Ladybug No me pertenece

Madriguera del conejo

Capítulo 8: El croquet de la reina

Adrien nuevamente ha cambiado a su alrededor, puede destacar Marinette de forma algo intranquila, pero más que todo en su versión de Chat Noir. El haber integrado a Alya a la unión de héroes, luego de que sus hermanas fueran un akuma, sin duda no funciono como en su primera línea del tiempo. Sobre todo, cuando este pregunto por la identidad de Alya, sin saber que era Alya, pareció molesto al saber que solo ella puede saber su identidad, comentando un sarcástico "por supuesto que no puedo saber" creando una extraña línea indiferente entre ambos, que comenzaba a fastidiarla. Hace rato hubiera tomado el asunto entre sus manos, si Chat Noir no fuera a visitarla casi todas las noches como Marinette.

Sus ojos se iluminaban al verla, como antes hizo como Ladybug, haciendo que ella se sienta frustrada.

Esos grandes ojos verdes eran su debilidad.

Sorprendentemente no solo como Chat Noir cambio, ahora en su estado de Adrien suele rondarla cerca con sonrisas algo nerviosas, pero queriendo dejar claro que desea pasar tiempo con ella. Esto por supuesto ha ganado que este nuevamente en la mirada de Lila, quien parece inconforme como su aun unión a Alya. Lamentablemente para la italiana no ha caído en sus juegos dos veces, ha logrado evitar estar a solas con ella y cuando hay publico esta no puede atacarla, haciendo que ella deba lucir inocente y actuar algo temerosa cuando hablan.

La clase no ha notado nada raro en Lila, pero hay algunos comentarios por los pasillos sobre que Lila luciendo molesta, que es suficiente para ella.

Chloe no está feliz con ella tampoco, así que logra invitarla a las salidas con los demás (para fastidio del grupo) ya que Adrien ahora los puede acompañar en ocasiones. No cabe mencionar que luego de dos salidas no se vuelve a unir a ellos, discutiendo en voz alta sobre que Adrien debería preferirla a ella.

Para su mala suerte Adrien no lo hace.

Lo que la lleva ganar la inconformidad de Chloe y Lila como en su primera vida, bueno, hay cosas que no cambian.

Tenerlas a ambas como akuma cada pocos días, suele fastidiar un poco también. También han pasado algunos akuma que recordaba, entre ellos la mamá de Luka, la hermana de Alya, Mark y la novia de Kim. Fue reconfortante volver a ver a Ondine, como también poder tener nuevamente la habilidad de convertirse en la versión sirena de Ladybug. Había estado visitando continuamente al maestro, que parecía claramente sorprendido cuando le ayudo con las recetas con facilidad, incluso si intento ocultar su mayor conocimiento.

Este había comentado que sin duda tendría un don para ser Ladybug, se sintió algo mal de que esto fuera casi una mentira, pero no pudo decirle la verdad.

No aún.

Además, si todo sale como lo planeo, tal vez no sea necesario que recuerde realmente que ella viene de una línea del tiempo destruida.

Falta poco para la llegada de la madre de Chloe, en esta ocasión no ha pensado en darle el miraculous de la abeja a Chloe, al menos no de la forma que ocurrió la primera vez. Pero la llegada de la madre de la rubia, sin duda podría desencadenar varios aspectos que temía, así que debe estar alerta. Cada día se acerca más al día predestinado, donde podría regresar todo a la normalidad que buscaba, antes de irse a buscar a los otros guardianes y en específico a uno de ellos, que tendría la cura para la madre de Adrien.

Ese sería el quiebre definitivo de esta línea del tiempo con la otra.

No había marcha atrás.

Había estado tan concentrada en esos hechos, que se ha quedado congelada cuando al salir de clases se ha topado con Luka al final de las escaleras del colegio. Se acerca animadamente a saludarle, pero cuando pregunta si está buscando a Juleka, se sorprende de que este parezca algo nervioso pidiendo hablar a solas con ella.

Parpadea confundida.

Eso es inesperado.

.

.

Una… ¿Cita?

Marinette no puede evitar la sorpresa cuando esas palabras han salido de la boca de Luka horas antes, había tenido la idea de que esto podría suceder, pero no sentía que hubiera generado alguna idea para que esto se generara, pero las mejillas levemente sonrojadas del chico, sin duda fueron sinceras, él no era de mentir de ninguna forma, Luka odiaba la mentira. Había aceptado con una sonrisa tensa, haciendo que este sonriera de forma tan adorable, que quiso tirarse del cabello con suficiente fuerza.

Esto no puede estar pasando dos veces.

Tikki a su lado intenta convencerla de que lo mejor sería rechazar la invitación si esto la pondría de esta situación, pero de alguna forma no podría hacerlo.

Rechazar a Luka nuevamente, no se sentía bien, la primera vez en su línea de tiempo, se había sentido horrible.

Joder, mil veces joder, pensó que había hecho un buen trabajo cuando había logrado que este intercambiara números con Kagami, incluso ambos hablaban sin su intervención. Lamentablemente su plan no ha funcionado como había supuesto en un inicio, lo que al final logro que todo estuviera tan torcido que le costaba ver alguna posibilidad para enderezarlo.

Lo más irónico fue que Luka había elegido una pista de hielo como cita.

¿Nadie además de ella ve lo irónico del asunto?

Gimoteo con una almohada sobre su rostro, pensando que, si esto sigue de esta forma, tendría que rechazarlo después de esta cita y esto sin duda provocaría que su amigo este triste nuevamente por ella.

Estúpidos viajes en el tiempo.

Estúpido Adrien que destruyo su realidad.

Estúpida ella que a pesar de ser un adulto no puede escapar de estas situaciones.

—¿Debería volver en otro momento? —pregunta una voz suave que le hace encogerse debajo de su almohada, la quita rápidamente para ver como Chat esta tranquilamente sentado frente a la cama con una sonrisa divertida.

Le da una mirada fulminante, antes de suspirar y sentarse mejor en la cama y quitar la almohada de su rostro. Al ver a Chat frente a ella, siente un poco más de tranquilidad que antes y no puede evitar una suave sonrisa en su rostro por ese hecho tan pequeño, que significa mucho para ella.

