Capítulo 9: La competencia de fuerza humana.
Las chicas pasaron toda la noche anterior y gran parte del día en su reunión a pesar de que la competencia comenzaría en la noche, por ser el cierre de la semana de celebración de la aldea. Cerca de la hora, Moroha se veía a sí misma frente al espejo de su madre. Towa, guiada por sus deseos de divertirse, estuvo muchas horas preparándola. Al cabo de unos minutos Beniyasha estaba molesta, no quería seguir haciendo de muñeca de su prima pero, al mismo tiempo, verla tan entusiasmada la hacía sentir culpable de tener tan mala actitud.
-Quédate quieta, estás arruinando el peinado- le decía la peliplateada luego de intentar varios arreglos en el salvaje cabello de su prima.
-Aarggg ¡me estás tirando mucho el cabello!
-¡Es que nunca te lo cepillas, parece un nido de aves!
-¡Callense ambas!
Desde que Setsuna recuperó la capacidad de dormir, era aquella la mejor fórmula para liberarse de los líos y gritos de su prima y hermana. Después de que Moroha perdiera la paciencia, la exterminadora se limitó a dormitar sobre los almohadones con sonido ambiente los alegatos de las semidemonios. La prima menor, por su parte, solo se repetía mentalmente que eso lo hacía por la recompensa, que valía la pena.
Pero, luego de todo aquel caos, del delicioso almuerzo compartido con Kagome y de varias pruebas de kimonos, la shinhanyo estaba lista para su actuación humana. Towa miraba maravillada su creación y, hasta la imperturbable Setsuna, miraba con cierto asombro. La adolescente lucía frente a sus primas usando un kimono digno de princesa; la parte de abajo como primera tela era de color negro y su diseño consistía en flores de camelias rojas intensas con pétalos de un verde musgo. La túnica de encima, como segunda tela, también era roja, similar a las flores y tenía en las mangas el mismo bordado dorado del obi que lo sostenía. Había logrado que su prima usará sandalias sencillas (todo luego de arreglar sus garras de manos y pies) y que usará el cabello suelto. Towa se sorprendió de lo largó que lo tenía, así que aprovecho de arreglarlo con un simple moño que se formaba con dos mechones que nacían del inicio de su frente, uniéndose con el típico lazo de la chica pero dejándolo caer unido a un adorno floral con tonos dorados que se incrustaba en el pelo. El toque final consistía en maquillarla, lo hizo sutilmente, primero dando atención a los ojos con una sombra rosada suave que colocó con delicadeza, luego le dio color a sus mejillas con un poco de rubor y finalizó con un pequeño toque de labial rojizo como las camelias del kimono, que acentuaban el grosor natural de los labios de la niña.
-Magnifica-Towa se atrevió a romper el silencio entre las tres.- Toma, esto es para ocultar tus colmillos, es necesario. Debes usarlo siempre que rías o hables. O sea, casi siempre.-
La chica le entregó un abanico que hacia juego con su vestimenta, negro con apliques dorados y rojos. Moroha no sabía cómo usarlo, cuando lo miró arrugó los labios con desgana pero aceptó las clases express de su prima, tenía razón, era necesario.
En la cocina, junto al fuego, Inuyasha estaba sentado conversando animadamente con Kenji. De un tiempo hasta esa parte el dueño de casa disfrutaba de los comentarios suspicaces y graciosos de su discípulo, el paso de timidez a esa confianza entre ambos les agradaba mucho. Hiro, por otro lado, estaba afuera conversando animadamente con las mellizas de Miroku, esperando que las chicas salieran de su "escondite" en la pieza. Moroha había inventado a sus padres que perdió una apuesta con Towa y se tendría que dejar vestir como "boba". Kagome lo aceptó divertida, pero Inuyasha sospechaba, no lo terminaba de convencer esa liviandad con que su hija aceptó algo que iba tan al contrario de su personalidad. Cuando salieron, la madre quedó maravillada y se acercó a tocar las mejillas de su niña.
-¡Que linda te ves hija!-
-Enana qué cambiada ¿eres tú?- Inuyasha le sonreía burlón pero la verdad es que lo primero que pensó fue que de verdad se veía hermosa.
