Aclaraciones: Sin POV definido, seguimos en flashback
Disclaimer: Naruto no me pertenece, de lo contrario el NejiTen sería oficial
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Disfruten la lectura
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Capítulo 25. Justificación
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El ambiente festivo se sentía en el aire, a medida que se acercaban al centro de la ciudad las calles se iban llenando de serpentinas y guirnaldas en los techos y paredes, además las farolas también estaban decoradas y se podía ver mucha gente caminando hacia allí. Ella se sentía completamente sonrojada, a pesar de la interrupción de Tokiwa, todas las sensaciones que ese beso le había despertado seguían ahí, poco le faltaba para ir dando saltitos.
Aunque por otro lado se daba cuenta que Temari para variar andaba enfurruñada, no se sorprendería si pasado un rato se iba y ella resultaba paseando sola por el festival. El inconfundible sonido de los fuegos artificiales empezó y se detuvieron, elevando la cabeza para ver el espectáculo. Debía agradecer que las hubieran buscado para ir, habría sido triste perdérselo. Estuvieron alrededor de media hora viendo el sinfín de colores decorar el cielo, cuando terminó, retomaron la caminata.
- ¿Estás bien? — preguntó finalmente tras ver que más que solamente enfurruñada, la rubia parecía evaluar todo a su alrededor temerosa
- ¿Por qué no habría de estarlo? — rodó los ojos de una vez
- ¿Es por lo que pasó en la oficina? — el ceño de la rubia se frunció, eso era un sí — ¿por cuál de las dos cosas? — le dolería que dijera que por haberla besado en la forma que lo hizo, pero a pesar de todo no la sorprendería
- Tokiwa nos vio — admitió finalmente tras quedarse callada — eso... no puedo faltar a mi trabajo de esa forma
- ¿Faltar a tu trabajo?
- No está bien Tenten — dijo de forma obvia — nunca ha estado bien y... — parecía a punto de irse — si se rehúsan a hacer el tratado por ese motivo y se enteran en mi aldea que esto pasó...
- ¿Por qué se rehusarían a..? — se quedó callada — ¿Porque nos vieron besarnos rechazarían un acuerdo comercial?
- No lo entiendes — ella ladeó la cabeza, no, definitivamente no — no es normal y está mal... — suspiró y dijo un improperio en voz baja — esta mierda nunca debió llegar tan lejos
- Ven — le hizo una seña con la mano para que avanzara un poco más, giraron en la última esquina, pudiendo ver toda la aglomeración de gente — ¿qué ves?
- Mucha gente — fue automático y ella solo sonrió
- Observa las parejas — por primera vez veía algunos hombres en la isla, había algunas mujeres que era notorio que estaban juntas pues iban de la mano o se daban besos sin importar nada y otras que eran solo amigas — ¿te parece que algo está mal o que alguien las está señalando?
- No — fue de forma resignada que lo dijo, de hecho nadie parecía prestarles especial atención a las parejas de mujeres, ella se encogió de hombros
- Es porque no lo está, tú misma me preguntaste hace unos días por mi cita con Aneko — el ceño de la rubia se volvió a fruncir — más allá que no fue una cita — aclaró — diste por hecho que es normal que dos mujeres salgan — no obtuvo respuesta por lo que prefirió empezar a caminar otra vez — anda, tú no cocinas y yo no pienso hacerlo así que vamos a buscar algo de cenar
En silencio siguió a Tenten, aprovechando para ver mejor que curiosamente resaltaban más los pocos hombres presentes y que efectivamente a nadie parecía importarle el tipo de pareja sin diferenciarlas o discriminar de alguna forma en los puestos de juegos les decían a quienes pasaban que podían ganar un lindo obsequio para su novia. Incluso a ellas no las estaban viendo, ni cuchicheando mientras caminaban por ahí o señalándolas por algún posible rumor iniciado por haber visto el beso. Trató de relajarse un poco y comieron en un puesto de calle antes de seguir viendo todo.
- Tenten, espera — la llamó al ver que había seguido sin notar que ella se detuvo en un puesto de dulces — un paquete por favor — buscó su monedero y pagó, llevando una de las castañas tostadas a la boca y disfrutando su sabor — ¿quieres una?
- Gracias — sacó solo una mientras veía curiosa que la rubia parecía una niña pequeña con un juguete nuevo con ese paquete de frutos secos — ¿te gustan las castañas?