Adrien siempre fue su calmante.

Recuerda cuando de alguna forma, ella también lo es para él, no por nada cuando este tuvo una cita con Kagami la primera vez, quiso tan desesperadamente que ella fuera con ellos porque se sentía incomod…

Una idea llega a su mente y gira a ver a Chat Noir con cierto grado de interés, que hace al chico ladear la cabeza con duda.

¿Podría funcionar nuevamente?

Bueno si lograba convencer a Adrien y a Kagami de ir a la cita, para convertirla en una cita doble, tal vez podría lograr unir a Kagami y Luka para escabullirse con Adrien a otro lado, donde podrían observarlos y lograr que estuvieran juntos. Claro está que tal vez Adrien si quiera ir a una cita con Kagami, lo cual podría complicar las cosas, pero han pasado algunas semanas y este no parece ver a Kagami de esa forma. Incluso cuando ha logrado salir una vez con Kagami y Alya, esta aseguro a la morena que no tiene ningún interés romántico en Adrien.

Era complicado, pero debería arriesgarse.

—Luka me ha invitado a una cita—confiesa tranquilamente a Chat Noir, sabiendo que de esta forma cuando hable con Adrien, al menos ya estaría avisado sobre qué hacer.

Marinette se sorprende un poco ante el grado de sorpresa del rostro de su amigo, que rápidamente cambia a una mirada molesta y algo rencorosa mientras ve a otro lado.

No esperaba esa reacción.

La primera vez había apoyado bastante la idea de que saliera con Luka, siempre animando para que ambos compartieran tiempo juntos y de alguna forma, este comportamiento le pareció extraño. Aunque antes había sido como Adrien que dio su consentimiento, ahora era Chat Noir y tal vez eso podría hacer que algo hubiera cambiado.

Aunque era raro.

—Así que dio un paso al frente, interesante—comento Chat con mirada algo molesta y con una sonrisa algo tensa en sus labios.

Si.

Estaba enojado.

Aunque Marinette no llego a entender por qué. Incluso había comentado sobre que estaba interesado en alguna chica (la cual aún no tenía idea de quien podría ser, temiendo que pudiera volver a ser Kagami) y no había esperado una reacción tan, anticlimática.

Tal vez no le ayudaría.

Rayos eso complicaría sus planes.

—He aceptado—dice viéndolo fijamente, notando como su rostro parece contorsionarse un poco más en molestia, antes de poner la sonrisa más falsa que tiene, la misma sonrisa que usa cuando es modelo.

Si, muy molesto.

—Pero mi princesa pensé que ya te gustaba un chico, no imagine que llegaras a cambiarlo por Luka—dice este fingiendo rápidamente felicidad tomando asiento a su lado en la cama.

Nota un deje de reproche en los ojos de Adrien, pero este parece cubrirlo con una falsa alegría que le hace levantar las cejas.

Adrien sabe que le gusta Chat Noir, entonces está usando el chantaje emocional, interesante. Una pequeña parte maliciosa dentro de ella piensa que, si el pequeño gatito quiere jugar con ella, no estaría un poco de más jugar también con este.

Pobre niño, no sabe con quién se ha metido en el juego.

—Bueno ese chico claramente no correspondería mis sentimientos, entonces no vi mal poder salir con otro chico—dice con inocencia y ojos brillantes, algo divertida cuando casi puede jurar ha escuchado los dientes de Chat chasquear ante la fricción.

Si, completamente adorable.

—¿Cómo sabes que no te corresponde? —pregunta rápidamente algo alterado, haciendo que su juego desaparezca un poco.

Bueno, claro que no le corresponde, aún es demasiado pronto para que Chat se enamore de ella, incluso si ha pasado algunos meses desde el inicio de esta segunda oportunidad, aún falta mucho para que este llegue a notarla, mucho más para que se enamore de ella. Además, ha dejado de acercarse tanto a Ladybug, que teme que no sienta nada por ella ahora, lo cual solo dejaría ver que por fin se ha enamorado de alguien más que no es ella.

Es claro que no le corresponde, incluso aunque eso le duele pensar, es la realidad.

Pero ahora.

Ve la seriedad en los ojos de Chat al hablarle, tal vez está pensando que le gusta otra persona, tal vez solo quiera animarla o tal vez… ¿siente algo por ella?. Ese último pensamiento le ha dejado congelada ante una posibilidad que no se ha planteado, porque simplemente es ridícula para ella. En su primera vida nunca obtuvo esa clase de acercamiento tan rápido, pero si de alguna manera Chat/Adrien estaba enamorado de ella en este momento, podría explicar muchas cosas.

Ocupa asegurarlo.

Le da una leve mirada curiosa, que este corresponde con una casi desesperada.

Bueno nada como un buen salto de fe.

—Eso depende de si tu sientes algo por mí que no es solo amistad—señala con tranquilidad, pero hay un pequeño nervio dentro de ella temeroso por la reacción de este.

Aún hay la posibilidad que diga que no.

Pero esa idea aterradora desaparece cuando este gira a verle con decisión y una mirada tan familiar en sus ojos, que siente sus piernas temblar. Una parte de ella jamás admitiría a otros, que había estado aterrada en esta vida, porque perdió demasiado que podría o no recuperar nuevamente, entre esas cosas, la mirada de Adrien era una de ellas.

Pensó que no volvería a verla.

—Estoy enamorado de ti—dice el niño de 14 años, de una forma que le hace recordar al adulto de 25 años que podría ser alguna vez.

Un momento.

¿Enamorado?

Sonrió internamente golpeando su frente con una palma de la mano imaginaria, era demasiado joven para usar esa palabra. No negó que ella como Marinette había sentido una fuerte atracción y enamoramiento por Adrien, pero usar la palabra enamorado o la palabra "Te amo" sin duda es algo que los jóvenes no entienden, algo que Adrien no debería entender en este momento.

Aun así, fue adorable que la usara.

Un momento.

Adrien está enamorado de ella tan pronto.