-Keh…claro que sí- Moroha se negaba a mirar a los que la rodeaban mientras se dejaba apretujar por su madre, estaba avergonzada de las miradas que le daban. La pulga Myoga, que andaba por ahí para supervisar el entrenamiento de Kenji, sollozaba suave en el hombro de su amo.
-¿Qué te pasa anciano?
-Es que la ama se parece mucho a la señora Izayoi.- Inuyasha no respondió a eso, pero también lo creía. Por un momento, con el pelo suelto y el labial rojo, el hanyo sintió una leve reminiscencia de su madre en los jardines del palacio observándole a la distancia mientras jugaba en soledad. Sí, se parecían, ambas eran preciosas.
-No se pongan sentimentales, por favor. Solo es un juego. Ahora nos vamos. - Moroha se fijó en la mirada nostálgica de su papá. Entonces, se despidió de un beso en la mejilla de Kagome y, con determinación, abrazó a su papá que estaba aun sentado, envolviendolo en sus brazos y en las telas pesadas del kimono.
Cuando salieron, Kenji las acompañó. Afuera, Hiroyuki se quedó quieto mientras pasaba sus ojos de arriba a abajo por el cuerpo de la adolescente.
-Hermosa, me encantas- no había nada más que decir para el lobo, solo le sonrió y se acercó para abrazarla, pero ella, aún incomoda por tanto alago, estiró su mano para impedirlo, dando solo acceso a su mano al chico que aprovechó y se la besó rápido.
-No, no sigas. Es un juego tonto, vamos a los hechos- se giro en sí misma sonrojada hasta el alma por el gesto de Hiro. Lo que no pudo evitar fue que el chico cortara una flor de la nada y se la diera antes de dejarla ir, lo que la trastornó aún más, aunque de manera extrañamente placentera. Junto a la flor, lo vió regalándole una sonrisa inmensa, lo que hizo que la niña recordara la conversación de la noche anterior lo que provocó que el corazón le latiera rápidamente sin quererlo. " Moroha, qué pasa" se decía secretamente.
El plan era que antes se irían cerca de la aldea las tres primas y las mellizas de Miroku para encontrarse allá con Hisui ya comenzada la noche. Kenji, aprovechando la presente distancia de las chicas, se acercó al hombre lobo.
-Hoy es el día de tu última prueba-
-¿Qué? No, estás loco-
-No, solo hoy podrá ser. Sesshomaru está cerca, tu última misión antes de la decisión de mi maestro es que hables con el jefe del clan- esa mentira era arriesgada, pensó en el hanyo, pero ya no lograba actuar con mesura, deseaba con todo su corazón alejar a Hiro.
-Maldita sea, supe que anda por aquí, Setsuna me lo dijo-
-Debes hablar con él y convencerlo de tu interés por Moroha. Pero debes ser insistente, es un hombre duro-
-De acuerdo, con suerte será rápido- Hiro miro con odio a Kenji, su instinto le decía que no confiara en él y, ahora más que nunca lo alertaba contra él.
Kenji sonrió feliz cuando lo vió irse. Ahora, seguiría con el plan que secretamente había creado.
—
-Lo siento prima, tendrás que presentarte como una princesa sola. Lamentablemente, a Hisui y Setsuna los conocen en la aldea, yo no paso por humana- Towa indicó su cabello blanco- y las mellizas no pasan por guardianas.
-Tranquila, ya lo hablamos como cinco veces, estaré bien- Moroha sonrió y dió unas carcajadas suaves, practicando con el abanico tapando la mitad de su rostro.
Todo el grupo que la acompañaba la dejó ir en soledad hacia el puesto de la aldea, mientras se tambaleaba levemente por la dificultad con las sandalias. Moroha maldecía, en algún momento esa idea se había ido de control y todo el caos de Towa la había absorbido, pero ya era tarde. Mientras caminaba en medio de la oscuridad enfocada en no caerse con tanta tela encima mirando atenta al piso, se fijó que frente a ella, casi llegando a la aldea, había dos pies blanquísimos que la detuvieron. Cuando levantó la vista, tuvo que ahogar su sorpresa al reconocer inmediatamente a Kenji, pero su rostro, su cuerpo entero estaba blanco como la piel de una novicia. Y sus ojos, tan violetas, ahora eran de un azul intenso. Su cabello era más largo, a su parecer, a pesar de que lo tenía peinado. El chico la miraba con una risa sostenida en sus labios.
