...

Shikamaru fue atendido por la anciana Chiyo la cual realizaba el trabajo con bastante eficiencia, le había colocado un par de paños húmedos y calentitos a sus pies que estaban en un tono morado y en las puntas de sus dedos de tono azul, era muy preocupante para Shikamaru que vio que algunos padres de sus amigos habían sido amputados ya que esa parte se llegaba a podrir, más si tenía una herida que no fue tratada a tiempo, y él tenía muchos cortes por estar corriendo descalzo.

El ardor que le ocasionaba el vapor caliente a su piel lastimada, le llenaba de felicidad. No perdería sus pies.

Aunque esa pequeña felicidad se iba con el ambiente tenso, la anciana estaba cabizbaja mientras preparaba un remedio para sus alucinaciones, la anciana había explicado a él y Rasa que posiblemente Sasori le había dado algún líquido a Shikamaru y él no se había dado cuenta hasta ser demasiado tarde. Realmente no recordaba que bebiera o comió algo que le dio Sasori, ya que desde el principio nunca le agrado esa complicidad y cercanía que tenía al tratar con Temari.

La cuestión es que sentía el dolor por el que estaba pasando, su último familiar iba a enfrentar un juicio por sus actos, si todo apuntaba a que era merecedor de la muerte, la anciana vería a su nieto, el cual crio como hijo, morir por el hacha filosa del verdugo. De seguro que la anciana sentía un enorme resentimiento por él, sinceramente no la culpaba, su nieto se había descarriado del camino por su culpa.

-Yo.

-No digas nada.-Corto Chiyo aun sin quitar la mirada de las hierbas que estaba moliendo hasta hacerla polvo.-Necesito concentrarme.-En su tono de voz se podía sentir el pesar que estaba cargando en sus hombros cansados.

Shikamaru prefirió obedecerla y mantuvo los labios cerrados, solo hasta que la anciana terminase con el remedio y le dio de deber de esa sustancia que le sabía y le dejaba un sabor amargo y seco en la boca. Tenía una sensación extraña en su boca.

Despertó sudoroso por el ruido de afuera. Intentó captar algunas palabras de afuera. El juicio había empezado o estaba en su punto de culminación, no lo sabía con exactitud, pero la gente de la tribu estaba muy áridas con el suceso.

Le estaba poniendo nervioso, quería saber que estaba pasando haya afuera, por lo que no pudo evitar levantarse y a pesar de que sus resentidos pies le reclaman por la inadecuada actividad, y eso que la anciana le dijo que debía reposar hasta mañana, con gusto tomaría sus palabras al pie de la letra. Pero necesitaba saber que ocurrirá con Sasori, además le interesaba saber cómo eran los juicios de una tribu tan ruda y salvaje como la de ellos.

La luz del día empaño su vista cuando salió de la casa, siguió el ruido de la turba, al doblar a una calle, casi en el centro de lo que eran sus tierras, estaba toda la tribu amontonada, una pequeña porción de las personas estaban gritando furiosos, sus palabras se mezclaban con los de otros que no podía llegar a entenderlos.

-¡Shikamaru!-Al voltear al llamado se dio cuenta que una castaña y una pelinegra estaban con un leve fruncido. No sabía si estaban molestas con él o con el juicio.

-Debería estar descansando.-Dijo Yukata.-¿Qué hace despierto?

-Quiero saber que está ocurriendo.-Contesto mirando a los alrededores, se dio cuenta que las personas del pueblo de Hoki también estaban curiosos con la situación, había algunos niños intentando acercarse un poco más del límite, pero las mujeres les impedían continuar aunque también se moría de curiosidad pero como los hombres del pueblo se detenía a entrar al terreno de la tribu por temor.

-El juicio de Sasori está revelando muchas cosas.-Contó Yukata mirando con pesar hasta donde estaba la familia del líder y los ancianos que componía a los sabios concejales.

-¡Yukata!-Chisto Matsuri.-Vamos, nosotros tenemos que impedir que salga de la habitación, cuando se entere nos mataran.-Dijo la castaña bastante exagerada para provocar miedo en su amiga que titubeo y tomó un brazo de Shikamaru para incitar a que camine de regreso.

-Por favor, soy muy joven para morir.-Suplico Yukata con los ojos aguados.

Shikamaru no sabía en que pensar, si Yukata temía solo por una pequeña broma de Matsuri, era sencillamente porque la tribu no perdonaba ni una falta. Soltó el aire y decidió por el bien de la muchacha, dejarse llevar hasta la casa que compartía con Temari.

