Vamos Katsuki solo me estoy divirtiendo un poco con tu zorra- Alexei no soltó de su fuerte agarre a Victor sino que lo jaloneó más hasta hacerlo gemir de dolor, al escucharlo Yuuri tensó la mandíbula furioso- te dije que lo sueltes Alexei y no es una petición – el alfa se movió con velocidad para tomar del cuello al contrario haciendo que así soltara al omega – Victor ve al armario con Chris- este corrió sin pensarlo para cerrar y quedarse con Chris quien lo abrazó mientras lloraba- te dije claramente que lo soltaras Alexei, es mío lo entiendes y nadie lo toca sin mi consentimiento, creo que tienes tendencias suicidas o de lo contrario no te meterías conmigo verdad? – Yuuri le sonrió de un modo que daba escalofríos, el alfa no solo era el líder Yakuza, ahora tenía poder sobre la Bravta y por si eso no era suficiente su estatus de alfa prime, el más alto en la jerarquía lo dotaba de cualidades que el resto de los alfa no tenían – estoy esperando tu respuesta – Alexei se estaba ahogando y solo pudo cerrar los ojos para asentir a la pregunta de Yuuri quien lo soltó aventándolo hacia la puerta abierta donde se encontraba Phichit – vete, no te quiero ver hasta que regrese de mi viaje y pongamos el resto de nuestros asuntos en orden- el alfa Yakuza miró a su segundo al mando dándole la orden de que no permitiera la entrada de nadie a la habitación y después de la respuesta afirmativa del contrario y ver alejarse a Alexei tocó la puerta del armario y abrió la misma- soy yo muchachos voy a pasar – sin decir más entró encontrando a Victor en un rincón sentado en el suelo siendo abrazado por Chris quien lo consolaba, el olor a miedo aún llegaba a sus fosas nasales, el alfa cerró los ojos un instante para controlarse y entonces se acercó a ambos omegas – Chris déjanos solos por favor yo cuidaré de él, sigue empacando afuera, Phichit puede ayudarte- el contrario asintió saliendo de inmediato no sin antes darle un beso en la frente a Victor y depositarlo en brazos del alfa quien lo acunó como a un niño pequeño – el omega al sentirse en el abrazo protector de Yuuri y rodeado de su aroma lloró aún con más fuerza dejando salir todo eso que le dolía y que aún no tenía el valor de contarle a quien ahora era su esposo – calma Victor, el ya no está aquí, no puede hacerte daño, estoy contigo y mientras estés bajo mi protección nadie se atreverá ponerte la mano encima, ¿recuerdas que te dije que vas a entrenar?, me aseguraré de estar contigo y mi padre, de que puedas defenderte hasta del tuyo, ya sabes que mi familia es diferente y no serás castigado por levantarle la mano a un alfa, pero ahora necesito que te calmes, te ayudaré a terminar aquí y nos iremos a esa luna de miel que te prometí, vas a olvidarlo todo y disfrutar tu libertad Victor eso tenlo por seguro – Yuuri susurraba más cosas al omega que solo asentía dejando sus lágrimas correr pero ya más tranquilo pues se daba cuenta con cada momento en brazos del alfa que su vida había cambiado para siempre desde el momento que Yuuri posó su mirada en él.
Unos minutos más pasaron hasta que Victor se sintió cómodo para moverse y limpiar sus lágrimas, el alfa lo ayudó a ponerse de pie para poder terminar de empacar, Yuuri notó unas cajas de madera, como si fueran de zapatos pero no lo eran, aún con la curiosidad de saber que contenían se contuvo y terminó de ayudar a Victor, afuera se escuchaba el ruido de sus amigos terminando con las cosas del omega, no tardaron en empacar el resto de las cajas y salieron con Yuuri cargando una caja más grande que contenía las pertenencias que Victor le pidió guardar, por el momento ninguno mencionó el incidente, era mejor hacerlo cuando estuvieran lejos de ahí.