¿Cómo paso esto?

Antes que pudiera abrir la boca, sintió que caía sobre su espalda con el chico sobre ella, pero sin tocar su cuerpo del todo. Ambas manos de Adrien estaban a los costados de su cabeza, dejando un espacio entre ambos y le miraba de forma determinada. Los nervios que no sentía desde hace mucho tiempo, se hicieron rápidamente presentes en este cuerpo adolecente, algo incrédulos por su cercanía.

Vaya, no pensó que volvería a estar nerviosa ante su cercanía nuevamente, no hasta este punto.

Recuerdos de lo que solía hacer con Adrien cuando estaba tan cerca de él, hicieron que sus mejillas se volvieran rojas. Claro que no pensaba repetir sus recuerdos, no al menos con apenas 14 años de edad, eso sería muy estúpido y descuidado, además no lo veía de esa forma al chico en este momento. Aun así, aunque intento controlarse, las imágenes del cuerpo del adulto a su lado, sin nada de ropa le hicieron sentir aún más nerviosa.

Joder.

—Estoy enamorado de ti, siento que es muy injusto que mi princesa a pesar de tener sentimientos por mi persona vaya con otro chico a una cita—hablo con una sonrisa bastante descarada, que le trajo nuevamente recuerdos de una situación muy similar que paso en su otra vida.

Últimamente estaba acostumbrada al chico tímido, que olvido que sinceramente este era bastante descarado y coqueto con ella.

Doble joder.

Aun así, entre los nervios y la incomodidad de sus recuerdos, una parte de ella estaba absurdamente feliz, le amaba, Adrien seguía amándola a pesar que ha cambiado tanto.

—En mi defensa no sabía que mis sentimientos podrían ser correspondidos, aunque…no del todo—admite con algo de pesar lo último, ganando una mirada incrédula de Chat—eres un héroe Chat, un héroe debe poner a los demás sobre él mismo y aunque te amo de corazón, debes mantener tu identidad en secreto—le dice con tranquilidad.

Al menos hasta que ella se convierta en la guardiana, se supone que las identidades secretas son por algo.

Solo un poco más, piensa desesperadamente, solo debe contenerse un poco más.

Ella es Ladybug, cuando ella sea la guardiana nuevamente, le dirá la verdad al chico, o al menos la verdad tras su identidad.

—Si me pides que diga mi identidad te lo diré—habla el chico algo desesperado frente a ella, pero lo ve en sus ojos rápidamente, lo que le hace sonreír calmadamente.

—No lo harás Chat y yo jamás te pediría algo de esa magnitud, no sería justo—explica calmadamente algo que este debe pensar.

Ve la molestia en el rostro de Chat Noir, como si estuviera luchando contra algo, antes de agachar su rostro para enterrarlo en su cuello y hombro de forma algo desesperada. Quiso ocultar lo mejor posible el escalofrió en su cuerpo, pero este debió notarlo ya que soltó una leve risa. Quiso evitar también el sonrojo en su rostro cuando este inhalo su aroma con satisfacción, pero al menos este no le estaba viendo para notar su incomodidad.

—Quiero que sepas quien soy yo, quiero salir contigo como dos chicos normales, quiero hacerte la chica más feliz del mundo—admitió Chat ahora abrazándose desesperadamente de ella.

Adorable.

Al igual que sus palabras.

Era un romántico empedernido.

—Es peligroso Chat, lo es demasiado—dice recordando que paso cuando en otro mundo alterno, Chat había sido akumatizado por su padre.

Bunnix le había contado la historia muchos años después, de cómo fue que este había sufrido tanto y fue de alguna forma porque supo la identidad de ella como Ladybug. Esa era la respuesta de que algunas cosas deben ser cuidadosamente planeadas o todo puede irse por el desagüe. Incluso si quisiera decirle todo a Adrien en este momento, si no planifica bien las cosas, pueden salir muy mal.

El universo apenas está reconstruyéndose como para poner todo en riesgo…de nuevo.

Chat levanta el rostro para verle con un puchero, que le hace sonreír mientras pone ambas manos en sus mejillas, haciéndolo tener un rostro más suave.

—¿Por qué no me buscas con tu identidad civil? —le propone haciendo que sus ojos se abran levemente incrédulos, pero ella sonríe con picardía—te quiero, te quiero tanto que pienso que, si veo tu identidad civil, de alguna u otra forma solo podría volver a enamorarme de ti—añade ahora con diversión ante tan cierta afirmación.

Los ojos de Chat parecen dudar, claramente conociendo mejor la situación de lo que ella sabe, o se supone debe saber.

—¿Qué pasa si no te gusta mi identidad civil? —cuestiona con cierto grado de vergüenza que le hace soltar una leve risa.

Este le da una mirada preocupada, pero la suya es brillante cuando lo acerca a su rostro con ambas manos, para darle un suave pero tierno beso en los labios. Sus ojos probablemente están llenos de emociones, similares a las de Chat que, al alejarse, se ha puesto rojo como un tomate.

Como un pequeño conejo.

Adorable.

—Me gustara, estoy segura, entonces volveré a enamorarme de ti una vez más—señala con tranquilidad la verdad absoluta de este mundo. Las mejillas del chico parecen volver a incendiarse, haciendo que ella se ría levemente divertida—Tan adorable—le dice algo divertida de no tener que ocultarlo, haciendo que este se levante de ella rápidamente luciendo alterado.

Parece incomodo por su forma de señalarlo, pero no parece del todo incómodo.

—Adorable no es algo que me guste oír princesa, puedes usar otros apelativos como increíblemente apuesto o heroico, pero no adorable—gruñe de brazos cruzados viendo a otro lado incómodo.

Suelta risas cuando se levanta, agradeciendo un poco el espacio entre ambos para pensar con la mente un poco más clara.

—Eres como un gatito, adorable y suave—habla palmeando cómicamente su cabeza.

Chat le da una mirada molesta, pero se aplaca ante su gran sonrisa, lo cual hace que al final ambos terminen sonriéndose entre ambos. Pero cual mal recuerdo, Chat de pronto parece algo serio y viéndola con preocupación.