-Que diablos.
-No creo que sea lenguaje de princesa.- Kenji la dejó mirarlo concentradamente, aunque le daba un poco de pudor.
-No entiendo nada.- se quedó callada, pudo entonces sentir el olor - es tu día de humano…
-Sí, así que aprovecharemos esta mala suerte de mi vida y fingiremos que soy tu guardaespaldas ¿de acuerdo? A mi maestro no le gustaría saber que andas sola de noche vestida así.- el chico usaba encima una linda armadura brillante y tenía el cabello recogido en una linda coleta.
-Bueno, gracias- la "princesa" no cabía en sí, le sorprendió muchísimo la acción secreta de Kenji. Supuso en un instante que eso debía resultar muy complicado para él, porque sus habilidades y su sensibilidad cambiaba en esos días, o al menos eso pasaba con su papá. Que estuviera ahí, entregado a protegerla y fingir con ella, era un gesto muy noble. - En este tiempo nunca te vi así-
Caminaron juntos hasta llegar a la aldea.
-Sí, es que mi costumbre me hacía esconderme. Pero Towa me comentó que Hisui no podría hacer de tu falso guardián, así que se me ocurrió cubrirlo-
-Espera ¿tú puedes decidir qué día te transformas? Wooow.- la niña lo miró haciendo una suerte de "o" con su boca roja.
-Sí- Kenji se rió ante su impresión tan encantadora. Además, con ese atuendo, los grititos sorprendidos de Moroha la hacían ver más adorable que de costumbre.
-¡Genial! Eres poderoso, pero tan humilde que te vuelves molesto.- la adolescente dio un mal paso y casi cae por las sandalias, pero su compañero la agarró de un brazo.
-No sabes usar esta ropa ni zapatos.
-No, además me veo ridícula, lo odio.
-Te ves linda...aunque no sea tu estilo- Kenji dijo eso suavemente, como un susurro que se le había escapado, casi como un suspiro. La niña no le respondió, se había vuelto a avergonzar y volvía a hacer juego con su ropa.
Llegaron juntos hasta el puesto y,ante la sorpresa de un gran grupo de aldeanos de todas las edades, Moroha se inscribió para competir. Kenji jugaba su rol con naturalidad, llamándola "ama" lo que la hacía reír internamente.
-¿Nombre ?
-Mi ama es la princesa- dudó un instante, nunca habían discutido ese pequeño detalle, pero la miró levemente y recordó al anciano Myoga- Izayoi.
La gente alrededor no podía creerlo, algunas personas parecían aterradas de poder ver a esa suave princesa competir en aquel evento, otros reían por lo bajo y algunos de los concursantes, hombres inmensos con músculos y gestos duros, la miraban con malestar, seguro pensaban eran una broma. Ella no se inmutaba, estaba enfocada en no mostrar mucho su sonrisa para que los colmillos no la delataran. Fuera de eso, se enfocó en el premio. Kenji dejó que la ubicaran en una silla junto a los hombres grandes y se quedó atento a una distancia prudente entre la gente. Al rato llegaron las mellizas, apostando en secreto por la "misteriosa" princesa de un palacio lejano.