Tal como Yuuri lo ordenó no había ni rastro de Alexei cuando bajaron las escaleras pudiendo salir de la casa sin otro enfrentamiento, las pocas cosas que aún quedaban de Victor en esa casa serían recogidas por empleados que las llevarían a casa de Yuuri directamente, ya en el automóvil instintivamente Victor quien solo había hablado lo suficiente para indicarle a Yuuri que hacer soltó un suspiro y se acurrucó en los brazos del alfa quien un poco sorprendido lo rodeó con su aroma, todo el camino fueron prácticamente en silencio salvo la plática de Chris con Phichit ya que ambos viajarían con sus amigos.
Al llegar a la casa Yuuri no permitió que Victor se bajara caminando sino que lo cargó llevándolo directamente a su habitación donde le ayudó a quitar la camisa para ver el dañó que Alexei había causado, el brazo del omega estaba ya tomando un color obscuro y el mínimo contacto le causaba dolor, Yuuri tuvo que contenerse para no salir a arrancarle la cabeza a el desgraciado por tocarlo sin embargo Victor se lo impidió – pero Victor mira lo que te hizo, sino llego a tiempo no me quiero imaginar lo que pudo haber sucedido- el omega negó de manera sumisa- por favor Yuuri no quiero pensar en eso ahora, me puedes ayudar a cambiarme, no quiero ni un poco de su aroma en mi – con mucho cuidado el alfa ayudó a su omega a cambiarse poniéndole una camisa suya que siendo de estilo tradicional era completamente holgada para la comodidad de Victor quien movía el brazo con un poco de dificultad, sus cosas estaban listas para el viaje y después de asegurarse que las cosas más valiosas para su omega quedaran en una ubicación completamente segura salieron para el avión privado de Yuuri.
-ammm Yuuri, ¿Qué hacen Phichit y Chris aquí? No es que me moleste pero no deberían quedarse en Rusia? – Yuuri solamente le sonrió- claro que no, mi padre se quedará al mando en Rusia y mi madre en Japón, mi hermana esta… viendo otros asuntos, así que ellos nos acompañarán, creo que tener a Chris contigo te ayuda y no pensaba dejarlo atrás- este día enserió estaba lleno de sorpresas pues impulsivamente Victor le dio un abrazo al alfa en agradecimiento – gracias, enserio gracias, no sabes lo que esto significa para mí- nunca nadie había pensado en sus necesidades, en que deseaba o no, sin embargo en ese aspecto Yuuri parecía saber perfectamente lo que en ese momento necesitaba, no solo en ese sino en muchos sentidos – no es nada Victor, supongo que de verdad deberás acostumbrarte a muchos cambios de ahora en adelante, sin embargo no por eso pretendo hacer este camino difícil- sin darse cuenta llegaron al hangar donde varios empleados descargaron las maletas mientras ellos subían directamente al avión, todo era en extremo lujoso, el omega no había viajado mucho y nunca de este modo, la risa de Yuuri se hizo presente cuando el omega se sorprendió al ver una pequeña habitación en el mismo avión- bueno Victor acostúmbrate, serán pocos los viajes a los que no me acompañes, vamos es hora de partir siéntate y ponte el cinturón que vamos a despegar, podrás disfrutar de la cómoda cama una vez que estemos en camino – el omega asintió siguiendo las instrucciones del alfa.
Ya acomodados en el avión y con una bebida en mano despegaron, Victor miraba como Chris seguía esa animada platica con Phichit quien parecía hipnotizado y con una sonrisa tonta mirando al omega- creo que tu amigo conquistó completamente al mío no te parece – le susurró Yuuri al oído, a lo que el asintió dándole una sonrisa- el padre de Chris no es como el mío, él tuvo un poco más de libertades, me da gusto, Phichit parece ser el alfa correcto para alguien como el – en verdad Victor estaba contento de saber que su amigo tendría la libertad de elegir con quien estar y no es como que el destino le jugara la peor jugarreta del mundo ya que su alfa era todo menos convencional, no era nada de lo que se imaginó y estar en este momento viajando de este modo era algo que ni en sus fantasías soñó, todo era extraño, nuevo, con una pequeña dosis de incertidumbre pero con cada momento a lado de Yuuri sentía que su padre había cometido el peor error de su vida para el pero había tomado la mejor decisión para Victor, las cosas de ahora en adelante no serían aburridas ni fáciles eso era seguro, pero el omega ya no temía, uno de sus mayores obstáculos había desaparecido, ahora podría enfocarse en el resto de los objetivos y el mayor de ellos era enterrar para siempre al líder de la Bravta y ascender el, con Yuuri a su lado como la persona con el máximo poder en la organización.
