Disclaimer los personajes de Miraculous Ladybug no me pertenecen, hago esto por entretenimiento y sin fines de lucro.
- Maestro no hay señales del emisario de la luz ¿qué debemos hacer? - informaba haciendo una reverencia, uno de los tantos secuaces del señor de la oscuridad.
- Sin duda ha despertado, pero seguramente a un no sabe manejar sus poderes es necesario darnos prisa, antes de que se vuelva poderoso y no podamos enfrentarlo.
- Darksoul debe estar recuperada, de las quemaduras que le infringió la luz, es una lástima que no haya visto de donde vinó exactamente.
- Aun así debemos apresurarnos es momento de hacer el siguiente movimiento antes de que nuestro adversario sea más fuerte
Adrien saludo a Sabine Chen, había llegado temprano como todos los días para acompañar a Marinette a su revisión médica, como muchos ciudadanos de París tenía heridas profundas por el ataque de Darksoul, principalmente en la pierna, pero sin duda lo que más sufrió daños fue su corazón al perder a Félix tan repentinamente, por ello sus amigos la iban a visitar todos los días, a veces Alix, aveces Rouse y Juleka, a veces Kim e incluso Chloé la visitó algunos días, pero sin duda quien nunca faltaba era Adrien. La llevaba a caminar al parque, a sus terapias de recuperación o algún café para intentar distraerla, ella intentaba mostrarse bien ante sus amigos, pero sus ojos no podían ocultar el profundo dolor de su corazón.
Se sujetó del brazo de Adrién y con la otra mano se apoyó de su bastón, había dejado de usar las muletas hacia ya unas semanas y aunque el doctor le dijo que ya podría caminar sin apoyo seguía sintiendo que su pierna no tenía la fuerza suficiente. Habían decidido caminar hasta la clínica, le serviría a ella para ejercitar sus piernas. Era un día muy soleado a mitad del verano.
- ¿Qué te parece ir por un helado después? - propuso el rubio sonriente, más sin embargo no recibió respuesta de la chica, seguía con la mirada perdida mirando al suelo, como en tantas veces.
- ¿Marinette? ... ¿Marinette?...
- mmmm. ¿Eh?! ¿dijiste algo?
- te preguntaba ¿si quisieras ir por un helado después?
- Mmmm, no gracias, el día de hoy no estoy de humor... me siento... me siento un poco cansada.
Adrien apretó los puños, le dolía mucho verla así, y no sabia que hacer para sacarla de ese estado, un silencio mortal se instauró entre los dos. De pronto el chico dejó de caminar provocando que la muchacha se detuviera bruscamente.
- ¿sucede algo? - pregunto Marinette cuando volteó a mirarlo tan serio.
- Mari... se que duele... se que no es fácil... pero tienes que seguir... - dijó Adrien muy serio mientras se acercaba a ella y la tomaba por los hombros.
- Lo sé ... contestó ella tratando de contener las lágrimas, ofreciendo una sonrisa lastimosa - ¡pero duele tanto!- logró continuar antes de que una lágrima gruesa escurriera sobre su mejilla. Al Joven rubio le latia el pecho rápidamente, tomo su cara con ambas manos, limpiando la lagrima con su pulgar en el proceso.
- Perdoname por no verte antes Mari, pero si me dieras una oportunidad yo...
- ¡Adrien no!, no... no... ya no te amo de esa manera - logró decir con un hilo de voz, mientras más lágrimas se desbordaron sin control.
- Lo sé... - contestó el chico en tanto sus ojos comenzaban a mostrar dolor y llenarse de agua - pero... pero déjame amarte por los dos. - La atrajo con sus manos, para darle un beso dulce, apenas unos segundos después la chica se apartó girando su cabeza hacia otro lado con la mirada aún más triste de lo que ya la tenía
- Perdoname, ¡no puedo!...
En cuanto dijo esas palabras, el cielo comenzó a oscurecer repentinamente, sombras negras comenzaron a volar por los cielos, dirigiéndose a un punto en específico, parecía ser el Museo de Louvre. La angustia apareció en la cara de los dos chicos.
- Tengo que ... tengo que transformarme. dijo la Chica con determinación.
- No, no puedes ir, aún no te recuperas - refutó el chico con preocupación.
- Si no voy, ¿quién podrá hacerle frente? -
Inmediatamente fue cojeando hasta el callejón más cercano, para hacer su transformación, sin darle tiempo a reaccionar Adrien pudo ver cómo se elevaba por los tejados de París.
- ¡Demonios! - maldijo, metiéndose al mismo callejón - ¡Plagg las garras!.