- Sí, me encantan — dijo con la boca llena y al verla reír suavemente cayó en cuenta tarde de la doble manera en que podía entenderse su respuesta por el color de cabello de Tenten, pero al final solo optó por seguir masticando feliz
Había una caseta con un juego de tiro al blanco y la castaña la retó, teniendo en cuenta quien era su contendiente era un poco absurdo aceptar, pero su lado competitivo y soberbio saltó y aceptó de una vez, la risa cuando fue derrotada se escuchó y ahora caminaban por las calles en busca de seguir viendo las atracciones con la condenada kunoichi cargando un enorme y horrible oso de peluche mientras que ella no había hecho los suficientes puntos para ninguno de los premios, tampoco es que quisiera un estúpido muñeco de esos.
- Hola Tenten — la saludó Aneko — Temari
- Aneko-san — contestó ella secamente
- ¿Se están divirtiendo?
- Mucho, todo es hermoso — no quería fruncir el ceño, pero no le gustaba que la castaña sonriera mientras hablaba con la pelirroja
- Ya viste la casa encantada — la vio negar y no le pasó desapercibido que había dejado de hablar en plural para dirigirse exclusivamente a Tenten, por lo que instintivamente dio un paso para quedar más cerca de esta — puedo ir contigo y la vemos juntas, dicen que es aterradora
- ¿Qué dices Temari? — le hubiera gustado tener una cámara para enmarcar la cara de la odiosa mujer al ver que Tenten la volteaba a ver — ¿quieres ir? — solo para deleitarse más de la reacción de la pelirroja pasó su mano por la cintura de la castaña
- ¿Un montón de telarañas falsas y gente escondida en la oscuridad? — de reojo veía a la castaña sonrojada, pero no se había apartado o dado alguna señal de querer hacerlo — paso, pero gracias por la invitación
- Bueno — Aneko se sentía fuera de lugar sin duda, y eso la alegraba por completo — supongo que ya nos veremos por ahí estos días... o el lunes en la academia
- Claro — les dio la espalda y cuando se giró para verlas de lejos fue Tenten quien se encargó de besarla, siendo su turno de sentirse sonrojada por la acción — yo también me di cuenta que me coquetea — dijo como hablando sola — ¿seguimos?
- Seguimos — asintió.
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El horrible peluche cayó en algún lugar de la sala después que ellas entraran y empezaran a besarse de una vez. Aunque no se fueron a la habitación de una vez sino que fueron avanzando tratando de no tropezar hasta el sofá, ella se sentó y Tenten se subió a su regazo.
- Odio este maldito protector — la frase fue dicha sobre sus labios en el intermedio de un beso, mientras las manos de la castaña se iban deshaciendo de este. Su camisa corrió la misma suerte y jadeó al sentir como sus senos eran masajeados, tratando a tientas de encontrar cuál era la maldita forma de soltar la cinturilla del vestido
- Es más fácil romper esta porquería que quitarla — fue su turno de quejarse
- Deja de romperme ropa — se separó lo suficiente para buscar el cierre y le hizo una seña para mostrarle los dos seguros a los costados, lanzándolo a un lado y de una vez quitándose el vestido
- Es divertido romper cosas — por la forma en que estaba acomodada, le daba el acceso justo a sus pechos, así que los mordisqueó por sobre la tela y se deleitó de oír el gemido que obtuvo como respuesta. Llevando de una vez sus manos a la espalda para abrir el broche del sostén, sin encontrarlo, por lo que de forma impaciente tiró de la tela hacia los lados hasta escuchar el crujir de la tela
- ¡Oye! — el tono de reclamo era evidente, pero hizo caso omiso, continuando su tarea de succionar esos magníficos senos, consiguiendo de paso que la molestia de la castaña desapareciera.
Nunca en su vida había hecho algo en un sofá, lo más osado, si podía decirlo de esa forma, había sido ese par de veces en el dōjō pero ninguna había sido planeada exactamente. O al menos no se había detenido a pensar exactamente en lo que estaba haciendo, no de la forma en que lo estaba haciendo en ese momento, disfrutando cada una de las reacciones de la castaña y siendo totalmente consciente de cada una de las suyas.
Al llegar la mañana se despertó abrazando a Tenten, no era una novedad despertar así, pero siempre se apartaba de una vez y se iba para su propia habitación o se metía a bañar. Esa mañana optó por reacomodarse, disfrutando el ya conocido olor a flores del cabello de la castaña y cerrando los ojos para dormir un rato más, a fin de cuentas era sábado y no tenía que trabajar.
Desayunaron algo ligero pues había varios puestos de comida en el festival que se veían interesantes, saliendo cerca al mediodía a ver las actividades de ese día. Lo primero que notó al llegar es que sus atuendos desentonaban un poco con los demás asistentes. Fue Tenten quien le señaló uno de los puestos en donde estaban vendiendo yukatas y en el espíritu de la ocasión, decidió comprar uno para ella también. La castaña usaba un yukata ligero de color azul claro con flores en otras tonalidades de azul más oscuro, para ella escogió uno de color purpura con apenas unas decoraciones blancas a un costado. La ropa que no estaban usando fue guardada en una de las pulseras pergamino.