Lo que siguió fue hilarante para la gran multitud que se acumuló para ver el cierre del aniversario y la presencia de la "princesa de hierro", como la apodaron luego. La primera prueba consistió en que debía probar su fuerza levantando al mismo tiempo una pesada figura de Buda. Moroha, por supuesto, arremangó como pudo la incómoda ropa maldiciendo a Towa por lo bajo y levantó el objeto con facilidad. Poco a poco fueron cayendo alrededor de ella aldeanos que la miraban como si fuera de otro planeta. Al final, solo quedaba ella y un orangután altísimo. Cuando el tipo se dejó caer por el cansancio, Kenji gritó y aplaudió feliz mientras las mellizas bailaban entre ellas. La siguiente prueba fue aún más patética a sus ojos, consistía en talar unos troncos inmensos a gran velocidad, el que primero terminara ganaba. Por supuesto, ganó ella, nada curioso considerando que era algo que hacía hace años y que se le daba grandioso. El público pasó de impávido a feliz de ver cómo se desenvolvió, le gritaban alabanzas felices y ella solo respondía con el abanico en la cara y una risa divertida. Towa y Hisui llegaron al rato, lo que la sorprendió por no ver a su otra prima.
La siguiente prueba la entusiasmó mucho, ya que más que fuerza era habilidad, en la que tendrían que dar con una bola en un punto lejano que, si acertaban, provocaba que un hombre en altura cayera en un cubo inmenso de agua. El problema es que la distancia era considerable, pero claro, esos aldeanos no contaban con su habilidad al arco. El hanyo que hacía de guardián le gritaba "¡ama Izayoi, usted puede!" divirtiéndola, y por otro lado, las mellizas apostaban con más personas a su favor, mostrando sus genes heredados de Miroku.
Esa prueba fue un poco más complicada, pero como las otras, la ganó. Cuando el tipo asustadizo cayó al agua, no pudo evitar reír de buena gana. Luego, rogó que nadie notara nada en sus labios, pero se sorprendió al ver como todos los aldeanos reían con ella y la seguían vitoreando felices. Antes de la siguiente prueba, Kenji la alejó del grupo.
-Debes perder alguna prueba.
-¿Qué? Pero son facilísimas
-Para no provocar sospechas, si sigues ganando alguno de los monos enormes que compiten contigo pueden objetarte, he observado que te miran con recelo.- el chico tenía razón, Moroha refunfuñó mañosa y le hizo un gesto para darle la razón.
La siguiente prueba era de fuerza de brazos, ponían a dos concursales frente a frente sentados junto a una mesa y los hacían agarrarse de las manos en puño con el codo sobre la mesa, para que ejercieran fuerza contraria logrando derribar el contrincante. Moroha superó sin dificultad a una serie de tipos hasta que quedaron dos, ella y el mismo orangután de la primera prueba.
El tipo ejercía una fuerza impresionante, pero nada comparado a la que ella podía aplicar concentrándose en secreto en su energía demoníaca. El hombre se notaba tenso, pero la falsa princesa estaba tranquila, había hecho durar la prueba a propósito. "Uno...dos...tres" entonces, fingió dar un gritito que sonó como…"ops..."y dejó de poner resistencia. Su acto fue tan repentinamente que el brazo del otro tipo fue de bruces contra el suyo dando contra la mesa, pero ella ni se inmutó, fue un golpe tan seco que Moroha sospechó que incluso pudo haberlo lastimado. El sorprendido aldeano la miraba, sabía que lo había dejado ganar. Algunas personas gritaron decepcionadas pero los que apoyaban al tipo lo celebraron.
La prueba final resultó ser la mejor. Era de comida. Debían comer la mayor cantidad posible de onigiris sin explotar. Moroha se sentó feliz frente a una montaña de delicioso arroz. Cuando el pito anunció el inicio, tomó con ambas manos una porción que fue metiendo a su boca de un puro bocado. Solo paraba para tomar agua que la dejara digerir más rápido, pero sin dudas era más veloz que todo los humanos indefensos a su alrededor. Cuando ya todos estaban perdiendo a sus lados, otro pitido avisó su victoria, pero ella no dejó de comer, aun tenía hambre. La gente se dio cuenta de que la chica no se cansaba de tragar y eso provocó que la alentaron aún más, hasta que las mellizas le hicieron un gesto a la chica y paró molesta, podría haber seguido comiendo "además, es comida gratis" pensaba Mientras hacía muecas de inconformidad.