Se sentía prisionero en su propia habitación, las dos muchachas lo habían dejado en la habitación y cerrado la puerta, no con llave, pero al salir para tomar agua, se encontró que una de ellas estaban tomando guardia en el pasillo, enfrente de la puerta de la habitación.

Se tensó al pensar que el juicio se había volcado a su contra, después de todo en esa alusión había soltado palabras de traición hasta había planeado un ataque contra el pueblo y la tribu. Tenía que esperar hasta que llegue la noche o hasta que vengan por él con una soga para ahorcarlo sobre un árbol, dejando su cuerpo tendido y tieso para que los cuervos se lo coman y su carne se pudra. Esa era la forma en que su pueblo natal castigaba a los traidores, de esa forma mantenía a los traidores en línea con la clara advertencia.

Las horas pasaron y se estaba poniendo impaciente, miraba por la ventana para saber lo que estaba ocurriendo, casi al atardecer había visto que el ruido que hacían las personas se había silenciado y poco a poco volvían a sus casas con el rostro serio, la mandíbula apretada, o con el rostro sombrío. Se movió inquieto y más cuando pudo escuchar la puerta de afuera abrirse y la voz de Temari hablando con el par que había sido sus carceleras toda la tarde.

Recibió a Temari sentado en el mueble que estaba cerca de la ventana que, a veces lo distraía, permitiendo ver el cielo y su aún nubes espesas, volteo a verla cuando cerró la puerta.

La rubia parecía estar agotada, sus ojos tenían una sombra y estaban un tanto hinchados por el cansancio. Ella lo miro en silencio.

-¿Qué tal les fue?-Pregunto ante el largo silencio. Temari hace un amago de sonrisa y camina hasta la cama para tirarse y cubrir con la almohada su rostro. Shikamaru preocupado, camina hasta la cama y se acuesta a su lado, apartó un poco su rubio cabello que cubría su rostro, ella voltea el rostro para verlo.

-Acabo, Sasori mañana será decapitado durante el alba.-Le informo.

-Lo siento.-Se disculpa por el posible dolor que estuviera pasando. Temari frunce el ceño.

-¿Por qué te disculpas?-Pregunta mientras se incorpora de la cama y se sienta sobre sus piernas mirando a Shikamaru, este también se sienta sobre la cama.

-Bueno, es un compañero de combate, creciste con él, y es tu familia, de tu tribu.-Se encogió de hombros.

-Sí, era de la tribu y lucho por el bien de nuestra tribu. O mejor dicho, lucho por sus intereses.-Corrigió Temari haciendo recuerdo de las palabras de su padre.-Solo tenía un fin, era quedarse con el poder de la tribu a toda costa, ser el nuevo líder sin importar manchar sus manos.-Temari juguetea con la sábana de la cama.-Sabes, siempre fue un misterio la muerte de mi madre, nadie sabía lo que había detrás de su muerte, muchos dicen que fue asesinado por Gaara a pesar que era muy pequeño, otros apuntan a espíritus molestos.-Alza la mirada para verlo.-Pero todo era un plan de Sasori que le salió mal, a Gaara le había hecho lo mismo que a ti, quería asesinarlo, pero mi madre se dio cuenta y lo detuvo.-Se encogió de hombros e intento hacer ver que no le dolía.-Mi padre ordenó al hermano de mi madre que investigue, sabía que había algo más. Mi tío le dijo algo, no encontró al culpable porque apareció muerto luego de días. Pero le dio una pista importante a mi padre, una pista que condenó a Sasori cuando se ordenó investigar las pertenencias de él.-Temari aparta la mirada.-Sasori era como un hermano mayor para mí, me enseñó a pelear, a usar el arco, me apoyo a que sea una guerrera más de mi pueblo a pesar que la abuela Chiyo no quería; fue como una familia. Kankuro también está decepcionando, fue su maestro y de seguro que lo veía como un hermano mayor, una figura a seguir.-Se encoge de hombros y niega con la cabeza.-La decisión ya está tomada, será decapitado mañana a primera hora.

Shikamaru asintió, no sabía que decir, comprendía que Sasori era como un hermano para Temari, aunque saber que fue el causante de la muerte de su madre, de seguro que tenía muchas emociones nuevas y contradictorias. Y no pudo evitar pensar en la anciana, de seguro que estaba dolida por la decisión, y más al saber que mañana estaría en duelo.

