?"

"Ella siempre me decía que era peligroso salir al exterior. Como vivíamos en medio de un bosque lleno de lobos y osos, ella siempre me prohibía salir a no ser que ella estuviera conmigo, y por eso pasaba la mayor parte de los días de mi infancia dentro de aquella vieja fortaleza que hizo mi madre. Tampoco me dejaba conocer a otras personas, y es por eso por lo que nunca he tenido ningún amigo."

El ambiente se volvió silencio como los oyentes asimilaron las palabras de la rubia y sacudieron un poco la cabeza. ¿Qué clase de madre no permitiera a su hija salir al exterior y dejar que se hiciera amigos? No pudieron evitar pensar con nostalgia que ella no parecía haber llevado una buena infancia como todo niño debería tenerla.

"Todos los días que pase viviendo en aquella fortaleza eran eternos y siempre se repetían una y otra vez, y lo único que podía hacer fue mirar el exterior desde la ventana de mi cuarto, pero nada más, y parecía que estaba destinada a no conocer el mundo exterior.

Fue en ese momento en que mi madre finalmente me habló por primera vez sobre mi padre a quien en aquel momento no conocía, y me interese bastante por saber en el supuesto hombre que participó en el ritual de mi nacimiento."

Ella guardó un poco más de silencio mientras su mente divagaba más en el recuerdo.

"Me sorprendí bastante cuando me rebeló que mi padre no era otro que el famoso Rey de los Caballeros Arthur Pendragon, el legendario hombre que derrotó a los invasores sajones y se dice que mató a un temible dragón blanco con una lanza. Me llene de alegría al saber que yo tenía su propia sangre corriendo por mis venas por lo que debería haber sido un príncipe en estos momentos."

'¿Un príncipe?' pensaron tanto Orihime y Kon al unisonó. 'Querrá decir princesa.'

Ignorando los pensamientos de los 2, Mordred continuó.

"Sin embargo, había un problema y era que mi padre no le gustaban las mujeres." Respondió para sorpresa de Orihime y Kon.

"Por lo que mi madre me explicó, mi padre era un hombre totalmente desinteresado en la vida cotidiana y solo le interesaba la doctrina caballeresca. Fue por eso por lo que mi madre había planeado convertirme en un caballero de pleno derecho como mi padre para que mi madre y yo pudiéramos reunirnos con él. Pero había otro problema..." Orihime y Kon escucharon con más atención. "Resulta que las mujeres no podían convertirse en caballero, y como yo nací mujer, mi madre decidió criarme y educarme como hombre."

"¿Qué hizo que-

La expresión de Orihime se sorprendió por completo al escuchar eso con los ojos muy abiertos en estado de shock, incluso Kon también estaba mirando con incredulidad.

"¿¡Tu madre te crío haciéndote creer que eras un hombre!?" Orihime preguntó histéricamente, incapaz de creer lo que había escuchado.

Mordred le lanzó una mirada vaga. "Pues claro. Ella comenzó dándome un nombre masculino como Mordred."

Entonces Orihime recordó lo que Tokiomi le había dicho antes de que todas las historias y leyendas recordaban a Mordred como un hombre, incluso su nombre también era masculino. El hecho de que su madre, sea quien sea, la crio de esta manera incluso en público explicaría todo esto.

"Mi madre había contratado a un guerrero para que me enseñara a cómo utilizar la espada y luchar con ella para convertirme en caballero y servir en la corte de mi padre." Su expresión melancólica indicaba lo duro que había sido la siguiente parte de su vida.

"Durante los siguientes años me habían forzado a entrenar duramente sin descanso todos los días con una espada pesada como lo haría cualquier hombre, llevar armadura y a soportar las duras condiciones que había para no mostrar debilidad ante nadie. Fue gracias a mi gran fuerza de voluntad que logre sobrevivir a esos tortuosos entrenamientos y logre endurecerme tanto en cuerpo y alma y me hice más fuerte como cualquier otro hombre, todo con tal de convertirme en un buen guerrero digno de unirme a los Caballeros de la Mesa Redonda y ser un caballero perfecto."