El alfa miraba por la ventana pero de reojo notaba esos diminutos cambios en la mirada y expresión del omega, se preguntaba en que estaba pensando, sin embargo decidió no preguntar, no era el momento, ya tendrían esas conversaciones serias en otro momento, tal vez más pronto de lo que esperaba pero serían bajo los términos de su pareja, si algo le enseñó su madre era a respetar a su omega por sobre todas las cosas, no como su propiedad sino como su igual.
Yuuri se quitó el cinturón y le indico al resto que podía hacer lo mismo, se levantó de su asiento y le extendió la mano a Victor – ¿quieres ir a descansar un poco? Ya podemos pasar a la habitación – sin pensarlo dos veces el omega tomó la mano del contrario quien lo guio al final del avión para entrar a la recamara donde inmediatamente Victor se acomodó en la mullida cama, Yuuri se sentó a su lado acariciando su cabello – ¿quieres dormir? Puedo ir afuera con los demás – el omega lo miró un momento y negó – no, quédate aquí a mi lado por favor, no quiero dormir, solo tendría pesadillas, necesito … - Victor se mordió los labios – vamos Victor aquí tienes la libertad de hablar y hacerme saber tus necesidades, recuerda que no soy como tu padre – el omega soltó un suspiro – lo sé, pero también es difícil acostumbrarse a algo que nunca tuve-Yuuri le sonrió sin dejar de acariciar su cabello, Victor parecía no darse cuenta pero había comenzado a ronronear y eso le causaba orgullo al alfa, que el omega comenzara a confiar de esa manera en él era un gran avance en su relación.
Unos minutos más pasaron en los que ambos estuvieron en silencio, pero no era nada incomodo, parecía ser lo que necesitaban para aclarar sus pensamientos – ¿te recuestas conmigo Yuuri? – el alfa sonrió y se acomodó en la cama tomando al omega en sus brazos con cuidado de no lastimarlo – no tenemos que hablar si no quieres Victor, me puedo dar cuenta que no es la primera vez que algo similar sucede con tu padre – el omega tragó saliva y miró por un momento al contrario, algo en su mirada le decía que podía confiar en el – Yuuri, mi familia, si le puedes llamar así, esconde muchos secretos, mi madre… mi madre no era una mujer tonta o débil pero nació omega como yo y eso la puso en una clara desventaja frente a mi padre, sin embargo logró mucho más de lo que pudiera imaginar, varios empleados de la casa sin importar su casta se volvieron sus aliados, sin embargo tras su muerte no pudieron hacer mucho por mí, mi padre… no es… supongo que nunca…, a quien engaño ese hombre me detesta desde el día en que nací, lo que viste hoy no es nada, si leíste mi historial médico tengo más huesos rotos que un boxeador – soltó una risa amarga ante la mirada de Yuuri – vamos tu viste como es, no me sorprende pero no por eso deja de dolerme, supongo que soy un sentimental – el alfa trataba de contenerse para no asustar al omega, realmente tenía unas ganas enormes de desaparecer a Alexei de la vida de todos, pero eso tendría que esperar, la prioridad era cuidar de su omega y hacer las cosas como estaba acostumbrado, con sutileza pero letales – siento mucho que tuvieses que pasar por tanto Victor, no puedo borrar tu pasado pero si prometerte que las cosas serán distintas de ahora en adelante – el omega lo miraba confiando en sus palabras pero también era realista, sabía que no sería nada fácil lograr lo que Yuuri le prometía- gracias Yuuri, enserio, almenos contigo y por lo que puedo ver no eres nada como los otros alfas que conocí en mi vida, pero siguiendo con lo que te decía, en las cajas de madera que te pedí guardar se encuentran evidencias y cosas que mi madre recopiló para hundir a mi padre, sin embargo nunca hizo uso de ellas y yo nunca pude siquiera revisarlas dada la extrema vigilancia de mi padre para conmigo, lo único que pude hacer era guardarlas lo mejor posible esperando el momento en que pudiera hacer algo al respecto – el alfa con cada palabra iba descubriendo un poco más quien era su omega, alguien inteligente, astuto, con un gran corazón pero una fuerza que no cualquiera en su posición tendría, no después de la vida que tuvo, ya que alejado de lo que cualquiera pudiese pensar dado su apellido, el infierno al que fue sometido toda su vida era algo que pocos podrían superar.