-¿Qué harás tú?-La pregunta lo tomo por sorpresa.-Sasori me dijo que luego que Gaara tome control del pueblo, mi padre dejará que vuelvas a tu pueblo, que hará lo posible para que sean aliadas y puedas volver con tu familia. ¿Eso es verdad?

Shikamaru aun recordaba esa conversación con Rasa, y si lo recordaba tan bien, debió ser verdad. Asintió, Temari hace una mueca y baja la mirada.

-De seguro que tus padres te recibirán con los brazos abiertos.-Dijo Temari en un tono bajo.- Creo que no te he agradecido hasta ahora por salvarme de aquella vez, por cuidarme y por ayudarme a volver con mi tribu, y por lo que has hecho por nuestra gente.-Temari se levanta y se acerca a él para depositar un beso en sus labios. Shikamaru juro que se sentía como si estuviera volando, dentro de su cuerpo sentía que un calor nacía bajo su vientre, y su corazón golpeaba su pecho con tanta fuerza. Sus mejillas se sentían acaloradas. Pero el beso inesperado fue tan fugaz que quiso otro, por lo que no evitó que su cabeza siguiera los labios femeninos que se alejaban de los suyos. Temari se abraza de golpe a él.-Gracias por todo, Shikamaru.

-Temari.-Shikamaru cerro los ojos, si estaba soñando, no quería despertar, sentir su cuerpo, su fragancia muy cerca, lo estaba enloqueciendo.-Si sigues así, creo que me voy a quedar aquí.-Dijo abrazándola, pegando más su cuerpo al suyo.

Temari ríe suavemente, haciéndole cosquillas a su nuca.

-Esa es la idea.-Le confiesa muy cerca de su oído. Shikamaru niega.

-Eres una mujer muy problemática.

Temari suelta una carcajada y se aleja un poco de él, mientras se coloca mejor sobre él, poniendo cada rodilla a los lados de Shikamaru.

-Soy una mujer que piensa en el bien de su tribu.-Sus manos acarician el cuello masculino, marcando la figura de su nuez, subiendo hasta su barbilla.-No creas que no me jugué la vida para salvar tu trasero para que te marches fácilmente.-Los dedos femeninos tocaron los labios delgados de él, a Shikamaru le estaba dando unas ganas de hundirse en el cuello desnudo de Temari, la mujer lo estaba provocando. Al sentir los dedos de ella en su boca, quiso atraparlo, pero ella fue más rápido y los apartó con una risa risueña, muy coqueta. Lo tomo de la mejilla y los apretó, Shikamaru se quejó por el movimiento brusco, Temari lo obligó a verla. Su frente chocó suavemente con la de ella que lo miraba a sus ojos.-No te vayas.

A Shikamaru esas simples palabras lo estremecieron, no eran en sí las palabras, sino el tono de voz que estaba oculta en ellas y la mirada de Temari, sus ojos hermosos que delataban sentimientos fuertes por él.

-Problemática mujer.-Se quejó Shikamaru abrazándola con fuerza, ocultando su rostro en el cuello y clavícula de ella.-Eso es jugar sucio.-Temari ríe y grita al sentir una suave mordida en su cuello.-No te voy a dejar, estoy perdidamente enamorado de ti.-Confiesa aun con el rostro oculto. Temari se sintió enrojecer.-Eres mi mujer, mi mujer problemática que sabe cómo manipularme y me hará trabajar como un esclavo.

Temari ríe.

-Es el precio que debes pagar.-Dijo media sería y burlona a la vez.-Vago.

-Problemática.-Dijo Shikamaru alejándose un poco para demandar un beso que la rubia aceptó con gusto y se dejó llevar.

...

Y como se había prometido, junto con los primeros rayos del sol, toda la tribu se despertó, en silencio salieron de sus casas y caminaron hasta el centro de la tierra que se ganaron, Shikamaru pudo ver que ya estaba preparada la guillotina, algo rudimentario, la base de un tronco cortado, el hacha clavada sobre él en espera de ser usada, la gente espero a que trajeran al prisionero. Temari lo arrastró hasta la primera fila para ver el espectáculo, junto con sus hermanos y Hakuto que parecía estar nerviosa, y también su padre que su rostro parecía estar bañado de su propio sudor. Posiblemente era la primera vez que vería un castigo tan rudimentario y salvaje.

Rasa llego y detrás suyo estaba Baki con tres guardias, dos agarrando a Sasori, y los otros dos vigilando si había secuaces del traidor.