Llego unos segundos después que ella al lugar donde se estaban reuniendo las sombras, pudo ver como alrededor de los techos del museo relámpagos de diversos colores se establecen en los demás techos, eran los demás portadores del Miraculous, desde la última batalla habían dejado cada joya con su portador.
Rena Rouge se acercó a ellos sin dejar de observar.
- ¿Qué está sucediendo? - les pregunto.
- No lo sabemos - contestó Chat Noir desconcertado.
Abriéndose paso entre las sombras, Darksoul camino con su horrible báculo de serpiente en la mano, su vestido negro como la noche, arrastraba al piso, pero las aberturas en cada lado dejaban a la vista sus piernas en cada paso, de la cadera hacia arriba se formaba un corset con tiras retorcidas que culminaron en su corpiño ajustado a su pecho,cada tira terminaba en una cabeza de serpiente, en el cuello una gargantilla elaborada en el mismo diseño con un diamante enorme de color púrpura, destellaba reflejos en cada paso que daba, pudo distinguir a lejos a Ladybug un brillo siniestro palpitó en sus ojos.
-¡ Ladybug, llegó el momento de acabar contigo.! - gritó con una voz gutural y siniestra mientras sonreía. - Esta vez no te dejaré ir. Golpeo con el pisó su báculo, ondas púrpuras comenzaron a vibrar en el piso, inmediatamente una jauría de lobos rabiosos con ojos púrpura brillante, apareció rodeando los edificios aledaños donde estaban los héroes apostados.
Inmediatamente comenzó la lucha, los lobos se lanzaron hacia ellos, Nadia Shamack comenzó a transmitir en vivo desde la distancia.
Natalí entró corriendo al estudio de Gabriel Agreste para mostrarle la transmisión desde su tablet, era momento de intervenir para bien, se levantó apresurado y entró en su guarida, desde ahí comenzó a mandar akumas, esta vez no solo para las personas que ya habían sido akumatizadas, si no también para todos aquellos que sentía con valor en su corazón, con el deseo ardiente de unirse a la lucha y salvar al mundo de la oscuridad, la estación de bomberos convirtió en akumatizados casi a toda la unidad, por lo que el camión de bomberos se transformó en una unidad de combate, tipo robot*1 y se unió a la lucha, lo mismo sucedió con los militares y policías de parís.
Al ver eso Darksoul frunció el Ceño, ¿qué demonios estaba pasando? dió nuevamente un golpe con su báculo, las ondas trajeron hacia ella más sombras siniestras, provenientes de los vicios más oscuros y siniestros de las personas de los alrededores, oscuras acciones que habían cometido las personas que se encontraban en las cárceles y delincuentes callejeros, se convirtieron en monstruos de tamaño colosal.
La situación se estaba saliendo de sus manos, tenía que aprovechar y destruir a Ladybug lo más pronto posible, no podría mantener la lucha si más akumatizados se seguían uniendo, por lo que llamó a un lobo gigante y montó sobre él.
- Llévame hacia ella, tenemos que acabarla!.
Cuando la bestia llegó hasta Ladybug, se complació al ver que ya estaba agotada, que su traje y su piel misma ya tenía magulladuras y raspones, su sonrisa se hizo más amplia cuando la vió cojear mientras luchaba.
- ¡Al fin acabaré contigo insecto miserable, te aplastare como a una cucaracha!- farfulló dirigiéndose a la chica, mientras las serpientes de su vestido parecían moverse.
Lanzó un rayo con su báculo hacia ella, pero Chat Noir lo atajó, utilizando su bastón dando vueltas como escudo, el también se encontraba agotado, pero por lo menos no había utilizado su poder aún.
- Tendrás que pasar encima de mi primero, -
- Si así lo quieres - Murmuró la dama de la oscuridad con una sonrisa en los labios. - Encárgate de él, - dijo dirigiéndose a la bestia que la había traído.
La bestia abrió sus fauces dando un grave rugido haciendo temblar todo el edificio, dando un gran salto atrapo a Chat Noir quien apenas y pudo atravesar su bastón entre sus hocico para evitar ser devorado, pero no podía hacer nada, estaba atrapado entre el suelo y la bestia.
- Rena, QueenBee, protejanla, protejanla, gritaba con desesperación, pero todos los héroes estaban demasiado cansados y ocupados para siquiera poder acercarse, en cuanto daban dos pasos otra sombra aparecía y comenzaba a luchar con ellos.
