ADVERTENCIA
La siguiente historia puede poseer contenido no apto para todos los usuarios, se recomienda mucha discreción. También se quiere aclarar, que esto es solo un fanfic, nada de lo que pase aquí escrito es canónico para ambas series.
DESCARGO DE RESPONSABILIDAD: No soy dueño de" The Loud House" ni de "El Increible Mundo de Gumball".
Capítulo 25: Un nuevo oponente
Lincoln corría desesperadamente, le quedaban solo segundos para llegar a la escuela.
—Vamos, vamos, solo un poco más_ decía Lincoln apurado. Cuando Lincoln vio la escuela al frente, se alivió un poco, reduciendo su paso. Al entrar, muy cautelosamente, se dirigió hacia la cafetería.
—¿Lincoln?_ dijo una suave y dulce voz femenina. Al volteárse, Lincoln vio a Terry parada frente a su casillero, esto hizo que se asustara y se pusiera muy nervioso.
—Oh...Hola, tu...um_ decía Lincoln nervioso.
—Terry, me llamo Terry_ dijo Terry, con un poco de sospecha y desconfianza.
—CLARO, Terry, ¿cómo estás?_ dijo Lincoln nervioso, estrechándole la mano.
—¡Yiuk!, ¡que asco!, quítate_ dijo Terry asustada, quitándose rápidamente la mano de Lincoln, para posteriormente, tirarse desinfectante en la suya. Lincoln quedó un poco confundido por esto.
—Um...ok, lo siento. Adiós_ dijo Lincoln un poco incomodado.
—No, ¡espera!_ le dijo Terry_ ¿Me ayudarías con esto, por favor?_ dijo Terry, señalando unos libros del suelo.
—Um, ¿no puedes hacerlo tu?_ le preguntó Lincoln.
—Si, pero es difícil levantar todos estos libros pesados siendo una simple osita de papel_ se defendió Terry.
—Ok, ok, te ayudo_ dijo Lincoln, levantando los libros del suelo y poniéndolos en el casillero de Terry. Luego de esto, Terry procedió a tirarle desinfectante a sus libros, para posteriormente, cerrar su casillero.
—Bueno. Muchas gracias, Lincoln_ dijo Terry agradecida.
—Si no hay de qué_ dijo Lincoln un poco nervioso. Luego de esto, hubo un pequeño silencio incómodo, hasta que sonó el timbre.
—Bueno...creo que ya puedes irte, Lincoln_ dijo Terry un poco incomodada.
—¿Q-Q-Qué?...OH, si, claro, jeje. Um, nos vemos_ dijo Lincoln, marchándose.
—Y una cosa más, Lincoln_ dijo Terry de repente. Al escuchar esto, Lincoln volteó a verla, un poco confundido_ ¡Ya te vi!_ dijo Terry, en tono suaurrante y misterioso, mientras se alejaba de a ahí. Al escuchar lo que dijo, la piel de Lincoln se tornó completamente pálida del susto, mientras se congelaba en el medio del pasillo.
—Oh, aquí estás Lincoln. Vamos, tenemos clase de historia_ dijo Darwin saliendo de la nada, agarrando a Lincoln de la mano, y llevándoselo hacia el salón de clases.
13:56 PM
Gumball y Sam estaban caminando por los pasillos de la escuela, tomados de las manos.
—Bueno, en cualquier momento tendré que ir a mi clase de teatro_ dijo Gumball_ Oye, gracias por quedarte junto a mi por todo el día, eres muy amable_ le dijo Gumball agradecido.
—No hay problema, compadre. Puedes contar conmigo para lo que sea_ le dijo Sam alegremente.
—GUMBALL, ¿estás bien?, oí lo que pasó en la cafetería y..._ decía Luan preocupada, acercándose hacia él. Pero al ver que estaba tomado de la mano con Sam, puso una cara de desconfianza_ ¿Por qué están así?_ preguntó Luan, un poco celosa y desconfiada.