- Tenten-san, Temari-san — las saludó Chiasa, viéndola a ella con una sonrisa — ¿la están pasando bien?
- Por supuesto Chiasa-san — contestó Tenten
- Hay una obra de títeres en el anfiteatro del parque o un show de baile cerca del muelle, por si no han encontrado aún qué hacer hoy
- Muchas gracias
- Bueno, seguiré mi camino, Tokiwa me está esperando — le guiñó el ojo de forma nada sutil y se empezó a alejar — por cierto, se ven bien
- Gracias — fue Tenten nuevamente quien habló, ella seguía ligeramente pasmada — ¿qué prefieres?
- ¿Qué?
- Títeres o el muelle
- Ninguno — admitió — ¿cuál prefieres tú?
- El muelle — se encogió de hombros — o podemos buscar algo más
- El muelle será — en silencio se fueron hacia ese lugar, ella sumida en sus pensamientos. En la forma en que Chiasa le había sonreído y ese guiño, una pequeña forma de celebrar la victoria que había obtenido al darse cuenta desde el principio de lo que pasaba entre ella y Tenten, aunque lo hubiera negado.
Estuvo un poco taciturna en las diferentes actividades, por más que trataba de contagiarse del ánimo de la castaña tenía todavía sus debates internos por resolver. En los puestos de artesanías buscó algo para llevarle a sus hermanos y huyó del takoyaki y el ikayaki en los puestos de comida, quedándose solo con las variedades de yakisoba y su cena fue un okonomiyaki.
La rutina fue muy parecida el domingo, aunque le tenía que sumar al usual show de fuegos artificiales de la noche, un hermoso espectáculo de faroles. No era muy afecta de disfrutar ese tipo de eventos, tal vez porque en Suna no eran muchos los que se celebraran por lo grande y en sus visitas a otras aldeas rara vez podía asistir o quedarse mucho pues tenía que seguir en su trabajo, pero admitía que la estaba pasando bien, y por lo que supo, el evento iría hasta el siguiente fin de semana.
- Tenten — la castaña estaba viendo el techo, conservaba el sonrojo pero la respiración ya la tenía un poco más calmada después de su ya más que habitual rutina al llegar a la cama — ¿te puedo preguntar algo?
- ¿Te das cuenta que eso es una pregunta? — ella frunció el ceño y la escuchó reírse suavemente — anda, pregunta
- ¿A ti te gus... — tal y como esa vez en la posada, volvía a sentirse ridícula por querer preguntar eso
- ¿A mí me qué?
- ¿A ti te gustaba acostarte con el Hyūga?
- ¿Qué? — su expresión era confundida
- Recuerdo una vez que Ino comentó que ustedes... ya sabes, se acostaban mucho — los orbes chocolate seguían confundidos — ¿a ti te gustaba el sexo con él?
- Sí — admitió finalmente — Neji puede ser un idiota, pero su título de genio lo tiene bien merecido — ella se quedó en silencio, eso era información no pedida sobre el Hyūga que definitivamente iba a olvidar — ¿por qué lo preguntas?
- Por... — ¿cómo podía explicarlo? — por nada — concluyó
- ¿Tú disfrutas acostarte con Shikamaru? — lo único que se escuchaba era ellas respirar, vio a Tenten cubrir su boca por un bostezo y que dado que no hablaba empezaba a cerrar los ojos para dormir
- No — dijo en un susurro casi para sí misma y fue a girarse para darle la espalda a la castaña, pero esta le puso suavemente la mano en la pierna para que no se moviera
- Temari ¿a ti te gusta Shikamaru? — ella suspiró, pensar en el ninja perezoso la hacía sentirse culpable y con justa razón
- Es agradable, puedo hablar con él y...
- No — la interrumpió Tenten — eso no contesta mi pregunta, Rock Lee es agradable, cuando no está gritando Naruto es agradable y te puedo jurar que ninguno de los dos me gusta o interesa de forma alguna — le hizo la aclaración — la pregunta es si te gusta
- No lo sé — admitió — sinceramente no lo sé — sentía una opresión en el pecho por estar pronunciando esas palabras para alguien más — nosotros casi no... o bueno, pocas veces tenemos... — debió quedarse callada, seguirse guardando su estúpida pregunta — o no tanto como nosotras, por lo demás es alguien con quien puedo hablar y me siento tranquila
- Temari — la castaña se giró hacia ella pero no dijo nada
- Hasta antes de esto creí que el sexo era aburrido... e incómodo
- ¿Cómo incómodo? — por kami, eso era algo que nunca había dicho en voz alta — ¿algo de lo que hemos hecho te ha hecho sentir así?
