Disclaimer: Stephen es de Rowling. Y el Ministerio también. A ver de quién si no.

"Este fic participa en el minirreto de abril para La Copa de la Casa 20/21 del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black".

Condición: Escribir de un personaje en una época distinta a la que pertenece. Yo elegí: I Guerra Mundial: 1914-1918.

Personaje: Stephen Cornfoot.

Beta: Nea Poulain.


La Gran Guerra

—Puñetera Gran Guerra.

Stephen apretó los labios, pero no desvió la mirada de la línea del mar. Pateó el suelo para calentarse los pies. El día estaba nublado y el frío se le colaba hasta los huesos. Hacer guardia en pueblos costeros sin valor estratégico era el nuevo castigo favorito del comandante para los nuevos reclutas.

—No te lo tomes tan en serio. Scarborough no es un objetivo militar. Sólo estamos aquí porque somos demasiado jóvenes para enviarnos al frente —murmuró John, ofreciéndole coñac.

Stephen lo rechazó. Caminó distraídamente por el embarcadero sumido en sus pensamientos. No había conseguido librarse. El Ministerio se negaba a que la sociedad mágica ayudase en la guerra, pero no había previsto que los hijos de muggles que volviesen durante las vacaciones a sus casas en los barrios de Londres o Norfolk acabarían reclutados. Nadie había evitado que unos soldados le parasen en la calle. Solía preguntarse dónde estarían destinados sus compañeros de sangre muggle.

Un movimiento extraño en el horizonte llamó su atención. Aguzó la vista, intentando distinguir la nacionalidad de los barcos. Había oído que más al norte se estaban produciendo escaramuzas, pero Scarborough sólo tenía civiles y una pequeña guarnición nominal: John y él.

—¡Atacan! ¡John! —gritó angustiado al darse cuenta de que eran navíos alemanes.

Su grito se perdió en el estruendo de la detonación de los primeros bombardeos. En cuestión de segundos, el puerto del pueblo se había convertido en un caos de humo, polvo y estruendo. Stephen se refugió tras uno de los pequeños murallones de roca natural, tapándose los oídos y gritando angustiado cada vez que una de las bombas estallaba cerca de él. Chilló hasta que se quedó sin fuerzas en la garganta, aterrorizado, mientras a su alrededor todo se derrumbaba. El tiempo se dilató y contrajo en lo que parecieron minutos y horas antes de que el ataque cesara.

El humo empezó a disiparse. Tambaleándose, Stephen se sujetó a las ruinas de una de las paredes para levantarse. Los oídos le pitaban dolorosamente. El polvo se asentó y vio a otras personas tratando de ponerse en pie. Miró a su alrededor, aturdido. La parte cercana a la playa de la ciudad estaba devastada. Extremidades humanas sobresalían de entre los escombros y charcos de sangre empapaban la tierra.

Lo vio.

Un niño en medio de las ruinas. Stephen no podía oírlo, pero estaba berreando con fuerza. Se arrodilló ante él, angustiado, incapaz de averiguar si la sangre que cubría al niño era suya o de otra persona. Con los dedos temblando, sacó la varita intentando recordar algún hechizo útil y maldiciendo el Estatuto Internacional del Secreto.

«Puñetera Gran Guerra», pensó Stephen. «Si quieren, que el Ministerio tenga los cojones de venir a por mí y carguen con esto en su conciencia».

Tergeo. —La voz le salió rota y el niño dejó de llorar, impresionado por la magia. No obstante, la sangre volvió a brotar. Tratando de no marearse, Stephen apretó los dientes con determinación—. Vulnera Sanentur.


NdA. Clase de historia, podéis omitir esta nota.

La I Guerra Mundial, por supuesto, no fue la primera hasta que hubo una segunda con la que comparar. Hasta ese momento había sido la Gran Guerra, a secas. El ataque a Scarborough (y algunas más de esa parte de la costa) se produjo en noviembre de 1914, unos meses después del inicio de las hostilidades. Era una ciudad británica costera totalmente civil y que carecía de interés estratégico, por lo que fue una masacre. Los alemanes pretendían que la marina británica saliese a combatir en el Mar del Norte con estos ataques, que se saldaron con cientos de muertos y heridos. Se supone que Stephen tiene 16 años cumplidos en verano (porque ha sido reclutado) por lo que estaría a punto de comenzar sexto en Hogwarts.