Finamente, el encargado con gran alegría la declaró al vencedora, provocando la celebración de muchos aldeanos y de sus cercanos, claro. Le indicaron que esperara para darle su recompensa y el premio físico a lo que la supuesta humana se sentó y saludo a la gente, estaba inmersa en felicidad, no solo por ganar, sino porque la gente sonreía para ella y le pedían hablarle. Todo iba bien hasta que no pudo notar donde estaba su guardia. Se levantó aprovechando que su prima y el resto estaban desconcentrados para pararse y buscarlo. Entre la gente y a la distancia, pudo notar como un humano Kenji discutía acaloradamente con un tipo, un yokai, a juzgar por su aroma. El demonio ponía un acusador dedo en el pecho del chico, apretándolo y le gritaba con fuerza.
-Te estas demorando más de la cuenta mocoso-
-No es cierto
-Ya debería haber hecho algo, estás todo el día metido en esa aldea sucia de humanos y no tenemos ningún resultado ¡necesitamos algo!.- el demonio que Moroha observada con atención tenía los ojos curiosamente parecidos al discípulo de su padre en su forma de hanyo y su ropa denotaba que era una especie de guerrero.
-No accederé a lo que me piden
-¡Nunca fue opción, maldito imbecil! ¿Hubieras preferido que te matáramos? ¿ O que te convirtieras en comida para las bestias? Aunque ni para eso servirías de buena manera- la adolescente se estremeció de la fuerza de las palabras de ese hombre, que, además, olía como Kenji. El chico no había vuelto a responder, tenía la mirada gacha y los puños apretados. Entonces, se horrorizó de ver como el tipo golpeaba fuertemente en el estómago a su amigo, haciéndolo doblarse en sí mismo y botar sangre también por la boca. Luego, comenzó a darle puñetazos en el rostro, mientras el pobre le respondía como podía, pero el primer impacto lo había dejado en mal estado. Moroha no lo pensó mucho.
-¡Kenji!- el chico y su abusador se giraron a mirarla, el demonio abrió los ojos grandemente y en un instante desapareció entre los árboles. Mucha gente noto como la princesa corría tras su guardia que parecía haber tenido un problema, pero entonces las mellizas, Hisui y Towa se acercaron también para ayudarlo.
Moroha alcanzó a sostener la cabeza de Kenji que cayó como un saco al piso, agradeció que aún estaba consciente, era buena señal, pero la armadura mostró no servir de nada contra la fuerza del yokai. Se acomodó en el piso acunando entre sus brazos al hanyo, evitando moverlo mucho para que no sintiera dolor. Luego, se sacó la prenda de encima y con ella limpió la herida que sangraba en su frente sin soltarlo, el chico gruño.
-No, se manchara.
-Que me importa eso, tonto- Moroha logró detener el sangrado y con un trozo que desgarro de la misma tela cubrió su cabeza tapando la herida para evitar infecciones.-¿te sientes bien?-
-Sí, estoy bien. Solo mareado y fatigado . - el chico se paró con ayuda de su falsa ama, el resto del grupo estaba impactado ya que no sabían qué había pasado.
Moroha, que aun lo sostenía, le susurro al oído aprovechando que estaba semi agachado a su lado
-Después me explicaras quien era el-
La ganadora dejó al hanyo cerca del grupo pero no tanto para no provocar más sospechas. Cuando le entregaron el premio, sonrió como pudo, aun se sentía contrariada por todo lo recién sucedido. Luego, los aldeanos la felicitaron y ella dejó que la multitud se dispersó hasta acercarse a sus amigos cuando consideró que ya no llamaba tanto la atención.
-¡Felicidades!- Towa estaba sentada junto a Kenji y le había arreglado el tosco parche que le hizo su prima. Moroha se irritó de ver cómo, a pesar del estado aún débil de Kenji, la peliplateada aprovechaba de acariciarle el cabello y lo tenía tomado de una mano, le parecía incorrecto considerando las circunstancias y su estado de mareo.
Todo empeoró en un momento cuando el grupo vió corriendo en su dirección a Hiroyuki que venía en terribles condiciones físicas; tenía la cara amoratada, el cuerpo le sangraba por heridas varias y parecía que estaba más enfadado que nunca. Junto a él, venía Setsuna con el rostro serio.