- No — claro que no — contigo no me pasa, es... — ni siquiera podía culpar al alcohol por estar teniendo esa conversación — eres la excepción, con Daiki tampoco me gustaba
- ¿Daiki?
- Mi primer novio, con él fue mi primera vez y la odié por completo — exhaló pesadamente, con el hombre trataron otro par de veces tener relaciones y todas fueron tan horribles como la primera por lo que al final él le gritó que era una frígida y terminaron — siempre leo las historias acerca que la primera vez es maravillosa y me provoca quemar esa hoja, es terrible que engañen así a las que no saben nada del tema
- Las primeras veces no son tan malas
- Ahora dirás que la tuya fue espectacular porque como dijiste tu novio era un genio para todo — siseó molesta
- Admito que Neji fue un poco bruto al principio, pero igual me gustó... y me gustó muchísimo más después
- Suena que quieres ir a buscarlo para seguirte acostando con él — el ceño de la castaña se frunció
- No, nunca más — sentenció de una vez — además, esto también me gusta muchísimo — la mujer buscó sus labios, era increíble que se sentía agotada pero aún así todo su cuerpo reaccionaba al contacto
- ¿Por qué siempre ha parecido que a ti no te causa conflicto acostarte con otra mujer?
- Porque no lo hace, ¿por qué siempre te ha causado conflicto a ti? Además de Shikamaru, claro está
- Porque no es normal Tenten, esto está mal... mi padre siempre lo dijo, una desviación de la naturaleza que debe ser corregida o eliminada
- ¿Qué? — se había incorporado un poco y la observaba desde arriba
- Cuando él era el Kazekage estaba prohibida cualquier tipo de muestra de afecto entre personas del mismo sexo, recuerdo una vez... — habían pasado años y seguía fresco en su memoria — íbamos caminando con Kankuro y mi padre vio a una pareja de hombres tomados de la mano, los insultó hasta que estos se disculparon y juraron que no lo volverían a hacer, incluso los amenazó con matarlos por ser unos "malditos anormales". Todos en la aldea le temían pues fue más de una vez que repudió a parejas en público y muchos abandonaron Suna
- Eso es horrible
- Cuando Gaara ascendió se dio cuenta del descontento en la población, lo comentó en el consejo y los ancianos dijeron que los "desviados" se lo merecían. Lo pensaron un poco al revisar los libros y notar que varios de los que abandonaron la aldea eran importantes comerciantes o personas acaudaladas y la aldea se estaba empobreciendo, solo entonces decidieron que en contra de lo que pensaban, los dejarían ser... excepto — se pausó un momento — Baki acababa de integrarse al consejo, dijo que era una conducta inadmisible en un shinobi, así que la restricción se levantó solo para la población civil
- ¿Destierran ninjas solo por ser homosexuales?
- Sí, el líder de los que nos atacaron en la última misión... su nombre era Yori, era un jōnin destacado y su nombre estaba empezando a sonar para ser ascendido a Tokubetsu jōnin, hasta que Baki lo vio un día en un bar besando a un hombre — por el escandalo que hicieron ese día cualquiera creería que lo había descubierto traficando drogas o violando niños — le dieron el ultimátum que le dan a todos, o se enderezaba o se iba de Suna para siempre, perdiendo su título y cualquier otro reconocimiento que hubiera obtenido
- Es obvio ahora qué eligió
- No solo eso, trató de matar a uno de los ancianos mientras gritaba que la aldea estaba condenada a la perdición y que él mismo se encargaría de hacer que cayera tarde o temprano. No consiguió lo de matar al anciano y alcanzó a huir de todos antes de ser atrapado
- Por eso te quedaste inmóvil ese día — concluyó Tenten — lo reconociste
- No me caía particularmente bien, pero era de los pocos shinobis con los que podía hablar sin que me temiera por ser la hermana del Kazekage y podía beber a la par con él
- Temari... — estaba tratando de entender todo lo que acababa de escuchar — ¿por eso me has amenazado desde el principio que nadie se puede enterar de esto?
- En gran parte
- Creo que siempre has tenido razón — le concedió — esto es una mierda
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Sin más les recuerdo que los reviews siempre nos ayudan a motivarnos y que se pueden ir a dar una vuelta por mi twitter (idamariakusajis) a ver en qué ando.
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Att: Sally K