Orihime solo podía mirar asombrada al reflexionar lo mucho que tuvo que soportar la rubia para llegar a ser tan fuerte como lo es ahora, y no era de extrañar puesto a que portaba a aquella gruesa armadura en combate que se veía muy pesada, pero para la guerrera el volumen no representaba nada.

"Llegando ese día, me uní a los caballeros de mi padre, y el tiempo que pase luchando contra sus enemigos fue esencial ya que así lograría ganar el respecto y me reconocería como uno de sus hijos."

Fue entonces que su expresión se apagó un poco, pareciendo un poco nostálgico. "Pero él nunca lo hizo. Mi padre jamás me reconoció y nunca me vio como su propia sangre." Ella trato de ocultarlo, pero la tristeza se había infiltrado en su voz.

Orihime y Kon obtuvieron miradas perplejas por lo que dijo.

"El Rey nunca reconoció mi poder hasta el final; a pesar de que, en cuestiones de regla y espada, estaba al mismo nivel, él solo me veía como una herramienta desechable y jamás apreció mis habilidades. Todo este arduo trabajo para convertirme en un caballero perfecto, desperdiciado."

De pronto, la expresión melancólica y triste de Mordred desaparecieron para ser reemplazada por una ira creciente.

"Fue en ese momento que me di cuenta de que el padre al que tanto idolatrara nunca existió y juré vengarme de él destruyendo todo lo que él había creado."

El ambiente se había vuelto incomodo como Orihime y Kon miraron igualmente incómodos el aura llena de malicia de la hija denegada del rey. Fue en ese entonces que ella dibujo una sonrisa torcida en su cara.

"Logre cumplir mi venganza y demostré que el legendario Rey Arthur no era la gran cosa cuando acabe con su vida, a pesar de que también acabó con la mía, pero no me importaba."

Una vez terminado, Orihime proceso la última parte y no podía soportar sentir tanta lastima por lo que le ocurrió a la rubia en vida. A pesar de haberlo sabido solo en la versión de Tokiomi, ahora sabía las verdaderas circunstancias por las que tuvo que soportar, y no hacía falta decir lo trágico y desgraciada que fue la vida de Mordred.

Su madre la crío sola en ausencia de su padre en medio de un bosque lejos de la civilización sin tener contacto con nadie y no la dejaba tener amigos, lo cual fue bastante triste.

La forzaron a entrenar duramente en la esgrima y otros entrenamientos intensivos y duros para endurecerla y convertirla en un guerrero hecho y derecho para que pudiera unirse a los caballeros de su padre, cosa que logro. Mordred solo quería que su padre la reconociera y la amara como uno de sus hijos, pero él no lo hizo.

Orihime seguía sin creerlo. Su padre, una figura importante en la vida de todo hijo e hija que siempre estaba con él/ella para ayudarla y a madurar para que construyera un futuro, la rechazara así por las buenas.

Y al final todo esto termino cuando padre e hija se mataron unos a otros tal como lo relato Tokiomi.

Realmente trágico.

"Es horrible..." Gimió la chica peli naranja con nostalgia.

"¡Sōda!" Espetó Kon de repente, y a diferencia de la expresión apenada de Orihime, el peluche se veía con un malestar indignado. "¿Qué clase de padre haría eso así por las buenas?"

Las 2 chicas voltearon hacia la izquierda para mirar a Kon.

"No sé muy bien quien será ese tal Rey Arthur, pero está claro que es un bastardo insensible que no amas a las mujeres. Hmph, los tipos como él me ponen enfermo."

Las 2 chicas se quedaron congeladas en su lugar mientras miraban un poco extrañadas al peluche parlante, pero enseguida Mordred cortó el silencio.

"Bueno, en eso tienes razón." Dijo ella como se cruzaba los brazos mirando hacia adelante. "Además de ser un fracaso como padre, también fue un fracaso de rey. Todo el mundo decía mi padre era era un rey perfecto, un gobernante ideal, el mejor de todos los tiempos. Pero al final la cagó, porque fue debido a su arrogancia y su falta de empatía hacia todos sus súbditos dándoles infelicidad y miseria, que su reino estaba destinado a desaparecer incluso si yo nunca me hubiera rebelado."

Orihime estaba una vez más perpleja. ¿El Rey Arthur fue tan despiadado incluso con sus propios súbditos? A pesar de haber escuchado un poco sobre él de parte de Tokiomi como un gobernante justo y defensor de los débiles, no tenía ni idea de que también tuviera un lado muy oscuro que contradecía lo primero.