Hoki se puso nervioso, tomo la mano de su hija. Ambos estaban temblando, pero Hakuto tenía una máscara que la cubría del miedo.

Obligaron a Sasori arrodillarse enfrente del tronco, Rasa agarro el hacha y la levanto de un tirón, astillas del tronco se alzaron por el impulso. Sasori que había estado con un saco en el rostro y las manos atadas atrás de la espalda, y el silencio sepulcral, Baki le quitó el saco del rostro de un tirón.

Sasori tenía el rostro altivo, mirando su último alba, aunque sus ojos acostumbrados a la oscuridad parpadean ante la intensa luz. No fue hasta que se acostumbró y que suelta una sonrisa tenue, casi imperceptible, al ver los rayos del sol pintando las nubes oscuras.

-Hoy.-Rasa hablo en un tono fuerte y alto.-Sasori de la Arena Roja, un guerrero que lucho por su tribu, un hombre orgulloso que sirvió a su gente. Un hombre que se dejó envenenar por la envidia y avaricia, que sin escrúpulos mató a muchas personas inocentes, entre ellas la hija mayor del antiguo líder, Karura, una mujer dulce y sin malicia que dio su vida para servir a su tribu, defendiendo al ser que más amo.-Rasa volteo a ver Sasori y le apunto con el hacha.-Tus pecados son tan pesados que la balanza se inclina a tu perdición, a tu fin. Sasori de la Arena Roja, hoy mismo pagarás por tus acciones. Por tu traición a la familia real, te condenó a la decapitación.

Baki obligó que Sasori acueste su cabeza en el frío tronco áspero. Sasori busco con su mirada a su única familia, su abuela tenía los ojos cristalizado que rompía la dura mirada que intentaba poner para no compadecer a nadie. Le regala una sonrisa y una disculpa a su anciana abuela que sus labios tiemblan al ver vivo a su nieto por unos minutos antes de su muerte.

La filosa hacha fue alzada y bajada con fuerza por Rasa, fue un corte seco que traspaso la nuca de Sasori, el tronco tembló por el peso del verdugo y la cabeza cayó al suelo, rodó hasta el pie de uno de la tribu que lo alzó por el rojo cabello mostrando al líder el rostro apacible en que murió Sasori. El resto de la tribu dio un grito complacido por el castigo. Aunque un grupo pequeño tan solo callaron, la anciana trago su llanto, miro con rudeza y altivez a la familia de Rasa.

...

Luego de que el cuerpo de Sasori fuese quemado, la tribu volvió a sus deberes cotidianos.

Shikamaru tenía pensado descansar y si Temari llegará a casa, bueno, tenía intención de repetir lo de anoche, de solo recordar lo que estuvieron haciendo, algo lejos de los besos y tímidas caricias, su cuerpo despertaba las ganas de volver a sentir su tercia piel y besar cada centímetro de su cuerpo. Al fin había consumido su matrimonio, y sin duda la espera valió la pena.

Sus recuerdos de anoche fue interrumpido por un suave toque en la puerta de la entrada, algo molesto se levantó de donde estaba descansando. Al abrir la puerta se encontró con un aldeano del pueblo de Hoki, lo sabía por la ropa que esta era más cómoda y abrigada.

-El señor Hoki desea hablar con usted de inmediato.-Dijo el hombre que había inclinado el rostro. Shikamaru hizo una mueca, aunque estar en la casa sólo no le iba a ayudar en la espera de que su mujer vuelva y los recuerdo de ayer lo estaba torturando.

-Bien, iré ahora.-Dijo en un tono de fastidioso.

Al llegar a la sala de Hoki que lo esperaba muy pensativo y con la mente muy alejada del presente, Shikamaru tuvo que fingir una tos para llamar su atención. El hombre pareció que al fin se dio cuenta de su presencia.

-Joven Shikamaru.-Dijo en tono diplomático que no recordaba que había usado con él.-Lo he llamado para hablar sobre algunos asuntos que acordamos.-Dijo en un tono bajo. Shikamaru asintió. Hoki se movió en su asiento, incómodo.-Verá, he preferido dar un paso atrás de nuestro acuerdo. Esta mañana me han dado un susto enorme, llegaron los guerreros de la tribu a mi casa, a una hora muy temprano, tenía ya a mi hija, lo cual no me dio muy buena noticia, me dijeron que me vista de inmediato porque estaba invitado a una ejecución.-El hombre sonríe nervioso.-No sabe cómo me sentí, y ver a usted todo golpeado y con heridas, creí que nos descubrieron.-Susurro con horror.-He pensado lo peor pero cuando el líder de la tribu hablo me quede un poco tranquilo pero la tranquilidad me duro poco. Nunca he presenciado algo tan crudo, ni menos mi hija. Hasta ahora viven con el recuerdo de... de...-Hoki lleva su dedo pulgar al cuello donde lo pasa, dando a entender la decapitación.-Sinceramente nunca he apoyado a esos métodos tan...-Aprieta los labios.