—¿Qué vas hacer con Luka? —cuestiona con una pizca de temor, que no se molesta en ocultar.

Sí, eso también debe ser tratado.

Coloca una mano en su mentón pensativa.

—No entiendo como se ha enamorado de mi—"nuevamente", quiere agregar, pero no lo hace—no pensé que me viera de esa forma, pero si me ha pedido una cita y he aceptado, no voy a echar un pie atrás y en su lugar voy a usar la oportunidad. Estaba pensando en una cita doble, le diré a unos amigos que nos acompañen e intentare unirlo a otra persona, si eso no funciona tendré que rechazarlo antes que pase más tiempo—admite para sí misma algo preocupada, mientras más tiempo pase, más doloroso será.

Ella lo sabe bien.

Chat Noir no parece del todo feliz, pero su aura parece un poco más relajada cuando asiente.

Bueno algo menos en lo que pensar.

—Entonces…—inicia este con una mirada algo divertida en su rostro al verle—¿Puedo cortejarte como mi identidad civil? —pregunta con cierto grado de curiosidad en sus ojos.

Lo mira fijamente, antes de suspirar y ver a otro lado de forma pensativa.

—Sí, pero no puedes decirme que eres Chat Noir, es la única regla, si yo lo adivino tampoco te lo diré directamente ya que eso te pondría en peligro—

—Es un juego complicado—

—Pero es divertido—

Chat suspiro no tan seguro, pero al final asintió con una mirada brillante, motivo por el cual le hizo sentir algo culpable las siguientes palabras que diría, temía que eso arruinara la felicidad del momento.

—Chat… ¿Qué pasa con Ladybug? —pregunto algo temerosa de saber la respuesta.

Fue inmediato, la felicidad en su rostro se evaporo y una amarga sonrisa apareció ahora en sus labios, que le hizo sentir insegura. Si bien amaba a Adrien con todo su corazón, temía que a estas alturas si llegara a revelar su verdadera identidad, este se sintiera disconforme con saber que era ella, o peor, que se enterara que todo este tiempo supo que eran la misma persona.

Identidades secretas, un asco.

—Ella es una amiga que aprecio mucho y mi primer amor, pero no la amo más de esa forma, a quien he elegido es a ti princesa—dice este con cuidado acariciando levemente su mejilla.

¿Ha sido rechazada de alguna forma?

Se siente así.

¿Por qué ha cambiado tanto a su primera vida?

Cuando este se acerca para darle un tímido beso en la mejilla, sonríe descaradamente antes de irse diciendo que ella debe descansar y que mañana el juego entre ambos iniciara. Al verlo irse no puede más que arrojarse sobre la cama frustrada, con Tikki saliendo de su escondite para verla con preocupación.

Ambas intercambian una mirada, de alguna forma esto se está complicando.

.

.

Adrien no sabe cuándo ha caído dormido, ha estado demasiado feliz dando vueltas en la cama ante el recuerdo de Marinette besándolo, como para haber querido dormir. Había temido que su padre le reprendiera por su falta de sueño, cuando de alguna manera ha terminado cayendo rendido en alguna parte de la noche y ahora debe estar en medio de un sueño. Todo a su alrededor parece borroso, pero frente a él puede ver la silueta de una persona, que comienza a ser familiar.

Un hombre.

Camina levemente donde se encuentra, sintiendo algo de nervios cuando al llegar a unos pasos de este, su rostro se vuelve claro y esto detiene su avance.

Es él.

Pero incluso aunque su rostro es idéntico al suyo, este parece mayor por muchos años, luce como un adulto y sus ojos parecen oscuros de alguna manera. No sabe que decir, no sabe que debería decir y no sabe porque está teniendo un sueño tan raro en este momento. Había imaginado que soñaría alguna cosa con Marinette, por lo ocurrido horas antes, o incluso tener algún sueño donde la separe de Luka, por sus celos.

No soñar sobre su versión adulta.

Raro.

Su versión adulta como si leyera sus pensamientos, sonrió levemente y él se sintió algo intimidado. Al verlo sonreír de esa manera, tan triste como melancólica, le hizo recordar tanto a su padre, que se sintió enfermo. No quería ser esa clase de adulto, no quería tener la misma mirada de su padre, quería ser alguien diferente y lleno de vida.

—Protégela por mí—fue lo que dice su versión adulta, con una voz profunda que le hace sentir un escalofrío en su espalda.

¿Eh?

¿De qué habla?

Que sueño tan extraño.

—Ella es tan torpe, no le importa sufrir con tal de que otros estén bien, suele cometer muchas estupideces y es altruista, pero es la mujer que amo—dice el hombre dentro de su sueño con pesadez y sintiéndose algo derrotado.

Adrien sigue sintiéndose algo confundido.

—¿De quién hablas? —pregunta bastante extrañado del rumbo de este sueño.

Pero es la pregunta correcta, o al menos eso piensa al ver los ojos de su versión adulta brillar levemente, al tiempo que una sonrisa suave también se posa en sus labios.

—De mi reina—es la respuesta que no es una respuesta exactamente para Adrien.

Prefería sus sueños llenos de cosas sencillas, este parecía más que todo el templo del agua en el video juego de la leyenda de Zelda.

Pero aún no había terminado.

De pronto su versión adulta parece mostrar un rostro serio, de cual guerrero en anime que ha pasado por muchas batallas, lo cual hace que sienta tensión en todo su ser.

—Sé que no te corresponde, pero he puesto una carga difícil en tus hombros, di todo el universo con tal de una segunda oportunidad y jamás me arrepentiré de mi elección—explica con la sinceridad en cada una de sus palabras—lo haría una y otra vez de ser necesario, pero ahora que el universo fue destruido mi pago es que nuestros recuerdos jamás se unirán, lo cual está bien si ella puede vivir nuevamente, pero necesito que la protejas, ella te necesita, porque ese es el destino de ambos, porque esa fue mi promesa, debemos volver a ella—añade con firmeza.