-¡Tu maldito imbécil!- tomo del cuello a Kenji y lo levanto sin dificultad- por tu culpa casi me asesinan.
-¡Hey,basta Hiro que sucede!
-Ese maldito me ha engañado todo el tiempo, si no fuera por Setsuna habría muerto.-El lobo lanzó al piso a Kenji que aun no reaccionaba.- te voy a matar.
-Towa, corre por tío Inuyasha y tía Kagome antes de que se maten.-Hisui le gritó a la chica, todo porque Kenji había despertado y le dió un empujón con los pies a su contrincante, que hizo que un grupo de aldeanos se acercara a mirar. La fuerza del lobo era claramente mayor que la del hanyo en su condición humana, así que este último se concentraba en evadir los golpes más intensos, sabía que si recibía más de la cuenta podría salir gravemente lastimado. Pero no escaparía, así que cada vez que se daba la ocasión lo golpeaba con toda su furia. Además, hace tiempo quería hacerlo, quería liberar su impulso interno que le decía que le diera su merecido al lobo lambiscón y coqueto.
Moroha estaba en una pieza mirando como los chicos frente a ella se daban de golpes y patadas, gritándose insultos varios pero sin dar explicaciones. Ella no podía hacer nada, cuando se acercaba alguno de ellos le gritaba que se alejara. Finalmente, se limitó, tal como damisela en peligro, a gritar enfurecida los nombres de ambos a ver si alguno salía de su mundo interno. A lo que pareció poco tiempo, Inuyasha llegó con su sobrina al lado y Kagome en su espalda.
-¡Paren par de idiotas!- Inuyasha les gritó y sostuvo como pudo a Kenji que seguía pateando y dando golpes como su maestro bien le había enseñado mientras Hisui hacía lo mismo con Hiro. Kagome exigió explicaciones.
-Este imbécil me ha engañado constemente, me hizo creer que para acercarme a Moroha debia pasar por pruebas y todo fue falso, ahora se paso de la raya, el idiota me mando con Sesshomaru- Hiro gritaba.- él claramente no entendía nada, en un momento se enfureció conmigo e intento matarme, alcance a arrancar porque Setsuna le gritó a su padre y él se contuvo.
Inuyasha no se atrevía a decir nada, sostenía aún a su discípulo en sus brazos y se fijó levemente en su olor humano y su cambio físico. Moroha no podía creer lo que escuchaba, no daba crédito a que su amigo hiciera algo tan vil y sin razón aparente. Kagome, por otro lado, miró a su marido con desconfianza.
-¿Tu sabias algo Inuyasha?-
-Bueno, sí. Kenji hizo eso y yo sabía todo, planeamos eso juntos.- cuando su mujer le dirigió su mirada de odio, él siguió- pero nunca planeamos hacerle daño ¡era para alejarlo de la enana!-
-¿Es una broma? -Moroha sentía algo entre la rabia y la pena dentro de sí, mientras Towa la abrazaba levemente.
-Lo hicimos porque este lobo pulgoso te molestaba mucho, Moroha, mi maestro quería protegerte nada más- Kenji seguía sostenido por su maestro a lo que se liberó y miró a la chica con angustia intentado acercarse a ella.
-¿Qué te crees maldito, con qué derecho me separas de Moroha?- Hiro, al notar la cercanía y guiado por sus sospechas respecto a Kenji, se lanzó con odio de nuevo para atacar, pero su contrincante alcanzó a darle una patada en las piernas.
-Lobo maldito si sigues te voy a golpear en serio y sacaré mi espada.
-Cállate sucio animal ¡ningún híbrido asqueroso como tu va ganarme!-Hiro gritó eso y al instante notó su error.
Silencio.
-¿Híbrido?-Moroha se le quedó mirando, ahora su atuendo de princesa era más bien de una doncella que había sido atacada, por su ropa llena de sangre, su cabello desordenado y su expresión de desconsuelo- Se te olvida que mi papá, mis primas y yo también somos "híbridos asquerosos"- Beniyasha lo miraba con intensa decepción en los ojos.
-Moroha perdóname, no me refería a ustedes, no lo pensé, disculpa, sé que estuvo muy mal.- ahora el lobo dejó su pelea y se acercó a la chica, pero ella con rapidez dio un paso alejándose.
