Fic
Mi Dulce Señorita White
Por Mayra Exitosa
La semana en la mansión no fue nada con los jóvenes ahí, para William gozar de su noviazgo nuevo lo hizo sentir el hombre más afortunado del mundo, parecía que el destino estaba creando una mujer exclusiva para él y a tal grado que el cuñado de la Tía Elroy movía cielo mar y tierra para conseguir con legalidad un registro de Candy White, pues la llamada que le hacían a su tía de que tenía que darle un cepillo de cabello y el dental de Candy, lo dejaba sorprendido, que más iban a realizar para convencer de que su prometida era su hija, no lo sabía, más él delicadamente le comentaba a Candy que el estaba muy agradecido de que le diera la oportunidad de un noviazgo, la suerte de trabajar tanto, para ¿no darse el tiempo y conformar una pareja no se le había pasado por la cabeza, hasta que la vio a ella, y que fuera a ser su salvadora de Annie, lo hacía aún más interesante, pues la joven Britter ni le importaba ya, pero fingía que sí, con tal de continuar presionando a su Tía y le diera resultados más inmediatos.
- Candy, si la vida te diera la oportunidad de tener un padre, ¿lo aceptarías?
- ¿Me vas a Adoptar, Albert? ¿A mi edad?
- Mi Tía se está empeñando en continuar colocándote como una Gordon y al parecer convivir contigo le fue muy agradable y no quiere aceptar que mintió, sino que desea conseguir un verdadero padre para ti y a la vez, que nos de la posibilidad de casarnos.
- ¿No crees que es demasiado rápido?
- Un hombre como yo, no espera una novia eterna, además, estoy seguro aunque hayamos compartido un balcón, no dormirás en mi habitación, ni me dejaras usar la tuya.
- ¡Albert!
- Eso imagine, por eso me gustaría que supieras que vamos en serio, y que la promesa de compromiso es anunciada, más no obligada, si nos va bien en la vida matrimonial podríamos tener una familia, que no volvieras a estar sola.
- Tengo amigos, no estoy completamente sola, he hecho amigos en mi vida.
- Pero por suerte para mí, no una familia y me gustaría que, si se nos da la oportunidad, de conocernos más, porque no formalizar algo entre nosotros.
- No me gusta que este todo entre marañas y mentiras, me da pendiente tu Tía Elroy y ahora eso de un padre, ¿es otra mentira?
William la vi y su mirada estaba triste, se le ocurría dar una posibilidad a una realidad que cualquier niño quisiera, encontrar a su familia de verdad, esperaba no tener que meterse en líos y esperar solo lo mejor, al final ella merecía mucho más de la vida.
- Tengo entendido que hay una investigación sobre tus orígenes y cuando hay dinero de per medio, suele haber información más real.
- ¿Qué quieres decir?
- Cuando la tía Elroy te vio, le recordaste a alguien y supongo que por eso escuche algo de una prueba de ADN
- ¿Prueba de ADN?
- Si, pero no les digas, al parecer se llevaron un cepillo tuyo y quieren corroborar si alguien es familiar tuyo en el ADN, supongo que no quieren dar falsas esperanzas
- ¿De verdad?
- No es bueno escuchar conversaciones, pero algo de eso escuche, y como tu me dijiste la verdad de tu origen, y que mi Tía me mintió para correr a Annie, creo que quiere que la verdad salga a la luz.
- Alguien de mi familia, ¡Oh por Dios! Cuando niña deseaba que alguien fuera y dijera que se arrepentía y que venía por mí, ahora de adulta he aceptado eso, de no tener a nadie y ser solo yo. Además, pregunte a la señorita de limpieza, y no sabe donde esta mi cepillo de dientes y el de mi cabello, es probable que si sea a mi a quien se refiera esa conversación que escuchaste.
- Es probable y si te encuentran a tu familia, ¿me dejaras?
- No, estaré eternamente agradecida contigo, porque por ayudar a tu tía y seguir el juego a tu lado, es posible que encuentre a mi familia.
- O que formemos la nuestra.
- Si, es posible, que formemos la nuestra, Albert. Ella se ruborizaba y el tomaba su boca de nuevo, sus besos lo tranquilizaban de una sensación mayor que deseaba con ella, más era bueno esperar, a que todo se acomodara como Gordon y su Tía Elroy lo estaban planeando, más saben esos viejos lo que están tramando que él que al saber la verdad, solo los esta dejando actuar hasta que logren su cometido.
Lejos de ahí el administrador hablaba con Gordon informándole la situación y el dictamen de positivo que había conseguido, para legalizar a su hija Candice Gordon, el hombre estaba incrédulo, Elroy le había enviado fotos de una mujer preciosa, rubia de ojos verdes, el ni en sus más locos sueños hubiera tenido una hija como esa tan hermosa, lo posible era que le tocara una hija que solo Dios si el pudiera, si a su mujer jamás embarazó mucho menos a una amante, sus problema era no haber tenido descendientes, y lo seguro era que dejarle todo a la familia de locos y nazis que le seguían era de esperarse que se pelearan por los bienes que el poseía, mejor así, adoptara a una chica que le daría la posibilidad de un buen negocios con William y que este aceptara ser su yerno, sería un lujo que jamás había pensado que tendría.
- Señor unos hombres del registro acudirán a la mansión a buscar a la señorita e informar que al dar positivo la prueba ella ha quedado en trámites de registro, por lo que su papelería será cambiada y tendrá el apellido de su padre consanguíneo que solicitó recuperar a la hija que le robaron a su mujer la amante que tuvo hace muchos años.
- Muy bien hecho, gracias amigo, ahora tenemos una hija y estamos más que aceptados para el negocio con William, ese hombre no me negara hacer ese proyecto que t3engo pensado.
- Así es señor, lo cierto es que esto ya fue a trámites legales por lo que no podemos dar marcha atrás con respecto a la legalización de su hija.
- Ni tu hubieras tenido tanta suerte de tener una hija tan bonita, ¿cierto?
- Cierto señor, por una parte, me da gusto que la haya registrado, al hacer la investigación es a mujer ha sufrido mucho, perdió a una amiga en su infancia, perdió a sus verdaderos padres que murieron apenas ella había nacido. No habrá nadie que la reclame, así que todo queda entre nosotros dos, yo solo hice esto por lo que le debo y que ya así queda mi cuenta saldada.
- Así s amigo, cuentas saldas. Gracias, tu hijo ha sido un buen apoyo para ti y aunque la vida lo haya premiado con becas, tu le diste mucho más, pero salí ganando no se tiene un administrador tan bueno y que llegue a ser mi amigo.
- Perdía a mi mujer y mi hijo se casó y no he sido una carga, gracias a que usted me dejo aquí a su lado, qué más puedo pedir.
- Que te sigas quedando conmigo, también me gusta contar con mi amigo.
CONTINUARA…
Gracias por continuar leyendo y comentando esta historia
seguimos con más Historias de Albert y Candy
Un abrazo a la Distancia
Mayra Exitosa