Adrien está confundido, pero de alguna forma la imagen de Marinette sonriente llega a su mente, haciendo que incluso sin comprender las palabras de su versión adulta, sienta un peso extraño en su interior.

Esta confundido, pero de alguna forma, entiende algo del chico.

—¿Hablas de Marinette? —pregunta tímidamente, sin entender que pasa, pero al mismo tiempo pensando que habla de ella.

Nuevamente los ojos del hombre brillan ante la mención de la chica que es su compañera. Este coloca una mano sobre su hombro, que parece algo pesada, aunque en realidad es bastante cálida de alguna forma.

—Pensé que iba a continuar, estaba dibujando nuestro mañana juntos, pero…ahora te tocara a ti. Ella fue quien hizo mis días más felices y no pude imaginar un mundo donde no estuviera, por eso debes protegerla—explica el hombre con tranquilidad.

Los ojos de Adrien se abren levemente ante sus palabras.

¿Qué ha pasado?

Siente la necesidad de preguntar, pero no lo hace, solamente ve al hombre parecer tranquilo frente a él.

—Cuídala—es lo último que le escucha decir.

Cuando Adrien asiente, este puede verse mucho más tranquilo.

Entonces despierta.

.

.

Cuando Marinette entro el día siguiente a su salón de clase, se sorprendió un poco por la mirada algo pensativa de Adrien, lo que le hizo sentir algo decepcionada. No es que ella esperara alguna reacción muy drástica, pero al menos hubiera esperado que notara cuando tomó asiento detrás de él, aun así, este sigue mirando pensativo a su escritorio, no puede contener el puchero que aparece en sus labios cuando Alya aparece a su lado. Las clases inician y ella aprovecha para enviarle un mensaje a Luka, comentando si no es mucha molestia invitar a un par de amigos, lo cual, para su sorpresa, este parece emocionado diciendo que estaba por hacerle la misma pregunta.

Eso la hace ignorar sus pensamientos sobre Adrien, viendo ahora su teléfono con duda.

Algo parece sumamente sospechoso en el mensaje de su amigo, conociéndolo como lo hace, solo suma sus sospechas.

Está ocultando algo.

Al final le promete que al final del día le tendría una fecha programada para la cita, antes de caminar tranquilamente a la hora del almuerzo, disfrutando de como Lila y Chloe pelean por quien pasara tiempo con Adrien. En realidad, es algo reconfortante cuando ella camina frente a ellas, preguntándole al chico si quiere unirse a Nino, Alya y ella para comer, porque este acepta rápidamente antes de tomarla de la muñeca y salir de un casi estallido de guerra.

Mientras es alejada por Adrien, disfruta un poco las miradas molestas de ambas chicas, no es que quiera enemistarse con ellas, aún tiene de alguna forma una conexión con Lila, ya que aún no la ha pintado como una villana, esta sigue aferrándose a la idea de ser una amiga de ella, debido a su cercanía con Adrien. Pero algo era claro como el agua, en este momento ambas la odian.

Cuando los cuatro ya están reunidos en el parque, es cuando ella suelta la bomba.

—Pensé que te gustaba Chat Noir—comenta Nino con incredulidad cuando esta admite haber aceptado la cita de Luka.

Alya también esta incrédula, pero por mucho que quiera parecer lo contrario, Adrien no puede hacer un rostro de sorpresa y parece luchar contra su molestia interna, su sonrisa es muy torpe.

Se encoge de hombros.

—Me sigue gustando, pero Luka es un amigo, me gustaría, aunque sea tener una cita con él y explicarle que ya estoy interesada en otro chico, además—dice con una sonrisa ante un pensamiento malicioso e infantil dentro de ella, se asegura de ver a Adrien antes de hablar—no es como si Chat Noir sea mi novio—dice inocentemente con diversión.

Vale la pena.

La bebida que tenía Adrien en su mano, es rápidamente estrujada por la presión de su puño y puede notar como su cuerpo se ha tensado desde su lugar, además su expresión de incredulidad y asombro con tan adorables, que le hace sonreír divertida.

No es común en realidad, en Paris y en la gran parte del continente europeo no es común que alguien te pregunte si quieres ser su pareja. La mayoría de parejas solamente hablan entre ellas, si tienen algo en común siguen conociéndose y si saben que se gusta, son una pareja sin la necesidad de preguntarlo como en otros países.

Gracias a este concepto, lo más normal sería pensar que Chat y ella son novios, dado que se han besado y confesado mutuamente que se gustan.

Pero no se puede, ella le dejo claro a Chat que le buscara con su identidad civil, entonces técnicamente no son una pareja…todavía.

—Tal vez podrías hacerte novia de Luka y hacerle sentir celos a Chat Noir, al menos tendría que darse cuenta que ha perdido a una chica asombrosa—declara Alya fervientemente, probablemente esperando que encuentre alguien mucho más fácil con quien emparejar.

Conociéndola como lo hace, eso sería muy posible.

—¿Debería besar a Luka? —tergiversa las palabras de Alya solo por diversión.

Esta vez Adrien no puede contener del todo el siseo de su boca, haciendo que Nino gire a verle confundido, pero Alya parece demasiado enfocada en ella para notarlo. No es que vaya a besar a Luka, no al menos que sea una situación de vida o muerte, que espera no suceda, porque siente que Kagami podría matarle.

Pero es que ver a Adrien celoso, es y será una de las cosas más adorables del mundo.

—Si se da la oportunidad—acepta Alya encogiéndose de hombros.

Nino le ve nervioso cuando Adrien le da una mirada oscura que promete sufrimiento eterno.

Quiere reírse abiertamente, pero en realidad no quiere llevarlo tan lejos por el momento.

—Bueno en realidad no estoy pensando en eso por el momento, les comenté porque son mis amigos y creo que podrían ayudarme con mi plan—admite con una sonrisa de confidencia en sus labios, ganando nuevamente la mirada de sus tres amigos.

Estos levantan una ceja cuando ella muestra su teléfono que está llamando a Kagami por video llamada.

Hora del plan.

.

.