Darksoul dirigió otro disparo hacia Ladybuy, quien estaba aguantando dando vueltas a su yoyo con fuerza, sus brazos comenzaron a arder, sintió las piernas flaquear, mientras la dama de las sombras seguía lanzando rayos hacia ella, al fin un rayo dio en su mano y lanzó el yoyo por los aires. Cayó de rodillas al suelo, su cuerpo ya no soportaba, su corazón tampoco, en ese momento cerró los ojos resignada a morir, pensando que de cualquier forma ya no podría vivir sin él, alzó el dorso esperando la estocada final y pensó en Félix, cuando cayó encima de él tratando de salvar al gatito, cuando hicieron la obra en la escuela, la primera vez que la beso en el baile, una sonrisa se dibujó en sus labios, mientras una lágrima escurría por su mejilla y caía hasta su barbilla.
- ¡Noooooo! ¡Nooooooo! ¡Nooooo! - gritaba ChatNoir desesperado desgarrando su garganta, tratando de zafarse de aquel salvaje animal, en tanto DarkSoul sonreía por el triunfo al fin logrado, en cuanto alzó su báculo para el golpe final, algo parecido a un rayo dorado golpeó su mano, causando una quemada que la hizo soltar su arma, con los ojos desorbitados de la impresión pudo ver humo saliendo de su mano, de su boca salió un grito cual hiena, de dolor, alzó la vista para saber que la había golpeado, un hombre alto, en una armadura dorada moldeada a su cuerpo con una piedra roja encajada entre la pechera y la parte del abdomen, apareció ante ella recogiendo la cadena de la espada doble con la que la había golpeado.
Después de unos segundos de mirarlo, pudo distinguir que su armadura parecía hecha de miles de pequeñas escamas de oro, y el casco que no permitía ver más que su ojos, formaba la cabeza de un Dragón con el hocico abierto, una cola en forma de dragón se arrastraba sacando chispas en el suelo.
Antes de darle tiempo a reaccionar lanzó su espada nuevamente dando en el lomo de la bestia que atacaba a Chat Noir, el animal se retorció del dolor, liberando al chico al instante.
La bestia fue directo a donde había venido el ataque, el caballero del dragón alzó la mano para sacar su espada de combate, desde su espalda esperando que la bestia llegará él, con un movimiento rápido y contundente cortó a la bestia en dos, cayendo a cada lado de él para luego convertirse en polvo.
- ¡LLevatela! - farfulló dirigiéndose a ChatNoir, para después dirigirse a Darksoul, quien lo veía aterrorizada.
ChatNoir se levantó, lo más rápido que pudo pues el dolor comenzaba a punzar sobre su cuerpo, levantó a Ladybug quien ya se había desplomado en el suelo, y salió corriendo entre los edificios.
- ¡Tú!... Tú - Señalaba la mujer aún en Shock.
- ¡Diablos! ¿por qué no me esperaste para la fiesta? ¿tenías tanta prisa? por poco y no llego - se burló el caballero.
- Todos ataquen! de pronto todas las sombras que quedaban se dirigieron al caballero listas para atacar mientras Darksoul aprovechaba para escapar, recogiendo su báculo.
El caballero volvió a alzar su brazo para sacar su arco y flechas, comenzó a disparar hacia las sombras, en cuanto las flechas las atravesaban se volvían polvo, las que lograron escabullirse más cerca su cola de dragón las atacaba como si tuviera vida propia, volviendolas polvo, pudo visualizar nuevamente a DarkSoul corriendo a la pirámide del museo de Louvre, y disparó una flecha certera, pero inmediatamente un hombre con una armadura similar a la suya pero negra apareció tomando la flecha en el aire. Sus ojos púrpura brillaban mirándolo fijamente, como si solo estuviera a unos pasos de distancia y no a más de 50 metros.
Escaparon.
Las transformaciones de sus amigos iban desapareciendo poco a poco, muchos estaban heridos, El caballero del Dragón tomó su espada y siguió acabando con las sombras, al ver toda la destrucción, toco la gema de su pecho, una luz brillante apareció entre sus manos, y la lanzó al cielo, derramando al suelo como lluvia de polvo dorada, restaurando todo lo destruido y curando a todos los heridos.
ChatNoir llegó con dificultad hasta la terraza de donde vivía Marinette cuando el polvo dorado cayó sobre ellos, restaurando sus heridas y su trajes, en ese momento la transformación terminó pero Marinette no despertaba, y ahora Tikki caía desplomada también en su regazo.
- Están agotadas - murmuró Adrien a Plagg.
- El estado de ánimo del portador afecta mucho a su kawami, - dijo Plagg dando a entender que aunque su cuerpo se hubiera recuperado su mente estaba demasiado cansada.
Adrien colocó a Marinette en su cama, para después de dar un poco de queso a Plagg saliera de ahí.
- Descansa princesa. - le susurro dándole un beso en la mejilla.
Muchas gracias a todos los que aun siguen la historia, y a los nuevos espero les guste, tengo la firme intención de ahora si terminarla este año.
Gracias de todo corazón, me llena de animo leer sus Reviews.