"Bueno, al menos demostré que yo soy mejor que él." Se jactó Mordred mientras ponía las manos juntas detrás de la cabeza y luego se inclinó hacia atrás para acomodarse bien. "Sin embargo, todavía no estoy demasiado satisfecho hasta que finalmente tenga el Grial en mis manos y pueda conseguir mi deseo."

Algo le llamo la atención a Orihime al oír eso. Había recordado que el motivo por el que todos los llamados Masters participaban en este ritual fue para pedir un deseo al Santo Grial, y eso incluía a los Servants. Si eso era cierto, solo podía pensar cual era el deseo de Mordred.

"Mordred-san." La rubia abrió un ojo para mirar a la otra chica y escucharla. "¿por casualidad el deseo que vas a pedirle al Santo Grial es que tus padres te quieran y forméis una familia feliz?"

Teniendo en cuenta lo desgraciada que fue la infancia de Mordred con unos padres que no le prestaban demasiada atención y no valoraran, lo normal es que ella estuviera muy triste y amargada, y por eso quiere tener una familia unida. Después de todo, ¿qué niño no aprovecharía la oportunidad de reconciliarse con una familia mejor?

Sin embargo, sus ilusiones fueron hechos pedazos cuando escucho el bufido burlón de la rubia.

"¿Qué mis padres me quieran? ¿Eres estúpida?"

Orihime no pudo evitar estremecerse por el tono maleducado de Mordred y está la miraba como si tuviera intenciones hostiles.

"¿Por qué iba a pedirle un deseo así? Por mí que mis padres se pudran en el infierno."

La otra chica solo parpadeo perpleja al oír eso. Se sentía desilusionada al escuchar que ella no quería reconciliarse con sus padres.

"Entonces, ¿qué deseas?" Preguntó Kon. "¿Convertirte en rey?"

Mordred miró al león de peluche por un momento antes de volverse hacia adelante con una expresión solemne.

"Más que eso, no deseo convertirme en rey a través del Santo Grial." Respondió con convicción. "Mi padre nunca lo reconocería, incluso si yo ascendiera al trono de esa manera. Escuchad con atención, lo único que deseo es tener la oportunidad de poder empuñar la Espada Sagrada de la Selección."

"¿Espada Sagrada?"

"Muchos dicen que mi padre se ganó el derecho de gobernar desenvainando la espada que había derrotado a todos aquellos que se jactaron de su propia fuerza."

Enseguida Orihime recordó que durante la conversación con Tokiomi, él les había revelado sobre la espada Sagrada que según cuentan, el joven Arthur logro empuñarla de la roca y se convirtió en rey.

"Por eso mismo, si logro sacar la espada de la piedra, entonces sería reconocida como digna de ser rey, y puede que mi padre por fin reconozca mi poder."

Orihime asintió al oír eso. Todavía estaba un poco desilusionada de que no quería reconciliarse con sus padres, pero al menos sigue pensando en él para que la reconociera por sus logros. Y ser rey de la misma manera parece un método perfecto.

"Bien, ahora que sabes cuales son mis objetivos, espero que tu amigo me ayude a llegar hasta el Grial, pero viendo tal como es, dudo que no vaya a ir demasiado lejos con lo incompetente que es." Dijo Mordred con decepción ya que aún se sentía un poco frustrada de que su Master fuera un completo incompetente de tercera categoría sin saber nada de magia, por lo que sus posibilidades de ganar esta guerra fueron mínimas.

Orihime solo miraba con un poco decepcionada al ver como Mordred aún seguía menospreciando a Ichigo por no ser un mago o un buen Master como los otros participantes. Entendía bien ese hecho, pero si él no hubiera perdido sus poderes de Shinigami, estaría segura de que Mordred la hubiera admirado.

De todas formas, incluso sin sus poderes de Shinigami, Orihime todavía seguía admirando a Ichigo por encima de todo por el tipo de persona que es, incluso aprendió más de él durante sus aventuras ya sea en la Sociedad de Almas y en Hueco Mundo respectivamente.

"No te preocupes, él lo hará..." Habló Orihime suavemente con una sonrisa, captando la atención de Mordred.