-cuando regresemos a casa me aseguraré de tener expertos revisando esas evidencias que te dejó tu madre, claro está tu llevarás el mando en esa investigación – el omega se incorporó un poco mirando mejor a Yuuri- ¿hablas enserio? No quiero causarte problemas dentro de tu organización – el alfa negó sonriéndole con seguridad – claro que no Victor enserio si hablar con mi padre no fue suficiente supongo que tendrás que verlo en acción, nadie cuestiona sus órdenes, es uno de los más temidos Yakuza en el mundo y créeme que su casta no es un impedimento para ello – el omega frunció el ceño enserio esa información aún le causaba extrañeza – supongo que hasta no ver no creer Yuuri – soltó un suspiro- me siento cansado, me duele todo, siento como su no me quedaran energías, vas a pensar que soy un debilucho – el alfa solo acarició el cabello del contrario acomodándolo de nuevo en sus brazos – claro que no Victor, estos días, por no decir meses, demonios tu vida entera no fue nada fácil, no voy a condenarte por sentirte de ese modo, solo descansa, no me moveré de aquí, puedes dormir, ya nos avisarán cuando sea momento de aterrizar para poder prepararnos, pero por ahora duerme – Yuuri soltó sus feromonas para relajar al contrario quien casi de inmediato sucumbió a un profundo sueño, el alfa no durmió de inmediato, tenía muchas cosas que pensar, planes que hacer, llegando a su destino tendría que organizar algunas cosas para adaptarse a los nuevos acontecimientos, esperaba poder disfrutar esos días al lado de su omega pero su trabajo como líder de su organización y si quería que todo saliera de acuerdo a sus planes tendría que mezclar los negocios con el placer.
El viaje no fue tan largo como lo esperaban, sin embargo Victor solo despertó una vez para ir al baño y tomar una malteada para mantener las energías, el resto del tiempo lo pasó en los brazos de su alfa a quien obviamente no le importó casi no dormir con tal de velar el sueño de su omega, feliz de tener un poco más de su confianza, al llegar a Italia y sin tener que pasar por ninguna restricción fueron directamente al automóvil, Victor aún estaba medio dormido y era guiado por Yuuri quien le dio un café para mantenerlo despierto – no me gusta Yuuri, no tiene azúcar sabe feo . el alfa solo pudo reír, su omega a medio dormir era adorable, solo le pasó el café a Chris quien poniéndole azúcar se lo dio de nuevo – aquí está Victor tal como te gusta, ahora tómalo que si te duermes de nuevo no podrás conciliar el sueño en la noche – con un puchero el omega se tomó el café pero no discutió más, el camino era hermoso, todo lleno de colores brillantes, otros más tenues pero todo con una armonía y paz, era una ciudad pequeña, muy antigua por lo que se podía notar pero no por eso menos bella, en unos instantes estaban en un camino lleno de árboles que los llevó directo a las puertas de una hermosa Villa, podía escucharse el mar, al salir pudo sentir la brisa en sus rostro, el olor a agua salada, la calma del lugar, Yuuri lo tomó de la mano para entrar, tras ellos venían muy tranquilos Chris y Phichit seguidos por el sequito de seguridad y servicio del alfa, todos ellos acostumbrados a este tipo de movimientos no tardaron en ponerse a trabajar en el área que les correspondía, mientras tanto y después de dejar que Victor admirara la entrada prometiendo un tour completo, lo llevó hasta donde se encontraban sus habitaciones, sus amigos eran quienes estarían más cerca de ellos obviamente sin molestar a la pareja de recién casados.