-Por favor, tu rabia habló por ti, basta mirar tu expresión para saber que decías lo que sientes- la adolescente estaba sumamente dolida, no era como que nunca la hubiera escuchado ese despectivo insulto, era algo que llevaba como una cicatriz de infancia, pero que él lo hiciera era el problema, él, que se suponía que comprendía lo que era ser un semidemonio.- me voy de aquí, no quiero verlos, ni a ti, ni a mi papá, ni a Kenji.
-¿Nosotros enana?-
-No puedo creer lo que hicieron, nada justifica que pusieran en riesgo a Hiro, es mi amigo. Además, se te olvidó papá que sus padres cuidaron de mi.- la adolescente se giró y como pudo corrió lejos de ahí, ante Kagome que le gritaba que volviera. No, ella se iría, no quería verlos, no quería lidiar con problemas que no eran su culpa. Le dolía la actitud de su padre por actuar tan imprudentemente y, por otro lado, no podía creer que Kenji se hubiera prestado para seguir un juego peligroso que podría haber herido al lobo, ella confiaba en él y él había actuado terriblemente en respuesta. Y como si no fuera suficiente, le había hecho un daño profundo la forma como Hiro se refirió a Kenji, con desprecio, mirándolo como un ser inferior. Huiría el tiempo que hiciera falta, no tenía ninguna intención de volver a su casa.
—-
Nota: se enojo la Moroha bb :( Bueno, medio show que se pegaron también el lobito y el hanyo. Sé que los juegos de la competencia no fueron muy japoneses jajaja pero quería que fueran cosas conocidas (por lo general)
Soy super ansiosa así que me atrevo a adelantar que en el prox cap aparecen visitas interesantes (y esperadas?) jajaja por si tienen alguna teoría... que creen del yokai que atacó a Kenji? también, que creen que haga Moroha con su dinero? :O siempre los leo y los considero, así que si tienen alguna idea, alumbrenme jajaja
Respondiendo rws:
-daide luct: hola! gracias por el rw. Sí yo igual siento que ellos son más ellos mismos juntos, probablemente por las vidas parecidas que tuvieron de pequeños...ambos tienen muchas cosas dentro, más de lo que muestran al resto. Sobre tu idea, me encanto! jaja lo había pensando también, además cada vez sabremos más del pasado turbio del hanyo. Un abrazo c:
-Manu: holaaaa, gracias por pasarte amiga! A mi también me gusta ese shipp (SxH) aunque me cuesta saber como Setsuna puede dejar esa postura tan seria...en los prox cap voy a desarrollar algo de eso. Que bueno que seas team Hiro, Es buen niño y quiere a Moroha. Sobre mi otra idea, si, tranqui, yo también odio que hagan a kikyo villana y no porque me encante en particular, solo me parece muy injusto con ella. No sé la verdad cuanto dure esta, como mis cap son largos así que probablemente no muchísimos jajjaa. Ya tengo el prototipo para las otras historias, cuando sea el momento lo veras !. Vi un cap de tu recomendación, es entretenida, aunque insisto, los dibujos modernos me perturban un poco jajaj. Sobre tu ultima petición, sí, se viene ;). un abrazo!
Diana DC: holaaa, gracias por pasar y wwwoowww que lindo lo que dices de Kenji, el merece amoricito. pensé en un inicio que lo iban a odiar por sus planes con Inuyasha pero me encanta que aprecien que es buena gente. Sobre Towa...ahora que Moroha se enojó, esta complicado todo :( y que bueno que te agrade la postura de la niña, creo de corazón que merece un poco de vida normal...mientras se pueda. Un abrazo!
Andres888: holaaaa, gracias por pasar c: que bueno que te gustó, ahora sí que la historia dará volteretas Y giros mortales...so, espero que te agrade jaja un abrazo!
Cecilia221102: holaaa, gracias por pasar! y por responder la pregunta, veamos que sucede con los teams... :O un abrazo!
Gracias a todos los que siguen leyendo, espero que les guste la historia.
Doratina.