-Lo entiendo perfectamente.-Dijo Shikamaru.-Yo igual lo he pasado fatal, no me han dicho nada de esta ejecución. Al igual como usted me han sacado de mi cama, ordenado a vestirme y fui escoltado hasta el lugar.-Mintió levemente, la propuesta de acabar con ambos líderes quedaba en el pasado, con su tormento, ya ni recordaba el motivo de por qué había deseado quedarse tanto con el pueblo como la tribu.

-Sí, fue una mañana muy tormentosa.-Dijo Hoki.-Lo mejor será ir con cuidado, además el joven esposo de mi hija es una buena persona, me estuvo preguntando luego de la ejecución, sobre la historia de mis ancestros, se interesó mucho sobre nuestras costumbres y sobre los problemas que tenemos, hasta dio soluciones. Sin duda será un buen líder y no dejará que mi gente muera.

-¿Entonces?-Pregunta con cautela Shikamaru. Hoki asiente.

-Por favor, si aun el líder de la tribu confía en usted, pida por mi vida, de mi hija, y de mi gente. Y que ambos apoyemos al joven matrimonio que unirá ambos grupos para convertirlo en un próspero imperio.-Suplico el hombre con una reverencia.

Shikamaru soltó un suspiro avergonzado de tener que ver a alguien de un cargo alto inclinarse en súplica.

-Esta bien. Haré lo posible para mantener la paz entre ambas familias. Temari, mi esposa.-Recalcó con orgullo.- será un gran apoyo, como hija primogénita y guerrera nata, apoyará las ideas de su hermano, confíe en mi.

Hoki asintió.

-Muchas gracias, lo único que quiero es que mi gente no sufra y que el imperio que he soñado se haga realidad.

Shikamaru sonríe para asegurar que se iba a cumplir. Luego de tener una charla más apacible, Shikamaru se despide para ir a su casa, aunque se desvía de la ruta al ver la casa de Rasa, supuso que era mejor decirle antes que se hiciera algún movimiento contra la familia de Hoki.

Entro a la casa luego de ser recibido por Baki que parecía ser el que estaba custodiando, lo llevo hasta la sala donde Rasa acostumbraba a tenderlo, pero su sorpresa fue mucho cuando vio a Temari ahí, sentada enfrente de Rasa, la rubia parecía estar un tanto molesta por la charla que tenía con su padre.

Rasa levanto la cabeza al oír la puerta abrirse.

-¿Qué sucede?-Pregunta Rasa a Baki.

-Información urgente.-Parecía que esa palabra indicaba muchas cosas, puesto Rasa asintió e hizo una señal para que Shikamaru tome asiento y Baki se retire.

-¿Qué me tienes hoy?-Pregunta directo a la información.

-Esto es problemático pero gracias a la ejecución de Sasori, Hoki dará marcha atrás a su plan de traicionar a tu tribu. Está complacido con Gaara, por lo que dejará que la joven pareja se haga cargo del imperio que junto construirán, apoya realmente a la unión del pueblo con la tribu.-Explica Shikamaru.-Es conveniente este giro, de esa forma no se perderá más vidas; además seguimos en guerra con el imperio, tarde o temprano vendrán sus tropas. Lo más conveniente es trabajar juntos y como tal defender la tierra juntos.

-Y sumado que posiblemente Sasori tenga sus secuaces y puedan aprovechar esta disputa de ambos líderes para atacar. Creo que es conveniente tener a ese sujeto de nuestro lado.-Dijo Temari muy seria.

Rasa suelta un suspiro.

-De acuerdo, mientras que Gaara se haga cargo del nuevo imperio que construiremos, para mí está bien.-Dijo al fin Rasa.-Nuestros ancestros estarán muy felices de que Suna renacerá, pero en otra tierra.

-¿Suna?-Pregunta confundido Shikamaru.