Obviamente sus habitaciones eran las más espaciosas, contaban con una salita antes de entrar a la habitación principal, la cual era imponente, decorada de forma lujosa, los muebles, todo, pero para el omega lo que más destacaba era la enorme cama que yacía en el centro de la habitación, decorada elegantemente con finas telas que bailaban por el viento que entraba desde las puertas abiertas del balcón, lo único que se escuchaba era el ruido de las olas, el lugar era perfecto, romántico el omega no podía negar que esta atmosfera lo invitaba a tener intimidad con su alfa quien lo tenía tomado ahora por la cintura dejando que el contrario explorara con la mirada sin forzar u obligarlo a nada.
De un momento a otro y por impulso el omega se giró besando a su alfa quien rápidamente correspondió al beso con afán. Sus brazos rodearon de nuevo la cintura del menor deslizando sus manos por las caderas de Victor.
-No sabes cuánto estuve esperando hacer esto- susurro el alfa sin dejar de besarlo. Victor gimió acercando su cintura buscando rozar su cuerpo con el de Yuuri. -Shh tranquilo te haré sentir muy bien, tenemos todo el tiempo del mundo- separándose un poco de él y guiándolo hacia la cama el omega miro molesto al contrario como se atrevía a dejarlo así, acercándose decidido a continuar besándolo fue detenido rápidamente y depositado en la orilla de la cama.
- no seas impaciente cariño, voy a darte lo que deseas - sin esperar una respuesta y dándole un casto beso se alejó nuevamente.
Victor vio cómo su ahora esposo comenzaba a desabrochar su camisa, un sonido de sorpresa escapó de sus labios cuando vio el torso bien formado y lleno de tatuajes del contrario, su mente quedó en blanco por un momento ya que la noche anterior no tuvo tiempo de ver detenidamente a su pareja ni se imaginaba que sería el quien tomara la iniciativa de este encuentro.
El alfa despojándose completamente de su camisa y con el torso desnudo se acercó a donde se encontraba su esposo - Dime que quieres que haga, tú tienes el control-susurró dejando besos sobre su mandíbula, Victor hizo ademanes de querer quitarse su propia camisa, Yuuri sonrió ayudándolo siendo cuidadoso con el brazo lastimado del contrario, la camisa rápidamente quedó olvidada en alguna parte de la habitación.
-Tan lindo- murmuro el alfa sobre su pecho ya descubierto, con sumo cuidado lo recostó en la cama, el omega gimió con fuerza cuando la boca de Yuuri atrapo uno de sus pezones y empezó a desvestirlo con lentitud, su cuerpo se retorcía de placer ante los toques del mayor.
Tomó la cabeza de Yuuri enredado sus dedos en el cabello azabache alentándolo a que siguiera, sonidos húmedos salían de la boca del alfa cada vez que se alejaba de un pezón para dirigirse al otro.
Víctor aprieta su propio pene semiduro contra la parte delantera de sus pantalones, en verdad estaba muy excitado, Yuuri al darse cuenta se separa de nuevo de él para terminar de desvestirse y desvestir al contrario, entonces el omega jadea y abre las piernas invitándolo a unirse a él en la cama.
-Eres hermoso- Yuuri susurra tocando la suave y tersa piel de Víctor, buscando la humedad del contrario, el omega no se opuso separando más las piernas, en ese instante sintió como unos dedos acariciaban su entrada, el sonido de una tapa abriéndose lo hizo prestar atención, - tranquilo cariño solo quiero hacer esto más fácil para ti - asegurándose que el lubricante cubriera sus dedos Yuuri los acercó lentamente a su entrada.