La idea de ir a una cita doble no es tan divertida, cuando la persona con la que quieres ir a la cita esta con otro chico y tu estas con una amiga. Kagami ha aceptado demasiado complaciente la idea de la cita cuando hicieron la video llamada, entonces aprovechando un espacio vacío en su agenda el día siguiente y las dos horas libres que tiene con sus amigos, no hubo ningún inconveniente para ir a la pista de patinaje. Cuando llega en el carro con el señor Gorila, que nunca se aprende realmente el nombre, se sorprende de ver que todos ya han llegado y es el último. Sus nervios se crispan un poco al ver a Marinette sonriéndole a Luka sobre algo, mientras al lado de ambos Kagami parece calmada.

Los tres giran sus rostros para verle, su propia expresión se suaviza al ver la sonrisa agradecida de Marinette, que se vuelve a crispar cuando Luka comenta que los cuatro ya pueden iniciar esta cita doble.

A veces quisiera que Luka fuera más detestable, pero en realidad era un buen chico, el único problema es que ambos quieren a la misma chica.

Camina algo más rezagado con Kagami a su lado, que parece intercambiar una leve mirada con Luka, antes de sentarse a su lado para cambiar sus zapatos.

—Gracias por venir a la cita doble—le dice amablemente a Kagami, ya que puede darse una idea del apretado horario que puede tener.

Se siente identificado en alguna parte.

Algo desanimado puede ver cuando los cuatro ya están listos para entrar a la pista de patinaje, que por algún motivo esa tarde parece no tener a ningún otro espectador, así que es como si fuera privada para ellos. Una parte de Adrien no pudo evitar jugar con la idea de lo divertido que podría ser la situación, si las parejas fueran diferentes. En este momento estaría encantado de poder estar un rato a solas con Marinette, así que debe poner un alto a su egoísmo y pensar que esta pasando un rato ameno con sus amigos.

Sí, eso debe hacer.

—En realidad no soy tan bueno patinando—comenta Luka algo apenado con las mejillas sonrojadas, ganando una mirada extrañada de su parte.

No puede evitar notar la mirada incrédula que Marinette le ha lanzado, haciendo que este parezca aún más avergonzado.

No es que Adrien sea un experto, pero si fuera Luka y tuviera la oportunidad para salir con Marinette, le gustaría ir a un lugar donde sus dones se pudieran apreciar más que sus deficiencias. Si fuera Luka le llevaría a un concierto o algo por el estilo, lo cual le planta la idea de que alguna vez tiene que hacer que la chica le vea tocar el piano de cola de su casa.

—No te preocupes Luka, en realidad Adrien es bueno en el patinaje sobre hielo y yo también, podremos ayudarlos a patinar sin problemas—comenta Kagami con tranquilidad.

Ahora que lo piensa, Kagami le ha preguntado sobre el tema hace algunos días, muchos antes que esta cita doble o la cita de Luka y Marinette fuera planeada.

Adrien piensa que es una extraña coincidencia, también piensa que Marinette parece ver a Luka con incredulidad y este evita su mirada en todo lo posible.

¿Sucede algo?

—¿Qué hay de ti Marinette? —pregunta Adrien para intentar aliviar un poco el extraño ambiente que se está generando.

La chica parece parpadear de sus pensamientos, para ver a Kagami y Luka con duda, antes de darle una mirada calmada.

—Soy decente en algunos aspectos, pero en general suelo tropezar con algo y soy naturalmente torpe—admite ella con seguridad sin sentirse ofendida de exponer sus puntos débiles, eso le hace reír levemente.

Es muy linda, piensa algo avergonzado.

—Entonces supongo que Luka es quien más necesita ayuda, no te preocupes ya que soy una gran patinadora le mostrare primero como se hace—declara Kagami en voz contundente ganando su mirada confundida, había pensado que Luka patinaría con Marinette.

—Eres bastante amable—explica Luka con calma y acepta la mano de esta cuando lo impulsa para salir de los asientos.

Ambos se deslizan a la pista de patinaje y desde su ubicación, puede ver como Kagami le da algunas instrucciones al chico que este acepta sin parecer necesitarlas, pero sin dejar de ver a Kagami con atención. Si no fuera porque conoce las circunstancias del momento, pensaría que ellos dos son quienes están en una cita, pero de alguna forma las parejas fueron intercambiadas.

Detiene sus pensamientos ante eso.

Intercambio.

Mira de forma emocionada a Marinette, esta sigue viendo a ambos de forma pensativa, pero al sentir su mirada gira a verlo con una suave sonrisa y extiende su mano a su persona.

Quiere chillar, pero se contiene, no sería muy varonil chillar.

Toma la mano de Marinette, casi sintiendo algo de lastima por los guantes en las manos de ambos y no poder sentir el calor corporal de esta. Aun así, cuando se pone sobre la pista de patinaje para atraerla a ella, sonríe al verla deslizarse de forma grácil, pero temblorosa en ocasiones.

Esto sin duda era una gran mejora.

De reojo nota que Kagami intenta instruir a Luka para hacer una pirueta, que este rechaza con una risa, ambos dentro de su propio mundo. Gira para ver a Marinette que también mira de reojo la situación, tambaleándose un poco en su patinaje, pero lográndose estabilizar con poca ayuda.

—Y yo que pensaba encerrarlos en los vestidores—le escucha susurrar pensativa, no puede evitar una risa divertida ante lo traviesa que esta puede ser.

El recuerdo de su sueño el día anterior le hace sentir algo pensativo unos momentos, antes de negar con la cabeza, había sido un sueño extraño, pero no debía ser tan importante. Los sueños son productos de su subconsciente, solo era una forma de que la parte menos racional de su cerebro le indicara que quiere cuidar mucho a Marinette, algo que haría con o sin ese sueño en particular.

Estúpida versión adulta de sí mismo que lo confunde.

—Eres malvada princesa—dice de forma automática, pero congelándose ante la forma en que le ha llamado.

Oh.

Así es como le llama Chat Noir.

Intenta aparentar normalidad e ignorar la ceja alzada de Marinette en su dirección, bueno no esta tan mal después de todo. Ambos se han prometido que la buscaría de su forma civil, claro que no iba a gritarle a la cara que era Chat Noir, porque es lo único que no puede hacer, debe protegerla, no decirle su identidad es para protegerla.

