No se quedara así…
Una joven mujer rubia caminaba por las calles de París, mientras acariciaba suavemente su panza de unos cuantos meses de embarazo.
De pronto, la tomaron con firmeza y taparon su boca, guiándola hacia un callejón oscuro y desolado.
—¿¡P-peter!? —exclamo la joven sorprendida al ver a su novio allí.
El castaño la observo fríamente de arriba abajo, deteniendo su mirada en la panza de esta lo que provoco que Gwen sudara mientras pequeñas lagrimas se formaban en sus ojos azules.
—P-peter, p-puedo explicarl…—Gwen trato de hablarle y explicarle al castaño pero no pudo.
El grotesco sonido de la carne al ser atravesada inundo el desolado callejón, mientras la blonda observaba impactada con un hilo de sangre saliendo de la comisura de sus labios como el puño de su novio había impactado en su panza.
El arácnido saco su puño del interior de la joven mujer rubia, dejando que su cuerpo cayera inerte al suelo.
—¿Creíste que me quedaría sin hacer nada? Pues no. —hablo Peter con ira en su voz observando el cadáver de su ex.