—Así cómo_ dijo Gumball confundido, pero se dio cuenta de lo que hablaba cuando vio como Luan señalaba con sus ojos las manos de Sam y el unidas_ Ah, ¿esto?, no es nada, Sam se quedó a mi lado todo el día para evitar que vuelvan a lastimarme_ explicó Gumball.
—Bueno, pero ahora estoy yo, así que..._ decía Luan, separando las manos de Gumball y Sam, para posteriormente, ser ella quien agarré ahora a Gumball de la mano.
—Um, ok_ dijo Sam un poco confundida_ Supongo que te veré luego Gumball_ dijo acercándose a Gumball para despedirse.
—Si, te veré en la clase de música. Nos vemos_ dijo Gumball. Luego de esto, Sam, procedió a marcharse del lugar.
—Vamos, Gumball, tenemos clase de teatro_ dijo Luan, llevando a ambos hacia el salón de teatro_ Wow Gumball, espero que no le estés siendo infiel a Luna con su ex-novia_ dijo Luan con un poco de enojo.
—¿Qué? Ah, cierto, me olvidé decírtelo a ti. Um...Luna no es mi novia y todo fue una mentira para que me dejaran en paz_ le dijo Gumball con suma tranquilidad.
—¿Qué?_ dijo Luan confundida e impactada.
—Lo que escuchaste, Luna no es mi novia, ya no tengo nada que ocultar, ya se lo dije a Lynn y Leni, solo faltabas a tu. Y Luna y Sam aún están saliendo, no te preocupes por eso_ terminó de explicar Gumball. Al escuchar esto, Luan quedó con la boca abierta, mientras ambos entraban al salón de teatro.
—Espérame aquí, en seguida vuelvo_ dijo Luan, soltando la mano de Gumball. Gumball notó como Luan agarró a Benny de la mano, y sin explicaciones, lo arrastró hacía su camerino. Gumball vio esto muy confundido.
Lincoln estaba sentado en el autobús junto a Darwin, aunque miraba a Terry con preocupación y miedo.
—Oye viejo, enseguida vuelvo_ dijo Lincoln, levantándose de su asiento, y dirigiéndose al asiento de Terry para sentarse junto a ella_ Hola Terry, ¿qué haces?_ le preguntó Lincoln nervioso.
—Eso no es de tu incumbencia, Lincoln, ahora lárgate_ le dijo Terry fríamente.
—Claro, claro, sé que quieres tu privacidad, que eres una higiénica antisocial y todo, pero, quisiera preguntarte algo, y si me respondes, te juro que te dejaré en paz para siempre. Cuando estaba apunto de irme y tu me dijiste "Ya te vi" ¿A qué te referías con eso?_ le preguntó Lincoln.
—Tranquilo, lo sabrás muy pronto, al igual que todos los profesores que estarán enfrente tuyo cuando te lo diga_ le dijo Terry en tono malévolo.
—¡¿QUÉ?!, ¿Y QUÉ ES?_ preguntó Lincoln alarmado.
—Lo sabrás mañana_ dijo Terry, levantándose de su asiento, y saliendo del autobús. Lincoln, por su parte, quedó con una cara de pánico y angustia.
15:56 PM
Gumball estaba leyendo sus líneas con total naturalidad, hasta que vio como Benny se acercaba del lado contrario.
—Qué onda, viejo_ saludó Gumball amablemente.
—Quítate, fenómeno_ le dijo Benny con desprecio y enojo, pasando por un lado de Gumball. Esto dejo a Gumball muy sorprendido. De pronto, vio como Luan se acercaba hacia él tranquilamente.
—Oye, ¿qué le pasa?_ le preguntó Gumball, refiriéndose a Benny.
—Nada, esta molesto porque terminé con él_ dijo Luan tranquilamente.
—¡¿QUÉ?!_ dijo Gumball con sorpresa, abriendo la boca y los ojos colosalmente.
—Lo que escuchaste, Benny y yo ya no somos más novios, ósea que estoy abierta para ti otra vez_ dijo Luan.
—Luan, no, cuantas veces tengo que decirles que me dejen tranquilo, no quiero una novia, solo déjenme en paz, por favor_ le dijo Gumball, en un tono algo suplicante.