También porque sabe que Ladybug no lo perdonaría por eso, seria traicionarla.

Puede que no la ame como antes, pero aún era su amiga y compañera de batallas, no pensaba hacer algo que le desilusionaría.

Siente que decirle princesa es como ponerse un cartel en el rostro sobre su identidad y se siente nervioso.

—¿Ahora tenemos sobrenombres? —cuestiona ella con curiosidad y sus mejillas se sonrojan involuntariamente—entonces yo te diré cenicienta—le lanza una mirada molesta que le hace reír—no me mires así, a veces me siento que eres como cenicienta, encerrado en tu hogar y que debe llegar antes de la hora asignada por tu padre o te convertirás en una calabaza—

—Ignorare la referencia a una película de Disney que me encanta, solo si prometes no llamarme de esa manera—

—Tú me dijiste princesa primero, además entre ambos tu pareces más una linda princesa que yo, eres bastante lindo—

—¿Crees que soy lindo? —

—Eres un modelo, no es porque seas feo—

Adrien hace un puchero al ver que ella ha aceptado que es lindo, pero de alguna forma se las ha arreglado para no decirlo de forma que pudiera malentenderla, simplemente como un amigo que te dice que eres lindo, pero sin tener sentimientos por ti.

Lo cual produce sentimientos entrecruzados en su mente.

Feliz pero decepcionado.

Vaya ironía.

—Pero si tuviera que decirlo en otras palabras, creo que eres un chico atractivo—dice Marinette con diversión, causando que su rostro se ponga rojo.

Piensa que es un momento perfecto para decirle que también piensa que ella es hermosa, pero deben ser los nervios los que hacen que tropiece y caiga sobre su espalda. Avergonzado abre los ojos, para ver a su grupo de amigos viéndolo preocupado, con Kagami ofreciéndole una mano para ponerse sobre sus pies. Luka le pregunta a Marinette que ha pasado, pero esta se encoge de hombros con inocencia, que no llega del todo a sus ojos.

—¿Listos para cambiar de pareja? —pregunta Kagami con seriedad.

Cuando minutos después de alguna forma termina con Luka, al tiempo que Kagami sonríe emocionada al lado de una divertida Marinette, se pregunta cómo llegaron a este punto.

No le toma más de pocos momentos adivinar que, en realidad, Luka no ocupa ayuda y es un buen patinador por su cuenta. Lo comenta intentando saber que ha sucedido, causando que este parezca avergonzado antes de hablar.

—En realidad todo esto es un plan de Kagami, ella me comento lo mucho que te gusta Marinette y como ambos son sus amigos, pensó en un plan para unirlos. Yo creo que Marinette es una chica muy hermosa y además amiga de una querida amiga, pensé que harían una gran pareja ya que ella siempre te ha visto. Aun así odio mentir, entonces nos ha costado un poco ingeniar esta estrategia para que ambos tengan una cita—confieza Luka con una sonrisa bastante principesca.

Solo hay algo en la mente de Adrien.

¿Que?

.

.

Vencer a Philippe no fue difícil, probablemente porque en este momento está claro que Adrien no está interesado en Ladybug, en su lugar parece preocupado por solucionar todo con Ladybug antes de que pueda salir algo peor. Ambos trabajan bien en equipo, pero una parte de Marinette no puede evitar extrañar la cercanía de Chat Noir en esta época, lo cual la impulsa a querer decirle la verdad en este momento, pero se contiene. Ocupa ser la guardiana y tener a la orden de regreso antes de hacer alguna tontería, pero es sumamente frustrante cuando todo Paris está congelado, lo fácil que podría ser si todos supieran la verdad.

También extraña un poco volar, pero no lo admite.

Al final cuando terminan de derrotar al villano, Chat solamente se sacude la cabeza con algo de escarcha de nieve, dándole un rápido choque de puños dispuesto a salir corriendo al lugar de la pista de patinaje.

Marinette apenas puede detenerlo de la cola, ganando una mirada confundida de este.

—Chat yo…quiero hablar contigo—dice sin entender bien que pueden hablar, pero no a gusto con ese trato frio a ella.

Siempre han hablado antes, deben solucionar sus problemas, incluso cuando Adrien asegura que no tiene nada contra ella, quiere que hablen como buenos amigos.

Este hace una ligera mueca en su rostro.

—Lo siento Ladybug estoy en una cita en este momento, sé que debí decírtelo, pero esta chica de verdad es importante y quiero asegurarme que todo esté bien con ella, prometo que hablaremos después—afirma este emocionado, antes de hacer una maniobra para salir volando por las calles de Paris.

Gimoteo bastante frustrado.

Como Marinette le iba de maravilla, era bastante irónico que en esta vida Ladybug fuera la que tuviera problemas amorosos.

Esta por balancearse en dirección a la pista de patinaje, cuando un mareo la hace caer sobre sus rodillas y siente una opresión en el pecho. Sujeta con fuerza la superficie de su traje de héroe, donde se encuentra su pecho, casi como si pudiera ver la silueta de su novio a lo lejos.

—Marinette—

Es su voz con suavidad que le hace sentir un dolor de cabeza.

Debe pasar unos minutos tomando aire de forma agitada, sintiendo todo su cuerpo arder en fiebre antes de lograr ponerse sobre sus pies, pero estos fallan y termina desplomándose contra una de las calles de Paris con agotamiento.

Casi puede sentirlo, a su lado, sentado frente a ella, el fantasma de su novio que ya no existe.

¿Por qué le duele tanto el pecho?

Se arrastra a un callejón, dejando que su transformación desaparezca, haciendo que Tikki salga volando y luciendo preocupada. En algún momento mientras intenta recuperar el aliento y el dolor comienza a volverse más controlable, su teléfono comienza a sonar desesperadamente. Quiere contestar, pero el dolor aun la tiene girando su cabeza, hasta el punto que debe incorporarse para vomitar unos momentos, antes de sentir el ardor en su cuerpo.