"¿Cómo dices?"

"Digo que no te preocupes. Incluso si no es un mago o lo que esperabas, estoy segura de que Kurosaki-kun conseguirá ganar y conseguir el Santo Grial."

Aun así, la rubia solo miraba con escepticismo y curiosidad por las palabras de la otra chica.

"¿Cómo sabes eso?"

Ella solo daba una sonrisa solemne mientras su mente divagaba en los momentos en que había visto la determinación del chico peli naranja.

"Conozco muy bien a Kurosaki-kun y sé que haría cualquier cosa por conseguir sus objetivos. ¿Recuerdas cuando te dijo que participaría voluntariamente cuando salimos de la iglesia?"

La rubia navegó un poco con su mente y recordó el preciso momento en que inesperadamente el chico peli naranja que desde se conocieron ella lo había menospreciado como un Master inepto, y sin embargo le había demostrado desde que había salido de la iglesia, su devoción y convicción de unirse voluntariamente a la guerra como Master y aunque no quería admitirlo, ella también se había asombrada por la determinación y la convicción que emergía de sus palabras, como si fuera una persona diferente a la que conoce hoy en día.

"Que sepas que en realidad no le decía porque quería impresionarte o trataba de parecer fuerte. Ya sea que use palabras poderosas o no, siempre las dice como si estuviera haciendo un juramento. Siempre fue así."

Ella recordaba los momentos en que el Shinigami Sustituto utilizaba tales palabras cuando estuvieron a punto de ir a la Sociedad de Almas a salvar a Rukia o cuando estuvo a punto de enfrentarse a Grimmjow por última vez cuando pronunció aquellas palabras llenas de confianza y convicción con una sonrisa de que definitivamente ganaría.

Ahora Mordred observaba a la chica con un poco más de atención.

"Pero en todo caso, creo que se está haciendo una promesa a sí mismo y lo dice en voz alta para que se haga realidad." Ella se vuelve hacia la rubia con una buena sonrisa. "Por eso no te preocupes, aunque Kurosaki-kun no sea lo que esperabas ya sea un mago, él sigue teniendo ese espíritu tan tenaz de guerrero, y aunque no quería participar en esto en primer lugar, él ya tomo su decisión además de que ya tiene su propia razón de luchar."

"Sōda, puede que Ichigo sea un cabeza hueca, un cretino, ignorante a veces, idiota, pero es una de las personas más maravillosas del mundo." Alago también Kon. "Hay a veces que incluso me da envidia."

"Es cierto, ya verás que no te defraudara." Termino Orihime enfatizando más su sonrisa.

Los minutos que pasaron entre los 3 fueron muy silenciosos desde que terminaron, y solo fue roto por la rubia cuando soltó una pregunta.

"¿A ti te gusta ese chico?"

"¿Eh?" La cara de Orihime empezó a sonrojarse al oír eso.

"Por la forma en la que me lo describiste, parece que tienes sentimientos hacia él. ¿Vosotros dos sois amantes o algo?"

La chica peli naranja ya no pudo contener más su rubor por más tiempo al escuchar lo que había dicho la rubia.

"¿A-A-A-Amantes? No, no, ¡no es eso! Kurosaki-kun es mi amigo."

"¿Hoooh?" Mordred ronroneó con picardía claramente disfrutando de la vergonzosa situación de la otra chica. Su sonrisa se ensanchó un poco más. "¿Solo amigos?"

"C-claro que sí. No somos nada más." Respondió con una sonrisa nerviosa.

Luego, teniendo ya suficiente de diversión, la Servant decidió terminar con esto. "Bueno, sea como sea, espero que tengas razón sobre él."

Y con esa declaración, ella se levanta del sofá y se fue alejando de ella. "Recuerda que en esta noche es cuando va a empezar la diversión."

Tanto Orihime y Kon solo miraron como ella salía de la habitación y seguramente se iría a la de Ichigo. Orihime solo tenía sus propios pensamientos sobre cómo se iban a desarrollar las cosas en las próximas noches, y solo esperaba que Ichigo saliera de una sola pieza.


Esto es todo, y todavía me sorprende lo largo que es. Os espero en este sabado para más.

¡Ja ne!