—¿Sabes?, creo que ya sé lo que pasa_ dijo Luan.
—¿De qué hablas?_ preguntó Gumball confundido.
—Dime, Gumball, ¿eres gay?_ le preguntó Luan.
—¿Qué?, no_ negó Gumball, un poco nervioso.
—No habría problema, siempre quise tener un amigo gay_ le dijo Luan.
—¡No soy gay!, Luan_ le dijo Gumball firmemente.
—¿De verdad?, entonces, ¿por qué no quieres estar con chicas que, según tu, son lindas?_ le preguntó Luan.
—B-Bueno, porque...yo...um_ intentaba defenderse Gumball, pero no le salía nada_ ¿Sabes algo?, olvidalo, mejor...¡olvidalo!, cambiemos de tema_ decía Gumball, ahora un poco frustrado. De repente, el timbre sonó, por lo que Gumball tenía que dirigirse a su clase de música_ Escucha, antes de que me olvide, quería decirte que estoy planeando una cena para esta noche, a las 22:00, no faltes_ le dijo Gumball, para posteriormente, salir del salón de teatro. Luan, por su parte, se quedó con una cara de sorpresa, mientras lentamente, una sonrisa se iba dibujando en sus labios. En un punto, Luan perdió el equilibrio por la emoción, quedando de rodillas.
—¡AL FIN!_ gritó Luan emocionada, mirando hacia arriba y alzando los brazos.
17:53 PM
Lincoln estaba en la tienda de videojuegos junto a Darwin, aunque estaba pensando en lo que Terry le dijo.
—¿Qué tal este?, dicen que tienes que crear tu propia empresa de pizza_ decía Darwin, levantando uno de los cartuchos de videojuego_ ¿O este?, dicen que es bueno, tienes que encontrar todos los dragones mágicos mientras adquieres propiedades y sumas gemas_ dijo Darwin, levantando otro cartucho, pero al ver que Lincoln no le estaba presentando atención, decidió llamarlo_ OYE LINCOLN, ¡DESPIERTA!_ le dijo Darwin, un poco frustrado.
—¿Q-Qué? Ah si, lleva el de los dragones, se oye genial_ dijo Lincoln.
—Oye, ¿te sientes bien?_ le preguntó Darwin, un poco preocupado.
—Si si, estoy un poco cansado, es todo_ mintió Lincoln.
—¿Seguro?_ le preguntó Darwin, Lincoln solo asintió_ Muy bien, sigamos buscando un juego, si no hay uno más bueno, nos llevaremos el de los dragones_ dijo Darwin, para posteriormente, seguir buscando un juego en la caja.
Gumball estaba tocando el piano, mostrándole a la señorita K lo que había aprendido con Sam.
—Wow, muy bien Gumball, ahora que sabes las escalas básicas, mañana tendrás que aprenderte una pequeña melodía de al menos un minuto, entendido_ le dijo la señorita K.
—De acuerdo. Gracias señorita K_ le dijo Gumball.
—Lo ves, te dije que Sam era una buena maestra_ terminó la señorita K, dirigiéndose a su escritorio.
—Valla que lo es_ dijo Gumball, mirando a Sam, la cual estaba guardando su bajo.
—Gumball, ¿listo para irnos?_ le preguntó Sam, acercándose a él.
—Claro_ dijo Gumball, levantándose del banco, para posteriormente, dirigirse con Sam hacia la salida.
—Bueno, hoy tendremos que trabajar con la melodía, será un poco complicado, pero si le pones empeño, lo terminaremos en un santiamén_ dijo Sam entusiasmada.
—Oye, muchas gracias, enserio_ dijo Gumball sinceramente, poniendo una mano en el hombro de Sam_ A excepción de mi clase de teatro, te quedaste conmigo todo el día_ le agradeció Gumball.
—No hay problema, eres mi amigo, haré lo que sea para que no te desanimes_ le prometió Sam.