—Diles que estoy bien—susurra con pesar y malestar a Tikki, quien rápidamente va a su teléfono para enviar el mensaje.

Se aleja de su propio vómito, aun sin poder levantarse del todo, pero logrando sentarse al lado de un contenedor de basura.

Mira sus manos temblorosas y el dolor de su pecho no disminuye. Alza la vista a donde la imagen de su novio ya no aparece, en su lugar ve con terror la silueta de una mujer. No puede ver su rostro, pero su sonrisa maliciosa y su extraño traje, le hacen sentir un fuerte dolor de cabeza y miedo aterrador.

¿Quién era ella?

Piensa desesperadamente.

Pero en su mente nunca obtiene una respuesta.

.

.

Bunnix ve todo desde la madriguera de conejo y tiene la necesidad de saltar para ayudar a Marinette, pero se detiene ante las posibles consecuencias del futuro. El tiempo es algo delicado, muchas veces le explico la chica de forma triste, algo que no se puede tocar o podría provocar miles de problemas, que generalmente ella debe solucionar de una u otra forma. Pero una de las cosas difíciles es guardar secretos, motivo por el cual no puede contarle toda la verdad a Mini-bug que tiene los recuerdos de su amiga de batalla. Porque incluso si ellos habían vencido a Gabriel Agreste, no era el único villano que se enfrentarían.

Alix recuerda el rostro de la mujer que asesino a Marinette, a la mujer que había intentado matar a Chat, pero esta se había interpuesto como siempre.

Provocando que una grieta se generara en el tiempo, una grieta que destruyo el universo, una grieta que destruyo su realidad.

Ella ha estado en el futuro, su tiempo, ha visto que todo parece en orden e incluso la Marinette que ahí se encuentra, tiene todos los recuerdos, de su actual vida y de su vida pasada. A vece luce algo cansada, pero esta con vida y es todo lo que había pedido.

El recuerdo de Adrien es quien agria su mente, si bien Adrien sigue siendo Chat Noir amable y risueño que siempre han conocido, cada que lo ve en el futuro su mirada parece tener muchos secretos que antes no tenía. No sabe cuánto ha recuperado de su memoria, no sabe si recobro su memoria, no sabe nada, porque el tiempo ahora no puede visualizar a Adrien.

No está segura si es un fallo en el tiempo o si aún se está rescribiendo, pero es como si Adrien no debiera existir porque ahora no puede verlo en la madriguera. Si viaja al futuro este la recibirá con una sonrisa, si viaja en este tiempo puede verlo al lado de Marinette, pero solo conforme va pasando el tiempo, no puede ver la rescritura de su tiempo, entonces como este pasa tanto tiempo con Marinette, su tiempo es bastante borroso para ella.

No puede ver las cosas hasta que sucedan y si quiere viajar al pasado, todo vuelve a cambiar, lo ha intentado.

Viajar al pasado, pero eso solo borra todo nuevamente.

¿Cuál fue el deseo de Adrien?

No tiene forma de saberlo y eso la frustra en sobremanera. Porque su poder es el tiempo, es la última línea de defensa para evitar una tragedia, pero incluso eso ahora está fallando, similar a los poderes de Ladybug en este tiempo, donde a veces no todo funciona perfectamente.

Teme que, si lo plantea a Marinette en el futuro, esta decide borrar sus recuerdos de la primera línea del tiempo, ya que entonces no podrá ayudarla en este tiempo.

Es…extraño.

Bunnix gimotea dentro de la madriguera, debe pensar rápido sobre qué hacer y planteárselo a la Marinette del futuro, para que esta le aconseje que hacer.

Esta línea del tiempo, tiene algo que no está bien y ella no sabe qué hacer para corregirla.

El recuerdo de la primera línea del tiempo, de la batalla de varios portadores contra esa mujer, de cómo al final Ladybug se sacrifica para rescatar a Chat, había sido todo tan dramático. Alix se había ido tan solo unos segundos, para recuperar el miraculous del villano, había querido huir, ver el cuerpo sangrante y herido de Ladybug había sido demasiado para ella, para todos.

Solo fueron unos minutos.

Entonces cuando llego no había esperado ver a Adrien con ambos miraculous, había gritado alertada que se detuviera, pero este solo le había visto con el rostro lleno de lágrimas y totalmente destrozado. Pudo detenerlo, sabe que, si hubiera retrocedido el tiempo en el momento exacto, pudo haber detenido a Chat Noir de que no destruyera su mundo.

Pero no lo hizo.

Porque al igual que Adrien, Alix era egoísta, y no quería ver a su amiga morir.

—Vaya héroe resulte ser mini bug—dice con decepción abrazando sus rodillas.

Ambos habían sido culpables y lo peor de todo, es que ella tampoco se siente arrepentida.

—Cuídala—

Fueron las palabras de Chat antes que todo fuera una luz, eso es lo que iba hacer.

Suspiro antes de salir de la madriguera, cargando a una Marinette inconsciente en el callejón, Tikki salió aliviada por su intervención. Dejo caer la transformación mientras caminaba en las calles de un antiguo Paris, con su amiga en sus brazos una vez más.

Con la carga de la única que sabe la verdad en sus hombros.

Ahora si tan solo supiera el deseo exacto de Adrien, las cosas serían más sencillas, pero este ya no esta, o al menos esa versión que existió no lo hace ahora.

Complicado.

Continuara…

Bueno este capítulo está un poco temprano debido a una excelente noticia. Una chica en Instagram bastante talentosa (Este es su usuario: dani_smilek) ha creado un lindo fan art de unas de las escenas de esta historia, que me han hecho gritar emocionada como idiota en la madrugada en mi casa. También sube hermosos fan arts de miraculous a la cuenta, así que corran a seguirle.

Entonces dado que me han regalado un hermoso dibujo, pensé que la forma de recompensar seria subiendo este capítulo que acabo de terminar lo más pronto posible. Espero que a ustedes les guste la historia tanto como a mi escribirla.

Muchas gracias a Daniela por tu trabajo, este capítulo es dedicado a ella.