-Necesito que te relajes hermoso- pidió el alfa insertando un dedo, Victor se estremeció ante la intromisión, Yuuri era cuidadoso movía su dedo con delicadeza buscando solo darle placer a su omega, el cuerpo de Victor no se resistió cuando sintió otro dedo en su interior, sus caderas se movieron de forma instintiva, podía ver el miembro erecto del contrario y lo deseaba como nunca pudo imaginar.
-Estoy listo- susurro, Yuuri lo besó apasionadamente y se posicionó mejor encima suyo, se separó un poco y sin dejar de verse a los ojos el alfa tomó su miembro comenzando a introducirse en la entrada del omega.
-Tan apretado- gruñó tomando los muslos del contrario para ponerlos sobre sus hombros, Victor gimió y rasguñó un poco los brazos del alfa al afianzar su agarre.
Buscando que Victor se acostumbraba a su miembro el alfa comenzó a besarlo tiernamente, solo cuando el contrario se relajó Yuuri no esperando un segundo más acelero sus movimientos disfrutando de ver como el rostro de su omega se contraía de placer ante sus embestidas, el alfa cambió un poco su posición y Victor gimió con fuerza sintiendo como Yuuri había tocado algo en su interior haciéndolo gritar.
El alfa gruñó cuando escuchó su nombre en la hermosa voz de pareja, Victor era una visión, fuerte, hermoso y completamente desnudo, su rostro lleno de placer, moviéndose como si su vida dependía de ello, Yuuri gimió, sus caderas se levantaron y se enterraron por completo en el omega quien gritó de nuevo.
Ambos perdieron la noción del tiempo disfrutando del cuerpo del contrario, era un placer no solo físico, su vínculo se volvía más profundo sin que lo notaran.
Yuuri sabía que estaba cerca pero necesitaba ver el rostro de Victor cuando se corría, dirigiendo su mano entre sus cuerpos tomó la erección palpitante de este comenzando a bombearla, el omega murmuraba su nombre como si se tratara de un mantra –Yuuri, Yuuri, Yuuri- una y otra vez.
Las caderas de Victor continuaron moviéndose fuerte y rápido Yuuri podía sentir sus paredes internas apretarlo con cada estocada, el omega no duro mucho más su cuerpo estaba tan sensible que en cualquier momento caería en el orgasmo y así sucedió, con unas cuantas estocadas más Victor se corrió fuertemente sobre sus pechos soltando un gemido, sintió a Yuuri acelerando sus movimientos buscando su propio orgasmo, el omega apretó sus paredes mientras su cuerpo temblaba, Yuuri mueve sus caderas hacia adelante y termina con un rugido llenado a Victor de su esperma, solo entonces se retira lentamente, su pene rojo y brillante deja un rastro de una gruesa línea de semen. Víctor aprieta su trasero, una vista muy erótica para su alfa, mientras trata de evitar que todo gotee.
Yuuri como todo un caballero se levanta para ir al baño y regresar con una toalla húmeda limpiando suavemente el cuerpo de su omega para después dejarlo acurrucarse de nuevo con él en la cama, ninguno dice nada, ambos tenían muchas cosas en la cabeza y por otro lado se sentían plenos, en esta intimidad, con tantos sentimientos encontrados que decidieron que el silencio era lo mejor en ese momento, dejándose llevar disfrutando de unos cuantos besos tiernos hasta que Victor después de un rato fuera el primero en quedarse dormido acomodado en el pecho de su alfa.
Yuuri por su parte no dejaba de pensar en lo que Victor le contó en el avión, aún quedaba mucho por descubrir, sin embargo, planeaba llevarle al omega la cabeza del líder de la Bravta como regalo de bodas. Nadie volvería a herir a Victor, de eso se encargaría él.
Así pasaron largos minutos hasta que también Yuuri se quedó dormido, la noche caía sobre la villa, el movimiento en la misma era prácticamente nulo, sin embargo siempre habría algo, ahí sutil que vendría a intentar desestabilizar esa paz que parecían haber alcanzado al llegar a la ciudad.