—Creo que no tendrás que preocuparte por eso, no creo que este día pueda empeorar_ dijo Gumball confiando. Pero de repente, cuando Gumball puso un pie afuera de la escuela, una muleta bloqueó su paso. Al voltear para ver de donde provenía, Gumball vio que quien sostenía la muleta, era una chica rubia con una cola de caballo, y a su lado, había una pelirroja, igualmente con una cola de caballo. Ambas tenían puesto un uniforme deportivo color rojo, que tenía el escudo de Royal Woods en el lado izquierdo del pecho_ Un, permiso, ¿me dejarías pasar por favor?_ pidió Gumball amablemente.
—Claro,...después de que te parta la cara_ dijo la chica rubia de las muletas.
—Wow wow, ¿qué pasa, por qué la agresión?_ preguntó Gumball sorprendido.
—Porque por tu culpa, nos está yendo pésimo en el campeonato, ya perdimos dos juegos, uno más y estamos fuera_ contesto la pelirroja.
—Pero, ¿por qué es mi culpa?, nisiquiera las conozco_ se defendió Gumball, un poco nervioso.
—No pero nosotras si te conocemos, Gumball_ dijo la pelirroja.
—¿Cómo saben mi nombre?_ preguntó Gumball confundido y sorprendido.
—Porque tu eres el chico del que Lynn siempre habla, dijo que se hizo un "cambio de look", y ese cambio implicó dejar de jugar en los juegos, porque, según ella, "las chicas frágiles no deben practicar deportes"_ dijo la pelirroja.
—Oh, son amigas de Lynn, bueno, es un placer_ dijo Gumball nervioso.
—Wow, tu si que eres lento_ le dijo la chica pelirroja.
—Oigan, no hay que ser violentos, ¿por qué no nos presentamos normalmente?. Mucho gusto, me llamo Gumball_ dijo Gumball, intentando iniciar de nuevo.
—Hola, soy Paula_ dijo la chica rubia, dejando por completo su tono rudo.
—¡PAULA!_ la regañó la pelirroja.
—Mucho gusto, Paula. Y tu eres..._ dijo Gumball, refiriéndose a la chica pelirroja.
—Se llama Margo_ reveló Paula.
—¡PAULA, CIERRA LA BOCA!_ le dijo Margo enojada. Tras esto, Paula se sonrojó un poco de vergüenza_ Ahora escuchame, gato, si no quieres que te rompa la cara, más te vale hacer que Lynn vuelva a la acción, de otro modo, tu trasero quedara completamente rojo de tantas patadas que le daré, ¿me entendiste?_ le dijo Margo en tono amenazante, tomando fuertemente a Gumball por la camisa.
—Oye, ¡déjalo!_ le dijo Sam, empujando a Margo hacía atrás.
—¿O si no qué?_ le dijo Margo en tono amenazante.
—Sam, tranquila, yo me encargo de esto, tu adelantate_ le pidió Gumball. Aunque Sam no estaba de acuerdo con la idea, decidió hacerle caso a Gumball. Cuando Sam se fue, Gumball siguió discutiendo con Margo.
—Oye, te voy a hacer el cuento corto. Lynn vuelve a jugar, tu trasero a salvo. Lynn no vuelve a jugar, tu trasero roto, ¿te quedó claro?_ le advirtió Margo, nuevamente en tono amenazante.
—Claro que no, no la voy a obligar a hacer algo que no quiera_ se negó Gumball.
—Oh, está bien, como quieras_ dijo Margo con naturalidad, dándose la vuelta_ Ah, casi lo olvido_ dijo Margo, dándose la vuelta nuevamente_ Antes de enviarte con Lynn de nuevo, primero tengo que poner la estampilla de donde vino el paquete_ dijo Margo, para posteriormente, pegarle a Gumball fuertemente en el ojo.
Mientras tanto
Sam estaba caminando rumbo a su casa, hasta que escuchó gritos de llamadas detrás.
—SAM, ESPERAME_ gritó la voz de Gumball. Al volteárse, Sam vio a Gumball con el otro ojo morado, corriendo hacia ella.
—¿Qué car@j0s te pasó?_ le preguntó Sam preocupada.
—Después te explico_ dijo Gumball, agarrándola por el hombro, y dirigiendo a ambos hacia la casa de Sam.
CONTINUARÁ