-Suna es así como se llamaba nuestro reino, pero por la sequía y las dificultades, tuvieron que moverse y buscar nuevas tierras, era un reino un poco pequeño a estos imperios. Y como fue disminuyendo sus gentes, los pueblos nos llamaba la tribu de la Arena, porque nuestro ancestro era del desierto.-Contó Temari divertida.

-Si es todo, pueden retirarse.-Dijo Rasa.-Ah.-Detuvo Rasa antes que se levantará.-Shikamaru, mi hija quiere que rompa mi promesa de que te permita regresar a tu pueblo, de no romper la unión que tienes con ella.-Temari quería desaparecer, sentía su rostro arder.

-¡Papá!-Llamo perturbada Temari con ganas de lanzarle su abanico, y es que su padre no podía tener un poco de sentido común para estas cosas.

-Eso solo dependerá de ti.-Continuo Rasa ignorando la vergüenza de su primogénita. Shikamaru también enrojece un poco al recordar lo que hicieron en la noche, sin duda no dejaría a su problemática esposa.

-No quiero romper la unión. Pero quisiera que siguiera en pie el lograr hacer una alianza con mi pueblo natal. De esa forma mis padres podrán conocer a mi esposa, a mi nueva familia que formare con Temari.-Dijo decidido Shikamaru. Temari no pudo contener el sonrojo que se apoderó de su rostro y mirar embobada a Shikamaru por su seriedad al decir esas cosas.

-Esta bien.-Rasa asiente.-Así se hará.-Prometió el líder de la tribu Arena.-Ahora pueden retirarse.

Ambos jóvenes asintieron y dieron sus respetos para luego marcharse. En silencio caminaron hasta su casa, Temari con una duda carcomiendo su ser, mientras Shikamaru mirando las nubes, ahora no les parecía muy oscura, hasta podía ver un par de rayos penetrando las nubes espesas.

-¿Hablas en serio?-Interrumpe Temari su relajada apreciación a las nubes. Voltea a verla para saber a que se refería.-Eso de que luego de que sean aliadas tu pueblo y mi tribu, me presentará a tus padres. ¿Eso es verdad?-Pregunta Temari sin la intensión de verlo, mirando a toda parte menos a su rostro. Shikamaru sonríe y saca su mano de los bolsillos de su pantalón para entrelazar con la de Temari que desprevenida, da un brinco ante el tacto y mira enrojecida a Shikamaru.

-Claro, una vez que sean aliados, y la tribu Arena se vuelva un imperio y puedan permitirme hacer un largo viaje hasta mi pueblo natal, te llevaré conmigo para que conozcas a mi madre y a mi padre, y ellos puedan conocer a sus nietos.

-¡Pero que atrevido que eres!-Dijo Temari con un manojo de nervios por el atrevimiento de Shikamaru.-¡¿Cómo puedes decir a la ligera...eso? -Su tono acabo en un hilo de voz al pensar en tener hijos.

Shikamaru ríe, a sus ojos Temari se veía tierna con ese carmín en sus mejillas y la voz entrecortada.

-¿Cuantos hijos crees que vamos a tener?-Pregunta mirando a las nubes y siguiendo caminando hasta la casa.-¿Uno? o ¿dos? Yo prefiero dos, pero que el primer hijo sea mujer y luego un varón.

La boca de Temari parecía estar atorado porque abría y cerraba, pero no articulada ni una sola palabra, y su rostro se había pintado de un tono rojizo mientras era arrastrada por la calidad mano de Shikamaru. Lo iba a matar por hacerle pasar esa vergüenza en la calle. Solo esperaba recuperarse muy pronto para asesinarlo o al menos darle un susto que le enseñé que no debía meterse con Temari hija de Rasa y de Karura.


Otro nuevo capítulo!

Con este capítulo creo que se cierra esta historia, solo faltaría el epílogo que ya lo estoy haciendo pero me falta corregir algo. No iba a dejar de lado que los padres de Shikamaru no conozca a su problemática nuera, que de paso robo a su hijo con su belleza jejejk

Quiero agradecer enormemente a mi Beta Winnyz, muchas gracias por la corrección, eres una gran persona.

CHAEON-Chan muchas gracias por tu apoyo. Me alegra saber que te haya gustado el anterior capítulo, aunque dejame decirte que soy pésima en el romance, por lo que siento si te decepcione con este capítulo jejejk... Al fin el delirio de Shikamaru acabo como también su decisión de traicionar a ambos líderes. Espero que te haya gustado este nuevo capítulo. Te mando un enorme saludo.

Nos vemos en el siguiente capítulo. ¡Que será el epílogo!